Mitad de año literario

Esta semana se ha tranquilizado un poco la situación en casa y en el trabajo y tengo un poco de tiempo para dedicarme a escribir la tiny letter. Además coincide con la llegada de la mitad de año y es un buen momento para realizar el típico balance.

A principios de año me puse un reto en Goodreads, normalmente me pongo un reto alcanzable, que no me agobie nada y que me sirva para ir contabilizando todo lo que leo. De ahí que sólo pusiera 150 libros, a día 30 de junio, ya había llegado a los 145, según estoy escribiendo este texto ya había llegado al objetivo. No tiene más relevancia.

Me gusta llevar estadísticas de todo lo que leo al menos y sin ser muy específico. Tampoco hago estadísticas de todo. Sería demasiado. Lo que sí me gusta controlar es el número de libros/cómics que leo y su proporción, así como el número de escritores/escritoras/no binarios y si estoy leyendo en inglés y así hacerme una idea general de cómo va la cosa.

Este año llevo un 60% de libros y un 40 % de cómics… es una proporción superior que en el año pasado. Y en el verano va a aumentar en libros. Normalmente pongo en stand-by mi suscripción al Marvel unlimited y me dedico casi exclusivamente a los libros. Son los más fáciles de llevar en los períodos vacacionales. Además suele tocar playa y son más manejables, de hecho suelo escoger los libros por tamaño (el tamaño importa siempre) porque no puedo llevarme un quintal de libros. No es sensato y, desde luego, no es práctico.

En cuanto a la estadística de escritores/escritoras/no binarios, no llevo demasiado bien la estadística de los últimes, leo más de los que aparecen, así que me fijaré en general en las dos primeras categorías, este año es prácticamente fifty-fifty. Seguramente terminaré el año con un 60% de escritoras…. Como viene siendo habitual en los últimos años.

El número de libros es otro indicador, no estoy leyendo tantos como el año pasado (que fue un poco inhumano) pero estoy leyendo un montón. La proyección es acabar con unos 280 hasta los 290, aunque nunca se sabe. De verdad que no me obsesiono en estos temas. Lo importante es que disfrute de lo que leo y eso lo hago siempre.

En cuanto a los libros que estoy leyendo, ya tengo una buena ristra de lecturas y varias de ellas es muy probable que se vayan a lo mejor del año. Estoy centrado en terror, policíaco, ciencia ficción… especialmente, pero están cayendo otros géneros.

Y la segunda mitad de año….

Lo primero de todo, con el verano estoy haciendo la selección de posibles lecturas que se vienen a las vacaciones, muchas de ellas las registraré como siempre a través de goodreads y aparecerán en mi cuenta de Instagram con el hashtag #lecturasveraniegas #lecturaspiscineras y #veranoconlibros (este lo pongo este año).

La selección tiene pocos criterios, en primer lugar el tamaño, no se vienen los más voluminosos. Tienen prioridad los libros de terror (ya estoy pensando en la futurible lista de Halloween de este año), los policíacos y también, en menor medida, los de ciencia ficción.

De hecho en estos últimos quiero hacer un monográfico de dos autoras que las tengo a medias y me encantan. Por un lado, Lois McMaster Bujold (me quedan la mitad de su saga de Vorkosigan) y por el otro (gracias a la reedición de varias de sus obras), Connie Willis (con alguna relectura).

De aquí a final de año, sacaré una lista de Halloween muy especial, puede que este año sea la más larga que haya hecho gracias al auge del género entre tantas editoriales. Y ya en los últimos días del año prepararé mis lecturas favoritas como siempre.

Podría hablar de lo viciado que estoy con el Arkham horror pero eso será contenido de otra carta…. Seguramente después del verano. También hay material para hablar de la Switch y de muchas otras cosas pero lo vamos a dejar por ahora. Disfrutad lo que podáis de este verano.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Mayo está pasando como un tren

No debería pedir disculpas porque, al fin y al cabo, esto es una actividad opcional pero me siento extraño, me habría gustado escribir más cartas pero me ha resultado imposible: por tiempo y, sobre todo, por concentración. Mayo es un mes complejo por las “cosas de adultos” con el agravante de que, precisamente este año es aún más complejo y se ha multiplicado por eventos de principios de junio. Ser adulto es muchas veces agotador.

He buscado este pequeño hueco para contar algo y, de alguna manera, liberar un poco de esa tensión acumulada gracias a la escritura. En un par de días tendré nueva #carretilla de libros gracias a La casa tomada de Sevilla y a la ayuda de mi querido Jónatan; va a ser una remesa de libros especialmente enfocada al verano (aunque no sea la última, vendrá alguna más antes de las vacaciones), más concretamente a la lista de verano que quiero sacar en julio para que podáis encontrar alguna propuesta interesante.

El verano siempre es una época fantástica para buscar tiempo para leer, además, comparado con el invierno, tienes un montón de horas de luz natural al día y así da gusto leer. Sigo disfrutando un montón de mis lecturas actuales así que espero montar una lista chula con un montón de opciones disponibles.

Accesorios para juegos de mesa

Esta semana me llega por fin el tapete que había pedido específicamente para el juego de cartas de Arkham horror. Una vez termine la campaña de Motivos siniestros del Marvel champions iré directo a por la primera campaña larga con el AH: el legado de Dunwich.

Si he hablado anteriormente de lo importante que era clasificar las cartas y guardarlas en sus fundas, no menos importantes es tener los accesorios adecuados para hacer la campaña aún más inmersiva. Para ello he conseguido las flechas para indicar la dirección en la que se puede mover en el escenario, también he adquirido unas fichas del caos que no se borren (las que vienen con el juego son un poco frágiles) y, como decía anteriormente, un tapete que me sirva para jugar con dos investigadores contra el escenario en el que me encuentre.

Esta semana prepararé los mazos de cartas que voy a utilizar para intentar avanzar en la campaña, afortunadamente tengo varias opciones entre las que elegir y, aunque voy a partir de la típica configuración de Guardian-Buscador (ya habrá tiempo para hacer cosas más complejas), creo que las cartas que tengo me dan bastantes posibilidades, empieza la fiesta y estoy deseando ponerme con ello. Ya comentaré por aquí cómo va mi primera campaña.

Zelda: Tears of the Kingdom

Aunque no hablo tanto por aquí de mi Switch (entre otras cosas porque la considero ahora mismo en la cola de todo el ocio que consumo), de cara al verano, el lanzamiento tan esperado de Nintendo se convertirá en el juego que monopolizará mi experiencia en la consola. Disfruto muchísimo tanto de las historias relacionadas con Zelda (hasta del musou) y con la flexibilidad que ofrecen sus aventuras que se va a convertir en uno de mis divertimentos veraniegos.

Para ello tengo que hacerle hueco, estoy a medias en tres juegos que quiero terminar antes. Por un lado, el Pokemon Púrpura, solo me faltan unas veinte entradas de la pokedex y lo dejaré aparcado hasta que llegue el DLC a finales de año. Luego finalizaré el juego de rompecabezas de Toad que es muy divertido y adictivo y necesitaré algo más de tiempo para el musou de Fire Emblem.

Tengo muchísimas ganas de terminar todo el lío de mayo y junio. Este año voy a coger las vacaciones con más ganas que nunca después de tanta actividad. Qué locura el tren de la vida diaria.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Volver a Buffy y Angel

He retomado el visionado de las temporadas de Buffy y Angel; lo tenía abandonado porque estaba viendo demasiadas cosas a la vez y con el rebalanceo que hice la semana pasada he sacado el tiempo suficiente para ver todos los días un episodio. Alterno las dos series según el orden en que salieron en EEUU en su momento y ahora mismo me encuentro en el capítulo nueve de la quinta temporada de Buffy (la temporada en que se canceló, aunque luego volviera con sus dos últimas temporadas).

Después del horrible villano de la cuarta (Adam definitivamente no tenía carisma), Glory fue todo un avance, representaba una amenaza real aparentemente indestructible, desconocida para la patrulla de Buffy y con los suficientes elementos cómicos para aligerar la trama. La primera vez que la vi recordaba bastante bien sus vicisitudes, esa búsqueda constante de un plan para descubrir dónde está la llave (Dawn) y cómo fracasaba una y otra vez, también recordaba The body por motivos obvios. De lo que no era tan consciente, sin embargo, y ahora me llama más la atención, es el proceso que siguen Buffy (especialmente) y Dawn (de otra manera) hasta la llegada de dicho episodio.

Precisamente he empezado con el capítulo ocho Shadow y el nueve Listening to Fear, capítulos en los que Joyce descubre que tiene un tumor en la cabeza y la llevan a operar respectivamente. Hay que ver lo que suponen emocionalmente para la protagonista, ambos capítulos son dramas totales con el “Monster of the week” incluido y, definitivamente, asistimos al crecimiento como adulta de Buffy, abandonando de verdad la adolescencia y tratando un tema tan adulto como es la enfermedad de una madre. Hay que reconocer que están ambos muy equilibrados, presentando un conflicto que una cazavampiros, la elegida, no puede solucionar. Tiene gracia cómo incluso plantea la magia como solución a su patrulla y le hacen ver de las posibles consecuencias que puede traer este tipo de intromisiones (sabremos de ello en la sexta temporada). Lo bueno es que toda esta situación no interfiere en la trama principal de fondo y no dejan de presentar nuevas situaciones que se intercalan con ella.

Lo bueno de verla ahora tanto tiempo después del primer visionado es que me estoy fijando en aspectos a los que mi yo adolescente no les daba tanta importancia y, sin embargo, ahora me parecen claves en la evolución del personaje. ¿Estoy disfrutando de ello? Pues sí, de nuevo, pero por más motivos y, posiblemente, diferentes.

Nueva #carretilla

Os habréis dado cuenta pero, por si acaso, lo aclaro para los que lleguen de nuevas. Entre las toneladas de ocio que consumo siempre tiene prioridad la lectura. Una vez la lectura está ordenada y tiene su hueco diario es cuando ordeno las siguientes propuestas (series, cine, switch, juegos de mesa….); y esto es así porque me he dado cuenta de que si lo primero no lo tengo asegurado parece que no estoy equilibrado internamente. De ahí que en estas pequeñas cartas nunca faltará algún comentario referente a lectura y a sus hábitos, lo demás puede faltar pero eso nunca.

Esta semana me llegó la #carretilla de febrero (como siempre gracias a Jónatan y sus recomendaciones y la logística de La casa tomada). Su composición es ligeramente peculiar y está diseñada especialmente para seguir catando novedades que puedan ser susceptibles de aparecer en la lista que estoy haciendo para el día del libro (todavía me queda alguna posibilidad de la anterior pero estoy acelerando con ellas)

Sin duda el libro más esperado es la conclusión de los Inheritance Games de Jennifer Lynn Barnes (La Jugada Final), me estaba guardando el segundo para leerlos los dos seguidos y en cuanto termine con el excelente ensayo de Klosterman (Los Noventa), va a ser la máxima prioridad. El segundo que va a subir puestos en mi inmensa pila de lecturas es el de Finlay Donovan de Elle Cosimano, recomendación directa de mi querido Jónatan, y con buenas recomendaciones de otras personas, la idea de un Cozy crime divertido y bien escrito siempre me atrae.

En el segundo vagón de prioridad irían las propuestas de Shamini Flint (su detective malasio me gustó mucho en su primera entrega); Myriam Gurba (Tránsito siempre me trae historias interesantes escritas por mujeres) y Leila Slimani (En Cabaret Voltaire le están dando una continuidad que merece y mucho esta autora).

Bestias va a ser una relectura del libro de Joyce Carol Oates aprovechando que sale nueva traducción y edición de su obra, siempre apoyo a Contraseña con estos lanzamientos pensando en la posibilidad e que traigan alguna obra inédita.

Por último, tres mangas variados que caerán en el viaje a León (el concierto que tengo en dos semanas) y el resto que irán cayendo según lo que me apetezca más en cada momento. No tengo claro todavía cuando pero mis apetencias se van metamorfoseando según el contexto en el que me encuentre.

Quantumania

Aprovechando el cumpleaños de nuestro peque, nos acercamos al cine a ver la última película de Marvel. Ahora que lo que se lleva es poner a parir cada película que sacan tengo que reconocer que la disfruté muchísimo. Ni falta que hace que cada película tenga que ser un Endgame, con que consigan un entretenimiento solvente me vale. Al fin y al cabo, cuando lees cómics sabes que no todos ellos están destinados a trascender. Lo mismo sucede con la literatura, hay críticos culturales que leen veinte libros al año y todos son obras maestras, es demencial. Parece más importante demostrar que tú sólo lees obras maestras que de verdad disfrutar de la lectura, la pose está dejando atrás a la cultura.

Quantumania es una aventura estupenda que bebe de las raíces del Pulp, de los cómics de ciencia ficción de los años sesenta, con un diseño que busca el sentido de la maravilla a la hora de presentar el mundo cuántico y que sirve como legado para presentar a Estatura y a Kang como verdadera amenaza del MCU (tras lo de Loki). Y con batallas tremendamente divertidas y algún toque de humor.

No busca en ningún momento ser seria y es autoconsciente de ello, busca entretener que, al fin y al cabo, el es fin principal de la cultura. Y lo logra con creces, ojalá Marvel siga la senda de esta y de otras como la última del Doctor Extraño y no se centre tanto en propuestas como Pantera negra, demasiado enfocada en parecer seria.

Os habéis salvado esta semana… no hay Marvel Champions…. La próxima nunca se sabe.

Cuidaos mucho

Un abrazo

El exceso como señal de identidad

La gente que me conoce suele sorprenderse por la variedad de mis gustos, sobre todo por el contraste que suponen; casi les da miedo comentar que una persona pueda disfrutar del rap, la ópera, la música sacra y Bad Gyal al mismo tiempo. Lo mismo sucede con los libros donde el abanico de estilos, temáticas y autores en el que me muevo es amplísimo desde el splatterpunk hasta Dickens pasando por la poesía. No he sido consciente de mi versatilidad hasta muy tarde pero, ahora mismo, la estoy aprovechando hasta extremos insospechados.

Me gusta pensar que el haber llegado a esta situación tiene mucho que ver con mi educación, siempre moderada y cabal, con educación en colegio católico toda la vida, originó una forma de afrontar la vida en la que no tenían cabida los excesos de ningún tipo. De ahí que, en la actualidad, es probable que esté compensando de alguna manera lo que inhibía en aquella época.

Todo esto viene a cuento de mi visionado (por fin!) de Scream Queens la serie perpetrada en 2015 por el productor, director y guionista Ryan Murphy; ya que, si quisiera definir al estadounidense con una palabra, podría utilizar perfectamente “exceso”. No sólo a la hora de crear un montón de shows televisivos sino por la manera, siempre desbordante, en la que los plantea.

Murphy parece no tener control a la hora de mostrar cualquier cosa, dándole lo mismo el tema, aun siendo temas sensibles. Sólo hay que ver la mezcla de slasher, comedia, lenguaje malsonante y todo tipo de situaciones grotescas y, por qué no decirlo, absolutamente delirantes con unas Jamie Lee Curtis, Emma Roberts, Abigail Breslain o Lea Michele…. totalmente desatadas, “mamarachismo” sin límites, tramas desopilantes y muchísimo humor negro. Como alguien dijo, es exactamente el tipo de serie que ahora mismo disfruto, mejor aún, caigo totalmente rendido.

Y desde luego, Murphy es tremendamente irregular pero, aún así, siempre consigue ofrecerme algo y, parece mentira, entre todo exceso, consigue emocionarme, en algunos casos demasiado porque cuando se contiene un poco es capaz de crear obras maestras como American Crime Stoy o Pose (amo esta serie sobre todas las cosas) y sólo por eso seguiré viendo todo lo que saque (o al menos lo intentaré porque es casi imposible….).

La primera carretilla del año

No hay nada como empezar el año libresco con otro montón de libros para unir a la pila infinita. Mi primera #carretilla es mucho más importante de lo que parece porque determina decisivamente cómo va a ir el año. Hay gente que me ha preguntado siempre cómo la diseño y no me importa ser transparente. Siempre miro en primer lugar las editoriales pequeñas/medianas, las independientes, aunque no deje de echar un vistazo a los boletines mastodónticos de las dos grandes monopolizadoras. Por temáticas me fijo inicialmente, por este orden, en terror, policíaco (detectivesco y novela negra), fantasía/ciencia ficción… y el resto. Este tipo de criterio se aplica a lo que más te apetece en cada momento, puede variar mes a mes por causas diversas. Mi idea este año es leer cada #carretilla completa siempre y utilizar las lecturas que más me hayan gustado para mis listas. La próxima será la del día del libro.

De esta manera se puede ver claramente que mis elecciones tienen que ver mucho con esto y son perfectamente comprensibles, lo único que se sale de lo que he comentado es que empiezo el año con más ganas de las habituales de leer ensayos, de ahí la presencia de Klosterman, Vernon Lee y Kristin Kobes Du Mez. En el camino han caído ya algunos y me ha parecido especialmente interesante Hotel Splendid de Marie Redonnet.

“El Splendid se refleja en la nieve con sus letreros encendidos a medias. Las letras se inclinan, como el hotel. Parece que estemos en un barco. De lejos, el Splendid debe de parecer un barco encallado en la nieve, con su casco de madera medio podrida. No hay ninguna posibilidad de que se hunda porque está encallado.”

(el texto viene de la traducción de Hotel Splendid por Rubén Martín Giráldez)

Una narración que se sustenta en un estilo sencillo, de frases cortas de gran pulcritud, encuadrado en un minimalismo que recuerda a Beckett o Ernaux y que refleja de una manera muy onírica cómo un hotel se puede convertir en un purgatorio para aquellos que lo regentan. El único vestigio que sobrevive ante la calamidad, ante la fatal inclemencia del paso del tiempo. Una obra corta pero especialmente hermosa en su contención.

Lo divertido que es usar a Ojo de Halcón en el Marvel Champions

Ojo de Halcón ha sido siempre uno de mis personajes favoritos (mejor el de los cómics que el de las películas, sin duda) y, aprovechando que en la campaña de La tiranía del cráneo rojo (una de las cinco campañas disponibles a modo de expansiones de la caja inicial) venía el personaje, me decidí  a pasarme toda la campaña (cinco misiones) con él. El diseño del personaje es maravillosamente realista y acorde a lo que he leído toda la vida. No tiene muchos puntos de vida (9 es el límite menor para los personajes con menos fortaleza). Sus características de intervención ataque y defensa son normalitas (1-2-1). Para conseguir su arco hay que gastar un recurso y se puede preparar desde el inicio pero es imprescindible porque si no no puedes utilizar las flechas que irán saliendo y además ganas +1 al ataque además de adquirir el maravilloso rasgo A distancia que evita represalias de los enemigos.

Con estas características, se trata de un héroe de un ataque más que aceptable pero de cristal, y encima se defiende regular y  no consigue frenar los planes de los villanos. Es todo un reto. Pero un reto sumamente divertido. La estrategia con él viene de conseguir rápidamente sus cartas de recursos gratuitos para flechas y el carcaj, una carta maravillosa que te permite consultar las próximas cinco cartas y si hay un evento flecha ponerlo encima de él. De esta manera, en cada turno se podrá disponer de la flecha más adecuada para las circunstancias en las que te encuentres: Vibranium para quitar mucha ficha y estado duro, sónica para confundir y hacer daño, eléctrica para aturdir y hacer daño, explosiva para dañar también a los esbirros o de cable para quitar amenaza.

Por otra parte el aspecto de liderazgo le ayuda especialmente para quitar amenazas y protegerse de ataques indeseados, Goliath es una bestialidad que quita dos de amenaza a poco coste y que puede servir para hacer un último ataque bestial antes de desaparecer, y luego están Kate Bishop, John Walker (UsAgente) o, naturalmente, Pájaro Burlón.

Sin hacer ningún tipo de personalización he pasado las primeras cuatro etapas de la campaña y ahora toca el último reto, el más difícil: Cráneo Rojo. Habrá que ver cómo consigo neutralizarlo pero tiene pinta de ser más que divertido.

Os dejo, últimamente no cambio de mucho musicalmente hablando, estoy escuchado en bucle la Sunrise Mass de Gjeilo de la que os hablé en mi anterior carta. Me va a costar cantarla sin emocionarme.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Halloween 2020. El miedo no descansa

Halloween Año 2019.

Halloween Año 2018.

Halloween Año 2017.

Halloween Año 2016.

Tridente de terror.

Y sin más preámbulos, allá van las de este año, hasta diecisiete posibilidades para todos los gustos:

Hex de Thomas Olde Heuvelt (Nocturna), esta lista que hago en Halloween me suele servir para recuperar novelas de terror que han ido saliendo a lo largo del año y que, por un motivo u otro, no entraron en listas anteriores. Uno de esos libros que se quedaron en el tintero y que vale la pena poner es esta curiosa ópera prima del escritor neerlandés Thomas Olde Heuvelt; es especialmente interesante a pesar de que las primeras páginas pueden desanimar a algún lector por no tener claro por dónde va, pero vale la pena perseverar porque su aproximación a la maldición de un pueblo y su relación con la tecnología es ciertamente novedosa (además de ser muy prometedora de cara a realizar una serie de televisión futura); el final cierra perfectamente la epopeya de una manera muy satisfactoria y quizá habría pedido menos páginas en el desarrollo. Lo que está claro es que Katherine es un personaje muy poderoso y difícil de olvidar una vez terminado el libro. Traducción: Ana Isabel Sánchez


Obscura: 10 Relatos (Obscura), por si alguien no lo sabe, en esta casa somos muy aficionados a los cuentos, leo muchos a lo largo del año, de todo tipo de temáticas y géneros. También es cierto que no creo que sea un género mayoritario, le ocurre un poco lo mismo que a la poesía, son géneros en los que no se pueden utilizar los mismos recursos que en la novela y que, desde luego, no se pueden leer igual que una novela. De ahí que, siempre que recomiendo cuentos lo hago con cautela y teniendo en cuenta si al receptor le gustan. Esta antología de fantasía y terror tiene una buena muestra de muy buenos autores nacionales especialistas en ello: Jesús Cañadas, Cristina Jurado, Nieves Mories, Rodolfo Martínez…. Hasta diez de ellos para conformar historias con su más que específica visión de la obscuridad. El resultado es, a pesar de lo heterogéneo de la propuesta, sorprendentemente regular. Relatos muy interesantes y que pueden llegar a aterrorizar y con una gran indagación de las cualidades humanos y de los límites humanos.  De verdad, algunos relatos me parecen excepcionales, como ese “El huevo” de David Jasso o “Limítrofes” de Cristina Jurado. Vale mucho la pena esta antología. .



La ventana de la biblioteca de Margaret Oliphant (Pulpture), recuerdo con mucha satisfacción Una ciudad asediada de la que hablé hace mucho tiempo por aquí, Oliphant fue una escritura que se especializó en ghost-stories (aparte de muchas otras cosas, fue muy prolífica) pero que siempre abogó por un tipo de narrador diferente, en aquel libro era capaz de narrar en primera persona y alternar entre diferentes narradores, un recurso que no era demasiado típico en su época. En La ventana de la biblioteca tenemos una breve historia de fantasmas que recuerda mucho al Henry James posterior; en estos tiempos (con Bly Manor en apogeo), nunca sobra una más de este tipo de género tan particular. Traducción: Cristina M. Caladia




El relato del monstruo de Shawn Hamill (Umbriel), esta ópera prima también ha sido una buena sorpresa. Lo curioso del tema es que la primera mitad del libro todo parece muy tópico, de hecho, hay una investigación sobre secuestros y, por cómo se va desarrollando, tiendes a creer cómo puede terminar; sin embargo, a partir de ese momento las perspectivas se amplían para el lector, lo que al principio parecía algo particular, se convierte en algo general a lo que se le añade una imaginería indudablemente lovecraftiana (no desvelo para los que quieran meterse en él). El final agridulce es satisfactorio y cierra todo lo anterior sin resultar tópico. Sinceramente, una gran propuesta para Halloween, y un nuevo autor, Shawn Hamill, para seguir en el futuro. Traducción: Jeannine Emery

Canciones de amor para tímidos y cínicos de Robert Shearman (La máquina hace Ping!), “Lo más interesante de mi esposa fue la forma en que murió. Que no se me malinterprete, no era una plasta de mujer ni mucho menos, se podía pasar el tiempo con ella de forma totalmente anodina. […]  Cuando íbamos a las fiestas la presentaban como la esposa de Pete, ya sabes Pete, decían, trabaja de informático. Así es como la definían. […] Desde que murió, si voy a fiestas, y creedme, me invitan a muchas, todo ha cambiado. Este es el marido de Janet, dicen, me señalan con el dedo y se supone que debo sonreír y aceptarlo.”  Así empieza Elegante corte abrupto, uno de los cuentos incluidos en esta antología tan original y fuera de lo común. Tampoco es que se adscriba enteramente al género, pero rodea lo macabro/grotesco en muchas de sus historias y lo presenta de una manera muy sútil y con un gran uso de la ironía. Ya adelanto que este libro hará las delicias de los aficionados a las historias cortas. Shearman, además, maneja muy bien la prosa. No es fácil hacer una historia con un corazón en un tupper y que no resulte desagradable. Traducción: Roberto Pino Botella

Involución de Max Brooks (Reservoir Books), consciente o inconscientemente, la mayoría de lectores que se aproximen a un nuevo libro de Max Brooks van a compararlo con su archiconocido (película incluida, aunque no tenga nada que ver) Guerra Mundial Z; no sé si será consciente de que aquel libro supuso para muchos darse cuenta de que la típica historia de zombis se podía contar de manera distinta y, además, aprovechar para ser original en todo su planteamiento. En Involución, el autor sí utiliza a su manera la posibilidad de contar una historia una vez ha pasado nuevamente, al estilo de una historia oral, pero el tema escogido, la aparición de un Sasquatch (y su familia…) , tampoco ofrece tantas posibilidades (o no las ha buscado); el sacrificio de estilo y originalidad narrativa lo cubre con una narración dinámica que se acerca definitivamente al thriller y ofreciéndonos una historia de puro entretenimiento que, sinceramente, proporciona buenos ratos y diversión contenida. No es una mala lectura para nada, pero uno espera siempre algo más de alguien que sabes que puede hacerlo. Traducción: Raúl Sastre Letona.

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Tóxikas de Pilar Pedraza (Cazador de Ratas), no puedo decir, estrictamente, que Tóxikas sea una novela de terror, pero las texturas y aromas que ofrece convierten esta jugosa antología (o cuentos unidos entre sí) en una nota de color imprescindible para una lista de terror. Esa mezcla sabrosa entre lo gótico y lo costumbrista es un festín al que es difícil resistirse: todo surge de lo más siniestro relacionado con la carne, toda una experiencia física y multisensorial con el talento de Pilar Pedraza.


Agujeros de sol de Nieves Mories (Dilatando Mentes), tiene gracia porque la gran Nieves Mories aparece en esta lista en relato corto y novela; no es tan habitual que un escritor funcione a los dos niveles, sólo tenemos que ver el caso de Clive Barker, maravilloso creador en las distancias cortas y farragoso perpetrador de novelas. En Agujeros de sol me he encontrado a una escritora comprometida, capaz de utilizar un episodio oscuro de nuestra historia y dotarle de más vida sin quitar compromiso social, y sin cortarse en lo más mínimo a la hora de indagar en la psicología de los personajes y en mostrar episodios verdaderamente truculentos. A todo ellolo acompaña un continuo cambio de puntos de vista de los personajes que enriquece aún más la lectura. Con Mories no se falla nunca. Espléndida lectura.


Ella dijo destruye de Nadia Bulkin (La biblioteca de Carfax), me encanta el trabajo continuo de edición de novelas de terror durante todo el año, es un lujazo tener tanta variedad, tantas posibilidades de introducirse en el género. Gustándome mucho sus recuperaciones de clásicos, tengo que reconocer que me tiran un poco más sus descubrimientos de autoras contemporáneas, probablemente porque conozco bastante menos de lo actual; todavía recuerdo a Gemma Files y con Nadia Bulkin, en esta recopilación de relatos, he tenido la misma sensación: escribir terror aportando nuevas ideas y aproximaciones es posible. Buena parte de la originalidad que respira en esta antología tiene que ver con que su padre sea javanés, aprovecha este conocimiento de una cultura tan diferente a las occidentales para introducir una imaginería que causa una sensación distinta en cada uno de los cuentos; solamente por maravillas como Zona de convergencia intertropical o Sin dioses ni amos, ya valdría la pena todo el libro pero es que, además, mantiene un nivel bastante alto en casi todos ellos. Es una buena oportunidad para probar a leer relatos breves y modernos. Traducción: Antonio Rivas.

Vampiros en Japón de Daniel Aguilar (Satori), en Satori son muy aficionados a publicar ensayos de todo tipo relacionados con el terror en Japón y, la verdad, bienvenidos sean. En esta ocasión se trata de Vampiros en Japón, el encargado de ponerse con ello es el especialista Daniel Aguilar y realiza un recorrido del fenómeno en el cine, la literatura o el cómic. Más de uno se sorprenderá al leerlo, el vampiro no es una criatura autóctona de Japón y ha sido más bien adaptado por la influencia del personaje en occidente, lo más interesante es comprobar cómo se ha ido introduciendo en su cultura hasta llegar a lo que hace Hideyuki Kikuchi, que escribe el prólogo, en su saga Vampire Hunter D. Me gusta mucho poner algún ensayo en estas listas porque el terror no va sólo de dar sustos.

Los últimos días de Brian Evenson (Dilatando Mentes), me parece fabuloso que en Dilatando Mentes sigan perseverando con el terror, es otra de esas editoriales que están intentando traer nuevas propuestas de autores que, hasta ahora, no habían visto la luz por estos lares, y para aficionados al terror, como es mi caso, mucho mejor tener varias propuestas para poder elegir. En Los últimos días se puede encontrar uno una de esas novelas incómodas por el manejo tan natural del body horror, tanto que asusta bastante, sobre todo por saber de la existencia de una secta como La hermandad de la Mutilación, eso da bastantes pistas sobre lo explícito de la propuesta. Me convence más en su primera parte con una buena presentación estupenda de la investigación y mucho más cercana al noir con esas “peculiaridades”. Luego el autor abandona ese camino para abrazar una locura contenida y puede perder algo de brillantez, pero está muy bien acabada. Traducción: José Ángel de Dios


El terror que acecha en la noche de David J. Hufford (Reediciones anómalas), historia de un fracaso. Bravo por Reediciones anómalas que nos traen nada más y nada menos que la obra de un autor como Hufford que intentó racionalizar un fenómeno aparentemente sobrenatural aplicando un método científico: la vieja bruja y su influencia en varias culturas. Un ejemplo perfecto de “Folclore aplicado” que tenía que haber sido la puerta de salida para otras posibilidades (es de 1982) pero que, como todos sabemos, no ha tenido su continuación. Una pena, porque más allá de su posible sobrenaturalidad, se podían haber obtenido conclusiones interesantes para estudiarlo. Es un libro denso, con un montón de ejemplos de personas que han vivido el fenómeno y que son interrogados por Hufford, para luego obtener conclusiones. Especialmente recomendado para los que quieran meterse en un ensayo relacionado con el fenómeno (más común de lo que parece, independientemente de la cultura). Traducción: Jordi Copano


En la casa de Phillip Le Roy (Editorial del Nuevo Extremo), la ficción juvenil sigue teniendo el estigma de no ser considerada “literatura”, sin embargo, muchas veces se encuentras propuestas muy interesantes y vale la pena hacerle el seguimiento que se merece; En la casa parte de una premisa inicial irresistible (ocho jóvenes se reúnen en una casa aislada para darse miedo unos a otros) y consigue que, a lo largo de sus más de trescientas páginas, se pasen las páginas con un continuo uso del cliffhanger hasta llegar a un final satisfactorio y sorprendente. Lo que ha hecho Agatha Christie por la literatura es incalculable. Le Roy evoluciona la idea y ofrece una solución interesante. Traducción: Sara Mendoza


En la oscuridad de Ed y Lorraine Warren, escrito por Ray Garton (Ediciones obelisco), The conjuring y sus películas sucesivas demuestran con su éxito que la gente está deseando leer historias de terror (aunque sean muy clásicas); es lógico que en Ediciones Obelisco continúen con las historias del matrimonio Warren porque funcionan. Si en los anteriores volúmenes teníamos recopilaciones de casos sin mucha elaboración, en este último tenemos una historia completa: la de los Snedeker y sus peripecias al comprar una casa que se convierte en un infierno para ellos. Para ser una historia larga que sigue las convenciones del género (Amytiville….) hay que reconocer que su autor, Ray Garton, consigue mantenerte en vilo durante buena parte de una historia llena de detalles truculentos y muchos sustos. Es muy clásica, está bastante vista pero, indudablemente, es una buena opción.  Traducción: Daniel Aldea

Me gustaría terminar esta lista para Halloween poniendo alguna propuesta de cómic, que también salen cosas interesantes y, además, son susceptibles de ser leídas en la noche de Halloween por su duración:


Colmillos (Bridge) de Sarah Andersen, llevo tiempo siguiendo las fabulosas tiras de Sarah Andersen; Colmillos es otro conjunto de tiras en los que ha cambiado la temática, sus protagonistas son una vampira y un hombre lobo y habla sobre el enamoramiento de ambos y cómo, a pesar de sus evidentes diferencias, pueden llegar a enamorarse. La autora aprovecha para utilizar todos los tópicos aplicables a las dos criaturas para montar situaciones divertidísimas sin olvidarse de ser tierna. Es una pequeña maravilla, dibujada con mucho gusto y es muy especial. Habla de cómo con el amor se pueden superar las diferencias más insalvables sin resultar ñoño. Traducción: Jose M. López


Margo Maloo y los chicos del centro comercial de Drew Weing (Maeva), en el sello joven de Maeva tienen bastante claro por dónde tirar y es muy de agradecer que sigan apostando por Drew Weing y sus historias de Margo Maloo. Después del primer volumen (Los espeluznantes casos de Margo Maloo), en el que se hacía una buena presentación de los personajes, el patosillo y entrañable Charles Thompson y la enigmática detective de monstruos, Margo Maloo, en este volumen se dedica a presentar dos casos sencillos que vuelven a presentar los monstruos como algo no terrorífico y que sirven para que quien lo lea les quite la importancia. Con unas gotitas de humor, buenos y entrañables personajes, casos divertidos y la presentación de una trama a largo plazo consigue que el cómic se lea en un momento y pases un buen rato con él. Traducción: Marta Armengol

La casa de los insectos de Kazuo Umezz (Satori), parece que los dos volúmenes anteriores (El chico de los ojos de gato) del autor han funcionado, de ahí la publicación de esta antología con siete historias en este caso con historias independientes entre sí. La recopilación resulta variada porque cada historia juega con diferentes propuestas, la homónima juega con el típico terror gótico más habitual, en La cabeza, en cambio, la historia se desvía hacia una vía más gore y escabrosa. Muy interesantes por sus juegos en el tiempo me parecen La vela y el descorazonador El fin del verano, qué relato más triste para terminar esta gran recopilación. Quiero más Umezz. Traducción: Marc Bernabé

Y con esto llego al final, diecisiete novedades entre las que seguro que encontráis una buena opción de lectura para tener algún escalofrío que no sienta nada mal.  ¡A disfrutar y cuidados mucho!

2019_01_18: N. K. Jemisin y adquisiciones

No he podido estos días poner nada, estaba bastante liado en el trabajo con un entregable que, además, no salió demasiado bien y tengo que rehacer. Qué trabajo más absurdo a veces.

Pero vayamos a lo importante de los últimos días. En lo cultural estoy leyendo bastante bien, si veis el resto de Goodreads al lado comprobaréis que lo he cogido bastante bien y estoy llevando buen ritmo. Era mi primer objetivo del año, coger rutinas y empezar a coger lecturas más potentes.

Buena parte del éxito de perserverar en la lectura viene dado por la elección de lecturas que animen a ello. Está claro que centrarme en la literatura de género es motivador de por sí. Mucho policíaco y terror, cómics y libros, y estas se van realimentando haciendo que tenga aún más ganas de las siguientes. Es decir, es como un ciclo virtuoso, de los pocos que disfruto ahora mismo… el resto de cosas están más bien desdibujadas.

De hecho, el otro día me acerqué a mi librería de referencia, La sombra, y me traje una de mis famosas #carretillas de libros, la primera del año; nada más hacer la foto tenía la sensación de desear leer todos y cada uno de ellos. Claro que, estando Lethem, Coover, Jemisin, etc… lo difícil será elegir la siguiente lectura.

Empezando a lo grande el año

Y aprovecho esta foto para hablaros de N. K. Jemisin, una de las grandes triunfadoras en los últimos premios de Ciencia Ficción (Hugo, Locus…)  de la que por fin tenemos la trilogía completa en castellano. Gracias a una conversación en twitter varias personas nos hemos animado a hacer una lectura conjunta de los tres libros en orden cronológico. Tras empezar con La quinta estación estoy encantado con todo, la elección de la voz narradora en segunda persona es empática y consigue que te introduzcas en la historia de manera irremisible. El prólogo es un a prolepsis apocalíptica plagada de imágenes sugerentes de lo que está por venir. Toda la novela es un compendio de ideas nuevas y conceptos creados para el nuevo mundo que descubrimos. Lo más increíble de todo es que quedan tres libros que iremos leyendo y compartiendo nuestras sensaciones. Todo un lujo. .

Y lo es aún más porque me permite alternar con otras dos o tres lecturas a la vez… vaya vicio que tengo.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_12: Recuerdos del verano, actualidad lectora

Hablar a estas alturas de mis lecturas de verano es bastante complicado; ha sido, como de costumbre, una cantidad bastante elevada de ellas; afortunadamente, gracias a GoodReads podéis echarle un vistazo en el enlace que os he puesto.

Ha sido un verano variado y tomé como base la lista que hice para el verano en Canino y añadí otros que salieron posteriormente. La verdad es que funcionó  a la perfección, he disfrutado mucho de la lectura.

Entre ellos, brilla con luz propia el dúo que forman Dixtópicas /Poshumanas, proyecto asombroso de Teresa López-Pellisa y Lola Robles que tiene como resultado una recopilación de pequeñas historias de ciencia ficción de autoras españolas desde el siglo XIX hasta la actualidad que cumplen a perfección su cometido: dar visibilidad, quitar prejuicios sobre ellas y, sobre todo, disfrutar de historias mucha calidad y suficientemente variadas por la amplitud de los temas escogidos.

Dos grandes triunfos del verano (y del año!) son las nuevas historias de Josephine Tey y Margery Allingham, escogidas de nuevo con gran acierto por los editores de Hoja de Lata e Impedimenta. Lo de Tey es un festín absoluto de lo policíaco, siempre capaz de mostrar nuevos puntos de vista y, al mismo tiempo, añadir un desarrollo psicológico de los personajes a la altura de las circunstancias, en Patrick ha vuelto no importa tanto lo que va a pasar sino el cómo se ha llegado a esa situación y es una evolución realizada con maestría. Excepcional, igualmente, Más trabajo para el enterrador, novela de madurez de una de las autoras menos conocidas del “detection club” y que demuestra su manera de crear una trama mediante el desarrollo de una ambientación, en un barrio, inteligentísima y realmente bien escrita. Un lujo en nuestras manos.

El terror también ha triunfado este verano en mi pila de libros. Gracias especialmente a dos editoriales que tienen muy claro hacia dónde van. Por un lado, Orcinny; por el otro, Cerbero.

Orcinny sigue con su apuesta (todavía minoritaria) de publicar “bizarro” y se ha lanzado este verano pasado con otros dos títulos de grandísimo nivel que tuve el placer de disfrutar. Volvió Laura Lee Bahr, la autora del impactante Fantasma, con un libro de nombre provocador: Porno religioso improvisado (llevarlo en transporte público era una fiesta de caras ajenas). El libro no es tan arriesgado en cuanto a estilo pero, sin embargo, tira por otros derroteros, lo policíaco está muy presente y el humor negro también. La mezcla funciona muy bien nuevamente gracias a las convenientes dosis de misterio que propone la autora. Mejor incluso diría que es Monstruos Bizarros,  una antología de cinco historias de bizarro muy originales y altamente recomendables para hacerse una idea de los tropos que se utilizan en este subgénero.

Con Cerbero estoy encantado, haberles seguido desde el principio me ha hecho más consciente de su evolución y me da la impresión que se han asentado en un estándar de calidad mayor. No me pierdo ningún título de su sello de terror (Tíndalos) y Micosis, de Enerio Dima, además de Agnus Dei de Nieves Mories son dos títulos tremendamente interesantes y de temáticas muy variadas. Me parece que el camino para que el terror funcione en España está siendo allanado cada vez más.

Otro día hablo de otro par de lecturas de verano, pero que no falte un apunte de lo actual. Estoy en medio de una lectura de largo recorrido, una de las apuestas fuertes de esta temporada en el sello Alfaguara: La octava vida (Para Brilka), de Nino Haratischwili, una escritora georgiana que se ha atrevido a realizar una de esas sagas familiares monumentales que transcurre a lo largo del agitado siglo XX. No quiero dar pistas sobre mis impresiones todavía, no sería justo adelantarlo, más en una lectura de más de mil páginas. Ya iré comentando cosas que surjan en este pequeño diario.

Una de mis prácticas lectoras más habituales cuando me introduzco en “tochos” de este calibre es alternarla con otras lecturas que sean, además, radicalmente distintas. Se gana mucha destreza y consigues que no te canse el recorrido. Buen ejemplo de esto es el libro que acabo de terminar, La casa del reloj en la pared, de John Bellairs, una fantasía juvenil que tiene como mayor virtud introducir elementos terroríficos de una manera no demasiado horripilante, con pequeñas gotas de buen humor, elementos mágicos y un personaje que lucha, como cualquier adolescente, por integrarse en la sociedad tras una tragedia como es perder a sus padres. Tic-Tac, un reloj de fondo que presagia el apocalipsis y mucha imaginación del autor confluyen en un cóctel irresistible.

Creo que esta entrada se ha extendido más de lo que esperaba, otro día más.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_10: Leyendo a Virgie Tovar, el Nobel, nuevos libros

Tenía muchas ganas de dedicarle un tiempo a una editorial como Melusina y, al final, se han dado las circunstancias. Todo ello gracias a la reciente publicación del libro de la activista y sexóloga Virgie Tovar: Tienes derecho a permanecer gorda. Tan ilustrativo título está incluido en su colección UHF, uno de sus diferentes sellos que busca hacer algo distinto, posiblemente, como comentan, una visión más iconoclasta de la realidad.

En las palabras de Tovar se advierte esta disposición:

“Es con gran urgencia que escribo a las mujeres directamente. Lo que sea que os cuente en las siguientes páginas lo hago con el mayor deseo de ver a las mujeres vivir la vida que todas merecemos vivir: la vida que la cultura nunca te va a conceder, la que debes tomar. La clave de esa vida es desatar nuestro deseo. Esta cultura nos enseña que tenemos que extinguir ese deseo en el mismo momento en el que se nos enseña que las mujeres no deben estar gordas. Y yo digo: tienes derecho a estar gorda.”

Cuando algo está firmemente establecido en la sociedad se tiende a pensar que es una tradición y, por lo tanto, es algo que funciona adecuadamente y no es necesario cambiarlo. A veces, es tan inconsciente, que es imposible darse cuenta de esa situación. Con los ensayos incluidos en este pequeño libro, la autora pretende, en primer lugar, hacernos conscientes de la existencia de la gordofobia (“una forma de intolerancia, oculta en el lenguaje normalizador de la belleza y la salud, y en esa falsa preocupación por tu bienestar”); sus múltiples ejemplos y reflexiones ayudan, de manera muy clara, a entender este entramado establecido como un constructo social.

En segundo lugar, desde luego, intenta dar soluciones y se muestra confiada en sus creencias; nuevamente en sus palabras: “toda persona, independientemente de su peso o de su estado de salud, merece vivir una vida totalmente libre de intolerancia y discriminación.” Me encanta cómo relata su experiencia personal y cómo llega a darse cuenta de que, en realidad, las dietas no le servían para nada, ella “no necesitaba cambiar su cuerpo, necesitaba cambiar cómo se sentía respecto a su cuerpo”.

Vale la pena sumergirse en sus palabras, están cargadas de sabiduría y tiene una facilidad innata para expresarse de una forma sencilla en su exposición. No me canso de aprender y de ser cada vez más consciente de lo que sucede a mi alrededor

(Los textos provienen de la traducción del inglés de Begoña Martínez Pagan de Tienes derecho a permanecer gorda en la editorial Melusina.)

No quería acabar esta entrada sin una pequeña alusión al “lío de los Nobel de literatura”, ha salido la noticia en varios medios, os supongo enterados, tengo que reconocer que la falta de escritoras premiadas era algo inexplicable pero nunca me habría figurado que uno de los insignes suecos se revelara como un depredador sexual; explica bastante sobre la situación del premio. Las consecuencias no se han hecho esperar y, para solucionarlo, el año que viene se elegirán dos premiados/as a la vez. Cualquier cosa que no sea elegir dos escritoras será un profundo fracaso de nuevo para la institución que tiene una oportunidad única para cambiar la tendencia histórica… habrá que esperar a ver qué sucede pero tengo mis favoritas y las comentaré más adelante por aquí.

Casi viernes, la semana está hecha y empiezo nuevo libro, una curiosa ópera prima de la escritora indonesia afincada en Singapur Clarissa Goenawan, Pájaros de la lluvia, transita aparentemente por lo noir detectivesco pero el comienzo se muestra más pausado de lo habitual en estas lides. Mañana una opinión más fundamentada.

¡Se me olvidaba! Esta semana hubo #carretilla en La sombra libros, nuevas adquisiciones la mar de interesantes.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

Resumen Lecturas Julio y Agosto 2017. Un verano atípico

Volviendo  a las rutinas habituales no puede faltar el post de resumen de lecturas del verano. Tengo que reconocer que ha sido atípico. Me ha costado buscar tiempo  para las lecturas, sobre todo porque leo más cuando trabajo, el transporte público es un gran apoyo para la constancia. A pesar de estas dificultades, he leído varias cosas que os traigo a continuación:

Cortejo en la catedral de Kate Douglas Wiggin, dÉpoca ha escogido una forma de editar  que no tiene nada que ver con la mayoría. Sus recuperaciones de novelas de época (clásicos, comedias, mysterys) son siempre sorprendentes y ayudan a completar la visión de tiempos pasados. Esta comedia de la norteamericana Kate Douglas Wiggin es una de esas novelas que te sacan un buen rato y una permanente sonrisa. Inocente y encantadora.

Buda en el ático de Julie Otsuka, siempre es difícil escoger como narrador una primera persona de plural, es difícil mantenerlo durante mucho tiempo sin que el lector termine un poco cansado. Además, es complicado mantenerlo enganchado, no se empatiza tanto cuando se trata de un grupo que en el caso personal. Sin embargo, Julie Otsuka, en este caso, consigue que la historia de las mujeres japonesas que llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una mejor vida sea creíble y, sobre todo, muy dolorosa. Una novela cortita pero intensa.

Lamú 13 de Rumiko Takahashi, estaba llegando al final…. Y casi ni me lo creía.

Moon Girl y el dinosaurio diabólico 2. Amores cósmicos de Amy Reeder y Natacha Bustos, segundo volumen y, sinceramente, es una de mis series de cómic favoritas (junto con Ms Marvel); con episodios tan divertidos como en el que se produce un intercambio de mentes entre la protagonista y el dinosaurio… es imposible aburrirse.

Un bollito feliz de Sarah Andersen, nueva recopilación de las tiras de cómics que realiza Sarah Andersen y nuevo disfrute. Cada dibujo es una tragicomedia de nuestras vidas. Hay tiempo para reír y llorar al mismo tiempo.

El aserradero lúgubre de Lemony Snicket, cuarto y último título de la reedición de “Una serie de catastróficas desdichas” que espero que no sea de verdad el último pero habrá que esperar  al siguiente movimiento editorial. Ojalá la serie de Netflix sirva para que la gente  se acerque a leerlos. Por lo menos, es una forma distinta de escribir libros para jóvenes.

Experimental film de Gemma Files, sin lugar a dudas, este será uno de los libros del año. Gran dirección la que están siguiendo en Biblioteca de Carfax que se atreve a sacar mujeres contemporáneas que escriben terror (o con elementos terroríficos) con una calidad como la de este libro que presenta temas sobrenaturales además de hacer un repaso de temas referentes al cine, lo que la vuelve muy susceptible de ser adaptada la gran pantalla. No voy a decir que sea fácil pero sí un reto más que interesante. A mí, este camino me parece excitante.

Lamú 14 de Rumiko Takahashi, …. Penúltimo título… qué pena.

Lamú 15 de Rumiko Takahashi, parece mentira haber terminado con más de 6000 páginas de aventuras, el único consuelo que me queda es la posible relectura futura. Es imposible olvidar a Lamú, Godai y la inmensa galería de personajes que aparecen en sus páginas. Aventuras que juegan con muchísimos temas que pasan por la ciencia ficción, el terror, la mitología, la religión, la comedia romántica, etc. y siempre, en esto es especialista la autora japonesa, con gran creatividad y asegurando carcajadas. Ahora me es difícil decidir con cuál serie me quedaría. Las locuras de esta me parecen tan efervescentes que, posiblemente, sea la primera ahora. El caso es seguir leyendo a Takahashi, qué talento.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey, bravo por Hoja de Lata que siguen trayendo libros de la británica, y una ola por traer las historias menos conocidas que, al mismo tiempo, resultan ser historias detectivescas poco convencionales. Tal era el caso de la fabulosa La señorita Pym dispone, y lo mismo sucede con este caso que, aunque encuadrado dentro de la serie de su detective Alan Grant, poco tiene que ver el detective en la resolución de una extraña situación: el aparente secuestro de Betty Kane. Como de costumbre, vuelve a resolverlo estupendamente y nos vuelve a demostrar que había otra gran escritora de novelas policíacas aunque no sea tan conocida actualmente.

Castigo de Anne Holt, llevaba tanto tiempo diciendo que me iba a leer a la escritora noruega que parecía que lo hubiera hecho y, sin embargo, este es el libro con el que he empezado con ella. Primer caso que tiene como protagonista a Inger Johanne Vik (y a Yngvar Stubo), es una novela durísima sobre todo por la gravedad de las víctimas: niños. Partiendo de ello, hay que reconocer que me cuesta recomendarla por la incomodidad que genera, si tuviera que hacerlo por su calidad, lo haría sin ninguna vergüenza, te deja sin aliento. La trama está muy bien cerrada hasta su golpe de efecto final y la caracterización de los personajes empezando por los dos principales y el propio asesino es modélica. Seguiré con la autora, es un hecho.

Maderos de Ken Bruen, si uno lee la sinopsis, probablemente no leería este libro, es un cúmulo de lugares comunes en lo policíaco: antiguo policía, alcohólico total, aprendiz de detective, todo depresivo, muy hardboiled….  No obstante, recomiendo su lectura porque la realización, el cómo realiza esto Ken Bruen no es para nada común. Está muy bien escrita e incluso juega con lo metaliterario, alternando poesía y fragmentos de otros libros así como reflexiones sobre el género. Vale mucho la pena.

El cerdo de vapor de James McClure, repasando entre todo lo que tenía pendiente, resulta que me quedaba este libro del sudafricano en la famosa edición de la mítica colección de Etiqueta negra de Júcar. Y precisamente se trata de la primera novela que protagonizaron Zondi y Kramer (aunque los lectores habituales sabemos que no es el caso en el que se conocieron) y sirve de tarjeta de presentación para lo que vendrá luego. Como de costumbre está muy bien acabada y trata sobre las ya habituales cuestiones racistas en el país. Deseando poder leer los pocos que me quedan de esta serie.

Golpe de Sangre de Sara Paretsky, otra autora a la que tenía ganas de hincarle el diente, por fin empiezo las aventuras de Victoria I. Warshawsky, una detective polaca divorciada con una personalidad desbordante y que es capaz de resolver un caso por sí misma además de cuestionar el status quo actual de la mujer en la sociedad. Vale la pena sumergirse en sus casos porque ofrece, al menos, algo distinto a lo que uno está acostumbrado.

El museo del silencio de Yoko Ogawa, novela sugerente y especialmente cautivadora que me produjo no poco placer con una trama muy curiosa: el encargo de un coleccionista a un museógrafo de organizar un museo en el que se exhibieran los objetos recogidos en el momento exacto de la muerte de alguien. Impresiona bastante la forma en que va en crescendo hasta su final sin perder el aura de fascinación.

Más allá del hielo de Douglas Preston y Lincoln Child, uno de los libros que me quedaban de los reyes del thriller ha vuelto a convertirse en una novela de las que no te dan un respiro, sobre todo en su parte final (y  a pesar de su comienzo un poco denso a la hora de plantear la historia). El pretexto no puede ser más épico, trasladar un meteorito gigantesco en barco. Como de costumbre, ocurren tantas cosas, tan bien argumentadas, que puedes creer todo lo que te cuentan. Son unos genios en esto.

Mujeres excelentes de Barbara Pym, por extraños caminos de la vida había postergado demasiado tiempo la lectura de esta escritora inglesa, lo que suponía un gran error porque me estaba perdiendo una deliciosa novela británica de esas que, habitualmente, suelo disfrutar. Me encanta cómo la autora refleja ese costumbrismo británico a través de los ojos de su narradora Mildred Lathbury, todo cargado de un pincel de ironía sencillamente encantador.

Aviso de muerte de Sophie Hénaff, cuando lees la segunda novela de una serie policíaca te suelen asaltar las dudas: ¿será como la anterior? ¿habrá sido un espejismo? ¿de verdad podemos esperar algo más de ella? Con Aviso de muerte se han confirmado los buenos augurios, la patrulla de perdedores de Anne Capestan viene para quedarse y hacer más felices nuestras vidas. Este nuevo caso vuelve a ser un perfecto entramado en el que brillan con luz propia los estrambóticos policías y que, gracias al cielo, vuelve a ser divertidísima, cosa poco habitual en la novela policíaca habitual, demasiado ocupada en parecer tremendamente seria.

Fuego de Joe Hill, tenía muchas ganas de encontrarme con lo nuevo de Joe Hil, hay que dar la enhorabuena a Nocturna por la edición de un libro que ya no creía verlo publicado por aquí. Hasta la traducción del título como Fuego (en vez del original el Bombero) me parecía más acertado para presentarlo porque reflejaba aún mejor el sentido de la historia: la plaga de la escama de dragón, una espora de manchas negras y doradas que aparece antes de originar una combustión espontánea. No diré que no haya disfrutado la historia pero, también es cierto que, a estas alturas, esperaba algo más del creador de Cuernos o NOS4O2; si bien los libros anteriores me parecían una forma muy destacada de desmarcarse del trabajo de su padre, esta novela parece el esfuerzo (erróneo) de hacer su propio Apocalipsis y, a pesar de momentos destacados al comienzo especialmente y un desarrollo muy irregular, el final es altamente previsible y, a lo largo del libro está más preocupado por mostrar referencias a otros productos culturales populares (como Harry Potter….) de una manera poco sutil, demasiado forzado. Tengo que reconocer que se me hizo bastante largo en su parte final y me provocó desgana. Una pena, un tropezón en el camino.

El extraño asesinato de Chester Himes, no quiero terminar las historias de Ataúd y Sepulturero, todavía me quedan un par para degustar. Si no conoces a Himes y te gusta la novela policíaca, te estás perdiendo un festín.

Apegos feroces de Vivian Gornick, espléndida novela autobiográfica que camina de tal manera que parece ficcional y que ahonda en las relaciones materno-filiales de una manera totalmente fidedigna y que sirvió como reflejo (en su momento) de la situación de la mujer en una sociedad que desprecia su papel más allá de lo establecido de manera tradicional. No hay perdido ni un ápice de su vigencia.

Llamarse nadie de Salvador Galán Moren, recopilación de relatos cortos que, la verdad no me dijo nada en especial, quería que me gustara y no pudo hacer más por conseguirlo. Lástima.

Un eco lejano de Val Mcdermid, la escocesa es una de mis favoritas y, nuevamente, con esta historia no me decepciona sino que confirma su calidad. Historia que transcurre en dos tiempos distintos sobre un crimen que se intenta cargar a los cuatro chicos que se encuentran el cadáver y que genera una historia de venganza en el futuro. Se podría ver como dos novelas distintas y funcionaría igual de bien pero las dos juntas son consistentes en su propuesta y, además, a la autora le sirve para ahondar en cuestiones de crítica social, cómo afecta un crimen al funcionamiento del pueblo en el que ocurre, incluso cuando no hayas sido culpable.

Y eso es todo. Tengo que escribir más cosas.

¡Bienvenidos a todos a este blog de nuevo!

Abrazos y  ¡Buenas lecturas!

Resumen Lecturas Junio 2017. Antesala veraniega y feliz verano

Lo mejor de llegar a junio es que, en el horizonte, asoman las vacaciones de verano y eso supone dedicar un tiempo valiosísimo a la lectura. Mientras llega ese momento, aquí tenéis mi resumen de junio:

El hombre de negro de Stephen King, uno de los relatos más conocidos (y premiados) del maestro del terror (aunque no es el mejor) se reedita ahora por Nórdica con una gran edición ilustrada con los dibujos de Ana Juan y se acompaña del cuento original de Hawthorne (estupendo) al que homenajeaba King; el resultado final es fantástico, una lectura cortita e intensa. 

Cuadernos de escritoras: El sueño de Sultana de Rokeya Sakhawat Hossain, maravillosa iniciativa la de Palabrero con esta original propuesta: sacar cuadernos con cuento inicial que se aprovecha para visibilizar una escritora que no haya sido conocida. En este caso, siendo el primero, la elegida es una autora india nacida en el siglo XIX, una fábula muy interesante con el objetivo de dar a conocer la situación social de la mujer de la época. 

Desastre & Total 4. Mundo de zumbados de Stephan Pastis, a estas alturas, y viendo el calvario que está sufriendo RBA ya no esperaba ningún número más de esta serie y… mira, ¡vaya sorpresa! Pastis es divertidísimo, la agencia de detectives de Timmy Desastre y el oso Total es simple en apariencia pero juega con cada palabra y con cada dibujo para reflejar ironías y sátiras mucho más allá de su público objetivo. Es un libro que pueden disfrutar tanto jóvenes (a un nivel) como adultos  (a otros niveles), lo que sí es necesario es leerlo sin complejos. 

Ciudad tumba de Albert Kadmon, la influencia de Lovecraft es una sombra muy alargada; no son pocos los autores que, inspirados por su mitología primigenia, crean nuevas historias actuales con la indudable presencia del autor en sus páginas; tal es el caso de Albert Kadmon en este primer título de terror de la colección que ha sacado la editorial Cerberus; buena propuesta en cuanto a precio que, además recuerda el formato de los antiguos bolsilibros; lástima que según la estaba leyendo me recordara tanto a Daniel Ausente y su Mataré a vuestros muertos, un Lovecraft quinqui muy bien perpetrado y que, desgraciadamente es bastante superior a esta otra muestra. Las dos líneas temporales están deslavazadas y todo es muy confuso en cuanto a trama y caracterización de los personajes, encima hay varios fallos en construcciones gramaticales y no está bien editado. En fin, entretiene lo justo. Priman los fallos sobre los aciertos. 

Ms Marvel vol. 5: Civil War II de Willow G. Wilson y Adrian Alphona, después del quinto volumen de la colección, tengo que reconocer que sigue en plena forma; el cruce con el típico mega evento de la factoría se utiliza en esta ocasión con muchísima inteligencia para evolucionar aún más emocionalmente al personaje en varios aspectos: desde su implicación como superheroína hasta su relación con sus amigos y su historia personal pasando por la definitiva separación con respecto a la que había sido su modelo. Parece mentira que cuenten y ocurran tantas cosas en tiempos de “decompressive storytelling”. Es un trabajo excepcional. 

La zona muerta de Stephen King, siguiente número de la Kingpedia, ese  proyecto en el que profundizamos en la obra del maestro desde sus orígenes. Más información sobre ella en breve en Canino. 

No, Mamá, no de Verity Bargate, más de uno saldrá impactado por esta historia, tremenda en su premisa inicial y que tiene un giro en su último acto tan impredecible como perverso. Habla sobre mujeres, sobre maternidad, sobre la instauración estructural de una serie de costumbres que se tienen que seguir pero también habla de sororidad y, sinceramente, vale la pena acercarse a él. 

Trece cuentos (1931-1963) de Luisa Carnés, qué trabajo más maravilloso de Hoja de lata por recuperar la obra de una de las grandes olvidadas del siglo XX; en esta ocasión se trata de una recopilación de trece cuentos que resultan aún más variados en temáticas que en su novela; la escritora estaba comprometida con todas las situaciones difíciles y es evidente que no le pasaban de largo, empezando por sus feminismo/sindicalismo y acabando con el racismo. Sorprende aún más que haya algún momento cómico pero, sobre todo, denota su capacidad creativa. 

La chica de Kyushu de Seicho Matsumoto, llevados por el gran acierto que supuso El expreso de Tokyo, en libros del Asteroide intentan solucionar el trimestre, escaso de novedades interesantes, con otra novela del escritor que consiguió llevar a convertir la minuciosidad en su sello de identidad. La novela es interesante nuevamente aunque no llega a la calidad que atesoraba la anterior. 

En busca de New Babylon de Dominique Scali, no dudé demasiado al incluir en la lista de libros para el verano de Canino está novela de vaqueros escrita por una mujer por varias razones: mantiene el regusto del western clásico sin ser demasiado de “machotes” y, sobre todo, porque revitaliza la estructura, alternando varias voces y puntos de vista de manera bastante ingeniosa. El resultado es muy interesante. 

Lamu vol. 11 de Rumiko Takahashi, sigo mi aventura con ella. Se va terminando, eso me da bastante pena.

Magneto Vol 1: Infamous de Cullen Bunn, ni idea de por qué he llegado yo a este cómic, tan prescindible que, claramente, no seguiré.

Clorofilia de Cristina Jurado, tenía ganas de probar a alguna de las autoras que está editando Cerbero en su colección de ciencia ficción y la primera elegida fue Cristina Jurado con está novelita muy original, bastante retadora por la historia que cuenta, una nueva forma de evolución de la especie humana ante un futuro apocalíptico. Tiene un mensaje ecológico, pero más allá de esto, vale la pena leerla por lo bien que la autora va planteando su narración. 

36 de Nieves Delgado, me encanta cómo la autora utiliza la excusa de la creación de nuevos tipos de inteligencias artificiales para afrontar cuestiones sobre identidad sexual, aprovechando de esta manera para subvertir tropos ya establecidos de manera estructural. Me parece muy ingeniosa la forma de plantear la interacción de las redes sociales, en anillos como si del infierno de Dante se tratara. Tengo que reconocer que compro lo que nos venden en Cerbero, tres libros después suscribo que son libros muy entretenidos y con un precio imbatible. 

Lamu vol. 12 de Rumiko Takahashi, os he contado lo… bla bla bla…. Sí, mantiene el nivel.

La cámara diabólica de Ernest William Hornung, otra propuesta interesante de Defausta traer al creador de Raffles en una historia de corte más detectivesco aderezada con elementos de terror. A pesar de su irregular desarrollo, vale la pena acercarse a ella, más en este tiempo veraniego, parece que lo está pidiendo. Diversión garantizada.

Papeles falsos de Valeria Luiselli, el primer libro que escribió la mexicana es una pequeña gran maravilla, corto en extensión, magnífico en cuanto a las posibilidades que ofrece en tan pocas palabras; son ensayos de todo tipo, de diferentes temas, pero, todos ellos sirven para replantearnos la realidad en la que vivimos. Es el tipo de libro que, en cada relectura, ofrecerá algo distinto a su lector. Fantástico. 

El enigma del pájaro azul  de Nii Ayikwei Parkes, es genial encontrar una propuesta tan divertida como esta; una novela policíaca ambientada en Ghana que aprovecha todo lo autóctono y lo mezcla de manera muy curiosa con la investigación del forense protagonista; lo mítico/tribal y la magia unidos a la más pura investigación del CSI, y todo al final parece una broma  (o no), mejor que lo leáis para saberlo.

El diario de la dama Izumi de Izumi Shibiku, fantástica edición de Satori para otra obra recuperada del siglo XI japonés; la escritora lleva el lirismo al extremo, siempre me ha parecido encantador que se hablaran entre ellos mediante poemas. Otra buena forma de conocer la cultura y las costumbres de una época y lugar tan lejanos.

Enterrado por placer de Edmund Crispin, siempre es un “placer” encontrarse con Crispin y su maravilloso y erudito detective/profesor de literatura de Oxford Gervase Fen. Esta vez es la política el hilo conductor que le sirve para soltar ironías a diestro y siniestro mientras se produce un asesinato y Gervase lo resuelve. Bien acabado aunque no esté al nivel de otras muestras excelentes.

Os pongo a continuación las últimas adquisiciones, las de Julio. Buena cosecha, dirían algunos.

Y este post me sirve para irme de vacaciones. Julio y Agosto suelen ser meses de descanso y de cargar pilas (manida expresión donde las haya). Volveré con un post de resumen de todas las lecturas de julio y agosto y luego espero avanzar en otros temas pendientes.

Pasad un gran verano y ¡Buenas lecturas!

Resumen Lecturas Mayo 2017. Estancamiento lector

Me da la impresión que este mes he estado un poco estancado en mis lecturas, de hecho, he mirado cuántas tenía y la verdad es que no han llegado a quince. Una pena, creía que habría hecho más. Pero no importa, llega el verano y suelo leer más en esta época. De momento, os pongo la lista de mayo:

¡Y he aquí que era un sueño!: Historias inquietantes de Rhoda Broughton, buena recuperación de una autora perdida por parte de Huso, las historias, de corte bastante propio de la época son más encantadoras que inquietantes y siguen la tradición especialmente de las historias de fantasmas; aunque posterior, me recordó bastante a la forma en que las hacía Henry James; también es cierto que no creo que haya pasado el tiempo tan bien por ellas, quizá demasiado inocentes.

Valerosas 1: Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren de Pénélope Bagieu, magnífico cómic de la autora francesa en la que se hace una recopilación de mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado por hacer lo que ellas querían hacer, es decir por tener libertad. La selección es muy ecléctica y diversa en cuanto a nacionalidades y profesiones y el dibujo es fantástico, desde las viñetas para explicar las vidas de cada una de ellas hasta splash pages que muestran a todo color a modo de resumen en dos páginas lo que ha sido su devenir.

Una dirección equivocada de Elizabeth Daly, la colección de Siruela de clásicos policíacos avanza y sigue mostrándonos muestras fantásticas del género; en este caso tenemos a Elizabeth Daly, escritora norteamericana coetánea del Detection Club y que nos presenta a Henry Gamadge, un bibliófilo investigador muy ocurrente. Su corte clásico no amenaza la forma de hilar la trama y lo bien cerrada que está. Otra buena muestra de lo bien que puede estar una novela policíaca detectivesca.

Nog de Rudolph Wurlitzer, en Underwood están atreviéndose con cosas muy curiosas, no hay más que echarle un vistazo a la primera novela de Wurlitzer; escribiré algo respecto a esta lisérgica experiencia en el blog extendiéndome un poco más.

Carter de Ted Lewis, me encantan las novelas de la colección Al margen de Sajalín, y me encantan las novelas protagonizadas por sicarios. No podía fallar con esta novela. Espero escribir algo pronto sobre ella.

La Torre Oscura integral 1 – Canción de Roland de Stephen King, Peter David y Jae Lee, tengo que confesar que esta recopilación cayó por haber visto el tráiler de la película; no puedo evitar el hype a pesar de la errónea concepción del protagonista y de la saga; de ahí que me lanzara a por la saga de cómics para ver qué tal estaba. Toma los acontecimientos desde el cuarto libro (lo vuelve a narrar entero) y la continuación del mismo, es decir, la formación como pistolero de Roland.  Lógico que lo haga desde ahí, es la parte que enganchó de verdad a los lectores de la saga pero lo más enigmático es lo posterior, cuando no se conoce toda esta información. La historia no está mal llevada y los dibujos de Lee están muy bien aunque siempre me ha parecido muy estático, incapaz de mostrar una narración fluida.  Me empalaga mucho. Apunte loco… qué mal huelen las páginas en esta edición y qué pequeños se ven los bocadillos.

Nubes de Lluvia de Bessie Head, maravillosa recuperación de la escritora sudafricana por parte de Palabrero, tan maravillosa que merece la reseña que podéis pinchar en el título.

Lamu vol. 7 de Rumiko Takahashi, pero qué divertidísima es Takahashi, y cuánta madurez en esta entrega sin perder su buen humor. Lo tiene todo.

Costa Maldita de Douglas Preston y Lincoln Child, tras quince entregas de la serie protagonizada por el melifluo detective del FBI Aloysius X. L. Pendergast hay que reconocer un evidente desgaste de los autores y del protagonista. Esta entrega tiene dos partes diferenciadas por un falso final; la segunda parte es un tour de forcé clásico de ellos en los que nos encontramos con un monstruo final, que recuerda demasiado a Naturaleza Muerta y una persecución entre laberintos que es un clásico ya en la saga… (habría que contar en realidad cuántos libros no acaban igual). Otra vez tenemos un cliffhanger en el que el protagonista parece que ha muerto (como ocurrió anteriormente en varias entregas) y, la verdad, a estas alturas, ha perdido mucha frescura, además de ser demasiado previsible. Da la impresión de que siguen con el personaje porque es el más famoso  (y rentable) pero también parece que están un poco cansados de él, no hay frescura, no hay ideas, repiten situaciones. Espero que piensen mejor lo que hacen en próximas entregas, sigo pensando que un crossover con Giden Crew podría ser muy entretenido pero no terminan de arriesgarse. Lástima.

Lamu vol. 8 y 9 de Rumiko Takahashi, a este número también le aplica el comentario anterior sobre el 7 🙂

Cuando la vida te da un martillo de Kate Tempest, quiero escribir sobre él, es mejor aún de lo que podía esperar. No solo es un relato generacional de rabiosa actualidad sino que la autora tiene ambición; es capaz de juguetear con las novelas de género policíaco y dejarte con la miel en los labios con un final que no adoctrina.

Lamu vol. 10 de Rumiko Takahashi, número 10, más de 4000 páginas y Takahashi sigue añadiendo personajes, jugando con gags recurrentes de números anteriores y consigue que aún me desternille de risa. Es maravilloso.

The power de Naomi Alderman, ojalá ganara el Baileys Prize este año 2017 porque este libro de Alderman es “poderosísimo”(actualización, lo ganó!); partiendo de la potente premisa de un mundo matriarcal, la autora no se queda solo en el reflejo de una sociedad dominada por las mujeres en contraposición a la actualmente patriarcal sino que indaga en las consecuencias del abuso del poder y en los medios para evitar que se cambie lo que tradicionalmente está impuesto. Me encanta además lo ingeniosa que es al plantearlo: un libro dentro del otro libro, un libro de un hombre escrito en un mundo matriarcal. Delicioso.

Y eso es todo por este mes, Junio sí que es cierto que he empezado a tope y ya voy perpetrando una lista para Canino con posibles lecturas veraniegas. Os dejo con las compras del mes en @Lasombra. Impresionante mezcla… Doy pistas por adelantado. No podéis negar que soy trasparente siempre.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Resumen Enero 2017. Empezando tranquilo

Empieza un nuevo año, y empiezan algunas novedades, no demasiadas; el mes de enero suele ser de transición todavía, de ahí que aproveche para leer algunos de los libros que se han ido quedando en el tintero el año pasado. Tampoco suele ser un mes en el que lea con demasiada constancia, da la impresión de que estoy cansado por haber terminado una maratón y es cierto que es más adelante cuando cojo velocidad de crucero.

A pesar de todo esto, la cosecha ha sido bastante razonable, han caído unos cuantos y por lo menos mantengo un ritmo constante y seguro, ¡que entre la lista!

Frida de Benjamin Lacombe, es el típico libro con el que suelo empezar el año debido a las circunstancias de mis vacaciones navideñas (poco tiempo para leer y concentrarse); de ahí que escoja lecturas ligeras y normalmente asociadas a libros ilustrados como este caso; aquí gracias a las fantásticas ilustraciones de Benjamin Lacombe que, en esta ocasión, siguen estructuras de hasta tres niveles según pasas las hojas, sirven para mostrarnos la vida de artista de una manera tan vistosa como su propia obra. 

Pesadilla en rosa de John MacDonald,  segunda historia de Travis McGee que publican en Libros del Asteroide y que, sinceramente, está pasando bastante desapercibida entre los seguidores habituales de novela policíaca. Las historias del “otro MacDonald” pasan de puntillas por lo hardboiled para mostrarnos historias cargadas de mucha alma ya que implican emocionalmente más de lo habitual al protagonista… sobre todo teniendo en cuenta que es el segundo número de una longeva serie. Buenas historias, siempre apetecibles.

Lamú 2 de Rumiko Takahashi, este año me leeré poco a poco, como ya comenté en otro resumen, todo este Urusei Yatsura; a estas alturas no me acuerdo por qué me gustó esta entrega pero si recuerdo que tanto este número como el siguiente supusieron la consolidación de la autora en la forma de plantear las tramas. En el primer volumen todos los números era un one-shot y en estos aprovecha localizaciones o situaciones para crear arcos argumentales de dos, tres o cuatro episodios, por ejemplo, una visita en la playa sirve para hacer tres historias de la playa distintas. Otra de las características que se asientan en estos números tiene que ver con los secundarios. Un montón de personajes que se convertirán en los protagonistas de las historias independientemente de las interacciones entre Ataru y Lamú.

Lamú 3 de Rumiko Takahashi, aplica igualmente lo comentado en el anterior número.

El oráculo oculto (Las pruebas de Apolo 1) de Rick Riordan, salido directamente de la serie de Los Héroes del Olimpo, este spin-off que tiene a Apolo como protagonista es una oportunidad más para que Riordan nos venda historias tremendamente entretenidas con una buena base mitológica. Es indudable que el autor es un especialista en hacer ficción para jóvenes y además enseñar algo de historia y, en este caso, aprovecha además para utilizar un personaje bisexual, cosa nada habitual en este tipo de aventuras.

Prosa inmortal: Delirium de VVAA, me gusta la idea, utilizar un elemento que vertebre las historias de ficción creadas por diferentes autores sirve para fomentar la creatividad y obtener, por lo menos, algo distinto. Lógicamente, con esta premisa, es difícil que todas las propuestas sean interesantes, es muy irregular; a pesar de todo, recomiendo su lectura aunque, en esta ocasión el tema vertebrador sea el más difícil de interpretar. Uno tiene sus debilidades, me gusta especialmente el cambio de estilo de Javi Avilés; también he disfrutado muchísimo de mi querida Esther Miguel Trula en el ensayo que lo finaliza y que parece que da una consistencia final a todo el libro (espero que se atreva con la ficción algún día).

Cine-Bis de VVAA, sexta entrega ya…  y sigue en plena forma, es imposible  no encontrar un artículo que te haga tilín especialmente; en esta ocasión hay varios, el final del artículo que se inició en el número anterior sobre el slasher y el comienzo de un nuevo artículo referido a esos inconmensurables hermanos Marx; larga vida a Cine-Bis, una apuesta por los contenidos de calidad.

Lamú 4 de Rumiko Takahashi, no me voy a extender, siguen las aventuras y Rumiko Takahashi se atreve con todo, puede acertar más o menos, pero cuando acierta plenamente consigue que me ría a carcajadas.

Japón Fantástico: Siglo XXI de VVAA, está claro que, a lo mejor, es una alta pretensión intentar escribir sobre el siglo XXI cuando sólo han pasado poco más de 16 años; dada la corta extensión, tampoco se podía esperar un estudio en profundidad, sin embargo, a pesar de todo esto, los ensayos recogidos no están mal pensados y consiguen mostrar una idea bastante aproximada de lo que se ha hecho en Japón para empezar este siglo XXI. Habrá que esperar entregas futuras que complementen aún más una idea inicial bastante interesante como esta.

Entre el mundo y yo de Ta-Nehisi Coates, cuando uno acaba de leer un libro como este todo lo que piensas da un vuelco irremediable. Las palabras sinceridad y valentía son las primeras que vienen a mi cabeza pero están inevitablemente unidas a la frustración, esa desagradable sensación de ser consciente que, mucha gente, por haber nacido con un color de piel, está condenada a una existencia llena de desventajas. Más aún,  soy capaz de entender gracias a Coates lo que son privilegios de nacimiento sin verlo como una amenaza. Me encanta que sea capaz de transmitir sus miedos por su hijo, especialmente sin resultar sensiblero, con un planteamiento tremendamente inteligente. Un libro único, sin más.

La larga marcha de Stephen King, esta relectura me vuelve a traer a un King soberbio, uno de los mejores libros que ha escrito el autor como Richard Bachman y que, próximamente, comentaremos unos intrépidos reporteros en la siguiente entrega de la Kingpedia en Canino.

Diarios Completos de Sylvia Plath, prometí que este sería uno de los primeros libros para empezar el 2017 y ha sido así, no podía ser de otra manera. Me fascina la relación que tuvieron Plath y Hughes y, sobre todo, las obras que hicieron ambos. Estos diarios vienen a completar muchos de los momentos de la vida de Plath y sorprenden porque no los utilizó como meros registros de los momentos de su vida sino que registraban el proceso creador de la escritora, cómo pasaba por buenos y malos momentos creativos y la forma en que evolucionaban unos y otros. No hay morbo, sino mucha experimentación literaria. 

Nadie me verá llorar de Cristina Rivera Garza, primera muestra que leo de la autora mejicana y, definitivamente, seguiré leyéndola, la autora consigue unir su exhaustiva búsqueda de documentación de tal forma que sirve para la escritura, es decir, más como medio que como un fin. Es lo opuesto a todos esos documentalistas que la gente confunde con escritores.

La carrera por el segundo lugar de William Gaddis, tarde o temprano aparecerá por aquí un artículo sobre este libro de ensayos póstumo de Mr Difficult.

El tenis como experiencia religiosa de David Foster Wallace, la épica victoria de Federer inspiró esta lectura y un artículo al que se puede acceder pinchando en el título. Uno nunca sabe qué puede desencadenar un texto.

Y eso es todo este mes.

PS: Se me olvidaba la última #carretilla de La sombra… ¡no puede faltar!

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Resumen Octubre 2016. Nobel y terror… toda una mezcla

Octubre ha sido un mes difícil… Si recordáis los que venís con frecuencia, este año he intentado dedicarme a leer más mujeres que hombres… y justo en el mes que todo el mundo se decide a hacerlo, es mi peor mes con diferencia de todo el año. La culpa la han tenido dos posts, porque, aunque parezca mentira, a mí me gusta prepararlos leyendo los libros que van a salir. Y claro, uno iba de Ngũgĩ wa Thiong’o y su posibilidad de ganar el Nobel de literatura , siendo hombre; el otro de novelas de terror que hayan salido últimamente y, desgraciadamente, se publica muy poco y menos si eres mujer; de ahí el desequilibrio obligado; aun así, he conseguido más o menos un 50% de ambos y estoy bastante contento porque en noviembre y diciembre lo regularizará de nuevo.

El caso es que estas han sido las lecturas resultantes:

Ms Marvel 4: Superfamosa de G. Willow Wilson y Adrian Alphona, cuatro volúmenes ya de uno de mis personajes favoritos, es increíble lo bien que lo tiene pensado Willow Wilson, lo bien que funcionan las historias de Kamala, lo divertida que es sin olvidarse de la esencia superheroica. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con una colección regular. Es un lujo.

Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout, nada previsible, narración entre dos mujeres (una madre y su hija) en un hospital debido a la convalecencia de la segunda. El relato es muy fragmentado, con muchos huecos, como si lo contara yo, que a veces no recuerdo lo que me ha sucedido ayer pero sí lo de hace dos semanas. Las elipsis son parte de mi vida, una vida cargada de sensaciones que me quedan tras haber vivido un momento o una conversación y Strout sabe reflejar esto con gran sentido narrativo. Un gran libro sobre la dificultad de las relaciones humanas, sobre todo las familiares.

El fantasma sin rostro y otras historias de terror de Sean Michael Wilson y la ilustradora Michiru Morikawa, recopilación de seis relatos de terror de Lafcadio Hearn adaptados para convertirse en un cómic gracias a Wilson y a Morikawa; hay que reconocer que el resultado es desigual, si bien en algunos casos está logrado como el del título homónimo, hay otros que el dibujo no parece cuadrarse con el texto y son ligeramente estáticos. Sirve para pasar un buen rato sin más pretensiones.l

El brujo del cuervo de Ngũgĩ wa Thiong’o, como he comentado al principio, aquí tenéis un resumen específico del autor y su obra, con detalles específicos relativos a esta obra.

El diablo en la cruz de Ngũgĩ wa Thiong’o, lo referente al autor y su obra lo tenéis en el post que hice en Canino.

Leñadoras de Shannon Watters y Noelle Stevenson, impresionante, sin más, estamos ante uno de los cómics del año; una historia en la que conviven la ciencia ficción, el terror y las aventuras mezcladas con ingenio y mucha creatividad y en la que el dibujo cuadra a la perfección con el tono de lo contado. Una de esas raras simbiosis que a veces se dan y que, además, está cargadita de buen humor. Ojalá se atrevan a publicar Nimona porque es otro comic fantástico.

Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o, el último libro del autor, podéis pinchar en el enlace para ver la reseña que realicé al respecto.

Árbol de Oriente: Antología poética, 1957-2007 de Adonis, estando tantas veces entre los posibles ganadores del premio Nobel, tenía ganas de catar algo de la obra del autor sirio; esta completísima antología poética es un comienzo más que interesante para adentrarse en su ingente carrera. Toda una forma de integrar la tradición musulmana con los nuevos tiempos.

Los huesos de Louella Brown y otros relatos de Ann Petry, vaya recuperación la de Palabrero en el caso de la escritora afroamericana Ann Petry, relatos que, muy al contrario de lo que pudieras pensar en un primer momento, juegan muy bien con el humor y con los elementos fantásticos sin perder la perspectiva del momento. Queremos más de ella. A ver si puedo dedicarle unas palabras en una reseña más adelante.

Maison Ikkoku vol 6 de Rumiko Takahashi, me parece que ya he dicho que está muy bien, ¿verdad?

El fantasma de Arnold Bennett, leí este libro a propósito y dio la talla para el post que he dedicado en Canino con una lista de novelas de terror para este otoño, intriga de corte clásico con fondo operístico. ¡Buena mezcla!

Paseando con hombres de Ann Beattie, tengo que digerirlo un poco más pero tengo la impresión de haberlo disfrutado con sus particularidades. Curiosa la forma que adopta Beattie para narrar esta historia que resultará retadora para muchos lectores pero a la que no se faltan elementos de interés.

Mantente firme de Kate Tempest, afortunada edición bilingüe, no tengo el placer de haber leído la traducción. La poesía de Tempest es como un rap en ritmo y tiene ambición por su referencias a lo clásico. Sinceramente, seguiré leyéndola, me parece un gran hallazgo para su edad.

The loney (El Retiro) de Andrew Michael Hurley, leí este libro a propósito también y entró en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño más información en el enlace.

13 días a medianoche de Leo Hunt, mucho mejor de lo esperado esta ópera prima del autor británico y que aparece en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño, más información en el enlace.

El molino de momias de Petr Stancik, intragable, de lo peor que he leído últimamente, un quedarse a medias de todo con una prosa que se te atraganta en cada capítulo.

Magical Mystery Tour de Angela Pinaud, otra de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen, delicioso, esos dibujos, el tratamiento de temas femeninos con tantísimo humor. Una sonrisa y carcajada continua.

Varney el Vampiro – Volumen 1 (Capítulos 1.17) de James Malcolm Rymer, la última lectura de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Nimona de Noelle Stevenson, tras leer Leñadoras no me pude resistir y adquirí este título en inglés directamente, y no me ha decepcionado para nada. Buen dibujo, buena historia de corte fantástico y un final emocionante. Y encima es divertida. Espero verla algún día publicada en español para seguir recomendándola.

Rampo, la mira perversa de Rampo Edogawa, tercer libro en un año de Rampo, y acabamos con estos seis relatos excepcionales recopilados por Satori con una nueva traducción de Daniel Aguilar sencillamente magistral, capaz de transmitir a la perfección cada uno de los relatos. ¿En qué tipo de mente puede caber un relato de la perversidad de “La oruga”? Exacto, solo en la mente del gran autor japonés. Entrar en estos relatos es adentrarse en un mundo más allá de la normalidad, todo un universo de rarezas a cual más imposible.

La casa de arenas movedizas de Carlton Mellick III, con la excusa de montar un sello con lo bizarro, los chicos de Orcinny están montando una colección altamente recomendable; en este caso, el segundo título es todo un tour de force por lo “weird” lleno de sorpresas y momentos fascinantes que, encima, se leen con verdadera pasión. Es imposible no caer en sus garras. Altamente fascinante es encontrar la lógica interna bizarra.

Y acabo con las compras que hice en octubre. Vamos avanzando. Espero que lleguen reseñas la próxima semana.

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Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Resumen Septiembre 2016. De vuelta del verano

Disculpas, antes que nada, por lo tardío de este resumen, el tiempo no me da para mucho más y me está costando automatizar un poco mis procesos para ser más pragmático. El caso es que es ahora cuando lo preparo y espero que el de Octubre no tarde tanto. Septiembre fue la vuelta de vacaciones, mi rentrée particular que estuvo marcada por un inmenso artículo que preparé para Canino donde indagaba en todos los catálogos editoriales y que me quitó tiempo para preparar los artículos de mi blog personal. Pasado este momento, estoy en disposición de presentaros el resumen de los 16 libros que cayeron en septiembre: 

Leviatán o la ballena de Philip Hoare, es frustrante no haber podido preparar un post más largo para hablar de las virtudes del libro de Hoare. Por lo menos, que no falta esta pequeña nota laudatoria. Este ensayo fascinará a todos aquellos que, como yo, en algún momento alucinaron con la historia de Melville; el autor es capaz de presentar su entusiasmo ante las ballenas y su historia de una manera muy amena, más teniendo en cuenta que lo consigue durante más de quinientas páginas. Una guía imprescindible para entender los cetáceos y su entorno. 

El hombre jazmín: Impresiones de una enfermedad mental de Unica Zürn, descubrir a la artista alemana a través de este libro es entrar en un universo de colapso psicológico; estamos ante ese tipo de libros en el que, a pesar de sus tintes autobiográficos, prima ante todo un relato onírico de su proceso mental, deseos, ansiedades y mucho dolor que conforman una personalidad obsesiva y una alienación constante de su vida. Todo ello a través de la expresión de sus dificultades lingüísticas expresadas a través de la creación compulsiva de anagramas. Todo un reto a pesar de su corta extensión. 

El trapecio del destino y otros cuentos de Unica Zürn,  en este volumen se recogen varios de los cuentos de la autora, relatos breves, a veces de una o dos páginas que buscan reflejar, de alguna manera, la época en la que vivió (sobre todo la posguerra) y que adereza con pequeñas notas biográficas. A pesar de su irregularidad en cuanto al valor de cada uno de los relatos son más que dignos y transitan por lo desconocido de cara al lector que debe agarrarse a los pocos asideros que nos deja la autora. 

Maison Ikkoku vol 1 de Rumiko Takahashi, por fin acometo la relectura de una de las mejores obras de la fabulosa escritora japonesa. Primer volumen de los diez que sacó en su momento Glenat y que me van a hacer reencontrarme con sus enredos amorosos, encuentros, desencuentros y, sobre todo, muchísimo humor. 

Grotesco de Natsuo Kirino, el título de esta novela de la creadora de Out es muy significativo. Esta novela es hardboiled porque el contenido tratado es durísimo, sin compasión y, sobre todo sin redención para las protagonistas. Un poco estirado y no tan bien acabado, pero ciertamente desangelador, el ambiente, las penurias reflejadas. Kirino no es cómoda, ni  falta que hace. 

Infiltrado de Connie Willis, conocía la Willis de largas distancias, pero la de cortas funciona a la perfección también. Esta pequeña novela juega con los equívocos y  consigue que estés muy atento a una trama que trata sobre el desenmascaramiento de los falsos espiritistas. Tengo que ir ya a por su recopilación de cuentos cortos. 

Maison Ikkoku vol 2 de Rumiko Takahashi, siempre fantástica. ¿Qué más puedo decir? 

Vivir de Anise Postel-Vinay, parece mentira que, a estas alturas, todavía se puedan contar cosas interesantes sobre la segunda guerra mundial. Este es un ejemplo muy válido de otra visión, la de la resistencia en medio de la guerra. Espero buscar tiempo para escribir algo más en firme. 

Lamu: Urusei Yatsura vol 1 de Rumiko Takahashi, la relectura de Maison Ikkoku ha ocasionado que, por fin, me lancé a leer esta otra obra de la autora japonesa y, posiblemente, me guste más todavía. Este delirante e infernal primer número es todo un prodigio que demuestra varias cosas sobre la autora: en primer lugar su versatilidad, en segundo lugar su gran sentido del humor con algo tan distinto,; en tercer lugar, una creatividad anárquica, deliciosa.

Maison Ikkoku vol 3 de Rumiko Takahashi, todo bien, todo muy bien.

Los hombres me explican cosas de Rebecca Solnit, no me siento capacitado para escribir sobre estos temas, me siento como un niño que empieza un camino plagado de nuevas ideas que le resulta difícil de entender. También me siento cada vez más consciente de muchos fallos que cometo en el día a día; este libro de Solnit explica de manera muy sencilla temas aparentemente más complejos y lo hace con mucha inteligencia y yo, en mi incomodidad, aprendo y sigo adelante.

Un grano de trigo de Ngũgĩ wa Thiong’o, con este libro comencé mi mes en particular dedicado al escritor keniata. Todo ello tuvo como resultado este post en Canino  donde me extiendo en profundidad sobre el escritor y su obra.

Maison Ikkoku vol 4 de Rumiko Takahashi, cuarto volumen y mucha diversión. No decae. 

Entre pillas anda el juego de Janet Evanovich, encontré este libro casi por casualidad y saldado. Toda una pena ya que las aventuras de Stephanie Plum son descacharrantes, todo ello gracias a la ayuda de unos secundarios a cuál más divertido e historias de diverso calado. Una mirada diferente a la novela policíaca y con nuevas perspectivas. Lástima que por aquí no tenga demasiado tirón.

Cada día es del ladrón de Teju Cole, en este mes extraño es cuando me encuentro con el autor nigeriano y certifica mi necesidad de leer su obra más importante. Su prosa se paladea y da la sensación de ser sincero y valiente en la exposición de temas no siempre populares. Gran autor al que dedicaré mejores lecturas en otros momentos.

Maison Ikkoku vol 5 de Rumiko Takahashi, excepcional, como de costumbre.

Acabo este post apresurado (y no demasiado elaborado) con una foto de las adquisiciones de septiembre, varios de esos libros entraron en mis lecturas de septiembre y octubre.

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Próximamente, habrá post de octubre. Lo prometo.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Resumen Junio 2016. Shibiku, Yanagihara

Este mes sí que es fácil de resumir, con dos palabras orientales me basta como se puede ver en el subtítulo: dos libros de gran extensión que han ocupado la mayoría de mi tiempo, lo bueno es que he conseguido alternarlos con otros por el camino. Sin darme cuenta,  el resto de lecturas tiran la mayoría por literatura en castellano. Hacía tiempo que no me sucedía esto, y varias de ellas me han convencido y entrarán en mis próximas lecturas. 

Las replicantes de Cristina Peri Rossi,  mi primer acercamiento a la argentina ha sido satisfactorio. Sus poemas me interesan, sobre todo por el manejo de elementos que van repitiendo como si fueran una narración conjunta. Tampoco es que me haya vuelto loco, no exageremos, pero sí me queda la inquietud de leer más de ella.

El mes más cruel de Pilar Adón, definitivamente, hay algo en Adón que me gusta mucho, la indefinición, esa ambigüedad, buscando elementos claustrofóbicos (a veces oscuros) que potencia con su escritura. Sus cuentos son buen ejemplo de estas estrategias y esta recopilación es recomendable. 

Vivir entre lenguas de Sylvia Molloy, mi primer acercamiento a otra escritora argentina supone su consagración entre mis lecturas futuras. Esta pequeña recopilación de historias cortas es tremendamente inteligente, cada una de ellas es breve y al mismo tiempo profundísima. Su manejo del bilingüismo y sus consecuencias es simplemente apabullante, y todo ello sin perder el aspecto lúdico. Seguiré con ella seguro. 

(Tras)lúcidas de Varias autoras, hay que reconocer que una de las consecuencias de leer más mujeres es que me fijo más en la poesía. Esta recopilación de varias poetisas es muy agradable, irregular, pero con momentos estimulantes; sirve para descubrir algunas y confirmar a otras, como Sandra Santana. 

La extracción de la piedra de la locura y otros poemas de Alejandra Pizarnik, ya tengo encargado su libro de poesía completa. Simplemente excepcional. Qué manejo del lenguaje poético y de los recursos estilísticos. Una joya. 

En el bosque de Katie Kitamura, quería que me gustara y me ha dejado en un estado intermedio, no demasiado satisfactorio. No sabría decir por qué, pero no he conectado con la historia todo lo que me habría gustado y eso que el final está bastante bien y tiene impacto. No todo puede ser, también es cierto que el momento en que lo leí puede que no fuera el mejor. 

A Little life de Hanya Yanagihara, va a ser un bombazo cuando salga esta novela en septiembre aquí en España. Un libro durísimo, sin equilibrio y sobre todo, puramente emocional, basado en la capacidad de causar emoción en el lector. Es brutal, a pesar de todos sus excesos. Escribí algo sobre él por el Baileys y lo podéis ver en el enlace.

Chicas muertas de Selva Almada, otra autora que me convence este mes, este libro se supone que es un ensayo pero funciona como relato autobiográfico que parece ficcional, si bien el anterior me causó indiferencia, en este, su estilo se adapta perfectamente a lo contado y el resultado es muy bueno. Además, trata cuestiones bastante interesantes sobre la estructuralidad machista y sus consecuencias que, en mi caso, como hombre, son muy clarificadoras.

La culpa de Kate Chopin, primera obra de la autora norteamericana, anterior a El despertar, buena recuperación de Defausta que nos ayuda a entender los orígenes de la autora. A mí me servirá como inicio para leer su obra más importante. Es cierto que sus temas están más que presentes como es el manejo del elemento racial, sobre todo con respecto al esclavismo en el sur de Estados Unidos.

Ciudad esmeralda de Jennifer Egan, mi primer encuentro con Egan ha sido amable, sus cuentos se leen y se disfrutan, quizá no recuerdes más sobre ellos, pero indudablemente has sentido placer leyéndolos. Me basta.

Oso de Marian Engel, el tema se las trae: la mujer a la que le atrae un oso; si retiramos dicha polémica encontramos un subtexto feminista, donde la mujer subvierte su papel, decide lo que hace con su vida, empieza a detentar el poder. Me parece muy interesante el vehículo utilizado, también es cierto que se podría haber esperado un mayor cuidado de la forma que se limita a ser bastante directa y explícita. 

Decreación de Anne Carson, este libro, mezcla de poesía y ensayo es una absoluta maravilla. Complejo, poético, clarificador por momentos. Decreación sería la respuesta femenina a la deconstrucción si tuviera que definirlo de alguna manera. Dejarse sumergir en la poética de Carson es entrar en un universo literario donde tu cabeza solo puede explotar. Derruir las formas de los géneros para encontrar a otra persona, la persona decreada.

La historia de Genji,1 de Murasaki Shibiku, el primer volumen es largo, pesadísimo por el formato de tapa dura escogido por Atalanta, pródigo en infinitas notas, difícil de leer, imposible a la hora de establecer los parentescos (sobre todo porque casi nunca aparecen sus nombres) y sí aparecen diversos tratamientos que van evolucionando (Su excelencia, Su gracia, Su alteza…), la historia tiene siglos de antigüedad y no lo puede ocultar; además nos pilla muy lejos de nuestra cultura occidental; a pesar de todo esto, considero imprescindible leer una vez en la vida esta obra, patrimonio de la cultura japonesa, todo un deleite para los sentidos escrito de una forma inteligente, sutil, cargado de referencias a su cultura. Una verdadera hazaña.

Los disidentes

Los Vengadores Costa Oeste: Pecados del pasado de Englehart/Milgrom, hay que reconocer que Englehart se curró esta etapa y aprovechó para introducir temas no tan evidentes y que están de fondo. Y el tebeo resulta muy entretenido. Esperemos que se siga recuperando esta etapa.

Rabia de Richard Bachman (Stephen King), siguiente libro que va a entrar en la Kingpedia, esta vez le toca a la primera novela que escribió como Richard Bachman. Sorprende bastante su cambio de estilo pero ya me extenderé en la conversación que tendremos en Canino al respecto.

Como siempre, os pongo a continuación las adquisiciones que me quedaban, en este caso las de Mayo y Junio. Ah, y las del HUL.

AdquisicionesMayo

AdquisicionesJunio

HULAdquisiciones

No voy a hacer el resumen del porqué he comprado todas ellas, son demasiadas.  Lo que sí es cierto es que con este post más o menos dejo el blog parado hasta septiembre. Van a llegar algunos libros por compromisos que tengo pendientes en Ópera World y en Canino. Pero será muy puntual (bueno, quizás no tanto, me quedan 4 o 5 posts) pero más o menos.

El verano lo voy a dedicar en su primera semana a acabar los libros que me han quedado en junio. Especialmente con el caso de La historia de Genji de Shibiku. A partir de ahí tengo preparadas unas recomendaciones que van a salir en Canino y el resto serán muchos policíacos y de terror. El caso, como siempre, es pasarlo bien y adaptar las lecturas futuras al calor.

Eso es todo por ahora

Un abrazo y ¡buenas lecturas en vacaciones!

Resumen Mayo 2016. Baileys, música y más

Si tuviera que resumir el mes de lecturas sería bastante difícil ya que fue variadísimo. Hubo hasta tres candidatos del Baileys Prize  y leí en inglés, también hubo varios libros de música y las últimas novedades de Sexto Piso, Siruela Negra o Nevsky. Quizá lo peor, por mis propósitos del año, haya sido que es el mes en que más libros de autores masculinos he leído, pero, de todos modos, sigo leyendo mucho más de mujeres, o sea que vayamos a la pila de lo que ha caído: 

Hotel California de Nine Antico, no sé si mis expectativas eran otras o de verdad me pareció poca cosa; lo que está claro es que esta historia de groupies me dejó un poco frío a pesar de sus divertidas referencias a la música de la época y al subrayado del papel de la mujer. No estoy seguro de recomendarla.

Un soplo de vida de Clarice Lispector, complejo diálogo profundamente metafísico entre un autor y su creación literaria que le sirve para tatar reflexivamente sobre el fenómeno creativo; parece mentira que esta fuera la primera obra que leía de la autora pero el misticismo subyacente en la conversación me resultó particularmente hermoso en su inaccesibilidad.

La hora de la estrella de Clarice Lispector,hay que reconocer que Lispector no deja indiferente y tenía un estilo muy personal; esta obra es un gran ejemplo para transmitir cómo parte de una situación formal que le sirve para desarrollar sus ideas, muchas veces estas ideas no son concretas y se basan más bien en la reflexión metafísica. Tiene algo que consigue cautivarme, puede que sean las imágenes que utiliza. Lo que es evidente es que seguiré leyéndola.

La improbabilidad del amor de Hannah Rothschild, hablé bastante sobre esta obra en el post que hice sobre la shorlist del Baileys Prize, si pincháis en el título podéis encontrar más información. Me parece muy recomendable.

Un hombre muerto de Ngaio Marsh, el primer número de la nueva biblioteca clásica de detectives merece un post más largo. Creo que llegaré a hacerlo.

Los que no perdonan de Charlotte Cory, espléndida novela de la que hablé en profundidad y que podéis encontrar pinchando en el título. 

Más lecturas no obligatorias de Wislawa Szymborska,  creo que ya dije lo que me gusta la escritora polaca, y esta es la confirmación: otro montón de ocurrentes e insospechadas reseñas de libros imposibles. 

A la mesa de Ingrid Noll, no me disgustó, no me encandiló, una respuesta tibia. No estoy seguro pero creo que leeré algún libro más para saber si vale la pena seguir leyéndola. El caso es que, por lo menos, hace el esfuerzo de nos transitar lo habitual en el género policíaco, solo por ello merece una segunda oportunidad. 

Tu amor es infinito de Maria Peura, durísima obra que trata un tema tan polémico como es el maltrato infantil; la prosa de la autora finlandesa es bella y te acompañara en un verdadero valle de lágrimas. Más información el post que hice al respecto.

Ruby de Cynthia Bond, otra de las candidatas al Baileys Prize, tenéis más información en el post que hice al respecto. La verdad es que resultó una muy buena lectura.

R.P. G. Juego de Rol de Miyuki Miyabe, fantástica propuesta policíaca a cargo de la japonesa Miyabe, en este caso no es tan importante el qué es la resolución como la forma en que los ingeniosos policías articulan su resolución. Hay que reconocer que disfruté bastante y siempre es un gusto conocer nuevas escritoras. 

Albertine. Rutina de ejercicios de Anne Carson, menuda generación de escritoras canadienses tenemos en la actualidad. Gracias a Vaso Roto podemos disfrutar de la poetisa/ensayista Anne Carson en esta pequeña obrita editada con mucho gusto. Textos cortos, epígrafes que le sirven para indagar en Albertine, el personaje de Proust, el humor y el lirismo devienen en una mezcla ciertamente subyugadora.

The portable Veblen de Elizabeth McKenzie, nueva candidata para el Baileys Prize, el último que cayó en el mes. Una obra bastante encantadora con una protagonista inolvidable, lástima que se desinfle en su parte final. Como siempre, si pincháis en el título tendréis más información.

Los disidentes

El tenis como experiencia religiosa de David Foster Wallace, dos ensayos son los que aparecen en este pequeño libro, los dos referidos al tenis, hay que reconocer que Wallace sabía hablar del deporte saliéndose de lo que puedes esperar. Especialmente interesante es el referido a la rivalidad de Nadal y Federer. Sigo pensando que me gusta más el Wallace ensayista que el novelista. 

El estado natural de las cosas de Alejandro Morellón, breve recopilación de cuentos de la que hablé en profundidad. Ya sabés, el enlace en el título. 

Los vengadores Costa Oeste: Los lazos que atan de Englehart, Milgrom y otros, divertida recopilación que sigue mostrándonos las aventuras del grupo liderado por Ojo de Halcón. Buen entrenamiento. 

El gran golpe de Darwyn Cooke, coincidiendo con la muerte del dibujante y guionista le hicimos un pequeño homenaje en canino, se me ocurrió escribir sobre su maravillosa Catwoman y de ahí que aparezcan esta lectura y la siguiente. 

El lado oscuro de la calle de Darwyn Cooke, aplica lo dicho anteriormente. ¿Para qué voy a repetirme?

Vida y obra de J.S. Bach de John Butt, ¿otra biografía sobre Bach? Pues sí. No muy afortunada, pero que sirve para complementar la información que tenemos de él. La reseñé en Ópera World una lectura interesante pero no imprescindible.

Historia insólita de la música clásica de Alberto Zurrón, es de agradecer que el autor se haya dedicado a intentar buscar esta recopilación de chistes que actúan como una historia alternativa de la música. 

Para terminar, como siempre os pongo las compras que hice en mayo. No estuvo nada mal.

AdquisicionesMayo

Podéis ver que algunos de ellos han caído ya (Cory, Marsh, Wallace…) del resto algunos van a caer en el verano con el monográfico policíaco (Edogawa, Ohri) y otros ya los dejaré para Septiembre en la rentrée (Bee Wilson, Despentes..); el resto van a tener que esperar al año que viene.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!

Resumen Abril 2016. ¡Qué barbaridad!

Esta vez no andaré con eufemismos, he leído un montón. Y, además, lo he disfrutado de igual manera. De las 23 lecturas, cinco fueron de hombres; el resto, escritoras. Sigo aumentando el número  de escritoras este año y añado algunas de las que todavía no había leído nada (ocho más). Vayamos a la ristra de abril: 

El misterio de Riddlesdale Lodge de Dorothy Leigh Sayers, lo más fascinante de haber leído este libro es haberlo hecho en la edición de tapa dura antigua que encontré, edición en la que también estaría el siguiente. La siguiente curiosidad es que este es el segundo libro de Sayers en el que tiene como protagonista a Lord Peter Wimsey y que, en estos momentos, es inencontrable. ¿Y el misterio? Bien, gracias.

Lord Peter descubre el delito de Dorothy Leigh Sayers, incluido en la edición que comenté anteriormente, esto es aún más curioso porque son historias cortas del mismo detective (no sabía que existieran); están ubicadas justo después de El misterio del Bellona Club, el único libro que me había leído hasta este mes. Lo bueno es que las distancias cortas no le sientan mal tampoco.

Frankestein de Mary Shelley, eterno pendiente que por fin ha llegado este año, ya tocaba. Una obra maestra disfrutable a muchos niveles. Espero poder escribir algo sobre él más adelante. 

El misterio de Gramercy Park de Anna Katharine Green, bravo por la labor de editoriales como dÉpoca, la recuperación de esta entrometida impertinente y subyugadora al mismo tiempo. Ahora mismo acaban de publicar su segunda aventura y no puedo esperar para ponerme con ella. Llegará la reseña, de verdad que sí. 

Mi abuelo de Valérie Mréjen, nueva autora, siempre me gusta probar con dos libros por lo menos para ver qué tal, en este caso,  curiosamente cogí el primero y el último y he disfrutado los dos por diferentes motivos. Me gustaría escribir algo conjunto de ambos ya que la escritora francesa es muy interesante. Veremos.

Selva negra de Valérie Mréjen, la confirmación de una autora a la que seguiré a partir de ahora.

Antología Poética de Wislawa Szymborska, cuando lees la poesía de Szymborska pasa lo que pasa, te vuelves incondicional. Es excepcional y lo comenté en un post junto con su prosa. Si pincháis en el título tendréis más información.

El libro de los divanes de Tamara Kamenszain, vuelvo a redundar en mi comentario, pero es cierto como la vida misma. Me sobrepasa, la argentina es buenísima, el prólogo de María Moreno es fantástico y siempre tengo la sensación de que me pierdo la mitad de la batalla aunque me gusta lo que leo. Mi déficit de literatura sudamericana es más palpable en estas ocasiones.

Que no, que no me muero de María Hernández Martí, un simple vistazo a los dibujos de Javi de Castro sirvieron para llamarme la atención, los textos de María Hernández Martí me convencieron definitivamente por esa mezcla inevitable que deviene en una tragicomedia donde la protagonista, con pareja, perro, familia, amigos y un cáncer de mama, tiene que afrontar los hechos que le van sucediendo desde una perspectiva muy diferente a la habitual; el tratamiento de estos temas siempre es complejo pero, en este caso, no me equivoco al afirmar que prácticamente no se puede hacer mejor.

Y eso fue lo que pasó de Natalia Ginzburg, ya dije que la italiana se ha convertido en una de mis favoritas y es genial porque me quedan varios libros por leer. En este caso esta segunda novela, cortita, pero de gran intensidad, es otro ejemplo más de su buen hacer. En el horizonte me espera, por fin, Léxico familiar.

El viaje de Francesca Sanna, qué manera más maravillosa de presentar un tema tan candente como el de los refugiados para que lo pueda entender un niño. Qué hermoso y… qué triste, también es cierto.

Metáfora y memoria: Ensayos reunidos de Cynthia Ozick, por fin he podido leer a la norteamericana y me ha convencido. Ahora tengo que convencer al resto. En un próximo post, al menos, lo intentaré.

Longshot de Ann Nocenti y Arthur Adams, relectura aprovechando que estoy buscando mujeres escritoras en cómics. Nocenti, en esta serie limitada, presentaba uno de los personajes más atractivos que he leído en el fértil universo mutante, qué imaginativa fue al crear al curioso y “suertudo” Longshot, qué bien el dibujo de Adams, cómo me gustaría ver publicada su etapa de Daredevil. Crucemos los dedos.

Muy lejos de Kensington de Muriel Spark, me queda poco por leer de escritora británica, pero encontrarse con ella es siempre un gran placer. Tanta sutileza parece imposible, tanta oscuridad en un envoltorio inglés es aún más difícil de encontrar.

Bordados de Marjane Satrapi, con el pretexto de una reunión de mujeres, la escritora iraní diagnostica con buen humor algo tan duro como la situación de la mujer en el Oriente medio. Un mundo radicalmente distinto del nuestro donde la libertad no es habitual y los pocos derechos que se han ganado aquí, allí no son ni alcanzables.

Lady Killer de Joëlle Jones, sinceramente, ni estaba previsto, lo encontré de casualidad y, la verdad, es satisfactorio encontrarte con las peripecias de una asesina profesional que es capaz de llevar a cabo su vida de ama de casa y, en sus tiempos libres, masacrar a quien le manden.

The Grownup de Gillian Flynn, supongo que en algún momento esto llegará aquí, en una edición de esas “sacacuartos” a las que nos tienen acostumbrados; historia corta que vuelve a demostrar que Flynn es una voz a seguir aunque solo sea por sus argumentos perversos. Tres libros suyos leídos, tres libros que recomiendo sin dudar.

La mucama del Ominculé de Rita Indiana, definitivamente, lo mío con Indiana es imposible, sobre el papel me debería haber gustado un montón este libro, al final acaba agotándome, es apabullante, su estilo fantástico, pero siempre sus historias me acaban cansándo(me) (aun siendo cortas) y me cuesta un horror acabarlo. Somos incompatibles, y me da pena. No consigo entrar en ellas.

Los disidentes

Marcelín de Sempé, dice el autor francés que “No creo que mis personajes sean minúsculos. Quizás el mundo sea demasiado grande.” Lo que está claro es que encontrarme con sus pequeños protagonistas me produce una irremediable ternura, una sensación de estar al borde de las lágrimas por lo que nos cuenta, la encantadora historia de dos niños que tienen atípicas molestias: sonrojarse sin ningún motivo y estornudar sin venir a cuento. Y cómo estas particularidades servirán para unirles en una amistad que durará a lo largo del tiempo a pesar de todas las dificultades que se encuentren. Con Sempé es imposible equivocarse. 

Su pasatiempo favorito de William Gaddis, otro con el que no te equivocas nunca, nuevo tochazo del autor, sin pincháis en el título, tendréis mucha más información que ya comenté por aquí. 

Unas horas con los poetas muertos de Ko Un, fan incondicional del poeta surcoreano, esta nueva antología es una manera de recordarme de nuevo todo lo que me gusta. 

Donde viven los monstruos de Maurice Sendak, pero bueno, ¡qué delicia! 

Breve historia de siete asesinatos de Marlon James, me he extendido de sobra con esta obra en el post que hice al respecto. En el blog tenéis más información. No digo más, es una de las novelas del año.

Una vez acabado el resumen, no quiero irme sin poneros las adquisiciones de abril.

AdquisicionesAbril

Como os podéis imaginar, varios de ellos los tengo pendientes. Espero que vayan saliendo poco a poco. Aunque también creo que no va a ser en mayo. Bastante tengo con el Baileys Prize.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!

Resumen Marzo 2016. Velocidad de crucero

A nivel de lectura marzo fue de lujo, de hecho este ritmo ha hecho que comience abril con nuevos retos y más lecturas, a un ritmo muy alto de lectura propiciado especialmente por alternar una buena mezcla, heterogénea, con alternancia de géneros y, sobre todo, con mis queridas escritoras y algún infiltrado masculino; de todos modos, de las 22 lecturas que realicé, solo tres fueron hombres, estoy cumpliendo y no es fácil, ya veréis el próximo mes. Pero mientras, no demoro el resumen de lecturas de Marzo 

Llamada perdida de Gabriela Wiener, definitivamente se ha asentado en mi lista habitual de lecturas, gracias a esta joya que editó Malpaso el año pasado donde demuestra como la confesionalidad es solo un factor más que se añade a un estilo inigualable para realizarlo. Tengo pensado en breve escribir algo sobre ella. 

Laberinto del alma de Ana Llenas, una verdadera curiosidad este libro infantil que la autora utiliza para describir, en cada página, con la ayuda de una ilustración, un montón de sentimientos de forma que un niño pueda entenderlos. Un buen esfuerzo para un libro bastante vistoso.

Gustav Mahler. Un piano olvidado de Norma Sturniolo, me extendí ya en profundidad sobre él en la reseña que tenéis pulsando el título. Podría haber sido mucho mejor. 

Ms Marvel 2: Generación ¿Por qué? de Willow G. Wilson, segunda recopilación de números de la colección (los que comprenden del 8 al 15) con la participación de los mismos culpables, vuelven a repetirse los sellos de identidad que tan bien ejecutan su guionista Willow G. Wilson y el dibujante Adrian Alphona. Lo bueno es que, además, se esfuerzan en dotarla de presencia en el universo marvel gracias a la introducción de Mandíbulas, el conocido perro inhumano y de presentarnos un San Valentín distinto con la afortunada presencia de Loki. Lo que puede parecer fuera de lugar, en sus manos se vuelve un pretexto más para evolucionar el personaje y volver a enseñar historias donde, más allá de hallar reflexiones sobre raza o género, nos encontramos, además, con buenas historias y, además muy entretenidas.

Los últimos días de Ms Marvel de Willow G. Wilson, el comentario anterior me podría valer para este;, gran esfuerzo, y muy meditado para integrarla en el último macroevento , un cruce con “Secret Wars” que además  confronta por primera vez a nuestra encantadora Kamala con su admirada Ms Marvel. Sencillamente, disfruto leyendo esta colección, ofrece muchas cosas y siempre me resulta diferente.

Lecturas no obligatorias: Prosas de Wislawa Szymborska, esta misma semana quiero poner un comentario sobre  ella. Otra de esas autoras que pasan a engrosar mi lista habitual de lecturas.

De la enfermedad de Virginia Woolf, uno de esos pequeños ensayos tan bien hilados de la autora y que, por lo menos citaré en un próximo post en relación a otros ensayos suyos.

Una entre muchas de Una, la he comentado en algún otro sitio siempre recomendándola, esta historia realizada por la enigmática Una, tiene la habilidad de mezclar autobiografía, un relato policíaco de un asesino en serie y los propios datos, dolorosos, sobre la violencia de género; y lo hace de manera amena gracias a su habilidad narrativa y a un dibujo de composiciones diversas que promete emociones cada vez que pasas la página. Es difícil no quedarse con una sensación amarga pero está muy bien realizado.

Un susurro en la oscuridad de Louisa May Alcott, curioso thriller psicológico el que nos han traído desde Hermida de la creadora de Mujercitas, sobre todo por lo insospechado de los temas tratados en una época en que no eran tan habituales. La verdad es que se lee con mucho interés y, debido a su breve longitud, se termina en un momento.

Teoría King Kong de Virginie Despentes, sinceramente, esto es un BOOM mental desde la primera hasta la última página. Tales perspectivas se me escapaban totalmente y me sacan de mi intervalo de seguridad, de aquello que puedo esperar. Voy a escribir algo sobre ello, con mucho miedo, pero lo intentaré.

Departamento de especulaciones de Jenny Offill, lectura típicamente fragmentada que se lee sin apenas esfuerzo pero que pierde en la reflexión futura. Sobre todo por haber leído posteriormente a Adler, que utiliza la misma técnica con resultados mucho más satisfactorios.

El lector común de Virginia Woolf, me arriesgaré a decir que esta semana debería haber salido algo de ella en el blog. Los ensayos de Woolf son muy inteligentes y demuestran lo capaz que era en todo lo que propusiera.

E de Evidencia de Sue Grafton, no queda nada para que Grafton termine una de las series más longevas (el alfabeto del crimen) en el terreno policíaco (ya sale la X); y se vuelve a demostrar lo buena que es a la hora de caracterizar a Kinsey Milhone, comprendo que mucha gente pusiera bien esta novela pero, claro, habiendo leído novelas posteriores, se puede relativizar más el valor de esta entrega; lo mejor estaba por llegar pero ya quisieran muchos “maestros de la novela policíaca” hacer una novela tan buena como esta.

Papi de Rita Indiana, no hemos entrado con buen pie, hay algo que no iba en la lectura de este libro y que me horrorizó relacionado con su estilo. Aun así, soy paciente, este mes tengo programada otra para comprobar si mi impresión fue errónea. Más noticias en el futuro. 

Fuerzas especiales de Diamela Eltit, en cambio Eltit sí me convenció, me gustaría escribir algún comentario sobre esta oscura y triste novela.

Más allá hay monstruos de Margaret Millar, inexplicable (y desesperante) que no se lea más a la grandísima Millar; su talento viene expresado con esta novela en la que plantea una historia bastante poco habitual donde no hay detective, ni el típico perdedor; sin embargo es una trama muy negra que se convierte en algo regional, un pretexto para pintar lo más oscuro del sueño americano presente en esos típicos ranchos perdidos donde la ley impera de una manera muy diferente. Una gran novela con un ritmo distinto.

La virgen en el jardín de A.S. Byatt, haré comentario, hay que hacerlo, aunque solo sea para mí. Total, la leemos tres en España.

Oscuridad Total de Renata Adler, he hablado ya bastante sobre ella en el blog. Pinchad en el título para haceros una de lo que nos ofrece.

El show de Gary de Nell Leyshon, lo mismo ocurre con el nuevo libro de Leyshon, echadle un vistazo en el blog.

 

Los disidentes

El leñador de Michal Witkowski, el primero de los disidentes de este mes es una propuesta muy diferente a la hora de plantear una novela policíaca. El autor polaco nos plantea una trama que se aleja de cánones ya desde el punto de vista, muy cercano a la teoría queer. También pretendo escribir algo de él para Canino. 

El resplandor de Stephen King, una relectura que me va a ayudar para preparar la siguiente entrega de la Kingpedia en Canino. Muy satisfactoria esta primera etapa del King más clásico.

Los vengadores Costa Oeste: Reunión de Roger Stern y Mark Gruenwald, en su momento, la facción de la Costa Oeste de los vengadores me gustó bastante, buena parte del disfrute tenía que ver con que su jefe fuera Ojo de Halcón, uno de mis superhéroes favoritos junto a la resolutiva Pájaro Burlón y la inclusión de una alineación que se salía de lo corriente. Desde Panini están buscando recuperar las historias del gran grupo y este es el punto de partida, una historia en solitario de Ojo de Halcón. Es una buena ocasión para encontrar por fin reeditadas unas historias de sabor plenamente superheroico lejos de otras pretensiones.

Veintidós lecturas, de las cuales solo tres han sido disidentes y nueve autoras nuevas. Definitivamente, estoy cumpliendo las expectativas y, sobre todo disfrutando.

No me voy sin poneros la foto con las adquisiciones del mes de marzo

AdquisicionesMarzo

Os habréis dado cuenta que muchas de ellas ya las he leído (Una, Alcott, Offill…), otras están previstas en el futuro (Kyoka, Laing, Balló) y, por último, varias han pasado al año que viene (Flanagan, Fuentes).

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!

Resumen Febrero 2016. Cómics, poesía y más

Va siendo hora de poner el resumen de Febrero, como de costumbre me faltan algunos de los libros por reseñar pero no quiero agobiarme con este hecho. A estas alturas no puedo dejarlo pasar más, está llegando abril. Febrero fue un mes estupendo y variadísimo, sigo con mis mujeres y ha habido de todo: poesía, cómics, narrativa, novela policíaca, ciencia ficción… hasta once autoras nuevas han entrado entre los veinte libros disfrutados. Sólo dos han sido de hombres, esto está marchando a la perfección. Paso al pequeño resumen y, en el caso de haber reseña, está enlazada con el título: 

Es el verbo tan frágil de Sandra Santana, empecé el mes con mucha poesía, y tan contento, tengo la sensación de poder disfrutar de la literatura más allá del género o temática que me encuentre y eso me hace más ecléctico. Este libro de Sandra Santana es cortito, conciso, y, desde luego, demuestra en cada verso lo contrario del título, para nada el verbo es frágil, muy al contrario, el lenguaje, a pesar de su infidelidad, le sirve para la construcción de la identidad. 

El azul es un color cálido de Julie Maroh, espléndido, un cómic delicado, cargado de sentimientos tratados con mucha sensibilidad,; el dibujo, especialmente atractivo, sirve de acompañamiento a una historia donde los secretos son los verdaderos protagonistas, secretos revelados que devienen en momentos difíciles de vivir. La vida es tremendamente complicada cuando vas contracorriente, más en el caso de identidad sexual. 

Fun Home. Una familia tragicómica de Alison Bechdel, hablando con otra persona a la que le había gustado este cómic me comentaba que muchas personas sentían un especial rechazo ante la historia que narra; la autora aprovecha las posibilidad que le ofrece este medio para contar una autobiografía desde su infancia, a modo de relato de formación, donde utiliza diferentes perspectivas para explorar las relaciones paterno-filiales y la construcción de la identidad. 

Deudas contraídas de Ana Rosetti, gran recopilación de poesía donde prima el reflejo de la sociedad por encima de otros supuestos. Rosetti nos trae un tipo de poesía que deviene en fotografía actual de la sociedad en la que vivimos. Afortunadamente, aparte del fondo, la forma está muy bien tratada. La verdad es que ha sido una sorpresa más que agradable por la intimidad que desprende, convirtiéndose en un diálogo interior entre escritora y lector/a. 

¿Podemos hablar de algo más agradable? de Roz Chast, espléndido retrato autobiográfico con reflexiones sobre las relaciones entre padres e hijos además de reflejar maravillosamente el paso de la juventud a la vejez y todo lo que lleva asociado. El dibujo es muy particular y contrasta con alguno de los momentos que aparecen pero le da un toque de ligereza y buen humor que, particularmente, me parece exquisito. Una joya.

Tiempos de Hielo de Fred Vargas, siempre entretenida la escritora francesa con el torpe Adamsberg y un buen surtido de personajes secundarios perfectamente caracterizados. Si bien es cierto que esta entrega me ha resultado inferior a las anteriores, incluso he echado de menos ese intento de presentar un fenómeno sobrenatural. Aun así, es una buena opción policíaca.

La novela de la poesía de Tamara Kamenszain, ese momento en el que te das cuenta, no solo que has llegado tarde, sino que, posiblemente, no consigas estar a la altura. Kamenszain juega con una serie de factores  que me quedan demasiado lejanos por mi formación anglosajona (y mi falta de lecturas hispanoamericanas), montones de referencias a los grandes escritores de la zona que me hacen sentir que me estoy perdiendo mucho. Independientemente de este hecho, este intento de montar una novela de poemas tiene un cuidado excepcional por la forma poética (y complejo) y es muy disfrutable a pesar de mi limitación.

Proleterka de Fleur Jaeggy, al final no preparé nada sobre ella, y no lo voy a preparar. Me temo que este segundo libro me gustó bastante menos que el anterior y la dejo entre los autores que se pueden leer pero no me atraen demasiado. Se disfruta del momento pero  habiendo otras, hay que elegir. 

Pagarás con maldad de Margaret Millar, Millar es un seguro de vida a la hora de leer un clásico de novela negra. Sus desarrollos suelen ser muy enigmáticos y siempre se guarda giros finales que te dan buenas sorpresas. Hay que leerla. 

Aún queda mucho por decir de Rose Ausländer, si pincháis en el título podréis ver una muestra de su fantástica poesía y el comentario que hice al respecto.

La niña de oro puro de Margaret Drabble, parece mentira que podamos tener en circulación otro libro de la escritora británica. Siempre interesante, está no es una ocasión menor de disfrutarla. En la reseña hice un análisis al respecto de sus técnicas. 

Monstruo de ojos verdes de Joyce Carol Oates, me extendí bastante con esta novela juvenil que trata el tema de la violencia de género a la manera de Oates, es estupendo. 

Ms Marvel: Fuera de lo normal de Willow G. Wilson, vaya, vaya, y no me había enterado de esta versión alternativa con una nueva Ms Marvel; divertida, sin complejos, y, aunque odie el adjetivo, fresca visión del mundo superheroico con disquisiciones religiosas (sobre todo referentes al mundo musulmán) y cuestiones de género imbuidas en una historia que tiene una superheroína deliciosa como protagonista. El dibujo de Alphona es más que digno y conjuga muy bien con el tono de lo que escribe Wilson. 

El bosque de la noche de Djuna Barnes, sé que voy a escribir algo sobre esta novela ambigua y oscura pero ciertamente prodigiosa. También sé que todo lo que escriba, en casos así, se queda muy por debajo del talento exhibido por Barnes. Ya veremos lo que consigo hacer. Un clásico del siglo XX.

Por no mencionar al perro de Connie Willis, es injusto, este libro debería haberlo leído hace mucho tiempo; también es injusto que no vaya a tener una reseña, pero, sin embargo, alguno se va llevar una sorpresa cuando lo vea al final de año. Se ha convertido en uno de mis libros favoritos. Una perfecta conjunción de novela de enredo victoriano-mistery- viajes en el tiempo aderezada con un montón de referencias a los clásicos del detection club y muchísimo buen humor. Es perfecta. 

El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers, vaya, otra de esas novelas perfectas. Por fin. Habrá reseña, tiene que haberla. Espero que en poco tiempo. 

Silas Marner de George Eliot, con el tiempo quiero rellenar mis huecos pendientes con la escritora inglesa, esta pequeña novela reúne, de manera condensada, su buen hacer. Se disfruta mucho.

Out de Natsuo Kirino, este es uno de esos ejemplos donde una novela de género policíaco consigue ser muchísimo más interesante que muchas novelas que nacen con la pretensión de ser “literarias” (signifique lo que signifique); partiendo de una premisa que pone al límite a cuatro protagonistas, todo se irá convirtiendo en un hardboiled brutal que desencadena un duelo entre dos protagonistas como si se tratara de un western… ah, y por el medio hay descuartizamientos y mucha mala leche. En fin, una novelaza que no te deja indiferente  y no aburre en ningún momento.

Los disidentes

Sólo dos ha habido este mes y han sido obligados, unos encargos que no podía dejar pasar y que aparecieron en primer lugar en Ópera World :

La ópera como teatro cantado de Gabriel Menéndez Torrellas, si pincháis en el enlace veréis de qué trataron las conferencias reunidas en este pequeño libro con ideas muy interesantes.

Nietzsche y la música de Blas Matamoro, tengo la reseña en el horno, así que no me voy a extender, buen trabajo del autor que nos tiene acostumbrados a este tipo de estudios que aportan nuevas visiones a épocas conocidas de la música. En este caso la época en que vivió el filósofo.

Por último, las adquisiciones de Febrero:

 

AdquisicionesFebrero

Sorprendentemente me acabo de dar cuenta que no he programado más que una de ellas. Vaya lío que se me montó en marzo. Tengo que pensarme muy bien alguna de ellas y que vayan entrando, además son novedades. Uno de los beneficios de este año es que las novedades no están dictando mis lecturas. Esto, sinceramente, me parece muy sano.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!

Resumen Enero 2016. ¡Que no llego!

No me queda más remedio que poner el resumen del mes, aunque me faltan tres reseñas por poner en el blog que llegarán (espero) la siguiente semana: las de Ginzburg, Eliot y Chimamanda (espléndidas las tres, por cierto).

Aquí vengo con el primer resumen de este año tan particular, 16 libros han sido los que me han hecho la vida tan feliz durante este tiempo; la lista es la siguiente, como siempre, en el caso de haber reseña completa, podéis pinchar en el título para acceder a ella: 

Solsticio de Joyce Carol Oates, tenéis una reseña en profundidad de esta obra prácticamente desconocida de la norteamericana.

El libro de la almohada de Sei Shonagon, un clásico oriental y de la literatura universal  que sorprende, precisamente, porque fue escrito por una mujer en tiempos tan lejanos. Como siempre, más información en el enlace.

La bestia de París y otros relatos de Marie-Luise Scherer, esta recopilación de relatos es variada y está escrita con mucho criterio. Fue olvidada en el momento de su lanzamiento, buen momento para recordarla.

La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexiévich, la última premio Nobel de literatura nos garantiza puntos de vista distintos y la óptica de los olvidados; a estas alturas me atrevo a recomendarla vivamente y este ensayo es una forma genial de descubrirla.

Black water de Joyce Carol Oates, una nouvelle que utilizó la norteamericana para narrar unos hechos reales desde un punto de vista muy distinto. En este caso de la víctima, la mujer que acompañaba al senador.

Ejercicios para el endurecimiento del espíritu de Gabriella Wiener, uno llega a lo que llega, si quiero reseñar otras obras esta es demasiado para este mes. El siguiente mes tengo previsto otro libro de ella. Espero dedicarle un tiempo. De todos modos, el poemario está muy bien y os dejo una muestra:

 

“tuve un novio que quería matarme

 

durante el día boxeábamos

por la noche nadie curaba las heridas

 

el viernes santo escapé

llegué hasta la plaza de armas

las mujeres llevaban hojas de palma en las

manos

compré una pensando si acaso servirían

para desinfectar el alma

el olor a vísceras fritas se esparcía en el aire

el azufre del infierno

y una procesión subiendo el cerro san cristóbal

siguiendo remolonamente a cristo

el sujeto disfrazado de mecías

y su cruz descomunal”

 

Érase una vez de Margaret Atwood, uno de mis ºfallos habituales al comprar es no comprobar el contenido, craso error, ya que este libro es una edición anterior de Lumen que incluía la mayoría de cuentos que salieron en Chicas Bailarinas que ya comenté por aquí y no me voy a detener más en ello. El comentario se aplica perfectamente a las estrategias utilizadas por Atwood en esta buena selección de cuentos. 

El viento que arrasa de Selva Almada, me he prometido que voy a leer autoras en habla castellana y aquí van llegando; también es cierto que, gustándome, no me ha convencido tanto. Tengo previsto otro libro suyo en un par de meses… y a ver si le puedo dedicar un poco más de espacio a su descripción de ambientes y personajes en la tradición de  la novela norteamericana sureña:

“Esto ocurrió hace casi diez años. Leni no recuerda con exactitud la cara de su madre. Sí que era una mujer alta delgada y elegante. Cuando se mira al espejo piensa que heredó su porte. Al principio creía que era solo una expresión de deseo, parecerse a ella. Pero ahora que es una mujer ha pescado más de una vez a su padre mirándola con una mezcla de fascinación y desprecio, como se mira a alguien que nos trae, al mismo tiempo, buenos y malos recuerdos.”

Pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, otra de esas autoras que inexplicablemente se habían quedado en mi pila de obras pendientes. Solucionado con esta primera muestra, me ha convencido hasta el punto de adquirir el resto de sus obras. Espero desarrollarlo más pero entra por la puerta grande, ya está entre mis favoritas.

Las efímeras de Pilar Adón, lástima, por las mismas razones no voy a poder hacer un comentario extenso (y lo merece) este relato claustrofóbico y tremendamente endogámico que plantea un microcosmos contenido que es un reflejo de la realidad con preocupaciones y disquisiciones de género desde su propia contención; espero dedicar este año otro libro a la autora; me parece ciertamente interesante:

“En un escenario plano, aislado y fácilmente inundable, donde parecían darse la mano la indiferencia y el retraimiento después de haber establecido sus corazas sobre sus habitantes. Porque, al fin y al cabo, de eso se trataba. Ésa era la esencia del orden creado en la Ruche, la comunidad en la que vivían las Oliver: salvar a las especies más frágiles sin permitir ataques externos. Sin factores tóxicos ni competidores por el espacio o el alimento, propiciando las condiciones  óptimas para que sus protegidos pudieran crecer y desarrollarse. Decidiendo qué especies sí y qué especies no. En qué número y en qué cantidad.

El ambiente, controlado e inofensivo. El sustrato, nutritivo. La estructura, perfecta.”

Middlemarch de George Eliot, típico libro que siempre retrasas en el tiempo por las típicas razones: prosa victoriana, número de páginas, etc… Imperdonable. Este libro es una verdadera delicia por mil y una razones que intentaré explicar en breve tiempo. Guardad un hueco, no os decepcionará.

Medio sol amarillo de Chimamanda Ngozi Adichie, tras tres libros de la nigeriana estoy convencido de que es una de las mejores voces actuales. No exagero si digo que veo como candidata al Nobel en 20 años si sigue de esta manera. Independientemente de los premios, trata muchísimos temas y lo hace muy bien. En sus obras se respira una especie de sensación de estar ante algo grande. 

Los peores años del castigo de Fleur Jaeggy, no estaba prevista en este mes… pero, a veces, tengo que improvisar por diferentes circunstancias, por ejemplo, lecturas de fin de semana; en fin de semana coger un libro grande y ponerse a leer es harto difícil, de ahí que escoja otro tipo de lecturas. Lo mejor de todo es que esta escritora (nacida en Suiza) de raíces italianas me ha proporcionado una buena lectura con esta descripción de los años de juventud de la protagonista en un internado femenino. De esta no haré reseña porque tengo previsto Proleterka en el próximo mes y ahí pienso desgranar el estilo y los temas utilizados por la autora. Aun así, esta novela es bastante recomendable para introducirse en su obra.

 

Los disidentes

Este pequeño apartado aparecerá (o no) en todos los resúmenes del año, e incluirá aquellos libros que se han salido del objetivo anual, este primer mes los afortunados son los siguientes:

Locke & Key Omnibus 1 de Joe Hill y Gabriel Rodríguez, ya comenté que alguno podía haber cada mes, no pude evitarlo, fue el regalo de SSMM los reyes magos de oriente y tengo que reconocer que llevaba tiempo desenado leerlo. Este ómnibus recoge los tres primeros arcos argumentales de la historia que gestó el hijo de Stephen King con los dibujos de Gabriel Rodríguez;  una vieja mansión de Nueva Inglaterra, la mansión de las llaves, donde cada llave origina una serie de acciones de diferente índole. La historia desborda por su imaginación y originalidad, con una mezcla de géneros, siendo el terror y lo policíaco lo predominante; el dibujo de Rodríguez es perfecto para una historia que a primera vista puede resultar sucia en sus trazos pero que, sin embargo, está muy bien hilvanada. Una verdadera maravilla del noveno arte.

Los Caza- Zombis de John Kloepfer, ejem, nunca sabe uno los designios que originan que lea un libro como este. En fin. La curiosidad mató al gato. Algún día explicaré la causa. 

Poema a tres voces de Minase. Renga de Shôchô, Shôhaku, Sôgi, ¿he dicho alguna vez lo que me encanta la colección de poesía de Sexto Piso? En este poema a tres voces se vuelven a sumar más motivos para esta predilección. Más información en el enlace, como siempre.

Solamente tres lecturas de las 16 resultantes están fuera del proyecto. No está nada mal. Lo mejor de todo es que al final he tenido doce mujeres distintas, y de ellas ocho, nada menos, son nuevas dentro de mi abanico de lecturas habitual. Todo un triunfo.

No quiero irme sin la tradicional foto de adquisiciones del mes de enero:

AdquisicionesEnero

De los que podéis ver en la foto ya os podéis figurar que algunos van a esperar hasta el año que viene por mi proyecto. El resto me gustarían que entraran todos este año. De hecho, tres de ellos han entrado en febrero: Los dos cómics y la poesía de Ana Rosetti. Los cuentos de Ozick necesitan más tiempo disponible, serán para más adelante; probablemente la de Stevenson caiga antes.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!