“El sombrero del cura” de Emilio de Marchi

El sombrero del curaHablando un día con mi librero sobre el tema, comentábamos la labor de la nueva editorial Ginger Ape Books & Films; es interesante por el tipo de catálogo que han escogido, ya que, podríamos decir que seguiría la más firme tradición de la editorial Valdemar colmando un poco a ese pequeño grupo de lectores que son, además, bastante fieles a sus ediciones. Ya comenté lo interesante de su propuesta en este “Los forajidos del Missisipí” de Allan Pinkerton y hoy vengo con el que fue el primer libro que sacaron y que resume a la perfección su carta de presentación.

“El sombrero del cura” del italiano Emilio de Marchi fue publicado por entregas en 1887 y como volumen único en 1888, y es considerado el punto de partida del conocido y explotado giallo italiano. Emilio de Marchi (1851-1901) es un autor muy particular y en esta novela nos presenta uno de esos personajes difícil de olvidar, el amoral barón Carlo Coroliano de Santafusca; descrito en sus primeras páginas con todo lujo de detalles que conforman, especialmente en lo psicológico, sus características, nos podemos hacer una idea clarísima de ante quién nos encontramos:

“El barón Carlo Coroliano de Santafusca no creía en Dios y menos aún en el diablo; y por más que buen napolitano, tampoco en las brujas o en el mal de ojo.

A los veinte años quiso hacerse fraile, pero topó con un cultivado científico francés, un tal doctor Panterre, perseguido por el gobierno de Napoleón III por difundir ideas materialistas y anarquistas, y con la fantasía tumultuosa y violenta que es propia de los meridionales, quedó  prendado de las doctrinas de aquel extraño conspirador, que tenía, por todo lo demás, una curiosa cabeza, toda hueso, con dos grandes ojos de halcón; en resumen, un terrible seductor.

Por aquellos años, el barón leía muchos libros y tomaba con toda seriedad la ciencia: pero no hubiese sido él si por amor a la ciencia hubiese renunciado a las bellas mujeres, al juego, al buen vino del Vesubio y a sus queridos amigos. El libertino tomó las manos del fraile y del nihilista, y de la fusión de estos tres hombres surgió el barón único en su género, gran jugador, gran fumador, blasfemo a los ojos del Eterno. Nada, y al mismo tiempo, amable camarada, ídolo de las mujeres, valiente como un negro y, ciertas noches, fantasioso como un brahmán.”

Narrada desde un punto de vista omnisciente, el barón tiene ecos de su descripción psicológica y su posterior tormento de remordimientos que nos recuerdan a la caracterización del Raskolnikov de “Crimen y Castigo” de Dostoievski.

“El barón estaba por encima de los prejuicios. Si con la muerte hubiese creído cometer un delito contra la naturaleza o contra un superior directo o inmediato, nunca lo hubiese consumado, aunque solo fuera por vivir en paz y guardar un cierto sentido de la dignidad y el decoro.”

El barón no dudará en intentar cambiar su destino cometiendo un asesinato para lograrlo; lo que empieza como algo sencillo tendrá muchas más implicaciones de las que espera posteriormemente:

“Sin embargo, empezaba a notar que era más fácil acabar con un hombre que con una aflicción.

No podía resignarse a vivir así, minuto a minuto, como un reloj. Necesitaba dar a su vida una buena sacudida y hacer caer para siempre las hojas secas.”

Especialmente claros son los ecos de buena literatura que se destellan en cada momento  y que De Marchi utiliza sin reparos pero con buen gusto, al uso de lo psicológico que aludía anteriormente se le suma la influencia del “Macbeth” shakesperiano:

“Era terriblemente grotesco que un hombre como él tuviese que sufrir tanto por culpa de un sombrero. ¡Ni que fuera Macbeth!”

El sombrero, se convierte, en el “corazón delator” del escritor italiano, en el catalizador de la culpa del protagonista, en lo que desembocará su previsible confesión final. Poe está más cerca que nunca en esta obra y para todos los que amamos su obra nos congratula aún más. La vida del barón está lleno de sinsabores y el estilo inigualable de De Marchi, preciosista en su desesperación compone una obra deliciosa desde cualquier punto de vista:

“Vino y sangre no era el título de una novela, sino la horrible y verdadera historia de su vida. Una historia que amenazaba con no terminar nunca. Era un castigo, un espanto, un tormento insoportable sentir que alguien lo acosaba, le pisaba los talones; y no poder parar a ese fantasma, no poder hacerse una idea de lo que realmente sucedía.”

Dos maravillas llevo ya de la editorial. Habrá que seguirla pero MUY de cerca.

Los textos vienen de la traducción del italiano de Rubén López Conde de “El sombrero del cura” de Emilio de Marchi en la editorial Ginger Ape Books & Films

One thought on ““El sombrero del cura” de Emilio de Marchi

  1. Pingback: Las primeras lecturas del 2014 | Lectura y Locura

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *