Mis años literarios son ciertamente curiosos. Empecé con la idea de no leer tanta novedad y centrarme en todo el fondo que tengo sin leer (muchos libros, os lo puedo asegurar). Naturalmente, fracasé de manera estrepitosa y me he hinchado a leer novedades, totalmente de locos. Tampoco tenía previsto leer tantos libros y al final me he vuelto loco, he leído más libros que nunca, he leído más páginas que nunca. En cuanto a los géneros, últimamente me encanta que tenga muchas lecturas de terror pero no abandono totalmente el resto de subgéneros. Muy variado todo. La selección ha sido más compleja que nunca porque, tengo que reconocerlo, he disfrutado de lo lindo y me ha costado hacer la selección.
Dicho lo anterior, es el decimocuarto año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:
Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:
Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:
-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2024. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así, podréis comprobar que hay de todo. Algún libro de otros años se ha colado pero son los menos.
-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veintiocho los elegidos, que parecen acordes en cantidad con las 370 lecturas que he disfrutado.
-El orden en el que aparecen, intentaba que fuera cronológico, desde principios de año hasta las últimas lecturas, sin embargo, tengo que reconocer que se me han mezclado todos; no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.
– No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.
–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen las lecturas con las que más he disfrutado (por los motivos que sean).
-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído (y comprado) todos.
Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:
Voces de lo insólito año 1 de VVAA, el año empezó con esta antología que reunía todos los relatos publicados en el año anterior en el Patreon de Voces de lo insólito. Ya los había leído todos y leerlos otra vez todos juntos fue una experiencia increíble. Daba la sensación de que fueran aún mejores. El verdadero mérito de este proyecto está en la exquisita selección de Carla y Aitana y su traducción al más alto nivel. Es un lujo tener cada mes un relato suyo en mi buzón de entrada. Traducción: Carla Bataller y Aitana Vega
La espera de Keum Suk Gendry-Kim (Reservoir Books), ha sido un año excelente a nivel de cómics, podría haber puesto varios entre mis lecturas favoritas pero he querido reducirlo un poco para que no sea una lista inmensa, así que al final me he quedado con dos joyas totales, aquellas que siempre incluiría. El primero es esta obra demoledora, de una autora que consigue con su dibujo y su forma de narrar demolerte totalmente, y es capaz de hacerlo con casi cualquier tipo de historia adaptando el dibujo a lo que necesite. Qué maravilla. Traducción: Joo Hasun
Visceral de María Fernanda Ampuero (Páginas de espuma), sobre este libro hace unos cuantos meses comenté lo siguiente en otra de mis listas: “vaya sorpresa de libro, vaya mazazo supone leer esta salvajada de la escritora ecuatoriana. Acostumbrado a sus cuentos no esperaba para nada que esto se tratara de un collage de autobiografía, memoria, autoficción… escrito desde la rabia, desde la injusticia que percibe en tantas facetas actuales. Es terroríficamente brutal, te remueve con cada una de sus palabras. Es increíble. Tengo la impresión de que va ser uno de mis libros del año (sí, ahora en abril me doy cuenta)”; en efecto, no he cambiado de idea, es uno de los libros del año.
Chamanes eléctricos en la fiesta del sol de Mónica Ojeda (Penguin Random House), tengo la suerte de haber leído ya varios libros de la autora antes de su paso a una de las grandes editoriales; no puedo esconder que siempre tengo miedo de que algo cambie para mal porque, evidentemente, no es lo mismo el proceso de edición en una editorial pequeña que en un monstruo. Afortunadamente esta novela confirmó que la autora ecuatoriana no pierde comba, desborda de nuevo con su propuesta estética, exuberante en el lenguaje y en la construcción sintáctica, desbordante en su imaginación. Un prodigio de nuevo con ecos terroríficos que me recordaron al excepcional Mandíbula. Es una autora única.
Linghun de Ai Jiang (Dilatando Mentes), la premisa de partida de esta novela es poderosísima: si tuvieras la oportunidad de ir a un sitio en el que te puedes comunicar con personas queridas que han fallecido. HOGAR es el nombre del sitio, sin embargo, como suele ocurrir habitualmente con otros pactos fáusticos, esto tiene un coste. “Este pueblo venera a los muertos pero no respeta a los vivos”. Linghun significa “alma” y según pasan los páginas te das cuenta de que está cada vez menos presente entre todos sus habitantes. Es descorazonador pero, al mismo tiempo, deja un poso tremendo, una reflexión increíble sobre la necesidad de avanzar y no quedarse en anclado y, cómo no, sobre la naturaleza humana y cómo reaccionamos ante la influencia inevitable de la muerte en nuestro caminar. Traducción: José Ángel de Dios
Lo que más me gusta son los monstruos, vol 2 de Emil Ferris (Reservoir Books), lo que dije hace unos meses se aplica a la perfección al momento actual: “hace poco alguien comentaba en Goodreads cómo según acometes la lectura de este cómic tienes la sensación de estar ante un clásico instantáneo y pocas cosas lo resumen mejor. Es prodigioso cómo juega Emil Ferris con la composición de las páginas, con la narrativa, con el propio dibujo y cómo no… con la historia que está intrínsecamente ligada a la forma en que está dibujada en una simbiosis total”. Traducción: Montserrat Meneses
Maud Martha de Gwendolyn Brooks (Los aciertos – Pepitas editorial), me encanta encontrar sorpresas en mis lecturas, hubo algo que me llamó la atención de este libro y, afortunadamente, sigo teniendo esa cierta intuición lectora. Brooks fue una autora que se dedicó casi enteramente a la poesía, de hecho, este libro es su único libro en prosa y es una rareza maravillosa. Se trata de pequeños retazos que reflejan la vida de Maud Martha, su protagonista y que están descritos con una precisión poética-lírica abrumadora, siendo además estampas muy realistas de la realidad racial y de la mujer en una sociedad como la de mediados del siglo XX. Es una maravilla, la verdadera pena es que se acabe tan pronto, siempre se puede releer y encontrar más matices. Un libro excepcional. Traducción: Regina López Muñoz
La república del dragón de R. F. Kuang (Hidra), tengo una debilidad total por todo lo que escribe Kuang, y esta fantasía grimdark me tiene obsesionado. Su heroína es fascinante y potentísima y, parece mentira, pero este libro sobrepasa al anterior en prácticamente todo una vez que ya no hace falta presentación de protagonistas. Tengo pendiente ya la última parte de la trilogía y aprovecharé para leerlo ahora en Navidades, seguramente termine estupendamente pero con uno de ella que aparezca en la lista es suficiente. Traducción: Patricia Henríquez
Blackwater de Michael McDowell (Blackie Books), con respecto a la saga que ha sacado este año Blackie escribí lo siguiente para el día de llibro: “Siempre es de agradecer que una editorial se arriesgue a publicar de una manera distinta; si además esto supone que se puedan tener disponibles libros de un autor como Michael McDowell pues todavía mejor. He tenido la oportunidad de leer Los elementales y Agujas doradas gracias a la Bestia Equilátera pero no es una editorial fácil de encontrar. Blackie acomete la publicación de una saga entera del autor (Blackwater) en seis entregas quincenales, siendo este libro el inicio de la saga. La saga parte de un hecho, una riada que inunda un pueblo, para introducir un personaje que aparece misteriosamente (Elinor Dammert) y una serie de elementos fantásticos en un contexto diferente, un matriarcado con todo lo que eso supone. El resultado es un folletín con elementos fantásticos y de terror que se lee en un instante y resulta muy interesante. Además la portada de Pedro Oyarbide es puro arte. Una maravilla. Yo voy a seguir toda la saga, ha conseguido que me una al fenómeno.” Terminé de leerlos en el verano y suponen un colofón excelente con ese fabulo Lluvia. Todavía espero que la editorial anuncie alguna novedad del autor para el año que viene más de allá de otra edición especial… Traducción: Carles Andreu
Diez mil niñas que se arrastran de R.A. Busby (Voces de lo insólito),quería poner alguno de los fantásticos cuentos que, afortunadamente, he tenido el placer de leer este año, me ha costado escoger, el listón está muy alto; al final no podía ser otro que uno de los que me han traído desde Voces de lo insólito. Un proyecto único y maravilloso que ya comenté anteriormente y que con esta historia de terror me dejó conmocionado sobre todo porque en sus páginas conjuga varios tipos de terrores, uno más sobrenatural y otro más relacionado con la realidad que viven las mujeres, parece que siempre la realidad supera a la ficción. Qué maravilla. Traducción: Aitana Vega
James de Percival Everett (De Conatus), la editorial De Conatus ha publicado nada menos que tres libros de Everett este año, es un síntoma muy claro de que los libros de este autor están funcionando bastante bien. James ha sido la culminación de un trabajo excepcional, un libro que toma como inspiración a Mark Twain, cambia el punto de vista al narrador para que sea un esclavo negro y esta situación le sirve para traer todo tipo de situaciones rodeada de una reflexión sobre el racismo muy profunda. Y, como siempre, con el inimitable humor del autor, ya una marca de la casa. Si os tenéis que decidir por un libro del autor, esta es una opción más que indicada para conocerlo. Traducción: Javier Calvo
En ese infinito nuestro final de Gemma Files (Biblioteca de Carfax), lo que dije sobre este libro a propósito de mi exhaustiva lista de Halloween sigue más que vigente y me sirve como comentario para lo mejor del año: “qué antología tan extraordinaria de Gemma Files, no me cansaré de recomendarla porque irá, sin lugar a dudas, a mi recopilación de lecturas favoritas de este año. No estoy convencido de que todo el mundo sea capaz de disfrutarlo porque Files requiere un tipo de sensibilidad diferente, un esfuerzo mayor para leer su prosa por su grado de detalle y elaboración y, además, no se puede esperar un final in crescendo más sencillo de entender. Pensando en su magia, en lo que siento al leerla, la propia autora me dio la clave en uno de sus relatos, una clave que va más allá de su creatividad e innovación (que también están presentes): “Si buscáis una conclusión, no vais a encontrar gran cosa. Los relatos que ahora recopilo solo se asemejan en que siempre carecen de término o explicación, en que se niegan en redondo a contar con un final claro y satisfactorio. En realidad ¿acaso termina alguna historia? No hasta que estamos muertos, y puede que ni siquiera entonces.” Exactamente esa sensación tenía al leerlos, una sensación de continuidad inherente a toda su escritura, la escritura de una maestra.” Traducción: Pillar Ramírez Tello
A la caza del hombre del saco de Richard Chizmar (Dimensiones ocultas), siendo realistas, a Chizmar lo había leído poco, solamente lo conocía por aquella trilogía que empezó con King y terminó él sólo en su último libro. El resultado de aquello fue atractivo pero tampoco para llamar demasiado la atención. La sorpresa ha sido encontrarme con este libro en el que aborda a modo de falso documental la existencia de un asesino en serie en su ciudad natal (el hombre del saco) donde él es el protagonista y que funciona a la perfección. Se trata de historia que muestra múltiples caras de lo que conlleva una investigación de ese tipo en una pequeña ciudad de EEUU. Lo mejor de todo es que no se limita a soltar datos sino que consigue que te involucres totalmente en ella y logra mostrar una emotividad que empatiza con los personajes. Es un libro excelente que, a pesar de su longitud, se lee sin apenas esfuerzo. Traducción: Javier Martos
Él/Ella/Elle: Cómo hablamos de género y por qué es importante de Schuyler Bailar (Tendencias), este libro me volvió loco, el activista trans Bailar consigue ser exhaustivo en un tema tan actual y, sin perder detalle, logra que no resulte complicado tratar tantísimos temas que pueden resultar complejos vistos desde fuera. Para mí fue imprescindible para mi formación porque es muy cristalino en sus exposiciones, resulta entretenido y, desde luego, añade su experiencia que enriquece el texto hasta límites insospechados. Si alguien quiere introducirse en ello no se me ocurre una opción mejor. Traducción: Carla Bataller Estruch
El cielo de la selva de Elaine Vilar Madruga (Lava editorial), definitivamente, el año 2024 pasará a mi historia lectora como el año que por fin descubrí a Elaine Vilar Madruga; y la descubrí con este inquietante libro de terror caribeño con tintes shakesperianos y una escritura absorbente y exuberante. Un libro que, en su salvajismo inherente, no descuida una reflexión profunda sobre el patriarcado y el papel de la mujer en una sociedad que intenta borrarla. Y sí, no lo podemos negar, es un libro muy potente. Hay que seguir leyendo a esta autora.
Monster Show de David J. Skal (EsPop Ediciones), no es de este año, pero el año pasado me quedé con ganas de ponerlo (lástima que salió un poco más tarde de Halloween); de todos modos no puedo resistirme a poner un libro tan increíble en esta lista, máxime cuando se trata de un pequeño homenaje al autor, David J. Skal, que falleció hace poco. Un ensayo riguroso que constituye una narración cultural del terror a lo largo del siglo XX, es exhaustivo, detallado, perfectamente unido a la historia y profusamente ilustrado que constituye ni más ni menos que una obra maestra para aquellos que quieran teorizar un poco en por qué surgen las historias de terror. La edición de EsPop con traducción de Óscar Palmer es, ni más ni menos, que definitiva. No se puede hacer mejor. Traducción: Óscar Palmer
Bien tarde en el día de Claire Keegan (Eterna Cadencia), este pequeño libro de la autora irlandesa Claire Keegan es una pequeña maravilla minimalista de amor o desamor, según se mire. En pocas páginas consigue transmitir sensaciones muy distintas y lo hace sin apenas esfuerzo con una escritura concisa pero no exenta de lirismo. Es uno de esos libros que dicen mucho con tan poco y, sin embargo, te conmueve. Traducción: Jorge Fondebrider
La decadencia de las cosas delicadas de Beverly Lee (Dilatando mentes), quizás Beverly Lee no tiene la misma fama que otras autoras/autores tanto en el mercado anglosajón como en el español y, sin embargo, es una autora muy competente, creativa y con una prosa muy elaborada. Afortunadamente dos editoriales han apostado por ella, en primer lugar, Carfax (espero que traigan algún día el resto de la trilogía de Davenport) y ahora en los últimos tiempos Dilatando mentes. Este libro es una excelente puerta de entrada para saber de lo que es capaz la autora. En esta novela pone como base el folk horror pero solamente le sirve para desarrollar una historia de devastadoras consecuencias para sus protagonistas (incluso en los momentos que parecen servir de “redención”). Es una historia con personajes muy oscuros, hadas que se convierten en tenebrosas “polillas” sedientas de venganza y una mezcla de dolor psicológico y físico. Mejor leerla cuando estés de buen humor porque quizás no encuentres la esperanza que buscabas. Traducción: José Angel de Dios
Bocadáver y otras autobiografías de John Langan (Biblioteca de Carfax), qué gran alegría supuso, en mi caso personal, la vuelta de Langan. El pescador, su anterior título en castellano, que también nos trajeron las editrices de Carfax fue una novela excelsa, de mis favoritas del género en los últimos años. En esta ocasión tuvimos una antología de sus relatos con uno de los títulos más sugestivos que recuerdo, un juego de palabras maravillosamente traducido y que se acompaña de una las mejores portadas que he encontrado en una editorial que cuida especialmente este apartado. Afortunadamente, el texto acompaña a este envoltorio y es simplemente impresionante. Cada cuento agranda la leyendo de un autor único, que consigue revisitar la obra de Lovecraft pero siempre añade matices distintos. La mayoría no consiguen salirse de este estigma. Si hay algo que relaciona estos cuentos, aparte de lo cósmico, es el tiempo, el paso de él en nuestras vidas y cómo afecta a cada cosa que hacemos, es una idea fascinante y muy integrada en sus historias. Traducción: Alberto Chessa
Esa gente que no conocemos de Lydia Davis (Eterna Cadencia), repasando las listas de otros años tengo la impresión de que Davis no ha aparecido nunca por aquí, 2024 será el momento en que solucione tal afrenta; una autora que se desenvuelve como nadie en casi cualquier distancia, la que va del microcuento a la historia completa. Especialmente lúcida en esta antología que retrata lo cotidiano con una precisión única. Traducción: Eleonora González Capria
Murió la dulce paloma de Barbara Pym (Gatopardo), Pym es una de esas autoras a la que vuelvo cada cierto tiempo, hay algo en su escritura y en los temas que toca que me produce una cierta comodidad; si atravieso un cierto bloqueo lector, ella lo soluciona. Este libro me ha parecido especialmente interesante, no me extraña que en su época fuera rechazado por tantas editoriales, al fin y al cabo trataba un tema tan tabú como una pareja en la que el hombre era más joven. Y vaya forma de tratarlo, hay que leer a Pym, cualquier libro. Traducción: Víctor Pozanco
Aunque ya supiera el final de C.L. Polk (Duermevela), hablé sobre este libro en la lista de Ha lloween y creo que aplica perfectamente ahora que lo he puesto en mis lecturas favoritas del año: “siempre me gusta que mis listas de Halloween no se queden restringidas por tipo de público, se hace mucho terror y de diferentes formas y el público juvenil y las personas que sufran mucho con propuestas más explícitas también tienen cabida. Y qué mejor que con este estupendo libro de C.L Polk, autore a la que descubrí gracias a un relato que salió publicado en el patreon de Voces de lo insólito y que en esta novela me ofrece todos los ingredientes que me podían gustar: una investigación policial, magia, la eterna lucha entre demonios y ángeles, posesiones, traiciones y pequeños toques terroríficos que acompañan a un romance sáfico ciertamente maravilloso. Es una joyita que se lee rápido y deja un sabor de boca estupendo. Qué bien tener a su traductore Carla Bataller para estos menesteres, siempre ofrece un trabajo de alto nivel”.Traducción: Carla Bataller Estruch
Fruta Madura de Sarah Rose Etter (Horror Vacui), hay novelas de terror que no dan sustos y, en muchas ocasiones, dan más miedo que irse a lo habitual. Esta novela de Rose Etter me resultó terrorífica en muchos aspectos y ni siquiera necesita irse a lo sobrenatural. Refleja a la perfección lo que supone el capitalismo, cómo estamos imbuidos en él y, lo peor de todo, lo imposible que es escapar a su influencia. Desde fuera se ve facilísimo, pero en mi caso particular, trabajando en una empresa tecnológica, cada palabra de la autora me dejaba aún más hundido por su cercanía con la realidad que vivimos. Es tremendo. Qué sorpresa y qué dolor de lectura. Traducción: Sergio Chesán
Actos humanos de Han Kang (Rata), una de las pocas concesiones que hago para grandes editoriales tiene que ir para la ganadora del Nobel de literatura de este año. La escritora de la conocidísima La vegetariana es tan particular y diferente, tan poco comercial y tan humilde en sus pretensiones que merece un puesto aquí. De hecho, aproveché para leer y releer todo lo que ha salido de la autora y, aunque podría haber elegido Blanco, al final voy a poner este libro en el que aprovecha un hecho histórico, la masacre sucedida en su país para narrarlo desde diferentes puntos de vista dando una visión caleidoscópica de la situación que va mucho más allá del relato lineal de los hechos. Esto lo enriquece aún más. Traducción: Sunme Yoon
Los guardianes. Una elegía de Sarah Manguso (Alpha Decay), me encantan los libros que tratan el duelo en todas sus formas y, sin embargo, nunca podría haber previsto el ejercicio de auto reflexión que acomete Manguso ante el suicidio de un amigo suyo; la escritura de Manguso aborda enfoques y puntos de vista de un minimalismo aparentemente frío con la precisión “como un cuchillo” de la prosa que ya es marca de la casa y, dentro de esa aparente distancia, resulta ser tremendamente emotiva, hasta el punto de emocionar en este pequeño camino que nos sugiere, un libro diferente y que enriquece muchísimo mis lecturas de este año. Traducción: Julia Osuna Aguilar
Cuerpos para odiar de Claudia Rodríguez (Barrett), termino el año con Claudia Rodríguez y Mariana Enríquez como su editora por un día y no puedo dejar de recomendar este libro tan violento y sincero. Qué necesario es leer a autoras cono Claudia Rodríguez para darnos cuenta de una realidad esquiva que no tiene nada que ver con la nuestra. Somos tantas veces poco conscientes de nuestros privilegios y de cómo sufren otras personas que podemos volvernos insensibles y eso nunca puede ocurrir. Libros como este sirven para dar voz a esas historias que no están, desgraciadamente, imbricadas en el mundo de nuestra campana de Gauss, sin embargo, los extremos importan, las minorías con todos sus problemas, importan. Gracias por recordarlo todos los días.
Frágil de Belinda McKeon (Malas Tierras), en Malas tierras llevan un año curioso intentando encontrar un camino distinto, buscando sobre todo en autores y autoras independientes y poco conocidas. Creo que este libro de la irlandesa Belinda McKeon puede ser un camino a seguir, la autora trata las relaciones humanas de una manera ingeniosa y su estilo ayuda a que la historia se desenvuelva casi sin que te enteres, pero enredado en una historia de primeros amores e inocencias perdidas como bien dice en su contraportada. Me ha parecido una agradable sorpresa. Traducción: Ana Flecha Marco
Pantano de Ana Emilia Felker (Almadía), no he sido yo el que ha descubierto a Ana Emilia Felker, siempre es importante conocer a personas que puedan complementar y enriquecer lo que lees (gracias, Helena); este libro ha sido la última sorpresa maravillosa. Escrito con la pretensión de ser un ensayo pero de una forma novelada, un poco heredera de Svetlana Alexievich. Reflejando a la perfección una parcela de la realidad que hoy en día nos sobrepasa: la del racismo, la discriminación, el supremacismo blanco en EEUU. Qué gran talento el de Felker.
Esto cierra el ciclo de mis lecturas favoritas de este año. Veremos cómo se presenta el siguiente. Nunca se sabe.
¡FELIZ AÑO 2025! ¡Buenas lecturas!