2019_01_10: Nubes que se ciernen

Yo venía a hablar de libros, de las últimas series, de la maravillosa música que uno puede escuchar pero me resulta difícil concentrarme en ello.

La empresa que me da el sustento ha vuelto a convocar un nuevo ERE y claro, la tormenta se acerca, es casi una ley no escrita comprobar cómo, según van pasando los años, crecen las probabilidades de que te echen en un expediente de regulación de empleo. Cuando eres joven ni te preocupa, según creces todo se acerca irremisiblemente a que tu vida cambie. Lo peor de todo es que estos EREs se convocan de manera inmediata como decisión rápida de ahorro cuando los años anteriores se ha malgastado muchísimo más….

Con esas nubes en el horizonte amenazando la estabilidad habitual la cultura sigue siendo mi refugio, ese pequeño (o gran) lugar en el que disfruto y me dejo llevar de las historias y emociones que me ofrece.

Ayer canté un rato con mi coro, canto mal, no os creáis que uno es bueno, lo único que intento es que mi voz no desentone en el grupo y poner ilusión en cada obra y cada concierto, en cada nota que emito. Cantar es una descarga de adrenalina maravillosa… gritar afinado.

Mañana intentaré hablar un poquito de la señora que me estoy leyendo ahora mismo, la creadora de best sellers (para jóvenes y adultos) Victoria Schwab, una autora que, por otra parte no ha tenido tanto éxito por aquí (que yo sepa) pero que resulta muy efectiva y entretenida en sus planteamientos, La ciudad de los fantasmas parece un buen ejemplo de su labor y que me gustaría comentar un poco, así, con pequeñas notas en este pequeño diario.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2019_01_09: Y vuelvo a intentarlo

Es duro volver una vez más a esta situación. Hace ya unos meses que lo intenté y fracasé. Y ahora estoy de nuevo, fruto de los propósitos del nuevo año, volviendo a poner en marcha el blog aprovechando el tirón del último post con mis lecturas favoritas del año. Solo espero poder guardar un poco más de hueco diario para, por lo menos, no dejar de escribir. Escribir es algo que necesito para transmitir un poco de la felicidad que me transmite la cultura, en todas sus vertientes, pero especialmente, a través de los libros.

El otro gran objetivo para empezar el 2019 tiene que ver con retomar la lectura. Bueno, siempre me gusta exagerar, nunca la he dejado pero es una realidad la disminución de lecturas año tras año en los dos últimos.

Para obtener esto, ya lo he dicho en twitter, la idea es centrarme en lecturas que me den aún más ganas de leer. De ahí que este año vaya a centrarme en literatura de género, sobre todo policíaca y terror. Mis géneros favoritos en número de lecturas a lo largo del tiempo. De hecho, recuerdo cuando empecé a crecer exponencialmente en las lecturas que todo fue debido a las lecturas policíacas. Parece el momento adecuado para volver a los básicos.

Enero viene cargado en mi agenda cultural. En cuanto a lo musical, en el Teatro real van a estrenar la primera jornada del Anillo del Nibelungo, Das Rheingold. Me gustaría asistir a una de sus funciones porque Wagner siempre es Wagner. Además tengo dos libros musicales pendientes de reseñar que, seguramente, aparezcan en Ópera World. Empiezo con la misma ilusión de siempre los ensayos del Coro y este año afrontamos el Stabat Mater de Dvorak y el Requiem Aleman de Brahms. Lujo total.

En lo lector, en este primer mes del año suelo centrarme en libros (y cómics) que se quedaron perdidos del año anterior además de unirlos a los típicos que han llegado en navidades. Buena muestra de ello ha sido la lectura de  Blacksad de Juan Díaz Canales y Juanjo Garnido , un regalo de reyes absolutamente genial con el que he disfrutado un montón.

No quiero enrollarme para poder tener algo que comentar cada día. Sí me gustaría destacar la última lectura: El diablo me obligó de F. G. Haghenbeck, libro que ha utilizado Netflix como base para la creación de la serie Diablero. El autor mexicano es ciertamente interesante siempre, lo conocí gracias a sus novelas policíacas y suele ser muy original en sus planteamientos. Esta última lectura, como bien reconoce en su nota final, es más un divertimento, más cercano al comic que a la novela, más cercano al terror y lo fantástico que lo a policíaco-realista, pero hay que reconocerle su adicción y sus buenas formas habituales. Este año tengo que leer algún otro libro que tengo pendiente en casa.

Bueno, pues es un comienzo…

Mañana más y menos disperso.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

Mis estadísticas del 2018

Sé que este post no suele ser de los más populares pero la verdad es que atrae a mucho curioso. Es un post de números sobre libros, y los números sirven para poner en perspectiva. Ese es su objetivo: complementar la visión cualitativa que ya comenté en Mis libros favoritos del 2018

En el 2018, me gustaría decir que me he estabilizado pero, como adelanté en el post de lecturas favoritas, he llegado a 165 libros… pero el año anterior fueron 170. Han supuesto un total de 38248 páginas comparadas con las 43201 del año anterior.  Este número de páginas supone que:


1º El libro medio tenía 231 páginas; sin embargo, en el 2017 fue de 254 páginas aproximadamente, ha habido una cierta disminución.


2º Teniendo en cuenta los 12 meses del año, la media de libros mensual ha sido de  casi 14 (lo que supone casi unas 3200 páginas mensuales.



El “tocho” del año fue La octava vida de Nino Haratischwili con 960 páginas. El más cortito, los Tres cuentos de Coetzee de 48 páginas.




En cuanto a la lista de libros este año os pongo el enlace a Good Reads donde podéis echarle un vistazo y está muy bien ordenada cronológicamente. Aquí la tenéis enlazada junto con las imágenes que pone la aplicación.





Mi proyecto, se sigue alargando y este año va a avanzar poco. He leído 92 libros escritos por mujeres que suponen un 56% del total. En inglés, ha habido tan pocos este año que no me parece reseñable ponerlo, habrá que mejorar mucho este aspecto.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, esto es lo que me planteo para este año:

-Necesito recuperar horas que me han quitado otros temas y que deben volver para la lectura.

-Para ello quiero recobrar la lectura de género como eje primordial, especialmente policíaco y terror con adiciones de ciencia ficción y fantasía.

-Alternaré novedades con obras que se quedaron en el tintero en el pasado.

-Posiblemente lea más en inglés.

-Puede que haga meses temáticos, para agrupar el gran grupo de lecturas que tengo pendientes.

-El año pasado tuve una cierta ansiedad nada saludable así que he decidido bajar mi reto de cantidad (150) y me voy a centrar en lo anteriormente mencionado.

No quiero extenderme demasiado, este post es útil para mí, si alguien lo encuentra útil, bienvenido sea, pero no creo que sea muy interesante.

Eso es todo por ahora.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2018

Dicho lo anterior, es el octavo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Lecturas favoritas Año 2017.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2018. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son dieciocho los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los casi 170 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico, aunque este año se ha mezclado bastante, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Quería hacer una especial mención a algunos libros que podrían haber entrado pero que, por límites de extensión del post y otros motivos varios, no han sido escogidos como son los siguientes:

El Asesinato de mi tía de Richard Hull (Alba)

Cuentos Góticos  de Emilia Pardo Bazán (Uve Books)

Gamusinos de Raquel Froilán (Cerbero)

La balada de Tom el Negro de Víctor LaValle (LeeRunas)

Cuando te golpeo o retrato de la escritora como joven esposa de Meena Kandasamy (Malpaso)

Caza corazón, un umbral de Seanan McGuire (Lee Runas)

Hajira de Francisco Serrano (Episkaia)

 Uno de Nieves Delgado (Cerbero)

Florescencia de Kopano Matlwa (Alpha Decay)

Agua en los pulmones de varias autoras (Pulpture)

La súbita aparición de Hope de Claire North (Colmena ediciones)

Retiro Infinito de J.M. Sala (Cerbero)

La octava vida de Nino Haratichswili (Alfaguara)

Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:


Deja que te cuente: Cuentos inéditos, ensayos y otros escritos de Shirley Jackson (Minúscula), poco a poco, demasiado poco a poco para mi inmensa sed lectora, parece que irá pareciendo la obra de la escritora norteamericana; esta colección de ensayos, historias cortas y textos de la autora es deliciosa, no solo porque es una gran autora sino porque no se puede ser más encantadora. Se lee con gusto y sirve especialmente para configurar a la escritora como persona, una figura muy diferente de sus personajes.


Lo que más me gusta son los monstruos. Vol 1 de Emil Ferris (Reservoir Books), no sé si hace falta decir algo más de esta maravilla, si alguien tiene dudas también lo comenté en Canino ; seguro que va a estar en todas las listas del año pero en este caso… la unanimidad es casi abrumadora.



Días sin final de Sebastian Barry (Alianza), uno de esos libros conmovedores y maravillosos que, por razones que no acabo de entender (probablemente que no está en la órbita de los grandes grupos), se quedan en una nube de ignorancia y no llegan al público lector a pesar de su gran calidad tanto para narrar la historia como para mostrar los sentimientos. Uno de esos tapados que, afortunadamente, no ha pasado desapercibido por estos lares…. sobre todo gracias al señor Mikel.




Patrick ha vuelto de Josephine Tey (Hoja de lata), estupenda la labor de Hoja de lata de nuevo, podría haber puesto algún otro libro más pero, de nuevo, vuelvo a abogar por la gran tapada de la época del Detection club, la edad dorada del whodunit, una autora que nunca descuidó la trama pero ofreció una caracterización psicológica de los personajes fuera de lo normal, además de cambiar muchas de las estructuras y tropos habituales. Un lujo.





Más trabajo para el enterrador de Margery Allingham (Impedimenta), hablando de lujos, aquí tenemos una de esas obras que da la verdadera medida de su escritura. Imposible no rendirse ante la creación de Allingham, una escritora del nivel de Sayers y Christie que buscó su propia personalidad en el género. Para qué limitarse a una sola habitación cerrada si puedes usar como escenario una calle entera con todos sus habitantes. Una genialidad más.


Las largas sombras de Elia Barceló (Roca), a estas alturas de la vida no tengo que reivindicar a Eliá Barceló, no lo necesita; es maravilloso que siga en tan buena forma y sacando una obra por año. Aquí tenemos una novela de esas en las que la trama está bien hecha, y acabada magníficamente, pero palidece en comparación con la forma de exponer a sus grandísimas protagonistas. Inolvidable.



Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Russ (Barrett/Dos bigotes), la de años que han tenido que pasar para que se vea este libro traducido, inexplicable;  para mí, probablemente es el libro del año, por la inmensa capacidad de la autora para esgrimir sus razones y documentarlas a lo largo del tiempo. A partir de ahora me resisto a discutir sobre este tema, remitiré a este libro, ¿para qué voy a intentar hacerlo cuando Russ lo ha hecho a la perfección?



Moonglow de Michael Chabon (Catedral Books), por Dios, se ve que si a Chabon no lo publica Mondadori a todo el mundo se le olvida que existe; una pena, porque el escritor sigue siendo buenísimo y este retrato autobiografíco/ficcional es una obra colosal que me ha proporcionado una felicidad inmensa “entre los resquicios”. (Mikel, gracias de nuevo)




El pescador de John Langan (Biblioteca de Carfax), una de mis editoriales favoritas sigue dando el do de pecho con todo lo que publica, podría haber escogido la novela de Poppy Z. Brite o los relatos de Du Maurier, pero al final me voy a quedar con esta obra impresionante. Me encanta cuando el autor hablaba de las dificultades que tenía para publicarla porque las editoriales de género le rechazaban por estar demasiado bien escrita y las editoriales serias por ser una novela de terror. No hay mejor forma de explicar lo que te puedes encontrar, solo tienes que añadir que, quizá, Lovecraft estuviera muy contento con el resultado.

Contar es escuchar de Ursula K. Le Guin (Círculo de Tiza), os voy a desvelar una de mis grandes vergüenzas, este es el primer libro que leo al completo de la grandísima Le Guin, nunca busqué el momento. Afortunadamente llegó, desgraciadamente en el año de su muerte. Es un libro apoteósico y destila toda la sabiduría de una escritora legendaria. En Canino lo elegí como uno de los libros del año y no creo equivocarme, aunque se publicara en enero.


C de Tom McCarthy (Pálido Fuego), vivía yo en el error pensando que McCarthy jugaba demasiado con la experimentalidad de la escritura, que se preocupaba más de la forma que del fondo; esta novela me ha quitado prejuicios, recorrer el siglo XX de la mano del protagonista ha sido una de esas experiencias difíciles de olvidar, buena parte de culpa la tiene el buen hacer del escritor. Un libro exigente y memorable.


Binti de Nnedi Okorafor (Crononauta), pongo la primera parte pero, quizá, sería más justo poner junto a ella a Binti:Hogar, la segunda parte de la saga de la autora; un proyecto enmarcado en el afrofuturismo y que es una de las grandes apuestas de esta pequeña editorial. Me encanta porque rebosa ideas y conceptos distintos a los habituales pero sin olvidar una idiosincrasia que está bastante alejada de lo que se suele leer. Sí, la diversidad es buena, ¿a quién le apetece leer siempre lo mismo?


Bienvenidos a Dietland de Sarai Walker (Carmot Press), hablando de diversidad, ¿se imaginó alguien que podría existir un club de la lucha de mujeres? Pues este libro, incómodo como pocos, muy arriesgado y dificultoso, es, posiblemente una de esas historias que te deja noqueado. Vale la pena  introducirse en una historia que te saca de tu zona de comodidad de esta manera tan potente. (Por cierto, la serie, aun con sus variaciones, vale mucho la pena)


Los desterrados de Kamila Shamsie (Malpaso), brutal, esta novela trata el terrorismos islámica de una forma que te hace cuestionarte un montón de cosas, Shamsie parte de una historia compleja que divide en varios personajes y configura una historia dolorosa como pocas con el final más impactante que he leído este año. Venga… una faja diría…. DESGARRADORA.

Distópicas/Poshumanas de varias autoras (Libros de la ballena), es imposible hablar de una antología sin la otra ya que ambas pertenecen al mismo proyecto al que aludía en este post llevado a cabo por Teresa López-Pellica y Lola Robles y que busca dar visibilidad a un montón de autoras que se han dedicado a escribir ciencia-ficción desde el siglo XIX hasta la actualidad. La nómina de autoras es de una calidad insultante y los relatos fabulosos.


Prestigio de Rachel Cusk (Libros del asteroide), parece que este es el año en que todos los críticos culturales de “renombre” han descubierto a la escritora canadiense; más vale tarde que nunca, yo la conocí gracias a uno de esos premios (Baileys prize for Women) que tanto desprecia uno de esos críticos de “renombre”. Vale la pena sumergirse en la prosa nada convencional de una autora única.


Su cuerpo y otras fiestas de Carmen María Machado (Anagrama), terroríficamente perversa esta recopilación de relatos que, por casualidades de la vida, ha salido en una editorial que no da ningún tipo de importancia al género como tal. No importa, lo bueno de estar en una editorial “prestigiosa” es que mucha gente va a llegar a ella de manera equivocada pero, estoy seguro de ello, va a quedar impactado con su propuesta.


La ladrona de tomates de Ursula Vernon (Cerbero), es difícil explicar lo absolutamente maravillosa que es esta novela, lo mejor es cogerla, dedicarle una tarde y quedar totalmente subyugado por las ideas de Vernon. Fantasía encantadora, de esas historias que te hipnotizan y te dejan con una sonrisa en la boca según la vas leyendo.


Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2019! !Buenas lecturas!

2018_09_19: Paperbacks from hell, Rachel Cusk

La semana avanza, el lunes anterior no pude poner ningún post pero de hoy no pasa sin comentar un par de mis últimas lecturas.

La primera, un ensayo, Paperbacks from Hell: The Twisted History of ’70s and ’80s Horror Fiction de Grady Hendrix, prodigioso volumen donde el autor repasa cronológica y temáticamente cada una de las novelas de terror que se publicaron en el ámbito anglosajón durante esas dos décadas. Hay una sabia clasificación por temáticas y un análisis muy detallado de las propuestas con los tropos habitualmente utilizados y, además, por si fuera poco, está provista de un surtido de imágenes pertenecientes a dichos paperbacks con pequeñas notas sobre los ilustradores de la época. No solo puedes disfrutar de su lectura y aprender sobre cómo ha evolucionado el terror sino que se convierte en una herramienta de consulta indispensable para conseguir próximas lecturas. En resumen, si controlas inglés, un verdadero prodigio. Ojalá se hiciera algo del estilo con otros países.

En segundo lugar, casi he terminado Prestigio, la nueva novela de Rachel Cusk, tercera parte de la curiosísima trilogía que ha creado la autora canadiense y que empezó con A contraluz y Tránsito. La verdad es que todas juntas componen un ciclo narrativo que desafía formas más tradicionales y para mí fue un descubrimiento. Todavía me acuerdo de  cuando leí la primera, aún no conocía a la autora, Outline estuvo en la shortlist del Women’s Prize for Women, premio literario que sigo fielmente año a año ya que, al estar compuesto por mujeres únicamente, un montón de autoras consiguen visibilidad y suelen ser muy interesantes. Me sorprendió y agradó muchísimo su trabajo, entonces no parecía más que un libro, no sabía que iba a devenir en trilogía y hay que reconocer que las tres novelas son una propuesta consistente de calidad. La innominada protagonista (probablemente un avatar de la autora)  presenta su vida como una continua sucesión de escenas, no consecutivas en el tiempo, que se estructuran como diálogos en prosa con otros protagonistas con los que se va encontrando; su técnica es ingeniosa, es una narración intradiegética a través de otros y no lo esconde, ellos son los instrumentos para presentar sus ideas o características de la protagonista:

“Ya había intentado escribir sobre la dinámica familiar en otras ocasiones, pero más fresca que sacara la idea del congelador de su corazón, si empre terminaba hecha papilla en sus manos. Ahora se daba cuenta de que el problema estaba en que había tratado de describir a su marido con materiales –sus propios sentimientos- que solo ella era capaz de ver. La presencia del hámster lo cambiaba todo. Podía describir a su marido y a su hija mimando al ratoncito, mientras que a ella le ponía los nervios de punta verlo encarcelado, y contar cómo el animal fortalecía los vínculos  entre su marido y su hija a la vez que ella se sentía excluida. ¿Qué clase de amor era aquel que necesitaba domesticar y encarcelar el objeto amado? Y, si era amor lo que allí se ofrecía, ¿por qué ella no recibía siquiera un poco?”

Un simple hámster como elemento para desarrollar la narrativa y evolución de una familia, un ejemplo sencillo pero ilustrativo.

Otro de los grandes méritos de la autora es conseguir jugar con la meta-narrativa, es decir, cada personaje e historia que cuenta se puede dividir a su vez en subhistorias y subtramas que se van desarrollando en paralelo hasta volver a pasar a otra escena. De esta manera, la narración no es lineal en tiempo ni en espacio y consiguen hilarse sucesivas tramas con la historia principal, aquella de la que conocemos tan poco, la de la escritora que vuela a Europa para hacer promoción de su último libro.

Todo ello se une para conformar una lectura exigente, adictiva, sumamente original y promueve la reflexión. Hay mucho que sacar del trabajo de esta fantástica escritora.

Noticias frescas, ya tengo seleccionadas las lecturas que voy a proponer para la lista de otoño de Canino. Ahora queda lo más largo, escribir el comentario para cada una de ellas. Pista: son más de treinta.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_14: Otros recuerdos, comienzo “Prestigio”

El verano se acabó, pero sigo teniendo grandes recuerdos gracias a mis lecturas. Hoy voy a destacar otro par de ellas que me impactaron y de las que no había comentado nada todavía.

La primera es Hajira del gran Francisco Serrano, autor al que conocí a raíz de leer Perros del desierto y que con esta pequeña novella vuelve a confirmar un talento innato para crear historias. En este caso se trata de una dixtopía en la que el clima (tan de actualidad) forma parte de la trama de manera indisoluble, no falta la acción, una protagonista fabulosa y un cierto aire a western inevitable pero, al mismo tiempo, encantador. La verdadera lástima es que la historia se acaba en menos de cien páginas y se te hace excesivamente corta. Habrá que releerla de nuevo.

El segundo libro que quería mencionar, y que llegó casi finalizando el verano, fue Las largas sombras de Elia Barceló, libro que no tiene nada que ver con la ciencia ficción y que, sin embargo, se ha convertido en una de mis novelas favoritas de este año. En este caso, tenemos una historia que, a primera vista, tiene una premisa bastante típica, historia en dos tiempos, los protagonistas tienen una historia que ocultar, etc… sin embargo, en este caso el “cómo” es un ejemplo de oficio impresionante, no importa tanto la trama policíaca (que por cierto está maravillosamente trazada, con un buen giro final que te pilla bastante de sorpresa pero del que va dejando las pistas necesarias) sino la impresionante caracterización de las protagonistas, de sus relaciones pasadas y presentes y la evolución que ha habido en el camino; según la leía me venía a la cabeza la palabra sororidad, no se me ocurre mejor novela de las últimas que he leído que lo refleje mejor que Barceló en este policíaco. Una pena que no lo leyera antes de confeccionar la lista de verano de Canino, debería haber estado.

Hubo otras muchas lecturas satisfactorias…. Lo último de Semple me gustó bastante y me hizo reír, lo mismo puede decirse de la ingeniosa La torre, esta sí que tiene una premisa inicial rompedora (y divertida).  De todos modos no quiero liarme ya con ellas. Toca volver al presente.

Si hay algo en lo que estoy inmerso actualmente es en la selección de la lista de canino para este otoño. Tengo casi elegidos los libros a falta de un par de flecos, van a ser más de treinta. Y eso que tengo que eliminar varios.

Por otro lado, he empezado con Prestigio, la ¿“tercera parte”? de ese curioso proyecto que ha venido realizando la canadiense Rachel Cusk, me encanta cuando, en un momento concreto el editor de la protagonista le comenta lo necesario que es que se vendan los libros de sudokus para que ella y otros escritores puedan ser publicados.  La vida misma, buscad los ejemplos de aquí…. Otro día traigo algo más de él.

La próxima semana llegaré con más información de La octava vida, mientras tanto, buen fin de semana a todos.

Calla, que no se me olvide, hoy empieza la nueva temporada de American Horror Story y vuelven Emma Roberts y Taissa Farmiga. Es imposible que no caiga rendido a sus pies. Viva Ryan Murphy. ¿Os he contado lo buena que es Pose?

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_12: Recuerdos del verano, actualidad lectora

Hablar a estas alturas de mis lecturas de verano es bastante complicado; ha sido, como de costumbre, una cantidad bastante elevada de ellas; afortunadamente, gracias a GoodReads podéis echarle un vistazo en el enlace que os he puesto.

Ha sido un verano variado y tomé como base la lista que hice para el verano en Canino y añadí otros que salieron posteriormente. La verdad es que funcionó  a la perfección, he disfrutado mucho de la lectura.

Entre ellos, brilla con luz propia el dúo que forman Dixtópicas /Poshumanas, proyecto asombroso de Teresa López-Pellisa y Lola Robles que tiene como resultado una recopilación de pequeñas historias de ciencia ficción de autoras españolas desde el siglo XIX hasta la actualidad que cumplen a perfección su cometido: dar visibilidad, quitar prejuicios sobre ellas y, sobre todo, disfrutar de historias mucha calidad y suficientemente variadas por la amplitud de los temas escogidos.

Dos grandes triunfos del verano (y del año!) son las nuevas historias de Josephine Tey y Margery Allingham, escogidas de nuevo con gran acierto por los editores de Hoja de Lata e Impedimenta. Lo de Tey es un festín absoluto de lo policíaco, siempre capaz de mostrar nuevos puntos de vista y, al mismo tiempo, añadir un desarrollo psicológico de los personajes a la altura de las circunstancias, en Patrick ha vuelto no importa tanto lo que va a pasar sino el cómo se ha llegado a esa situación y es una evolución realizada con maestría. Excepcional, igualmente, Más trabajo para el enterrador, novela de madurez de una de las autoras menos conocidas del “detection club” y que demuestra su manera de crear una trama mediante el desarrollo de una ambientación, en un barrio, inteligentísima y realmente bien escrita. Un lujo en nuestras manos.

El terror también ha triunfado este verano en mi pila de libros. Gracias especialmente a dos editoriales que tienen muy claro hacia dónde van. Por un lado, Orcinny; por el otro, Cerbero.

Orcinny sigue con su apuesta (todavía minoritaria) de publicar “bizarro” y se ha lanzado este verano pasado con otros dos títulos de grandísimo nivel que tuve el placer de disfrutar. Volvió Laura Lee Bahr, la autora del impactante Fantasma, con un libro de nombre provocador: Porno religioso improvisado (llevarlo en transporte público era una fiesta de caras ajenas). El libro no es tan arriesgado en cuanto a estilo pero, sin embargo, tira por otros derroteros, lo policíaco está muy presente y el humor negro también. La mezcla funciona muy bien nuevamente gracias a las convenientes dosis de misterio que propone la autora. Mejor incluso diría que es Monstruos Bizarros,  una antología de cinco historias de bizarro muy originales y altamente recomendables para hacerse una idea de los tropos que se utilizan en este subgénero.

Con Cerbero estoy encantado, haberles seguido desde el principio me ha hecho más consciente de su evolución y me da la impresión que se han asentado en un estándar de calidad mayor. No me pierdo ningún título de su sello de terror (Tíndalos) y Micosis, de Enerio Dima, además de Agnus Dei de Nieves Mories son dos títulos tremendamente interesantes y de temáticas muy variadas. Me parece que el camino para que el terror funcione en España está siendo allanado cada vez más.

Otro día hablo de otro par de lecturas de verano, pero que no falte un apunte de lo actual. Estoy en medio de una lectura de largo recorrido, una de las apuestas fuertes de esta temporada en el sello Alfaguara: La octava vida (Para Brilka), de Nino Haratischwili, una escritora georgiana que se ha atrevido a realizar una de esas sagas familiares monumentales que transcurre a lo largo del agitado siglo XX. No quiero dar pistas sobre mis impresiones todavía, no sería justo adelantarlo, más en una lectura de más de mil páginas. Ya iré comentando cosas que surjan en este pequeño diario.

Una de mis prácticas lectoras más habituales cuando me introduzco en “tochos” de este calibre es alternarla con otras lecturas que sean, además, radicalmente distintas. Se gana mucha destreza y consigues que no te canse el recorrido. Buen ejemplo de esto es el libro que acabo de terminar, La casa del reloj en la pared, de John Bellairs, una fantasía juvenil que tiene como mayor virtud introducir elementos terroríficos de una manera no demasiado horripilante, con pequeñas gotas de buen humor, elementos mágicos y un personaje que lucha, como cualquier adolescente, por integrarse en la sociedad tras una tragedia como es perder a sus padres. Tic-Tac, un reloj de fondo que presagia el apocalipsis y mucha imaginación del autor confluyen en un cóctel irresistible.

Creo que esta entrada se ha extendido más de lo que esperaba, otro día más.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

Aniversario 6 años: la vuelta al “cole”

Mi blog ahora siempre vuelve cuando mi hijo y el resto de sus compañeros vuelven a clase; septiembre es el mes de la vuelta y, cómo no, el mes de los propósitos.

Mi propósito es poder conseguir regularidad en lo que escribo ya que, afortunadamente, leer sigo leyendo, pero me da pavor dejar algo de lectura para poder escribir más. La lectura sigue siendo mi refugio, un disfrute personal e intransferible. Algo que me da un equilibrio cada vez más necesario según pasan los años.

Ojalá pueda seguir transmitiendo todo lo que me sucede al leer un libro y analizarlo un poco para vosotros, grandes sufridores/seguidores de este pequeño y humilde blog.

Por de pronto, esta vez ha coincidido con las compras de septiembre:

La #carretilla no para en ningún momento y en estas novedades ya podéis ir viendo varias de las primeras novedades del mes…. Alguna de ellas seguro que aparece en la lista que ya estoy preparando para Canino.

Espero seguir dando un poco de guerra, con la mayor frecuencia posible (espero que mi idea de diario funcione mejor ahora) y, mientras tanto:

Muchas gracias por estar ahí!!! Sin vuestro apoyo esto sería imposible.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_07_20: Por fin, verano

Mis propósitos no se han cumplido… no me ha dado tiempo a hacer más posts por dos razones principales: en primer lugar los posts que comprometo con otros sitios y a los que dedico tiempo exclusivo; en segundo lugar, porque el trabajo me quita mucho tiempo y, claro, es lo que me permite disfrutar de mi ocio.

De todos modos, no es excusa, espero que a la vuelta en septiembre me pueda organizar mejor. Por de pronto, lo que no faltan son lecturas. De mi última (descomunal)  #carretilla, que os pongo a continuación, escogí varias de las lecturas que me voy a llevar a mi primera etapa de vacaciones.

Por viajar en avión, el criterio a la hora de escogerlas era más bien una limitación: el tamaño. Interesaba que fueran libros pequeños, manejables y que no pesaran demasiado en la maleta. Uno va muy cargado para llenarlo de ellos. Desgraciadamente el libro, electrónico que tenía se jubiló anticipadamente y ya no es una opción. Con estas consideraciones he empezado a rellenar una estantería nueva en GoodReads con la etiqueta estío-2018 que iré rellenando según el tiempo disponible y que podéis consultar cuando queráis.

A la vuelta del verano prometo hacer un  par de posts con los comentarios pertinentes. Hasta entonces:

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PD: recordad que podéis consultar una buena lista de recomendaciones que preparé para Canino  para encontrar algo que os guste.

2018_05_18: Jengibre y, de nuevo, Pilar Pedraza

¿Dos entradas consecutivas?

Pues no me lo creo ni yo, pero sí.

Tampoco es que tenga tantísimo que contar… ayer intenté ver dos capítulos de una serie (Shadowhunters) y en mitad del segundo me dormí. Mi sino habitual estos últimos días. Soy incapaz de aguantar una película aunque, en esta ocasión, tiene que ver más con haber tenido que hacer un viaje a Roma.

Aun así, algo positivo hay que destacar del día y medio. Sigo desde hace muchísimo tiempo a Noel Ceballos y a Hematocrítico, dos agitadores culturales capaces de todo y dotados de una inteligencia sobrehumana para dirimir cómo se mueve el zeitgeist cultural. De ahí que fuera una sorpresa cuando me enteré de que se habían asociado para escribir un libro (su podcast es de sobra conocido) y que tenía como protagonistas a los cinco superdetectives “creciditos”(Aquí no bebíamos cerveza de jengibre). Naturalmente, el libro está dirigido al público juvenil pero es más que disfrutable desde una perspectiva más adulta. Hay un tratamiento delicioso e irónico del fenómeno nostálgico (sobre todo algo relacionado con la EGB..) pero me encanta el cómo han unido las historias antiguas para desarrollar y evolucionar a los personajes consecuentemente. Y todo ello sin olvidarse de las claves del género: la investigación policíaca, la relación entre ellos, el humor… Es muy interesante la perspectiva adoptada con continuas aseveraciones y reflexiones que buscan la complicidad del lector que se siente dentro de la historia. La historia, además, está acabada de manera impecable como una pequeña broma que la mayoría de lectores pueden entender y que les serviría para dar continuidad a los personajes en el futuro. Un verdadero monumento de diversión.

Y llega el fin de semana… a ver si no me duermo hoy.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PS: No se me olvida, tengo en mis manos ya el último libro de Pilar Pedraza y…. (Toma teaser)

2018_05_17: Luisa Carnés y Rosalía

Ayer me habría gustado escribir algo pero fue imposible, el trabajo manda y tocó viaje relámpago a Roma, ciudad soñada… a la que no pude echar un vistazo. Es lo que tienen las reuniones de un día completo sin prácticamente tiempo para descansar.

Lo único bueno de estos viajes suele ser que, ya que tienes tantas horas muertas entre avión y avión, siempre llevo libros a mano para rellenarlos.  Soy incapaz de sacar el portátil en esas circunstancias y ponerme a escribir. Lo que sí consigo es aislarme mentalmente (no tengo otra cosas que hacer) y pueden caer un par de libros. Lo más curioso es que tiendo a llevar cinco o seis. Recordad una de mis obsesiones: no quedarme sin lectura. Así, además, puedo escoger otro si el que estoy leyendo no me motiva demasiado. También está el aeropuerto y sus quioscos, una vía alternativa en el caso de no funcionar nada de lo anterior.

Me gustaría comentar la finalización del libro de Clarissa Goenawan: Pájaros de Lluvia. Como ya adelanté el otro día, es una propuesta bastante distinta de género policíaco/negro. Toda la historia transita desde el sosiego con un ritmo muy alejado del thriller y de la novela policíaca habitual. Quiero imaginar que la autora es muy consciente de esto y me encanta la idea porque se sale de lo conocido. Importa, no tanto la resolución del crimen, sino la especial relación que la asesinada, y su hermano después, alcanzan con todos los habitantes de ese pequeño pueblo japonés. Se podría pensar que esto es una manera de indagar en el ruralismo japonés en las novelas de género y me parece ciertamente interesante. Mucha gente puede pensar que es lenta, sobre todo comparada con los paradigmas, pero ella aprovecha esta calma para cuidar lo que escribe y presentarnos la sociedad japonesa fuera de la gran ciudad. Estoy convencido de que puede tener su público.

Hoja de lata es una editorial que suele sacar cosas que me interesan en su catálogo, toca varios de mis puntos débiles: policíaco, fantástico… etc. Gracias a ellos, además, podemos contar con la recuperación progresiva de la obra de Luisa Carnés, y esto es un gran acontecimiento teniendo en cuenta la calidad de lo que ha salido hasta ahora. Buena prueba de ello es el excepcional Rosalía que sirve por partida doble: para (re)descubrir a Carnés y a Rosalía de Castro. Es una biografía pero ya aviso que no tiene nada que ver con lo acostumbrado en este tipo de género, ya que la autora es capaz de ir mucho más allá del relato somero de unos hechos. Sólo hay que fijarse en el comienzo del libro, centrado en la madre de Rosalía y en su posterior nacimiento. Monta una biografía articulada como una obra de ficción y le aporta todo su buen hacer estilístico, aderezando la narración de sugerentes imágenes y metáforas que nos llevan a los campos gallegos sin ninguna dificultad, trasladados de un plumazo en tiempo y espacio para imbuirnos de su atmósfera. Además, todo el relato se convierte en una amalgama de los hechos puramente biográficos junto a la obra de la excelsa poeta. Carnés aprovecha cada capítulo para contextualizar y demostrar la magia de la poesía de la escritora.  El resultado está cargado de delicadeza y emoción, sinceramente, me ha parecido prodigioso.

Creo que por hoy voy a dejar de escribir, pero voy a dar una pista del libro en el que me he metido hoy: JENGIBRE.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PS: tengo casi definida la que va a ser la lista veraniega para Canino.

2018_05_14: Emil Ferris, Scarpa y más…

Vuelvo del fin de semana más cansado de lo que lo empecé. Lo peor de todo es que tenía previsto ver y leer muchas cosas y, como de costumbre, se ha quedado en agua de borrajas. Muchos creen que soy capaz de consumir cultura a todas horas pero, con el tiempo, no es poco habitual que me quede dormido en el camino. Un pequeño desastre, sobre todo si tienes previsto hacer un montón.

Afortunadamente, algo hice, y fue bastante satisfactorio. En series de TV vi poco pero acabamos en casa la segunda temporada de The good place, comedia absolutamente maravillosa, imaginativa y transgresora. Capaz de cambiar su premisa tres veces en dos temporadas y sobrevivir en el intento proponiendo no pocos momentos absurdos para goce de sus fieles televidentes. Es difícil que una serie en la que se encuentran Ted Danson y Kristen Bell no me guste, pero esto es el no-va-más. Queda por comprobar lo que ocurrirá en la tercera temporada pero no dudo de que lo sabrán resolver.

Y paso a las lecturas, en primer lugar, por la compleja Lo que más me gusta son los monstruos de Emil Ferris, primer (y voluminoso) tocho, que contiene la historia de Karen Reyes, una particular niña de 10 años que vive en el Chicago de finales de los sesenta y que lleva un diario gráfico donde refleja su pasión por las películas de terror y la revistas pulp. Ella misma se autodibuja como una niña lobo vestida de detective y se propone resolver el misterio del asesinato de una vecina. Esta adorable premisa le sirve a la autora para presentar una galería de personajes alucinante que interactúan con la protagonista y presentan conflictos sociales de la importancia de la guerra del Vietnam o la Alemania nazi. Todo ello acompañado de unos dibujos como mínimo espectaculares, siniestros por momentos, pero siempre dotados de una expresividad fascinante. Parece mentira que sea capaz de tratar tantos temas (relacionados con identidad, género, raza, etc..) en tan poco tiempo y con tal grado de profundidad sin olvidarse en ningún momento de entretener. Un lujo al alcance de pocos.

Otro cómic con el que me he llevado una grata sorpresa es el de Las escalofriantes aventuras de Sabrina, Roberto Aguirre-Sacasa, acompañado de la tenebrosa puesta en escena gráfica de Robert Hack; nos muestran una versión bastante más horripilante de la que estamos acostumbrados. La inocencia con la que fue concebida la protagonista es aquí llevada unos cuantos pasos más adelante, las brujas son caníbales, los demonios implacables, la sangre, todo un leit motif de una historia muy diferente y, para qué engañarnos, espeluznante (y subyugadora al mismo tiempo).

Mis lecturas terminaron con un paseo por una de mis ciudades favoritas: Venecia. Gracias a la recomendación de Óscar Mora, Venecia es un pez, de Tiziano Scarpa, pasó a engrosar mi biblioteca particular. Qué mejor que un veneciano para reflejar lo que es la ciudad: la forma de hacerlo, corporizando la experiencia a través de las partes de nuestro cuerpo humano. Una manera creativa y dotada de una indudable lírica, cada capítulo usa una de ellas (las manos, pies, rostro…) y las relaciona con algún aspecto de la ciudad. Lo bueno es que se lee con facilidad y se disfruta de una manera totalmente hedonista. Justo lo que necesitaba en este momento para recordar la mágica ciudad.

Lunes de trabajo, justo antes de San Isidro, vuelvo a mi lectura de Goenawan. Mañana espero traer más a este humilde diario, o si no es mañana, que sea pronto.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_10: Leyendo a Virgie Tovar, el Nobel, nuevos libros

Tenía muchas ganas de dedicarle un tiempo a una editorial como Melusina y, al final, se han dado las circunstancias. Todo ello gracias a la reciente publicación del libro de la activista y sexóloga Virgie Tovar: Tienes derecho a permanecer gorda. Tan ilustrativo título está incluido en su colección UHF, uno de sus diferentes sellos que busca hacer algo distinto, posiblemente, como comentan, una visión más iconoclasta de la realidad.

En las palabras de Tovar se advierte esta disposición:

“Es con gran urgencia que escribo a las mujeres directamente. Lo que sea que os cuente en las siguientes páginas lo hago con el mayor deseo de ver a las mujeres vivir la vida que todas merecemos vivir: la vida que la cultura nunca te va a conceder, la que debes tomar. La clave de esa vida es desatar nuestro deseo. Esta cultura nos enseña que tenemos que extinguir ese deseo en el mismo momento en el que se nos enseña que las mujeres no deben estar gordas. Y yo digo: tienes derecho a estar gorda.”

Cuando algo está firmemente establecido en la sociedad se tiende a pensar que es una tradición y, por lo tanto, es algo que funciona adecuadamente y no es necesario cambiarlo. A veces, es tan inconsciente, que es imposible darse cuenta de esa situación. Con los ensayos incluidos en este pequeño libro, la autora pretende, en primer lugar, hacernos conscientes de la existencia de la gordofobia (“una forma de intolerancia, oculta en el lenguaje normalizador de la belleza y la salud, y en esa falsa preocupación por tu bienestar”); sus múltiples ejemplos y reflexiones ayudan, de manera muy clara, a entender este entramado establecido como un constructo social.

En segundo lugar, desde luego, intenta dar soluciones y se muestra confiada en sus creencias; nuevamente en sus palabras: “toda persona, independientemente de su peso o de su estado de salud, merece vivir una vida totalmente libre de intolerancia y discriminación.” Me encanta cómo relata su experiencia personal y cómo llega a darse cuenta de que, en realidad, las dietas no le servían para nada, ella “no necesitaba cambiar su cuerpo, necesitaba cambiar cómo se sentía respecto a su cuerpo”.

Vale la pena sumergirse en sus palabras, están cargadas de sabiduría y tiene una facilidad innata para expresarse de una forma sencilla en su exposición. No me canso de aprender y de ser cada vez más consciente de lo que sucede a mi alrededor

(Los textos provienen de la traducción del inglés de Begoña Martínez Pagan de Tienes derecho a permanecer gorda en la editorial Melusina.)

No quería acabar esta entrada sin una pequeña alusión al “lío de los Nobel de literatura”, ha salido la noticia en varios medios, os supongo enterados, tengo que reconocer que la falta de escritoras premiadas era algo inexplicable pero nunca me habría figurado que uno de los insignes suecos se revelara como un depredador sexual; explica bastante sobre la situación del premio. Las consecuencias no se han hecho esperar y, para solucionarlo, el año que viene se elegirán dos premiados/as a la vez. Cualquier cosa que no sea elegir dos escritoras será un profundo fracaso de nuevo para la institución que tiene una oportunidad única para cambiar la tendencia histórica… habrá que esperar a ver qué sucede pero tengo mis favoritas y las comentaré más adelante por aquí.

Casi viernes, la semana está hecha y empiezo nuevo libro, una curiosa ópera prima de la escritora indonesia afincada en Singapur Clarissa Goenawan, Pájaros de la lluvia, transita aparentemente por lo noir detectivesco pero el comienzo se muestra más pausado de lo habitual en estas lides. Mañana una opinión más fundamentada.

¡Se me olvidaba! Esta semana hubo #carretilla en La sombra libros, nuevas adquisiciones la mar de interesantes.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_09: Reencuentro con Keigo Higashino

Como comenté en este post intentaré desarrollar varias entradas relativas a mis lecturas y ocio. Espero que sea útil para alguien. A mí probablemente me vendrá muy bien para seguir escribiendo algo con frecuencia y, sobre todo, para ordenar un poco mis pensamientos.

Uno de los pocos mensajes positivos de las últimas semanas, precisamente, tiene que ver con la lectura. Tengo que reconocer que he estabilizado un poco el vaivén y estoy leyendo con mucha regularidad, buena muestra de ello es que el reto de Goodreads, (que utilizo de manera ilustrativa para hacerme una idea de mi ritmo de lectura) lo tengo, por fin, casi al día, con solo un libro por detrás.

Parte de culpa de esta bonanza empezó con la que va a ser una de mis lecturas del año: Deja que te cuente de la maravillosa Shirley Jackson. Una curiosa elección por parte de Minúscula (es uno de los últimos libros y recoge inéditos) teniendo en cuenta que todavía no tenemos ediciones disponibles de The road Through the Wall, Hangsaman, The Sundial o The Bird’s Nest. Cuatro novelas nada menos. Aun así, la elección es tremendamente interesante y me ha descubierto facetas de la autora que no conocía. Cuando subes a un autor/a a un pedestal nunca sueles ser consciente de su vida y en esta recopilación de ensayos y cuentos Jackson transita por el camino cotidiano de su vida. Utiliza muchísimo contenido autobiográfico que desvela características antes no visibles (o conscientes) y la convierte en una diosa terrenal, que tuvo que escribir sus libros mientras cuidaba de sus cuatro hijos, que faltó al estreno de una adaptación porque uno de sus hijos tenía varicela. Su naturalidad para contar sucesos autobiográficos de una manera tan divertida a la par que interesante no hace más que agrandar la figura de una autora ya mítica desde su relato universalmente conocido.

Me encanta la propuesta de la editorial Cerbero, esa recuperación del formato de los bolsilibros para publicar novelas de género, es ciertamente interesante en cuanto a precio y manejabilidad. Llevaba tiempo buscando la novela que me encandilara definitivamente más allá del puro entretenimiento  y lo ha conseguido. Gamusinos de Raquel Froilán cumple con creces las expectativas en un cóctel fabuloso de sci-fi, humor y un poco de terror. El pretexto, una simple caza estelar, irse a un planeta a cazar unas criaturas más peligrosas de lo que parecen. Bien escrito, maravillosamente acabado y deliciosamente perverso.

Quiero terminar esta breve entrada inicial con el último libro en que encuentro en estos momentos. Tras el tropiezo que supuso Paradox 13, vuelvo a reencontrarme con el creador de la desbordante La devoción del sospechoso X, una de las novelas policíacas que más me ha impactado por su inteligencia a la hora de subvertir los tropos habituales del género. La salvación de una santa vuelve a traernos como investigador en la sombra al misterioso profesor Galileo y plantea una idea inicial en la que parecen claros tanto el móvil como el asesino. Imaginad cómo se puede sostener una novela en la que se tiene que centrar en el cómo, durante sus trescientas páginas, estoy casi a la mitad y, por ahora, me tiene absolutamente convencido de que es posible. Definitivamente, lo policíaco es ámbito natural para que se desenvuelva Keigo Higashino. 

Viernes,  fin de semana, más oportunidades de disfrutar del ocio. Todavía tengo que decidir qué serie veré esta noche. Lo que tengo claro es la lectura.

PS: como este post tenía que haber salido el viernes… lo actualizo con información de hoy. Acabé el libro de Higashino, es capaz de mantener la tensión durante toda la novela hasta contarnos cómo sucede y, la solución, como de costumbre, es muy ingeniosa. No puede llegar a la excelencia, como es el caso de la novela que ya comenté, pero maneja el género policíaco envidiablemente.

Diario de un lector en apuros. El origen.

Es triste, uno empieza con unas pretensiones: mantener el blog con una serie de posts regulares, hacer dos o tres secciones más, etc. Pasa el tiempo, se complica el trabajo y el blog se convierte en algo secundario porque, te guste o no, no vives de ello y  no le puedes dedicar todo el tiempo que quieras. Siendo realista, ahora es imposible hacer posts tan bien pensados como los de antes, sobre todo en el caso de las reseñas de los libros.

Por otra parte, lo que no dejo son las actividades culturales, las necesito como el respirar; entre otras cosas porque equilibran mi vida profesional. Sigo leyendo libros, sigo haciendo posts cuando puedo en Magnet, en Canino, en Ópera World y en mi propio blog, claro.

He estado pensando cómo cambiar las formas de publicación para hacer algo flexible y que me permita seguir escribiendo y poner algún comentario relacionado con la lectura y otras locuras de esas que sigo necesitando compartir y al final voy a intentar hacer una especie de diario: el diario de un lector en apuros; porque, sinceramente, con todo lo que te ofrece el mundo del ocio, cada vez es más difícil leer y mantener un ritmo.

De esta manera, intentaré seguir poniendo comentarios sobre libros, música y lo que se tercie, de una manera más o menos regular. Seguiré poniendo títulos ilustrativos así como poner tags de búsqueda que hagan sencillo buscar algo en particular sobre autores. Eso no puede faltar.

Siento mucho no haber podido hacer algo en estos últimos meses. Ojalá con este nuevo formato pueda seguir manteniéndolo y, sobre todo, que os siga interesando.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

PS: una última anotación: alguna sección como las fajas, o adquisiciones podrán seguir apareciendo, lo difícil es lo relativo a las reseñas.

Mis estadísticas del 2017

Sé que este post no suele ser de los más populares pero la verdad es que atrae a mucho curioso. Es un post de números sobre libros, y los números sirven para poner en perspectiva. Ese es su objetivo: complementar la visión cualitativa que ya comenté en Mis libros favoritos del 2017

En el 2017, me gustaría decir que me he estabilizado pero, como adelanté en el post de lecturas favoritas,  he llegado a 170 libros… pero el año anterior fueron 222. Han supuesto un total de 43201 páginas comparadas con las 59011 del año anterior.  Este número de páginas supone que:

1º El libro medio tenía 254 páginas; sin embargo, en el 2016 fue de 274 páginas aproximadamente, ha habido una cierta disminución.

2º Teniendo en cuenta los 12 meses del año, la media de libros mensual ha sido de 14 (lo que supone unas 3600 páginas mensuales)

El “tocho” del año fueron los diarios completos de Sylvia Plath con 848 páginas. El más cortito uno de Sempé de 64 páginas.

En cuanto a la lista de libros este año no la pongo al final, me cuesta mucho hacerla y no vale la pena a nivel práctico, lo que sí os pongo es el enlace a Good Reads donde podéis echarle un vistazo y está muy bien ordenada cronológicamente. Aquí la tenéis enlazada junto con las imágenes que pone  la aplicación.

Mi proyecto a tres años, que lo he alargado a cuatro (y se irá a cinco o seis), ha avanzado poco o nada… He leído 85 libros escritos por mujeres que suponen un 50% del total. En inglés, ha habido tan pocos este año que no me parece reseñable ponerlo, habrá que mejorar mucho este aspecto.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, esto es lo que me planteo para este año:

-Necesito recuperar horas que me han quitado otros temas y que deben volver para la lectura.

-Habrá más lecturas de novedades, estaré al día de lo que me interese.

-Posiblemente lea más en inglés.

-Haré meses temáticos, para agrupar el gran grupo de lecturas que tengo pendientes.

He mantenido mi reto de cantidad (180) y me voy a centrar en lo anteriormente mencionado.

No quiero extenderme demasiado, este post es útil para mí, si alguien lo encuentra útil, bienvenido sea.

Eso es todo por ahora.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2017

Ha sido un año mucho más duro de lo que esperaba, árido como pocos, por diversos y variados motivos me ha costado escribir, leer y casi cualquier cosa. Me molesta porque parece que ha sido una continuación del año anterior pero leyendo menos que es peor; de hecho, este año no he llegado al objetivo de libros que me había propuesto, y esto es la primera vez que me ocurre en 7 años. También es cierto que he leído más de los que pone en Good Reads pero no puedo ponerlos por ahora. Aún así, al acabar el año parece que la tendencia está cambiando, quiero creer que hay un atisbo de esperanza. Necesito normalizar mis temas de trabajo y, de esta manera, se estabilizará lo otro, ya os informaré según vaya avanzando y espero ir haciéndolo con posts más habituales de los que he conseguido en este período.

Dicho lo anterior, es el séptimo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

–Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2017. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los 170 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre ya la lista:

Querida Ijeawele de Chimamanda Ngozi Adichie (Penguin Mondadori Random House), qué sencillo lo hace Chimamanda; un pequeño libro de consejos para ser feminista exhortados a una madre y su hija; no hay forma de endulzarlo porque, ante todo, la autora se muestra sincera y firme en cuanto a lo que se puede encontrar. Es difícil que alguien sea tan cariñosa y realista al mismo tiempo, no hay nadie más idóneo para que te lo cuente.

El señor de las muñecas y otros cuentos de terror de Joyce Carol Oates (Alba), tres libros hemos tenido este año de la norteamericana gracias especialmente al trabajo de editoriales más pequeñas, es para estar de enhorabuena; además estas pequeñas editoriales han sido las más inteligentes ya que se han centrado en sus libros de relatos que, en mi opinión, son ahora mismo el punto fuerte de la autora; podría haber escogido el fantástico Dame tu corazón que ha sacado Gatopardo pero al final me he decidido por la recopilación de Alba quizá por una mayor afinidad con los relatos o por el juego maravilloso que nos propone Oates en el último de ellos (Misterios S.A.). Quizá eso me rindió definitivamente. El caso es que valen la pena los dos…. no digo más…

Amor Libre de Ali Smith (Gatopardo Ediciones), el más que premiado How to be both me pareció un libro muy interesante en cuanto a la forma pero frío en su mensaje, dicha frialdad se me había pegado irremediablemente cada vez que veía algo de la autora escocesa; gracias a las chicas de Gatopardo le di una oportunidad con estos relatos y, por fin, disfruté de las peculiares historias sobre la vida y el amor que nos propone. Ali Smith se queda conmigo.

Una dirección equivocada de Elizabeth Daly (Siruela), el sello de clásicos policíacos de Siruela está trayendo muchas satisfacciones, recuperaciones fantásticas de novelas que, hasta hace poco, estaban totalmente desaparecidas e inencontrables. Lo bueno es que no se están limitando a lo británico (ese detection club) sino que buscan en otras latitudes y tal es el caso de la serie  del detective y bibliófilo Henry Gamadge que desarrolló la norteamericana Daly; parece mentira que consiga integrar una cualidad tan poco habitual en la trama y que funcione pero lo logra, la trama está muy bien cerrada y ahonda especialmente en la psicología de los protagonistas. Una gran novela de misterio.

Nubes de Lluvia de Bessie Head (Palabrero), esta pequeña editorial está buscando su hueco y me gustan sus ideas, más si son casos como el de la sudafricana Bessie Head; nos guste o no, se publican pocas mujeres, si estas además son de color, están aún más lejos de ser publicadas; por eso resulta aún más sobresaliente este libro que nos muestra, desde una perspectiva muy diferente , sobre el papel de la mujer en un mundo tan dominado por hombres como es el del continente africano. Si además se tiene en cuenta el momento en que fue escrito, la relevancia es aún mayor. Necesito más recuperaciones como esta.

Valerosas 1 y 2: Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren de Pénélope Bagieu (Dibbuks), he leído bastantes cómics este año, me ayudaban a no secarme en mis lecturas, y tengo que reconocer que estos dos volúmenes me han parecido excepcionales en forma, fondo y como objetos en sí mismos por la maravillosa edición de Dibbuks. Bagieu consigue que un recuento de biografías resulte extremadamente interesante gracias a la diversidad y eclecticismo de sus elecciones como a sus viñetas dotadas de una gran expresividad. Un trabajo magnífico e imprescindible.

The power de  Naomi Alderman (Viking), sí, no lo pude resistir, lo leí en inglés antes que en español y dio la casualidad que ganó el Baileys Prize este año; luego Roca lo publicó en Octubre o Noviembre y me dediqué a hacer proselitismo; cierto que puede decirse que va a remolque del gran éxito de Atwood pero me encanta que plantee la perspectiva contraria y nos ayude a reflexionar sobre cómo el poder puede afectar a la convivencia del mundo actual (y pasado). No sé si la traducción le hará justicia… a mí el libro en inglés me convenció y sus guiños me parecieron muy divertidos al mismo tiempo que aprendía un montón.

No, mamá, no de Verity Bargate (Alba), un sorpresón, este libro empieza con una premisa interesante y desemboca en un giro de guión delicioso por su imprevisibilidad. Rara Avis siempre es un sello a mirar, más cuando siguen retándose a sí mismos con joyas como esta. De verdad, cuánto se puede decir con tan poco. Espléndida elección.

En busca de new Babylon de Dominique Scali (Hoja de lata), bienvenidos al siglo XXI, una historia de vaqueros con corte clásico y formas postmodernas; otra escritora canadiense (y van…) a la que seguir; otro descubrimiento de sus editores que están configurando uno de los catálogos más diversos y de calidad que se pueden encontrar hoy en día.

Experimental Film de Gemma Files (La biblioteca de Carfax), lo he dicho antes aquí y aquí y no me voy a extender más. En efecto, estas chicas han creado la editorial con la que más me he divertido este año y, probablemente, si el camino que va a seguir el terror en estos próximos años se rige por libros como el de Gemma Files, me pongo una venda y me dejo llevar, me CONVENCE esta mezcla cargada de inteligencia.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey (Hoja de lata), ¿quieres leer una historia de misterio que se salga de lo habitual? Está claro que Tey es una de las opciones más heterogéneas que te puedas encontrar. Cada libro es un reto a lo establecido y siempre resulta refrescante. Otra recuperación de lo policíaco que colma mis expectativas.

Apegos Feroces de Vivian Gornick (Sexto Piso), parece mentira que desde el año 1987 ninguna editorial se hubiera dignado a traer esta obra pero bueno, nunca es tarde si al final llega; este relato autobiográfico de la relación materno filial de la escritora y activista sorprenden por lo descarnado de su exposición; hay verdades que duelen, hay reproches que llegan al fondo del corazón, hay relatos que te desgarran por su sinceridad; estos son los apegos que nos trae Gornick.

Asesinato en el Honjin y otros relatos de Seishi Yokomizo (Quaterni), (aparte entre nosotros: no hay cosa que más motive a un aficionado a los relatos de misterio que encontrarse con un caso de habitación cerrada) este libro recupera más casos del gran detective tartamudo Kosuke Kindaichi y oh…. el primer caso, excepcional, es un ejemplo de habitación cerrada pero a la manera japonesa. Enrevesado como pocos. Divertido como todos. Los otros casos tampoco desmerecen un volumen magnífico con misterios japoneses.

Vida y Arte de Verdi de Julian Budden (Turner), otro de los grandes fallos de este año es no haber podido leer más ensayos; mientras pienso en cómo solucionarlo, en ese desierto ha brillado con luz propia este excepcional ensayo sobre una de las figuras más importantes de la historia de la música. Budden disecciona con un bisturí muy preciso la obra del mejor compositor de óperas junto con Wagner. Un libro que puede hacer disfrutar a un neófito pero que parece imprescindible para los que ya están metidos en el mundillo como es mi caso. Simplemente imprescindible.

Desplazar el centro  de Ngũgĩ wa Thiong’o (Rayo verde), qué incómodo es leer al escritor keniata, mucho; es como si te echaran sal en una herida y la restregaran hasta que llores, lo comentaba una vez con la editorial, si los suecos leen su obra de verdad… no le dan el Nobel de literatura nunca, y tiene pinta de que algo han leído y no se atreven. En serio, este libro pone a occidente tan mal, nos hace tan conscientes de los abusos que llevamos cometiendo desde hace siglos que no creo que nadie le pueda dar un premio a esto hoy en día. Leedlo, este escritor se mueve por el ensayo como nadie. Sencillo y, a la vez, demoledor.

Un lugar mejor  de Michael Wehunt (Dilatando Mentes), si antes hablaba de Gemma Files como la punta de lanza del camino que puede seguir el terror, estoy convencido de que Wehunt debe ser la inspiración a la hora de realizar relatos; esta selección es absolutamente excepcional, consigue que te preguntes cada dos por tres dónde estás, dónde vas… y que esta incomodidad te inspire aún más miedo del que puedas sentir. Todo está marcado por una creatividad a prueba de bombas y la edición de Dilatando Mentes es deliciosa, en todos los aspectos. Adentraos en este infinito y más allá del terror y sabréis a lo que me refiero.

La bestia ciega de Edogawa Rampo (Satori Ediciones), y mientras en Quaterni nos traen a Yokomizo, en Satori están empeñados en traernos todo lo posible del maestro del eroguro Edogawa Rampo, así que voy a gritar como uno que yo me sé (RAAAAAMMMMPOOOOOO)… fuera bromas, esta obra es lo que llamaríamos un paradigma del eroguro y, sinceramente, es brutal en todo momento. Vaya mezcla que urdió el escritor japonés. Comprobadlo vosotros mismos… y estad preparados para cualquier cosa.

Una cabeza llena de fantasmas de Paul Tremblay (Nocturna Ediciones), bravo por Nocturna que, definitivamente, están confiando en el terror como parte de su catálogo, la edición del Fuego de Joe Hill este año presagiaba más lanzamientos de este tipo pero no me esperaba que se atrevieran con este bombazo de Tremblay; ¿quién dijo que las novelas/películas de posesiones no tenían posibilidades? La inteligentísima propuesta del escritor norteamericano da una vuelta de campana a todo lo establecido, añade los realities shows y el influjo de la tv y lo utiliza para crear aún más ambigüedad a cada uno de los protagonistas, lo recuerdos se mezclan con lo que es real de tal manera que ya no sabes qué es real; y todo ello genera situaciones terroríficas, escalofriantes para llegar a un final apoteósico. La verdad es que este año ha sido, en general, un año para el terror en mi camino lector pero claro, con libros como los que he comentado, es difícil que no lo fuera.

El último caso de Phillip Trent de E. C. Bentley (Siruela), otro de esos clásicos policíacos que nos ha traído en este año el maravilloso sello de Siruela y otra genialidad con un ingrediente maravilloso que la hace única: la falibilidad del detective. Tiene gracia que, utilizando esa base, consiga hacer que el caso esté bien cerrado. Aficionados a lo policíaco… este libro, a pesar de algún anacronismo, proporciona una gran diversión.

Sobre lo azul de William H. Gass (La navaja suiza), posiblemente no hay mejor colofón a esta lista que poner esta obra maestra del recién fallecido escritor como última lectura del año; gracias a la excepcional traducción de Cé Santiago podemos disfrutar en plenitud de una de las obras más complejas y, al mismo tiempo, impactantes de William H. Gass. Es dificilísimo trasladar a otro idioma tantos matices relacionados con el azul y, al menos en mi caso, ha conseguido trasladarme la potencia del texto en inglés, el lirismo, la musicalidad y, al fin y al cabo, la genialidad de un autor que no gozó de gran éxito en España. Han prometido traer más libros del autor tras su fallecimiento y, desde luego, habrá que ir a por ellos. Mi más sincera enhorabuena por este trabajo inconmensurable.

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2018! !Buenas lecturas!

Lucio Silla de Mozart en Madrid. Retazos de un genio

Publicado inicialmente en Ópera world en este post.

Poca gente es consciente de que Mozart tenía dieciséis años cuando compuso Lucio Silla, con siete óperas ya a sus espaldas, su precocidad siempre asusta pero, lógicamente, estamos ante una obra que solo son retazos de un genio. Muy buenos retazos pero sin riesgo ni demasiadas complicaciones. Es por ello que la ópera sigue un esquema muy básico, con recitativos y las típicas arias da capo (para todos los protagonistas excepto, curiosamente, el tenor, que era especialmente malo en la época en la que la compuso), dos dúos y un trío, además de un par de números corales sencillos. Es una de sus primeras óperas serias y sirve, sobre todo, como avance de lo que haría más adelante, aun así, resultaba superior a otros contemporáneos.

Teniendo en cuenta esto, es una extraña elección para comenzar el año operístico del Teatro Real siendo, encima, una obra bastante larga. Una de las mejores bazas probablemente (aparte de ser Mozart) sea la escenografía de Claus Guth, uno de los directores de escena que la gente ya conoce y cuyo resultado suele ser bastante impactante (me remito a los casos de Parsifal y Rodelinda en el mismo teatro). Su sello de identidad es ya bien conocido para el público madrileño, un escenario circular que rota según la obra avanza mostrando diversas posiciones según el momento en el que nos encontremos. En esta ocasión volvió a demostrar que puede hacerse un palacio romano con poca cosa y que funcione, dota de dinamismo a todas las escenas de arias y, al mismo tiempo, evoluciona con los personajes, muestras sus pensamientos. Sinceramente, entre el manejo de la rotación y la iluminación de Schmidt se consigue que una ópera larga pase mucho más rápido.

Lucio Silla de Mozart en Madrid

En el foso, como el año pasado, repitió el director titular Ivor Bolton que, nuevamente, se mostró muy conjuntado con la orquesta a titular a pesar de su indescifrable gesto, mucho trabajo hay anteriormente para acomodar su forma dirigir al trabajo orquestal. Sonó empastado y, por momentos, a muy buen nivel. El coro, suelo disfrutar mucho de su trabajo, en esta ocasión sonó ligeramente vociferante en alguna situación. Al final estuvo razonable pero no creo que sea de lo mejor que han hecho, sobre todo conociendo su historial.

Los cantantes rayaron a alto nivel, empezando por una excelsa Patricia Petibon en el papel de Giunia, absolutamente entregada a su papel y con un dominio de la coloratura y el canto legato abrumador, sus arias, dificilísimas, fueron acometidos con una seguridad y una capacidad dramática apabullantes, es un torrente de voz que consigue transmitir muchísimo de su papel, uno de los mejores escritos en esta ópera por Mozart; muy buen trabajo de Silvia Tro Santafé como su esposo Cecilio con una poderosa voz que matizaba convenientemente los momentos más dramáticos y que se coordinó a la perfección en uno de los mejores momentos, el dúo D’Elisa in sen m’attendi con Petibon; más que solvente María José Moreno en encarnación de la inocente Celia, papel que no requiere más enjundia que sus coloraturas y agilidades sin prácticamente dramatización y la española canta muy bien, yendo de menos a más y bordando su última aria; interesante papel de Inga Kalna como Cinna, dotó de dramatismo su actuación y solo faltó que todas las notas estuvieran colocadas en su sitio, los agudos se abrieron en alguna ocasión pero tiene un buen instrumento entre manos; Kurt Streit no estuvo todo lo bien que se podía esperar, si bien caracterizó bien su actuación, vocalmente estuvo tremendamente irregular, se le escuchaba poco y mal en algunos agudos en los que, sorprendentemente, alternó voz de pecho con falsette de una manera un poco aleatoria, no estuvo muy fino con las agilidades. Bastante hizo Kenneth Tarver con un papel bastante ingrato, una única aria de gran dificultad en la que es fácil pegarse un buen tropezón y que solventó como pudo.

El público “braveó” con insistencia a los cantantes, encabezados por la espectacular Petibon y mostró gran entusiasmo por el resultado final, bastante consistente en su conjunto. No ha sido mal comienzo

Las fotos pertenecen a Javier del Real.

Resumen Lecturas Julio y Agosto 2017. Un verano atípico

Volviendo  a las rutinas habituales no puede faltar el post de resumen de lecturas del verano. Tengo que reconocer que ha sido atípico. Me ha costado buscar tiempo  para las lecturas, sobre todo porque leo más cuando trabajo, el transporte público es un gran apoyo para la constancia. A pesar de estas dificultades, he leído varias cosas que os traigo a continuación:

Cortejo en la catedral de Kate Douglas Wiggin, dÉpoca ha escogido una forma de editar  que no tiene nada que ver con la mayoría. Sus recuperaciones de novelas de época (clásicos, comedias, mysterys) son siempre sorprendentes y ayudan a completar la visión de tiempos pasados. Esta comedia de la norteamericana Kate Douglas Wiggin es una de esas novelas que te sacan un buen rato y una permanente sonrisa. Inocente y encantadora.

Buda en el ático de Julie Otsuka, siempre es difícil escoger como narrador una primera persona de plural, es difícil mantenerlo durante mucho tiempo sin que el lector termine un poco cansado. Además, es complicado mantenerlo enganchado, no se empatiza tanto cuando se trata de un grupo que en el caso personal. Sin embargo, Julie Otsuka, en este caso, consigue que la historia de las mujeres japonesas que llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una mejor vida sea creíble y, sobre todo, muy dolorosa. Una novela cortita pero intensa.

Lamú 13 de Rumiko Takahashi, estaba llegando al final…. Y casi ni me lo creía.

Moon Girl y el dinosaurio diabólico 2. Amores cósmicos de Amy Reeder y Natacha Bustos, segundo volumen y, sinceramente, es una de mis series de cómic favoritas (junto con Ms Marvel); con episodios tan divertidos como en el que se produce un intercambio de mentes entre la protagonista y el dinosaurio… es imposible aburrirse.

Un bollito feliz de Sarah Andersen, nueva recopilación de las tiras de cómics que realiza Sarah Andersen y nuevo disfrute. Cada dibujo es una tragicomedia de nuestras vidas. Hay tiempo para reír y llorar al mismo tiempo.

El aserradero lúgubre de Lemony Snicket, cuarto y último título de la reedición de “Una serie de catastróficas desdichas” que espero que no sea de verdad el último pero habrá que esperar  al siguiente movimiento editorial. Ojalá la serie de Netflix sirva para que la gente  se acerque a leerlos. Por lo menos, es una forma distinta de escribir libros para jóvenes.

Experimental film de Gemma Files, sin lugar a dudas, este será uno de los libros del año. Gran dirección la que están siguiendo en Biblioteca de Carfax que se atreve a sacar mujeres contemporáneas que escriben terror (o con elementos terroríficos) con una calidad como la de este libro que presenta temas sobrenaturales además de hacer un repaso de temas referentes al cine, lo que la vuelve muy susceptible de ser adaptada la gran pantalla. No voy a decir que sea fácil pero sí un reto más que interesante. A mí, este camino me parece excitante.

Lamú 14 de Rumiko Takahashi, …. Penúltimo título… qué pena.

Lamú 15 de Rumiko Takahashi, parece mentira haber terminado con más de 6000 páginas de aventuras, el único consuelo que me queda es la posible relectura futura. Es imposible olvidar a Lamú, Godai y la inmensa galería de personajes que aparecen en sus páginas. Aventuras que juegan con muchísimos temas que pasan por la ciencia ficción, el terror, la mitología, la religión, la comedia romántica, etc. y siempre, en esto es especialista la autora japonesa, con gran creatividad y asegurando carcajadas. Ahora me es difícil decidir con cuál serie me quedaría. Las locuras de esta me parecen tan efervescentes que, posiblemente, sea la primera ahora. El caso es seguir leyendo a Takahashi, qué talento.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey, bravo por Hoja de Lata que siguen trayendo libros de la británica, y una ola por traer las historias menos conocidas que, al mismo tiempo, resultan ser historias detectivescas poco convencionales. Tal era el caso de la fabulosa La señorita Pym dispone, y lo mismo sucede con este caso que, aunque encuadrado dentro de la serie de su detective Alan Grant, poco tiene que ver el detective en la resolución de una extraña situación: el aparente secuestro de Betty Kane. Como de costumbre, vuelve a resolverlo estupendamente y nos vuelve a demostrar que había otra gran escritora de novelas policíacas aunque no sea tan conocida actualmente.

Castigo de Anne Holt, llevaba tanto tiempo diciendo que me iba a leer a la escritora noruega que parecía que lo hubiera hecho y, sin embargo, este es el libro con el que he empezado con ella. Primer caso que tiene como protagonista a Inger Johanne Vik (y a Yngvar Stubo), es una novela durísima sobre todo por la gravedad de las víctimas: niños. Partiendo de ello, hay que reconocer que me cuesta recomendarla por la incomodidad que genera, si tuviera que hacerlo por su calidad, lo haría sin ninguna vergüenza, te deja sin aliento. La trama está muy bien cerrada hasta su golpe de efecto final y la caracterización de los personajes empezando por los dos principales y el propio asesino es modélica. Seguiré con la autora, es un hecho.

Maderos de Ken Bruen, si uno lee la sinopsis, probablemente no leería este libro, es un cúmulo de lugares comunes en lo policíaco: antiguo policía, alcohólico total, aprendiz de detective, todo depresivo, muy hardboiled….  No obstante, recomiendo su lectura porque la realización, el cómo realiza esto Ken Bruen no es para nada común. Está muy bien escrita e incluso juega con lo metaliterario, alternando poesía y fragmentos de otros libros así como reflexiones sobre el género. Vale mucho la pena.

El cerdo de vapor de James McClure, repasando entre todo lo que tenía pendiente, resulta que me quedaba este libro del sudafricano en la famosa edición de la mítica colección de Etiqueta negra de Júcar. Y precisamente se trata de la primera novela que protagonizaron Zondi y Kramer (aunque los lectores habituales sabemos que no es el caso en el que se conocieron) y sirve de tarjeta de presentación para lo que vendrá luego. Como de costumbre está muy bien acabada y trata sobre las ya habituales cuestiones racistas en el país. Deseando poder leer los pocos que me quedan de esta serie.

Golpe de Sangre de Sara Paretsky, otra autora a la que tenía ganas de hincarle el diente, por fin empiezo las aventuras de Victoria I. Warshawsky, una detective polaca divorciada con una personalidad desbordante y que es capaz de resolver un caso por sí misma además de cuestionar el status quo actual de la mujer en la sociedad. Vale la pena sumergirse en sus casos porque ofrece, al menos, algo distinto a lo que uno está acostumbrado.

El museo del silencio de Yoko Ogawa, novela sugerente y especialmente cautivadora que me produjo no poco placer con una trama muy curiosa: el encargo de un coleccionista a un museógrafo de organizar un museo en el que se exhibieran los objetos recogidos en el momento exacto de la muerte de alguien. Impresiona bastante la forma en que va en crescendo hasta su final sin perder el aura de fascinación.

Más allá del hielo de Douglas Preston y Lincoln Child, uno de los libros que me quedaban de los reyes del thriller ha vuelto a convertirse en una novela de las que no te dan un respiro, sobre todo en su parte final (y  a pesar de su comienzo un poco denso a la hora de plantear la historia). El pretexto no puede ser más épico, trasladar un meteorito gigantesco en barco. Como de costumbre, ocurren tantas cosas, tan bien argumentadas, que puedes creer todo lo que te cuentan. Son unos genios en esto.

Mujeres excelentes de Barbara Pym, por extraños caminos de la vida había postergado demasiado tiempo la lectura de esta escritora inglesa, lo que suponía un gran error porque me estaba perdiendo una deliciosa novela británica de esas que, habitualmente, suelo disfrutar. Me encanta cómo la autora refleja ese costumbrismo británico a través de los ojos de su narradora Mildred Lathbury, todo cargado de un pincel de ironía sencillamente encantador.

Aviso de muerte de Sophie Hénaff, cuando lees la segunda novela de una serie policíaca te suelen asaltar las dudas: ¿será como la anterior? ¿habrá sido un espejismo? ¿de verdad podemos esperar algo más de ella? Con Aviso de muerte se han confirmado los buenos augurios, la patrulla de perdedores de Anne Capestan viene para quedarse y hacer más felices nuestras vidas. Este nuevo caso vuelve a ser un perfecto entramado en el que brillan con luz propia los estrambóticos policías y que, gracias al cielo, vuelve a ser divertidísima, cosa poco habitual en la novela policíaca habitual, demasiado ocupada en parecer tremendamente seria.

Fuego de Joe Hill, tenía muchas ganas de encontrarme con lo nuevo de Joe Hil, hay que dar la enhorabuena a Nocturna por la edición de un libro que ya no creía verlo publicado por aquí. Hasta la traducción del título como Fuego (en vez del original el Bombero) me parecía más acertado para presentarlo porque reflejaba aún mejor el sentido de la historia: la plaga de la escama de dragón, una espora de manchas negras y doradas que aparece antes de originar una combustión espontánea. No diré que no haya disfrutado la historia pero, también es cierto que, a estas alturas, esperaba algo más del creador de Cuernos o NOS4O2; si bien los libros anteriores me parecían una forma muy destacada de desmarcarse del trabajo de su padre, esta novela parece el esfuerzo (erróneo) de hacer su propio Apocalipsis y, a pesar de momentos destacados al comienzo especialmente y un desarrollo muy irregular, el final es altamente previsible y, a lo largo del libro está más preocupado por mostrar referencias a otros productos culturales populares (como Harry Potter….) de una manera poco sutil, demasiado forzado. Tengo que reconocer que se me hizo bastante largo en su parte final y me provocó desgana. Una pena, un tropezón en el camino.

El extraño asesinato de Chester Himes, no quiero terminar las historias de Ataúd y Sepulturero, todavía me quedan un par para degustar. Si no conoces a Himes y te gusta la novela policíaca, te estás perdiendo un festín.

Apegos feroces de Vivian Gornick, espléndida novela autobiográfica que camina de tal manera que parece ficcional y que ahonda en las relaciones materno-filiales de una manera totalmente fidedigna y que sirvió como reflejo (en su momento) de la situación de la mujer en una sociedad que desprecia su papel más allá de lo establecido de manera tradicional. No hay perdido ni un ápice de su vigencia.

Llamarse nadie de Salvador Galán Moren, recopilación de relatos cortos que, la verdad no me dijo nada en especial, quería que me gustara y no pudo hacer más por conseguirlo. Lástima.

Un eco lejano de Val Mcdermid, la escocesa es una de mis favoritas y, nuevamente, con esta historia no me decepciona sino que confirma su calidad. Historia que transcurre en dos tiempos distintos sobre un crimen que se intenta cargar a los cuatro chicos que se encuentran el cadáver y que genera una historia de venganza en el futuro. Se podría ver como dos novelas distintas y funcionaría igual de bien pero las dos juntas son consistentes en su propuesta y, además, a la autora le sirve para ahondar en cuestiones de crítica social, cómo afecta un crimen al funcionamiento del pueblo en el que ocurre, incluso cuando no hayas sido culpable.

Y eso es todo. Tengo que escribir más cosas.

¡Bienvenidos a todos a este blog de nuevo!

Abrazos y  ¡Buenas lecturas!

Un lustro de Lectura y Locura. Sorteo lustroso

Un once de agosto del año 2012 iniciaba con este post  una andadura tan estimulante y exigente como la de mantener un blog especialmente dedicado a la literatura (aunque haya otros contenidos). Pasa el tiempo y, casi sin darme cuenta, he llegado a los 5 años, una cantidad que ya da mucho vértigo.

Durante este tiempo ha habido muchísimos grandes momentos, también ha habido decepciones, fallos/errores por mi parte, y muchas dificultades, cada vez más, por la falta de tiempo para actualizarlo como al principio. El caso es que continúo con ello y por solo un lector que venga habrá valido la pena.

No todos los días se cumplen cinco años, de ahí que, en esta ocasión, quiero agradecer a los fieles seguidores su presencia habitual con un sorteo de seis libros. Van a ser estos. Espero que os parezcan atractivos:

Para participar en él os paso las siguientes formas, luego haré un sorteo entre todos los participantes, con una forma es suficiente,  no se ganan más participaciones por hacerlo por cuatro sitios:

-RT en twitter con el Hashtag #SorteoLecturaYLocura

-Comentario  a este post.

-Comentario en el post que pondré en Facebook.

-Comentario en la foto que pondré en Instagram.

-Correo electrónico a mi cuenta, la tenéis en mis datos del blog.

Tenéis hasta el 7 de octubre para presentar vuestra candidatura. El sorteo se hará el día 8 y lo comentaré en sus posts correspondientes al siguiente día (por los diferentes medios habilitados).

Mucha suerte a todos y seguimos viéndonos por aquí.

Un abrazo muy grande


Actualización (08/10/2017)

Tras realizar el sorteo ha salido lo siguiente:

Va Home VA! 0,94783108
Snob Megalove 0,93103708
Miguel Ángel Gómez 0,86985992
Judith Rodríguez 0,85665214
Isabel Trelles 0,77978829
Elena Rius 0,76423337
Silvia valls 0,70887417
Ana martínez García 0,66513576

Enhorabuena a Va Home Va! Hablamos y te envío los libros!

Muchas gracias a las 28 personas que participaron.

Un abrazo!