Después de un mes tan difícil como ha sido octubre me lanzó sobre Noviembre donde, por lo menos, espero encontrar de nuevo ritmo para mis variadas publicaciones. No puede faltar esta sección en la que sigo analizando las fajas, ese festival del humor al que nos someten las editoriales consciente e inconscientemente. Veamos qué tal se han dado las de las últimas semanas.
-Hay una editorial de la que no había puesto ninguna faja hasta ahora y ha llegado el momento. Es una de las editoriales de referencia en España, considerada de prestigio por sus lectores y seguida por todos los suplementos culturales; todo ello ayudado por la imagen fomentada por su insigne editor. En efecto hablamos de Herralde y su hija Anagrama. La siguiente muestra es una extensión de su idea editorial:
Sus fajas no se basan en unas pocas frases cortas, como podéis ver, se trata de frases bien montadas y escogidas y sorprende el número de sentencias seleccionadas, ¡nada más y nada menos que cinco! Está la faja tan completa que no cabría ni un alfiler; sus contraportadas, también sello de la editorial, se caracterizan por estar llenas de palabras; no nos engañemos, esto no se lo lee nadie, es parte del juego, como mucho lees lo subrayado y los nombres que firman las frases: claro que The times, Richard Ford o Joyce Carol Oates son garantías de esta “calidad”. Lo cierto es que, mucha gente compra sus libros solo por ser ellos. Pero tienen un fondo de descatalogados tan envidiable que daría para un montón de catálogos de editoriales pequeñas.
-Siempre tiene que haber excepciones a esta regla, y Anagrama también se sale por peteneras a veces, como en el caso de esta faja de una de las obras del reciente premio Nobel Modiano:
Bien clarito PREMIO NOBEL y a continuación la boutade que se atribuye a la Academia Sueca “EL PROUST DE NUESTRO TIEMPO”, no se olvidan ni de las mayúsculas. Claro que la frase siguiente me encanta… sobre todo esa “Sensualidad caprichosa que nos atrapa…”, todavía la estoy buscando en algún libro suyo que leí hace nada….
-Otro de los eventos del mes fue, sin lugar a dudas, Don Winslow y el tan cacareado premio internacional de novela negra que reparte RBA para promocionar a sus autores; en la contraportada de la obra premiada (El Cártel) tenemos una selección de todos los clásicos que aportan su frasecita habitualmente en las fajas. Connelly, Coben, Child… siento decir que no me resultan demasiado creíbles… aunque es lógico que a la mayoría de la gente se lo parezcan. No puede faltar, ¡cómo no! Lehane, le ha faltado que su frase tuviera más punch como la que utilizó con Pizzolatto (enlace), pero la mezcla de adjetivos (humana, valiente, genial, bella factura, autenticidad) recorre todos los lugares comunes habituales. Connelly utiliza una frase tipo que solamente necesitas cambiar el nombre del autor y la obra para que te sirva para casi cualquier cosa… Todo creatividad: “X lo ha vuelto a conseguir. Y es, sin duda, una obra maestra”.
-Lo bueno es comprobar, al hilo de lo anterior, cómo los pobres de PRH, a los que les han birlado el autor (pero tienen todos sus libros anteriores) intentan sacar partido a la situación sin nombrar la nueva obra.
Apelan a los argumentos clásicos: ventas (19ª edición, 100.000 ejemplares), actualizarlo con hechos reales de conocimiento público (“…basándose en la vida de “el Chapo”) o usar una obra clásica y contextualizarla, mejor si es obra maestra reconocida (“el Guerra y paz de las novelas de narcotráfico”). Me temo que, sin embargo, poner que es el autor de Salvajes y Los reyes de lo Cool no sea tan buena estrategia…
-Y acabo con….
Ni mentarlo. Os juro que vi la faja, la foto, y pensé en carteles de SE BUSCA.
Por si a alguien no le ha quedado claro de quién es la novela. El nombre lo dice todo. Se vende solo por su nombre.
Como podéis ver. Todo es posible. Las fajas siguen brindándonos momentos únicos.
¡Buenas lecturas!
Me encanta esta sección de fajas. Siempre que voy de librerías me entran ganas de ponerme a hacer comentarios malvados sobre ellas, me encanta que alguien sistematice esta labor por mí.
Lo de poner el apellido del autor en letras megagrandes (FRANZEN) lo han copiado de los franceses, que son muy dados a este tipo de cursilería. A mí me parece tan redundante repetir el nombre del autor que ya se ve en la cubierta que siempre pienso si es que creen que los lectores son todos cegatos.
¡Quedo pendiente de la próxima entrega!
Jaja muchas gracias! la verdad es que con esta sección lo paso muy bien y me consta que le gusta a muchos lectores. No te cortes en enviarme fajas curiosas que te parezca que puedan ser utilizadas.
Muchas gracias Elena!