Una selección de momentos musicales de Giacomo Puccini

 Con motivo del estreno de “Suor Angélica” en el Teatro Real se me ha ocurrido hacer un post diferente y desde luego muy personal: hacer una recopilación de momentos con los que disfruto especialmente de todas las óperas que tiene Puccini; no van a ser todos, pero será una buena selección. 

Ahora me veo obligado a explicar las sensaciones que tengo cuando veo una ópera, de hecho, el decidirme a hacerlo se debió a mi enésima escucha de la ópera de Puccini que tuvo como resultado la caída desorbitada e incontrolada de lágrimas por parte de un servidor; he pensado muchas veces en los motivos de estas lágrimas y se me ocurren las siguientes posibilidades:

-Que este en un momento depresivo y lo asocie a la música en una especie de “catarsis”; claro que, con la frecuencia que me ocurre, querría decir que siempre estoy deprimido, cosa que, me parece, no se cumple. 

-Que, al conocer la trama y lo que está sucediendo, me de pena y se me derramen las lágrimas; esto tendría posibilidades, pero a veces me pasa al conocer una ópera y no sé la trama…. 

-Que entro en una especie de éxtasis musical cuando la música se vuelve sublime, una especie de resonancia musical con mi alma, de comunión musical que sólo se da en las grandes y maravillosas melodías. 

-Que soy un llorón y ya está. 

Podéis elegir la que más os guste; curiosamente, creo que se me acerca más a la tercera razón, es una capacidad de apreciar musicalmente una obra a pesar de no saber ni solfearla, porque, realmente, no tengo conocimientos musicales avanzados, pero sí que es cierto que tengo capacidad de apreciar desde Häendel a Messiaen, o incluso Cage, por poner algunos ejemplos extremos.

Teniendo en cuenta lo dicho, la elección va a ser de algunos de esos momentos que me hacen entrar en comunión con la música; empecemos, entonces, con ellos, otro día podría hacer otra elección, hoy es esta la que pongo:

● Qué mejor que empezar con el estreno, “Suor Angélica”, segunda de las óperas de “Il Trittico” pucciniano,  podría haber puesto el fabuloso “Senza Mamma” que, además, es lo más conocido, sin embargo voy a poner el siguiente milagro que se produce ya llegando a su recta final:

No hay milagro mayor que la voz de nuestra Victoria de los Ángeles cantándolo; qué fuerza, cuánta emoción, cuánto dolor, tantos matices que no pueden más que desgarrarte sin remisión.

● Los siguientes fragmentos los voy a coger de “Madama Butterfly”, le tengo especial cariño ya que fue la primera ópera del compositor que conocí y puedo afirmar sin sonrojo que me la sé prácticamente de memoria, sobre todo el papel del odioso Pinkerton; personaje al que aborreces por lo que hace pero que tiene una partitura magistral y más si la  oyes cantada por el increíble tenor Carlo Bergonzi, paradigma de tenor verdiano y que borda algunos roles de Puccini; serán dos fragmentos, el primero el increíble dúo entre barítono y tenor “Amore o grillo” que sigue al aria “Dovunque il mundo” de Pinkerton al comienzo de la ópera con el gran Richard Tucker

 Y el segundo es el tenebroso, por su tristeza, trío “Io so che sue dolor” que refleja todo el dolor de Butterfly que ha estado esperándole siempre y que va a ser abandonada de la manera más cruel, Bergonzi está tan excelso que no se puede decir mucho más:

“La boheme”, su ópera más conocida, no puede faltar; hay tantos momentos que quedarse con uno es una locura; me vuelve tarumba la presentación de Mimí “Si, mi chiamamo Mimí”, nuevamente a cargo de Victoria de Los Ángeles:

 Y venga, el dúo de ellos “O soave fanciulla” con la versión fantástica de Villazón y Nebretko.
 

● En “Turandot” todo está bien, o muy bien, podría poner el típico “Nessun Dorma”, pero no va a ser así.. hoy toca Franco Corelli cantando “Non Piangere Liu”, un coloso con una voz broncínea pero de un encanto irresistible, y ojo al coro posterior, celestial:

 
Y me quedo ahora con el aria de Liú “Signore ascolta”en la exquisita voz de nuestra Caballé, vaya pianissimi se marca:

 ● De “Tosca” el “Te deum” de uno de los peores malos de la historia de la ópera, Scarpia con la contundencia del mítico George London:

 Terrorífica la voz de ese monstruo.

Y, cómo no, una de las más bellas arias que se han escrito para un tenor “E lucevan le stelle”, cómo no, Bergonzi impartiendo clases de canto:

 ● No quiero dejar pasar la muy olvidada pero maravillosa “Manon Lescaut”, en la famosa aria “Sola perduta abbandonata” en la voz de otro clásico, Renata Tebaldi, cuánto era capaz de transmitir esta mujer con su voz:

 ● Y para acabar otra difícil de ver representada, la exquisita “La rondine”, me despido con este Brindis genial “Bevo al tuo fresco sorriso” de Alagna y Georghiu, a vuestra salud:

 Si tiene éxito el post, otro día hago otro de Verdi, Wagner, Strauss, Mozart, Rossini… todo puede ser… hay mucha ópera.

4 thoughts on “Una selección de momentos musicales de Giacomo Puccini

  1. Una buena crítica a la obra de Puccini son preciosas
    todas sus Operas. La de ayer que tuve la suerte de ver, me encantó es sublime y muy sentimental.
    Enhorabuena por tu gran aportación al música
    clásica.

  2. 5 palabras MA RA VI LLO SO
    3 palabras SU BLI ME
    Sin duda alguna es el tercer ejemplo, la explosión incontrolada que producen las emociones.

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