Hace dos años le dediqué un post completo y no creo que deba explicar de qué va a estas alturas. Lo que sí tengo claro es que este año cobra aún más importancia por el proyecto de leer mujeres. Indudablemente suele ser un premio en el que, al centrarse en mujeres exclusivamente, la selección puede recoger las autoras menos esperadas. De hecho, suele haber debuts que gozan de la oportunidad de hacerse conocidas de esta manera.
El pasado día once de abril del 2016 se publicó la shortlist con las seis finalistas de las que saldrá la ganadora que será elegida el día 8 de junio. En los premios anglosajones de literatura suele hacerse una longlist de candidatos y, a continuación, escoger las seis finalistas de las que se obtendrá la galardonada definitiva. En el tiempo en que dura la shortlist se promueve la lectura de las obras seleccionadas, además de realizar entrevistas a las autoras y diversos análisis. Muy constructivo, sin secretismos, todo lo contrario a los premios que se entregan en España que siempre están ocultos los títulos, autores y, desde luego, un lector de a pie nunca podrá leerla antes.
La shorlist de este año ha sido la siguiente:
Cynthia Bond: Ruby (debut)
Anne Enright: The Green Road (consagrada)
Lisa McInerney: The Glorious Heresies (debut)
Elizabeth McKenzie: The Portable Veblen (cuarta obra)
Hannah Rothschild: The Improbability of Love (Segunda )
Hanya Yanagihara: A Little Life (Segunda novela)
A primera vista tenemos una heterogénea lista donde hay varios debuts como el de Bond o McIrneney, o segundas novelas como es el caso de Rothschild o Yanagihara; sólo podríamos referirnos a Enright como una escritora consagrada, ya que McKenzie lleva cuatro obras en total. En tales condiciones, voy a intentar abarcar el mayor número de obras posible para emitir mi propio juicio e intentaré dedicar mayo a la mayoría de ellas; por razones de tiempo he descartado a Enright (probablemente la que menos me interesa aunque, curiosamente, podéis leer su obra en castellano, está a punto de sacarla Siruela con el nombre El camino de los Madigan). Del resto sólo una está disponible en castellano por ahora, teniendo que leerse en la lengua del bardo en su mayoría. Vayamos entonces a mis lecturas de cada una de ellas:
Hannah Rothschild: The Improbability of Love: Traducida (muy fidedignamente) como La improbabilidad del amor
Recientemente publicada por Suma, la obra de Rothschild me recordó en un primer momento a la archiconocida y multipremiada El jilguero de Donna Tartt, ya que el nombre al que hace referencia el título es el nombre de una pintura. Afortunadamente, el tema es tratado de una manera muy diferente, Rothschild empieza con una prolepsis en la que se va a producir una subasta en la cual dicho cuadro puede llegar a alcanzar pujas millonarias, la presentación de los candidatos a llevárselo es una simple exposición, ya que, después del prólogo, nos traslada seis meses antes para mostrar cómo la pintura forma parte de una tienda de antigüedades y nadie la conoce todavía. El objetivo de la estrategia es claro: mostrarnos a los personajes y la evolución de ellos y la trama hasta llegar al punto final. Sin embargo, una novedad que presenta la autora tiene que ver con el uso del cuadro como si de un personaje se tratara, hasta tal punto es esta identificación que le asigna características humanas dotándolo de un pensamiento propio (con sus propios capítulos), proporcionando una perspectiva más al conglomerado final. De hecho, lo utiliza como catalizador para la presentación de la historia relacionada con el cuadro: sus dueños, elaboración, etc. A ello se le suman misterios familiares en la Alemania Nazi, historias de amor imposibles y recetas que son puro deleite para formar un menú nada indigesto y bastante bien acabado. No me resisto a poner uno de los textos con el protagonismo del cuadro:
“A pesar de mí mismo, de pronto me entraron ganas de que aquella tal Agatha se pusiera a trabajar en mí. Anhelaba regresar al panteón de los grandes, ocupar el lugar que me correspondía junto a mis amigos, colgar de una pared tapizada con adamascado, oír a la gente hablar en discreto tono reverencial en mi presencia, ser amado, admirado y estudiado por lo que en realidad soy. Deseaba asimismo que Annie se empapara de mi gloria y fuera feliz. Resultaba extraño que después de trescientos años me encariñara de verdad con un propietario. La edad está volviéndome tonto.”
Texto de la traducción de Isabel Murillo de La improbabilidad del amor para Suma.
Debut de la escritora estadounidense y un cambio radical de registro con respecto al anterior. Es inevitable pensar en Toni Morrison o Zora Neale Thurston cuando afrontas esta historia que tiene lo racial como elemento conductor. En el eje de la historia dos protagonistas: Ruby Bell y Ephram Jennings. Otra de las conexiones que se han utilizado al hablar de él lo referencia al realismo mágico y, ciertamente, es parte indisoluble de la historia, aunque diría que se integra excepcionalmente con ella para tratar lo más importante: el retrato de la mujer en la sociedad, particularmente de la mujer negra. Bond no tiembla al retratar situaciones injustas y cargadas de violencia física y sexual que sufren tanto la protagonista como su única luz, Ephram. Me ha recordado a los mejores momentos de Morrison, esos comienzos con The bluest eye, pero con un tono contemporáneo que se integra muy bien en el aspecto narrativo, un gótico sureño de nuestros días. Muy buena novela y radicalmente distinta a la de Rotshchild.
Elizabeth McKenzie: The Portable Veblen
Ésta era, junto con Enright, la más consagrada, al menos con cuatro novelas en su haber. Estaba pensando que debe ser imposible no querer una novela que tenga un apéndice con 65 maneras de decir ardilla. Y no andaba equivocado. Veblen, la protagonista, es sencillamente deliciosa en su excentricidad: que hable con las ardillas para tranquilizarse, que sea capaz de traducir el noruego y que se predisponga a ver el bien por encima de cualquier cosa, a priori, son algunos de sus rasgos. Su futura pareja es exactamente todo lo contrario, no soporta todo lo que se salga de la realidad, capaz de detestar a su hermano disminuido y metido de lleno en el corrupto mundo de las farmacéuticas. McKenzie utiliza el núcleo frontal que les tiene a ellos y a su hipotética boda para, al mismo tiempo, pintar un retrato de la sociedad capitalista desde la institución familiar y las relaciones entre sus miembros hasta las mismas raíces consumistas que son parte inherente de dicha sociedad. El resultado final, desgraciadamente, baja ligeramente el nivel sobre todo en los últimos compases. La solución para unirlos resulta demasiado convencional y manida teniendo en cuenta el planteamiento final. Hay que reconocer, a pesar de esto, que la lectura es satisfactoria aunque se queda por debajo de las anteriormente analizadas.
Lisa McInerney: The Glorious Heresies
Otro debut, el de la irlandesa McInerney, del que, aparentemente no esperaba nada malo ni nada bueno. Lo mejor en estos casos es estar abierto y receptivo ante las posibilidades que ofrezca. La historia de cómo un asesinato influencia la vida de cinco inadaptados de diversa índole promete mucho, sobre todo porque la autora quiere ligar el hecho con la historia de Irlanda del siglo XX. Me gustaría haber leído más a estas alturas, pero Yanagihara me tiene absorbido. Una verdadera pena no tener más tiempo.
Hanya Yanagihara: A Little Life
El libro de la norteamericana ha transitado todas las shorlists posibles (Man Booker, National Book Award, Andrew Carnegie Medal for Excellence in Fiction, Kirkus Prize) con suerte desigual llegando a esta última con el reconocimiento de lectores y crítica. Llega el momento de juzgar si es para tanto o se ha inflado su fama inmerecidamente. Me llama mucho la atención el libro ya que la escritora narra la vida de cuatro hombres, algo poco habitual en el caso de una escritora que suele coger una narradora femenina. La primera parte es fantástica, son las páginas que utiliza para presentar la amistad entre los cuatro y está muy lograda en cuanto a la caracterización particular y la general del propio hecho de conocerse y la forma que interrelacionan, podría entenderse como un prólogo. A partir de la segunda parte empieza verdaderamente la historia ya que el núcleo de la relación (y del libro) está basada en Jude (es inevitable pensar aquí en El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers y su protagonista principal John Singer), todo se ordena según la figura de Jude: su pasado, su presente, las personas que le quieren (Andy, Harold y Julia y, por supuesto, sus tres amigos, Willen, JB y Malcolm). La estrategia de Yanagihara es mostrar poco a poco el pasado, que se cierne de manera ominosa en la narración y, al mismo tiempo, mostrar momentos del presente que suelen ser más felices. El mayor problema es que se mantenga el equilibrio y no entrar en una exaltación masoquista de las dificultades que pasa el protagonista. Según terminaba este post, con la mitad del libro ya leído, se mantenía a un buen nivel y estoy dispuesto a considerarlo mi favorito para el premio en cuestión pero todo se puede torcer.
Anne Enright: The Green Road
Según escribía estas líneas surgió la típica ironía que me vuelve loco (gracias a la ayuda inestimable de Jonatan Sark):
En la noticia del Guardian se hablaba de las posibilidades de ganar de cada uno de ellos y, justamente, aquellos que no he leído (las dos irlandesas) son las que tienen más posibilidades mayores de ganarlo. Son cosas que pueden suceder. Estará gracioso ver cómo eligen a cualquiera de las que no puedo hablar. Así está la cosa:
Baileys prize 2016 runners and riders
The Glorious Heresies by Lisa McInerney 3/1
The Green Road by Anne Enright 5/2
The Improbability of Love by Hannah Rothschild 11/2
A Little Life by Hanya Yanigahara 9/2
Ruby by Cynthia Bond 9/2
The Portable Veblen by Elizabeth McKenzie 15/2
Y el caso es que la historia tiene buena pinta, la típica reunión familiar que se produce cuando van a vender parte del patrimonio familiar pero, ciertamente, era el argumento más manido. Habrá que comprobar de todos modos por donde vas la cosas el día de la entrega. Si me tengo que leer todos este año, bienvenido sea, la verdad es que estoy disfrutando bastante de la selección.
Leyendo lo que he leído Rothschild y Yanagihara serían mis favoritos, ya habéis visto los motivos, pero está por ver lo que de verdad sucederá.
Haré una actualización con el ganador y mis impresiones.
Un abrazo.