2019_01_18: N. K. Jemisin y adquisiciones

No he podido estos días poner nada, estaba bastante liado en el trabajo con un entregable que, además, no salió demasiado bien y tengo que rehacer. Qué trabajo más absurdo a veces.

Pero vayamos a lo importante de los últimos días. En lo cultural estoy leyendo bastante bien, si veis el resto de Goodreads al lado comprobaréis que lo he cogido bastante bien y estoy llevando buen ritmo. Era mi primer objetivo del año, coger rutinas y empezar a coger lecturas más potentes.

Buena parte del éxito de perserverar en la lectura viene dado por la elección de lecturas que animen a ello. Está claro que centrarme en la literatura de género es motivador de por sí. Mucho policíaco y terror, cómics y libros, y estas se van realimentando haciendo que tenga aún más ganas de las siguientes. Es decir, es como un ciclo virtuoso, de los pocos que disfruto ahora mismo… el resto de cosas están más bien desdibujadas.

De hecho, el otro día me acerqué a mi librería de referencia, La sombra, y me traje una de mis famosas #carretillas de libros, la primera del año; nada más hacer la foto tenía la sensación de desear leer todos y cada uno de ellos. Claro que, estando Lethem, Coover, Jemisin, etc… lo difícil será elegir la siguiente lectura.

Empezando a lo grande el año

Y aprovecho esta foto para hablaros de N. K. Jemisin, una de las grandes triunfadoras en los últimos premios de Ciencia Ficción (Hugo, Locus…)  de la que por fin tenemos la trilogía completa en castellano. Gracias a una conversación en twitter varias personas nos hemos animado a hacer una lectura conjunta de los tres libros en orden cronológico. Tras empezar con La quinta estación estoy encantado con todo, la elección de la voz narradora en segunda persona es empática y consigue que te introduzcas en la historia de manera irremisible. El prólogo es un a prolepsis apocalíptica plagada de imágenes sugerentes de lo que está por venir. Toda la novela es un compendio de ideas nuevas y conceptos creados para el nuevo mundo que descubrimos. Lo más increíble de todo es que quedan tres libros que iremos leyendo y compartiendo nuestras sensaciones. Todo un lujo. .

Y lo es aún más porque me permite alternar con otras dos o tres lecturas a la vez… vaya vicio que tengo.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2019_01_14: Locke & Key, Spiderman: un nuevo universo

Lo bueno de hacer un diario es que no reduzco las entradas a los libros (que nunca van a faltar), puede entrar cualquier tema que haya seguido últimamente.

Por eso, un día como hoy me gustaría destacar dos temas culturales distintos a los comentarios de un libro. Los dos relacionados directamente con el cómic.

El cartel de la película

Por un lado, este pasado sábado tuvimos la oportunidad de ir al cine (esto no ocurre con frecuencia) y la película elegida fue Spiderman: un nuevo universo, dirigida por Peter Ramsey, Robert Persichetti Jr y Ronney Rothman sobre la historia de Alex Hirsch, Phil Lord y Christopher Miller. Iba predispuesto positivamente por las críticas entusiastas que había leído pero, afortunadamente, se quedaron cortas, es TAN PRODIGIOSA que se convierte desde ya en una de mis películas de superhéroes favoritas. Es difícil resumir todas sus virtudes, virtudes que van más allá de la animación portentosa, dinámica, espeluznante, que camina desde la épica superheroica al más lírico minimalismo para mostrar los sentimientos de sus protagonistas, más de una vez salté del entusiasmo que me producían las escenas de acción, más de una vez me emocioné por la calidez de sus protagonistas. Porque claro, todos los protagonistas son maravillosos, desde el genial Miles Morales a Spiderwoman pasando por el divertidísimo Peter Porker, herencia de los Loony Tunes. Y todos están caracterizados desde el primer momento.  Con todo esto habría bastado pero es que, además, la trama es profundamente retadora, un Spiderman donde confluyen un montón de variantes de un multiverso que perpetúa al personaje desde su versión Noir hasta la anime del futuro. Cada versión de Spiderman es una reescritura del mito, una posibilidad de dotar de nuevas facetas a cada uno de los héroes sin dejar de respectar la versión clásica. Matices maravillosos que dan una variedad que, sinceramente, me parecía impensable antes de verla. Y todo para demostrarnos que todos podríamos ser el héroe (“sólo necesitamos un acto de fe”).

Primer vol (inglés)

Por el otro, he estado inmerso en la relectura del comic creado por Joe Hill y Gabriel Rodríguez (dibujante): Locke & Key. La verdad es que no fue premeditado sumergirme en él pero, gracias al comentario de un lector en Goodreads, se me ocurrió la idea de revisarlo. Y puedo decir, sin lugar a dudas, que sigue siendo una lectura excepcional. La mansión de las llaves es subyugadora y terrorífica al mismo tiempo. La historia sigue funcionando a la perfección gracias a su alternancia en tiempos y espacios y a la original propuesta (aun conociéndola). Además, leí el otro día que Netflix va a lanzar una serie este año relacionada con ella y no puedo ser más feliz, no se me ocurre mejor sitio para ocuparse de ella tras el éxito de Hill House o Sabrina. Si tiene éxito incluso podría tener una fácil continuidad, al fin y al cabo, dependerá de la habilidad de los guionistas para inventar nuevas llaves y acomodarlas a la trama. Auguro un buen año para la familia Locke.

Me he extendido más de lo que esperaba. Acabé el libro de Schwab pero otro día lo comentaré un poco, o no… esto es tan flexible que no sé lo que acabará saliendo.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2019_01_10: Nubes que se ciernen

Yo venía a hablar de libros, de las últimas series, de la maravillosa música que uno puede escuchar pero me resulta difícil concentrarme en ello.

La empresa que me da el sustento ha vuelto a convocar un nuevo ERE y claro, la tormenta se acerca, es casi una ley no escrita comprobar cómo, según van pasando los años, crecen las probabilidades de que te echen en un expediente de regulación de empleo. Cuando eres joven ni te preocupa, según creces todo se acerca irremisiblemente a que tu vida cambie. Lo peor de todo es que estos EREs se convocan de manera inmediata como decisión rápida de ahorro cuando los años anteriores se ha malgastado muchísimo más….

Con esas nubes en el horizonte amenazando la estabilidad habitual la cultura sigue siendo mi refugio, ese pequeño (o gran) lugar en el que disfruto y me dejo llevar de las historias y emociones que me ofrece.

Ayer canté un rato con mi coro, canto mal, no os creáis que uno es bueno, lo único que intento es que mi voz no desentone en el grupo y poner ilusión en cada obra y cada concierto, en cada nota que emito. Cantar es una descarga de adrenalina maravillosa… gritar afinado.

Mañana intentaré hablar un poquito de la señora que me estoy leyendo ahora mismo, la creadora de best sellers (para jóvenes y adultos) Victoria Schwab, una autora que, por otra parte no ha tenido tanto éxito por aquí (que yo sepa) pero que resulta muy efectiva y entretenida en sus planteamientos, La ciudad de los fantasmas parece un buen ejemplo de su labor y que me gustaría comentar un poco, así, con pequeñas notas en este pequeño diario.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2019_01_09: Y vuelvo a intentarlo

Es duro volver una vez más a esta situación. Hace ya unos meses que lo intenté y fracasé. Y ahora estoy de nuevo, fruto de los propósitos del nuevo año, volviendo a poner en marcha el blog aprovechando el tirón del último post con mis lecturas favoritas del año. Solo espero poder guardar un poco más de hueco diario para, por lo menos, no dejar de escribir. Escribir es algo que necesito para transmitir un poco de la felicidad que me transmite la cultura, en todas sus vertientes, pero especialmente, a través de los libros.

El otro gran objetivo para empezar el 2019 tiene que ver con retomar la lectura. Bueno, siempre me gusta exagerar, nunca la he dejado pero es una realidad la disminución de lecturas año tras año en los dos últimos.

Para obtener esto, ya lo he dicho en twitter, la idea es centrarme en lecturas que me den aún más ganas de leer. De ahí que este año vaya a centrarme en literatura de género, sobre todo policíaca y terror. Mis géneros favoritos en número de lecturas a lo largo del tiempo. De hecho, recuerdo cuando empecé a crecer exponencialmente en las lecturas que todo fue debido a las lecturas policíacas. Parece el momento adecuado para volver a los básicos.

Enero viene cargado en mi agenda cultural. En cuanto a lo musical, en el Teatro real van a estrenar la primera jornada del Anillo del Nibelungo, Das Rheingold. Me gustaría asistir a una de sus funciones porque Wagner siempre es Wagner. Además tengo dos libros musicales pendientes de reseñar que, seguramente, aparezcan en Ópera World. Empiezo con la misma ilusión de siempre los ensayos del Coro y este año afrontamos el Stabat Mater de Dvorak y el Requiem Aleman de Brahms. Lujo total.

En lo lector, en este primer mes del año suelo centrarme en libros (y cómics) que se quedaron perdidos del año anterior además de unirlos a los típicos que han llegado en navidades. Buena muestra de ello ha sido la lectura de  Blacksad de Juan Díaz Canales y Juanjo Garnido , un regalo de reyes absolutamente genial con el que he disfrutado un montón.

No quiero enrollarme para poder tener algo que comentar cada día. Sí me gustaría destacar la última lectura: El diablo me obligó de F. G. Haghenbeck, libro que ha utilizado Netflix como base para la creación de la serie Diablero. El autor mexicano es ciertamente interesante siempre, lo conocí gracias a sus novelas policíacas y suele ser muy original en sus planteamientos. Esta última lectura, como bien reconoce en su nota final, es más un divertimento, más cercano al comic que a la novela, más cercano al terror y lo fantástico que lo a policíaco-realista, pero hay que reconocerle su adicción y sus buenas formas habituales. Este año tengo que leer algún otro libro que tengo pendiente en casa.

Bueno, pues es un comienzo…

Mañana más y menos disperso.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_19: Paperbacks from hell, Rachel Cusk

La semana avanza, el lunes anterior no pude poner ningún post pero de hoy no pasa sin comentar un par de mis últimas lecturas.

La primera, un ensayo, Paperbacks from Hell: The Twisted History of ’70s and ’80s Horror Fiction de Grady Hendrix, prodigioso volumen donde el autor repasa cronológica y temáticamente cada una de las novelas de terror que se publicaron en el ámbito anglosajón durante esas dos décadas. Hay una sabia clasificación por temáticas y un análisis muy detallado de las propuestas con los tropos habitualmente utilizados y, además, por si fuera poco, está provista de un surtido de imágenes pertenecientes a dichos paperbacks con pequeñas notas sobre los ilustradores de la época. No solo puedes disfrutar de su lectura y aprender sobre cómo ha evolucionado el terror sino que se convierte en una herramienta de consulta indispensable para conseguir próximas lecturas. En resumen, si controlas inglés, un verdadero prodigio. Ojalá se hiciera algo del estilo con otros países.

En segundo lugar, casi he terminado Prestigio, la nueva novela de Rachel Cusk, tercera parte de la curiosísima trilogía que ha creado la autora canadiense y que empezó con A contraluz y Tránsito. La verdad es que todas juntas componen un ciclo narrativo que desafía formas más tradicionales y para mí fue un descubrimiento. Todavía me acuerdo de  cuando leí la primera, aún no conocía a la autora, Outline estuvo en la shortlist del Women’s Prize for Women, premio literario que sigo fielmente año a año ya que, al estar compuesto por mujeres únicamente, un montón de autoras consiguen visibilidad y suelen ser muy interesantes. Me sorprendió y agradó muchísimo su trabajo, entonces no parecía más que un libro, no sabía que iba a devenir en trilogía y hay que reconocer que las tres novelas son una propuesta consistente de calidad. La innominada protagonista (probablemente un avatar de la autora)  presenta su vida como una continua sucesión de escenas, no consecutivas en el tiempo, que se estructuran como diálogos en prosa con otros protagonistas con los que se va encontrando; su técnica es ingeniosa, es una narración intradiegética a través de otros y no lo esconde, ellos son los instrumentos para presentar sus ideas o características de la protagonista:

“Ya había intentado escribir sobre la dinámica familiar en otras ocasiones, pero más fresca que sacara la idea del congelador de su corazón, si empre terminaba hecha papilla en sus manos. Ahora se daba cuenta de que el problema estaba en que había tratado de describir a su marido con materiales –sus propios sentimientos- que solo ella era capaz de ver. La presencia del hámster lo cambiaba todo. Podía describir a su marido y a su hija mimando al ratoncito, mientras que a ella le ponía los nervios de punta verlo encarcelado, y contar cómo el animal fortalecía los vínculos  entre su marido y su hija a la vez que ella se sentía excluida. ¿Qué clase de amor era aquel que necesitaba domesticar y encarcelar el objeto amado? Y, si era amor lo que allí se ofrecía, ¿por qué ella no recibía siquiera un poco?”

Un simple hámster como elemento para desarrollar la narrativa y evolución de una familia, un ejemplo sencillo pero ilustrativo.

Otro de los grandes méritos de la autora es conseguir jugar con la meta-narrativa, es decir, cada personaje e historia que cuenta se puede dividir a su vez en subhistorias y subtramas que se van desarrollando en paralelo hasta volver a pasar a otra escena. De esta manera, la narración no es lineal en tiempo ni en espacio y consiguen hilarse sucesivas tramas con la historia principal, aquella de la que conocemos tan poco, la de la escritora que vuela a Europa para hacer promoción de su último libro.

Todo ello se une para conformar una lectura exigente, adictiva, sumamente original y promueve la reflexión. Hay mucho que sacar del trabajo de esta fantástica escritora.

Noticias frescas, ya tengo seleccionadas las lecturas que voy a proponer para la lista de otoño de Canino. Ahora queda lo más largo, escribir el comentario para cada una de ellas. Pista: son más de treinta.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_14: Otros recuerdos, comienzo “Prestigio”

El verano se acabó, pero sigo teniendo grandes recuerdos gracias a mis lecturas. Hoy voy a destacar otro par de ellas que me impactaron y de las que no había comentado nada todavía.

La primera es Hajira del gran Francisco Serrano, autor al que conocí a raíz de leer Perros del desierto y que con esta pequeña novella vuelve a confirmar un talento innato para crear historias. En este caso se trata de una dixtopía en la que el clima (tan de actualidad) forma parte de la trama de manera indisoluble, no falta la acción, una protagonista fabulosa y un cierto aire a western inevitable pero, al mismo tiempo, encantador. La verdadera lástima es que la historia se acaba en menos de cien páginas y se te hace excesivamente corta. Habrá que releerla de nuevo.

El segundo libro que quería mencionar, y que llegó casi finalizando el verano, fue Las largas sombras de Elia Barceló, libro que no tiene nada que ver con la ciencia ficción y que, sin embargo, se ha convertido en una de mis novelas favoritas de este año. En este caso, tenemos una historia que, a primera vista, tiene una premisa bastante típica, historia en dos tiempos, los protagonistas tienen una historia que ocultar, etc… sin embargo, en este caso el “cómo” es un ejemplo de oficio impresionante, no importa tanto la trama policíaca (que por cierto está maravillosamente trazada, con un buen giro final que te pilla bastante de sorpresa pero del que va dejando las pistas necesarias) sino la impresionante caracterización de las protagonistas, de sus relaciones pasadas y presentes y la evolución que ha habido en el camino; según la leía me venía a la cabeza la palabra sororidad, no se me ocurre mejor novela de las últimas que he leído que lo refleje mejor que Barceló en este policíaco. Una pena que no lo leyera antes de confeccionar la lista de verano de Canino, debería haber estado.

Hubo otras muchas lecturas satisfactorias…. Lo último de Semple me gustó bastante y me hizo reír, lo mismo puede decirse de la ingeniosa La torre, esta sí que tiene una premisa inicial rompedora (y divertida).  De todos modos no quiero liarme ya con ellas. Toca volver al presente.

Si hay algo en lo que estoy inmerso actualmente es en la selección de la lista de canino para este otoño. Tengo casi elegidos los libros a falta de un par de flecos, van a ser más de treinta. Y eso que tengo que eliminar varios.

Por otro lado, he empezado con Prestigio, la ¿“tercera parte”? de ese curioso proyecto que ha venido realizando la canadiense Rachel Cusk, me encanta cuando, en un momento concreto el editor de la protagonista le comenta lo necesario que es que se vendan los libros de sudokus para que ella y otros escritores puedan ser publicados.  La vida misma, buscad los ejemplos de aquí…. Otro día traigo algo más de él.

La próxima semana llegaré con más información de La octava vida, mientras tanto, buen fin de semana a todos.

Calla, que no se me olvide, hoy empieza la nueva temporada de American Horror Story y vuelven Emma Roberts y Taissa Farmiga. Es imposible que no caiga rendido a sus pies. Viva Ryan Murphy. ¿Os he contado lo buena que es Pose?

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_12: Recuerdos del verano, actualidad lectora

Hablar a estas alturas de mis lecturas de verano es bastante complicado; ha sido, como de costumbre, una cantidad bastante elevada de ellas; afortunadamente, gracias a GoodReads podéis echarle un vistazo en el enlace que os he puesto.

Ha sido un verano variado y tomé como base la lista que hice para el verano en Canino y añadí otros que salieron posteriormente. La verdad es que funcionó  a la perfección, he disfrutado mucho de la lectura.

Entre ellos, brilla con luz propia el dúo que forman Dixtópicas /Poshumanas, proyecto asombroso de Teresa López-Pellisa y Lola Robles que tiene como resultado una recopilación de pequeñas historias de ciencia ficción de autoras españolas desde el siglo XIX hasta la actualidad que cumplen a perfección su cometido: dar visibilidad, quitar prejuicios sobre ellas y, sobre todo, disfrutar de historias mucha calidad y suficientemente variadas por la amplitud de los temas escogidos.

Dos grandes triunfos del verano (y del año!) son las nuevas historias de Josephine Tey y Margery Allingham, escogidas de nuevo con gran acierto por los editores de Hoja de Lata e Impedimenta. Lo de Tey es un festín absoluto de lo policíaco, siempre capaz de mostrar nuevos puntos de vista y, al mismo tiempo, añadir un desarrollo psicológico de los personajes a la altura de las circunstancias, en Patrick ha vuelto no importa tanto lo que va a pasar sino el cómo se ha llegado a esa situación y es una evolución realizada con maestría. Excepcional, igualmente, Más trabajo para el enterrador, novela de madurez de una de las autoras menos conocidas del “detection club” y que demuestra su manera de crear una trama mediante el desarrollo de una ambientación, en un barrio, inteligentísima y realmente bien escrita. Un lujo en nuestras manos.

El terror también ha triunfado este verano en mi pila de libros. Gracias especialmente a dos editoriales que tienen muy claro hacia dónde van. Por un lado, Orcinny; por el otro, Cerbero.

Orcinny sigue con su apuesta (todavía minoritaria) de publicar “bizarro” y se ha lanzado este verano pasado con otros dos títulos de grandísimo nivel que tuve el placer de disfrutar. Volvió Laura Lee Bahr, la autora del impactante Fantasma, con un libro de nombre provocador: Porno religioso improvisado (llevarlo en transporte público era una fiesta de caras ajenas). El libro no es tan arriesgado en cuanto a estilo pero, sin embargo, tira por otros derroteros, lo policíaco está muy presente y el humor negro también. La mezcla funciona muy bien nuevamente gracias a las convenientes dosis de misterio que propone la autora. Mejor incluso diría que es Monstruos Bizarros,  una antología de cinco historias de bizarro muy originales y altamente recomendables para hacerse una idea de los tropos que se utilizan en este subgénero.

Con Cerbero estoy encantado, haberles seguido desde el principio me ha hecho más consciente de su evolución y me da la impresión que se han asentado en un estándar de calidad mayor. No me pierdo ningún título de su sello de terror (Tíndalos) y Micosis, de Enerio Dima, además de Agnus Dei de Nieves Mories son dos títulos tremendamente interesantes y de temáticas muy variadas. Me parece que el camino para que el terror funcione en España está siendo allanado cada vez más.

Otro día hablo de otro par de lecturas de verano, pero que no falte un apunte de lo actual. Estoy en medio de una lectura de largo recorrido, una de las apuestas fuertes de esta temporada en el sello Alfaguara: La octava vida (Para Brilka), de Nino Haratischwili, una escritora georgiana que se ha atrevido a realizar una de esas sagas familiares monumentales que transcurre a lo largo del agitado siglo XX. No quiero dar pistas sobre mis impresiones todavía, no sería justo adelantarlo, más en una lectura de más de mil páginas. Ya iré comentando cosas que surjan en este pequeño diario.

Una de mis prácticas lectoras más habituales cuando me introduzco en “tochos” de este calibre es alternarla con otras lecturas que sean, además, radicalmente distintas. Se gana mucha destreza y consigues que no te canse el recorrido. Buen ejemplo de esto es el libro que acabo de terminar, La casa del reloj en la pared, de John Bellairs, una fantasía juvenil que tiene como mayor virtud introducir elementos terroríficos de una manera no demasiado horripilante, con pequeñas gotas de buen humor, elementos mágicos y un personaje que lucha, como cualquier adolescente, por integrarse en la sociedad tras una tragedia como es perder a sus padres. Tic-Tac, un reloj de fondo que presagia el apocalipsis y mucha imaginación del autor confluyen en un cóctel irresistible.

Creo que esta entrada se ha extendido más de lo que esperaba, otro día más.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_07_20: Por fin, verano

Mis propósitos no se han cumplido… no me ha dado tiempo a hacer más posts por dos razones principales: en primer lugar los posts que comprometo con otros sitios y a los que dedico tiempo exclusivo; en segundo lugar, porque el trabajo me quita mucho tiempo y, claro, es lo que me permite disfrutar de mi ocio.

De todos modos, no es excusa, espero que a la vuelta en septiembre me pueda organizar mejor. Por de pronto, lo que no faltan son lecturas. De mi última (descomunal)  #carretilla, que os pongo a continuación, escogí varias de las lecturas que me voy a llevar a mi primera etapa de vacaciones.

Por viajar en avión, el criterio a la hora de escogerlas era más bien una limitación: el tamaño. Interesaba que fueran libros pequeños, manejables y que no pesaran demasiado en la maleta. Uno va muy cargado para llenarlo de ellos. Desgraciadamente el libro, electrónico que tenía se jubiló anticipadamente y ya no es una opción. Con estas consideraciones he empezado a rellenar una estantería nueva en GoodReads con la etiqueta estío-2018 que iré rellenando según el tiempo disponible y que podéis consultar cuando queráis.

A la vuelta del verano prometo hacer un  par de posts con los comentarios pertinentes. Hasta entonces:

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PD: recordad que podéis consultar una buena lista de recomendaciones que preparé para Canino  para encontrar algo que os guste.

2018_05_18: Jengibre y, de nuevo, Pilar Pedraza

¿Dos entradas consecutivas?

Pues no me lo creo ni yo, pero sí.

Tampoco es que tenga tantísimo que contar… ayer intenté ver dos capítulos de una serie (Shadowhunters) y en mitad del segundo me dormí. Mi sino habitual estos últimos días. Soy incapaz de aguantar una película aunque, en esta ocasión, tiene que ver más con haber tenido que hacer un viaje a Roma.

Aun así, algo positivo hay que destacar del día y medio. Sigo desde hace muchísimo tiempo a Noel Ceballos y a Hematocrítico, dos agitadores culturales capaces de todo y dotados de una inteligencia sobrehumana para dirimir cómo se mueve el zeitgeist cultural. De ahí que fuera una sorpresa cuando me enteré de que se habían asociado para escribir un libro (su podcast es de sobra conocido) y que tenía como protagonistas a los cinco superdetectives “creciditos”(Aquí no bebíamos cerveza de jengibre). Naturalmente, el libro está dirigido al público juvenil pero es más que disfrutable desde una perspectiva más adulta. Hay un tratamiento delicioso e irónico del fenómeno nostálgico (sobre todo algo relacionado con la EGB..) pero me encanta el cómo han unido las historias antiguas para desarrollar y evolucionar a los personajes consecuentemente. Y todo ello sin olvidarse de las claves del género: la investigación policíaca, la relación entre ellos, el humor… Es muy interesante la perspectiva adoptada con continuas aseveraciones y reflexiones que buscan la complicidad del lector que se siente dentro de la historia. La historia, además, está acabada de manera impecable como una pequeña broma que la mayoría de lectores pueden entender y que les serviría para dar continuidad a los personajes en el futuro. Un verdadero monumento de diversión.

Y llega el fin de semana… a ver si no me duermo hoy.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PS: No se me olvida, tengo en mis manos ya el último libro de Pilar Pedraza y…. (Toma teaser)

2018_05_17: Luisa Carnés y Rosalía

Ayer me habría gustado escribir algo pero fue imposible, el trabajo manda y tocó viaje relámpago a Roma, ciudad soñada… a la que no pude echar un vistazo. Es lo que tienen las reuniones de un día completo sin prácticamente tiempo para descansar.

Lo único bueno de estos viajes suele ser que, ya que tienes tantas horas muertas entre avión y avión, siempre llevo libros a mano para rellenarlos.  Soy incapaz de sacar el portátil en esas circunstancias y ponerme a escribir. Lo que sí consigo es aislarme mentalmente (no tengo otra cosas que hacer) y pueden caer un par de libros. Lo más curioso es que tiendo a llevar cinco o seis. Recordad una de mis obsesiones: no quedarme sin lectura. Así, además, puedo escoger otro si el que estoy leyendo no me motiva demasiado. También está el aeropuerto y sus quioscos, una vía alternativa en el caso de no funcionar nada de lo anterior.

Me gustaría comentar la finalización del libro de Clarissa Goenawan: Pájaros de Lluvia. Como ya adelanté el otro día, es una propuesta bastante distinta de género policíaco/negro. Toda la historia transita desde el sosiego con un ritmo muy alejado del thriller y de la novela policíaca habitual. Quiero imaginar que la autora es muy consciente de esto y me encanta la idea porque se sale de lo conocido. Importa, no tanto la resolución del crimen, sino la especial relación que la asesinada, y su hermano después, alcanzan con todos los habitantes de ese pequeño pueblo japonés. Se podría pensar que esto es una manera de indagar en el ruralismo japonés en las novelas de género y me parece ciertamente interesante. Mucha gente puede pensar que es lenta, sobre todo comparada con los paradigmas, pero ella aprovecha esta calma para cuidar lo que escribe y presentarnos la sociedad japonesa fuera de la gran ciudad. Estoy convencido de que puede tener su público.

Hoja de lata es una editorial que suele sacar cosas que me interesan en su catálogo, toca varios de mis puntos débiles: policíaco, fantástico… etc. Gracias a ellos, además, podemos contar con la recuperación progresiva de la obra de Luisa Carnés, y esto es un gran acontecimiento teniendo en cuenta la calidad de lo que ha salido hasta ahora. Buena prueba de ello es el excepcional Rosalía que sirve por partida doble: para (re)descubrir a Carnés y a Rosalía de Castro. Es una biografía pero ya aviso que no tiene nada que ver con lo acostumbrado en este tipo de género, ya que la autora es capaz de ir mucho más allá del relato somero de unos hechos. Sólo hay que fijarse en el comienzo del libro, centrado en la madre de Rosalía y en su posterior nacimiento. Monta una biografía articulada como una obra de ficción y le aporta todo su buen hacer estilístico, aderezando la narración de sugerentes imágenes y metáforas que nos llevan a los campos gallegos sin ninguna dificultad, trasladados de un plumazo en tiempo y espacio para imbuirnos de su atmósfera. Además, todo el relato se convierte en una amalgama de los hechos puramente biográficos junto a la obra de la excelsa poeta. Carnés aprovecha cada capítulo para contextualizar y demostrar la magia de la poesía de la escritora.  El resultado está cargado de delicadeza y emoción, sinceramente, me ha parecido prodigioso.

Creo que por hoy voy a dejar de escribir, pero voy a dar una pista del libro en el que me he metido hoy: JENGIBRE.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PS: tengo casi definida la que va a ser la lista veraniega para Canino.

2018_05_14: Emil Ferris, Scarpa y más…

Vuelvo del fin de semana más cansado de lo que lo empecé. Lo peor de todo es que tenía previsto ver y leer muchas cosas y, como de costumbre, se ha quedado en agua de borrajas. Muchos creen que soy capaz de consumir cultura a todas horas pero, con el tiempo, no es poco habitual que me quede dormido en el camino. Un pequeño desastre, sobre todo si tienes previsto hacer un montón.

Afortunadamente, algo hice, y fue bastante satisfactorio. En series de TV vi poco pero acabamos en casa la segunda temporada de The good place, comedia absolutamente maravillosa, imaginativa y transgresora. Capaz de cambiar su premisa tres veces en dos temporadas y sobrevivir en el intento proponiendo no pocos momentos absurdos para goce de sus fieles televidentes. Es difícil que una serie en la que se encuentran Ted Danson y Kristen Bell no me guste, pero esto es el no-va-más. Queda por comprobar lo que ocurrirá en la tercera temporada pero no dudo de que lo sabrán resolver.

Y paso a las lecturas, en primer lugar, por la compleja Lo que más me gusta son los monstruos de Emil Ferris, primer (y voluminoso) tocho, que contiene la historia de Karen Reyes, una particular niña de 10 años que vive en el Chicago de finales de los sesenta y que lleva un diario gráfico donde refleja su pasión por las películas de terror y la revistas pulp. Ella misma se autodibuja como una niña lobo vestida de detective y se propone resolver el misterio del asesinato de una vecina. Esta adorable premisa le sirve a la autora para presentar una galería de personajes alucinante que interactúan con la protagonista y presentan conflictos sociales de la importancia de la guerra del Vietnam o la Alemania nazi. Todo ello acompañado de unos dibujos como mínimo espectaculares, siniestros por momentos, pero siempre dotados de una expresividad fascinante. Parece mentira que sea capaz de tratar tantos temas (relacionados con identidad, género, raza, etc..) en tan poco tiempo y con tal grado de profundidad sin olvidarse en ningún momento de entretener. Un lujo al alcance de pocos.

Otro cómic con el que me he llevado una grata sorpresa es el de Las escalofriantes aventuras de Sabrina, Roberto Aguirre-Sacasa, acompañado de la tenebrosa puesta en escena gráfica de Robert Hack; nos muestran una versión bastante más horripilante de la que estamos acostumbrados. La inocencia con la que fue concebida la protagonista es aquí llevada unos cuantos pasos más adelante, las brujas son caníbales, los demonios implacables, la sangre, todo un leit motif de una historia muy diferente y, para qué engañarnos, espeluznante (y subyugadora al mismo tiempo).

Mis lecturas terminaron con un paseo por una de mis ciudades favoritas: Venecia. Gracias a la recomendación de Óscar Mora, Venecia es un pez, de Tiziano Scarpa, pasó a engrosar mi biblioteca particular. Qué mejor que un veneciano para reflejar lo que es la ciudad: la forma de hacerlo, corporizando la experiencia a través de las partes de nuestro cuerpo humano. Una manera creativa y dotada de una indudable lírica, cada capítulo usa una de ellas (las manos, pies, rostro…) y las relaciona con algún aspecto de la ciudad. Lo bueno es que se lee con facilidad y se disfruta de una manera totalmente hedonista. Justo lo que necesitaba en este momento para recordar la mágica ciudad.

Lunes de trabajo, justo antes de San Isidro, vuelvo a mi lectura de Goenawan. Mañana espero traer más a este humilde diario, o si no es mañana, que sea pronto.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_10: Leyendo a Virgie Tovar, el Nobel, nuevos libros

Tenía muchas ganas de dedicarle un tiempo a una editorial como Melusina y, al final, se han dado las circunstancias. Todo ello gracias a la reciente publicación del libro de la activista y sexóloga Virgie Tovar: Tienes derecho a permanecer gorda. Tan ilustrativo título está incluido en su colección UHF, uno de sus diferentes sellos que busca hacer algo distinto, posiblemente, como comentan, una visión más iconoclasta de la realidad.

En las palabras de Tovar se advierte esta disposición:

“Es con gran urgencia que escribo a las mujeres directamente. Lo que sea que os cuente en las siguientes páginas lo hago con el mayor deseo de ver a las mujeres vivir la vida que todas merecemos vivir: la vida que la cultura nunca te va a conceder, la que debes tomar. La clave de esa vida es desatar nuestro deseo. Esta cultura nos enseña que tenemos que extinguir ese deseo en el mismo momento en el que se nos enseña que las mujeres no deben estar gordas. Y yo digo: tienes derecho a estar gorda.”

Cuando algo está firmemente establecido en la sociedad se tiende a pensar que es una tradición y, por lo tanto, es algo que funciona adecuadamente y no es necesario cambiarlo. A veces, es tan inconsciente, que es imposible darse cuenta de esa situación. Con los ensayos incluidos en este pequeño libro, la autora pretende, en primer lugar, hacernos conscientes de la existencia de la gordofobia (“una forma de intolerancia, oculta en el lenguaje normalizador de la belleza y la salud, y en esa falsa preocupación por tu bienestar”); sus múltiples ejemplos y reflexiones ayudan, de manera muy clara, a entender este entramado establecido como un constructo social.

En segundo lugar, desde luego, intenta dar soluciones y se muestra confiada en sus creencias; nuevamente en sus palabras: “toda persona, independientemente de su peso o de su estado de salud, merece vivir una vida totalmente libre de intolerancia y discriminación.” Me encanta cómo relata su experiencia personal y cómo llega a darse cuenta de que, en realidad, las dietas no le servían para nada, ella “no necesitaba cambiar su cuerpo, necesitaba cambiar cómo se sentía respecto a su cuerpo”.

Vale la pena sumergirse en sus palabras, están cargadas de sabiduría y tiene una facilidad innata para expresarse de una forma sencilla en su exposición. No me canso de aprender y de ser cada vez más consciente de lo que sucede a mi alrededor

(Los textos provienen de la traducción del inglés de Begoña Martínez Pagan de Tienes derecho a permanecer gorda en la editorial Melusina.)

No quería acabar esta entrada sin una pequeña alusión al “lío de los Nobel de literatura”, ha salido la noticia en varios medios, os supongo enterados, tengo que reconocer que la falta de escritoras premiadas era algo inexplicable pero nunca me habría figurado que uno de los insignes suecos se revelara como un depredador sexual; explica bastante sobre la situación del premio. Las consecuencias no se han hecho esperar y, para solucionarlo, el año que viene se elegirán dos premiados/as a la vez. Cualquier cosa que no sea elegir dos escritoras será un profundo fracaso de nuevo para la institución que tiene una oportunidad única para cambiar la tendencia histórica… habrá que esperar a ver qué sucede pero tengo mis favoritas y las comentaré más adelante por aquí.

Casi viernes, la semana está hecha y empiezo nuevo libro, una curiosa ópera prima de la escritora indonesia afincada en Singapur Clarissa Goenawan, Pájaros de la lluvia, transita aparentemente por lo noir detectivesco pero el comienzo se muestra más pausado de lo habitual en estas lides. Mañana una opinión más fundamentada.

¡Se me olvidaba! Esta semana hubo #carretilla en La sombra libros, nuevas adquisiciones la mar de interesantes.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_09: Reencuentro con Keigo Higashino

Como comenté en este post intentaré desarrollar varias entradas relativas a mis lecturas y ocio. Espero que sea útil para alguien. A mí probablemente me vendrá muy bien para seguir escribiendo algo con frecuencia y, sobre todo, para ordenar un poco mis pensamientos.

Uno de los pocos mensajes positivos de las últimas semanas, precisamente, tiene que ver con la lectura. Tengo que reconocer que he estabilizado un poco el vaivén y estoy leyendo con mucha regularidad, buena muestra de ello es que el reto de Goodreads, (que utilizo de manera ilustrativa para hacerme una idea de mi ritmo de lectura) lo tengo, por fin, casi al día, con solo un libro por detrás.

Parte de culpa de esta bonanza empezó con la que va a ser una de mis lecturas del año: Deja que te cuente de la maravillosa Shirley Jackson. Una curiosa elección por parte de Minúscula (es uno de los últimos libros y recoge inéditos) teniendo en cuenta que todavía no tenemos ediciones disponibles de The road Through the Wall, Hangsaman, The Sundial o The Bird’s Nest. Cuatro novelas nada menos. Aun así, la elección es tremendamente interesante y me ha descubierto facetas de la autora que no conocía. Cuando subes a un autor/a a un pedestal nunca sueles ser consciente de su vida y en esta recopilación de ensayos y cuentos Jackson transita por el camino cotidiano de su vida. Utiliza muchísimo contenido autobiográfico que desvela características antes no visibles (o conscientes) y la convierte en una diosa terrenal, que tuvo que escribir sus libros mientras cuidaba de sus cuatro hijos, que faltó al estreno de una adaptación porque uno de sus hijos tenía varicela. Su naturalidad para contar sucesos autobiográficos de una manera tan divertida a la par que interesante no hace más que agrandar la figura de una autora ya mítica desde su relato universalmente conocido.

Me encanta la propuesta de la editorial Cerbero, esa recuperación del formato de los bolsilibros para publicar novelas de género, es ciertamente interesante en cuanto a precio y manejabilidad. Llevaba tiempo buscando la novela que me encandilara definitivamente más allá del puro entretenimiento  y lo ha conseguido. Gamusinos de Raquel Froilán cumple con creces las expectativas en un cóctel fabuloso de sci-fi, humor y un poco de terror. El pretexto, una simple caza estelar, irse a un planeta a cazar unas criaturas más peligrosas de lo que parecen. Bien escrito, maravillosamente acabado y deliciosamente perverso.

Quiero terminar esta breve entrada inicial con el último libro en que encuentro en estos momentos. Tras el tropiezo que supuso Paradox 13, vuelvo a reencontrarme con el creador de la desbordante La devoción del sospechoso X, una de las novelas policíacas que más me ha impactado por su inteligencia a la hora de subvertir los tropos habituales del género. La salvación de una santa vuelve a traernos como investigador en la sombra al misterioso profesor Galileo y plantea una idea inicial en la que parecen claros tanto el móvil como el asesino. Imaginad cómo se puede sostener una novela en la que se tiene que centrar en el cómo, durante sus trescientas páginas, estoy casi a la mitad y, por ahora, me tiene absolutamente convencido de que es posible. Definitivamente, lo policíaco es ámbito natural para que se desenvuelva Keigo Higashino. 

Viernes,  fin de semana, más oportunidades de disfrutar del ocio. Todavía tengo que decidir qué serie veré esta noche. Lo que tengo claro es la lectura.

PS: como este post tenía que haber salido el viernes… lo actualizo con información de hoy. Acabé el libro de Higashino, es capaz de mantener la tensión durante toda la novela hasta contarnos cómo sucede y, la solución, como de costumbre, es muy ingeniosa. No puede llegar a la excelencia, como es el caso de la novela que ya comenté, pero maneja el género policíaco envidiablemente.

Diario de un lector en apuros. El origen.

Es triste, uno empieza con unas pretensiones: mantener el blog con una serie de posts regulares, hacer dos o tres secciones más, etc. Pasa el tiempo, se complica el trabajo y el blog se convierte en algo secundario porque, te guste o no, no vives de ello y  no le puedes dedicar todo el tiempo que quieras. Siendo realista, ahora es imposible hacer posts tan bien pensados como los de antes, sobre todo en el caso de las reseñas de los libros.

Por otra parte, lo que no dejo son las actividades culturales, las necesito como el respirar; entre otras cosas porque equilibran mi vida profesional. Sigo leyendo libros, sigo haciendo posts cuando puedo en Magnet, en Canino, en Ópera World y en mi propio blog, claro.

He estado pensando cómo cambiar las formas de publicación para hacer algo flexible y que me permita seguir escribiendo y poner algún comentario relacionado con la lectura y otras locuras de esas que sigo necesitando compartir y al final voy a intentar hacer una especie de diario: el diario de un lector en apuros; porque, sinceramente, con todo lo que te ofrece el mundo del ocio, cada vez es más difícil leer y mantener un ritmo.

De esta manera, intentaré seguir poniendo comentarios sobre libros, música y lo que se tercie, de una manera más o menos regular. Seguiré poniendo títulos ilustrativos así como poner tags de búsqueda que hagan sencillo buscar algo en particular sobre autores. Eso no puede faltar.

Siento mucho no haber podido hacer algo en estos últimos meses. Ojalá con este nuevo formato pueda seguir manteniéndolo y, sobre todo, que os siga interesando.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

PS: una última anotación: alguna sección como las fajas, o adquisiciones podrán seguir apareciendo, lo difícil es lo relativo a las reseñas.