Impulsos literarios

Gracias a estas cartas os voy dando pistas muy jugosas sobre cómo soy de verdad. Hay más verdad en mi ocio que en muchas otras facetas de mi vida. Buena parte de mis obsesiones y necesidades culturales son manifestaciones de mi personalidad y no dudo en mostrarme de esa manera: para mí es la mejor manera de hacerlo sin ser demasiado explícito.

Esa persona que soy yo se emociona profundamente cuando encuentra nuevos proyectos y formas de ver la literatura y la semana pasada ha visto nacer dos proyectos de diferentes características que, particularmente, vuelven a diversificar mis lecturas y se convierten algo que espero con muchísimas ganas y que añadiré a mi itinerario cultural.

En primer lugar, Carla Bataller y Aitana Vega han lanzado el Patreon Voces de lo insólito, nada define mejor el proyecto que su post inicial:

“Voces de lo insólito, con el objetivo de publicar relatos de ciencia ficción, fantasía y terror.

¿Y cómo funcionamos? Pues es muy fácil. Todos los meses publicaremos un relato enmarcado en alguno de estos tres géneros fantásticos y traducido del inglés. Además de la historia, también podrás acceder a una biografía de le autore en cuestión y podrás leer la entrevista que le hagamos.”

Elles ya tuvieron la experiencia de haber realizado el ahora difunto Matreon de Crononauta donde siempre me descubrieron nueves autores y por lo que veo, este proyecto guarda una cierta continuidad con aquel, sinceramente, me parece excelente porque me abrió la mente y descubrí un amplio rango de nuevas posibilidades literarias.

Me encanta que hayan escogido tres Tier de patrocinio con el nombre de tres grandes autoras de ciencia ficción (Russ, Le Guin y Butler) y estoy deseando que esto se empiece a mover ya. Tenéis el enlace arriba para uniros a este proyecto sin ánimo de lucro que va a estar lleno de sorpresas.

En segundo lugar, algo totalmente diferente, Sergio S. Morán lanzó su cuarta aventura de la detective Parabellum en Verkami y pulverizó en un día el mínimo para conseguir financiarse, a partir de ahora serán todo mejoras para los que queremos recibir el libro, habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar. Vaya público que tiene el creativo Morán. Naturalmente estáis todavía a tiempo de uniros a la campaña para tener vuestro ejemplar.

Ahora también Arkham Horror

En los últimos días os he hablado alguna vez del Marvel Champions, en abril llegará todo lo que me queda para tener lo que han sacado, me quedaban algunos packs de héroes y dos campañas (Motivos siniestros y La sombra del titán loco); va a estar genial, la verdad. El otro día hice una partida contra la Brigada de Demolición y fui de poder a poder con Thor y Hulk y sendos mazos de agresividad. A lo loco. Fue muy divertido vencerlos a pesar de no poder controlar amenazas ni planes secundarios pero dan tortas a lo grande.

Al final me he decidido y voy a incorporar al vicio que tengo con estos juegos de cartas el Arkham horror, otro LCG con un montón de expansiones que aprovecha el lore de las historias de Lovecraft para crear historias de terror, investigación y aventuras. Me hice con el Core (la caja inicial con 5 investigadores y una campaña pequeña y manejable para aprender) y el otro día me puse con ella haciendo la primera parte de la campaña. He acabado yendo a por ella porque me apetece jugar a algo que se acerque a las historias de terror y porque me gusta la forma en que diseñan juegos de cartas los de Fantasy Flight Games. Tras haberla realizado he sacado varias conclusiones:

-Haber aprendido antes el Marvel Champions hace que sea más fácil ponerme en marcha con el Arkham horror ya que hay muchas dinámicas que son parecidas.

-Es un juego bastante más complejo (lo que antes eran dos fases, ahora se convierten en cuatro) hay que tener en cuenta más temas; además he ido directo a jugar con dos investigadores a la vez, que siempre complica más las dinámicas.

-El diseño de las cartas es mucho más cuidado (sin estar mal el del Marvel Champions, ojo), pero resulta más artístico a simple vista.

-Es un juego mucho más narrativo, no sólo para empezar la partida sino en el medio cuando vas avanzando fases del plan o del acto y naturalmente al terminar la partida. Para un lector como yo esto supone un cambio radical y le da más puntos de interés por una ambientación muy bien lograda. No había probado juegos narrativos y es un gusto que exista esta posibilidad y que la pueda hacer en solitario (que no siempre tengo gente para jugar).

-Lo anterior tiene dos pequeños efectos secundarios ligeramente negativos… por un lado, la partida, leyendo todo bien (al ser la primera tuve que leer muchas cartas) se fue a más de 3 horas; por otro lado, se pone tanta letra en las cartas que es necesario hacerla ligeramente pequeña y sufro un poco para discernir los caracteres (problemas de la edad).

-A pesar de jugar 3 horas seguidas disfruté muchísimo, está todo muy logrado y eso que es una campaña corta. Y conseguí vencer al Sacerdote Gul aunque uno de mis investigadores murió y tendrá tramas para la siguiente parte. Ya contaré más novedades pero esto empieza de manera inmejorable.

Mis neuras sobre las “obras maestras”

Por defecto, debido a mi pasado como crítico cultural, sigo a varios críticos o me llegan noticias de ellos por otras personas. Uno de los fenómenos que más me divierten es la necesidad de algunos de ellos de constatar en cada momento que cada libro que se leen es una obra maestra. Como si sólo ellos tuvieran el paladar para distinguir obras de este calibre del resto de los mortales.

Y me hace gracia porque, leyendo siempre más de doscientos libros al año, en raras ocasiones aprecio estos niveles de perfección y, mejor aún, no me preocupa demasiado, ni falta que hace estar leyendo obras maestras a todas horas, ¡qué agotador!

Conque un libro me entretenga es más que suficiente y no hace falta tener más. Bien lo decía Chesterton: “La literatura es un lujo; la ficción una necesidad.” Y es mejor ser consciente de ello para de verdad no sentir ningún tipo de ansiedad con el ocio.

Ansiedad es que estoy viendo trasladada a otras facetas culturales, especialmente en TV, cada persona que ve una serie necesita estar cada vez más convencido de que está al día con la última serie importante y de que sea otra POM (el significado de esta expresión os la podéis figurar) y no, no hace falta que lo que veas o disfrutes sea así, si te diviertes con ello no hay nada más legítimo.

Bola Extra: SMILE

Como la última semana no pude hacer carta, hoy me extiendo aún más con un par de apéndices. El primero tiene que ver con Smile, la increíble película de terror de Parker Finn que fue toda una sorpresa el año pasado y que acaban de añadir a Prime Video. No deja de ser una buena noticia lo rentables que están siendo las películas de terror (los casos de Scream, Negan, The black phone, etc..), películas que no tienen presupuestos elevados y que recuperan con creces en poco tiempo. Mejor aún si, además, son tan desasosegantes como esta. Lo terrorífica que puede ser una sonrisa si se usa de la manera adecuada. Esta me sacó unos pocos escalofríos de madrugada. Grandísimo trabajo que por lo que he comprobado va a tener continuación. Bien por ella.

Doble Bola Extra: Los últimos conciertos

Me siento muy afortunado de poder pertenecer a un coro como el de la Politécnica de Madrid. Cuando entré hace ya unos cuantos años buscaba la posibilidad de hacer obras grandes y mis deseos se están colmando como nunca. Obras como el Requiem alemán de Brahms, La pasión según San Mateo de Bach. Etc. Obras capitales para entender la música sacra universal son parte de nuestro repertorio y es una grandísima suerte.

La pasada semana interpretamos en dos conciertos dos obras contemporáneas bellísimas (Sunrise Mass de Gjeilo y Lux Aeterna de Lauridsen) y es muy difícil expresar con palabras lo que significa cantarlas, lo que sí espero es poder seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Pocas cosas hay más satisfactorias.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Siempre a vueltas con el terror

Hacía tanto tiempo que ni recordaba la última vez que fui al cine a ver específicamente una película de terror; me da la impresión de que alguna vez lo hice con mi madre, cuando estaba soltero en las sesiones de cine en las que aprovechábamos los días de espectador. Eso se me antoja una cantidad desorbitada de tiempo.

El pasado sábado me regalaron una entrada para ir a ver de estreno la sexta entrega de una de mis sagas favoritas: Scream. Tenía un poco de miedo, la quinta fue un intento de revitalizar la saga que se quedó a medias en prácticamente todo (a pesar de su éxito comercial). Afortunadamente fue un acierto mayúsculo, es mucho mejor que la quinta y pone la base para continuar en siguientes entregas. Destacaría lo siguiente como hechos que dan optimismo al respecto:

-La combinación de las dos hermanas (Jenna Ortega y Melisa Barrera) como Final Girls funciona, tiene química y sirve para tener dos tipos distintos de ellas (con la posibilidad futura de que Sam pueda acabar siendo como su padre).

-Se ha subrayado aún más el whodunit en esta entrega sin dejar de lado los elementos terroríficos y de slasher. El escenario escogido mucho más amplio (New York) me daba mucho miedo ya que Woodsboro (más contenido) parecía ser lo ideal para una película de este subgénero. La realidad es que no se consigue un slasher al uso, esto no tiene ya nada que ver con el comienzo de la saga pero está evolucionando a algo manejable y que trae diferentes sensaciones.

-El final es toda una herencia de las novelas de Agatha Christie, evidentemente no diré cuál porque cualquier avispado se daría cuenta antes de tiempo.

-POR FIN deja atrás la mayoría de los personajes originales, un cambio necesario y que refuerce aún más la sensación de legado. Espero que Gale ya no aparezca en la siguiente.

-Sigue igual de sangrienta, o puede que más que las anteriores. Aumenta el body count considerablemente, y…. ¡empuña una escopeta!

Y, además, me llevé una figura de Ghosface. Noche redonda.

Bestias, mis comienzos con Joyce Carol Oates

Gracias a Goodreads (la aplicación que utilizo para llevar mi biblioteca) recordaba que hacía más de diez años que leí el primer libro de Oates, no fue Bestias, sino A media luz, un libro descatalogado en Lumen que fue mi puerta de entrada. El segundo sí fue esta historia con la edición de la extinta editorial Papel de liar y supuso la confirmación de mi gusto por la autora.

Lo he dicho alguna vez, una de las mayores virtudes de Oates es su capacidad de cambiar de estilo y de género, siempre consigue adaptarse a la historia que está contando y metamorfosear su manera de contarla. En Bestias esta adaptación es más que patente, de ahí que el traductor/a tenga que saber reflejar esta circunstancia.

La nueva edición de contraseña con traducción de Pepa Linares me ha parecido fabulosa, refleja a la perfección el clima decadente y opresivo en el que se mueven los dos profesores y que les sirve para subyugar a sus alumnas y abusar de ellas. Y todo ello lo consigue dotando a cada frase de lirismo. Esa dicotomía arte-perversión está muy lograda y resulta, en la mayoría de las ocasiones, ciertamente poética. Trata temas muy duros de una manera muy sutil y desde el principio queda clara la naturaleza de los dos profesores: “Somos bestias, ese es nuestro consuelo.”

Espero que siga la buena racha y puedan traer alguna propuesta más de la autora con esta calidad de edición.

Ronan, defeated

Ronan ha supuesto mi primer momento para construir mazos, es la primera vez que lo he necesitado entre tres campañas y cuatro escenarios. Sin duda, para mí, “Los más buscados de la galaxia” en modo campaña (no cada escenario de manera individual) es el escenario más difícil de superar. Y lo es, sobre todo, porque vas heredando una serie de desventajas que, aunque intentes compensarlas comprando en la tienda, no resulta suficiente para la dificultad general.

Incluso utilizando a Gamora, una heroína completísima como ya he contado en alguna ocasión, tuve que cambiar algunas de sus cartas para encontrar una solución. Ronan es muy difícil porque la amenaza avanza rapidísimo y porque sus cartas de encuentro (siempre como mínimo dos de ellas…) tienen la palabra clave Oleada impresa con frecuencia (que hace que se muestren más cartas de encuentro). De ahí que, en la fase del villano, puedas recibir ataques descomunales (por el poderío de ataque de Ronan gracias a su lanza y la gema del poder cuando te la quita), o que te avance el plan a la siguiente etapa o incluso que recibas cuatro o cinco cartas de encuentro. Es insostenible.

Mi primer diseño fue reforzar las cartas con eventos de intervención, desde luego me sirvió para controlar la amenaza y para quitar planes secundarios molestos como el molesto Maniobra de pinza (dos aceleradores de amenaza), pero me di cuenta de que en cuanto cambiaba al alter ego para recuperar vida, el plan avanzaba tan rápido que ya no podía pararlo. La solución fue cambiar algún evento de justicia y complementarlos con alguno de defensa. Especialmente útil es uno del mazo del Doctor extraño que cura dos de vida y hace dos de daño al enemigo. Un bombazo.

Aún así, llegué a las dos últimas rondas justito, le acaba de quitar un montón de vida y me arriesgué a no cambiar a alter ego, tenía sólo 3 puntos de vida casi al final del turno. Quién iba a imaginar que mi salvación iba a ser un aliado, en este caso, además, uno que no he utilizado mucho: Angela. Este aliado tiene una característica especial, tiene coste cero a condición de buscar en el mazo de encuentros un esbirro para ponerlo frente a ti. El esbirro que puede sacar además tenía ataque veloz (de 1 afortunadamente). Llegué a la fase de villano con 2 de vida, el villano con 3. Tenía que sobrevivir para poder matarle en mi turno. Había vaciado la amenaza, el ataque del villano iba a ser brutal pero utilicé a Angela para defender ese ataque. De los dos esbirros que estaban enfrentados a mí, defendí uno de ellos. Me quedaba uno de vida. Había que desvelar dos cartas de encuentro. Era casi imposible.

La primera carta obligaba al villano a avanzar el plan… ufff… por ahora sobrevivía

La segunda carta era Fanatismo, se le asignaba con dos contadores de furia a Ronan pero sería para su próximo ataque, tenía oleada…. Había que sacar una más…..

La tercera fue un plan secundario: Corte de energía… no me dejaba quitar del plan por su icono de crisis. ÉPICO.

Tres cartas de encuentro y sobreviví. En mi siguiente turno le lancé un cañonazo de 3 de energía y lo derroté. De verdad, qué partida para el recuerdo.

Me temo que Espiral (en el escenario de Mojomania) me va a obligar a tunear otro mazo… ya os contaré.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Volver a Buffy y Angel

He retomado el visionado de las temporadas de Buffy y Angel; lo tenía abandonado porque estaba viendo demasiadas cosas a la vez y con el rebalanceo que hice la semana pasada he sacado el tiempo suficiente para ver todos los días un episodio. Alterno las dos series según el orden en que salieron en EEUU en su momento y ahora mismo me encuentro en el capítulo nueve de la quinta temporada de Buffy (la temporada en que se canceló, aunque luego volviera con sus dos últimas temporadas).

Después del horrible villano de la cuarta (Adam definitivamente no tenía carisma), Glory fue todo un avance, representaba una amenaza real aparentemente indestructible, desconocida para la patrulla de Buffy y con los suficientes elementos cómicos para aligerar la trama. La primera vez que la vi recordaba bastante bien sus vicisitudes, esa búsqueda constante de un plan para descubrir dónde está la llave (Dawn) y cómo fracasaba una y otra vez, también recordaba The body por motivos obvios. De lo que no era tan consciente, sin embargo, y ahora me llama más la atención, es el proceso que siguen Buffy (especialmente) y Dawn (de otra manera) hasta la llegada de dicho episodio.

Precisamente he empezado con el capítulo ocho Shadow y el nueve Listening to Fear, capítulos en los que Joyce descubre que tiene un tumor en la cabeza y la llevan a operar respectivamente. Hay que ver lo que suponen emocionalmente para la protagonista, ambos capítulos son dramas totales con el “Monster of the week” incluido y, definitivamente, asistimos al crecimiento como adulta de Buffy, abandonando de verdad la adolescencia y tratando un tema tan adulto como es la enfermedad de una madre. Hay que reconocer que están ambos muy equilibrados, presentando un conflicto que una cazavampiros, la elegida, no puede solucionar. Tiene gracia cómo incluso plantea la magia como solución a su patrulla y le hacen ver de las posibles consecuencias que puede traer este tipo de intromisiones (sabremos de ello en la sexta temporada). Lo bueno es que toda esta situación no interfiere en la trama principal de fondo y no dejan de presentar nuevas situaciones que se intercalan con ella.

Lo bueno de verla ahora tanto tiempo después del primer visionado es que me estoy fijando en aspectos a los que mi yo adolescente no les daba tanta importancia y, sin embargo, ahora me parecen claves en la evolución del personaje. ¿Estoy disfrutando de ello? Pues sí, de nuevo, pero por más motivos y, posiblemente, diferentes.

Nueva #carretilla

Os habréis dado cuenta pero, por si acaso, lo aclaro para los que lleguen de nuevas. Entre las toneladas de ocio que consumo siempre tiene prioridad la lectura. Una vez la lectura está ordenada y tiene su hueco diario es cuando ordeno las siguientes propuestas (series, cine, switch, juegos de mesa….); y esto es así porque me he dado cuenta de que si lo primero no lo tengo asegurado parece que no estoy equilibrado internamente. De ahí que en estas pequeñas cartas nunca faltará algún comentario referente a lectura y a sus hábitos, lo demás puede faltar pero eso nunca.

Esta semana me llegó la #carretilla de febrero (como siempre gracias a Jónatan y sus recomendaciones y la logística de La casa tomada). Su composición es ligeramente peculiar y está diseñada especialmente para seguir catando novedades que puedan ser susceptibles de aparecer en la lista que estoy haciendo para el día del libro (todavía me queda alguna posibilidad de la anterior pero estoy acelerando con ellas)

Sin duda el libro más esperado es la conclusión de los Inheritance Games de Jennifer Lynn Barnes (La Jugada Final), me estaba guardando el segundo para leerlos los dos seguidos y en cuanto termine con el excelente ensayo de Klosterman (Los Noventa), va a ser la máxima prioridad. El segundo que va a subir puestos en mi inmensa pila de lecturas es el de Finlay Donovan de Elle Cosimano, recomendación directa de mi querido Jónatan, y con buenas recomendaciones de otras personas, la idea de un Cozy crime divertido y bien escrito siempre me atrae.

En el segundo vagón de prioridad irían las propuestas de Shamini Flint (su detective malasio me gustó mucho en su primera entrega); Myriam Gurba (Tránsito siempre me trae historias interesantes escritas por mujeres) y Leila Slimani (En Cabaret Voltaire le están dando una continuidad que merece y mucho esta autora).

Bestias va a ser una relectura del libro de Joyce Carol Oates aprovechando que sale nueva traducción y edición de su obra, siempre apoyo a Contraseña con estos lanzamientos pensando en la posibilidad e que traigan alguna obra inédita.

Por último, tres mangas variados que caerán en el viaje a León (el concierto que tengo en dos semanas) y el resto que irán cayendo según lo que me apetezca más en cada momento. No tengo claro todavía cuando pero mis apetencias se van metamorfoseando según el contexto en el que me encuentre.

Quantumania

Aprovechando el cumpleaños de nuestro peque, nos acercamos al cine a ver la última película de Marvel. Ahora que lo que se lleva es poner a parir cada película que sacan tengo que reconocer que la disfruté muchísimo. Ni falta que hace que cada película tenga que ser un Endgame, con que consigan un entretenimiento solvente me vale. Al fin y al cabo, cuando lees cómics sabes que no todos ellos están destinados a trascender. Lo mismo sucede con la literatura, hay críticos culturales que leen veinte libros al año y todos son obras maestras, es demencial. Parece más importante demostrar que tú sólo lees obras maestras que de verdad disfrutar de la lectura, la pose está dejando atrás a la cultura.

Quantumania es una aventura estupenda que bebe de las raíces del Pulp, de los cómics de ciencia ficción de los años sesenta, con un diseño que busca el sentido de la maravilla a la hora de presentar el mundo cuántico y que sirve como legado para presentar a Estatura y a Kang como verdadera amenaza del MCU (tras lo de Loki). Y con batallas tremendamente divertidas y algún toque de humor.

No busca en ningún momento ser seria y es autoconsciente de ello, busca entretener que, al fin y al cabo, el es fin principal de la cultura. Y lo logra con creces, ojalá Marvel siga la senda de esta y de otras como la última del Doctor Extraño y no se centre tanto en propuestas como Pantera negra, demasiado enfocada en parecer seria.

Os habéis salvado esta semana… no hay Marvel Champions…. La próxima nunca se sabe.

Cuidaos mucho

Un abrazo