Camino a Halloween

Hace mucho que no escribía mi carta semanal, mucho ha tenido que ver el verano en el que me gusta olvidarme de todo y dedicarme a descansar y, especialmente, a leer. También que siempre tengo la impresión de no decir nada interesante, en mi cabeza soy la persona más aburrida del mundo.

Hoy vuelvo a las cartas, entre otras cosas, porque estoy en un punto en las redes sociales en el que no estoy seguro de saber cómo enfocarlas. Estoy en un montón de sitios pero, sinceramente, ninguno me satisface al máximo y para los pobres que me siguen no quiero replicar lo mismo en cada una de ellas, más allá de mis cápsulas con mis lecturas anuales. En este caso sí estoy haciendo el esfuerzo aunque no estoy viendo demasiado avance en ninguna de ellas.

Twitter (me niego a llamarlo X) tenía las herramientas más perfeccionadas pero, en las manos del elemento ya conocido, se está volviendo muy hostil. El problemas es que casi todo el mundo todavía está aquí y se está produciendo una diáspora. Lo malo es que esta diáspora no afecta todavía a editoriales, marcas, etc… no se irán hasta que sea verdaderamente intransitable ya que sigue siendo el sitio donde mejor pueden transmitir su publicidad.

La diáspora se ha producido a dos sitios muy distintos. Por un lado está Mastodon, una red que tiene bastantes funcionalidades pero muy poca repercusión, además puede ocurrir que intentes llegar a más gente pero no te vaya alguna funcionalidad en la instancia en la que estás y, en realidad, no llegues a casi nadie. La realidad es que va muy lenta y tiene una apariencia dificultosa. Bluesky se parece mucho al twitter del principio pero sin casi funcionalidades (hashtags, mensajes directos, etc…), está en pañales y avanza poco a poco (pero más rápido que Mastodon) y atrae a la gente más que la otra. Su dueño es un Musk a pequeña escala.

Y luego está Facebook, que casi pasando, e Instagram… que es, probablemente, la antítesis de mí, soy un inútil visualmente. O sea que no creo que vaya a atraer a nadie por mis composiciones pictóricas o de imágenes.

En  el lado libresco, la muy específica Goodreads cada vez más controlada por Amazon y convirtiéndola en algo suyo, Storygraph está por ahí pero, ¿cómo voy a pasar los más 3400 libros con un montón de reviews que tengo en Goodreads en una nueva? Es una pérdida de tiempo que no pienso acometer.

Y este es el estado de las cosas. Un lío monumental, se agradece cualquier tipo de sugerencia sobre cómo enfocarlo.

La Spooky Season y Halloween

Con este lío mental que tengo es un alivio estar en la Spooky season, ese período hasta llegar a Halloween en el que me dedico especialmente a tener lecturas de libros de terror. Mi Spooky season empezó en septiembre este año y tengo la intención de publicar, unos días antes de Halloween una completísima lista de libros.

Este año he concebido dicha lista como un homenaje a las editoriales que se están dedicando de una manera continuada a publicar títulos del género. Ellas lo merecen. Estamos viviendo un auge maravilloso de publicación con una gran cantidad y variedad de autores y autoras.

Estoy deseando que la podáis leer, ya no queda mucho, saldrá sobre el día 27/28 de octubre.

También aderezo las lecturas con un buen programa de visionados de terror y con partidas a mi querido Arkham horror. El terror está servido en prácticamente todas sus vertientes. Hasta tengo prevista la visita al parque de la Warner para montar en todos sus pasajes del terror. Es una época tremendamente divertida.

Y en el pasado verano….

Curiosamente, este año me han hecho dos entrevistas, una en Onda Cero a propósito de mis lecturas del año pasado. Lo pasé muy bien. No voy a poner por aquí el enlace, se puede buscar por ahí. La otra fue en el Español e intentó crear mi perfil, tampoco quedó mal. Me imagino que las dos se pueden buscar por ahí si alguien tiene interés. Creo que puedo acabar cansando a los que ya me criticaban anteriormente y a muchos más.

Lo más importante es que leí un porrón de libros, en Instagram y en las redes sociales podéis encontrar las lecturas veraniegas. Lo mejor de todo es que ahora estoy leyendo incluso un poco más. Y eso es porque me estoy divirtiendo, es lo único que me importa.

Espero que estéis disfrutando de vuestro ocio tanto como yo.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Mitad de año literario

Esta semana se ha tranquilizado un poco la situación en casa y en el trabajo y tengo un poco de tiempo para dedicarme a escribir la tiny letter. Además coincide con la llegada de la mitad de año y es un buen momento para realizar el típico balance.

A principios de año me puse un reto en Goodreads, normalmente me pongo un reto alcanzable, que no me agobie nada y que me sirva para ir contabilizando todo lo que leo. De ahí que sólo pusiera 150 libros, a día 30 de junio, ya había llegado a los 145, según estoy escribiendo este texto ya había llegado al objetivo. No tiene más relevancia.

Me gusta llevar estadísticas de todo lo que leo al menos y sin ser muy específico. Tampoco hago estadísticas de todo. Sería demasiado. Lo que sí me gusta controlar es el número de libros/cómics que leo y su proporción, así como el número de escritores/escritoras/no binarios y si estoy leyendo en inglés y así hacerme una idea general de cómo va la cosa.

Este año llevo un 60% de libros y un 40 % de cómics… es una proporción superior que en el año pasado. Y en el verano va a aumentar en libros. Normalmente pongo en stand-by mi suscripción al Marvel unlimited y me dedico casi exclusivamente a los libros. Son los más fáciles de llevar en los períodos vacacionales. Además suele tocar playa y son más manejables, de hecho suelo escoger los libros por tamaño (el tamaño importa siempre) porque no puedo llevarme un quintal de libros. No es sensato y, desde luego, no es práctico.

En cuanto a la estadística de escritores/escritoras/no binarios, no llevo demasiado bien la estadística de los últimes, leo más de los que aparecen, así que me fijaré en general en las dos primeras categorías, este año es prácticamente fifty-fifty. Seguramente terminaré el año con un 60% de escritoras…. Como viene siendo habitual en los últimos años.

El número de libros es otro indicador, no estoy leyendo tantos como el año pasado (que fue un poco inhumano) pero estoy leyendo un montón. La proyección es acabar con unos 280 hasta los 290, aunque nunca se sabe. De verdad que no me obsesiono en estos temas. Lo importante es que disfrute de lo que leo y eso lo hago siempre.

En cuanto a los libros que estoy leyendo, ya tengo una buena ristra de lecturas y varias de ellas es muy probable que se vayan a lo mejor del año. Estoy centrado en terror, policíaco, ciencia ficción… especialmente, pero están cayendo otros géneros.

Y la segunda mitad de año….

Lo primero de todo, con el verano estoy haciendo la selección de posibles lecturas que se vienen a las vacaciones, muchas de ellas las registraré como siempre a través de goodreads y aparecerán en mi cuenta de Instagram con el hashtag #lecturasveraniegas #lecturaspiscineras y #veranoconlibros (este lo pongo este año).

La selección tiene pocos criterios, en primer lugar el tamaño, no se vienen los más voluminosos. Tienen prioridad los libros de terror (ya estoy pensando en la futurible lista de Halloween de este año), los policíacos y también, en menor medida, los de ciencia ficción.

De hecho en estos últimos quiero hacer un monográfico de dos autoras que las tengo a medias y me encantan. Por un lado, Lois McMaster Bujold (me quedan la mitad de su saga de Vorkosigan) y por el otro (gracias a la reedición de varias de sus obras), Connie Willis (con alguna relectura).

De aquí a final de año, sacaré una lista de Halloween muy especial, puede que este año sea la más larga que haya hecho gracias al auge del género entre tantas editoriales. Y ya en los últimos días del año prepararé mis lecturas favoritas como siempre.

Podría hablar de lo viciado que estoy con el Arkham horror pero eso será contenido de otra carta…. Seguramente después del verano. También hay material para hablar de la Switch y de muchas otras cosas pero lo vamos a dejar por ahora. Disfrutad lo que podáis de este verano.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Mayo está pasando como un tren

No debería pedir disculpas porque, al fin y al cabo, esto es una actividad opcional pero me siento extraño, me habría gustado escribir más cartas pero me ha resultado imposible: por tiempo y, sobre todo, por concentración. Mayo es un mes complejo por las “cosas de adultos” con el agravante de que, precisamente este año es aún más complejo y se ha multiplicado por eventos de principios de junio. Ser adulto es muchas veces agotador.

He buscado este pequeño hueco para contar algo y, de alguna manera, liberar un poco de esa tensión acumulada gracias a la escritura. En un par de días tendré nueva #carretilla de libros gracias a La casa tomada de Sevilla y a la ayuda de mi querido Jónatan; va a ser una remesa de libros especialmente enfocada al verano (aunque no sea la última, vendrá alguna más antes de las vacaciones), más concretamente a la lista de verano que quiero sacar en julio para que podáis encontrar alguna propuesta interesante.

El verano siempre es una época fantástica para buscar tiempo para leer, además, comparado con el invierno, tienes un montón de horas de luz natural al día y así da gusto leer. Sigo disfrutando un montón de mis lecturas actuales así que espero montar una lista chula con un montón de opciones disponibles.

Accesorios para juegos de mesa

Esta semana me llega por fin el tapete que había pedido específicamente para el juego de cartas de Arkham horror. Una vez termine la campaña de Motivos siniestros del Marvel champions iré directo a por la primera campaña larga con el AH: el legado de Dunwich.

Si he hablado anteriormente de lo importante que era clasificar las cartas y guardarlas en sus fundas, no menos importantes es tener los accesorios adecuados para hacer la campaña aún más inmersiva. Para ello he conseguido las flechas para indicar la dirección en la que se puede mover en el escenario, también he adquirido unas fichas del caos que no se borren (las que vienen con el juego son un poco frágiles) y, como decía anteriormente, un tapete que me sirva para jugar con dos investigadores contra el escenario en el que me encuentre.

Esta semana prepararé los mazos de cartas que voy a utilizar para intentar avanzar en la campaña, afortunadamente tengo varias opciones entre las que elegir y, aunque voy a partir de la típica configuración de Guardian-Buscador (ya habrá tiempo para hacer cosas más complejas), creo que las cartas que tengo me dan bastantes posibilidades, empieza la fiesta y estoy deseando ponerme con ello. Ya comentaré por aquí cómo va mi primera campaña.

Zelda: Tears of the Kingdom

Aunque no hablo tanto por aquí de mi Switch (entre otras cosas porque la considero ahora mismo en la cola de todo el ocio que consumo), de cara al verano, el lanzamiento tan esperado de Nintendo se convertirá en el juego que monopolizará mi experiencia en la consola. Disfruto muchísimo tanto de las historias relacionadas con Zelda (hasta del musou) y con la flexibilidad que ofrecen sus aventuras que se va a convertir en uno de mis divertimentos veraniegos.

Para ello tengo que hacerle hueco, estoy a medias en tres juegos que quiero terminar antes. Por un lado, el Pokemon Púrpura, solo me faltan unas veinte entradas de la pokedex y lo dejaré aparcado hasta que llegue el DLC a finales de año. Luego finalizaré el juego de rompecabezas de Toad que es muy divertido y adictivo y necesitaré algo más de tiempo para el musou de Fire Emblem.

Tengo muchísimas ganas de terminar todo el lío de mayo y junio. Este año voy a coger las vacaciones con más ganas que nunca después de tanta actividad. Qué locura el tren de la vida diaria.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Relecturas, esas “raras avis”

Qué curiosa sensación se genera cada vez que termino una de mis listas de libros. Una extraña sensación de agotamiento y la consecuente necesidad de no escribir durante un tiempo, como si se me hubieran acabado las palabras y no tuviera más que compartir aunque sigo consumiendo cultura en proporciones masivas. Me cuesta entender que sea interesante para alguien. De ahí que deje pasar un tiempo para que desaparezca esta sensación. La realidad es que, si no pongo en copia a las editoriales, prácticamente casi nadie comparte mis listas. Agradezco eternamente a esas personas que las pasan y que no tienen nada que ver con el mundillo cultural. Cada vez me sorprendo más cuando las comparte gente metida en el negocio. Pero es cierto que por cada una de estas personas que lo hace vale la pena seguir escribiéndolas.

Ahora me he tomado un pequeño descanso de lecturas de novedades para coger algún libro pendiente de la (interminable) pila de lecturas. He aprovechado para ponerme al día con Perdición de Jack Ketchum y esta lectura me ha llevado a la relectura de La chica de al lado del mismo autor. Qué extraño es, en esta dictadura de la novedad, realizar una relectura de un libro más antiguo, más aún si se trata de una novela que me prometí no volver a leerla por el impacto que me produjo, agravado por mi condición de padre que da una nueva dimensión a las barbaridades que escribió Ketchum en esta novela tan terrorífica.

Releer elimina de un plumazo el “qué” para fijarse en el “cómo” (al menos en este caso, sé perfectamente cómo terminaba, es imposible olvidarlo) y añade nuevos matices que antes no te parecieron tan significativos porque estaba totalmente subyugado por la sucesión de acontecimientos.

Gracias a esta nueva relectura se producen nuevas sensaciones y reflexiones que puede ser interesante reproducir aquí. Aviso de antemano que comentaré hechos relevantes del libro y que pueden ser considerados spoilers, quien no quiera leerlos puede pasar al siguiente epígrafe.

Se considera que el autor está enmarcado dentro del movimiento splatterpunk, en otros libros este hecho es muy acusado pero en este, planteado en un continuo crescendo no eres tan consciente de lo que llega hasta los dos tercios del libro.

Además, cuando lo lees por primera vez tenías la sensación de que va haber escapatoria, esta idea desaparece en la relectura. Sabes que no hay redención, que no hay ninguna escapatoria, que todo va a ser un horror y no hay forma de evitarlo, esto conlleva que cada pasaje sea aún más triste, más desesperanzador, cada palabra supone una puñalada a tu corazón.

Sin duda es el libro más misógino del autor, todos los tormentos se aplican a chicas/mujeres y, aún peor, con el consentimiento de la matriarca Ruth que va generando ese clima, deshumanizando cada vez más a las víctimas, sembrando una serie de mensajes que los menores absorben sin sensación de culpabilidad: “si lo dice nuestro mayor tiene que estar bien y está justificado….”. Muchas veces a lo largo del libro se producen justificaciones de estas violencias y vienen casi siempre de hombres.

También es cierto que la actitud de Ruth se desencadena porque es una madre abandonada por su marido teniendo que cuidar a cinco niños y niñas, su desesperación ante sentirse maltratada en la sociedad es derivar sus problemas en las dos niñas que le han llegado de postizo. Ejemplifica a la perfección todas las conductas tóxicas de una sociedad patriarcal que ahora sí que somos capaces de identificar.

No fui tan consciente de esta situación en la primera lectura y es muy posible que, incluso inconscientemente, Ketchum lo retratara a pesar de su misoginia interiorizada. También creo que quiero buscar algo positivo que extraer pero no es descabellada esta interpretación.

Por lo que se sabe ahora, el autor se inspiró en un caso real (lo dice también el autor Brian Keene en el prólogo) y esto reafirma que, en mi caso particular, me da más miedo el horror puede ocurrir en mi día a día. El más real. Y en este caso con un punto de gravedad muy importante: buena parte de la violencia es ejecutada por menores de edad. Este punto, como padre, es primordial y supone otro punto de intensidad, entre otras cosas porque el bullying está muy presente hoy en día y, al fin y al cabo, en esta novela hay bullying llevado al extremo.

Lo más terrorífico es que según lo vas leyendo, el autor fue ciertamente muy inteligente planteando cada una de las situaciones que van generando la escalada de sucesos, cada pequeña cosa es un ladrillo que construye un muro de dolor. Es tristísimo cómo demoniza que una mujer haga arte (un cuadro) y a partir de ahí todo vaya cuesta abajo y sin frenos.

También vuelve a enfatizar que cualquier persona, según las circunstancias puede ser capaz de hacer cualquier cosa. Todos estos elementos, sin haber llegado al final de la historia otra vez, contribuyen a crear una de las historias más terroríficas que yo haya leído, miedo tengo de llevar de nuevo a ese final. Lo que está claro es que luego necesitaré algo más sosegado.

El proceso de clasificar en los juegos de cartas

He hablado antes en estas cartas de lo que estoy disfrutando de los juegos de mesa de Marvel Champions y Arkham Horror. De hecho ahora estoy desgranando la campaña Motivos siniestros y es la primera vez que disfruto de un personaje con el aspecto de protección (Ghost-spider) y me encanta lo bien que se sincroniza con Miles Morales. Hay que reconocer el mérito de los escritores del juego que son capaces de dar el Do de pecho en el desarrollo de las campañas.

Lo que no había comentado hasta ahora es lo que disfruto de ordenar el material según me llega. En juegos de esta índole es muy importante tener bien clasificadas las cartas para que sean fácilmente identificables según la partida que quieras desarrollar. De ahí que, una vez recibo cualquier expansión a continuación tenga que seguir los siguientes pasos:

-Buscar separadores verticales u horizontales en webs de referencia.

-Imprimir los separadores para luego plastificarlos en una tienda de reprografía.

-Una vez plastificados hay que cortar cada uno de ellos y adaptarlos al recipiente en que van a estar incluidos.

-Un vez tenga todos los separadores preparados, comprar las fundas que uso habitualmente para las cartas.

-Introducir cada una de las cartas en sus fundas (al mismo tiempo las voy leyendo), colocarlas en sus compartimentos.

-Finalizado lo anterior, empezar a pensar cuál va a ser la siguiente partida (Marvel o Arkham) y empezar a leer las instrucciones (o nuevas reglas) que se van a aplicar a esa partida.

Este proceso de clasificado funciona más profundamente de lo que parece, establecer este orden, de alguna manera, da orden a mi vida personal y laboral, donde muchas veces no puedes ser tan metódico. Es una sensación placentera porque consigue que tengas una cierta sensación de pulcritud (aunque, posiblemente, el resto de cosas no vayan tan ordenadas en tu ajetreada vida).

Tristán e Isolda: la eterna emoción

Hacía un tiempo que no escuchaba a Wagner, bastaron los primeros acordes del preludio de Tristán e Isolda para que me pusiera a llorar.

La música y, específicamente, la Ópera (música sacra, instrumental, etc…) especialmente me generan una respuesta emocional como casi ninguna de otras artes. Lo hablé alguna vez en este blog, es una especie de sintonía total con lo que escucho que provoca lágrimas de felicidad por estar disfrutando de algo inmenso, algo que me llena hasta el extremo.

Me ocurre con muchas óperas y obras de música clásica y con obras modernas, pero es cierto que me ocurre más con lo clásico. Y el caso de esta ópera de Wagner es sangrante. Empiezo a llorar nada más empezar y a lo largo de sus casi 4 horas (según versiones) no exageró si estoy 45 minutos llorando. Es un poco espectacular, sobre todo cuando estoy en el teatro, es bastante incómodo.

La música de esta obra universal tiene algo especial, esa sensación de infinitud, es minimalismo que se vuelve prácticamente místico. Cada personaje está tan bien escrito musicalmente y psicológicamente que abruma. Cada escena se me representa mentalmente cada vez que la escucho y cuando llega el Liebestod estoy rendido, devastado emocionalmente (sobre todo si está bien cantado).

No descarto que, precisamente estos días, por lo que comentaba antes de la relectura de Ketchum, me encuentre un poco más blandito emocionalmente pero da lo mismo. Siempre caigo con ella y qué maravilla poder rendirme así ante el arte cuando no puedes controlar lo que te pasa en la vida.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Mutantes: al “rojo” vivo

Esta semana he generado yo mismo mi propio estrés personal, no queda nada para el día del libro y me gustaría sacar una lista de recomendaciones antes de que llegue el día. El problema es que ahora no sigo los tiempos que tenía antes cuando tenía la librería en Madrid y no puedo hacer dos pedidos al mes (o los que fueran necesarios), de ahí que componga la lista con lo que buenamente tengo y me ha llegado. La idea es llegar a 18 a 20 novedades interesantes pero las tengo que haber leído antes. Sólo tengo que leer uno al día hasta la semana siguiente. Lo que sí tengo claro es que tiene que salir la próxima semana.

Uno de los hábitos que comenté hace tiempo y que he vuelto a poner en mis rutinas diarias es leer a través del Marvel Unlimited, la maravillosa app de Marvel con la que se pueden leer todos los cómics que van saliendo. Lo habitual es que lea por la noche ya que se pueden agrandar lo suficiente los dibujos como para que no cueste leer tanto como los libros de papel y todos los días leo dos o tres cómics.

Gracias a ella estoy pudiendo seguir a mi aire las series de mutantes; la entrada de Jonathan Hickman fue un buen punto de partida ya que reseteó todo el universo mutante y lo dejó patas arriba con unas cuantas ideas bien conectadas. Hickman ha dejado ya jefatura mutante pero parte del status que produjo se sigue manteniendo por los siguientes guionistas. Como de costumbre, hay colecciones peores y mejores pero si hay una colección que sobresale con luz propia es X Men Red con guiones de Al Ewing con dibujos de Stefano Caselli (y otros).

La excusa de esta colección no es nueva: una facción de mutantes en otro lugar. Lo que sí es nuevo es que esté ubicada en el antiguo planeta Marte (ahora Arakko), preparado ahora para vivir, donde conviven los mutantes ya conocidos con los del antiguo Arakko. El grupo escogido también es bastante curioso, los conflictos con Tarn, Isca la imbatible y otros van desde luchar en la arena con ellos a que se produzcan todo tipo de conspiraciones. Los papeles de Roberto Da Costa, Tormenta o Magneto son algo totalmente diferente, especialmente interesantes son las encarnaciones de estos dos últimos, colosales. Incluso el quinto número del primer recopilatorio (su conexión con el sorprendente crossover con Vengadores y Eternos) me ha parecido excepcional, potentísimo y cruel, con imágenes poderosísimas como ese puñetazo brutal de Urano a Magneto. Sinceramente, no puedo pedirle más a esta colección (junto con Immortal X Men lo mejor de ahora mismo).

Qué maravilla que exista algo como el Unlimited, de otra manera sería imposible seguir tantas colecciones a la vez. La rentabilizo como nunca.

Pokemon Púrpura y las conexiones emocionales

Mi implicación con los juegos de cartas de las últimas semanas me había quitado tiempo para la Switch y no había avanzado el resto de juegos que tenía empezados. Aprovechando la Semana Santa he podido hacer las dos cosas a la vez y lo primero que he retomado ha sido el Pokemon Púrpura. Y qué bien poder terminarlo porque me ha parecido una historia maravillosa.

No he jugado todos los juegos de pokemon anteriores pero tengo que reconocer que esta versión mamarracha y divertida con muchos elementos ambientados en España me ha parecido muy redonda en cuanto a su historia (más allá de los famosos fallos en gráficos).

Probablemente sea por su conexión emocional, que a veces echaba de menos en otras entregas en hasta tres puntos concretos (posibles SPOILERS a partir de aquí):

-La historia del Team Star con el foco en el bullying.

-Los “daddy issues” de Damián y Turo.

-La relación de Damián con su pobre perro.

Por otra parte, la creación de los pokemon paradoja me ha parecido una pequeña maravilla argumental. Ya sólo me queda ir a por los legendarios y acabar la pokedex. Desde luego cogeré el DLC que sale a finales de año.

Otra vez los juegos de cartas

Me ha encantado fracasar en la primera campaña que hago con el Arkham Horror. Todo debido especialmente a que estoy aprendiendo y que la segunda parte de la campaña me salió de pena y lastró la tercera etapa. La elección de investigadores me dio la impresión de no estar equilibrada, de ahí que ahora haya empezado con “Malasombra” O’Toole y con la bibliotecaria Daisy Walker (pero, ¿POR QUÉ no la escogí al principio?) y tengo más claro cómo empezar a jugar con ellos. Lo que importa es que vaya aprendiendo y la primera parte esta vez me salió muy redonda. Quiero controlar el juego un poco más antes de ponerme con la primera campaña oficial: El legado de Dunwich.

Por otra parte me terminé el escenario de Mojomania con una épica partida contra Mojo en la que Ironheart y Wasp le patearon el culo a base bien un poco antes de quedarme sin cartas de encuentro (y perder la partida). Hay que reconocer que este escenario y todo lo que han sacado en mutantes está muy bien diseñado y es bastante divertido.

Lo cual me lleva a que desde Fantasy Flight Games se ha hecho un anuncio de la nueva campaña para Marvel Champions. NeXt evolution va a ser una campaña con Cable y Dominó y la Xforce de protagonistas y la verdad es que pinta maravillosamente. Además, han implantado un nuevo mecanismo según el cual los Héroes pueden poner en juego planes secundarios para mejorar sus características y me parece tremendamente interesante. Y parece que no se queda ahí, se han anunciado cuatro nuevos blísters de héroes (de X Force) que llegarán un poco más tarde y va a dar aún más variedad al asunto: Deadpool seguramente sea uno de ellos y falta ver qué pasa con los otros tres.

Viendo el ritmo de publicación de contenido de Arkham horror y Marvel Champions tiene pinta de que les va bastante bien. Yo no puedo estar más contento con ello.

La próxima semana no habrá carta, me voy a centrar en sacar la lista de recomendaciones para el día del libro.

Mientras tanto….

Cuidaos mucho Un abrazo

Impulsos literarios

Gracias a estas cartas os voy dando pistas muy jugosas sobre cómo soy de verdad. Hay más verdad en mi ocio que en muchas otras facetas de mi vida. Buena parte de mis obsesiones y necesidades culturales son manifestaciones de mi personalidad y no dudo en mostrarme de esa manera: para mí es la mejor manera de hacerlo sin ser demasiado explícito.

Esa persona que soy yo se emociona profundamente cuando encuentra nuevos proyectos y formas de ver la literatura y la semana pasada ha visto nacer dos proyectos de diferentes características que, particularmente, vuelven a diversificar mis lecturas y se convierten algo que espero con muchísimas ganas y que añadiré a mi itinerario cultural.

En primer lugar, Carla Bataller y Aitana Vega han lanzado el Patreon Voces de lo insólito, nada define mejor el proyecto que su post inicial:

“Voces de lo insólito, con el objetivo de publicar relatos de ciencia ficción, fantasía y terror.

¿Y cómo funcionamos? Pues es muy fácil. Todos los meses publicaremos un relato enmarcado en alguno de estos tres géneros fantásticos y traducido del inglés. Además de la historia, también podrás acceder a una biografía de le autore en cuestión y podrás leer la entrevista que le hagamos.”

Elles ya tuvieron la experiencia de haber realizado el ahora difunto Matreon de Crononauta donde siempre me descubrieron nueves autores y por lo que veo, este proyecto guarda una cierta continuidad con aquel, sinceramente, me parece excelente porque me abrió la mente y descubrí un amplio rango de nuevas posibilidades literarias.

Me encanta que hayan escogido tres Tier de patrocinio con el nombre de tres grandes autoras de ciencia ficción (Russ, Le Guin y Butler) y estoy deseando que esto se empiece a mover ya. Tenéis el enlace arriba para uniros a este proyecto sin ánimo de lucro que va a estar lleno de sorpresas.

En segundo lugar, algo totalmente diferente, Sergio S. Morán lanzó su cuarta aventura de la detective Parabellum en Verkami y pulverizó en un día el mínimo para conseguir financiarse, a partir de ahora serán todo mejoras para los que queremos recibir el libro, habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar. Vaya público que tiene el creativo Morán. Naturalmente estáis todavía a tiempo de uniros a la campaña para tener vuestro ejemplar.

Ahora también Arkham Horror

En los últimos días os he hablado alguna vez del Marvel Champions, en abril llegará todo lo que me queda para tener lo que han sacado, me quedaban algunos packs de héroes y dos campañas (Motivos siniestros y La sombra del titán loco); va a estar genial, la verdad. El otro día hice una partida contra la Brigada de Demolición y fui de poder a poder con Thor y Hulk y sendos mazos de agresividad. A lo loco. Fue muy divertido vencerlos a pesar de no poder controlar amenazas ni planes secundarios pero dan tortas a lo grande.

Al final me he decidido y voy a incorporar al vicio que tengo con estos juegos de cartas el Arkham horror, otro LCG con un montón de expansiones que aprovecha el lore de las historias de Lovecraft para crear historias de terror, investigación y aventuras. Me hice con el Core (la caja inicial con 5 investigadores y una campaña pequeña y manejable para aprender) y el otro día me puse con ella haciendo la primera parte de la campaña. He acabado yendo a por ella porque me apetece jugar a algo que se acerque a las historias de terror y porque me gusta la forma en que diseñan juegos de cartas los de Fantasy Flight Games. Tras haberla realizado he sacado varias conclusiones:

-Haber aprendido antes el Marvel Champions hace que sea más fácil ponerme en marcha con el Arkham horror ya que hay muchas dinámicas que son parecidas.

-Es un juego bastante más complejo (lo que antes eran dos fases, ahora se convierten en cuatro) hay que tener en cuenta más temas; además he ido directo a jugar con dos investigadores a la vez, que siempre complica más las dinámicas.

-El diseño de las cartas es mucho más cuidado (sin estar mal el del Marvel Champions, ojo), pero resulta más artístico a simple vista.

-Es un juego mucho más narrativo, no sólo para empezar la partida sino en el medio cuando vas avanzando fases del plan o del acto y naturalmente al terminar la partida. Para un lector como yo esto supone un cambio radical y le da más puntos de interés por una ambientación muy bien lograda. No había probado juegos narrativos y es un gusto que exista esta posibilidad y que la pueda hacer en solitario (que no siempre tengo gente para jugar).

-Lo anterior tiene dos pequeños efectos secundarios ligeramente negativos… por un lado, la partida, leyendo todo bien (al ser la primera tuve que leer muchas cartas) se fue a más de 3 horas; por otro lado, se pone tanta letra en las cartas que es necesario hacerla ligeramente pequeña y sufro un poco para discernir los caracteres (problemas de la edad).

-A pesar de jugar 3 horas seguidas disfruté muchísimo, está todo muy logrado y eso que es una campaña corta. Y conseguí vencer al Sacerdote Gul aunque uno de mis investigadores murió y tendrá tramas para la siguiente parte. Ya contaré más novedades pero esto empieza de manera inmejorable.

Mis neuras sobre las “obras maestras”

Por defecto, debido a mi pasado como crítico cultural, sigo a varios críticos o me llegan noticias de ellos por otras personas. Uno de los fenómenos que más me divierten es la necesidad de algunos de ellos de constatar en cada momento que cada libro que se leen es una obra maestra. Como si sólo ellos tuvieran el paladar para distinguir obras de este calibre del resto de los mortales.

Y me hace gracia porque, leyendo siempre más de doscientos libros al año, en raras ocasiones aprecio estos niveles de perfección y, mejor aún, no me preocupa demasiado, ni falta que hace estar leyendo obras maestras a todas horas, ¡qué agotador!

Conque un libro me entretenga es más que suficiente y no hace falta tener más. Bien lo decía Chesterton: “La literatura es un lujo; la ficción una necesidad.” Y es mejor ser consciente de ello para de verdad no sentir ningún tipo de ansiedad con el ocio.

Ansiedad es que estoy viendo trasladada a otras facetas culturales, especialmente en TV, cada persona que ve una serie necesita estar cada vez más convencido de que está al día con la última serie importante y de que sea otra POM (el significado de esta expresión os la podéis figurar) y no, no hace falta que lo que veas o disfrutes sea así, si te diviertes con ello no hay nada más legítimo.

Bola Extra: SMILE

Como la última semana no pude hacer carta, hoy me extiendo aún más con un par de apéndices. El primero tiene que ver con Smile, la increíble película de terror de Parker Finn que fue toda una sorpresa el año pasado y que acaban de añadir a Prime Video. No deja de ser una buena noticia lo rentables que están siendo las películas de terror (los casos de Scream, Negan, The black phone, etc..), películas que no tienen presupuestos elevados y que recuperan con creces en poco tiempo. Mejor aún si, además, son tan desasosegantes como esta. Lo terrorífica que puede ser una sonrisa si se usa de la manera adecuada. Esta me sacó unos pocos escalofríos de madrugada. Grandísimo trabajo que por lo que he comprobado va a tener continuación. Bien por ella.

Doble Bola Extra: Los últimos conciertos

Me siento muy afortunado de poder pertenecer a un coro como el de la Politécnica de Madrid. Cuando entré hace ya unos cuantos años buscaba la posibilidad de hacer obras grandes y mis deseos se están colmando como nunca. Obras como el Requiem alemán de Brahms, La pasión según San Mateo de Bach. Etc. Obras capitales para entender la música sacra universal son parte de nuestro repertorio y es una grandísima suerte.

La pasada semana interpretamos en dos conciertos dos obras contemporáneas bellísimas (Sunrise Mass de Gjeilo y Lux Aeterna de Lauridsen) y es muy difícil expresar con palabras lo que significa cantarlas, lo que sí espero es poder seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Pocas cosas hay más satisfactorias.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Siempre a vueltas con el terror

Hacía tanto tiempo que ni recordaba la última vez que fui al cine a ver específicamente una película de terror; me da la impresión de que alguna vez lo hice con mi madre, cuando estaba soltero en las sesiones de cine en las que aprovechábamos los días de espectador. Eso se me antoja una cantidad desorbitada de tiempo.

El pasado sábado me regalaron una entrada para ir a ver de estreno la sexta entrega de una de mis sagas favoritas: Scream. Tenía un poco de miedo, la quinta fue un intento de revitalizar la saga que se quedó a medias en prácticamente todo (a pesar de su éxito comercial). Afortunadamente fue un acierto mayúsculo, es mucho mejor que la quinta y pone la base para continuar en siguientes entregas. Destacaría lo siguiente como hechos que dan optimismo al respecto:

-La combinación de las dos hermanas (Jenna Ortega y Melisa Barrera) como Final Girls funciona, tiene química y sirve para tener dos tipos distintos de ellas (con la posibilidad futura de que Sam pueda acabar siendo como su padre).

-Se ha subrayado aún más el whodunit en esta entrega sin dejar de lado los elementos terroríficos y de slasher. El escenario escogido mucho más amplio (New York) me daba mucho miedo ya que Woodsboro (más contenido) parecía ser lo ideal para una película de este subgénero. La realidad es que no se consigue un slasher al uso, esto no tiene ya nada que ver con el comienzo de la saga pero está evolucionando a algo manejable y que trae diferentes sensaciones.

-El final es toda una herencia de las novelas de Agatha Christie, evidentemente no diré cuál porque cualquier avispado se daría cuenta antes de tiempo.

-POR FIN deja atrás la mayoría de los personajes originales, un cambio necesario y que refuerce aún más la sensación de legado. Espero que Gale ya no aparezca en la siguiente.

-Sigue igual de sangrienta, o puede que más que las anteriores. Aumenta el body count considerablemente, y…. ¡empuña una escopeta!

Y, además, me llevé una figura de Ghosface. Noche redonda.

Bestias, mis comienzos con Joyce Carol Oates

Gracias a Goodreads (la aplicación que utilizo para llevar mi biblioteca) recordaba que hacía más de diez años que leí el primer libro de Oates, no fue Bestias, sino A media luz, un libro descatalogado en Lumen que fue mi puerta de entrada. El segundo sí fue esta historia con la edición de la extinta editorial Papel de liar y supuso la confirmación de mi gusto por la autora.

Lo he dicho alguna vez, una de las mayores virtudes de Oates es su capacidad de cambiar de estilo y de género, siempre consigue adaptarse a la historia que está contando y metamorfosear su manera de contarla. En Bestias esta adaptación es más que patente, de ahí que el traductor/a tenga que saber reflejar esta circunstancia.

La nueva edición de contraseña con traducción de Pepa Linares me ha parecido fabulosa, refleja a la perfección el clima decadente y opresivo en el que se mueven los dos profesores y que les sirve para subyugar a sus alumnas y abusar de ellas. Y todo ello lo consigue dotando a cada frase de lirismo. Esa dicotomía arte-perversión está muy lograda y resulta, en la mayoría de las ocasiones, ciertamente poética. Trata temas muy duros de una manera muy sutil y desde el principio queda clara la naturaleza de los dos profesores: “Somos bestias, ese es nuestro consuelo.”

Espero que siga la buena racha y puedan traer alguna propuesta más de la autora con esta calidad de edición.

Ronan, defeated

Ronan ha supuesto mi primer momento para construir mazos, es la primera vez que lo he necesitado entre tres campañas y cuatro escenarios. Sin duda, para mí, “Los más buscados de la galaxia” en modo campaña (no cada escenario de manera individual) es el escenario más difícil de superar. Y lo es, sobre todo, porque vas heredando una serie de desventajas que, aunque intentes compensarlas comprando en la tienda, no resulta suficiente para la dificultad general.

Incluso utilizando a Gamora, una heroína completísima como ya he contado en alguna ocasión, tuve que cambiar algunas de sus cartas para encontrar una solución. Ronan es muy difícil porque la amenaza avanza rapidísimo y porque sus cartas de encuentro (siempre como mínimo dos de ellas…) tienen la palabra clave Oleada impresa con frecuencia (que hace que se muestren más cartas de encuentro). De ahí que, en la fase del villano, puedas recibir ataques descomunales (por el poderío de ataque de Ronan gracias a su lanza y la gema del poder cuando te la quita), o que te avance el plan a la siguiente etapa o incluso que recibas cuatro o cinco cartas de encuentro. Es insostenible.

Mi primer diseño fue reforzar las cartas con eventos de intervención, desde luego me sirvió para controlar la amenaza y para quitar planes secundarios molestos como el molesto Maniobra de pinza (dos aceleradores de amenaza), pero me di cuenta de que en cuanto cambiaba al alter ego para recuperar vida, el plan avanzaba tan rápido que ya no podía pararlo. La solución fue cambiar algún evento de justicia y complementarlos con alguno de defensa. Especialmente útil es uno del mazo del Doctor extraño que cura dos de vida y hace dos de daño al enemigo. Un bombazo.

Aún así, llegué a las dos últimas rondas justito, le acaba de quitar un montón de vida y me arriesgué a no cambiar a alter ego, tenía sólo 3 puntos de vida casi al final del turno. Quién iba a imaginar que mi salvación iba a ser un aliado, en este caso, además, uno que no he utilizado mucho: Angela. Este aliado tiene una característica especial, tiene coste cero a condición de buscar en el mazo de encuentros un esbirro para ponerlo frente a ti. El esbirro que puede sacar además tenía ataque veloz (de 1 afortunadamente). Llegué a la fase de villano con 2 de vida, el villano con 3. Tenía que sobrevivir para poder matarle en mi turno. Había vaciado la amenaza, el ataque del villano iba a ser brutal pero utilicé a Angela para defender ese ataque. De los dos esbirros que estaban enfrentados a mí, defendí uno de ellos. Me quedaba uno de vida. Había que desvelar dos cartas de encuentro. Era casi imposible.

La primera carta obligaba al villano a avanzar el plan… ufff… por ahora sobrevivía

La segunda carta era Fanatismo, se le asignaba con dos contadores de furia a Ronan pero sería para su próximo ataque, tenía oleada…. Había que sacar una más…..

La tercera fue un plan secundario: Corte de energía… no me dejaba quitar del plan por su icono de crisis. ÉPICO.

Tres cartas de encuentro y sobreviví. En mi siguiente turno le lancé un cañonazo de 3 de energía y lo derroté. De verdad, qué partida para el recuerdo.

Me temo que Espiral (en el escenario de Mojomania) me va a obligar a tunear otro mazo… ya os contaré.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Volver a Buffy y Angel

He retomado el visionado de las temporadas de Buffy y Angel; lo tenía abandonado porque estaba viendo demasiadas cosas a la vez y con el rebalanceo que hice la semana pasada he sacado el tiempo suficiente para ver todos los días un episodio. Alterno las dos series según el orden en que salieron en EEUU en su momento y ahora mismo me encuentro en el capítulo nueve de la quinta temporada de Buffy (la temporada en que se canceló, aunque luego volviera con sus dos últimas temporadas).

Después del horrible villano de la cuarta (Adam definitivamente no tenía carisma), Glory fue todo un avance, representaba una amenaza real aparentemente indestructible, desconocida para la patrulla de Buffy y con los suficientes elementos cómicos para aligerar la trama. La primera vez que la vi recordaba bastante bien sus vicisitudes, esa búsqueda constante de un plan para descubrir dónde está la llave (Dawn) y cómo fracasaba una y otra vez, también recordaba The body por motivos obvios. De lo que no era tan consciente, sin embargo, y ahora me llama más la atención, es el proceso que siguen Buffy (especialmente) y Dawn (de otra manera) hasta la llegada de dicho episodio.

Precisamente he empezado con el capítulo ocho Shadow y el nueve Listening to Fear, capítulos en los que Joyce descubre que tiene un tumor en la cabeza y la llevan a operar respectivamente. Hay que ver lo que suponen emocionalmente para la protagonista, ambos capítulos son dramas totales con el “Monster of the week” incluido y, definitivamente, asistimos al crecimiento como adulta de Buffy, abandonando de verdad la adolescencia y tratando un tema tan adulto como es la enfermedad de una madre. Hay que reconocer que están ambos muy equilibrados, presentando un conflicto que una cazavampiros, la elegida, no puede solucionar. Tiene gracia cómo incluso plantea la magia como solución a su patrulla y le hacen ver de las posibles consecuencias que puede traer este tipo de intromisiones (sabremos de ello en la sexta temporada). Lo bueno es que toda esta situación no interfiere en la trama principal de fondo y no dejan de presentar nuevas situaciones que se intercalan con ella.

Lo bueno de verla ahora tanto tiempo después del primer visionado es que me estoy fijando en aspectos a los que mi yo adolescente no les daba tanta importancia y, sin embargo, ahora me parecen claves en la evolución del personaje. ¿Estoy disfrutando de ello? Pues sí, de nuevo, pero por más motivos y, posiblemente, diferentes.

Nueva #carretilla

Os habréis dado cuenta pero, por si acaso, lo aclaro para los que lleguen de nuevas. Entre las toneladas de ocio que consumo siempre tiene prioridad la lectura. Una vez la lectura está ordenada y tiene su hueco diario es cuando ordeno las siguientes propuestas (series, cine, switch, juegos de mesa….); y esto es así porque me he dado cuenta de que si lo primero no lo tengo asegurado parece que no estoy equilibrado internamente. De ahí que en estas pequeñas cartas nunca faltará algún comentario referente a lectura y a sus hábitos, lo demás puede faltar pero eso nunca.

Esta semana me llegó la #carretilla de febrero (como siempre gracias a Jónatan y sus recomendaciones y la logística de La casa tomada). Su composición es ligeramente peculiar y está diseñada especialmente para seguir catando novedades que puedan ser susceptibles de aparecer en la lista que estoy haciendo para el día del libro (todavía me queda alguna posibilidad de la anterior pero estoy acelerando con ellas)

Sin duda el libro más esperado es la conclusión de los Inheritance Games de Jennifer Lynn Barnes (La Jugada Final), me estaba guardando el segundo para leerlos los dos seguidos y en cuanto termine con el excelente ensayo de Klosterman (Los Noventa), va a ser la máxima prioridad. El segundo que va a subir puestos en mi inmensa pila de lecturas es el de Finlay Donovan de Elle Cosimano, recomendación directa de mi querido Jónatan, y con buenas recomendaciones de otras personas, la idea de un Cozy crime divertido y bien escrito siempre me atrae.

En el segundo vagón de prioridad irían las propuestas de Shamini Flint (su detective malasio me gustó mucho en su primera entrega); Myriam Gurba (Tránsito siempre me trae historias interesantes escritas por mujeres) y Leila Slimani (En Cabaret Voltaire le están dando una continuidad que merece y mucho esta autora).

Bestias va a ser una relectura del libro de Joyce Carol Oates aprovechando que sale nueva traducción y edición de su obra, siempre apoyo a Contraseña con estos lanzamientos pensando en la posibilidad e que traigan alguna obra inédita.

Por último, tres mangas variados que caerán en el viaje a León (el concierto que tengo en dos semanas) y el resto que irán cayendo según lo que me apetezca más en cada momento. No tengo claro todavía cuando pero mis apetencias se van metamorfoseando según el contexto en el que me encuentre.

Quantumania

Aprovechando el cumpleaños de nuestro peque, nos acercamos al cine a ver la última película de Marvel. Ahora que lo que se lleva es poner a parir cada película que sacan tengo que reconocer que la disfruté muchísimo. Ni falta que hace que cada película tenga que ser un Endgame, con que consigan un entretenimiento solvente me vale. Al fin y al cabo, cuando lees cómics sabes que no todos ellos están destinados a trascender. Lo mismo sucede con la literatura, hay críticos culturales que leen veinte libros al año y todos son obras maestras, es demencial. Parece más importante demostrar que tú sólo lees obras maestras que de verdad disfrutar de la lectura, la pose está dejando atrás a la cultura.

Quantumania es una aventura estupenda que bebe de las raíces del Pulp, de los cómics de ciencia ficción de los años sesenta, con un diseño que busca el sentido de la maravilla a la hora de presentar el mundo cuántico y que sirve como legado para presentar a Estatura y a Kang como verdadera amenaza del MCU (tras lo de Loki). Y con batallas tremendamente divertidas y algún toque de humor.

No busca en ningún momento ser seria y es autoconsciente de ello, busca entretener que, al fin y al cabo, el es fin principal de la cultura. Y lo logra con creces, ojalá Marvel siga la senda de esta y de otras como la última del Doctor Extraño y no se centre tanto en propuestas como Pantera negra, demasiado enfocada en parecer seria.

Os habéis salvado esta semana… no hay Marvel Champions…. La próxima nunca se sabe.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Rebalanceo del tiempo de ocio

Cada cierto tiempo me gusta evaluar cómo gasto mi tiempo de ocio, es un tiempo valiosísimo y quiero disfrutar de cada minuto y, en muchas ocasiones, entras sin querer en rutinas que no resultan tan satisfactorias como parecen. En momentos así, cambio varias de esas rutinas para optar por opciones que me satisfagan más. También puede ocurrir que actividades en las que gastaba antes mucho tiempo ahora no necesitan esa cantidad de tiempo que le dedico e igualmente me dedico a hacer cambios.

Estas modificaciones pueden ser de diferente índole. En el caso de los libros, hago cambios prácticamente a diario, mi pila de pendientes se va modificando según mis necesidades, ahora mismo, por ejemplo, mi prioridad es terminar mi última carretilla de adquisiciones y preparar comentarios para aquellos libros que pueden estar en la lista del día del libro. Se pueden intercalar lecturas entre medias pero la prioridad está clara.

Sin embargo, he decidido suprimir dos juegos de Tablet/móvil, siendo uno de ellos el archiconocido Marvel Snap, un juego entretenido al que he dedicado un montón de tiempo pero que se ha vuelto muy rutinario y dependiente de si pones dinero o no mensualmente para obtener las cartas de temporada para ganar. Demasiado “pay to win”. Prefiero retomar el Marvel Unlimited y ponerme al día de las colecciones mutantes después de la marcha de Hickman. Así sigo leyendo en inglés a diario (aparte de mi trabajo) y me dedico más al Marvel Champions (un juego más versátil y seductor en el diseño de personajes y escenarios).

A pocos meses de la llegada del Zelda: Tears of the kingdom voy a continuar con Pokemon Púrpura y Fire Emblem: Three Hopes. A partir de mayo la única prioridad va a ser el Zelda y tengo que terminar lo pendiente con el tiempo que dejo disponible para juegos de consola (noches de fin de semana).

Finalmente, los visionados, la llegada de la siguiente temporada de The Mandalorian y el nuevo operador de streaming Sky Showtime modifican mis visionados semanales y toca adaptarse a las nuevas circunstancias.

Habrá que ver si todos estos cambios resultan como deberían. Esta semana atípica servirá como prueba.

Agencia Lockwood

La verdad es que fue una sorpresa agradable descubrir que Netflix iba a adaptar la serie de Jonathan Stroud, tuve la oportunidad de leer los dos primeros libros de la saga hace ya unos cuantos años y me parecieron entretenimientos de alto nivel, con buena caracterización de personajes, sólido wordbuilding y, sobre todo, tramas inteligentes y emocionantes.

Mi mayor miedo, como de costumbre, era que la serie se convirtiera en el típico producto de la plataforma, indistinguible, sin personalidad, un producto estándar. Menos mal que Joe Cornish (Attack of the Block) se esfuerza en conseguir que no sea así. Para ello no hay nada mejor como tener un buen casting de jóvenes ingleses (con dicciones impecables: Ruby Stokes, Cameron Chapman y Ali Hadji-Heshmati) y realizar la presentación de “El problema” y todo su vocabulario de una manera sutil, sin que ahogue la trama. Trama que adapta de manera fiel con pequeñas modificaciones que le sirven para mantener la tensión en la pantalla, no hay que olvidar que, siendo dos medios distintos, hay que tener muy claro lo que puedes hacer con uno y con otro. Uno de mis temores era comprobar cómo iban a quedar las espadas en la serie y lo solventa a la perfección, consiguiendo que estén totalmente integradas sin resultar ridículas, más bien al contrario, le dan un tono antiguo y caballeresco mezclado con la situación moderna que resultan por momentos incluso épicos.

Me gusta mucho que hayan optado por adaptar dos libros para una temporada, a la vista del resultado obtenido, hacer un libro por temporada habría resultado en un relleno de elementos superfluos para una narración más monótona y, sin embargo, de esta manera le da tiempo a avanzar y resultar, sobre todo, tremendamente divertida. También es una declaración de intenciones, no parece vaya a querer estirar el chicle si tiene muchísimo éxito con esta temporada.

El resultado final es, en mi opinión, aún mejor de lo esperado y es muy visible para un publico amplio, dirigido especialmente a sesiones familiares, mi hijo está tan encantado como yo y le está sirviendo para afrontar sus miedos. Sólo queda comprobar si la serie sobrevive para que veamos las adaptaciones de sus siguientes libros. Cruzo dedos, más con el ritmo actual de cancelación de series.  

Gamora, posiblemente mi personaje favorito del Marvel Champions

Continúo mis sesiones con el Marvel champions. Por si alguien está interesado, machaqué a Cráneo Rojo con Ojo de Halcón, no hay nada como sacar a Goliath y lanzar un par de flechas de vibranium. La tiranía del cráneo rojo me ha parecido una gran campaña y posiblemente sea la más sencilla de las tres que conozco (ojo, dentro de un nivel de dificultad). Muy bien diseñada y con mucha personalidad de cada uno de los villanos, además de tener dinámicas distintas de juego. En modo experto será otro cantar pero eso será más adelante.

Y con ello he pasado a Los más buscados de la galaxia, la campaña cósmica que tiene como protagonistas a los Guardianes de la galaxia. El pack de la campaña viene con escenarios y dos nuevos héroes (Rocket Racoon y Groot). Empecé a realizarla con mi querido mapache pero, tras el segundo escenario con el Coleccionista decidí cambiar a Gamora. El motivo no fue otro que la dificultad del segundo escenario: muchos planes secundarios y pocas cartas para poder eliminar amenaza con Rocket y una peculiaridad: cada vez que una carta se descarta va a la Colección (no puede llegar a cinco cartas de esa manera o pierdes la partida) y este personaje precisamente descarta mejoras para ganar más cartas, haciendo casi imposible controlar tantos temas a la vez. Posiblemente mejore con un mazo de justicia (en vez de agresividad que viene por defecto) pero como ahora todavía no afronto la personalización de mazos, lo he dejado para más adelante. Queda poco, espero que para mi cumpleaños en abril lleguen el resto de cartas y pueda jugar full equipe.

De ahí la decisión de escoger a la grandísima Gamora, un personaje divertidísimo que permite utilizar hasta 6 cartas de eventos de ataque e intervención de diferentes aspectos para construir su mazo dotándola de una flexibilidad increíble. Sólo estoy utilizando los que vienen en el deck inicial y ya de esta manera es un personaje brutal, entre otras cosas porque, además, la primera vez que realices un ataque o una intervención puedes quitar uno de amenaza (Sutileza) y hacer uno de daño (Precisión) respectivamente. Esto sirve para quitar cartas de estado molestas en un santiamén y te ayuda a tener controlada la amenaza al mismo tiempo que atacas.

Lo mejor con ella es conseguir cuanto antes sus cartas generadoras de recursos de ataque e intervención (Instinto agudizado) que producen sinergias muy interesantes con cartas como Vapuleo (si es la primera carta jugada, no la descartas, esto sólo lo puedes usar si tienes los dos generadores de recursos sobre la mesa), también es muy útil tener Plan de Ataque, carta que sólo puedes usar en Alter Ego pero que te ayuda a recuperar un evento del fondo del mazo de descartes al mismo tiempo que recuperas un poco de vida. Gamora es un personaje que puede alternar entre alter ego y héroe con bastante frecuencia sin tener muchos problemas con esos cambios.

Lo mejor de todo son todos los combos que puedes originar con estas características: cartas tan tremendas como Devolver el golpe que sirven para defenderte de un ataque devolviendo al mismo tiempo daño y quitando amenaza (y luego su Sutileza y Precisión) u otras que funcionan mejor tras un evento de intervención como Golpe decisivo (de 4 a 7 de daño por esto). En fin, un personaje divertidísimo, dinámico y muy potente. Podría enrollarme con otras cartas pero no hace falta para que cojáis la idea.

Esta semana afrontaré el dificilísimo Ronan el Acusador, el último escenario de Los más buscados…. La próxima semana a lo mejor os hablo de ello y de las dificultades increíbles de esa campaña, o quizá no. Nunca se sabe por dónde tiraré y eso es muy bonito.

Cuidaos mucho

Un abrazo

El exceso como señal de identidad

La gente que me conoce suele sorprenderse por la variedad de mis gustos, sobre todo por el contraste que suponen; casi les da miedo comentar que una persona pueda disfrutar del rap, la ópera, la música sacra y Bad Gyal al mismo tiempo. Lo mismo sucede con los libros donde el abanico de estilos, temáticas y autores en el que me muevo es amplísimo desde el splatterpunk hasta Dickens pasando por la poesía. No he sido consciente de mi versatilidad hasta muy tarde pero, ahora mismo, la estoy aprovechando hasta extremos insospechados.

Me gusta pensar que el haber llegado a esta situación tiene mucho que ver con mi educación, siempre moderada y cabal, con educación en colegio católico toda la vida, originó una forma de afrontar la vida en la que no tenían cabida los excesos de ningún tipo. De ahí que, en la actualidad, es probable que esté compensando de alguna manera lo que inhibía en aquella época.

Todo esto viene a cuento de mi visionado (por fin!) de Scream Queens la serie perpetrada en 2015 por el productor, director y guionista Ryan Murphy; ya que, si quisiera definir al estadounidense con una palabra, podría utilizar perfectamente “exceso”. No sólo a la hora de crear un montón de shows televisivos sino por la manera, siempre desbordante, en la que los plantea.

Murphy parece no tener control a la hora de mostrar cualquier cosa, dándole lo mismo el tema, aun siendo temas sensibles. Sólo hay que ver la mezcla de slasher, comedia, lenguaje malsonante y todo tipo de situaciones grotescas y, por qué no decirlo, absolutamente delirantes con unas Jamie Lee Curtis, Emma Roberts, Abigail Breslain o Lea Michele…. totalmente desatadas, “mamarachismo” sin límites, tramas desopilantes y muchísimo humor negro. Como alguien dijo, es exactamente el tipo de serie que ahora mismo disfruto, mejor aún, caigo totalmente rendido.

Y desde luego, Murphy es tremendamente irregular pero, aún así, siempre consigue ofrecerme algo y, parece mentira, entre todo exceso, consigue emocionarme, en algunos casos demasiado porque cuando se contiene un poco es capaz de crear obras maestras como American Crime Stoy o Pose (amo esta serie sobre todas las cosas) y sólo por eso seguiré viendo todo lo que saque (o al menos lo intentaré porque es casi imposible….).

La primera carretilla del año

No hay nada como empezar el año libresco con otro montón de libros para unir a la pila infinita. Mi primera #carretilla es mucho más importante de lo que parece porque determina decisivamente cómo va a ir el año. Hay gente que me ha preguntado siempre cómo la diseño y no me importa ser transparente. Siempre miro en primer lugar las editoriales pequeñas/medianas, las independientes, aunque no deje de echar un vistazo a los boletines mastodónticos de las dos grandes monopolizadoras. Por temáticas me fijo inicialmente, por este orden, en terror, policíaco (detectivesco y novela negra), fantasía/ciencia ficción… y el resto. Este tipo de criterio se aplica a lo que más te apetece en cada momento, puede variar mes a mes por causas diversas. Mi idea este año es leer cada #carretilla completa siempre y utilizar las lecturas que más me hayan gustado para mis listas. La próxima será la del día del libro.

De esta manera se puede ver claramente que mis elecciones tienen que ver mucho con esto y son perfectamente comprensibles, lo único que se sale de lo que he comentado es que empiezo el año con más ganas de las habituales de leer ensayos, de ahí la presencia de Klosterman, Vernon Lee y Kristin Kobes Du Mez. En el camino han caído ya algunos y me ha parecido especialmente interesante Hotel Splendid de Marie Redonnet.

“El Splendid se refleja en la nieve con sus letreros encendidos a medias. Las letras se inclinan, como el hotel. Parece que estemos en un barco. De lejos, el Splendid debe de parecer un barco encallado en la nieve, con su casco de madera medio podrida. No hay ninguna posibilidad de que se hunda porque está encallado.”

(el texto viene de la traducción de Hotel Splendid por Rubén Martín Giráldez)

Una narración que se sustenta en un estilo sencillo, de frases cortas de gran pulcritud, encuadrado en un minimalismo que recuerda a Beckett o Ernaux y que refleja de una manera muy onírica cómo un hotel se puede convertir en un purgatorio para aquellos que lo regentan. El único vestigio que sobrevive ante la calamidad, ante la fatal inclemencia del paso del tiempo. Una obra corta pero especialmente hermosa en su contención.

Lo divertido que es usar a Ojo de Halcón en el Marvel Champions

Ojo de Halcón ha sido siempre uno de mis personajes favoritos (mejor el de los cómics que el de las películas, sin duda) y, aprovechando que en la campaña de La tiranía del cráneo rojo (una de las cinco campañas disponibles a modo de expansiones de la caja inicial) venía el personaje, me decidí  a pasarme toda la campaña (cinco misiones) con él. El diseño del personaje es maravillosamente realista y acorde a lo que he leído toda la vida. No tiene muchos puntos de vida (9 es el límite menor para los personajes con menos fortaleza). Sus características de intervención ataque y defensa son normalitas (1-2-1). Para conseguir su arco hay que gastar un recurso y se puede preparar desde el inicio pero es imprescindible porque si no no puedes utilizar las flechas que irán saliendo y además ganas +1 al ataque además de adquirir el maravilloso rasgo A distancia que evita represalias de los enemigos.

Con estas características, se trata de un héroe de un ataque más que aceptable pero de cristal, y encima se defiende regular y  no consigue frenar los planes de los villanos. Es todo un reto. Pero un reto sumamente divertido. La estrategia con él viene de conseguir rápidamente sus cartas de recursos gratuitos para flechas y el carcaj, una carta maravillosa que te permite consultar las próximas cinco cartas y si hay un evento flecha ponerlo encima de él. De esta manera, en cada turno se podrá disponer de la flecha más adecuada para las circunstancias en las que te encuentres: Vibranium para quitar mucha ficha y estado duro, sónica para confundir y hacer daño, eléctrica para aturdir y hacer daño, explosiva para dañar también a los esbirros o de cable para quitar amenaza.

Por otra parte el aspecto de liderazgo le ayuda especialmente para quitar amenazas y protegerse de ataques indeseados, Goliath es una bestialidad que quita dos de amenaza a poco coste y que puede servir para hacer un último ataque bestial antes de desaparecer, y luego están Kate Bishop, John Walker (UsAgente) o, naturalmente, Pájaro Burlón.

Sin hacer ningún tipo de personalización he pasado las primeras cuatro etapas de la campaña y ahora toca el último reto, el más difícil: Cráneo Rojo. Habrá que ver cómo consigo neutralizarlo pero tiene pinta de ser más que divertido.

Os dejo, últimamente no cambio de mucho musicalmente hablando, estoy escuchado en bucle la Sunrise Mass de Gjeilo de la que os hablé en mi anterior carta. Me va a costar cantarla sin emocionarme.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Traitors, mi vuelta a los “realities”

Este es un tema que no hablaré con frecuencia en estas cartas, entre otras cosas porque no suelo seguir “realities”; no por ninguna razón especial, simplemente porque me aburro viéndolos, me da la impresión de que cambian de escenario para hacer prácticamente lo mismo y la mayoría de las veces dependen de unos factores que no suelen ser de mi agrado.

Dicho esto, después de cuatro episodios estoy oficialmente enganchado a Traitors España, menos mal que sólo son ocho; todo comenzó cuando me enteré de la premisa de partida, la idea reunir a un grupo de personas, elegir a un grupo de traidores y que vayan eliminando al resto me parecía potencialmente interesante. No lo puedo evitar, el misterio siempre me ha atraído, hasta con estos formatos.

Sergio Peris Mencheta (Al salir de clase vibes) es el maestro de ceremonias y proporciona empaque sin resultar intrusivo, no hace falta, los concursantes se las arreglan muy bien solos para ser intensos, me gusta que permanezca en un segundo plano a modo de narrador. Después de los dos previsibles primeros capítulos: echar a Cristina Cifuentes (para mí, un error de casting) y descubrir al primer traidor (el exageradamente intenso Rubén Ochandiano) dieron paso a un escenario totalmente distinto y, al final del cuarto programa, destaca especialmente la figura de Leo Margets (la jugadora de póker) como verdadera conspiradora y carismática capaz de hacer mover la opinión del resto, ese tipo de jugadora que tiene una intuición innata y es capaz de intentar hacer un trato con un posible traidor para llegar al final del programa. Qué necesaria era esa aparición porque tengo que reconocer que me sorprendía mucho cómo, siendo tantos, cada momento del destierro se centrara prácticamente en dos figuras, con cada votación. ¿Cómo es posible que se forjen todos una opinión tan clara en un día? La brevedad de lo emitido es un pequeño lastre a estas cavilaciones, no hay que olvidar que sólo se trata de una hora por capítulo, cada hora resume un día completo y eso resulta escaso para el telespectador a la hora de forjarse una opinión.

Aún así, el programa lucha contra una edición regulera (a la hora de escoger lo que muestra a los espectadores) añadiendo elementos que son sólo conocidos por el televidente (la identidad de los traidores, la posibilidad de reclutar nuevos traidores, la identidad del personaje que gana un escudo y no puede ser eliminado…) todos estos elementos aligeran el hándicap de no poder asistir a todo el día. Una prueba diaria, por ejemplo se queda muy muy corta y creo que podrían estar mejor trabajadas.

Sinceramentete, este tipo de formatos me parecen un camino a seguir, con posibles modificaciones que lo hagan aún más potente: mostrar más tiempo del día para poder hacerte una opinión de lo que ocurre o incluso dejando a los telespectadores votar a la hora de desterrar (o incluso asesinar…), requeriría un guión distinto (no podría comportarse como un observador omnisciente, tendría que saber lo mismo que los concursantes) pero podría ser realmente divertido.

¿Para cuándo un slasher o un survival televisivo?

EDIT: Gracias mi querido Jónatan, evidentemente me entero que intentos ha habido: Conste que intentos de programas de terror/ slasher en ese formato ya ha habido. Otra cosa es que funcionaran mejor o peor. Pero a mí “The traitors” me recordaba mucho a “Killer Camp”, pero está también “Escape the night”, de “Whodunnit” seguro que te acuerdas, y he hablado un par de veces de “Murder in Small Town X” que se llevó por delante el 11/S. Así que intentos ha habido.

No hay nada comparable a que te sigan los mejores

Los Living Card games: Marvel Champions

Ya hablé en mi primera carta de lo bien que me lo estaba pasando con el Marvel Champions y me gustaría describir un poco cómo funciona este juego. Se trata de un Living Card Game diseñado por Fantasy Flight Games, una de esas editoriales especializadas en este tipo de juegos que tiene un montón de propuestas para replicar escenarios bien conocidos (Superhéroes,  El señor de los anillos, Lovecraft, etc….). Siempre me han atraído los juegos de cartas pero clásicos del estilo de Pokemon o Magic tienen demasiado a sus espaldas, tienes esa sensación de que, hagas lo que hagas, te vas a quedar corto con ellos (el caso de Magic es especialmente sangrante en este sentido).

Lo bueno de estos Living Card games es que no llevan tanto tiempo y, aunque tienes que hacer una buena inversión para tener todo lo que han sacado hasta ahora, se puede disfrutar desde el minuto uno con inversiones más modestas. Además, al estar vivos, las reglas se pueden ir modificando según se sacan expansiones, resulta sencillo adaptarse al juego para jugar de una manera sencilla (aunque si se quiere dominar necesita mucho trabajo, como todo). Ese es el propósito de la caja inicial, cinco héroes (Spiderman, Capitana Marvel, Hulka, Iron Man y Pantera Negra) y tres villanos (Rhino, Klaw y Ultrón) que se pueden jugar en modo normal o experto y con diferentes conjuntos modulares que se pueden añadir para hacerlos un poco más difíciles.

Las reglas de inicio son sencillas se manejan dos mazos de cartas: por un lado el del héroe/heroína que tiene una serie de cartas específicas y únicas y que se rellena con cartas básicas y de un aspecto a elegir entre cuatro (Agresividad, Protección, Justicia, Liderazgo) que originarán formas de jugar totalmente distintas (centradas en el ataque, la defensa, quitar amenaza o jugar aliados); por el otro lado un mazo de encuentros que serán las cartas que maneja el enemigo al que hay que derrotar en dos formas (1 y 2 si es modo normal, 2 y 3 en modo experto) y un plan principal que no se puede completar.

Aparentemente puede ser sencillo pero dominarlo es mucho más complejo de lo esperado, cada villano, cada héroe está diseñado con todo el sentido del mundo y son divertidísimos pero también hay que adaptarse a cada nuevo escenario. Es todo un reto. Y más aún porque, cuando se tienen muchos mazos con nuevos héroes puedes diseñar tu propio Deck para que tu héroe se convierta en una bestia. Otro día hablaré de algunos de estos diseños y por qué me gusta tanto utilizarlos, y de las campañas y escenarios. Extensiones imprescindibles para sacarles todo el partido

Me sigue dando tiempo a leer

Por fin tengo la sensación de ir tranquilizando mi ritmo, de quitarme esa urgencia que tenía el año pasado; y disfruto mucho y no hace falta leer uno al día. Eso era inviable. Estoy ahora mismo con el último de Karen M. McManus, y de nuevo es fantástico, esta vez se centra en la voz de dos de los protagonistas para cambiar de punto de vista y los saltos al pasado son esporádicos, centrándose más bien en el presente (sin perderlo de vista) y vuelve a funcionar a la perfección: una lectura ágil, entretenida y con la suficiente dosis de misterio para que hagas tus propias cábalas, es una autora excelente.

Cuidaos mucho y hasta la próxima carta

Un abrazo

Las cosas han empeorado desde la última vez que hablamos

Lo bueno de dedicar mucho tiempo a leer es que puedes probar muchas propuestas, en mi caso particular, todavía me dan ganas de experimentar con las temáticas, estilos… y así sigo descubriendo, a mis 46 años, autores y autoras nuevas, todavía no se ha terminado mi curiosidad (y ojalá nunca se acabe) y es muy satisfactoria.

Esta semana ha tenido un balance lector diferente, recuperé el famoso Psicosis de Robert Bloch, uno de esos libros que es imposible imaginar sin tener presente la película de Alfred Hitchcock; vaya ojo tuvo el director realizando la película un año después de la publicación del libro (1960), condenándola, casi sin proponérselo, a una existencia únicamente fílmica. ¿Quién iba a querer leer el libro una vez vista la película? Sobre todo en un caso tan particular en el que la sorpresa final cambia la concepción de lo visto en pantalla, esto se acentúa aún más con el libro y a ello se le suma la perversa mirada de Anthony Perkins como la encarnación de Norman Bates. Es imposible imaginar a otra persona para hacer su papel a pesar de que Bloch describa a Bates como gordo y con gafas. Por si alguien aún no lo tiene claro, hay otro ejemplo de este estilo en el caso de El silencio de los corderos, en el que la versión audiovisual ha canibalizado (chiste involuntario) completamente la experiencia lectora, incluso aún más por las inolvidables presencias artísticas de Anthony Hopkins y Jodie Foster. Volviendo a la novela de Bloch, aún con estos hándicaps, es estupenda y está muy bien pensada en sus momentos más ambiguos.

Podría hablar de los libros del ilustrador Benjamin Lacombe (qué paleta de colores más atractiva despliega en su adaptación de La sirenita) pero me gustaría terminar hablando de Eric LaRocca y su espléndido volumen de cuentos de título subyugador  

Las cosas han empeorado desde la última vez que hablamos, editado con su habitual mimo por Dilatando Mentes, otra de esas editoriales junto a la Biblioteca de Carfax (o Dimensiones Ocultas) que dedican prácticamente todo su catálogo al terror. El libro en cuestión contiene una historia homónima que podría ser considerada una novella y otras dos historias cortas. Sin haberlo terminado aún, me quería centrar en la que da nombre al volumen, es una narración en la que el autor se centra en la necesidad de toda persona de tener alguien con quien cuadrar y los límites que se pueden traspasar para mantener esta compañía. La forma en que está estructurada (como una sucesión de chats y correos electrónicos) sirve también para alertar cómo puede influir la presencia de redes sociales en esta situación. No es un tropo nuevo, pero LaRocca lo actualiza y le dota de la suficiente perversidad para que resulte aún más desasosegante y, por qué no decirlo, bastante triste.

El amor y la representación

No creía yo que iba a hablar otra vez de ella pero sería muy injusto no mencionar (tras mi frialdad de la semana pasada) lo hermoso que me ha parecido el tercer capítulo de The last of us. Qué historia de amor más excepcionalmente llevada, desde el comienzo hasta el inevitable ocaso. Me emocionó profundamente y es de agradecer que los showrunners hayan sido capaces de mostrar algo así. Para mí, aunque sólo sea por este capítulo, ya habrá valido la pena. Y qué importante es la representación cuando encuentras una forma de hacerlo tan preciosa como es la relación entre Bill y Frank.

Probablemente, The Big Sky no sea la mejor serie del mundo ni va a aparecer en ningún top, ni se va a llevar ningún premio pero debo reconocer que me intriga mucho lo que David E. Kelley tiene pensado para sus protagonistas. Adoro a sus dos detectives Hoyt y Dewell y siento un placer extraño cuando escucho al resto de sus protagonistas hablando en ese acento arrastrado tejano. Lo bueno es que siempre hay tramas transversales que no dificultan la aparición de subtramas que se resuelven en uno o dos episodios y siempre puedes encontrar algo distinto. Siempre a favor de leer, ver y disfrutar en general de obras que no aspiran a ser obras maestras.

¡Que no se me olvide! He vuelto a ver un anime, hacía tiempo que no lo introducía en mis rutinas habituales y, aprovechando que lo están emitiendo en Disney +, he empezado Tokyo Revengers, los viajes en el tiempo siempre me atraen, en este caso la trama también a pesar de su tono especialmente violento. No puede faltar un anime en tu vida.

Mis conciertos

Para los que aún no lo sepan también dedico parte de mi tiempo libre a cantar, llevo cantando en coros desde que tenía diecisiete años (sí, todos esos años) y es una de las experiencias más satisfactorias de mi vida. En los últimos años pude entrar en el coro de la UPM de Madrid y me ha dado la oportunidad de cantar obras de gran magnitud (Pasión según San Mateo, Requiem de Brahms….) a pesar de ser un cantante aficionado. Estamos inmersos en la preparación del próximo concierto, un doble programa compuesto por dos obras contemporáneas (Sunrise Mass de Ola Gjeilo y Lux Aeterna de Morten Lauridsen). Es un repertorio muy diferente al clásico que suele requerir una afinación dificultosa y otras formas expresivas. Todavía nos estamos haciendo a las partituras y va a costar más que de costumbre pero, como siempre, qué sensacional es interpretar una obra musical.

Estoy especialmente convencido con la obra de Gjeilo porque, a pesar de jugar demasiado con el minimalismo (las repeticiones…) resulta lo suficientemente variada para no aburrir y, por momentos, incluso roza lo épico, lo emocional. Todavía hay que profundizar bastante en su interpretación pero tengo la sensación de que vamos por el buen camino.

No quiero extenderme más de lo necesario, la próxima semana sigo por aquí.

Cuidaos mucho y hasta la próxima carta

Un abrazo

Mi primera carta

Empezar un nuevo año suele venir cargado de buenos deseos, toda persona intenta buscar ese punto de partida para mejorar lo que no hace tan bien; por ello, es una época pródiga en comienzos de dietas, abandono de hábitos molestos, comienzos de gimnasios y ejercicios varios y un largo etcétera de nuevas costumbres que, en la mayoría de los casos, suele ser difícil de mantener.

En el ocio y lo cultural también se producen este tipo de fenómenos y, ya en mi caso personal, siempre pienso cómo compartir las cantidades ingentes de ocio/cultura/llámalo x que consumo. Entre otras cosas porque, a estas alturas, todavía pienso que puede serle útil a alguien y me siento responsable, de alguna manera, si no lo hago. Además, me obligo a escribir, algo que cada vez practico menos una vez me he alejado de medios culturales.

Ha sido un total quebradero de cabeza encontrar una forma de expresarme entre otras cosas porque, incluso hacer mini reseñas de todo lo que consumo sería algo desaforado y agobiante (y prácticamente imposible de mantener actualizado). La creciente popularidad de las Tiny Letters (y que vi alguna como la de Álvaro Arbonés que me gustó mucho) y la encuesta que hice en redes sociales me han decidido por este formato, aunque no usaré una nueva aplicación/interfaz sino que aprovecharé mi blog al que he añadido suscripción por correo para que, quien quiera, le lleguen directamente. Es un comienzo, intentaré que sean semanales pero, según cómo esté de liado en trabajo o vida personal pueden llegar cada dos semanas o la periodicidad que necesite.

Lo de los libros

Después del récord de lecturas del año pasado he empezado el año con la misma inercia: casi sin darme cuenta voy otra vez a lectura diaria. Y, aunque pueda parecer lo contrario, no es mi objetivo, sino leer exactamente lo que quiera leer y tirarme el tiempo necesario para cada una de las lecturas sin agobios. Creo que la única manera de lograrlo es ponerme a leer un libro voluminoso y centrarme en él sin llevar lecturas complementarias.

Mientras tanto, la semana pasada cayeron siete lecturas, la primera de ellas gracias a la suscripción que tengo con la pequeña editorial de terror Dimensiones ocultas, el muy divertido H/Armed de Dustin LaValley, fantásticamente definido por su editor como un “Battle Royal en el supermercado”. Es una lectura dinámica, potente, con buenas dosis de sangre y alguna sorpresa, ciertamente amena, lo único que podría criticarle es que el autor podría haber sido aún más original con las armas, eché de menos alguna situación aún más heterodoxa para resultar aún más descarnada. Un pequeño apunte solamente, los aficionados al terror la disfrutarán, vaya que sí.

También me gustaría destacar lo último de Alix E. Harrow: La rueca resquebrajada. Un retelling de la famosa historia de “La bella durmiente” en clave feminista y con un multiverso de realidades que no funciona del todo mal. Cayó el último libro de relatos de Joyce Carol Oates que nos trajo Siruela (Como un espectro/Miao Dao) con dos historias terriblemente ambiguas y descarnadas con mujeres como protagonistas (e incluso un gato en la segunda). Un poco más irregulares que las otras que sacó la editorial pero igualmente buen material de lectura.

Que no se me olvide comentar que sigo con cómics y me ha encantado volver a la antigua etapa de Excalibur con Claremont y Davis, es un goce total, qué diseños de personajes de Davis y cómo me gustan Rondador Nocturno y Gata Sombra (Kitty o Kate Pryde), dos de mis mutantes favoritos. He disfrutado de lo lindo también de Los X-Celentes, lo último de Milligan y los Allred.

The last of us…. Y el resto…..

No sé si os habéis enterado pero, por si acaso, os aviso. Han estrenado el primer capítulo de The Last of Us, el último mega estreno de HBO Max (por ahora).

Evidentemente no necesitabais mi aviso porque prácticamente no se ha hablado de otra cosa en lo audiovisual esta semana. Como consumidor habitual de todo lo que sale con zombis (me ocurre lo mismo con los vampiros) afronté este visionado inicial con muchas ganas y, me temo que me posiciono entre los que se han quedado un poco fríos.

Se nota (y mucho) el empaque, la producción, la pasta que se ha invertido en darle ese acabado estilo HBO que es tan reconocible en la mayoría de sus productos y que, cada vez, me resulta más anodino, no porque esté mal, sino porque ya sé lo que me voy a encontrar. Si vamos a la trama, no encuentro más que situaciones que he visto en multitud de ocasiones, hasta las interpretaciones (fantásticas Anna Torv, Bella Ramsey y Pedro Pascal) se intentan tomar demasiado en serio pero, de verdad, ya se ha visto antes. Seguiré viéndola por lo que dije anteriormente pero no entiendo el revuelo y el impacto mediático.

Otro día comentaré el resto de series o películas que voy viendo, me quedo, eso sí, antes de que se me olvide, un pequeño apunte FABULOSO en la segunda temporada de The White Lotus, qué increíble es sorprenderte escuchando en su último capítulo el lamento de Dido del Dido y Eneas de Purcell. Qué detalle más alucinante y qué acorde con el momento de la historia que estaba contando. Qué gran segunda temporada.

Hay vida más allá de los libros

Esta tiny letter se me está quedando poco tiny, y se me ocurrían muchas más cosas de las que hablar. Sobre todo de mi último lugar feliz: los juegos de mesa y, especialmente, el Marvel Champions LCG. Otro día me extenderé más sobre él y su diseño. Aviso: voy a ser un poco pesado porque estoy maravillado de lo adictivo y emocionante que es.

Gracias a unos amigos con los que quedamos para jugar estoy intentando integrar los juegos de mesa en nuestra semana. Siempre tengo la pretensión de reservar una tarde de juegos familiar, entre otras cosas porque todo lo que consiga con ella es tiempo que le quito al niño de estar viendo pantallas a todas horas. Lo que nunca me habría imaginado es que yo me iba a viciar más. Y los beneficios son evidentes, no sólo te quitas de estar mirando al móvil un buen rato sino que, además, los juegos de mesa estimulan la lectura comprensiva e inteligente, ese ir más allá de las reglas para saber cómo vencer un nuevo reto que se presente. Es refrescante. Otro día me extiendo más y profundizo en ello.

Cuidaos mucho y hasta la próxima carta

Un abrazo