#LibTerrorTon: Crisol

Me sorprendió (muy gratamente) el último avance de novedades de este año de la editorial Dilatando mentes por la cantidad de títulos de terror, weird, etc, que iban a salir (y que han conseguido sacar) y la variedad de autores y autoras. Es un nuevo indicador que demuestra no sólo el crecimiento de esa editorial (centrada en el terror y el weird) sino, en general, la buena salud del género: hay mucho público lector ávido de historias de este tipo.

Lo bueno del asunto es que tanto esta editorial (como Carfax, Obscura, etc…) está fijándose en muchos autores y autoras y se están arriesgando a publicar algunos/as que estaban inéditos en castellano. Tal es el caso de Livia Llewellyn, una escritora nacida en Anchorage (Alaska) y que es una especialista en publicar historias cortas de terror y de la que no se sabía nada por estos lares.

De las dos antologías en su haber, Engines of Desire: Tales of Love & Other Horrors (2011) y Furnace (2016), Dilatando ha optado por empezar por la última (Crisol) con muy buen criterio ya que, probablemente se trata de su antología más completa y madura, quizá la mejor forma de conocer a la autora y saber si te gusta.

Crisol es un nombre muy adecuado ante la experiencia que supone afrontar los cuentos de Llewellyn, sobre todo porque, aplicado a una persona se puede hablar de “una experiencia transformadora a través de la cual una persona adquiere un sentimiento de identidad nuevo o modificado”, no en vano,  en varios de los cuentos, no sólo el homónimo, se puede encontrar el término en algún momento y se convierte en un sello de identidad del conjunto.

Es importante mencionar que los cuentos de esta autora no juegan en unos parámetros habituales, en muchas ocasiones, lo onírico se une con lo real y hay una buena carga psicológica y sexual. Elementos no tan sencillos de digerir para todo el mundo, pero para los que entren en ello, les espera un festín.

Festín porque se puede decir, sin asomo de duda, que el estilo es muy “literario” (no me gusta la palabra pero creo que la mayoría entenderá a lo que me refiero), muy cuidado en todo momento con imágenes muy poderosas y sensoriales, obviando la explicitud (excepto en lo que se refiere a la sexualidad/sensualidad) para dotarla de texturas, estrambóticas en ocasiones, pero cargadas de lirismo.

Lo cual no quiere decir que, en alguna ocasión se vuelva más accesible para presentar algo más realista en clave poética:

“Estas tranquilas calles de los solitarios barrios marginales eran los lugares en los que nunca pensábamos, porque dábamos por sentado que estarían allí para siempre, inmutables en el ámbar antiséptico de nuestros recuerdos imperturbables. Esas tranquilas calles eran siempre las primeras en desaparecer.”

No quiero enrollarme, no es el objetivo de estos pequeños posts encuadrados en el #LibTerrorTon, más bien presentar una serie de ideas con respecto a ciertos autores/as. Con esto basta para hacerse una idea de una autora distinta, con uno de esos sellos propios. Esa labor es impagable gracias a Dilatando Mentes y su editor, que se están esforzando en indagar entre todo el espectro disponible en la actualidad.   

Abrazos y ¡buenas lecturas!

Nota: El texto proviene de la traducción de José Ángel de Dios de Crisol de Livia Llewellyn