“Boxer, Beetle” de Ned Beauman

Boxer BeetleUna de las grandes ventajas de la globalización actual es el acceso casi en tiempo real a un montón de documentación por todas partes; no solo a través de Internet, sino a través de tiendas y otros medios con los que se puede conseguir casi de todo. Hace años era impensable conseguir en España, por poner un ejemplo, todas las temporadas del Doctor Who (aunque sean en inglés), a menos que te fueras a Inglaterra a comprarlas y te las trajeras, tarea harto dificultosa por la cantidad de Dvds que tendrías que poner en varias maletas.

Hoy, si el inglés no es un impedimento, puedes acceder a mucha cultura; y como seas inquieto, estás perdido; porque intentarás conseguir una cosa tras otra, las posibilidades son infinitas. En mi caso personal, tengo que reconocer que estoy utilizando estas opciones y lo voy a empezar a utilizar igualmente en el blog; ¿y cómo será eso? Ya desde hace tiempo alterno lecturas en nuestra lengua con la de la pérfida Albión e iré poniendo aquellas que valgan la pena; algunas estarán disponibles en España en diversas traducciones pero otras, posiblemente, solo se puedan leer en la lengua original porque difícilmente alguna editorial las traerá por aquí. La lectura que escojo para inaugurar este espacio de lecturas es “Boxer Beetle” del jovencísimo (27 años) Ned Beauman, escritor inglés que ejerce de crítico literario y que debutó con esta novela en el 2010.

El comienzo de dicha novela no puede más que arrancarnos una sonrisa:

“In idle moments I sometimes like to close my eyes and imagine Joseph Goebbels’ forty-third birthday party. I like to think that even in the busy autumn of 1940, Hitler might have found time to organise a surprise party for his close friend.”

Estos pensamientos, relacionados con una fiesta de cumpleaños de Hitler a Goebbels, están en la cabeza de nuestro oloroso protagonista Kevin, que posee una enfermedad que le hace apestar a pescado, de ahí su sobrenombre Fishy y que se dedica a buscar y coleccionar cualquier tipo de accesorio o recordatorio relacionado con los Nazis; la trama se desencadenará cuando encuentre una carta de agradecimiento a un tal Doctor Erskine por parte del mismísimo Hitler:

“Dear Doctor Erskine,

I have received gifts from popes, tycoons, and heads of state, but none have ever been so singular or unexpected as your king tribute. It is a reminder that the conquests of the scientists are every bit as important to our future as the conquests of the soldier. I hope you will keep me informed of the progress of your work – perhaps one day the Third Reich will have a position for you. How is your German?

Fond regards

Adolf Hitler.”

Esto desembocará en dos líneas temporales, por un lado la de Fishy intentando encontrar qué es lo que hizo tan feliz a Hitler que fuera tan singular e inesperado comparado con regalos de magnates y papas; por el otro, una línea ubicada en 1935-1936, donde el protagonista será el boxeador Seth Roach Sinner; sus genes y la manipulación genética que Erskine, como típico “mad doctor” intentará realizar en el cuerpo de Sinner, incluso después de su muerte:

 “I want to buy your body as one might buy a dog or an armchair. I won’t restrict your freedom in any meaningful way, but until your death you’ll submit to whatever experiments and observations I wish to perform in the service of my theories. And after that, I will have custody of your remains.”

Las sorpresas se irán sucediendo en ambos tiempos para confluir en una solución final, pero todo en la novela es retador: la creación de una nueva lengua al estilo del Esperanto, un proto Esperanto de hecho; la evolución genética de un escarabajo (beetle) con genes humanos dando lugar a ese encantador espécimen que es el Anopthtalmus hitleri; la fusión de géneros se va sucediendo según va avanzando irremisiblemente la trama… hasta un sorprendente y emocionante final.

El momento en que la hermana de Philip Erskine comenta lo siguiente supone, quizá, en ese instante, la definición del tipo de novela que Beauman quiere crear, lo que quiere transmitir:

 “It sounds wrong! That’s exactly it – in a manner of speaking. You see, everyone says atonality is a perversion. Serial music is supposed to be foreign and sinister and subversive. All those fools think the tonal system is God’s law, so if you cast it aside you must be mad or bad. And they’re right that the tones pull towards triads and triads pull towards tonality, but the whole point of life is to resist whatever pulls on your –you must know that even better than I do.” “Schoenberg says, “What distinguishes dissonances from consonances is not a greater or lesser degree of beauty, but a greater or less degree of comprehensibility.” But he’s wrong. Beethoven is not easier to understand that Berg. It’s not about beauty or comprehensibility. It’s about life. Dissonance is the sound of life in the twentieth century.”

Quizá lo que sucede es que estamos demasiado acostumbrados a las consonancias de tiempos pasados, pero parafraseando al escritor “la disonancia es el sonido de la vida en el siglo veinte”, y ya puestos, en el siglo veintiuno.

escarabajo-hitlerEste relato disonante refleja más de nosotros mismos y de nuestro tiempo que lo que podemos pensar inicialmente, es un reto, quizá las narraciones contemporáneas tienen que ir por ahí; podríamos llamarlo postmodernismo, pero más bien tendería a inclinarme por los “Cultural Studies”, “interracialidad” de géneros, referencias pop, falta de linealidad temporal, personajes aparentemente enervantes, extraños…. Vaya unión explosiva de elementos para una novela diferente, original, divertida y, sobre todo, innovadora.

Para los que no puedan leerlo en inglés tenemos la versión española traducida aquí por “Escarabajo Hitler” y publicada por la editorial Funambulista . Los que se atrevan, sí, mejor en inglés, vaya que sí. Una buena ocasión de leer algo distinto.

Camino al 50º Aniversario

Uno de los motivos para abrir este blog fue las tremendas ganas que tenía de compartir mis variadas aficiones. Hoy, sábado, día uno de septiembre, se estrena simultáneamente en Estados Unidos y Gran Bretaña la próxima temporada (la séptima de la etapa moderna) del Doctor Who. Hecho que, para todo “whoviano”de pro, como es mi caso, ya es un acontecimiento en sí mismo y que este año cobra una mayor importancia, ya que esta vez, desembocará en la celebración del 50º aniversario de la serie de ciencia ficción más longeva de la historia de la televisión.

Para abrir boca ya tenemos el trailer de esta primera parte de la temporada y que pongo a continuación para aumentar aún más, si cabe, el “hype”:


Quién iba a pensar, en 1963, que una serie de este tipo iba a conseguir llegar a seguir siendo emitida en el año 2013, pues aquí tenemos el caso en particular.  El Doctor Who se ha convertido, más que en una serie, en parte de la cultura británica, uno de sus sellos de identidad.

Esta temporada, perpetrada por Steven Moffat (como las dos anteriores con el undécimo doctor Matt Smith), se ha dividido en dos partes muy diferenciadas, una primera parte de la que ya tenemos los muy ilustrativos títulos de los episodios:

Asylum of the Daleks

Dinosaurs on a Spaceship

A Town Called Mercy

The Power of Three

The Angels Take Manhattan

Se sabe además que en el quinto episodio, donde aparecerán los “Weeping Angels”, esas encantadoras y terroríficas criaturas que Moffat creó en el inolvidable episodio “Blink”, supondrá la marcha de la serie de los “companions” actuales, los Pond, interpretados por la maravillosa Karen Gilliam y el inefable Arthur Darvill. También es de dominio general, que en el ya clásico episodio de Navidades, tendremos nueva acompañante para nuestro querido Doctor (Jenna Louis Coleman).

Y a partir de aquí, todo son misterios y rumores; quedarán ocho episodios que se emitirán a lo largo del 2013, lo que no se sabe son los títulos, por dónde tirará la trama, qué se hará en especial para el aniversario… Lo único que esperamos es que disfrutemos como siempre de una de las series más imaginativas, divertidas e ingeniosas que podemos encontrar hoy en día. Cargada de emoción y épica a partes iguales, ese  “sense of wonder”, esa sensación que tienes cuando ves algo que te puede sorprender en cualquier momento y no sabes cómo lo hará.

Otro día, ya más pausadamente, hablaré del doctor, de los conceptos que maneja, de todos los doctores, etc. Hay mucho que contar, mucho. ¡Casi cincuenta años!