Resumen Mayo 2016. Baileys, música y más

Si tuviera que resumir el mes de lecturas sería bastante difícil ya que fue variadísimo. Hubo hasta tres candidatos del Baileys Prize  y leí en inglés, también hubo varios libros de música y las últimas novedades de Sexto Piso, Siruela Negra o Nevsky. Quizá lo peor, por mis propósitos del año, haya sido que es el mes en que más libros de autores masculinos he leído, pero, de todos modos, sigo leyendo mucho más de mujeres, o sea que vayamos a la pila de lo que ha caído: 

Hotel California de Nine Antico, no sé si mis expectativas eran otras o de verdad me pareció poca cosa; lo que está claro es que esta historia de groupies me dejó un poco frío a pesar de sus divertidas referencias a la música de la época y al subrayado del papel de la mujer. No estoy seguro de recomendarla.

Un soplo de vida de Clarice Lispector, complejo diálogo profundamente metafísico entre un autor y su creación literaria que le sirve para tatar reflexivamente sobre el fenómeno creativo; parece mentira que esta fuera la primera obra que leía de la autora pero el misticismo subyacente en la conversación me resultó particularmente hermoso en su inaccesibilidad.

La hora de la estrella de Clarice Lispector,hay que reconocer que Lispector no deja indiferente y tenía un estilo muy personal; esta obra es un gran ejemplo para transmitir cómo parte de una situación formal que le sirve para desarrollar sus ideas, muchas veces estas ideas no son concretas y se basan más bien en la reflexión metafísica. Tiene algo que consigue cautivarme, puede que sean las imágenes que utiliza. Lo que es evidente es que seguiré leyéndola.

La improbabilidad del amor de Hannah Rothschild, hablé bastante sobre esta obra en el post que hice sobre la shorlist del Baileys Prize, si pincháis en el título podéis encontrar más información. Me parece muy recomendable.

Un hombre muerto de Ngaio Marsh, el primer número de la nueva biblioteca clásica de detectives merece un post más largo. Creo que llegaré a hacerlo.

Los que no perdonan de Charlotte Cory, espléndida novela de la que hablé en profundidad y que podéis encontrar pinchando en el título. 

Más lecturas no obligatorias de Wislawa Szymborska,  creo que ya dije lo que me gusta la escritora polaca, y esta es la confirmación: otro montón de ocurrentes e insospechadas reseñas de libros imposibles. 

A la mesa de Ingrid Noll, no me disgustó, no me encandiló, una respuesta tibia. No estoy seguro pero creo que leeré algún libro más para saber si vale la pena seguir leyéndola. El caso es que, por lo menos, hace el esfuerzo de nos transitar lo habitual en el género policíaco, solo por ello merece una segunda oportunidad. 

Tu amor es infinito de Maria Peura, durísima obra que trata un tema tan polémico como es el maltrato infantil; la prosa de la autora finlandesa es bella y te acompañara en un verdadero valle de lágrimas. Más información el post que hice al respecto.

Ruby de Cynthia Bond, otra de las candidatas al Baileys Prize, tenéis más información en el post que hice al respecto. La verdad es que resultó una muy buena lectura.

R.P. G. Juego de Rol de Miyuki Miyabe, fantástica propuesta policíaca a cargo de la japonesa Miyabe, en este caso no es tan importante el qué es la resolución como la forma en que los ingeniosos policías articulan su resolución. Hay que reconocer que disfruté bastante y siempre es un gusto conocer nuevas escritoras. 

Albertine. Rutina de ejercicios de Anne Carson, menuda generación de escritoras canadienses tenemos en la actualidad. Gracias a Vaso Roto podemos disfrutar de la poetisa/ensayista Anne Carson en esta pequeña obrita editada con mucho gusto. Textos cortos, epígrafes que le sirven para indagar en Albertine, el personaje de Proust, el humor y el lirismo devienen en una mezcla ciertamente subyugadora.

The portable Veblen de Elizabeth McKenzie, nueva candidata para el Baileys Prize, el último que cayó en el mes. Una obra bastante encantadora con una protagonista inolvidable, lástima que se desinfle en su parte final. Como siempre, si pincháis en el título tendréis más información.

Los disidentes

El tenis como experiencia religiosa de David Foster Wallace, dos ensayos son los que aparecen en este pequeño libro, los dos referidos al tenis, hay que reconocer que Wallace sabía hablar del deporte saliéndose de lo que puedes esperar. Especialmente interesante es el referido a la rivalidad de Nadal y Federer. Sigo pensando que me gusta más el Wallace ensayista que el novelista. 

El estado natural de las cosas de Alejandro Morellón, breve recopilación de cuentos de la que hablé en profundidad. Ya sabés, el enlace en el título. 

Los vengadores Costa Oeste: Los lazos que atan de Englehart, Milgrom y otros, divertida recopilación que sigue mostrándonos las aventuras del grupo liderado por Ojo de Halcón. Buen entrenamiento. 

El gran golpe de Darwyn Cooke, coincidiendo con la muerte del dibujante y guionista le hicimos un pequeño homenaje en canino, se me ocurrió escribir sobre su maravillosa Catwoman y de ahí que aparezcan esta lectura y la siguiente. 

El lado oscuro de la calle de Darwyn Cooke, aplica lo dicho anteriormente. ¿Para qué voy a repetirme?

Vida y obra de J.S. Bach de John Butt, ¿otra biografía sobre Bach? Pues sí. No muy afortunada, pero que sirve para complementar la información que tenemos de él. La reseñé en Ópera World una lectura interesante pero no imprescindible.

Historia insólita de la música clásica de Alberto Zurrón, es de agradecer que el autor se haya dedicado a intentar buscar esta recopilación de chistes que actúan como una historia alternativa de la música. 

Para terminar, como siempre os pongo las compras que hice en mayo. No estuvo nada mal.

AdquisicionesMayo

Podéis ver que algunos de ellos han caído ya (Cory, Marsh, Wallace…) del resto algunos van a caer en el verano con el monográfico policíaco (Edogawa, Ohri) y otros ya los dejaré para Septiembre en la rentrée (Bee Wilson, Despentes..); el resto van a tener que esperar al año que viene.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!

Vida y obra de J.S. Bach edición de John Butt. Bach, de nuevo

portada_19530 (1)Publicado inicialmente en este post de Ópera World.

Como bien dice el responsable de la edición de Vida y obra de J.S. Bach a estas alturas de la película, se ha escrito muchísimo sobre el genio alemán; es casi imposible aportar algo interesante sin que el lector habitual de música exclame “¡Bach, de nuevo!” al encontrarse este libro en su librería habitual. Butt se explaya, por lo tanto, en lo que quiere aportar con respecto al resto, empezando por la estructura utilizada.

El libro se divide en tres partes diferenciadas que, a priori, tienen bastante sentido:

En primer lugar, un bloque de cinco capítulos en el que se trata sobre el contexto histórico y social desde la influencia que tuvo la misma familia de Bach en la creación del compositor, centrándose después en la situación política y religiosa para acabar con intento de explicar la motivación que le movió a la hora de componer.

En la segunda parte, se entra en faena en cuanto a la inmensa obra de Bach, de una manera bastante resumida ya que se opta por definir perfiles musicales y de ahí profundizar en las características que lo definen.

Por último, esto es bastante interesante, se estudia la influencia y recepción de la música de Bach desde diferentes puntos de vista empezando por su faceta como profesor y modelo y llegando a las diferentes interpretaciones que se han hecho de su música a lo largo de la historia según la corriente vigente.

Para ello Butt toma la decisión de distribuir el trabajo, escoger a los mejores para cada epígrafe. Esto es bueno y malo al mismo tiempo: es bueno porque escoge a las personas que más se supone que saben sobre un tema en particular; es malo porque, indudablemente, hay una cierta irregularidad en la forma de escribir de cada uno de ellos que deviene en una cierta inconsistencia narrativa del texto al completo, nada menos que once autores distintos es demasiado lastre en este aspecto.

Es evidente que el responsable buscó la concreción antes que nada y eso se logra con creces ya que el libro no es excesivamente largo; sin embargo está concreción es también un problema cuando hablamos de su obra, se vuelve insuficiente.

Tanto las partes primera como la tercera funcionan bastante bien. Especialmente la primera, ya que consigue reflejar a la perfección el contexto en el que puede ubicar al autor alemán y, de esta manera, entender cómo ese contexto influyó a la hora de sus composiciones, como el uso de la liturgia luterana. Hay un intento de explicación de las motivaciones a la hora de componer con un fallido enfoque racionalista que, a lo mejor, no necesitaba un capítulo completo.

De la tercera parte es reseñable el intento de medida de la influencia e interpretación histórica del compositor, aunque todo se hace desde un entorno muy académico, podría haber sido una buena oportunidad para aplicar la teoría de la recepción a aquellos que la escuchan, los oyentes a lo largo del tiempo. Es una parte muy técnica que adolece de un enfoque menos férreo en estos aspectos.

La parte central, desgraciadamente, se queda muy corta, es lógico pensar que no tenían mucho más espacio para explayarse, de ahí el indicativo nombre de “Perfiles de la música”; además de tener poco espacio dedican un capítulo entero a las obras tempranas para llegar a la conclusión de que no está claro cuáles son todavía, un capítulo entero igual para toda su música instrumental o las obras vocales maduras no parece una proporción demasiado adecuada. Echo de menos un análisis más detallado de su ingente obra. Es inevitable.

Teniendo en cuenta las consideraciones anteriormente mencionadas, el libro se lee bien (aunque nuevamente la edición no me apasione por lo abigarrado de las letras buscando aprovechar bien el espacio) y funciona mejor como libro complementario para ofrecer información alternativa sobre Bach que como obra de referencia del autor. Seguramente un iniciado se sentirá cómodo con esta recopilación de textos y un lector avezado se sienta como acabo de describir.