Mayo está pasando como un tren

No debería pedir disculpas porque, al fin y al cabo, esto es una actividad opcional pero me siento extraño, me habría gustado escribir más cartas pero me ha resultado imposible: por tiempo y, sobre todo, por concentración. Mayo es un mes complejo por las “cosas de adultos” con el agravante de que, precisamente este año es aún más complejo y se ha multiplicado por eventos de principios de junio. Ser adulto es muchas veces agotador.

He buscado este pequeño hueco para contar algo y, de alguna manera, liberar un poco de esa tensión acumulada gracias a la escritura. En un par de días tendré nueva #carretilla de libros gracias a La casa tomada de Sevilla y a la ayuda de mi querido Jónatan; va a ser una remesa de libros especialmente enfocada al verano (aunque no sea la última, vendrá alguna más antes de las vacaciones), más concretamente a la lista de verano que quiero sacar en julio para que podáis encontrar alguna propuesta interesante.

El verano siempre es una época fantástica para buscar tiempo para leer, además, comparado con el invierno, tienes un montón de horas de luz natural al día y así da gusto leer. Sigo disfrutando un montón de mis lecturas actuales así que espero montar una lista chula con un montón de opciones disponibles.

Accesorios para juegos de mesa

Esta semana me llega por fin el tapete que había pedido específicamente para el juego de cartas de Arkham horror. Una vez termine la campaña de Motivos siniestros del Marvel champions iré directo a por la primera campaña larga con el AH: el legado de Dunwich.

Si he hablado anteriormente de lo importante que era clasificar las cartas y guardarlas en sus fundas, no menos importantes es tener los accesorios adecuados para hacer la campaña aún más inmersiva. Para ello he conseguido las flechas para indicar la dirección en la que se puede mover en el escenario, también he adquirido unas fichas del caos que no se borren (las que vienen con el juego son un poco frágiles) y, como decía anteriormente, un tapete que me sirva para jugar con dos investigadores contra el escenario en el que me encuentre.

Esta semana prepararé los mazos de cartas que voy a utilizar para intentar avanzar en la campaña, afortunadamente tengo varias opciones entre las que elegir y, aunque voy a partir de la típica configuración de Guardian-Buscador (ya habrá tiempo para hacer cosas más complejas), creo que las cartas que tengo me dan bastantes posibilidades, empieza la fiesta y estoy deseando ponerme con ello. Ya comentaré por aquí cómo va mi primera campaña.

Zelda: Tears of the Kingdom

Aunque no hablo tanto por aquí de mi Switch (entre otras cosas porque la considero ahora mismo en la cola de todo el ocio que consumo), de cara al verano, el lanzamiento tan esperado de Nintendo se convertirá en el juego que monopolizará mi experiencia en la consola. Disfruto muchísimo tanto de las historias relacionadas con Zelda (hasta del musou) y con la flexibilidad que ofrecen sus aventuras que se va a convertir en uno de mis divertimentos veraniegos.

Para ello tengo que hacerle hueco, estoy a medias en tres juegos que quiero terminar antes. Por un lado, el Pokemon Púrpura, solo me faltan unas veinte entradas de la pokedex y lo dejaré aparcado hasta que llegue el DLC a finales de año. Luego finalizaré el juego de rompecabezas de Toad que es muy divertido y adictivo y necesitaré algo más de tiempo para el musou de Fire Emblem.

Tengo muchísimas ganas de terminar todo el lío de mayo y junio. Este año voy a coger las vacaciones con más ganas que nunca después de tanta actividad. Qué locura el tren de la vida diaria.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Relecturas, esas “raras avis”

Qué curiosa sensación se genera cada vez que termino una de mis listas de libros. Una extraña sensación de agotamiento y la consecuente necesidad de no escribir durante un tiempo, como si se me hubieran acabado las palabras y no tuviera más que compartir aunque sigo consumiendo cultura en proporciones masivas. Me cuesta entender que sea interesante para alguien. De ahí que deje pasar un tiempo para que desaparezca esta sensación. La realidad es que, si no pongo en copia a las editoriales, prácticamente casi nadie comparte mis listas. Agradezco eternamente a esas personas que las pasan y que no tienen nada que ver con el mundillo cultural. Cada vez me sorprendo más cuando las comparte gente metida en el negocio. Pero es cierto que por cada una de estas personas que lo hace vale la pena seguir escribiéndolas.

Ahora me he tomado un pequeño descanso de lecturas de novedades para coger algún libro pendiente de la (interminable) pila de lecturas. He aprovechado para ponerme al día con Perdición de Jack Ketchum y esta lectura me ha llevado a la relectura de La chica de al lado del mismo autor. Qué extraño es, en esta dictadura de la novedad, realizar una relectura de un libro más antiguo, más aún si se trata de una novela que me prometí no volver a leerla por el impacto que me produjo, agravado por mi condición de padre que da una nueva dimensión a las barbaridades que escribió Ketchum en esta novela tan terrorífica.

Releer elimina de un plumazo el “qué” para fijarse en el “cómo” (al menos en este caso, sé perfectamente cómo terminaba, es imposible olvidarlo) y añade nuevos matices que antes no te parecieron tan significativos porque estaba totalmente subyugado por la sucesión de acontecimientos.

Gracias a esta nueva relectura se producen nuevas sensaciones y reflexiones que puede ser interesante reproducir aquí. Aviso de antemano que comentaré hechos relevantes del libro y que pueden ser considerados spoilers, quien no quiera leerlos puede pasar al siguiente epígrafe.

Se considera que el autor está enmarcado dentro del movimiento splatterpunk, en otros libros este hecho es muy acusado pero en este, planteado en un continuo crescendo no eres tan consciente de lo que llega hasta los dos tercios del libro.

Además, cuando lo lees por primera vez tenías la sensación de que va haber escapatoria, esta idea desaparece en la relectura. Sabes que no hay redención, que no hay ninguna escapatoria, que todo va a ser un horror y no hay forma de evitarlo, esto conlleva que cada pasaje sea aún más triste, más desesperanzador, cada palabra supone una puñalada a tu corazón.

Sin duda es el libro más misógino del autor, todos los tormentos se aplican a chicas/mujeres y, aún peor, con el consentimiento de la matriarca Ruth que va generando ese clima, deshumanizando cada vez más a las víctimas, sembrando una serie de mensajes que los menores absorben sin sensación de culpabilidad: “si lo dice nuestro mayor tiene que estar bien y está justificado….”. Muchas veces a lo largo del libro se producen justificaciones de estas violencias y vienen casi siempre de hombres.

También es cierto que la actitud de Ruth se desencadena porque es una madre abandonada por su marido teniendo que cuidar a cinco niños y niñas, su desesperación ante sentirse maltratada en la sociedad es derivar sus problemas en las dos niñas que le han llegado de postizo. Ejemplifica a la perfección todas las conductas tóxicas de una sociedad patriarcal que ahora sí que somos capaces de identificar.

No fui tan consciente de esta situación en la primera lectura y es muy posible que, incluso inconscientemente, Ketchum lo retratara a pesar de su misoginia interiorizada. También creo que quiero buscar algo positivo que extraer pero no es descabellada esta interpretación.

Por lo que se sabe ahora, el autor se inspiró en un caso real (lo dice también el autor Brian Keene en el prólogo) y esto reafirma que, en mi caso particular, me da más miedo el horror puede ocurrir en mi día a día. El más real. Y en este caso con un punto de gravedad muy importante: buena parte de la violencia es ejecutada por menores de edad. Este punto, como padre, es primordial y supone otro punto de intensidad, entre otras cosas porque el bullying está muy presente hoy en día y, al fin y al cabo, en esta novela hay bullying llevado al extremo.

Lo más terrorífico es que según lo vas leyendo, el autor fue ciertamente muy inteligente planteando cada una de las situaciones que van generando la escalada de sucesos, cada pequeña cosa es un ladrillo que construye un muro de dolor. Es tristísimo cómo demoniza que una mujer haga arte (un cuadro) y a partir de ahí todo vaya cuesta abajo y sin frenos.

También vuelve a enfatizar que cualquier persona, según las circunstancias puede ser capaz de hacer cualquier cosa. Todos estos elementos, sin haber llegado al final de la historia otra vez, contribuyen a crear una de las historias más terroríficas que yo haya leído, miedo tengo de llevar de nuevo a ese final. Lo que está claro es que luego necesitaré algo más sosegado.

El proceso de clasificar en los juegos de cartas

He hablado antes en estas cartas de lo que estoy disfrutando de los juegos de mesa de Marvel Champions y Arkham Horror. De hecho ahora estoy desgranando la campaña Motivos siniestros y es la primera vez que disfruto de un personaje con el aspecto de protección (Ghost-spider) y me encanta lo bien que se sincroniza con Miles Morales. Hay que reconocer el mérito de los escritores del juego que son capaces de dar el Do de pecho en el desarrollo de las campañas.

Lo que no había comentado hasta ahora es lo que disfruto de ordenar el material según me llega. En juegos de esta índole es muy importante tener bien clasificadas las cartas para que sean fácilmente identificables según la partida que quieras desarrollar. De ahí que, una vez recibo cualquier expansión a continuación tenga que seguir los siguientes pasos:

-Buscar separadores verticales u horizontales en webs de referencia.

-Imprimir los separadores para luego plastificarlos en una tienda de reprografía.

-Una vez plastificados hay que cortar cada uno de ellos y adaptarlos al recipiente en que van a estar incluidos.

-Un vez tenga todos los separadores preparados, comprar las fundas que uso habitualmente para las cartas.

-Introducir cada una de las cartas en sus fundas (al mismo tiempo las voy leyendo), colocarlas en sus compartimentos.

-Finalizado lo anterior, empezar a pensar cuál va a ser la siguiente partida (Marvel o Arkham) y empezar a leer las instrucciones (o nuevas reglas) que se van a aplicar a esa partida.

Este proceso de clasificado funciona más profundamente de lo que parece, establecer este orden, de alguna manera, da orden a mi vida personal y laboral, donde muchas veces no puedes ser tan metódico. Es una sensación placentera porque consigue que tengas una cierta sensación de pulcritud (aunque, posiblemente, el resto de cosas no vayan tan ordenadas en tu ajetreada vida).

Tristán e Isolda: la eterna emoción

Hacía un tiempo que no escuchaba a Wagner, bastaron los primeros acordes del preludio de Tristán e Isolda para que me pusiera a llorar.

La música y, específicamente, la Ópera (música sacra, instrumental, etc…) especialmente me generan una respuesta emocional como casi ninguna de otras artes. Lo hablé alguna vez en este blog, es una especie de sintonía total con lo que escucho que provoca lágrimas de felicidad por estar disfrutando de algo inmenso, algo que me llena hasta el extremo.

Me ocurre con muchas óperas y obras de música clásica y con obras modernas, pero es cierto que me ocurre más con lo clásico. Y el caso de esta ópera de Wagner es sangrante. Empiezo a llorar nada más empezar y a lo largo de sus casi 4 horas (según versiones) no exageró si estoy 45 minutos llorando. Es un poco espectacular, sobre todo cuando estoy en el teatro, es bastante incómodo.

La música de esta obra universal tiene algo especial, esa sensación de infinitud, es minimalismo que se vuelve prácticamente místico. Cada personaje está tan bien escrito musicalmente y psicológicamente que abruma. Cada escena se me representa mentalmente cada vez que la escucho y cuando llega el Liebestod estoy rendido, devastado emocionalmente (sobre todo si está bien cantado).

No descarto que, precisamente estos días, por lo que comentaba antes de la relectura de Ketchum, me encuentre un poco más blandito emocionalmente pero da lo mismo. Siempre caigo con ella y qué maravilla poder rendirme así ante el arte cuando no puedes controlar lo que te pasa en la vida.

Cuidaos mucho

Un abrazo

Mutantes: al “rojo” vivo

Esta semana he generado yo mismo mi propio estrés personal, no queda nada para el día del libro y me gustaría sacar una lista de recomendaciones antes de que llegue el día. El problema es que ahora no sigo los tiempos que tenía antes cuando tenía la librería en Madrid y no puedo hacer dos pedidos al mes (o los que fueran necesarios), de ahí que componga la lista con lo que buenamente tengo y me ha llegado. La idea es llegar a 18 a 20 novedades interesantes pero las tengo que haber leído antes. Sólo tengo que leer uno al día hasta la semana siguiente. Lo que sí tengo claro es que tiene que salir la próxima semana.

Uno de los hábitos que comenté hace tiempo y que he vuelto a poner en mis rutinas diarias es leer a través del Marvel Unlimited, la maravillosa app de Marvel con la que se pueden leer todos los cómics que van saliendo. Lo habitual es que lea por la noche ya que se pueden agrandar lo suficiente los dibujos como para que no cueste leer tanto como los libros de papel y todos los días leo dos o tres cómics.

Gracias a ella estoy pudiendo seguir a mi aire las series de mutantes; la entrada de Jonathan Hickman fue un buen punto de partida ya que reseteó todo el universo mutante y lo dejó patas arriba con unas cuantas ideas bien conectadas. Hickman ha dejado ya jefatura mutante pero parte del status que produjo se sigue manteniendo por los siguientes guionistas. Como de costumbre, hay colecciones peores y mejores pero si hay una colección que sobresale con luz propia es X Men Red con guiones de Al Ewing con dibujos de Stefano Caselli (y otros).

La excusa de esta colección no es nueva: una facción de mutantes en otro lugar. Lo que sí es nuevo es que esté ubicada en el antiguo planeta Marte (ahora Arakko), preparado ahora para vivir, donde conviven los mutantes ya conocidos con los del antiguo Arakko. El grupo escogido también es bastante curioso, los conflictos con Tarn, Isca la imbatible y otros van desde luchar en la arena con ellos a que se produzcan todo tipo de conspiraciones. Los papeles de Roberto Da Costa, Tormenta o Magneto son algo totalmente diferente, especialmente interesantes son las encarnaciones de estos dos últimos, colosales. Incluso el quinto número del primer recopilatorio (su conexión con el sorprendente crossover con Vengadores y Eternos) me ha parecido excepcional, potentísimo y cruel, con imágenes poderosísimas como ese puñetazo brutal de Urano a Magneto. Sinceramente, no puedo pedirle más a esta colección (junto con Immortal X Men lo mejor de ahora mismo).

Qué maravilla que exista algo como el Unlimited, de otra manera sería imposible seguir tantas colecciones a la vez. La rentabilizo como nunca.

Pokemon Púrpura y las conexiones emocionales

Mi implicación con los juegos de cartas de las últimas semanas me había quitado tiempo para la Switch y no había avanzado el resto de juegos que tenía empezados. Aprovechando la Semana Santa he podido hacer las dos cosas a la vez y lo primero que he retomado ha sido el Pokemon Púrpura. Y qué bien poder terminarlo porque me ha parecido una historia maravillosa.

No he jugado todos los juegos de pokemon anteriores pero tengo que reconocer que esta versión mamarracha y divertida con muchos elementos ambientados en España me ha parecido muy redonda en cuanto a su historia (más allá de los famosos fallos en gráficos).

Probablemente sea por su conexión emocional, que a veces echaba de menos en otras entregas en hasta tres puntos concretos (posibles SPOILERS a partir de aquí):

-La historia del Team Star con el foco en el bullying.

-Los “daddy issues” de Damián y Turo.

-La relación de Damián con su pobre perro.

Por otra parte, la creación de los pokemon paradoja me ha parecido una pequeña maravilla argumental. Ya sólo me queda ir a por los legendarios y acabar la pokedex. Desde luego cogeré el DLC que sale a finales de año.

Otra vez los juegos de cartas

Me ha encantado fracasar en la primera campaña que hago con el Arkham Horror. Todo debido especialmente a que estoy aprendiendo y que la segunda parte de la campaña me salió de pena y lastró la tercera etapa. La elección de investigadores me dio la impresión de no estar equilibrada, de ahí que ahora haya empezado con “Malasombra” O’Toole y con la bibliotecaria Daisy Walker (pero, ¿POR QUÉ no la escogí al principio?) y tengo más claro cómo empezar a jugar con ellos. Lo que importa es que vaya aprendiendo y la primera parte esta vez me salió muy redonda. Quiero controlar el juego un poco más antes de ponerme con la primera campaña oficial: El legado de Dunwich.

Por otra parte me terminé el escenario de Mojomania con una épica partida contra Mojo en la que Ironheart y Wasp le patearon el culo a base bien un poco antes de quedarme sin cartas de encuentro (y perder la partida). Hay que reconocer que este escenario y todo lo que han sacado en mutantes está muy bien diseñado y es bastante divertido.

Lo cual me lleva a que desde Fantasy Flight Games se ha hecho un anuncio de la nueva campaña para Marvel Champions. NeXt evolution va a ser una campaña con Cable y Dominó y la Xforce de protagonistas y la verdad es que pinta maravillosamente. Además, han implantado un nuevo mecanismo según el cual los Héroes pueden poner en juego planes secundarios para mejorar sus características y me parece tremendamente interesante. Y parece que no se queda ahí, se han anunciado cuatro nuevos blísters de héroes (de X Force) que llegarán un poco más tarde y va a dar aún más variedad al asunto: Deadpool seguramente sea uno de ellos y falta ver qué pasa con los otros tres.

Viendo el ritmo de publicación de contenido de Arkham horror y Marvel Champions tiene pinta de que les va bastante bien. Yo no puedo estar más contento con ello.

La próxima semana no habrá carta, me voy a centrar en sacar la lista de recomendaciones para el día del libro.

Mientras tanto….

Cuidaos mucho Un abrazo

Impulsos literarios

Gracias a estas cartas os voy dando pistas muy jugosas sobre cómo soy de verdad. Hay más verdad en mi ocio que en muchas otras facetas de mi vida. Buena parte de mis obsesiones y necesidades culturales son manifestaciones de mi personalidad y no dudo en mostrarme de esa manera: para mí es la mejor manera de hacerlo sin ser demasiado explícito.

Esa persona que soy yo se emociona profundamente cuando encuentra nuevos proyectos y formas de ver la literatura y la semana pasada ha visto nacer dos proyectos de diferentes características que, particularmente, vuelven a diversificar mis lecturas y se convierten algo que espero con muchísimas ganas y que añadiré a mi itinerario cultural.

En primer lugar, Carla Bataller y Aitana Vega han lanzado el Patreon Voces de lo insólito, nada define mejor el proyecto que su post inicial:

“Voces de lo insólito, con el objetivo de publicar relatos de ciencia ficción, fantasía y terror.

¿Y cómo funcionamos? Pues es muy fácil. Todos los meses publicaremos un relato enmarcado en alguno de estos tres géneros fantásticos y traducido del inglés. Además de la historia, también podrás acceder a una biografía de le autore en cuestión y podrás leer la entrevista que le hagamos.”

Elles ya tuvieron la experiencia de haber realizado el ahora difunto Matreon de Crononauta donde siempre me descubrieron nueves autores y por lo que veo, este proyecto guarda una cierta continuidad con aquel, sinceramente, me parece excelente porque me abrió la mente y descubrí un amplio rango de nuevas posibilidades literarias.

Me encanta que hayan escogido tres Tier de patrocinio con el nombre de tres grandes autoras de ciencia ficción (Russ, Le Guin y Butler) y estoy deseando que esto se empiece a mover ya. Tenéis el enlace arriba para uniros a este proyecto sin ánimo de lucro que va a estar lleno de sorpresas.

En segundo lugar, algo totalmente diferente, Sergio S. Morán lanzó su cuarta aventura de la detective Parabellum en Verkami y pulverizó en un día el mínimo para conseguir financiarse, a partir de ahora serán todo mejoras para los que queremos recibir el libro, habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar. Vaya público que tiene el creativo Morán. Naturalmente estáis todavía a tiempo de uniros a la campaña para tener vuestro ejemplar.

Ahora también Arkham Horror

En los últimos días os he hablado alguna vez del Marvel Champions, en abril llegará todo lo que me queda para tener lo que han sacado, me quedaban algunos packs de héroes y dos campañas (Motivos siniestros y La sombra del titán loco); va a estar genial, la verdad. El otro día hice una partida contra la Brigada de Demolición y fui de poder a poder con Thor y Hulk y sendos mazos de agresividad. A lo loco. Fue muy divertido vencerlos a pesar de no poder controlar amenazas ni planes secundarios pero dan tortas a lo grande.

Al final me he decidido y voy a incorporar al vicio que tengo con estos juegos de cartas el Arkham horror, otro LCG con un montón de expansiones que aprovecha el lore de las historias de Lovecraft para crear historias de terror, investigación y aventuras. Me hice con el Core (la caja inicial con 5 investigadores y una campaña pequeña y manejable para aprender) y el otro día me puse con ella haciendo la primera parte de la campaña. He acabado yendo a por ella porque me apetece jugar a algo que se acerque a las historias de terror y porque me gusta la forma en que diseñan juegos de cartas los de Fantasy Flight Games. Tras haberla realizado he sacado varias conclusiones:

-Haber aprendido antes el Marvel Champions hace que sea más fácil ponerme en marcha con el Arkham horror ya que hay muchas dinámicas que son parecidas.

-Es un juego bastante más complejo (lo que antes eran dos fases, ahora se convierten en cuatro) hay que tener en cuenta más temas; además he ido directo a jugar con dos investigadores a la vez, que siempre complica más las dinámicas.

-El diseño de las cartas es mucho más cuidado (sin estar mal el del Marvel Champions, ojo), pero resulta más artístico a simple vista.

-Es un juego mucho más narrativo, no sólo para empezar la partida sino en el medio cuando vas avanzando fases del plan o del acto y naturalmente al terminar la partida. Para un lector como yo esto supone un cambio radical y le da más puntos de interés por una ambientación muy bien lograda. No había probado juegos narrativos y es un gusto que exista esta posibilidad y que la pueda hacer en solitario (que no siempre tengo gente para jugar).

-Lo anterior tiene dos pequeños efectos secundarios ligeramente negativos… por un lado, la partida, leyendo todo bien (al ser la primera tuve que leer muchas cartas) se fue a más de 3 horas; por otro lado, se pone tanta letra en las cartas que es necesario hacerla ligeramente pequeña y sufro un poco para discernir los caracteres (problemas de la edad).

-A pesar de jugar 3 horas seguidas disfruté muchísimo, está todo muy logrado y eso que es una campaña corta. Y conseguí vencer al Sacerdote Gul aunque uno de mis investigadores murió y tendrá tramas para la siguiente parte. Ya contaré más novedades pero esto empieza de manera inmejorable.

Mis neuras sobre las “obras maestras”

Por defecto, debido a mi pasado como crítico cultural, sigo a varios críticos o me llegan noticias de ellos por otras personas. Uno de los fenómenos que más me divierten es la necesidad de algunos de ellos de constatar en cada momento que cada libro que se leen es una obra maestra. Como si sólo ellos tuvieran el paladar para distinguir obras de este calibre del resto de los mortales.

Y me hace gracia porque, leyendo siempre más de doscientos libros al año, en raras ocasiones aprecio estos niveles de perfección y, mejor aún, no me preocupa demasiado, ni falta que hace estar leyendo obras maestras a todas horas, ¡qué agotador!

Conque un libro me entretenga es más que suficiente y no hace falta tener más. Bien lo decía Chesterton: “La literatura es un lujo; la ficción una necesidad.” Y es mejor ser consciente de ello para de verdad no sentir ningún tipo de ansiedad con el ocio.

Ansiedad es que estoy viendo trasladada a otras facetas culturales, especialmente en TV, cada persona que ve una serie necesita estar cada vez más convencido de que está al día con la última serie importante y de que sea otra POM (el significado de esta expresión os la podéis figurar) y no, no hace falta que lo que veas o disfrutes sea así, si te diviertes con ello no hay nada más legítimo.

Bola Extra: SMILE

Como la última semana no pude hacer carta, hoy me extiendo aún más con un par de apéndices. El primero tiene que ver con Smile, la increíble película de terror de Parker Finn que fue toda una sorpresa el año pasado y que acaban de añadir a Prime Video. No deja de ser una buena noticia lo rentables que están siendo las películas de terror (los casos de Scream, Negan, The black phone, etc..), películas que no tienen presupuestos elevados y que recuperan con creces en poco tiempo. Mejor aún si, además, son tan desasosegantes como esta. Lo terrorífica que puede ser una sonrisa si se usa de la manera adecuada. Esta me sacó unos pocos escalofríos de madrugada. Grandísimo trabajo que por lo que he comprobado va a tener continuación. Bien por ella.

Doble Bola Extra: Los últimos conciertos

Me siento muy afortunado de poder pertenecer a un coro como el de la Politécnica de Madrid. Cuando entré hace ya unos cuantos años buscaba la posibilidad de hacer obras grandes y mis deseos se están colmando como nunca. Obras como el Requiem alemán de Brahms, La pasión según San Mateo de Bach. Etc. Obras capitales para entender la música sacra universal son parte de nuestro repertorio y es una grandísima suerte.

La pasada semana interpretamos en dos conciertos dos obras contemporáneas bellísimas (Sunrise Mass de Gjeilo y Lux Aeterna de Lauridsen) y es muy difícil expresar con palabras lo que significa cantarlas, lo que sí espero es poder seguir haciéndolo durante mucho tiempo. Pocas cosas hay más satisfactorias.

Cuidaos mucho

Un abrazo