Resumen Lecturas Julio y Agosto 2017. Un verano atípico

Volviendo  a las rutinas habituales no puede faltar el post de resumen de lecturas del verano. Tengo que reconocer que ha sido atípico. Me ha costado buscar tiempo  para las lecturas, sobre todo porque leo más cuando trabajo, el transporte público es un gran apoyo para la constancia. A pesar de estas dificultades, he leído varias cosas que os traigo a continuación:

Cortejo en la catedral de Kate Douglas Wiggin, dÉpoca ha escogido una forma de editar  que no tiene nada que ver con la mayoría. Sus recuperaciones de novelas de época (clásicos, comedias, mysterys) son siempre sorprendentes y ayudan a completar la visión de tiempos pasados. Esta comedia de la norteamericana Kate Douglas Wiggin es una de esas novelas que te sacan un buen rato y una permanente sonrisa. Inocente y encantadora.

Buda en el ático de Julie Otsuka, siempre es difícil escoger como narrador una primera persona de plural, es difícil mantenerlo durante mucho tiempo sin que el lector termine un poco cansado. Además, es complicado mantenerlo enganchado, no se empatiza tanto cuando se trata de un grupo que en el caso personal. Sin embargo, Julie Otsuka, en este caso, consigue que la historia de las mujeres japonesas que llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una mejor vida sea creíble y, sobre todo, muy dolorosa. Una novela cortita pero intensa.

Lamú 13 de Rumiko Takahashi, estaba llegando al final…. Y casi ni me lo creía.

Moon Girl y el dinosaurio diabólico 2. Amores cósmicos de Amy Reeder y Natacha Bustos, segundo volumen y, sinceramente, es una de mis series de cómic favoritas (junto con Ms Marvel); con episodios tan divertidos como en el que se produce un intercambio de mentes entre la protagonista y el dinosaurio… es imposible aburrirse.

Un bollito feliz de Sarah Andersen, nueva recopilación de las tiras de cómics que realiza Sarah Andersen y nuevo disfrute. Cada dibujo es una tragicomedia de nuestras vidas. Hay tiempo para reír y llorar al mismo tiempo.

El aserradero lúgubre de Lemony Snicket, cuarto y último título de la reedición de “Una serie de catastróficas desdichas” que espero que no sea de verdad el último pero habrá que esperar  al siguiente movimiento editorial. Ojalá la serie de Netflix sirva para que la gente  se acerque a leerlos. Por lo menos, es una forma distinta de escribir libros para jóvenes.

Experimental film de Gemma Files, sin lugar a dudas, este será uno de los libros del año. Gran dirección la que están siguiendo en Biblioteca de Carfax que se atreve a sacar mujeres contemporáneas que escriben terror (o con elementos terroríficos) con una calidad como la de este libro que presenta temas sobrenaturales además de hacer un repaso de temas referentes al cine, lo que la vuelve muy susceptible de ser adaptada la gran pantalla. No voy a decir que sea fácil pero sí un reto más que interesante. A mí, este camino me parece excitante.

Lamú 14 de Rumiko Takahashi, …. Penúltimo título… qué pena.

Lamú 15 de Rumiko Takahashi, parece mentira haber terminado con más de 6000 páginas de aventuras, el único consuelo que me queda es la posible relectura futura. Es imposible olvidar a Lamú, Godai y la inmensa galería de personajes que aparecen en sus páginas. Aventuras que juegan con muchísimos temas que pasan por la ciencia ficción, el terror, la mitología, la religión, la comedia romántica, etc. y siempre, en esto es especialista la autora japonesa, con gran creatividad y asegurando carcajadas. Ahora me es difícil decidir con cuál serie me quedaría. Las locuras de esta me parecen tan efervescentes que, posiblemente, sea la primera ahora. El caso es seguir leyendo a Takahashi, qué talento.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey, bravo por Hoja de Lata que siguen trayendo libros de la británica, y una ola por traer las historias menos conocidas que, al mismo tiempo, resultan ser historias detectivescas poco convencionales. Tal era el caso de la fabulosa La señorita Pym dispone, y lo mismo sucede con este caso que, aunque encuadrado dentro de la serie de su detective Alan Grant, poco tiene que ver el detective en la resolución de una extraña situación: el aparente secuestro de Betty Kane. Como de costumbre, vuelve a resolverlo estupendamente y nos vuelve a demostrar que había otra gran escritora de novelas policíacas aunque no sea tan conocida actualmente.

Castigo de Anne Holt, llevaba tanto tiempo diciendo que me iba a leer a la escritora noruega que parecía que lo hubiera hecho y, sin embargo, este es el libro con el que he empezado con ella. Primer caso que tiene como protagonista a Inger Johanne Vik (y a Yngvar Stubo), es una novela durísima sobre todo por la gravedad de las víctimas: niños. Partiendo de ello, hay que reconocer que me cuesta recomendarla por la incomodidad que genera, si tuviera que hacerlo por su calidad, lo haría sin ninguna vergüenza, te deja sin aliento. La trama está muy bien cerrada hasta su golpe de efecto final y la caracterización de los personajes empezando por los dos principales y el propio asesino es modélica. Seguiré con la autora, es un hecho.

Maderos de Ken Bruen, si uno lee la sinopsis, probablemente no leería este libro, es un cúmulo de lugares comunes en lo policíaco: antiguo policía, alcohólico total, aprendiz de detective, todo depresivo, muy hardboiled….  No obstante, recomiendo su lectura porque la realización, el cómo realiza esto Ken Bruen no es para nada común. Está muy bien escrita e incluso juega con lo metaliterario, alternando poesía y fragmentos de otros libros así como reflexiones sobre el género. Vale mucho la pena.

El cerdo de vapor de James McClure, repasando entre todo lo que tenía pendiente, resulta que me quedaba este libro del sudafricano en la famosa edición de la mítica colección de Etiqueta negra de Júcar. Y precisamente se trata de la primera novela que protagonizaron Zondi y Kramer (aunque los lectores habituales sabemos que no es el caso en el que se conocieron) y sirve de tarjeta de presentación para lo que vendrá luego. Como de costumbre está muy bien acabada y trata sobre las ya habituales cuestiones racistas en el país. Deseando poder leer los pocos que me quedan de esta serie.

Golpe de Sangre de Sara Paretsky, otra autora a la que tenía ganas de hincarle el diente, por fin empiezo las aventuras de Victoria I. Warshawsky, una detective polaca divorciada con una personalidad desbordante y que es capaz de resolver un caso por sí misma además de cuestionar el status quo actual de la mujer en la sociedad. Vale la pena sumergirse en sus casos porque ofrece, al menos, algo distinto a lo que uno está acostumbrado.

El museo del silencio de Yoko Ogawa, novela sugerente y especialmente cautivadora que me produjo no poco placer con una trama muy curiosa: el encargo de un coleccionista a un museógrafo de organizar un museo en el que se exhibieran los objetos recogidos en el momento exacto de la muerte de alguien. Impresiona bastante la forma en que va en crescendo hasta su final sin perder el aura de fascinación.

Más allá del hielo de Douglas Preston y Lincoln Child, uno de los libros que me quedaban de los reyes del thriller ha vuelto a convertirse en una novela de las que no te dan un respiro, sobre todo en su parte final (y  a pesar de su comienzo un poco denso a la hora de plantear la historia). El pretexto no puede ser más épico, trasladar un meteorito gigantesco en barco. Como de costumbre, ocurren tantas cosas, tan bien argumentadas, que puedes creer todo lo que te cuentan. Son unos genios en esto.

Mujeres excelentes de Barbara Pym, por extraños caminos de la vida había postergado demasiado tiempo la lectura de esta escritora inglesa, lo que suponía un gran error porque me estaba perdiendo una deliciosa novela británica de esas que, habitualmente, suelo disfrutar. Me encanta cómo la autora refleja ese costumbrismo británico a través de los ojos de su narradora Mildred Lathbury, todo cargado de un pincel de ironía sencillamente encantador.

Aviso de muerte de Sophie Hénaff, cuando lees la segunda novela de una serie policíaca te suelen asaltar las dudas: ¿será como la anterior? ¿habrá sido un espejismo? ¿de verdad podemos esperar algo más de ella? Con Aviso de muerte se han confirmado los buenos augurios, la patrulla de perdedores de Anne Capestan viene para quedarse y hacer más felices nuestras vidas. Este nuevo caso vuelve a ser un perfecto entramado en el que brillan con luz propia los estrambóticos policías y que, gracias al cielo, vuelve a ser divertidísima, cosa poco habitual en la novela policíaca habitual, demasiado ocupada en parecer tremendamente seria.

Fuego de Joe Hill, tenía muchas ganas de encontrarme con lo nuevo de Joe Hil, hay que dar la enhorabuena a Nocturna por la edición de un libro que ya no creía verlo publicado por aquí. Hasta la traducción del título como Fuego (en vez del original el Bombero) me parecía más acertado para presentarlo porque reflejaba aún mejor el sentido de la historia: la plaga de la escama de dragón, una espora de manchas negras y doradas que aparece antes de originar una combustión espontánea. No diré que no haya disfrutado la historia pero, también es cierto que, a estas alturas, esperaba algo más del creador de Cuernos o NOS4O2; si bien los libros anteriores me parecían una forma muy destacada de desmarcarse del trabajo de su padre, esta novela parece el esfuerzo (erróneo) de hacer su propio Apocalipsis y, a pesar de momentos destacados al comienzo especialmente y un desarrollo muy irregular, el final es altamente previsible y, a lo largo del libro está más preocupado por mostrar referencias a otros productos culturales populares (como Harry Potter….) de una manera poco sutil, demasiado forzado. Tengo que reconocer que se me hizo bastante largo en su parte final y me provocó desgana. Una pena, un tropezón en el camino.

El extraño asesinato de Chester Himes, no quiero terminar las historias de Ataúd y Sepulturero, todavía me quedan un par para degustar. Si no conoces a Himes y te gusta la novela policíaca, te estás perdiendo un festín.

Apegos feroces de Vivian Gornick, espléndida novela autobiográfica que camina de tal manera que parece ficcional y que ahonda en las relaciones materno-filiales de una manera totalmente fidedigna y que sirvió como reflejo (en su momento) de la situación de la mujer en una sociedad que desprecia su papel más allá de lo establecido de manera tradicional. No hay perdido ni un ápice de su vigencia.

Llamarse nadie de Salvador Galán Moren, recopilación de relatos cortos que, la verdad no me dijo nada en especial, quería que me gustara y no pudo hacer más por conseguirlo. Lástima.

Un eco lejano de Val Mcdermid, la escocesa es una de mis favoritas y, nuevamente, con esta historia no me decepciona sino que confirma su calidad. Historia que transcurre en dos tiempos distintos sobre un crimen que se intenta cargar a los cuatro chicos que se encuentran el cadáver y que genera una historia de venganza en el futuro. Se podría ver como dos novelas distintas y funcionaría igual de bien pero las dos juntas son consistentes en su propuesta y, además, a la autora le sirve para ahondar en cuestiones de crítica social, cómo afecta un crimen al funcionamiento del pueblo en el que ocurre, incluso cuando no hayas sido culpable.

Y eso es todo. Tengo que escribir más cosas.

¡Bienvenidos a todos a este blog de nuevo!

Abrazos y  ¡Buenas lecturas!

Resumen Verano2016. Agosto

increibleboda207x300Continúo con el resumen del verano con los libros que cayeron en el mes de Agosto (Septiembre tendrá su propio listado y supone ya entrar en la rentrée), ¡que entren los que quedan! 

La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, delirante comedia en la que Gilbert Selwyn, un gay convencido (y encantador) le pide a Moira Finch que se casen juntos para poder disfrutar de los regalos de la boda de las aparentemente pudientes familias; es fascinante como Joe Keenan consigue, con cada página que pasa, embrollar aún más la trama para llegar a situaciones cada vez más complejas y como desternillantes, múltiples capas llenas de sorpresas que configuran una de las novelas del año. Excepcional.

Cutter y Bone de Newton Thornburg, con Sajalín y su colección Al margen no me equivoco nunca, sigo buscando la excepción pero siempre encuentro una buena novela negra que, además, suele salirse de los temas tratados habitualmente; en este caso todo parte de la relación entre Richard Bone, un veleta sin sentido alguno por la vida, y Alex Cutter un veterano de Vietnam, los dos se unirán para intentar chantajear a un magnate que creen que está relacionado con un asesinato sin resolver. Thornburg construye una novela crudísima en la que ninguno de sus protagonistas parece encontrar sentido a la vida y una trama que juega con la ambigüedad de dirimir si el magnate es finalmente el asesino. La mezcla  funciona perfectamente para una lectura muy gozosa.

Lugares Oscuros de Gillian Flynn, había oído tantas cosas malas sobre este libro que una vez lo terminé no podía creer que fuera tan bueno; puede ser que no tanto como Heridas abiertas o Perdida pero ya quisieran muchos “grandes escritores” crear una trama tan bien hecha como esta y con un final tan bien planificado. Lástima que Flynn no se prodigue tanto como me gustaría, es actualmente una de mis escritoras policíacas favoritas.

1465152591_517729_1465152877_sumario_normalMystic Topaz de Pilar Pedraza, me encanta la idea de que este libro sea como un gabinete de curiosidades, cada capítulo trata un tema distinto que se ubica en el mismo lugar: una tienda de esoterismo pero nunca resulta repetitivo ya que Pedraza sabe dotar a cada historia de un impulso diferente transitando entre géneros. Quizá por ello no resulta todo lo consistente que debería y me habría gustado una trama de fondo de unión pero no quita que sea una lectura recomendable. 

La brigada de Anne Capestan de Sophie Hénaff, el primer libro de Hénaff me ha convencido, parte de la idea (ya utilizada anteriormente) de la creación de un grupo de fracasados (o no aptos para trabajar en los cauces habituales) que se juntan para utilizar sus dudosas habilidades (el hacker inútil es magistral) para resolver casos que no han sido solucionados; la autora añade notas ciertamente divertidas que le sirven para configurar la identidad de cada uno de los miembros y crea una trama en la que dos casos aparentemente inconexos pueden llegar a unirse en una sola trama. Es también ingeniosa en la forma de plantear el giro final y, sinceramente, espero con emoción que haya tenido el suficiente éxito para que siga publicándose por aquí. 

La vegetariana de Han Kang, si hay algo que me llamo la atención de la novela de la coreana Han Kang fue la original premisa: el cómo una mujer decide volverse vegetariana debido a unos sueños extraños que experimenta. Este punto de partida se convierte en el hilo conductor de tres capítulos que, sin embargo, casi pueden entenderse como relatos aparte donde la autora indaga las consecuencias de la decisión tanto para ella como para las personas de su familia que se relacionan con Yeonghye (la vegetariana). A pesar de su brevedad hay que reconocer que resultan únicos y estimulantes de por sí, y tratan de fondo diversos temas que van desde los límites del cuerpo hasta la posición de la mujer en la sociedad pasando por la comunión con la naturaleza o las manifestaciones artísticas de todo tipo. El estilo cambia de un relato a otro y transita desde la crudeza más inhóspita hasta el lirismo más conmovedor y subyugador del magnífico segundo capítulo/relato. Posiblemente plantea más preguntas que respuestas pero su lectura, su ritmo, el estilo, los temas tratados… me han resultado muy  sugestivos, ha sido una lectura muy diferente a lo que estoy acostumbrado. 

Han-Kang-La-Vegetariana-PortadaCuchillo de agua de Paolo Bacigalupi, tengo delito, tengo otros dos libros del autor en casa y le he descubierto en el tercero, lo bueno es que me quedan ahora los otros para seguir disfrutándolo. En este caso encontré una distopía en la que el agua se convierte en el elemento de poder que rige los destinos del mundo, parece mentira que el autor consiga construir una trama alrededor de unos derechos al uso del agua pero es así. No falta acción, cliffhangers y personajes quizá un poco previsibles pero bien desarrollados para llevarnos en volandas por un pasapáginas muy recomendable. 

Oveja Mansa de Connie Willis, posiblemente, esta novela junto con Por no mencionar el perro son el motivo más poderoso para convertir a Willis en una de mis escritoras favoritas. No creo que el resto de novelas lleguen a este nivel pero poco importa a estas alturas ya. Estoy convencido para la causa. Qué novela más extraordinaria y original. Prefiero no hablar nada de la trama y que cada uno la descubra, vale mucho la pena. 

Alagatos de Ursula K. Le Guin, este libro infantil de la gran autora norteamericana es más una curiosidad anecdótica (con gatitos voladores) pero se lee con gusto sin muchas pretensiones.

oveja-mansa-connie-willisLocke & Key Omnibus 2 de Joe Hill y Gabriel Rodríguez, las ganas que tenía de que se publicara el segundo volumen de esta excepcional serie; expectativas cumplidas a la perfección con un colofón digno de recordar. Qué historia más fabulosa la de la casa de las llaves y qué bien cuadra con el dibujo de Rodríguez. La verdad es que Hill se ha ganado mi respeto. ¿Quién podía pensar después de El traje del muerto que podría llegar a estos niveles de creación? 

El primer bocado: Cómo aprendemos a comer de Bee Wilson, Noema siempre es garantía de calidad, uno de los mejores sellos de ensayo que nos podemos encontrar actualmente. Este libro vuelve a confirmar su intuición, la autora Bee Wilson logra construir un tratado muy sensato sobre cómo empezamos a comer y lo que rige nuestros comportamientos y ofrece una serie de ideas muy interesantes al respecto, como la importancia que tiene la nostalgia en nuestros comportamientos alimentarios. Una lectura edificante sin dejar de ser entretenida. 

La muerte te espera de Maria Lang, imagino que ediciones B intentó aprovechar el tirón nórdico en lo policíaco y se lanzó a publicar a la madre de la novela detectivesca sueca: Maria Lang; también he comprobado que solo pudo publicar dos o sea que no creo que veamos mucho más de ella por estos lares; ciertamente tenía un par de hándicaps importantes: lo detectivesco solo vende si te llamas Agatha Christie (y algunas honrosas excepciones);lo segundo sería que  Lang resulta ligeramente inocente, o ingenua, sus casos están bien pensados pero el desarrollo es muy clásico y le falta un poco de la mala baba y el buen humor de la británica, resulta ligeramente descafeinado. En mi caso personal lo disfruté sanamente porque, además, estaba ambientado en el mundo operístico (de la que la autora) tiene un conocimiento un poco por encima de lo habitual en un simple aficionado y esto se agradece. 

Chicacon pistolaFatídica de Jean-Patrick Manchette,  bravo por Navona, es la única editorial que está apostando por sacar alguna novela clásica y es un gustazo que estén sacando a Ross Macdonald y ahora al francés Manchette;  Aimée Joubert, la protagonista, asesina a sueldo, es un personaje de una potencia inusitada. La trama es rápida y sin concesiones, sin piedad de ningún tipo. 

Un cadáver en el jardín de Maria Lang, este fue el segundo libro que se publicó y se puede aplicar el comentario que he hecho anteriormente quitándole lo relativo a la ambientación operística.

Una chica con pistola de Amy Stewart, la autora utiliza como base para la creación de este libro un suceso histórico ocurrido en 1914 y le da forma de novela policíaca con notas humorísticas. La gigantesca Constance Kopp es otro de esos personajes difícilmente olvidable por su determinación y su lucha contra las adversidades. Otra sorpresa mucho mejor de lo que se podría esperar.

El tiro por la culata de Wilkie Collins, recopilación de tres historias policíacas del gran creador victoriano que no hacen más que recordarnos que hay que releer La Dama de blanco y La piedra lunar. No es un logro baladí.

Starfire, Vol.1: Bienvenida a casa de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti y Emanuela Lupacchino, tenía ganas de leer alguna de las creaciones de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti y el primer arco argumental de la nueva colección de Starfire me pareció una buena oportunidad de hacerlo. Le falta un hilo conductor que vaya llevando el desarrollo del personaje pero hay que reconocer que los autores saben dotar de mucho humor a una situación tan extraña como que un superhéroe quiera ganarse la vida honradamente trabajando, de ahí que exploten con bastante inteligencia varias situaciones de este tipo logrando arrancarme una sonrisa. Un buen entretenimiento.

9788490651964_1Harley Quinn, Vol. 1: Calor en la ciudad de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti y Chad Hardin, lo mismo se puede decir de una de las series más de moda actualmente (gracias la película de  El escuadrón suicida). Harley Quinn es un personaje interesante y puede dar bastante de sí si se le saca juego y en esta primera recopilación se consigue dotarla de mucha personalidad más allá de su locura inherente. A pesar de algunas resoluciones chirriantes a nivel de trama se puede decir que estamos ante un buen entretenimiento. 

El señor de la casa de Coombe de Frances Hodgson Burnett, estupenda novela la de la escritora británica sobre todo porque, más allá de la típica trama victoriana como novela de formación de la protagonista, consiguió mezclarla con la situación histórica (los albores de la primera guerra mundial)  dotándole de elementos propios de la novela de espías y policíaca. Espero que Alba se decida a publicar la segunda novela (Robin), continuación de ésta, tengo que reconocer que me he quedado con las ganas de terminar la historia. 

F de fugitivo de Sue Grafton, tengo que reconocer que cada libro del alfabeto del crimen tiene los suficientes elementos para disfrutar de una buena novela policíaca. Ya no queda nada para tener toda la serie completa y me quedan algunos más por leer. Que no nos falte nunca Grafton.

Creo que es buen momento para terminar este resumen. Espero que hayáis leído mucho y, sobre todo, hayáis disfrutado de las lecturas veraniegas.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!