21 recomendaciones literarias para calentar el ánimo

Tengo que reconocer que tengo mucho vértigo con esta experiencia, hasta ahora hacía estas listas en un sitio como Canino que, indudablemente, tenía muchos más apoyos y no tenía que hacer la edición, corrección o utilizar WordPress. Ahora tengo que hacerlo todo y se me complican mucho las cosas cuando eres una sola persona y, además, no te dedicas a ello. De ahí que haya decidido no poner una cantidad tan desorbitada de libros como hacía antes. Algo más manejable.

Además, la primera lista del año siempre tiene un añadido de riesgo, no puedo haber leído todos los libros y eso me produce una cierta incomodidad, me gusta recomendar lo que he leído ya. Espero que vayan cayendo hasta que llegue el día del libro. Teniendo todo esto en cuenta, he seleccionado veintiuna propuestas que pueden resultar muy interesantes:  

El viento en el rosal y otras historias de lo sobrenatural de Mary E. Wilkins Freeman (Biblioteca de Carfax), a las editoras de Carfax les gusta empezar el año con una recuperación de algún clásico, el año pasado le tocó a Rhoda Broughton y este año la elegida es Mary E. Wilkins Freeman, y la verdad es que es un libro especialmente interesante, las seis historias que han seleccionado no se circunscriben únicamente a las historias de fantasmas de la época, en Luella Miller por ejemplo tenemos un cuento relacionado con el vampirismo y en las que más se acercan al subgénero siempre se encuentran elementos que las hacen diferentes. Es una antología de gran nivel y que consigue ser variada. Un gran comienzo de año. Traducción: Shaila Correa


Delatora de J. C. Oates (Alfaguara), como ya sabrán muchas de las personas que me conocen, J.C. Oates es una de mis grandes debilidades, una autora maravillosa capaz de moverse entre géneros sin ningún problema metamorfoseando su estilo para lo que haga falta, cada libro suyo me ofrece algo, muchas veces reflexión pero sobre todo diversión. En Delatora nos ofrece una historia muy dura que contrapone el sentido de la justicia y la fidelidad a la familia. La autora, siempre comprometida con situaciones complicadas de esta índole. Traducción: José Luís López Muñoz



Por qué haría yo de Mary Robison (Malas Tierras), hay que reconocer que en Malas tierras tienen una identidad editorial totalmente reconocible, una selección de catálogo muy particular y normalmente desafiante por temáticas y estilo. Mejor aún, un sello que recoge novelas contemporáneas y que se fija en autores y autoras por igual, y con resultados ciertamente sobresalientes. Un buen ejemplo de ello es este Por qué haría yo de Mary Robison, una de esas novelas de realismo sucio y profundamente fragmentadas (hasta 536 secciones) pero con sentido completo conjunto. Grandísima obra que recoge a la perfección el signo de los tiempos de la esa época.  Traducción: Cé Santiago




Asesinato en la estación terminal de Kyotaro Nishimura (Quaterni), siempre estoy atento especialmente a los títulos que saca Quaterni, no sólo es una de las pocas editoriales que saca autores y autoras japoneses sino que, además, está tratando de recuperar obras claves del género policíaco o terror, gracias a ellos se puede disfrutar de joyas de Yokomizo o Edogawa, por poner algún ejemplo significativo. Ahora le toca el turno a Kyotaro Nishimura, todo un especialista en hacer novelas de misterio en medio de trenes. Este Asesinato en la estación terminal es colosal, una trama bien urdida que te tiene hasta la última página en tensión, muy original en planteamiento y que propone un final muy ingenioso. Imprescindible para los que disfrutan de lo policíaco. Traducción: Kazumi Hasegawa

Una mirada a Alice B. Sheldon de James Tiptree JR (Crononauta), por si alguno de los que lleguen a este artículo no lo sabe todavía, Crononauta tiene un Matreon maravilloso donde todos los meses ponen relatos de ciencia ficción escritos por mujeres, nunca he estado más contento de poner dinero por algo que merezca tanto la pena, también sacan varios libros al año y su selección es, de nuevo, excepcional y variadísima. Este año empiezan con la recuperación de una autora que tuvo que escribir durante más diez años con un pseudónimo masculino para poder publicar su obra. El libro está formado por tres relatos y un ensayo escrito poco antes de su muerte (“Una mujer escribiendo ciencia ficción”). Para no perdérselo. Otra autora más recuperada. Traducción: Carla Bataller Estruch


La primera piedra de Val McDermid (Catedral), parece que RBA ha dejado de lado un poco la publicación de nuevas obras de la autora escocesa Val McDermid ya la verdad es que da un poco de pena, la autora de la impactante Lugar de Ejecución es sobresaliente, una de las mejores autoras de novela policíaca actuales. Por lo menos, esta publicación en editorial nueva me trae esperanzas y no me voy a cansar de recomendarla. Es una especialista en crear tramas claustrofóbicas en pueblos perdidos en las highlands y con un buen giro de guión final. La primera piedra pertenece a la serie de la detective Karen Pirie (como Lugar de ejecución y Un territorio oscuro) y la detective histórica afronta otro de esos misterios con base en el pasado. Una oportunidad fabulosa para descubrirla por primera vez (o de nuevo). Traducción: Marcelo E. Mazzanti Castrillejo

La deseada de Maryse Condé (Impedimenta), parece que la autora antillana se está afincando con éxito, Impedimenta continúa con la publicación de su obra y esta vez se atreve con su ficción (tras sus obras más autobiográficas) contando el relato de tres generaciones de mujeres a lo largo de la historia y que se encuentran unidas por la sangre, los abusos y la violencia que sufren. Todo ello con un lenguaje propio y único. Otra gran obra de la autora. Traducción: Martha Asunción Alonso

Agua pasada de Kopano Matlwa (Alpha Decay), otra gran noticia para empezar el año, se sigue con la publicación de las obras de la escritora sudafricana, Matlwa sigue desgranando en esta, su segunda novela, los temas cruciales de la sociedad post-apartheid en las vidas de los dos protagonistas de esta pequeña historia: Dos personas que tuvieron un romance en su adolescencia se encuentran quince años después rememorarán un pasado difícil que les hará cambiar su futuro, por mucho que lo tuvieran encauzado. Traducción: Aurora Echevarría

Las nubes de Juan José Saer (Rayo Verde), bastan un par de páginas para quedarse rendido al estilo de Juan José Saer, maravillosamente preciso y poético a la vez, Las nubes no iban a ser una excepción, esta vez en el marco de una pequeña epopeya de su protagonista, un joven psiquiatra que intenta llevar a cinco locos a una clínica viajando desde Santa Fe a Buenos Aires. Al final no deja de ser un pretexto para hablar sobre los temas centrales a su escritura que es valiosísimo en toda la obra de Saer; como siempre, una gran obra del autor argentino.

Hamnet de Maggie O’Farrell  (Gatopardo ediciones), uno de los premios anglosajones que me han dado más alegrías ha sido sin duda el Women’s Prize for fiction, estaba deseando que Libros del Asteroide publicara la ganadora del año anterior (que no pude leer por diferentes motivos) y aquí está y no sería honesto si no dijera que espero que sea una de las obras del año. La autora es tremendamente ambiciosa y parte de la historia familiar de Shakespeare para transitar entre ficción y realidad y recrear la gestación de una de las obras más importantes de la literatura universal. Lo necesito ya. Traducción: Concha Cardeñoso

Con total libertad de Zadie Smith (Salamandra), no estaba seguro de poner este libro pero dos hechos han ayudado a que al final lo seleccione: por un lado, leí Contemplaciones, una serie de pequeñas reflexiones y comentarios sobre la pandemia pero muy alejados del fenómeno y caracterizados por una observación profunda, deliciosos; por el otro lado, me dio por abrir una página de este libro de ensayos y salió por casualidad una pequeña reflexión súper interesante de las figuras de Michael Jackson y Prince, me pareció excepcional. Tiene tanto talento, quiero que, si alguien no la conoce, la descubra de una vez. Traducción: Eugenia Vázquez Nacarino

La Canción de Aquiles de Madeline Miller (ADN novelas), el tiempo que llevaba esperando la reedición de esta obra y ahora, por fin, en marzo, estará disponible en librerías de la mano de ADN y con esa portada fabulosa. Nada menos que el retelling de la Grecia de los grandes héroes, Patroclo, Aquiles y un montón de grandes personajes e historias. Deseando que esté en mis manos.Traducción: José Miguel Pallarés Sanmiguel

Invierno de Ali Smith (Nórdica), Otoño fue una de mis novelas favoritas del año pasado, lo dije por aquí, me parece que Ali Smith está en un momento fabuloso, muy cómoda con su estilo y dando una profundidad que antes sólo encontraba en sus cuentos. Invierno es la segunda novela del cuarteto estacional y va a ser una lectura especialmente adecuada para la época que está tocando vivir. Traducción: Magdalena Palmer


La madre de todas las preguntas de Rebecca Solnit (Capitán Swing), ahora que Solnit va a ser publicada en uno de los grandes grupos no quiero dejar pasar la oportunidad de promocionar de nuevo la editorial que apostó por ella desde el principio, Capitán Swing. En cuanto al contenido, como de costumbre, una buena selección de ensayos de la autora con la lucidez que la caracteriza y con un estilo ciertamente sugerente. Traducción: Lucía Barahona

Un par de cómicos de Don Carpenter (SextoPiso), interesante propuesta la de Don Carpenter y su Un par de cómicos centrada en las figuras de Jim Larson y Dave Ogilvie, un dúo cómico que le servirá para presentar la implacable maquinaria asociada al show Business sin olvidarse de la importancia que tiene la amistad en un mundo tan demoledor y superficial. Quizá hubiera preferido que hubiera más comedia (echo de menos libros de este tipo) que drama pero el resultado es satisfactorio sabiéndolo con antelación. Traducción: Rubén Martín Giráldez


Guerrera Akata de Nnedi Okorafor (Nocturna), y “por arte de magia” ya tenemos la conclusión de la bilogía que comenzó con Bruja Akata; la mezcla de magia y aventuras con elementos autóctonos de la cultura africana es irresistible. Okorafor es una autora única que imprime su sello de identidad tanto en la historia como en su estilo. Todo un lujo poder tener cada vez más obras de la autora en España. Traducción: Carla Bataller Estruch

El gran adiós de Sam Wassom (EsPop Ediciones), tomar como punto de partida el rodaje de Chinatown para describir el Hollywood de los años setenta es el tipo de premisa que necesitaba, sobre todo porque el autor es lo suficientemente hábil para salirse de los márgenes delimitados por el ensayo y transitar hacia los recursos que se utilizan en la novela de ficción construyendo una historia absorbente. Traducción: Óscar Palmer Yáñez

Gideon la novena de Tamsyn Muir (Nova) nigromantes lesbianas, espadas, revistas guarras, muertos vivientes…. O sea, ¿qué es esto? De vez en cuando me gusta salir de mi intervalo de comodidad y ampliarlo con nuevos/as escritores/as; este libro cumple a la perfección con el requisito, me encanta retarme a mí mismo como lector y no creo que con esos ingredientes me vaya a equivocar. Traducción: David Tejera Expósito

No es un río de Selva Almada (Literatura Random House), a falta de otro tipo de novedades, tengo que reconocer que me gusta mucho la iniciativa del mapa de lenguas en Random House, es una buena oportunidad de publicar con cierta regularidad autores y autoras sudamericanos/as que, de otra manera, sería difícil encontrarlas por aquí. Y más aún si una de las elegidas es Selva Almada, una de mis escritoras argentinas favoritas. Una escritora que refleja como nadie lo regional con todas sus implicaciones y con un estilo exquisito y único.


Las diez mil puertas de enero de Alix E. Harrow (Roca Editorial), tuve la oportunidad de leer el año pasado (y gracias al maravilloso Matreon de Crononauta) el cuento El sicomoro y la sibila, de la autora Alix E. Harrow y me encantó su ingenio, la magia que destilaba y el uso de su estilo de manera tan lírica; además, siempre me gusta poner muchos tipos de géneros en mis listas, disfruto cambiando de unos a otros, y la fantasía no puede faltar en ellas. Más si es de una autora tan interesante como esta y con una premisa tan cercana a una obra clave de la fantasía como siempre será La historia interminable: un libro que lleva a la protagonista a otros mundos. Traducción: David Tejera Expósito

Mil lunas de Sebastian Barry (AdN novelas), tuve el inmenso placer de conocer al autor gracias a la excepcional Días sin Final, una de esas novelas inolvidables que están tan bien escritas y son tan emocionantes que parece mentira que existan. De ahí que quisiera terminar esta lista con el nuevo libro del autor, un autor muy especial y que suele traerme no pocas alegrías. En esta ocasión, la vida de la joven Winona en el marco de la guerra de la independencia y su lucha por salir adelante a pesar de todas las dificultades que se encuentra. Muchísimas ganas de tenerlo entre mis manos.  Traducción: Susana de la Higuera Glynne-Jones


Y con esto llego al final, veintiuna novedades entre las que seguro que encontráis una buena opción de lectura. Variedad no falta, en temáticas, en escritores/as, en estilos, en países… y, sobre todo, destinadas a que paséis un buen rato.  ¡A disfrutar!

Resumen Lecturas Julio y Agosto 2017. Un verano atípico

Volviendo  a las rutinas habituales no puede faltar el post de resumen de lecturas del verano. Tengo que reconocer que ha sido atípico. Me ha costado buscar tiempo  para las lecturas, sobre todo porque leo más cuando trabajo, el transporte público es un gran apoyo para la constancia. A pesar de estas dificultades, he leído varias cosas que os traigo a continuación:

Cortejo en la catedral de Kate Douglas Wiggin, dÉpoca ha escogido una forma de editar  que no tiene nada que ver con la mayoría. Sus recuperaciones de novelas de época (clásicos, comedias, mysterys) son siempre sorprendentes y ayudan a completar la visión de tiempos pasados. Esta comedia de la norteamericana Kate Douglas Wiggin es una de esas novelas que te sacan un buen rato y una permanente sonrisa. Inocente y encantadora.

Buda en el ático de Julie Otsuka, siempre es difícil escoger como narrador una primera persona de plural, es difícil mantenerlo durante mucho tiempo sin que el lector termine un poco cansado. Además, es complicado mantenerlo enganchado, no se empatiza tanto cuando se trata de un grupo que en el caso personal. Sin embargo, Julie Otsuka, en este caso, consigue que la historia de las mujeres japonesas que llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una mejor vida sea creíble y, sobre todo, muy dolorosa. Una novela cortita pero intensa.

Lamú 13 de Rumiko Takahashi, estaba llegando al final…. Y casi ni me lo creía.

Moon Girl y el dinosaurio diabólico 2. Amores cósmicos de Amy Reeder y Natacha Bustos, segundo volumen y, sinceramente, es una de mis series de cómic favoritas (junto con Ms Marvel); con episodios tan divertidos como en el que se produce un intercambio de mentes entre la protagonista y el dinosaurio… es imposible aburrirse.

Un bollito feliz de Sarah Andersen, nueva recopilación de las tiras de cómics que realiza Sarah Andersen y nuevo disfrute. Cada dibujo es una tragicomedia de nuestras vidas. Hay tiempo para reír y llorar al mismo tiempo.

El aserradero lúgubre de Lemony Snicket, cuarto y último título de la reedición de “Una serie de catastróficas desdichas” que espero que no sea de verdad el último pero habrá que esperar  al siguiente movimiento editorial. Ojalá la serie de Netflix sirva para que la gente  se acerque a leerlos. Por lo menos, es una forma distinta de escribir libros para jóvenes.

Experimental film de Gemma Files, sin lugar a dudas, este será uno de los libros del año. Gran dirección la que están siguiendo en Biblioteca de Carfax que se atreve a sacar mujeres contemporáneas que escriben terror (o con elementos terroríficos) con una calidad como la de este libro que presenta temas sobrenaturales además de hacer un repaso de temas referentes al cine, lo que la vuelve muy susceptible de ser adaptada la gran pantalla. No voy a decir que sea fácil pero sí un reto más que interesante. A mí, este camino me parece excitante.

Lamú 14 de Rumiko Takahashi, …. Penúltimo título… qué pena.

Lamú 15 de Rumiko Takahashi, parece mentira haber terminado con más de 6000 páginas de aventuras, el único consuelo que me queda es la posible relectura futura. Es imposible olvidar a Lamú, Godai y la inmensa galería de personajes que aparecen en sus páginas. Aventuras que juegan con muchísimos temas que pasan por la ciencia ficción, el terror, la mitología, la religión, la comedia romántica, etc. y siempre, en esto es especialista la autora japonesa, con gran creatividad y asegurando carcajadas. Ahora me es difícil decidir con cuál serie me quedaría. Las locuras de esta me parecen tan efervescentes que, posiblemente, sea la primera ahora. El caso es seguir leyendo a Takahashi, qué talento.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey, bravo por Hoja de Lata que siguen trayendo libros de la británica, y una ola por traer las historias menos conocidas que, al mismo tiempo, resultan ser historias detectivescas poco convencionales. Tal era el caso de la fabulosa La señorita Pym dispone, y lo mismo sucede con este caso que, aunque encuadrado dentro de la serie de su detective Alan Grant, poco tiene que ver el detective en la resolución de una extraña situación: el aparente secuestro de Betty Kane. Como de costumbre, vuelve a resolverlo estupendamente y nos vuelve a demostrar que había otra gran escritora de novelas policíacas aunque no sea tan conocida actualmente.

Castigo de Anne Holt, llevaba tanto tiempo diciendo que me iba a leer a la escritora noruega que parecía que lo hubiera hecho y, sin embargo, este es el libro con el que he empezado con ella. Primer caso que tiene como protagonista a Inger Johanne Vik (y a Yngvar Stubo), es una novela durísima sobre todo por la gravedad de las víctimas: niños. Partiendo de ello, hay que reconocer que me cuesta recomendarla por la incomodidad que genera, si tuviera que hacerlo por su calidad, lo haría sin ninguna vergüenza, te deja sin aliento. La trama está muy bien cerrada hasta su golpe de efecto final y la caracterización de los personajes empezando por los dos principales y el propio asesino es modélica. Seguiré con la autora, es un hecho.

Maderos de Ken Bruen, si uno lee la sinopsis, probablemente no leería este libro, es un cúmulo de lugares comunes en lo policíaco: antiguo policía, alcohólico total, aprendiz de detective, todo depresivo, muy hardboiled….  No obstante, recomiendo su lectura porque la realización, el cómo realiza esto Ken Bruen no es para nada común. Está muy bien escrita e incluso juega con lo metaliterario, alternando poesía y fragmentos de otros libros así como reflexiones sobre el género. Vale mucho la pena.

El cerdo de vapor de James McClure, repasando entre todo lo que tenía pendiente, resulta que me quedaba este libro del sudafricano en la famosa edición de la mítica colección de Etiqueta negra de Júcar. Y precisamente se trata de la primera novela que protagonizaron Zondi y Kramer (aunque los lectores habituales sabemos que no es el caso en el que se conocieron) y sirve de tarjeta de presentación para lo que vendrá luego. Como de costumbre está muy bien acabada y trata sobre las ya habituales cuestiones racistas en el país. Deseando poder leer los pocos que me quedan de esta serie.

Golpe de Sangre de Sara Paretsky, otra autora a la que tenía ganas de hincarle el diente, por fin empiezo las aventuras de Victoria I. Warshawsky, una detective polaca divorciada con una personalidad desbordante y que es capaz de resolver un caso por sí misma además de cuestionar el status quo actual de la mujer en la sociedad. Vale la pena sumergirse en sus casos porque ofrece, al menos, algo distinto a lo que uno está acostumbrado.

El museo del silencio de Yoko Ogawa, novela sugerente y especialmente cautivadora que me produjo no poco placer con una trama muy curiosa: el encargo de un coleccionista a un museógrafo de organizar un museo en el que se exhibieran los objetos recogidos en el momento exacto de la muerte de alguien. Impresiona bastante la forma en que va en crescendo hasta su final sin perder el aura de fascinación.

Más allá del hielo de Douglas Preston y Lincoln Child, uno de los libros que me quedaban de los reyes del thriller ha vuelto a convertirse en una novela de las que no te dan un respiro, sobre todo en su parte final (y  a pesar de su comienzo un poco denso a la hora de plantear la historia). El pretexto no puede ser más épico, trasladar un meteorito gigantesco en barco. Como de costumbre, ocurren tantas cosas, tan bien argumentadas, que puedes creer todo lo que te cuentan. Son unos genios en esto.

Mujeres excelentes de Barbara Pym, por extraños caminos de la vida había postergado demasiado tiempo la lectura de esta escritora inglesa, lo que suponía un gran error porque me estaba perdiendo una deliciosa novela británica de esas que, habitualmente, suelo disfrutar. Me encanta cómo la autora refleja ese costumbrismo británico a través de los ojos de su narradora Mildred Lathbury, todo cargado de un pincel de ironía sencillamente encantador.

Aviso de muerte de Sophie Hénaff, cuando lees la segunda novela de una serie policíaca te suelen asaltar las dudas: ¿será como la anterior? ¿habrá sido un espejismo? ¿de verdad podemos esperar algo más de ella? Con Aviso de muerte se han confirmado los buenos augurios, la patrulla de perdedores de Anne Capestan viene para quedarse y hacer más felices nuestras vidas. Este nuevo caso vuelve a ser un perfecto entramado en el que brillan con luz propia los estrambóticos policías y que, gracias al cielo, vuelve a ser divertidísima, cosa poco habitual en la novela policíaca habitual, demasiado ocupada en parecer tremendamente seria.

Fuego de Joe Hill, tenía muchas ganas de encontrarme con lo nuevo de Joe Hil, hay que dar la enhorabuena a Nocturna por la edición de un libro que ya no creía verlo publicado por aquí. Hasta la traducción del título como Fuego (en vez del original el Bombero) me parecía más acertado para presentarlo porque reflejaba aún mejor el sentido de la historia: la plaga de la escama de dragón, una espora de manchas negras y doradas que aparece antes de originar una combustión espontánea. No diré que no haya disfrutado la historia pero, también es cierto que, a estas alturas, esperaba algo más del creador de Cuernos o NOS4O2; si bien los libros anteriores me parecían una forma muy destacada de desmarcarse del trabajo de su padre, esta novela parece el esfuerzo (erróneo) de hacer su propio Apocalipsis y, a pesar de momentos destacados al comienzo especialmente y un desarrollo muy irregular, el final es altamente previsible y, a lo largo del libro está más preocupado por mostrar referencias a otros productos culturales populares (como Harry Potter….) de una manera poco sutil, demasiado forzado. Tengo que reconocer que se me hizo bastante largo en su parte final y me provocó desgana. Una pena, un tropezón en el camino.

El extraño asesinato de Chester Himes, no quiero terminar las historias de Ataúd y Sepulturero, todavía me quedan un par para degustar. Si no conoces a Himes y te gusta la novela policíaca, te estás perdiendo un festín.

Apegos feroces de Vivian Gornick, espléndida novela autobiográfica que camina de tal manera que parece ficcional y que ahonda en las relaciones materno-filiales de una manera totalmente fidedigna y que sirvió como reflejo (en su momento) de la situación de la mujer en una sociedad que desprecia su papel más allá de lo establecido de manera tradicional. No hay perdido ni un ápice de su vigencia.

Llamarse nadie de Salvador Galán Moren, recopilación de relatos cortos que, la verdad no me dijo nada en especial, quería que me gustara y no pudo hacer más por conseguirlo. Lástima.

Un eco lejano de Val Mcdermid, la escocesa es una de mis favoritas y, nuevamente, con esta historia no me decepciona sino que confirma su calidad. Historia que transcurre en dos tiempos distintos sobre un crimen que se intenta cargar a los cuatro chicos que se encuentran el cadáver y que genera una historia de venganza en el futuro. Se podría ver como dos novelas distintas y funcionaría igual de bien pero las dos juntas son consistentes en su propuesta y, además, a la autora le sirve para ahondar en cuestiones de crítica social, cómo afecta un crimen al funcionamiento del pueblo en el que ocurre, incluso cuando no hayas sido culpable.

Y eso es todo. Tengo que escribir más cosas.

¡Bienvenidos a todos a este blog de nuevo!

Abrazos y  ¡Buenas lecturas!

El momento de las recomendaciones policíacas germanas

Hoy, en este rincón del género negro, es un buen día para recordar que no solo existe novela policíaca en EE.UU e Inglaterra, y que no solo existe RBA para traernos buenas novelas de este tipo. En efecto, es un momento más que recomendable para recuperar tres espléndidas muestras provenientes de Alemania y que, por un motivo u otro, podrían quedar olvidadas entre tanta publicación. Me atrevo a considerar, incluso, que alguna de ellas puede estar entre lo mejor que ha salido en este año 2012, que afronta su recta final, pasemos a ellas sin más preámbulos.

“¡Que viene el lobo!” de Leonie Swann. En la imprescindible “Las ovejas de Glennkill” Swann planteaba una vuelta de tuerca al género: un tierno rebaño de ovejas se convertían en detectives y conseguían mediante un memorable último acto que el asesino fuera llevado a la cárcel. El libro, además de ser tremendamente original, tenía una trama consistente, sobre todo porque las ovejas, aun siendo “antropomorfizadas” levemente, aunque parezca mentira, no perdían su identidad como ovejas. En este estupendo segundo libro volvemos a recuperar a estas intrépidas aventureras que, en su camino se cruzarán con multitud de aventuras y un nuevo misterio que resolver. Abandona un poco, sin embargo, la parte más detectivesca para fusionarlo aún más con las leyendas europeas y acercarlo, al menos, al mundo del terror; en un audaz giro que consigue, nuevamente que, a pesar de ser más convencional, mantenga lo adictivo del planteamiento. La diversión garantizada por los pensamientos de estas valientes y sobre todo una manera muy inteligente de tratar su relación con los humanos son otros elementos a tener en cuenta. Como conclusión: tenemos otra novela fantástica que nadie debería perderse.

“Blancanieves debe morir” de Nele Neuhaus. Esta novela tiene un par de curiosidades a mencionar y son debidas al sitio que la ha publicado; Maeva es la editorial que se ha subido al tren de Camilla Lackberg para triunfar sin discusión en un público, el femenino, muy fiel a las historias de la sueca, detectivescas hasta cierto punto, pero que se centran especialmente en los sentimientos de los protagonista; y, sin traicionar demasiado a este público que les está dando grandes beneficios, publican escritores del estilo para seguir la línea editorial. El problema llega cuando publicas la de Neuhaus, ya que, el público acostumbrado a lo anterior se encuentra con algo radicalmente distinto y que, posiblemente, no atraiga de esa manera; al mismo tiempo el público que de verdad puede leerla, no se fija por el bagaje que lleva a cuestas la editorial y además se encuentra con un título que emparenta demasiado con la fiebre de cuentos que se daba en ese momento en TV (“Grimm”, “Once upon a time”…) o en el cine (“Blancanieves y la leyenda del cazador”…). Está claro que el peligro consiste en la caída del libro en tierra de nadie y pase desapercibido. Y sería un error imperdonable, estamos ante una de las novelas del año. Con una historia de esas de pueblos endogámicos en los que hay terribles secretos que ocultar (“En ese pueblo se cuece algo. Y desde hace tiempo. Estoy completamente segura”) y con una trama que consigue resolver con nota las diferentes subtramas que van surgiendo. Hay misterio, personajes memorables, unos detectives creíbles: Pia Kirchoff y Oliver Von Bodenstein y su “férreo autocontrol”, villanos convincentes y enrevesados, y un final de esos que hace que no quieras parar de leer sin haberla acabado. Una novela casi perfecta que me recordó poderosamente a la excepcional “Lugar de Ejecución” de McDermid, pero con personalidad propia. Queremos más libros de esta increíble escritora, queremos más libros magníficos, como este.

“Rehenes” de Stefan Heym. La vida del alemán Stefan Heym fue casi más interesante que la de sus libros, solo hay que revisar su biografía con exilios por ser antifascista y por escapar de la caza de brujas de Mccarthy entre otros asuntos, para darse cuenta de que, como de costumbre, la realidad supera a la ficción, la mayoría de las ocasiones. La obra que nos trae la pequeña editorial Funambulista puede quedar en el olvido si unos pocos no le damos la importancia que se merece.

“Rehenes” (Hostages, 1942), fue escrita (en inglés) durante sus 17 años de exilio de Alemania en EE. UU. y se convirtió en best-seller instantáneo. Los tiempos acompañaban, claro, ya que dicha novela estaba ambientada en 1941 en la Praga ocupada por el emergente poder nazi; la trama, aun estando ambientada históricamente le sirvió al autor de pretexto para crear una novela negra ya que según se comenta en la sinopsis de la editorial “La misteriosa muerte de un oficial alemán en un café de la Ciudad Vieja de Praga da lugar a que el ocupante tome a unos rehenes para ejecutarlos a los pocos días si el supuesto autor del atentado no se entrega. Janoschik, uno de los rehenes y miembro de la resistencia, elabora una estrategia para salir temporalmente de su cautiverio y poner así en marcha una conspiración que pondrá en jaque los planes del ocupante nazi…”

El aparentemente sencillo pretexto de esta trama desemboca en una trama asfixiante, ya que los cinco personajes principales son encerrados en una celda juntos y cada uno de ellos se comportará de forma diferente ante la situación, sale lo peor de la personas como es el caso del psicólogo Wallerstein que hace un trato con el oficial al cargo para intentar experimentar con los demás prisioneros: “Los hombres de aquella celda eran como piedras de un torrente de agua forzadas a pasar por cauces estrechos. Tenían que rozarse unos contra otros. Lo que tenía aquí era un laboratorio perfecto con conejillos de indias humanos” y también sale lo mejor, como es el caso del rebelde Janoschik, misterioso y subyugador personaje que intenta llevar a cabo su misión a pesar de las evidentes dificultades.

Mediante los continuos cambios de punto de vista Heym consigue dotar de personalidad a todos y cada uno de los personajes, los flashbacks se suceden, la caracterización sublime de todos ellos, incluso la de los alemanes (“Todos nosotros sabemos lo que es la disciplina. La llevamos en la sangre. Es propia de nuestra cultura y encuentra su máxima expresión en los ideales de nuestro Führer”) y todo ello subida a una trama que va ganando en tensión según se acerca el espléndido acto final. Todo ello conforma un relato verdaderamente tridimensional en su creación, con una riqueza tanto psicológica como argumental, que no se olvida de momentos de un lirismo sencillamente cautivador y que ahonda en la exploración del miedo como verdadera espina dorsal de la humanidad (“Las leyes de la sociedad humana dimanan del miedo; el miedo a que pueda llegar alguien y privarte de bienes, propiedades y poder. Los nazis mataban por miedo a ser matados. Y la brutalidad del terror político se derivaba del hecho de que el miedo de los nazis sobrepasaba todos los límites normales”).

¡Qué relato magistral de la ocupación alemana! Qué grandeza la del autor nacido en Chemnitz que no puede resistir a expresar su deseo, su esperanza de que todo acabe bien (“Y esto es solo el preludio, el primer temblor de tierra. Pero llegará el día en que el suelo se abrirá bajo nuestros pies y todos sucumbiréis en la oscuridad y el olvido.”). Afortunadamente, todos sabemos ya lo que ocurrió, pero no está de más leerlo en esta obra imprescindible.