Mis lecturas favoritas del año 2020

Cualquier objetivo que tuviera presente este año se deshizo en miles de añicos a principios de marzo; sin embargo, y a pesar de haber tenido tantas cosas malas tengo que reconocer que mi año lector ha sido uno de los mejores que recuerdo. He leído muchos libros, no sólo novedades, recuperando libros de otros años que tenía pendientes y, en general, a pesar de las grandes dificultades he conseguido disfrutar. De hecho, la lectura ha sido, a nivel de ocio, mi verdadera salvación personal. También he tenido que ir adaptándolo, en unas épocas me entraban mejor los cómics, en otras los relatos, en algún momento el terror…. Ha requerido una gran adaptación continua por mi parte. Nadie dijo que fuera fácil pero el resultado final es para estar orgulloso, de hecho, es lo único que he hecho bien en todo el año.

Dicho lo anterior, es el décimo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Lecturas favoritas Año 2017.

-Lecturas favoritas Año 2018.

-Lecturas favoritas Año 2019.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2019. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo. Este año particular he puesto dos libros de años anteriores porque he diversificado más las lecturas.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son diecisiete los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los casi 215 libros que he leído.

– El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna (este año seguro que ha ocurrido), desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

– No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática. Este año especialmente podréis comprobar que hay más literatura de género que nunca.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:

En la costa desaparecida de Francisco Serrano, (Episkaia), arranca mi lista de lo mejor del año justo con uno de los libros con lo que empecé el año. Eran todavía momentos en los que existía Canino y lo recomendé efusivamente era inocente, ni me imaginaba cómo iría todo. Esta novela de vaqueros juega maravillosamente con los arquetipos del género añadiendo elementos contemporáneos que la enriquecen y, desde luego, sin dejar de ser entretenidísima


A lo lejos de Hernán Díaz (Impedimenta), inolvidable el relato de formación de Hakan que nos ha llegado gracias a Impedimenta. Pocas historias han conseguido emocionarme tanto como ésta en este año de tristezas. Y sí, hablo de otro western, empecé en el oeste a lo grande. Traducción: Jon Bilbao.



Tierra de sueños de Sam Quinones (Capitán Swing), este año me prometí a mí mismo leer más ensayos, fue un buen propósito aunque no lo conseguí con la suficiente regularidad. Capitán Swing han dado una buena cosecha (aparte de los de virus, que ha sido empacho) y este texto sobre la crisis de los opiáceos en EEUU es impresionante (y desolador). Traducción: Noelia González Barrancos.




Hamster Princess y la maldición de la bruja ratona de Ursula Vernon (Montena), una de las características que más me define a la hora de escoger una lectura es no estar cerrado a ninguna posibilidad, de ahí que en esta lista con lo que más me ha gustado pueda aparecer cualquier género y para cualquier edad. Tal es el caso de esta obra, creada por la grandísima Ursula Vernon, autora muy versátil, donde tenemos una reformulación del papel tradicional de la típica princesa, todo hecho de una manera bastante divertida. Un gran libro para niños que los adultos también pueden disfrutar. Traducción: Enric Batalla




La única criatura enorme e inofensiva de Brooke Bolander (Crononauta), no puede faltar Crononauta en esta selección de lo que más he disfrutado este año. Gracias a su #matreon he gozado este año de una gran cantidad de relatos de ciencia ficción escritos por mujeres y su catálogo está siempre bien escogido. Buena muestra de su gusto es esta pequeña fábula de Brooke Bolander basada en un hecho real, tan encantadora como oscura.  Inclasificablemente hermosa. Traducción: Carla Bataller Estruch


Hacia las estrellas de Mary Robinette Kowal (Oz Editorial), el primer libro de la saga de Lady Astronauta es un bombazo en todos los sentidos, desde el impactante comienzo en la gran tradición de las novelas y películas de desastres hasta la maravillosa puesta en escena para realizar el primer vuelo al espacio. Puede que sea por mi debilidad natural a este tipo de historias pero, ciertamente, es imposible no dejarse llevar por una historia tan adictiva.  Traducción: Aitana Vega Casiano



Hija de sangre y otros relatos de Octavia Butler (Consonni), qué alegría poder disfrutar de las obras de Octavia Butler, máxime cuando se trata de una antología de relatos tan excepcional como esta; además, tiene pinta de que está funcionando (como el caso de Le Guin) y vamos a tener más obras suyas el año que viene. Qué maravilla. Traducción: Arrate Hidalgo



Qué pasa cuando un hombre cae del cielo de Lesley Nneka Arimah (Minúscula), sus relatos son una curiosa mezcla que va desde el relato más realista hasta la ciencia ficción distópica. Y todo ello con las particularidades de una autora que no duda en utilizar sus vivencias en Nigeria para construir un consistente discurso relativo a lo racial. Un ejemplo excepcional de cómo la diversidad puede enriquecer el relato tradicional. Traducción: Maia Figueroa Evans


Cuentos completos de Lorrie Moore (Seix Barral), es un libro excepcional aunque solo sea por tener en su interior Pájaros de América, quizá la mejor antología de Moore. La autora es perfecta a la hora de mostrar el tejido de la sociedad norteamericana a través de sus retazos y están siempre teñidos de pesadumbre, de una tristeza no apta para todos los estómagos. Sus historias no buscan un crescendo final, sin embargo, cada párrafo suele resultar demoledor en sí mismo, ya que se puede pasar de la carcajada amarga a la tristeza más dolorosa. Es increíble su talento para encontrar la frase justa. En fin, una titana. Traducción: Alejandro Pareja Rodríguez, Isabel Murillo Fort, María José Galilea Richard, Daniel Rodríguez Gascón

Muerte es la sentencia de Anthony Horowitz (Catedral), bravo nuevamente por Catedral, que nos trajeron la metanovela policíaca del gran Anthony Horowitz, continuando la serie que se inició con Asesinato es la palabra, una de mis novelas favoritas del año pasado por dos temas fundamentales: en primer lugar, el manejo de la trama policíaca; en segundo lugar, la incorporación del propio autor a la novela como si fuera el Watson de Hawthorne. Da gusto leer una novela policíaca que añade novedades a lo habitual, máxime cuando además es divertida. Traducción: Julia Osuna Aguilar

Canciones de amor para tímidos y cínicos de Robert Shearman (La máquina hace Ping!), incluí esta antología tan original y fuera de lo común en mi lista para Halloween de este año. Tampoco es que se adscriba enteramente al género, pero rodea lo macabro/grotesco en muchas de sus historias y lo presenta de una manera muy sutil y con un gran uso de la ironía. Shearman es un juntaletras ciertamente habilidoso. No es fácil hacer crear historias desagradables a priori por los temas tratados y que no resulten imposibles de leer. Traducción: Roberto Pino Botella


Agujeros de Sol  de Nieves Mories (Dilatando Mentes), ya lo dije en esta lista de Halloween, Mories tiene un gran talento para el terror y consigue dotar de vida a un episodio oscuro de nuestra historia de una manera simplemente prodigiosa a pesar de la truculencia y dureza de alguna de las escenas que plantea. En un año donde el terror ha destacado especialmente como género a seguir, Nieves Mories brilla con toda su oscuridad dentro de él.


Ella dijo destruye de Nadia Bulkin (La biblioteca de Carfax), la escritora de padre javanés y madre estadounidense pasó su infancia en Indonesia y no duda en utilizar elementos propios de dicha cultura para construir sus historias. El resultado es único y brilla de tantas formas que es imposible abarcarlas todas en un espacio tan breve. Lo que está claro es que son tan originales que no puedes esperar lo que ocurra al pasar cada página y eso ya es una barbaridad. Sin duda, mi libro de terror favorito este año. Traducción: Antonio Rivas


Colmillos de Sarah Andersen (Bridge), es otro conjunto de tiras de la autora en los que ha cambiado la temática habitual, sus protagonistas son una vampira y un hombre lobo y habla sobre el enamoramiento de ambos y cómo, a pesar de sus evidentes diferencias, pueden llegar a enamorarse. La autora aprovecha para utilizar todos los tópicos aplicables a las dos criaturas para montar situaciones divertidísimas sin olvidarse de ser tierna. Es una pequeña maravilla, dibujada con mucho gusto y de manera muy especial. Traducción: José M. López

Momoko y la gata de Mariko Koike (Lumen), uno de esos libros que sorprenden porque no esperas la historia que te cuenta, máxime en un año en el que tampoco ha habido una gran cosecha en lo que se refiere a lo policiaco. Lástima lo poco que se movió, es normal que ocurra en una editorial grande, por otra parte. Traducción: Gabriel Álvarez Martínez


Las voladoras de Mónica Ojeda (Páginas de espuma), hasta tres libros se han podido disfrutar este año de la escritora ecuatoriana Mónica Ojeda, escritora a la que sigo desde haber leído esa locura que fue Mandíbula; no quería dejar pasar este año sin resaltar alguna de ellas; pudiendo escoger entre poesía, ficción y relatos, al final me he decidido por su libro de cuentos que incluye ocho historias únicas que resumen bien el estilo tan particular de una autora diferente y siempre interesante. Buena manera de descubrirla.


Otoño de Ali Smith (Nórdica), siempre he sido más aficionado a la escritora escocesa gracias a sus relatos pero tengo que reconocer que con Otoño sí que me he rendido a los encantos de su ficción. Esta primera novela del cuarteto estacional triunfa por su sugerente estilo, muy alejado de lo que puedes esperar de una historia que tiene el brexit como centro de su trama. Hay algo mágico en lo que nos quiere decir la autora y, sinceramente, lo compro todo. Traducción: Magdalena Palmer


El libro de las lágrimas de Heather Christle (Tránsito), curiosísima la propuesta de Christle, se intenta vender como un libro de no ficción pero está a caballo, de una manera muy particular, del ensayo y la poesía.  Es una propuesta brillantísima, ya que, a lo largo de sus casi doscientas páginas es capaz de ahondar en los fenómenos físicos que generan el llanto sin olvidarse de todo fenómeno colateral a ellas, y sin entrar en la posible ñoñería que podría suponer tratar un tema de esta naturaleza. Traducción: Magdalena Palmer


La cronología del agua de Lidia Yuknavitch (Carmot Editorial), este es uno de los libros que han entrado en la lista y que no era de este año pero merecía aparecer por aquí. Nunca una biografía me ha resultado tan poderosa en tantos términos, la escritura de Yuknavitch es tan descarnada como los acontecimientos que rodean su vida y es imposible quedar indiferente ante el dolor de su trazo. Un libro ciertamente inolvidable. Traducción: Rocío Gómez de los Riscos


Sobre una montaña de John D’Agata (Dioptrías), lo mismo se puede decir de este ensayo tan particular y único que se me quedó en el tintero hace ya unos cuantos años. Menos mal que he llegado a él este año (me lo recordó un club de lectura que realizaron sobre la obra en La Sombra). Entre otras cosas porque ensayo es una clasificación que se queda bastante lejos del alcance del inmenso trabajo de John D’Agata, que es una mezcla de ensayo, memorias, crónica de la sociedad y sí, poesía. Es un híbrido único y excepcional, una de esas obras para siempre, no hay muchas como ella. Traducción: Inmaculada C. Pérez Parra


Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2021! !Buenas lecturas!

Halloween 2020. El miedo no descansa

Halloween Año 2019.

Halloween Año 2018.

Halloween Año 2017.

Halloween Año 2016.

Tridente de terror.

Y sin más preámbulos, allá van las de este año, hasta diecisiete posibilidades para todos los gustos:

Hex de Thomas Olde Heuvelt (Nocturna), esta lista que hago en Halloween me suele servir para recuperar novelas de terror que han ido saliendo a lo largo del año y que, por un motivo u otro, no entraron en listas anteriores. Uno de esos libros que se quedaron en el tintero y que vale la pena poner es esta curiosa ópera prima del escritor neerlandés Thomas Olde Heuvelt; es especialmente interesante a pesar de que las primeras páginas pueden desanimar a algún lector por no tener claro por dónde va, pero vale la pena perseverar porque su aproximación a la maldición de un pueblo y su relación con la tecnología es ciertamente novedosa (además de ser muy prometedora de cara a realizar una serie de televisión futura); el final cierra perfectamente la epopeya de una manera muy satisfactoria y quizá habría pedido menos páginas en el desarrollo. Lo que está claro es que Katherine es un personaje muy poderoso y difícil de olvidar una vez terminado el libro. Traducción: Ana Isabel Sánchez


Obscura: 10 Relatos (Obscura), por si alguien no lo sabe, en esta casa somos muy aficionados a los cuentos, leo muchos a lo largo del año, de todo tipo de temáticas y géneros. También es cierto que no creo que sea un género mayoritario, le ocurre un poco lo mismo que a la poesía, son géneros en los que no se pueden utilizar los mismos recursos que en la novela y que, desde luego, no se pueden leer igual que una novela. De ahí que, siempre que recomiendo cuentos lo hago con cautela y teniendo en cuenta si al receptor le gustan. Esta antología de fantasía y terror tiene una buena muestra de muy buenos autores nacionales especialistas en ello: Jesús Cañadas, Cristina Jurado, Nieves Mories, Rodolfo Martínez…. Hasta diez de ellos para conformar historias con su más que específica visión de la obscuridad. El resultado es, a pesar de lo heterogéneo de la propuesta, sorprendentemente regular. Relatos muy interesantes y que pueden llegar a aterrorizar y con una gran indagación de las cualidades humanos y de los límites humanos.  De verdad, algunos relatos me parecen excepcionales, como ese “El huevo” de David Jasso o “Limítrofes” de Cristina Jurado. Vale mucho la pena esta antología. .



La ventana de la biblioteca de Margaret Oliphant (Pulpture), recuerdo con mucha satisfacción Una ciudad asediada de la que hablé hace mucho tiempo por aquí, Oliphant fue una escritura que se especializó en ghost-stories (aparte de muchas otras cosas, fue muy prolífica) pero que siempre abogó por un tipo de narrador diferente, en aquel libro era capaz de narrar en primera persona y alternar entre diferentes narradores, un recurso que no era demasiado típico en su época. En La ventana de la biblioteca tenemos una breve historia de fantasmas que recuerda mucho al Henry James posterior; en estos tiempos (con Bly Manor en apogeo), nunca sobra una más de este tipo de género tan particular. Traducción: Cristina M. Caladia




El relato del monstruo de Shawn Hamill (Umbriel), esta ópera prima también ha sido una buena sorpresa. Lo curioso del tema es que la primera mitad del libro todo parece muy tópico, de hecho, hay una investigación sobre secuestros y, por cómo se va desarrollando, tiendes a creer cómo puede terminar; sin embargo, a partir de ese momento las perspectivas se amplían para el lector, lo que al principio parecía algo particular, se convierte en algo general a lo que se le añade una imaginería indudablemente lovecraftiana (no desvelo para los que quieran meterse en él). El final agridulce es satisfactorio y cierra todo lo anterior sin resultar tópico. Sinceramente, una gran propuesta para Halloween, y un nuevo autor, Shawn Hamill, para seguir en el futuro. Traducción: Jeannine Emery

Canciones de amor para tímidos y cínicos de Robert Shearman (La máquina hace Ping!), “Lo más interesante de mi esposa fue la forma en que murió. Que no se me malinterprete, no era una plasta de mujer ni mucho menos, se podía pasar el tiempo con ella de forma totalmente anodina. […]  Cuando íbamos a las fiestas la presentaban como la esposa de Pete, ya sabes Pete, decían, trabaja de informático. Así es como la definían. […] Desde que murió, si voy a fiestas, y creedme, me invitan a muchas, todo ha cambiado. Este es el marido de Janet, dicen, me señalan con el dedo y se supone que debo sonreír y aceptarlo.”  Así empieza Elegante corte abrupto, uno de los cuentos incluidos en esta antología tan original y fuera de lo común. Tampoco es que se adscriba enteramente al género, pero rodea lo macabro/grotesco en muchas de sus historias y lo presenta de una manera muy sútil y con un gran uso de la ironía. Ya adelanto que este libro hará las delicias de los aficionados a las historias cortas. Shearman, además, maneja muy bien la prosa. No es fácil hacer una historia con un corazón en un tupper y que no resulte desagradable. Traducción: Roberto Pino Botella

Involución de Max Brooks (Reservoir Books), consciente o inconscientemente, la mayoría de lectores que se aproximen a un nuevo libro de Max Brooks van a compararlo con su archiconocido (película incluida, aunque no tenga nada que ver) Guerra Mundial Z; no sé si será consciente de que aquel libro supuso para muchos darse cuenta de que la típica historia de zombis se podía contar de manera distinta y, además, aprovechar para ser original en todo su planteamiento. En Involución, el autor sí utiliza a su manera la posibilidad de contar una historia una vez ha pasado nuevamente, al estilo de una historia oral, pero el tema escogido, la aparición de un Sasquatch (y su familia…) , tampoco ofrece tantas posibilidades (o no las ha buscado); el sacrificio de estilo y originalidad narrativa lo cubre con una narración dinámica que se acerca definitivamente al thriller y ofreciéndonos una historia de puro entretenimiento que, sinceramente, proporciona buenos ratos y diversión contenida. No es una mala lectura para nada, pero uno espera siempre algo más de alguien que sabes que puede hacerlo. Traducción: Raúl Sastre Letona.

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Tóxikas de Pilar Pedraza (Cazador de Ratas), no puedo decir, estrictamente, que Tóxikas sea una novela de terror, pero las texturas y aromas que ofrece convierten esta jugosa antología (o cuentos unidos entre sí) en una nota de color imprescindible para una lista de terror. Esa mezcla sabrosa entre lo gótico y lo costumbrista es un festín al que es difícil resistirse: todo surge de lo más siniestro relacionado con la carne, toda una experiencia física y multisensorial con el talento de Pilar Pedraza.


Agujeros de sol de Nieves Mories (Dilatando Mentes), tiene gracia porque la gran Nieves Mories aparece en esta lista en relato corto y novela; no es tan habitual que un escritor funcione a los dos niveles, sólo tenemos que ver el caso de Clive Barker, maravilloso creador en las distancias cortas y farragoso perpetrador de novelas. En Agujeros de sol me he encontrado a una escritora comprometida, capaz de utilizar un episodio oscuro de nuestra historia y dotarle de más vida sin quitar compromiso social, y sin cortarse en lo más mínimo a la hora de indagar en la psicología de los personajes y en mostrar episodios verdaderamente truculentos. A todo ellolo acompaña un continuo cambio de puntos de vista de los personajes que enriquece aún más la lectura. Con Mories no se falla nunca. Espléndida lectura.


Ella dijo destruye de Nadia Bulkin (La biblioteca de Carfax), me encanta el trabajo continuo de edición de novelas de terror durante todo el año, es un lujazo tener tanta variedad, tantas posibilidades de introducirse en el género. Gustándome mucho sus recuperaciones de clásicos, tengo que reconocer que me tiran un poco más sus descubrimientos de autoras contemporáneas, probablemente porque conozco bastante menos de lo actual; todavía recuerdo a Gemma Files y con Nadia Bulkin, en esta recopilación de relatos, he tenido la misma sensación: escribir terror aportando nuevas ideas y aproximaciones es posible. Buena parte de la originalidad que respira en esta antología tiene que ver con que su padre sea javanés, aprovecha este conocimiento de una cultura tan diferente a las occidentales para introducir una imaginería que causa una sensación distinta en cada uno de los cuentos; solamente por maravillas como Zona de convergencia intertropical o Sin dioses ni amos, ya valdría la pena todo el libro pero es que, además, mantiene un nivel bastante alto en casi todos ellos. Es una buena oportunidad para probar a leer relatos breves y modernos. Traducción: Antonio Rivas.

Vampiros en Japón de Daniel Aguilar (Satori), en Satori son muy aficionados a publicar ensayos de todo tipo relacionados con el terror en Japón y, la verdad, bienvenidos sean. En esta ocasión se trata de Vampiros en Japón, el encargado de ponerse con ello es el especialista Daniel Aguilar y realiza un recorrido del fenómeno en el cine, la literatura o el cómic. Más de uno se sorprenderá al leerlo, el vampiro no es una criatura autóctona de Japón y ha sido más bien adaptado por la influencia del personaje en occidente, lo más interesante es comprobar cómo se ha ido introduciendo en su cultura hasta llegar a lo que hace Hideyuki Kikuchi, que escribe el prólogo, en su saga Vampire Hunter D. Me gusta mucho poner algún ensayo en estas listas porque el terror no va sólo de dar sustos.

Los últimos días de Brian Evenson (Dilatando Mentes), me parece fabuloso que en Dilatando Mentes sigan perseverando con el terror, es otra de esas editoriales que están intentando traer nuevas propuestas de autores que, hasta ahora, no habían visto la luz por estos lares, y para aficionados al terror, como es mi caso, mucho mejor tener varias propuestas para poder elegir. En Los últimos días se puede encontrar uno una de esas novelas incómodas por el manejo tan natural del body horror, tanto que asusta bastante, sobre todo por saber de la existencia de una secta como La hermandad de la Mutilación, eso da bastantes pistas sobre lo explícito de la propuesta. Me convence más en su primera parte con una buena presentación estupenda de la investigación y mucho más cercana al noir con esas “peculiaridades”. Luego el autor abandona ese camino para abrazar una locura contenida y puede perder algo de brillantez, pero está muy bien acabada. Traducción: José Ángel de Dios


El terror que acecha en la noche de David J. Hufford (Reediciones anómalas), historia de un fracaso. Bravo por Reediciones anómalas que nos traen nada más y nada menos que la obra de un autor como Hufford que intentó racionalizar un fenómeno aparentemente sobrenatural aplicando un método científico: la vieja bruja y su influencia en varias culturas. Un ejemplo perfecto de “Folclore aplicado” que tenía que haber sido la puerta de salida para otras posibilidades (es de 1982) pero que, como todos sabemos, no ha tenido su continuación. Una pena, porque más allá de su posible sobrenaturalidad, se podían haber obtenido conclusiones interesantes para estudiarlo. Es un libro denso, con un montón de ejemplos de personas que han vivido el fenómeno y que son interrogados por Hufford, para luego obtener conclusiones. Especialmente recomendado para los que quieran meterse en un ensayo relacionado con el fenómeno (más común de lo que parece, independientemente de la cultura). Traducción: Jordi Copano


En la casa de Phillip Le Roy (Editorial del Nuevo Extremo), la ficción juvenil sigue teniendo el estigma de no ser considerada “literatura”, sin embargo, muchas veces se encuentras propuestas muy interesantes y vale la pena hacerle el seguimiento que se merece; En la casa parte de una premisa inicial irresistible (ocho jóvenes se reúnen en una casa aislada para darse miedo unos a otros) y consigue que, a lo largo de sus más de trescientas páginas, se pasen las páginas con un continuo uso del cliffhanger hasta llegar a un final satisfactorio y sorprendente. Lo que ha hecho Agatha Christie por la literatura es incalculable. Le Roy evoluciona la idea y ofrece una solución interesante. Traducción: Sara Mendoza


En la oscuridad de Ed y Lorraine Warren, escrito por Ray Garton (Ediciones obelisco), The conjuring y sus películas sucesivas demuestran con su éxito que la gente está deseando leer historias de terror (aunque sean muy clásicas); es lógico que en Ediciones Obelisco continúen con las historias del matrimonio Warren porque funcionan. Si en los anteriores volúmenes teníamos recopilaciones de casos sin mucha elaboración, en este último tenemos una historia completa: la de los Snedeker y sus peripecias al comprar una casa que se convierte en un infierno para ellos. Para ser una historia larga que sigue las convenciones del género (Amytiville….) hay que reconocer que su autor, Ray Garton, consigue mantenerte en vilo durante buena parte de una historia llena de detalles truculentos y muchos sustos. Es muy clásica, está bastante vista pero, indudablemente, es una buena opción.  Traducción: Daniel Aldea

Me gustaría terminar esta lista para Halloween poniendo alguna propuesta de cómic, que también salen cosas interesantes y, además, son susceptibles de ser leídas en la noche de Halloween por su duración:


Colmillos (Bridge) de Sarah Andersen, llevo tiempo siguiendo las fabulosas tiras de Sarah Andersen; Colmillos es otro conjunto de tiras en los que ha cambiado la temática, sus protagonistas son una vampira y un hombre lobo y habla sobre el enamoramiento de ambos y cómo, a pesar de sus evidentes diferencias, pueden llegar a enamorarse. La autora aprovecha para utilizar todos los tópicos aplicables a las dos criaturas para montar situaciones divertidísimas sin olvidarse de ser tierna. Es una pequeña maravilla, dibujada con mucho gusto y es muy especial. Habla de cómo con el amor se pueden superar las diferencias más insalvables sin resultar ñoño. Traducción: Jose M. López


Margo Maloo y los chicos del centro comercial de Drew Weing (Maeva), en el sello joven de Maeva tienen bastante claro por dónde tirar y es muy de agradecer que sigan apostando por Drew Weing y sus historias de Margo Maloo. Después del primer volumen (Los espeluznantes casos de Margo Maloo), en el que se hacía una buena presentación de los personajes, el patosillo y entrañable Charles Thompson y la enigmática detective de monstruos, Margo Maloo, en este volumen se dedica a presentar dos casos sencillos que vuelven a presentar los monstruos como algo no terrorífico y que sirven para que quien lo lea les quite la importancia. Con unas gotitas de humor, buenos y entrañables personajes, casos divertidos y la presentación de una trama a largo plazo consigue que el cómic se lea en un momento y pases un buen rato con él. Traducción: Marta Armengol

La casa de los insectos de Kazuo Umezz (Satori), parece que los dos volúmenes anteriores (El chico de los ojos de gato) del autor han funcionado, de ahí la publicación de esta antología con siete historias en este caso con historias independientes entre sí. La recopilación resulta variada porque cada historia juega con diferentes propuestas, la homónima juega con el típico terror gótico más habitual, en La cabeza, en cambio, la historia se desvía hacia una vía más gore y escabrosa. Muy interesantes por sus juegos en el tiempo me parecen La vela y el descorazonador El fin del verano, qué relato más triste para terminar esta gran recopilación. Quiero más Umezz. Traducción: Marc Bernabé

Y con esto llego al final, diecisiete novedades entre las que seguro que encontráis una buena opción de lectura para tener algún escalofrío que no sienta nada mal.  ¡A disfrutar y cuidados mucho!

Resumen Lecturas Julio y Agosto 2017. Un verano atípico

Volviendo  a las rutinas habituales no puede faltar el post de resumen de lecturas del verano. Tengo que reconocer que ha sido atípico. Me ha costado buscar tiempo  para las lecturas, sobre todo porque leo más cuando trabajo, el transporte público es un gran apoyo para la constancia. A pesar de estas dificultades, he leído varias cosas que os traigo a continuación:

Cortejo en la catedral de Kate Douglas Wiggin, dÉpoca ha escogido una forma de editar  que no tiene nada que ver con la mayoría. Sus recuperaciones de novelas de época (clásicos, comedias, mysterys) son siempre sorprendentes y ayudan a completar la visión de tiempos pasados. Esta comedia de la norteamericana Kate Douglas Wiggin es una de esas novelas que te sacan un buen rato y una permanente sonrisa. Inocente y encantadora.

Buda en el ático de Julie Otsuka, siempre es difícil escoger como narrador una primera persona de plural, es difícil mantenerlo durante mucho tiempo sin que el lector termine un poco cansado. Además, es complicado mantenerlo enganchado, no se empatiza tanto cuando se trata de un grupo que en el caso personal. Sin embargo, Julie Otsuka, en este caso, consigue que la historia de las mujeres japonesas que llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una mejor vida sea creíble y, sobre todo, muy dolorosa. Una novela cortita pero intensa.

Lamú 13 de Rumiko Takahashi, estaba llegando al final…. Y casi ni me lo creía.

Moon Girl y el dinosaurio diabólico 2. Amores cósmicos de Amy Reeder y Natacha Bustos, segundo volumen y, sinceramente, es una de mis series de cómic favoritas (junto con Ms Marvel); con episodios tan divertidos como en el que se produce un intercambio de mentes entre la protagonista y el dinosaurio… es imposible aburrirse.

Un bollito feliz de Sarah Andersen, nueva recopilación de las tiras de cómics que realiza Sarah Andersen y nuevo disfrute. Cada dibujo es una tragicomedia de nuestras vidas. Hay tiempo para reír y llorar al mismo tiempo.

El aserradero lúgubre de Lemony Snicket, cuarto y último título de la reedición de “Una serie de catastróficas desdichas” que espero que no sea de verdad el último pero habrá que esperar  al siguiente movimiento editorial. Ojalá la serie de Netflix sirva para que la gente  se acerque a leerlos. Por lo menos, es una forma distinta de escribir libros para jóvenes.

Experimental film de Gemma Files, sin lugar a dudas, este será uno de los libros del año. Gran dirección la que están siguiendo en Biblioteca de Carfax que se atreve a sacar mujeres contemporáneas que escriben terror (o con elementos terroríficos) con una calidad como la de este libro que presenta temas sobrenaturales además de hacer un repaso de temas referentes al cine, lo que la vuelve muy susceptible de ser adaptada la gran pantalla. No voy a decir que sea fácil pero sí un reto más que interesante. A mí, este camino me parece excitante.

Lamú 14 de Rumiko Takahashi, …. Penúltimo título… qué pena.

Lamú 15 de Rumiko Takahashi, parece mentira haber terminado con más de 6000 páginas de aventuras, el único consuelo que me queda es la posible relectura futura. Es imposible olvidar a Lamú, Godai y la inmensa galería de personajes que aparecen en sus páginas. Aventuras que juegan con muchísimos temas que pasan por la ciencia ficción, el terror, la mitología, la religión, la comedia romántica, etc. y siempre, en esto es especialista la autora japonesa, con gran creatividad y asegurando carcajadas. Ahora me es difícil decidir con cuál serie me quedaría. Las locuras de esta me parecen tan efervescentes que, posiblemente, sea la primera ahora. El caso es seguir leyendo a Takahashi, qué talento.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey, bravo por Hoja de Lata que siguen trayendo libros de la británica, y una ola por traer las historias menos conocidas que, al mismo tiempo, resultan ser historias detectivescas poco convencionales. Tal era el caso de la fabulosa La señorita Pym dispone, y lo mismo sucede con este caso que, aunque encuadrado dentro de la serie de su detective Alan Grant, poco tiene que ver el detective en la resolución de una extraña situación: el aparente secuestro de Betty Kane. Como de costumbre, vuelve a resolverlo estupendamente y nos vuelve a demostrar que había otra gran escritora de novelas policíacas aunque no sea tan conocida actualmente.

Castigo de Anne Holt, llevaba tanto tiempo diciendo que me iba a leer a la escritora noruega que parecía que lo hubiera hecho y, sin embargo, este es el libro con el que he empezado con ella. Primer caso que tiene como protagonista a Inger Johanne Vik (y a Yngvar Stubo), es una novela durísima sobre todo por la gravedad de las víctimas: niños. Partiendo de ello, hay que reconocer que me cuesta recomendarla por la incomodidad que genera, si tuviera que hacerlo por su calidad, lo haría sin ninguna vergüenza, te deja sin aliento. La trama está muy bien cerrada hasta su golpe de efecto final y la caracterización de los personajes empezando por los dos principales y el propio asesino es modélica. Seguiré con la autora, es un hecho.

Maderos de Ken Bruen, si uno lee la sinopsis, probablemente no leería este libro, es un cúmulo de lugares comunes en lo policíaco: antiguo policía, alcohólico total, aprendiz de detective, todo depresivo, muy hardboiled….  No obstante, recomiendo su lectura porque la realización, el cómo realiza esto Ken Bruen no es para nada común. Está muy bien escrita e incluso juega con lo metaliterario, alternando poesía y fragmentos de otros libros así como reflexiones sobre el género. Vale mucho la pena.

El cerdo de vapor de James McClure, repasando entre todo lo que tenía pendiente, resulta que me quedaba este libro del sudafricano en la famosa edición de la mítica colección de Etiqueta negra de Júcar. Y precisamente se trata de la primera novela que protagonizaron Zondi y Kramer (aunque los lectores habituales sabemos que no es el caso en el que se conocieron) y sirve de tarjeta de presentación para lo que vendrá luego. Como de costumbre está muy bien acabada y trata sobre las ya habituales cuestiones racistas en el país. Deseando poder leer los pocos que me quedan de esta serie.

Golpe de Sangre de Sara Paretsky, otra autora a la que tenía ganas de hincarle el diente, por fin empiezo las aventuras de Victoria I. Warshawsky, una detective polaca divorciada con una personalidad desbordante y que es capaz de resolver un caso por sí misma además de cuestionar el status quo actual de la mujer en la sociedad. Vale la pena sumergirse en sus casos porque ofrece, al menos, algo distinto a lo que uno está acostumbrado.

El museo del silencio de Yoko Ogawa, novela sugerente y especialmente cautivadora que me produjo no poco placer con una trama muy curiosa: el encargo de un coleccionista a un museógrafo de organizar un museo en el que se exhibieran los objetos recogidos en el momento exacto de la muerte de alguien. Impresiona bastante la forma en que va en crescendo hasta su final sin perder el aura de fascinación.

Más allá del hielo de Douglas Preston y Lincoln Child, uno de los libros que me quedaban de los reyes del thriller ha vuelto a convertirse en una novela de las que no te dan un respiro, sobre todo en su parte final (y  a pesar de su comienzo un poco denso a la hora de plantear la historia). El pretexto no puede ser más épico, trasladar un meteorito gigantesco en barco. Como de costumbre, ocurren tantas cosas, tan bien argumentadas, que puedes creer todo lo que te cuentan. Son unos genios en esto.

Mujeres excelentes de Barbara Pym, por extraños caminos de la vida había postergado demasiado tiempo la lectura de esta escritora inglesa, lo que suponía un gran error porque me estaba perdiendo una deliciosa novela británica de esas que, habitualmente, suelo disfrutar. Me encanta cómo la autora refleja ese costumbrismo británico a través de los ojos de su narradora Mildred Lathbury, todo cargado de un pincel de ironía sencillamente encantador.

Aviso de muerte de Sophie Hénaff, cuando lees la segunda novela de una serie policíaca te suelen asaltar las dudas: ¿será como la anterior? ¿habrá sido un espejismo? ¿de verdad podemos esperar algo más de ella? Con Aviso de muerte se han confirmado los buenos augurios, la patrulla de perdedores de Anne Capestan viene para quedarse y hacer más felices nuestras vidas. Este nuevo caso vuelve a ser un perfecto entramado en el que brillan con luz propia los estrambóticos policías y que, gracias al cielo, vuelve a ser divertidísima, cosa poco habitual en la novela policíaca habitual, demasiado ocupada en parecer tremendamente seria.

Fuego de Joe Hill, tenía muchas ganas de encontrarme con lo nuevo de Joe Hil, hay que dar la enhorabuena a Nocturna por la edición de un libro que ya no creía verlo publicado por aquí. Hasta la traducción del título como Fuego (en vez del original el Bombero) me parecía más acertado para presentarlo porque reflejaba aún mejor el sentido de la historia: la plaga de la escama de dragón, una espora de manchas negras y doradas que aparece antes de originar una combustión espontánea. No diré que no haya disfrutado la historia pero, también es cierto que, a estas alturas, esperaba algo más del creador de Cuernos o NOS4O2; si bien los libros anteriores me parecían una forma muy destacada de desmarcarse del trabajo de su padre, esta novela parece el esfuerzo (erróneo) de hacer su propio Apocalipsis y, a pesar de momentos destacados al comienzo especialmente y un desarrollo muy irregular, el final es altamente previsible y, a lo largo del libro está más preocupado por mostrar referencias a otros productos culturales populares (como Harry Potter….) de una manera poco sutil, demasiado forzado. Tengo que reconocer que se me hizo bastante largo en su parte final y me provocó desgana. Una pena, un tropezón en el camino.

El extraño asesinato de Chester Himes, no quiero terminar las historias de Ataúd y Sepulturero, todavía me quedan un par para degustar. Si no conoces a Himes y te gusta la novela policíaca, te estás perdiendo un festín.

Apegos feroces de Vivian Gornick, espléndida novela autobiográfica que camina de tal manera que parece ficcional y que ahonda en las relaciones materno-filiales de una manera totalmente fidedigna y que sirvió como reflejo (en su momento) de la situación de la mujer en una sociedad que desprecia su papel más allá de lo establecido de manera tradicional. No hay perdido ni un ápice de su vigencia.

Llamarse nadie de Salvador Galán Moren, recopilación de relatos cortos que, la verdad no me dijo nada en especial, quería que me gustara y no pudo hacer más por conseguirlo. Lástima.

Un eco lejano de Val Mcdermid, la escocesa es una de mis favoritas y, nuevamente, con esta historia no me decepciona sino que confirma su calidad. Historia que transcurre en dos tiempos distintos sobre un crimen que se intenta cargar a los cuatro chicos que se encuentran el cadáver y que genera una historia de venganza en el futuro. Se podría ver como dos novelas distintas y funcionaría igual de bien pero las dos juntas son consistentes en su propuesta y, además, a la autora le sirve para ahondar en cuestiones de crítica social, cómo afecta un crimen al funcionamiento del pueblo en el que ocurre, incluso cuando no hayas sido culpable.

Y eso es todo. Tengo que escribir más cosas.

¡Bienvenidos a todos a este blog de nuevo!

Abrazos y  ¡Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2016

Ha sido un año duro, muy duro para mí a nivel lector y, sobre todo, como escritor en el blog. Partí con una idea inicial y me equivoqué tremendamente en la concepción del proyecto (leer escritoras, muchas más que hombres); la idea era buena, la realización no tanto. Debido a esto empecé a generar inseguridades que me han impedido escribir, me he bloqueado bastante al comentar libros. Me quiero quedar con lo positivo de cara al año siguiente que podría resumirse en estos puntos:

1º Soy consciente de que tenía un sesgo lector, leía sin querer muchos más hombres que mujeres. Este sesgo se aplicaba también en las compras.

2º He ampliado el rango de escritores/as que leo hasta un perfil casi inabarcable , por lo tanto me fijo en muchas más cosas al elegir compras/lecturas, equilibro de alguna manera.

3º No me siento capacitado para hablar de temas de género (es fácil que me equivoque), no puedo ser el adalid de una causa. Ellas son las protagonistas, yo voy a hablar solamente de cuestiones literarias.

4º He disfrutado muchísimo de mis lecturas, especialmente con el cómic.

Dicho lo anterior, es el sexto año, aquí tenéis, por si tenéis curiosidad, las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012. 

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios de años anteriores eran estos y los he modificado un poco por un importante sesgo que introduje al principio:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2016 habitualmente (este año cambia). Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que son muy acordes con los 222 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-Este año he dedicado buena parte del mismo a leer escritoras, por lo tanto la lista puede estar compuesta en su mayoría por libros escritos por ellas, naturalmente, puede haber libros de años distintos al 2016.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean) y, por lo que he estado observando en otras listas, no suelen coincidir con la mayoría de ellas (excepto casos puntuales).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre la lista:

El libro de la almohada de Sei Shōnagon /La historia de Genji de Murasaki Shikibu, son dos, pero me parecía buena idea unirlos, dos lecturas complementarias de las dos autoras milenarias japonesas; dos clásicos inolvidables que no solo muestran una época sino una manera de hacer las cosas, de expresarse, una manera más poética/artística.

La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexievich , este es probablemente uno de los libros que más me han impactado nunca, es tan doloroso que me parecía mentira estar leyéndolo, Alexievich es una cronista de las voces olvidadas, no necesita utilizar el estilo para mostrar los hechos, los hechos se muestran solos a través de los testimonios de aquellos que no pueden hablar, y lo hace de fábula. Es difícil no recomendar este ensayo, es difícil no emocionarse con él.

Pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, Ginzburg me enseñó con la primera obra que leía de ella que la nostalgia podía utilizarse de una manera que no resultara sensiblera y facilona; la escritora italiana sabe utilizar los sentimientos y su prosa rezuma emoción e inteligencia a partes iguales.

Middlemarch de George Eliot, soy un verdadero cobarde, no me atreví a escribir nada de esta obra maestra de una de las mejores escritoras en lengua inglesa. ¿Qué voy a decir a estas alturas de ella? Poco puedo aportar, solo la necesidad de leerla, una y otra vez.

El bosque de la noche de Djuna Barnes, todavía conservo la fascinación que me produjo su lectura; un tipo de lectura que se caracteriza por la ambigüedad de lo contado en cualquiera de sus vertientes; importa tan poco el “qué” cuando el “cómo” te embruja de esta manera.

Por no mencionar el perro de Connie Willis, venía con los deberes hechos, una persona muy sabia ya me comentó que con Willis hay que empezar por Oveja Mansa, sus cuentos o este libro. Empecé con este porque la mezcla de lo victoriano con la ciencia ficción, los viajes en el tiempo y mis queridas paradojas temporales me podía atraer un montón y, desde luego, acerté de pleno, vaya lectura más satisfactoria, otro de mis libros favoritos para siempre.

El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers, este libro supuso un antes y un después en mi camino lector; McCullers creó un personaje inolvidable, John Singer, para ofrecernos un abismo emocional en el que hundirnos. Uno de esos libros que desembocan en lágrimas y casi ni sabes cómo ha ocurrido.

Antología poética de Wislawa Szymborska, podrían haber estado sus lecturas no obligatorias, pero al final me decidí por su poesía, absolutamente excepcional; esa poesía es la culminación de toda su filosofía de vida: la idea del no-saber, reconocer en todo momento que estás aprendiendo. Es tan interesante que la he tomado como parte de mí, es la mejor manera de estar siempre creciendo y no perder nunca la curiosidad por lo que venga.

Metáfora y memoria: Ensayos reunidos de Cynthia Ozick, me falta por leer mucho de esta extraordinaria autora, pero sus ensayos fueron una grandísima puerta de entrada. Me encantan sus reflexiones sobre el ensayo en sí mismo y sobre algunos autores,  especialmente sus disecciones de Henry James. Otro ensayo de esos que no hay que perderse y vuelven a demostrar lo entretenido que puede ser hablar de literatura.

Su pasatiempo favorito de William Gaddis, este es un clásico en mis listas, a veces puedo ser previsible, y con Gaddis me salen todas las debilidades, su última novela ya publicada. Qué lástima que sólo nos queden sus ensayos y sus cartas.

Breve historia de siete asesinatos de Marlon James, mala suerte la de este libro increíble, el problema de publicarlo hace tantos meses es que pasan los meses y ya nadie se acuerda de él; pongo mi pequeño grano de arena recordándolo como uno de los mejores del año, una monumental polifonía en torno a Bob Marley con una traducción trabajadísima de Javier Calvo y Wendy Guerra.

La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, como dije en este resumen de agosto, esta delirante comedia lo tiene todo y ha conseguido que tenga las carcajadas más estentóreas del año. Su trama tiene un desarrollo excelente donde todo se va conjuntando, sorpresa a sorpresa, hasta llegar al espléndido final. Qué necesario es poder divertirse leyendo un libro.

El intérprete del dolor de Jhumpa Lahiri, en este texto de Canino elegí la reedición de esta ópera prima de la autora como uno de los mejores libros del año y no me bajo de mi opinión, en un año fabuloso para las grandes artesanas de los cuentos, Lahiri brilla con una luz serena y tersa, como la de sus palabras.

El signo del miedo de Margery Allingham, casi parece mentira pero ya tenemos libros de las cuatro grandes damas del Detection Club con libros en España; Impedimenta se ha comprometido a ir sacando uno cada cierto tiempo de Allingham y es una gran noticia porque es radicalmente distinta a las otras, su Albert Campion está más centrado en las aventuras sin dejar de lado lo detectivesco pero hay que reconocer que es otra visión del género. Este libro es magnífico, un buen exponente para saber si te puede gustar la autora.

Poesía completa de Alejandra Pizarnik, lo sé, es extraño que caiga ahora por aquí, pero es en este año cuando la he leído. Me quedaría a vivir en los versos de Pizarnik. No creo que pueda decirse mejor elogio.

Velázquez desaparecido: la obsesión de un librero con una obra de arte perdida de Laura Cumming, fantástico ensayo el de Laura Cumming que convierte la fascinante búsqueda de un cuadro del autor sevillano en toda una historia detectivesca; al mismo tiempo nos muestra el perfil más oculto del pintor y la vida de la corte en la época. El trabajo de investigación es un simple aderezo ante esta historia que trasciende el ensayo llegando casi a una historia de género policíaco.

Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin, no es que necesite mucha visibilidad este libro, afortunadamente aparece en casi cualquier lista (Alfaguara tiene sus influencias); independientemente de esta omnipresencia, este libro de relatos es excepcional, Berlin escribe tan bien, maneja tan cuidadosamente cada palabra dentro de cada párrafo que es capaz de hacerme llorar y reír a carcajadas en cuatro frases. Es de los mejores libros de relatos que he leído nunca.

Black Out de María Moreno, me llegó casi por casualidad este libro que no ha sido publicado aún en España y me he quedado maravillado. Se habla de ella como la gran cronista argentina y no me extraña, qué retrato cultural de los años sesenta y setenta alternando entre tres géneros y dando voz a los autores de la época. Qué pena me da llegar tarde a este universo, siento siempre la sensación (como con Kamenszain) de que me pierdo mucho de lo que va implícito en el relato, incluso de lo explícito, la formación anglosajona me ha limitado en estos aspectos. Afortunadamente, con estas limitaciones, lo he disfrutado a lo grande.

Tea Rooms de Luisa Carnés, vaya recuperación importante la de esta autora de la generación del 27 que nos traen desde Hoja de Lata; fiel reflejo de una época difícil para los derechos de la mujer, su prosa alterna entre diálogos secos, abruptos, muy bien pensados, con descripciones detalladas y bien ejecutadas. Es la primera de la punta del iceberg de la época. Queda mucho por descubrir.

Las Mitford en la edición de Charlotte Mosley, este libro es absolutamente fascinante, un colosal testimonio que recoge una muestra de las cartas que se enviaron entre sí las increíbles hermanas Mitford y al que no le falta nada de nada, eran tan diferentes entre sí, el camino de sus vidas transitó en paralelo con la historia del siglo XX y es todo un reflejo de una época convulsa. Es uno de los libros del año a pesar de su complejidad. Todo un microcosmos de nuestras propias vidas.

Y hasta aquí estaría la lista de libros, que normalmente suelo integrarla con cómics, sin embargo, este año se me hacía muy extensa si los añadía, de ahí que haya decidido introducir un apéndice excepcional con la mención de siete cómics y un libro sobre autoras del cómic en inglés. Os pongo el enlace a los sitios donde he comentado algo sobre ellos:

CBLDF Presents: She Changed comics

¿Podemos hablar de algo más agradable? de Roz Chast

Fun Home de Alison Bechdel

Ms Marvel de G. Willow Wilson y Adrian Alphona 

Leñadoras de Noelle Stevenson, Grace Ellis, Shannon Waters y Brooke B. Allen

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen 

Una Entre muchas de Una 

Que no, que no me muero de María Hernández Martí y Javi de Castro

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente año.

¡FELIZ AÑO 2017! !Buenas lecturas!

Resumen Octubre 2016. Nobel y terror… toda una mezcla

Octubre ha sido un mes difícil… Si recordáis los que venís con frecuencia, este año he intentado dedicarme a leer más mujeres que hombres… y justo en el mes que todo el mundo se decide a hacerlo, es mi peor mes con diferencia de todo el año. La culpa la han tenido dos posts, porque, aunque parezca mentira, a mí me gusta prepararlos leyendo los libros que van a salir. Y claro, uno iba de Ngũgĩ wa Thiong’o y su posibilidad de ganar el Nobel de literatura , siendo hombre; el otro de novelas de terror que hayan salido últimamente y, desgraciadamente, se publica muy poco y menos si eres mujer; de ahí el desequilibrio obligado; aun así, he conseguido más o menos un 50% de ambos y estoy bastante contento porque en noviembre y diciembre lo regularizará de nuevo.

El caso es que estas han sido las lecturas resultantes:

Ms Marvel 4: Superfamosa de G. Willow Wilson y Adrian Alphona, cuatro volúmenes ya de uno de mis personajes favoritos, es increíble lo bien que lo tiene pensado Willow Wilson, lo bien que funcionan las historias de Kamala, lo divertida que es sin olvidarse de la esencia superheroica. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con una colección regular. Es un lujo.

Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout, nada previsible, narración entre dos mujeres (una madre y su hija) en un hospital debido a la convalecencia de la segunda. El relato es muy fragmentado, con muchos huecos, como si lo contara yo, que a veces no recuerdo lo que me ha sucedido ayer pero sí lo de hace dos semanas. Las elipsis son parte de mi vida, una vida cargada de sensaciones que me quedan tras haber vivido un momento o una conversación y Strout sabe reflejar esto con gran sentido narrativo. Un gran libro sobre la dificultad de las relaciones humanas, sobre todo las familiares.

El fantasma sin rostro y otras historias de terror de Sean Michael Wilson y la ilustradora Michiru Morikawa, recopilación de seis relatos de terror de Lafcadio Hearn adaptados para convertirse en un cómic gracias a Wilson y a Morikawa; hay que reconocer que el resultado es desigual, si bien en algunos casos está logrado como el del título homónimo, hay otros que el dibujo no parece cuadrarse con el texto y son ligeramente estáticos. Sirve para pasar un buen rato sin más pretensiones.l

El brujo del cuervo de Ngũgĩ wa Thiong’o, como he comentado al principio, aquí tenéis un resumen específico del autor y su obra, con detalles específicos relativos a esta obra.

El diablo en la cruz de Ngũgĩ wa Thiong’o, lo referente al autor y su obra lo tenéis en el post que hice en Canino.

Leñadoras de Shannon Watters y Noelle Stevenson, impresionante, sin más, estamos ante uno de los cómics del año; una historia en la que conviven la ciencia ficción, el terror y las aventuras mezcladas con ingenio y mucha creatividad y en la que el dibujo cuadra a la perfección con el tono de lo contado. Una de esas raras simbiosis que a veces se dan y que, además, está cargadita de buen humor. Ojalá se atrevan a publicar Nimona porque es otro comic fantástico.

Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o, el último libro del autor, podéis pinchar en el enlace para ver la reseña que realicé al respecto.

Árbol de Oriente: Antología poética, 1957-2007 de Adonis, estando tantas veces entre los posibles ganadores del premio Nobel, tenía ganas de catar algo de la obra del autor sirio; esta completísima antología poética es un comienzo más que interesante para adentrarse en su ingente carrera. Toda una forma de integrar la tradición musulmana con los nuevos tiempos.

Los huesos de Louella Brown y otros relatos de Ann Petry, vaya recuperación la de Palabrero en el caso de la escritora afroamericana Ann Petry, relatos que, muy al contrario de lo que pudieras pensar en un primer momento, juegan muy bien con el humor y con los elementos fantásticos sin perder la perspectiva del momento. Queremos más de ella. A ver si puedo dedicarle unas palabras en una reseña más adelante.

Maison Ikkoku vol 6 de Rumiko Takahashi, me parece que ya he dicho que está muy bien, ¿verdad?

El fantasma de Arnold Bennett, leí este libro a propósito y dio la talla para el post que he dedicado en Canino con una lista de novelas de terror para este otoño, intriga de corte clásico con fondo operístico. ¡Buena mezcla!

Paseando con hombres de Ann Beattie, tengo que digerirlo un poco más pero tengo la impresión de haberlo disfrutado con sus particularidades. Curiosa la forma que adopta Beattie para narrar esta historia que resultará retadora para muchos lectores pero a la que no se faltan elementos de interés.

Mantente firme de Kate Tempest, afortunada edición bilingüe, no tengo el placer de haber leído la traducción. La poesía de Tempest es como un rap en ritmo y tiene ambición por su referencias a lo clásico. Sinceramente, seguiré leyéndola, me parece un gran hallazgo para su edad.

The loney (El Retiro) de Andrew Michael Hurley, leí este libro a propósito también y entró en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño más información en el enlace.

13 días a medianoche de Leo Hunt, mucho mejor de lo esperado esta ópera prima del autor británico y que aparece en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño, más información en el enlace.

El molino de momias de Petr Stancik, intragable, de lo peor que he leído últimamente, un quedarse a medias de todo con una prosa que se te atraganta en cada capítulo.

Magical Mystery Tour de Angela Pinaud, otra de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen, delicioso, esos dibujos, el tratamiento de temas femeninos con tantísimo humor. Una sonrisa y carcajada continua.

Varney el Vampiro – Volumen 1 (Capítulos 1.17) de James Malcolm Rymer, la última lectura de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Nimona de Noelle Stevenson, tras leer Leñadoras no me pude resistir y adquirí este título en inglés directamente, y no me ha decepcionado para nada. Buen dibujo, buena historia de corte fantástico y un final emocionante. Y encima es divertida. Espero verla algún día publicada en español para seguir recomendándola.

Rampo, la mira perversa de Rampo Edogawa, tercer libro en un año de Rampo, y acabamos con estos seis relatos excepcionales recopilados por Satori con una nueva traducción de Daniel Aguilar sencillamente magistral, capaz de transmitir a la perfección cada uno de los relatos. ¿En qué tipo de mente puede caber un relato de la perversidad de “La oruga”? Exacto, solo en la mente del gran autor japonés. Entrar en estos relatos es adentrarse en un mundo más allá de la normalidad, todo un universo de rarezas a cual más imposible.

La casa de arenas movedizas de Carlton Mellick III, con la excusa de montar un sello con lo bizarro, los chicos de Orcinny están montando una colección altamente recomendable; en este caso, el segundo título es todo un tour de force por lo “weird” lleno de sorpresas y momentos fascinantes que, encima, se leen con verdadera pasión. Es imposible no caer en sus garras. Altamente fascinante es encontrar la lógica interna bizarra.

Y acabo con las compras que hice en octubre. Vamos avanzando. Espero que lleguen reseñas la próxima semana.

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Un abrazo y ¡buenas lecturas!