Mis lecturas favoritas del año 2020

Cualquier objetivo que tuviera presente este año se deshizo en miles de añicos a principios de marzo; sin embargo, y a pesar de haber tenido tantas cosas malas tengo que reconocer que mi año lector ha sido uno de los mejores que recuerdo. He leído muchos libros, no sólo novedades, recuperando libros de otros años que tenía pendientes y, en general, a pesar de las grandes dificultades he conseguido disfrutar. De hecho, la lectura ha sido, a nivel de ocio, mi verdadera salvación personal. También he tenido que ir adaptándolo, en unas épocas me entraban mejor los cómics, en otras los relatos, en algún momento el terror…. Ha requerido una gran adaptación continua por mi parte. Nadie dijo que fuera fácil pero el resultado final es para estar orgulloso, de hecho, es lo único que he hecho bien en todo el año.

Dicho lo anterior, es el décimo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Lecturas favoritas Año 2017.

-Lecturas favoritas Año 2018.

-Lecturas favoritas Año 2019.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2019. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo. Este año particular he puesto dos libros de años anteriores porque he diversificado más las lecturas.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son diecisiete los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los casi 215 libros que he leído.

– El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna (este año seguro que ha ocurrido), desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

– No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática. Este año especialmente podréis comprobar que hay más literatura de género que nunca.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:

En la costa desaparecida de Francisco Serrano, (Episkaia), arranca mi lista de lo mejor del año justo con uno de los libros con lo que empecé el año. Eran todavía momentos en los que existía Canino y lo recomendé efusivamente era inocente, ni me imaginaba cómo iría todo. Esta novela de vaqueros juega maravillosamente con los arquetipos del género añadiendo elementos contemporáneos que la enriquecen y, desde luego, sin dejar de ser entretenidísima


A lo lejos de Hernán Díaz (Impedimenta), inolvidable el relato de formación de Hakan que nos ha llegado gracias a Impedimenta. Pocas historias han conseguido emocionarme tanto como ésta en este año de tristezas. Y sí, hablo de otro western, empecé en el oeste a lo grande. Traducción: Jon Bilbao.



Tierra de sueños de Sam Quinones (Capitán Swing), este año me prometí a mí mismo leer más ensayos, fue un buen propósito aunque no lo conseguí con la suficiente regularidad. Capitán Swing han dado una buena cosecha (aparte de los de virus, que ha sido empacho) y este texto sobre la crisis de los opiáceos en EEUU es impresionante (y desolador). Traducción: Noelia González Barrancos.




Hamster Princess y la maldición de la bruja ratona de Ursula Vernon (Montena), una de las características que más me define a la hora de escoger una lectura es no estar cerrado a ninguna posibilidad, de ahí que en esta lista con lo que más me ha gustado pueda aparecer cualquier género y para cualquier edad. Tal es el caso de esta obra, creada por la grandísima Ursula Vernon, autora muy versátil, donde tenemos una reformulación del papel tradicional de la típica princesa, todo hecho de una manera bastante divertida. Un gran libro para niños que los adultos también pueden disfrutar. Traducción: Enric Batalla




La única criatura enorme e inofensiva de Brooke Bolander (Crononauta), no puede faltar Crononauta en esta selección de lo que más he disfrutado este año. Gracias a su #matreon he gozado este año de una gran cantidad de relatos de ciencia ficción escritos por mujeres y su catálogo está siempre bien escogido. Buena muestra de su gusto es esta pequeña fábula de Brooke Bolander basada en un hecho real, tan encantadora como oscura.  Inclasificablemente hermosa. Traducción: Carla Bataller Estruch


Hacia las estrellas de Mary Robinette Kowal (Oz Editorial), el primer libro de la saga de Lady Astronauta es un bombazo en todos los sentidos, desde el impactante comienzo en la gran tradición de las novelas y películas de desastres hasta la maravillosa puesta en escena para realizar el primer vuelo al espacio. Puede que sea por mi debilidad natural a este tipo de historias pero, ciertamente, es imposible no dejarse llevar por una historia tan adictiva.  Traducción: Aitana Vega Casiano



Hija de sangre y otros relatos de Octavia Butler (Consonni), qué alegría poder disfrutar de las obras de Octavia Butler, máxime cuando se trata de una antología de relatos tan excepcional como esta; además, tiene pinta de que está funcionando (como el caso de Le Guin) y vamos a tener más obras suyas el año que viene. Qué maravilla. Traducción: Arrate Hidalgo



Qué pasa cuando un hombre cae del cielo de Lesley Nneka Arimah (Minúscula), sus relatos son una curiosa mezcla que va desde el relato más realista hasta la ciencia ficción distópica. Y todo ello con las particularidades de una autora que no duda en utilizar sus vivencias en Nigeria para construir un consistente discurso relativo a lo racial. Un ejemplo excepcional de cómo la diversidad puede enriquecer el relato tradicional. Traducción: Maia Figueroa Evans


Cuentos completos de Lorrie Moore (Seix Barral), es un libro excepcional aunque solo sea por tener en su interior Pájaros de América, quizá la mejor antología de Moore. La autora es perfecta a la hora de mostrar el tejido de la sociedad norteamericana a través de sus retazos y están siempre teñidos de pesadumbre, de una tristeza no apta para todos los estómagos. Sus historias no buscan un crescendo final, sin embargo, cada párrafo suele resultar demoledor en sí mismo, ya que se puede pasar de la carcajada amarga a la tristeza más dolorosa. Es increíble su talento para encontrar la frase justa. En fin, una titana. Traducción: Alejandro Pareja Rodríguez, Isabel Murillo Fort, María José Galilea Richard, Daniel Rodríguez Gascón

Muerte es la sentencia de Anthony Horowitz (Catedral), bravo nuevamente por Catedral, que nos trajeron la metanovela policíaca del gran Anthony Horowitz, continuando la serie que se inició con Asesinato es la palabra, una de mis novelas favoritas del año pasado por dos temas fundamentales: en primer lugar, el manejo de la trama policíaca; en segundo lugar, la incorporación del propio autor a la novela como si fuera el Watson de Hawthorne. Da gusto leer una novela policíaca que añade novedades a lo habitual, máxime cuando además es divertida. Traducción: Julia Osuna Aguilar

Canciones de amor para tímidos y cínicos de Robert Shearman (La máquina hace Ping!), incluí esta antología tan original y fuera de lo común en mi lista para Halloween de este año. Tampoco es que se adscriba enteramente al género, pero rodea lo macabro/grotesco en muchas de sus historias y lo presenta de una manera muy sutil y con un gran uso de la ironía. Shearman es un juntaletras ciertamente habilidoso. No es fácil hacer crear historias desagradables a priori por los temas tratados y que no resulten imposibles de leer. Traducción: Roberto Pino Botella


Agujeros de Sol  de Nieves Mories (Dilatando Mentes), ya lo dije en esta lista de Halloween, Mories tiene un gran talento para el terror y consigue dotar de vida a un episodio oscuro de nuestra historia de una manera simplemente prodigiosa a pesar de la truculencia y dureza de alguna de las escenas que plantea. En un año donde el terror ha destacado especialmente como género a seguir, Nieves Mories brilla con toda su oscuridad dentro de él.


Ella dijo destruye de Nadia Bulkin (La biblioteca de Carfax), la escritora de padre javanés y madre estadounidense pasó su infancia en Indonesia y no duda en utilizar elementos propios de dicha cultura para construir sus historias. El resultado es único y brilla de tantas formas que es imposible abarcarlas todas en un espacio tan breve. Lo que está claro es que son tan originales que no puedes esperar lo que ocurra al pasar cada página y eso ya es una barbaridad. Sin duda, mi libro de terror favorito este año. Traducción: Antonio Rivas


Colmillos de Sarah Andersen (Bridge), es otro conjunto de tiras de la autora en los que ha cambiado la temática habitual, sus protagonistas son una vampira y un hombre lobo y habla sobre el enamoramiento de ambos y cómo, a pesar de sus evidentes diferencias, pueden llegar a enamorarse. La autora aprovecha para utilizar todos los tópicos aplicables a las dos criaturas para montar situaciones divertidísimas sin olvidarse de ser tierna. Es una pequeña maravilla, dibujada con mucho gusto y de manera muy especial. Traducción: José M. López

Momoko y la gata de Mariko Koike (Lumen), uno de esos libros que sorprenden porque no esperas la historia que te cuenta, máxime en un año en el que tampoco ha habido una gran cosecha en lo que se refiere a lo policiaco. Lástima lo poco que se movió, es normal que ocurra en una editorial grande, por otra parte. Traducción: Gabriel Álvarez Martínez


Las voladoras de Mónica Ojeda (Páginas de espuma), hasta tres libros se han podido disfrutar este año de la escritora ecuatoriana Mónica Ojeda, escritora a la que sigo desde haber leído esa locura que fue Mandíbula; no quería dejar pasar este año sin resaltar alguna de ellas; pudiendo escoger entre poesía, ficción y relatos, al final me he decidido por su libro de cuentos que incluye ocho historias únicas que resumen bien el estilo tan particular de una autora diferente y siempre interesante. Buena manera de descubrirla.


Otoño de Ali Smith (Nórdica), siempre he sido más aficionado a la escritora escocesa gracias a sus relatos pero tengo que reconocer que con Otoño sí que me he rendido a los encantos de su ficción. Esta primera novela del cuarteto estacional triunfa por su sugerente estilo, muy alejado de lo que puedes esperar de una historia que tiene el brexit como centro de su trama. Hay algo mágico en lo que nos quiere decir la autora y, sinceramente, lo compro todo. Traducción: Magdalena Palmer


El libro de las lágrimas de Heather Christle (Tránsito), curiosísima la propuesta de Christle, se intenta vender como un libro de no ficción pero está a caballo, de una manera muy particular, del ensayo y la poesía.  Es una propuesta brillantísima, ya que, a lo largo de sus casi doscientas páginas es capaz de ahondar en los fenómenos físicos que generan el llanto sin olvidarse de todo fenómeno colateral a ellas, y sin entrar en la posible ñoñería que podría suponer tratar un tema de esta naturaleza. Traducción: Magdalena Palmer


La cronología del agua de Lidia Yuknavitch (Carmot Editorial), este es uno de los libros que han entrado en la lista y que no era de este año pero merecía aparecer por aquí. Nunca una biografía me ha resultado tan poderosa en tantos términos, la escritura de Yuknavitch es tan descarnada como los acontecimientos que rodean su vida y es imposible quedar indiferente ante el dolor de su trazo. Un libro ciertamente inolvidable. Traducción: Rocío Gómez de los Riscos


Sobre una montaña de John D’Agata (Dioptrías), lo mismo se puede decir de este ensayo tan particular y único que se me quedó en el tintero hace ya unos cuantos años. Menos mal que he llegado a él este año (me lo recordó un club de lectura que realizaron sobre la obra en La Sombra). Entre otras cosas porque ensayo es una clasificación que se queda bastante lejos del alcance del inmenso trabajo de John D’Agata, que es una mezcla de ensayo, memorias, crónica de la sociedad y sí, poesía. Es un híbrido único y excepcional, una de esas obras para siempre, no hay muchas como ella. Traducción: Inmaculada C. Pérez Parra


Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2021! !Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2019

Dicho lo anterior, es el noveno año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Lecturas favoritas Año 2017.

-Lecturas favoritas Año 2018.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2019. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son diecisiete los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los casi 165 libros que he leído.

– El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

– No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática. Este año especialmente podréis comprobar que hay más literatura de género que nunca.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Quería hacer una especial mención a algunos libros que podrían haber entrado pero que, por límites de extensión del post y otros motivos varios, no han sido escogidos como son los siguientes:

El jardín de infancia de Sara Sacristán Horcajada (Cerbero)

La chica salvaje  de Delia Owens (Ático de los libros)

La guerra de Dios de Kameron Hurley (Cerbero)

Diccionario en Guerra de Aixa de la Cruz (La Caja Books)

PoetX de Elizabeth Acevedo (Puck)

Una magia más oscura de Victoria E. Schwab (Minotauro)

Un chelín para velas de Josephine Tey (Hoja de lata)

Corazón giratorio de Donal Ryan (Sajalín Editores)

Vidas trans de varios/as autores/as (Antipersona)

La edad del desconsuelo de Jane Smiley (Sexto Piso)

Tierra de mujeres de María Sánchez (Seix Barral)

Zombi de Joyce Carol Oates (La Biblioteca de Carfax)

El último barco de  Domingo Villar (Siruela)

Corazón que ríe, corazón que llora de Maryse Condé (Impedimenta)

Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:

En un lugar solitario de Dorothy B. Hughes (Gatopardo Ediciones), grandiosa representación del género policíaco que, inexplicablemente, permanecía inédita, cuando se trata de una verdadera joya que tiene todo lo que me vuelve loco en el noir, empezando por sus personajes y por la perspectiva perversa de su protagonista y acabando con la trama que se resuelve en uno de esos giros finales espectaculares. Todo un  clásico que deberían leer los aficionados y los no tan aficionados. Traducción: Ramón de España


Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez (Anagrama), mis miedos iniciales a enfrentarme a una narración larga de una escritora especialista en cuentos se destrozaron con apenas cien páginas. La argentina ha conseguido con este novelón que incluso anagrama de el premio Herralde a una novela de terror y vaya que vale la pena .



Asesinato es la palabra de Anthony Horowitz (Catedral), en un año en el que ha resurgido el terror como género se ha producido un franco retroceso en lo policíaco, menos editoriales, menos números menos calidad; afortunadamente siempre nos quedarán Hughes y Horowitz con esta novela metarreferencial cargada de metarreferencias y jueguecitos que hacen que valga muchísimo la pena. Poco material pero un par de obras maestras bien lo valen. Traducción: Julia Osuna Aguilar.




La maldición de Hill House de Shirley Jackson (Minúscula), esta nueva edición y traducción que nos ha brindado Minúscula me ha venido de maravilla para comprobar lo buena que es Jackson, es una diosa, sin más. Perversa y desasosegante, una grandísima autora de novelas de terror y de cualquier cosa que se escriba.Traducción: Carles Andreu




La última mujer de la mancha de Enerio Dima (Cerbero), el terror patrio está de moda, más si lo escribe Enerio Dima y lo ambienta como nadie en plena Castilla La Mancha. Apocalipsis manchego, de pisto, migas y lo que se tercie.


El cielo de piedra de N.K. Jemisin (NOVA), magnífica conclusión para una trilogía única y que se ha convertido en un clásico por su grandísima calidad. Fantasía dixtópica con toques de ciencia ficción de una autora que, ahora mismo, es imprescindible para entender por dónde irá la ciencia ficción en el futuro.Traducción: David Tejera Expósito.



Las primeras quince vidas de Harry August de ClaireNorth (Colmena edidiones), de acuerdo, esta novela no es de este año, ni del anterior… pero me resisto a creer que esta obra maestra de los viajes en el tiempo  no aparece en una de mis listas. Es una de las novelas que más he disfrutado en muchísimos años. Traducción: Jaime Valero Martínez



Un descanso para los muertos de Lucy Taylor (Pulpture), vaya antología de doce relatos que componen este libro, lo de Lucy Taylor es de otra galaxia, una vuelta de tuerca necesaria y perturbadora para el género de terror. Posiblemente sea el mejor libro de terror este año en un año glorioso para el género.Traducción: Sofía Barker


Quien Teme a la muerte de Nnedi Okorafor (Crononauta), vaya año para Nnedi Okorafor en España, podría haber puesto perfectamente el final de la saga de Binti pero al final me he decidido por este relato de formación con todas las particularidades que ofrece la originalidad de la que hace gala la autora. Un relato fantástico sin duda de una autora excepcional. Traducción: Carla Bataller Estruch.

Insólitas selección de Teresa López-Pellisa y Ricard Ruiz Garzón (Páginas de Espuma), grandísima recopilación de autoras hispanohablantes centradas en la ciencia ficción y la fantasía que vuelve a demostrar la gran cantidad de autoras de muchísima calidad que permanecían en un limbo que no merecen.

Mi hermana, asesina en serie de  Oyinkan Braithwaite (Alpha Decay),es trampa, lo leí en inglés este mismo año, pero me tiro a la piscina por Alpha Decay, esta novela es tan buenísima que seguro que vale la pena acercarse a la traducción; una pequeña joya que, además, se lee con suma facilidad.Traducción: Montse Meneses.


Los asesinos de la luna  de David Grann (PMRH), puede que la traducción no sea todo lo buena que necesitaba pero no desmerece el novelón de Grann; a medio camino entre la no ficción y el true crime, una de esas novelas que impresiona mucho por el tema tratado y por la crudeza del relato. Traducción: Luís Murillo Fort


Circe de Madeleine Miller (Alianza de Novelas), a estas alturas de año ya nadie se acordará de ella pero sí, este relato de unos hechos tan conocidos pero desde la perspectiva de Circe es un verdadero lujo y está lleno de detalles que se han enriquecido por la narración de Miller. Traducción: Celia Recarey Rendo


Tigerman de Nick Harkaway (Armaenia), otra novela, en este caso de aventuras, que ha pasado bastante desapercibida y que sorprende por su tratamiento de las relaciones patertno-filiales en un contexto aventurero y por uno de esos finales que quitan el aliento de lo bueno que es. Una maravilla.Traducción: Jacinto Pariente de Carranza.

La cadena fácil de Evan Dara (Pálido Fuego), no es El cuaderno perdido, pero Dara sabe perfectamente cómo recrear una narración colmena con múltiples punto de vista que siempre abruma pero convence. Es un autor experimental pero me resulta bastante accesible. Traducción: José Luís Amores.


Condición artificial: Los diarios de Matabot de Martha Wells (Alethé editores), el segundo libro de las aventuras de Matabot es exactamente lo que necesitamos: robots asesinos y planificadores, aventuras, misterio y mucha acción. Wells le ha cogido la medida a la perfección al personaje y necesitamos más aventuras ya. Traducción: Carla Bataller Estruch.


Halloween: La muerte sale de fiesta de David J. Skal (Espop Ediciones), parece mentira pero esta edición mejora la versión original, el contenido en cuanto a fotos y documentos es apabullante, lo de Skal, como siempre, un lujo para la no ficción de la cultura pop. Traducción: Laura Ibáñez García.


Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2020! !Buenas lecturas!