22 propuestas para un verano libresco

Llega el verano y uno de mis pasatiempos favoritos es preparar la lista de libros que van a compartir esos meses conmigo; este año, además, quiero que se conviertan en una escapatoria a la pandemia y tengo muy claro cuáles van a ser los criterios a seguir: en primer lugar, las temáticas escogidas, serán casi siempre de género: policíaco, terror, ciencia ficción fantasía, etc; en segundo lugar, sólo va a haber libros que tenga ganas de leer, no voy a poner ningún libro que no me apetezca muchísimo. De hecho, quería poner uno por la importancia de que se publique por fin a esa autora pero la traducción me ha echado atrás, una pena.

Teniendo en cuenta todo esto, allá va la lista, ojalá os cuadre alguna de las veintidós propuestas:

Sumergirse en el naufragio de Adrienne Rich (Sextopiso), cuando empecé la carrera de Filología inglesa buscaba, ante todo, ganar la capacidad de leer en su lengua original a muchos autores y autoras, también, indirectamente, descubrir. Una de las autoras que más me impactó a todos los niveles (tanto de pensamiento como por su ejecución) fue Adrienne Rich, una escritora con una capacidad fabulosa para transmitir su pensamiento y, al mismo tiempo, de jugar estilísticamente para facilitar esa transmisión. Algunos de sus poemas me dejaron alucinado, de ahí que, ante la publicación de este poemario: Sumergirse en el naufragio, no pueda dejar de recomendarlo. Además, viene con el texto original para poder apreciar a la perfección lo bien que lo hace, vale la pena tomarse la calma necesaria para apreciar la precisión de cada verso. Es muy pródiga en imágenes relacionadas con el mar (y el agua) y, sobre todo con el fuego, y el contraste entre ambas simbologías, el agua como renovación y el fuego como destrucción para volver a construir. Una obra en la que se destruye para crearlo todo de nuevo, diferente, pero mucho mejor que antes. Traducción: Patricia Gonzalo de Jesús


Sagato de Enerio Dima (Cerbero), tenía muchas ganas de probar lo nuevo de Enerio Dima, la creadora de Micosis o La última mujer de la mancha es una garantía de diversión. En Sagato toma como punto de partida el alquiler de un piso, de hecho, cada capítulo es una frase que podría aparecer en cualquier anuncio inmobiliario. A partir de ahí construye una pesadilla en la que la protagonista se ve involucrada sin casi darse cuenta, me gusta mucho como juega con una incertidumbre de la que hace partícipe al lector, que se ve abocado a esa misma pesadilla sin entender lo que está sucediendo en un primer momento, esas sensaciones de estar viendo una película de David Lynch incluso. Naturalmente todo está perversamente pensado para dar un finalazo de muchos quilates. Perfecta para el verano y para cualquier época del año.


Crímenes selectos de Edogawa Rampo (Satori), nueva colección de relatos de Edogawa y nuevo libro del autor que se viene para casa. Gracias a Satori poco a poco voy completando mi biblioteca. En esta ocasión con seis relatos que se reúnen bajo la idea de crímenes selectos, no aparece Akechi, su investigador paradigmático, pero se aproximan más al ero-guro en varias de sus vertientes. Me parece muy interesante lo que comenta en el epílogo el traductor Daniel Aguilar sobre la idea del autor de la riqueza como generadora de mentalidades criminales sobre todo porque tienen más tiempo y ocio para hacerlos. Me gusta mucho Edogawa, sobre todo por su capacidad para desarrollar psicológicamente a los personajes, incluso partiendo de ideas absolutamente absurdas para ello. Sólo por Bichos o La butaca humana, ya valdría la pena la antología. Traducción: Daniel Aguilar




El misterio Bartlett de Louis Tracy (dÉpoca), curiosísima recuperación policíaca la que nos trae dÉpoca de un autor, el periodista Louis Tracy, ubicado en una extraña época, un poco a medias entre la época clásica del relato detectivesco y la Golden Age de lo policíaco: lo que se ha dado en llamar la era Romántica de la novela policíaca. Se nota mucho el estar a caballo entre dos épocas tan definidas en que la trama se va convirtiendo en un thriller y abandona el “whodunit” a mitad de la novela para ofrecer un misterio de otro tipo, más relacionado con el oscuro pasado de algún integrante de la alta sociedad norteamericana. Abrazar el thriller la convierte en un tour de force muy entretenido y se lee con gusto, me parece perfecta para pasar un buen rato en el verano. Traducción: Susana González y Blanca Briones

Más allá de mi reino de Yaa Gyasi (Salamandra), por encima de todas las cosas hay que reconocer que Yaa Gyasi tiene muchísimo talento para la labor escritoril. Aunque esta obra no llegue a la ambición de su ópera primera (Volver a casa), el resultado es ciertamente muy interesante. Sobre todo porque toma como punto de partida una historia que bien podría ser la suya: la de unos emigrantes yendo a EEUU para buscar fortuna, pero consigue dotarle de inteligencia, no sólo quitando toda linealidad temporal sino confrontando varios temas de salud mental y religiosos con el inevitable y problemático escenario racial. Parece mentira que sea capaz de tratar tantas cosas en tan pocas páginas y salir indemne de ello. Es una autora maravillosa.  Traducción: Eduardo Hojman


En la casa de los sueños de Carmen Maria Machado (Anagrama), para el lector que descubriera a Carmen María Machado con el espléndido Su cuerpo y otras fiestases todo un mazazo seguir leyendo a la autora en un libro como este; un libro en el que la autora trata de contar su experiencia de maltrato en el marco de una relación lésbica pero en vez de usar un simple relato confesional juega con el estilo manipulando un montón de géneros narrativos, es como una deconstrucción literaria de su maltrato. Es un libro complejo y conmovedor al mismo tiempo, sincero y arrollador, y todo ello sin dejar de ser un ejercicio de estilo variadísimo. Es excepcional. Traducción: Laura Salas Rodríguez

El hombre perdido de Jane Harper (Salamandra Black), no me gusta repetir editoriales pero en esta ocasión lo merece porque tampoco se pueden encontrar en la actualidad escritoras y escritores de novela negra que escriban bien y que cuenten historias interesantes. Buena parte del éxito de la autora australiana viene de la particular localización, indudablemente. De llevar al límite las particularidades de la región y cómo esas particularidades geográficas influyen en las relaciones de sus personajes. Me convence mucho, en este caso, el ritmo sosegado que introduce y el avance (muchas veces necesario) por flashbacks que se integran en la historia sin ninguna dificultad y que la ayudan a desentrañarla. Esta autora es de las que pongo al principio de la pila en cuanto llega un libro suyo. Traducción: Jofre Homedes Beutnagel

El gran despertar de Julia Armfield (Sigilo), impresionante la ópera prima de la autora británica Julia Armfield, sobre todo porque, a estas alturas, con el auge que vive la narrativa breve, no resulta sencillo destacar entre tanta variedad y cantidad de escritores/as. De ahí que leer una antología de este calibre resulte todo un placer porque se diferencia por sí misma del resto y desborda gracias a su inclasificable mezcla de géneros: desde la fantasía, pasando por el terror al realismo mágico hasta asentarse en una sólida base feminista tratada con mucha sutileza. Todo un compendio de temas y texturas que la convierten en una obra distinta y con personalidad propia. Traducción: Marcelo Cohen

Despedida a la francesa de Patrick deWitt (Anagrama), lo que son las cosas y las filias lectoras de cada uno, con Patrick deWitt me ocurre la extraña idea  de asociarlo con el verano, puede ser debido a que su editorial suele publicar libros suyos llegando a esta época o puede ser debido también a que los libros que escribe tratan temáticas que me cuadran más en esta época, el caso es que me resulta muy adecuado para estos momentos. Con Despedida a la francesa se dan de nuevo estas características, es una comedia que se recrea en las situaciones absurdas que se van planteando y que resulta muy divertida en todo momento (incluso con ese final anticlimático) y que seguro que sacará más de una sonrisa a quien le dé una oportunidad. Traducción: Mauricio Bach

Cuando la oscuridad nos ama de Elizabeth Engstrom (Biblioteca de Carfax), gracias a las chicas de la Biblioteca de Carfax, no tengo que esperar hasta Halloween para recopilar novelas de terror, siempre hay alguna propuesta que no dudo en introducir en mis listas habituales< además, me encanta el catálogo que están reuniendo con una sabia mezcla de clásicos ye historias contemporáneas y, sobre todo, con una variedad abrumadora en lo estilístico y en los temas tratados. Buen ejemplo de esta trayectoria es este libro de Elizabeth Engstrom que reúne un díptico de historias que exploran dos temas diferentes y con grandes variaciones de estilo. La primera, la que da título al libro, parte de una situación bastante inverosímil y plantea una situación totalmente increíble para explorar la otredad desde un punto de vista diferente; la segunda, en cambio, transita entre dos tiempos paralelos sobre la vida de Martha, una aparente retrasada mental de la que vamos conociendo todos los detalles de su vida. Ambas son espléndidas. Traducción: Blanca Rodríguez

Agujero de Hiroko Oyamada (Impedimenta), ciertamente es difícil calificar y categorizar este tríptico de historias de Hiroko Oyamada, sobre todo porque su aparente cotidianidad no puede esconder los elementos fantásticos que esconden en su interior; elementos que, por otra parte aparecen con gran sutileza y se integran totalmente en cada una de las narraciones para conformar una exploración de cómo el entorno en el que vivimos puede influir decisivamente en nuestros sentimientos y en nuestra forma de relacionarnos con nuestros semejantes. Vale la pena dejarse llevar por esta propuesta. Traducción: Tana Oshima

Una historia verdadera de Kate Reed Petty (Alianza de Novelas), la historia que nos cuenta Kate Reed Petty no es algo que no hayamos visto antes, se han hecho infinidad de libros y películas en las que se han tratado de diferentes formas cómo puede influenciar un rumor tóxico en el devenir de nuestras vidas, sin embargo, la forma en que lo afronta la autora dista bastante de lo habitual, es una original propuesta gracias a su estructura y el estilo escogido y, además, ¿a quién no le gusta este tipo de historias si encima están bien contadas? Perfecta para el veranillo, se lee de maravilla. Traducción: Teresa Lanero Ladrón de Guevara

Friday Black de Nana Kwame Adjei-Brenyah (Libros del Asteroide), los que me conocen bastante saben que tengo verdadera predilección por los relatos cortos y suelo dar una oportunidad a los nuevos autores que intentan diferenciarse en las distancias cortas, además de ser un formato que se adapta muy bien a mis circunstancias actuales (las novelas largas son más difíciles de cuadrar); antes hablaba del excepcional debut de Armfield y ahora toca otro debut totalmente distinto: el de Nana Kwame Adjei-Brenyah, otra antología que busca presentar nuevas historias para presentar los temas de siempre, innovación y talento de la mano, imprescindible para los que disfrutamos de las narraciones breves. Traducción: Javier Calvo

La deriva de Namwalli Serpell (Seix Barral), ya tengo en casa el libro de Namwali Serpell, uno de esos libros que en otra época habría devorado nada más tenerlo y al que, como decía anteriormente, le tengo que buscar su hueco en mis circunstancias actuales; me encantan  las novelas río, sobre todo cuando asistimos al paso de varias generaciones familiares porque se convierten en el reflejo de lo que significa vivir: triunfos y fracasos, amores y odios; pronto encontraré un hueco para sumergirme en él. Traducción: Benito Gómez Ibáñez y Pilar de la Peña Minguell

Tokio Redux de David Peace (Hoja de lata), me encanta lo bien que planifica Hoja de Lata con respecto al verano, podría haber puesto el nuevo libro que van a sacar de Josephine Tey (ya un clásico veraniego maravilloso y que se va a venir a casa con la #carretilla de libros habitual); pero como ya está establecida he querido fijarme más en este Tokio Redux con el que el autor David Peace finaliza su trilogía de Tokio, ya tengo la excusa perfecta para leer los tres del tirón, los dos anteriores rondaban mis estanterías desde hace un tiempo. Traducción: Ignacio Gómez Calvo

El sol y la mentira de Iria G. Parente y Selene M. Pascual (Nocturna Ediciones), devoré La flor y la muerte, novela con la que las autoras comenzaron su serie Olympus, una propuesta que pretende revisitar algunos de los mitos griegos. Lógicamente, El sol y la mentira ya está en mi lista de pendientes esperando su hueco, Parente y Pascual saben muy bien lo que se hacen, creando historias tremendamente entretenidas con personajes muy bien caracterizados. Siempre lo hacen bien pero, para mí, particularmente, esta serie está aún mejor.

Agatha Raisin y la quiche letal de M.C. Beaton (Salamandra), ha tardado mucho en aparecer por aquí una de las autoras más representativas del cozy mystery como es la gran M. C. Beaton; no os engaño sobre lo que se puede encontrar en sus novelitas: un misterio no demasiado complicado, el costumbrismo británico personalizado en un pequeño pueblo, humor y personajes genuinos. Exactamente el tipo de cosas que consigue entretenerme muchísimo y me deja un buen sabor de boca. Espero que haya llegado para quedarse y más gente quede convencida con sus divertidas historias, me lo he pasado bomba con ella. Traducción: Vicente Campos González

Lazos de sangre de Karen M. McManus (Alfaguara) me encanta Karen McManus, sin lugar a dudas, se trata de una de las mejores creadoras de thrillers juveniles desde la famosa Alguien está mintiendo, una novela que resulta un epítome de todo lo bueno que tiene el género. De ahí que cada libro suyo sea un “must” para mi biblioteca. Entretenimiento asegurado, diversión a raudales. Y para el verano (y casi cualquier época), ideal. Traducción: Victoria Simo Perales

Todas las bestias fabulosas de Priya Sharma (Pulpture), de verdad, qué maravilla encontrar en la actualidad tantas editoriales que apuestan por el género, especialmente el más cercano al terror; gracias a Pulpture y, especialmente, su traductora, Sofía Barker, tuvimos el placer de conocer a Priya Sharma en la antología Dos pieles; una autora muy interesante que siempre transita entre los límites de la realidad, mezclando lo humano con lo salvaje casi de manera indisoluble en sus relatos y añadiendo un montón de elementos fantásticos. En este Todas las bestias fabulosas hay nada menos que dieciséis historias para conocerla en profundidad, yo, si fuera tú, no me la perdería. Traducción: Sofía Barker

La desaparición de Adèle Bedeau de Graeme Macrae Burnet (Impedimenta), Burnet es un autor muy interesante, su ópera primera Un plan sangriento fue (a pesar de lo manido de la expresión) un soplo de aire fresco en un panorama noir que, en mi opinión, no está viviendo su mejor momento. De ahí que la aparición de su nueva novela sea una gran noticia para los que disfrutamos de la novela policíaca con una buena carga psicológica como la que imprime el autor a sus historias, muy patente en esta persecución entre cazador y sospechoso que nos plantea en esta propuesta. Traducción: Alicia Frieyro

Los asesinatos de los Clavos chinos de Robert Van Gulik (Quaterni), una de las cosas que más me gusta de Quaterni es su recuperación de novelas noir japonesas clásicas, incluso cuando se trata del nacido en los países y bajos y orientalista Robert van Gulik, un autor que, sin ser oriental, contribuyó muchísimo a la transmisión de la cultura japonesa. Su Juez Di es toda una institución en  la novela policíaca y, además, en este caso se trata de un caso inédito ambientado, como habitualmente, en la China imperial. Muchísimas ganas de ponerme ya con él.  Traducción: Juan José García Izquierdo

Los hermanos Vonnegut de Ginger Strand (EsPop Ediciones), la mayor virtud de Óscar Palmer, el editor de EsPop es que siempre nos trae los libros que más le han gustado y siempre, siempre, demuestra tener un gusto exquisito para montar un catálogo envidiable por calidad y temas tratados. De hecho, siempre consigue atraerme con sus elecciones y suelen ser libros que se leen con facilidad. Para no variar, este libro se ubica temporalmente en los años 40, los hermanos Vonnegut y sus vivencias son los protagonistas, y el talento de Ginger Strand para novelar sus biografías y posicionarlas en plena Guerra fría suponen un marco ciertamente irresistible. Sale ahora en julio y estoy deseando tenerlo en mis manos.  Traducción: Regina López Muñoz

Y con esto llego al final, veintidós novedades entre las que seguro que encontráis una buena opción de lectura. Variedad no falta, en temáticas, en escritores/as, en estilos, en países… y, sobre todo, destinadas a que paséis un buen rato.  ¡A disfrutar!

Mis lecturas favoritas del año 2019

Dicho lo anterior, es el noveno año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Lecturas favoritas Año 2017.

-Lecturas favoritas Año 2018.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2019. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son diecisiete los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los casi 165 libros que he leído.

– El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

– No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática. Este año especialmente podréis comprobar que hay más literatura de género que nunca.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Quería hacer una especial mención a algunos libros que podrían haber entrado pero que, por límites de extensión del post y otros motivos varios, no han sido escogidos como son los siguientes:

El jardín de infancia de Sara Sacristán Horcajada (Cerbero)

La chica salvaje  de Delia Owens (Ático de los libros)

La guerra de Dios de Kameron Hurley (Cerbero)

Diccionario en Guerra de Aixa de la Cruz (La Caja Books)

PoetX de Elizabeth Acevedo (Puck)

Una magia más oscura de Victoria E. Schwab (Minotauro)

Un chelín para velas de Josephine Tey (Hoja de lata)

Corazón giratorio de Donal Ryan (Sajalín Editores)

Vidas trans de varios/as autores/as (Antipersona)

La edad del desconsuelo de Jane Smiley (Sexto Piso)

Tierra de mujeres de María Sánchez (Seix Barral)

Zombi de Joyce Carol Oates (La Biblioteca de Carfax)

El último barco de  Domingo Villar (Siruela)

Corazón que ríe, corazón que llora de Maryse Condé (Impedimenta)

Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:

En un lugar solitario de Dorothy B. Hughes (Gatopardo Ediciones), grandiosa representación del género policíaco que, inexplicablemente, permanecía inédita, cuando se trata de una verdadera joya que tiene todo lo que me vuelve loco en el noir, empezando por sus personajes y por la perspectiva perversa de su protagonista y acabando con la trama que se resuelve en uno de esos giros finales espectaculares. Todo un  clásico que deberían leer los aficionados y los no tan aficionados. Traducción: Ramón de España


Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez (Anagrama), mis miedos iniciales a enfrentarme a una narración larga de una escritora especialista en cuentos se destrozaron con apenas cien páginas. La argentina ha conseguido con este novelón que incluso anagrama de el premio Herralde a una novela de terror y vaya que vale la pena .



Asesinato es la palabra de Anthony Horowitz (Catedral), en un año en el que ha resurgido el terror como género se ha producido un franco retroceso en lo policíaco, menos editoriales, menos números menos calidad; afortunadamente siempre nos quedarán Hughes y Horowitz con esta novela metarreferencial cargada de metarreferencias y jueguecitos que hacen que valga muchísimo la pena. Poco material pero un par de obras maestras bien lo valen. Traducción: Julia Osuna Aguilar.




La maldición de Hill House de Shirley Jackson (Minúscula), esta nueva edición y traducción que nos ha brindado Minúscula me ha venido de maravilla para comprobar lo buena que es Jackson, es una diosa, sin más. Perversa y desasosegante, una grandísima autora de novelas de terror y de cualquier cosa que se escriba.Traducción: Carles Andreu




La última mujer de la mancha de Enerio Dima (Cerbero), el terror patrio está de moda, más si lo escribe Enerio Dima y lo ambienta como nadie en plena Castilla La Mancha. Apocalipsis manchego, de pisto, migas y lo que se tercie.


El cielo de piedra de N.K. Jemisin (NOVA), magnífica conclusión para una trilogía única y que se ha convertido en un clásico por su grandísima calidad. Fantasía dixtópica con toques de ciencia ficción de una autora que, ahora mismo, es imprescindible para entender por dónde irá la ciencia ficción en el futuro.Traducción: David Tejera Expósito.



Las primeras quince vidas de Harry August de ClaireNorth (Colmena edidiones), de acuerdo, esta novela no es de este año, ni del anterior… pero me resisto a creer que esta obra maestra de los viajes en el tiempo  no aparece en una de mis listas. Es una de las novelas que más he disfrutado en muchísimos años. Traducción: Jaime Valero Martínez



Un descanso para los muertos de Lucy Taylor (Pulpture), vaya antología de doce relatos que componen este libro, lo de Lucy Taylor es de otra galaxia, una vuelta de tuerca necesaria y perturbadora para el género de terror. Posiblemente sea el mejor libro de terror este año en un año glorioso para el género.Traducción: Sofía Barker


Quien Teme a la muerte de Nnedi Okorafor (Crononauta), vaya año para Nnedi Okorafor en España, podría haber puesto perfectamente el final de la saga de Binti pero al final me he decidido por este relato de formación con todas las particularidades que ofrece la originalidad de la que hace gala la autora. Un relato fantástico sin duda de una autora excepcional. Traducción: Carla Bataller Estruch.

Insólitas selección de Teresa López-Pellisa y Ricard Ruiz Garzón (Páginas de Espuma), grandísima recopilación de autoras hispanohablantes centradas en la ciencia ficción y la fantasía que vuelve a demostrar la gran cantidad de autoras de muchísima calidad que permanecían en un limbo que no merecen.

Mi hermana, asesina en serie de  Oyinkan Braithwaite (Alpha Decay),es trampa, lo leí en inglés este mismo año, pero me tiro a la piscina por Alpha Decay, esta novela es tan buenísima que seguro que vale la pena acercarse a la traducción; una pequeña joya que, además, se lee con suma facilidad.Traducción: Montse Meneses.


Los asesinos de la luna  de David Grann (PMRH), puede que la traducción no sea todo lo buena que necesitaba pero no desmerece el novelón de Grann; a medio camino entre la no ficción y el true crime, una de esas novelas que impresiona mucho por el tema tratado y por la crudeza del relato. Traducción: Luís Murillo Fort


Circe de Madeleine Miller (Alianza de Novelas), a estas alturas de año ya nadie se acordará de ella pero sí, este relato de unos hechos tan conocidos pero desde la perspectiva de Circe es un verdadero lujo y está lleno de detalles que se han enriquecido por la narración de Miller. Traducción: Celia Recarey Rendo


Tigerman de Nick Harkaway (Armaenia), otra novela, en este caso de aventuras, que ha pasado bastante desapercibida y que sorprende por su tratamiento de las relaciones patertno-filiales en un contexto aventurero y por uno de esos finales que quitan el aliento de lo bueno que es. Una maravilla.Traducción: Jacinto Pariente de Carranza.

La cadena fácil de Evan Dara (Pálido Fuego), no es El cuaderno perdido, pero Dara sabe perfectamente cómo recrear una narración colmena con múltiples punto de vista que siempre abruma pero convence. Es un autor experimental pero me resulta bastante accesible. Traducción: José Luís Amores.


Condición artificial: Los diarios de Matabot de Martha Wells (Alethé editores), el segundo libro de las aventuras de Matabot es exactamente lo que necesitamos: robots asesinos y planificadores, aventuras, misterio y mucha acción. Wells le ha cogido la medida a la perfección al personaje y necesitamos más aventuras ya. Traducción: Carla Bataller Estruch.


Halloween: La muerte sale de fiesta de David J. Skal (Espop Ediciones), parece mentira pero esta edición mejora la versión original, el contenido en cuanto a fotos y documentos es apabullante, lo de Skal, como siempre, un lujo para la no ficción de la cultura pop. Traducción: Laura Ibáñez García.


Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2020! !Buenas lecturas!

2018_09_12: Recuerdos del verano, actualidad lectora

Hablar a estas alturas de mis lecturas de verano es bastante complicado; ha sido, como de costumbre, una cantidad bastante elevada de ellas; afortunadamente, gracias a GoodReads podéis echarle un vistazo en el enlace que os he puesto.

Ha sido un verano variado y tomé como base la lista que hice para el verano en Canino y añadí otros que salieron posteriormente. La verdad es que funcionó  a la perfección, he disfrutado mucho de la lectura.

Entre ellos, brilla con luz propia el dúo que forman Dixtópicas /Poshumanas, proyecto asombroso de Teresa López-Pellisa y Lola Robles que tiene como resultado una recopilación de pequeñas historias de ciencia ficción de autoras españolas desde el siglo XIX hasta la actualidad que cumplen a perfección su cometido: dar visibilidad, quitar prejuicios sobre ellas y, sobre todo, disfrutar de historias mucha calidad y suficientemente variadas por la amplitud de los temas escogidos.

Dos grandes triunfos del verano (y del año!) son las nuevas historias de Josephine Tey y Margery Allingham, escogidas de nuevo con gran acierto por los editores de Hoja de Lata e Impedimenta. Lo de Tey es un festín absoluto de lo policíaco, siempre capaz de mostrar nuevos puntos de vista y, al mismo tiempo, añadir un desarrollo psicológico de los personajes a la altura de las circunstancias, en Patrick ha vuelto no importa tanto lo que va a pasar sino el cómo se ha llegado a esa situación y es una evolución realizada con maestría. Excepcional, igualmente, Más trabajo para el enterrador, novela de madurez de una de las autoras menos conocidas del “detection club” y que demuestra su manera de crear una trama mediante el desarrollo de una ambientación, en un barrio, inteligentísima y realmente bien escrita. Un lujo en nuestras manos.

El terror también ha triunfado este verano en mi pila de libros. Gracias especialmente a dos editoriales que tienen muy claro hacia dónde van. Por un lado, Orcinny; por el otro, Cerbero.

Orcinny sigue con su apuesta (todavía minoritaria) de publicar “bizarro” y se ha lanzado este verano pasado con otros dos títulos de grandísimo nivel que tuve el placer de disfrutar. Volvió Laura Lee Bahr, la autora del impactante Fantasma, con un libro de nombre provocador: Porno religioso improvisado (llevarlo en transporte público era una fiesta de caras ajenas). El libro no es tan arriesgado en cuanto a estilo pero, sin embargo, tira por otros derroteros, lo policíaco está muy presente y el humor negro también. La mezcla funciona muy bien nuevamente gracias a las convenientes dosis de misterio que propone la autora. Mejor incluso diría que es Monstruos Bizarros,  una antología de cinco historias de bizarro muy originales y altamente recomendables para hacerse una idea de los tropos que se utilizan en este subgénero.

Con Cerbero estoy encantado, haberles seguido desde el principio me ha hecho más consciente de su evolución y me da la impresión que se han asentado en un estándar de calidad mayor. No me pierdo ningún título de su sello de terror (Tíndalos) y Micosis, de Enerio Dima, además de Agnus Dei de Nieves Mories son dos títulos tremendamente interesantes y de temáticas muy variadas. Me parece que el camino para que el terror funcione en España está siendo allanado cada vez más.

Otro día hablo de otro par de lecturas de verano, pero que no falte un apunte de lo actual. Estoy en medio de una lectura de largo recorrido, una de las apuestas fuertes de esta temporada en el sello Alfaguara: La octava vida (Para Brilka), de Nino Haratischwili, una escritora georgiana que se ha atrevido a realizar una de esas sagas familiares monumentales que transcurre a lo largo del agitado siglo XX. No quiero dar pistas sobre mis impresiones todavía, no sería justo adelantarlo, más en una lectura de más de mil páginas. Ya iré comentando cosas que surjan en este pequeño diario.

Una de mis prácticas lectoras más habituales cuando me introduzco en “tochos” de este calibre es alternarla con otras lecturas que sean, además, radicalmente distintas. Se gana mucha destreza y consigues que no te canse el recorrido. Buen ejemplo de esto es el libro que acabo de terminar, La casa del reloj en la pared, de John Bellairs, una fantasía juvenil que tiene como mayor virtud introducir elementos terroríficos de una manera no demasiado horripilante, con pequeñas gotas de buen humor, elementos mágicos y un personaje que lucha, como cualquier adolescente, por integrarse en la sociedad tras una tragedia como es perder a sus padres. Tic-Tac, un reloj de fondo que presagia el apocalipsis y mucha imaginación del autor confluyen en un cóctel irresistible.

Creo que esta entrada se ha extendido más de lo que esperaba, otro día más.

Abrazos y ¡buenas lecturas!