Resumen Octubre 2016. Nobel y terror… toda una mezcla

Octubre ha sido un mes difícil… Si recordáis los que venís con frecuencia, este año he intentado dedicarme a leer más mujeres que hombres… y justo en el mes que todo el mundo se decide a hacerlo, es mi peor mes con diferencia de todo el año. La culpa la han tenido dos posts, porque, aunque parezca mentira, a mí me gusta prepararlos leyendo los libros que van a salir. Y claro, uno iba de Ngũgĩ wa Thiong’o y su posibilidad de ganar el Nobel de literatura , siendo hombre; el otro de novelas de terror que hayan salido últimamente y, desgraciadamente, se publica muy poco y menos si eres mujer; de ahí el desequilibrio obligado; aun así, he conseguido más o menos un 50% de ambos y estoy bastante contento porque en noviembre y diciembre lo regularizará de nuevo.

El caso es que estas han sido las lecturas resultantes:

Ms Marvel 4: Superfamosa de G. Willow Wilson y Adrian Alphona, cuatro volúmenes ya de uno de mis personajes favoritos, es increíble lo bien que lo tiene pensado Willow Wilson, lo bien que funcionan las historias de Kamala, lo divertida que es sin olvidarse de la esencia superheroica. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con una colección regular. Es un lujo.

Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout, nada previsible, narración entre dos mujeres (una madre y su hija) en un hospital debido a la convalecencia de la segunda. El relato es muy fragmentado, con muchos huecos, como si lo contara yo, que a veces no recuerdo lo que me ha sucedido ayer pero sí lo de hace dos semanas. Las elipsis son parte de mi vida, una vida cargada de sensaciones que me quedan tras haber vivido un momento o una conversación y Strout sabe reflejar esto con gran sentido narrativo. Un gran libro sobre la dificultad de las relaciones humanas, sobre todo las familiares.

El fantasma sin rostro y otras historias de terror de Sean Michael Wilson y la ilustradora Michiru Morikawa, recopilación de seis relatos de terror de Lafcadio Hearn adaptados para convertirse en un cómic gracias a Wilson y a Morikawa; hay que reconocer que el resultado es desigual, si bien en algunos casos está logrado como el del título homónimo, hay otros que el dibujo no parece cuadrarse con el texto y son ligeramente estáticos. Sirve para pasar un buen rato sin más pretensiones.l

El brujo del cuervo de Ngũgĩ wa Thiong’o, como he comentado al principio, aquí tenéis un resumen específico del autor y su obra, con detalles específicos relativos a esta obra.

El diablo en la cruz de Ngũgĩ wa Thiong’o, lo referente al autor y su obra lo tenéis en el post que hice en Canino.

Leñadoras de Shannon Watters y Noelle Stevenson, impresionante, sin más, estamos ante uno de los cómics del año; una historia en la que conviven la ciencia ficción, el terror y las aventuras mezcladas con ingenio y mucha creatividad y en la que el dibujo cuadra a la perfección con el tono de lo contado. Una de esas raras simbiosis que a veces se dan y que, además, está cargadita de buen humor. Ojalá se atrevan a publicar Nimona porque es otro comic fantástico.

Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o, el último libro del autor, podéis pinchar en el enlace para ver la reseña que realicé al respecto.

Árbol de Oriente: Antología poética, 1957-2007 de Adonis, estando tantas veces entre los posibles ganadores del premio Nobel, tenía ganas de catar algo de la obra del autor sirio; esta completísima antología poética es un comienzo más que interesante para adentrarse en su ingente carrera. Toda una forma de integrar la tradición musulmana con los nuevos tiempos.

Los huesos de Louella Brown y otros relatos de Ann Petry, vaya recuperación la de Palabrero en el caso de la escritora afroamericana Ann Petry, relatos que, muy al contrario de lo que pudieras pensar en un primer momento, juegan muy bien con el humor y con los elementos fantásticos sin perder la perspectiva del momento. Queremos más de ella. A ver si puedo dedicarle unas palabras en una reseña más adelante.

Maison Ikkoku vol 6 de Rumiko Takahashi, me parece que ya he dicho que está muy bien, ¿verdad?

El fantasma de Arnold Bennett, leí este libro a propósito y dio la talla para el post que he dedicado en Canino con una lista de novelas de terror para este otoño, intriga de corte clásico con fondo operístico. ¡Buena mezcla!

Paseando con hombres de Ann Beattie, tengo que digerirlo un poco más pero tengo la impresión de haberlo disfrutado con sus particularidades. Curiosa la forma que adopta Beattie para narrar esta historia que resultará retadora para muchos lectores pero a la que no se faltan elementos de interés.

Mantente firme de Kate Tempest, afortunada edición bilingüe, no tengo el placer de haber leído la traducción. La poesía de Tempest es como un rap en ritmo y tiene ambición por su referencias a lo clásico. Sinceramente, seguiré leyéndola, me parece un gran hallazgo para su edad.

The loney (El Retiro) de Andrew Michael Hurley, leí este libro a propósito también y entró en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño más información en el enlace.

13 días a medianoche de Leo Hunt, mucho mejor de lo esperado esta ópera prima del autor británico y que aparece en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño, más información en el enlace.

El molino de momias de Petr Stancik, intragable, de lo peor que he leído últimamente, un quedarse a medias de todo con una prosa que se te atraganta en cada capítulo.

Magical Mystery Tour de Angela Pinaud, otra de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen, delicioso, esos dibujos, el tratamiento de temas femeninos con tantísimo humor. Una sonrisa y carcajada continua.

Varney el Vampiro – Volumen 1 (Capítulos 1.17) de James Malcolm Rymer, la última lectura de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Nimona de Noelle Stevenson, tras leer Leñadoras no me pude resistir y adquirí este título en inglés directamente, y no me ha decepcionado para nada. Buen dibujo, buena historia de corte fantástico y un final emocionante. Y encima es divertida. Espero verla algún día publicada en español para seguir recomendándola.

Rampo, la mira perversa de Rampo Edogawa, tercer libro en un año de Rampo, y acabamos con estos seis relatos excepcionales recopilados por Satori con una nueva traducción de Daniel Aguilar sencillamente magistral, capaz de transmitir a la perfección cada uno de los relatos. ¿En qué tipo de mente puede caber un relato de la perversidad de “La oruga”? Exacto, solo en la mente del gran autor japonés. Entrar en estos relatos es adentrarse en un mundo más allá de la normalidad, todo un universo de rarezas a cual más imposible.

La casa de arenas movedizas de Carlton Mellick III, con la excusa de montar un sello con lo bizarro, los chicos de Orcinny están montando una colección altamente recomendable; en este caso, el segundo título es todo un tour de force por lo “weird” lleno de sorpresas y momentos fascinantes que, encima, se leen con verdadera pasión. Es imposible no caer en sus garras. Altamente fascinante es encontrar la lógica interna bizarra.

Y acabo con las compras que hice en octubre. Vamos avanzando. Espero que lleguen reseñas la próxima semana.

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Un abrazo y ¡buenas lecturas!

100 títulos de Impedimenta

la-segunda-vida-de-viola-wither-9788415578024Es motivo de celebración que una editorial pequeña independiente consiga llegar a la friolera de 100 títulos; entre otras cosas, porque hoy en día cada vez es más difícil publicar (y tener éxito), al menos para las editoriales que abogan por unos catálogos distintos y muy alejados de los best-sellers mainstream que llenan mes a mes las librerías y centros comerciales gracias a Espasa, RHM y similares.

La verdadera baza de estas es, entonces, conseguir ganar una clientela fija mediante la elección de unos títulos muy reconocibles para esos clientes y mantenerse fieles a esta filosofía y, si da la casualidad, pegar un bombazo que te aúpe a un número mayor de potenciales. En el caso de Impedimenta (su web está por aquí y podéis echarle un vistazo), podemos encontrar todas estas características:

-El catálogo es perfectamente reconocible, su base, literatura británica preferiblemente (Bennet, Spark, Gibbons, Woolf, Nobbs… etc…) aunque podemos ver publicados otros títulos de diferentes nacionalidades como polacos (Lem), rumanos (Catarescu), japoneses (Soseki) y un largo etcétera, el único requisito es la calidad de las obras. De hecho también abogan por novelas contemporáneas de autores españoles como Fernando San Basilio o Pilar Adón. El resultado es variado y, desde luego, de un alto nivel cualitativo.

“La hija de Robert Poste” de Stella Gibbons supuso un bombazo, un espaldarazo a su labor; no en vano, el número de ediciones de esta obra ha crecido gracias a la recomendación casi unánime de sus lectores. Era el éxito que necesitaban para poder llegar a más lectores de lo habitual en estos casos.

-El diseño y la edición, imprescindibles, por dos razones: las portadas son atractivas y por ocasiones bellas, llaman la atención para los neófitos de la editorial; ese tipo de diseño es evidente que se ha convertido en un sello distintivo.

La filosofía de la editorial resume sin dudas su actitud:

“Publicar lo más valioso de la literatura clásica y moderna es nuestra más firme intención, en ediciones que nos satisfagan a nosotros en tanto lectores exigentes. Obras inspiradas por el ideal de calidad que queremos que sea nuestro inconfundible distintivo como editorial.

Impedimenta, fundada en el año 2007 en Madrid por Enrique Redel, aspira a recuperar y redescubrir aquellas obras literarias esenciales para poder disfrutar de nuestro largo camino como lectores: obras que se lean, que se disfruten y que se guarden.”

Voy a aprovechar este post para recomendar tres títulos de la insigne colección y que, desde luego, pueden ser buenas opciones para conocerla:

El primero de ellos se trata, como no podía ser de otra manera del título que ha supuesto el número 100, y no podía ser otra la elegida que su bandera y una de las artífices de su éxito: Stella Gibbons. El libro en cuestión es “La segunda vida de Viola Wither” y reúne una de esas tramas tan características suyas en la que Viola Wither, la protagonista, se casa con alguien a quien no ama y al enviudar va a vivir con su familia política teniendo a partir de ese momento la posibilidad de conocer a un magnate soltero que se parece a Gatsby y que se caracteriza por su superficialidad.  Esta trama le sirve como pretexto para montar todo tipo de situaciones cómicas, con una sátira que siempre se mete con el orden y costumbres imperantes y te lleva en volandas con su prosa elegante sin olvidar momentos entrañables. Nada nuevo a lo que ya nos tenía acostumbrados en sus otras novelas, bien hecho, sin deslumbrar, pero siempre de manera interesante. Es una buena recomendación, sobre todo para el verano.

enterradoenvidaLa segunda novela que quería traer era la fantástica “Enterrado en vida” del también británico Arnold Bennett y lo voy a introducir gracias al postfacio a esta edición que realiza José C. Vales

“Decía en una carta privada Virginia Woolf a su amiga Lady Cecil “Me deprime el astuto realismo del señor Bennet”

“A muchas obras de Arnold Bennet, alejado de las exquisiteces intelectuales de Bloomsbury y sus alrededores clasistas y esnobs, no tardó en aplicárseles el distintivo potboilers. La palabra deriva de la expresión boil the pot, literalmente “hacer hervir la olla” y figuradamente “buscarse la vida”. “¿Es que voy a quedarme ahí mirando cómo alumnos se embolsan dos guineas por historias que yo puedo hacer mucho mejor? Por supuesto que no. Si alguien piensa que mi único objetivo es el arte por el arte, siento decirle que está lamentablemente equivocado”.  En definitiva, se acusó a Arnold Bennet de escribir para ganarse la vida, de ser un mercenario de la sintaxis, un mercader del párrafo y un fariseo de la literatura.”

Lejos quedan para nosotros en estos instantes las agrias polémicas que surgieron en la época entre dos formas de entender la literatura: la modernista introspectiva de Virginia Woolf y la más pragmática y tradicional, anclado en lo decimonónico, de Arnold Bennet. Desgraciadamente, con el tiempo, la figura de la primera se ha agigantado en detrimento de la segunda y Bennet, está bastante denostado por los lectores en general.  Lo bueno de verlo es perspectiva es que nosotros podemos disfrutar de ambas formas de literatura sin tener que tomar partido. Como Woolf va a venir en los próximos años con mi proyecto literario,  mi lanza de hoy va en favor del gran Bennet. Este “Enterrado en vida” es una muestra de su buen hacer, con un comienzo plenamente dickensiano no podemos evitar disfrutar de uno de esos personajes que nos recuerdan a la más firme tradición británica: Priam Farrl. Un tímido elemento que no dudará en fingir su muerte para desaparecer de la vida moderna aunque luego no le resulte tan fácil la nueva situación. Todo se convierte en una comedia de enredo con dobles identidades y situaciones que, inevitablemente, nos sacan una sonrisa y, por momentos, carcajadas. Una pequeña maravilla que arrancará el deleite de los que se atrevan con él.

Y para acabar con una de esas sorpresas que a veces te encuentras: “La promesa de Kamil Modracek” del checo Jiri Kratochvil con traducción de Elena Buixaderas, de la que voy a poner los textos que vienen a continuación.

lapromesakamilY es sorpresa porque nos encontramos con una novela donde se mezclan mucho mejor de lo esperado la culpa y el castigo, ficción y realidad, una venganza cargada de humor negro: la venganza del arquitecto Modracek por la muerte de su hermana en un interrogatorio y su alter ego investigador el peculiar Dan Kocí alias Stanley Pinkerton, cuya única arma era el flash: “Para cuando usaba el flash la pareja adúltera ya sabía que la diversión se había acabado.”

Lo que parece inicialmente una novela policíaca checa, trasciende el género para presentar además, elementos metaficcionales, solo tenemos que observar la propia presencia del escritor en la obras, como vemos en el interrogatorio a Modracek:

“Escuche, Modracek. Enfrente de usted viven unos tales Kratochvil, ¿no es cierto? (Y miró otra vez sus papeles.) Anezka Kratochvil y sus hijos Kiri y Josef.”

Las fronteras entre ficción y realidad se vuelven difusas y Kratochvil aprovecha  para discutir sobre ello:

“Así que al principio quise entender que lo que le interesaba era averiguar la proporción entre “verdad y poesía” en un texto literario. Pero me equivoqué. Por alguna razón incomprensible para mí, le interesaba saber si lo que está escrito, lo que existe en principio solo como texto literario, en un relato por ejemplo, puede luego ocurrir en la vida real. O como lo diría y: si la realidad puede copiar a la ficción, igual que la literatura suele copiar a la realidad.”

No es casualidad que Nabokov se convierta entonces en un personaje imprescindible para el avance de la trama:

“Bien, el Le Corbusier es suyo si en una semana, es decir, en ciento sesenta y ocho horas, es capaz de resolver usted el único problema en dos movimientos de Nabokov que tengo en casa.”

Juega con el flujo de pensamientos  y  el monólogo interior, se producen continuos cambios de perspectiva, llegando a confluir en una novela policíaca netamente postmodernista que destaca por su originalidad y que no esconde un microcosmos que se puede extrapolar como alegoría a la realidad que vivimos:

“Es curioso cómo hasta una sociedad tan pequeña (qué son veintiuna personas a fin de cuentas) después de un tiempo acaba tomando la estructura de una mucho más grande. En la gente debe haber algo como un gen social que les lleva a aceptar ciertos roles y, en coordinación con los demás, a modelar una sociedad de estructura estadística similar.”

En definitiva, una novela completísima que nos ofrece mucho más de lo habitual y que se me antoja imprescindible dentro del ya completo catálogo de esta fantástica editorial. Gracias a Impedimenta y a su editor Enrique Redel por traernos estas propuestas distintas y, afortunadamente, retadoras por su calidad.

El resumen de julio y lo que se avecina en agosto

El mes de julio ha resultado este año bastante extraño; principalmente porque he estado casi todo el mes de vacaciones y, además, por la influencia de “El plantador de tabaco” que me absorbió bastante tiempo. El caso es que he tenido acceso muy limitado a mi procesador de textos habitual y se me ha acumulado todo de una manera considerable. La pena de esto hasta que me ponga al día, es que se van a quedar en el tintero varios libros que, sin duda, merecerían un comentario mayor y que, sin embargo, solo los voy a citar en este post conjunto. Sí que pondré las relacionadas con mi Proyecto literario que irán apareciendo sucesivamente:

Sin más dilación, este es el resumen de lecturas del mes:

“Un paraíso inalcanzable” de John Mortimer, de esta joya ya tenía preparada la reseña y caerá en no mucho tiempo, mientras llega, ya os aseguro que va a estar entre lo mejor del año. Una delicia.

“El plantador de tabaco” de John Barth, el post 150 de este blog, todo un éxito para mí, ya lo comenté anteriormente por aquí.

“Joyland” de Stephen King, sí habrá reseña de él, al menos algún comentario. Un muy buen King como últimamente nos tiene acostumbrados.

“Cómo hacer bien el mal” de Harry Houdini, una verdadera sorpresa la publicación de este catálogo de escritos del gran y conocido ilusionista por parte de Capitán Swing. Una lectura diferente para aquellos que piensan que un ensayo es aburrido. Houdini sorprende primeramente con un relato que bien pudiera haber sido escrito a dos manos con el gran Lovecraft; el resto se trata de artículos realizados por él y que nos desvelan secretos para hacer que un ilusionista triunfe además de desvelar algunos de los increíbles trucos de los tragasables o tragapiedras… sí, habéis leído bien. Lectura muy original, divertida y refrescante para el verano.

“Enterrado en vida” de Arnold Bennett, comentaré algo más sobre él, aprovechando el centenario de títulos de la editorial Impedimenta. Baste, como adelanto, comentar que es una lectura anclada en el realismo decimonónico y cargado de mucho buen humor con un personaje dickensiano.

“El último pasajero” de Manuel Loureiro, ya lejos queda la trilogía de zombis del gallego cuando vemos un giro en su carrera con este thriller con viajes en el tiempo, nazis, elementos de terror y, sobre todo, mucha emoción. Una novela que bien podrían haber escrito los increíbles Preston y Child y que sienta un precedente muy interesante, sobre todo por una presentación del conflicto excelente aunque decaiga más en la parte final. Una más que recomendable propuesta de lectura veraniega con más calidad de lo habitual.

“Cartas a Poseidón” de Cees Nooteboom, uno de esos libros de viajes a los que nos tiene acostumbrados; una simple premisa cargada de mucha belleza y de la que hablaré en un post individual.

“Mujer de Barro” de Joyce Carol Oates, uno de esas novelas que nos brinda normalmente la gran narradora norteamericana, más introspectiva por momentos pero juguetona como pocas, y más comprometida que nunca. Oates siempre embriaga con sus ideas, y aquí no puede ocurrir de otra manera. Próximamente prepararé algo sobre ella.

“Luz por todas partes” de Cees Nooteboom, maravillosa antología poética del holandés que comentaré  más adelante en un post a tal efecto.

“La piedra de moler” de Margaret Drabble, es un acontecimiento que publiquen una novela de la hermana de A.S. Byatt, entre otras cosas, porque no hay nada de ella disponible en castellano. El problema en este caso es la elección de un título de sus inicios que, sinceramente, no es demasiado representativo de su calidad. Estamos ante un relato de autorrealización con la típica mujer de la época que intenta compatibilizar vida personal y laboral. Anclado en la tradición realista la novela se lee muy bien, pero queda lejos de sus experimentos postmodernistas (más interesantes en mi opinión), que realizó posteriormente, sobre todo en su Trilogía “The Radiant Way”. Aun así, es una buena lectura para conocerla y esperemos que venda lo suficiente para que veamos más ejemplos de su pluma.

“La maldición de Eva” de Margaret Atwood, me extenderé aún más sobre este libro de ensayos, vale la pena introducirse en el universo de la escritura sobre todo por la sencillez y el sentido común que demuestra.

“La segunda vida de Viola Wither” de Stella Gibbons, si la editorial Impedimenta tiene un valor seguro, es sin duda el caso de Gibbons, sello de una forma de hacer las cosas y que, además, ha sido elegido para ser el título 100. Muy apropiado.

“Luna Llena” de Jim Butcher, qué divertido e imaginativo es Butcher con las aventuras de Harry Dresden, en esta segunda entrega (que ha salido ahora en bolsillo) aprovecha los elementos que ya presentó en el primero y le da una vuelta al mito del hombre lobo. Lo mejor es que presenta datos sobre el pasado de Harry que servirán, más que probablemente, como germen para las siguientes aventuras. El único pero es que consiga que los métodos usados en su investigaciones no se vuelvan monótonos. Veremos si lo logra en las siguientes entregas. Esta, como la anterior, sigue en buena forma.

“Apartamento 16” de Adam Nevill, con lo poquísimo que se publica de terror en España (aparte de los King, Barker y alguna cosilla más…), intento cada vez más hacerme con todo lo que va saliendo. Este escritor británico es una posibilidad razonable de disfrutar del terror. Estamos ante una típica historia de habitación fantasma, un hotel donde los personajes se ven influenciados por el mal que emana en la habitación, un pasado por descubrir y un personaje maligno muy unido al arte. A pesar de caer en tópicos muy asociados a este tipo de relatos el libro se deja leer y tiene buenos momentos, probaré otros  libros suyos sin dudarlo.

“Los tres estigmas de Palmer Eldritch” de Philip K. Dick, cada vez que leo a Dick tengo la misma sensación: es como si la cabeza fuera a estallar con los innumerables conceptos que empieza a presentarte sin que apenas te dé tiempo a aclimatar tu pensamiento. Es una delicia de ciencia ficción, inconmensurable y que sigue asombrando a pesar de haberse escrito ya hace cincuenta años…  Un coloso imprescindible.

“Boston. Sonata para violín sin cuerdas” de Todd McEwen, este no era una lectura muy veraniega a pesar de tratarse de una lectura estupenda. Principalmente porque el recurso utilizado por el autor, ese continuo flujo interior de pensamientos en la cabeza del protagonista tras darse un golpe en la cabeza, obliga a una lectura más detallada para no perder el ritmo de lo que cuenta y eso se hace notar en la velocidad lectora. Eso sí, a pesar del reto que supone, es muy divertido y la historia desborda buen hacer por su imaginación y momentos de lirismo; además está muy bien acabado. Es muy recomendable si se busca algo más exigente.

Y con esto acabo el resumen, jugoso, como habréis comprobado, de este mes de vacaciones.

El otro día realicé las compras mensuales que os pongo a continuación.

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Sin embargo, no creo que en agosto lea ninguno de ellos, aprovechando que tengo que estudiar para los últimos exámenes (espero) de la carrera en septiembre voy a profundizar en algunas lecturas que no tuve tiempo de hacer relacionadas con el siglo XX británico. Por lo tanto estaré centrado en Spark, Lessing, Fowles, Barnes, Plath, Hughes y cosas por el estilo. Ya comentaré el próximo mes cómo va la cosa con ellos.

El próximo mes, de hecho, se acerca una efemérides de gran importancia para mí, ¿adivináis cuál es?