El mes pasado cogí buen ritmo; tengo la sensación de ir muy rápido y, al mismo tiempo, estar disfrutando como nunca, estoy descubriendo nuevas autoras y redescubriendo otras que ya tenía, además de consolidar las que eran mis favoritas. Cuando termine el año voy a tener una recopilación de autoras muy variada y de gran calidad. Ciertamente satisfactoria. Os pongo a continuación la recopilación de libros que quiero leer este mes de abril y a después resumo mis ideas:
La foto es ciertamente ilustrativa, el desafío viene por dos obras de tamaño considerable, por un lado el último tocho de William Gaddis, Su pasatiempo favorito, con el que Sexto Piso da casi por finiquitada su particular recuperación de la magna carrera de uno de los estandartes del postmodernismo (a falta de su libro de ensayos); por el otro lado, atención al último ganador del Booker Prize, editado por Malpaso, Breve historia de siete asesinatos, sobre los intentos de asesinato de Bob Marley, promete mucho.
Ante la intromisión de estos dos elementos en mi proyecto de leer mujeres, he intentado seleccionar libros que puedan alternarse bien con los anteriores, libros más cortos de temáticas más variadas donde hay cómics, poesía, ensayo, un poco de todo. El otro leitmotiv del mes es introducir nuevas autoras. Con estas condiciones me han salido las siguientes:
-Probaré con la francesa Valérie Mréjen, me ha llegado la recomendación por varios sitios y es un buen momento. Selva negra y Mi abuelo son las opciones que he escogido.
-Aunque parezca mentira no había leído nada de Jennifer Egan, ni siquiera el muy conocido El tiempo es un canalla, acaba de salir uno de cuentos Ciudad Esmeralda que también entra en los posibles.
-Lo mismo puede decirse de la archiconocida Clarice Lispector, este mes lo remediaré con dos ejemplos interesantes: La hora de la estrella y Un soplo de vida. No sé si serán los mejores, desgraciadamente he confiado más en mi intuición.
-Este mes toca segmento germánico, dos extremos, la filósofa Hannah Arendt de la que voy a probar su Más allá de la filosofía, Ingrid Noll será la otra cata, más cerca de lo noir (a su manera) con A la mesa.
-Poquito a poco voy aumentando las escrituras de origen sudamericano (o centroamericano), este mes entran Sylvia Molloy, Rita Indiana (de la que quiero probar otro libro tras la mala experiencia anterior), Cristina Rivera Garza y vuelvo a programar a Gabriella Wiener (me encanta).
-Lo británico no puede dejar de estar presente, a la Edgeworth (que tengo pendiente ya dos meses) se le suman dos nuevas: Jeanette Winterson e Iris Murdoch. La segunda es una elección personal por su cercanía a mi adorada Byatt, la primera es otra de esas escritoras que me recomiendan por todas partes. Ah, y una de las últimas novelas que me faltan de Muriel Spark.
-Lógicamente, no faltan escritoras norteamericanas, muchas ganas de Lucia Berlin y sus relatos cortos, de la historia de la actriz porno Madison Young y del ensayo de Jill Leovy sobre los conflictos raciales en New York. Y desde luego los ensayos de Ozick y las novelas de detectives de Anna K. Green, con su encantadora protagonista Amelia Butterworth.
-Las últimas mujeres escogidas (no nombro las que se repiten de otras ocasiones) son María Hernández Martí y su comprometido Que no, que no me muero, otro libro de Ginzburg y la grandísima Szymborska (ya en mi habitual flujo de lecturas) con una antología poética.
-Acabo esta previsión con dos hombres, Sempé y Ko Un, no me cansaré de recomendar cualquier antología que salga de mi poeta surcoreano favorito.
Vale, me he pasado, lo peor es que estoy en medio de otras lecturas…. O sea que van cayendo por un lado u otro. Planifico estos posts como una manera de ordenar en lo posible, pero no es una regla fija, no puede convertirse en una regla fija. Porque la lectura nunca es previsible. Y tiene que seguir así.
Ya contaré qué tal ha ido este mes en el resumen correspondiente.
Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!