Fajas de abril 2016. No dejan de sorprendernos.

El subtítulo que le he puesto a la sección en esta nueva entrega refleja a la perfección un hecho muy curioso que se va a producir este mes: es la primera vez que voy a poner más fajas positivas que negativas. Lo cual no quiere decir que no siga habiendo fajas que vuelven a caer en los mismo excesos (incluso funcionando como subtextos apartes del libro en cuestión como ahora veremos), pero he seleccionado tres de ellas que tienen elementos positivos, que me han gustado por motivos distintos. Como siempre, esta sección funciona gracias a personas maravillosas que, desinteresadamente, se acuerdan de mí cuando ven una faja y me la ofrecen. Esto, sinceramente, es impagable y quiero dar las gracias especialmente a dos usuarios de twitter que han colaborado un montón en esta última entrega: @devaneos y @AS_justme. Todo un lujo.

La últimaconfidencia-Empiezo por las habituales muestras a las que nos tienen acostumbrados como es el caso de La última confidencia de Joaquín Camps que abusa en demasía al intentar dar el mismo mensaje, fijaos en las frases escogidas, cuatro, nada más y nada menos y os pongo los textos: “Tendrás que dejarlo todo hasta terminarla” “No podrás dejar de leer” “Terriblemente adictiva” “Una vez empieces, no podrás dejarla”. El mismo mensaje en cuatro personas distintas configuran un ejemplo de “faja en pleonasmo”, la redundancia es su razón de ser porque, además, la frase principal antes de estas dice también “UNA NOVELA ADICTIVA QUE YA CAUTIVA AL MUNDO ENTERO”…. Sumemos la hipérbole al pleonasmo…  vaya mezcla indigesta.

-Tremenda la faja que utiliza Alfaguara para la novela negra de IMG_20160401_193140Zygmunt Miloszewski, no por la frase principal, muy manida, donde se aprovecha el nombre de otros autores de novela negra famosos para ponerlos a su nivel (“UN NUEVO NOMBRE ENTRE LOS GRANDES DE LA NOVELA NEGRA EUROPEA COMO PIERRE LEMAITRE O BENJAMIN BLACK”), sino por la segunda frase que se atribuye a La Razón y que supone toda una evolución que añade un subtexto al propio libro: “¿Cómo se pronuncia Zigmunt Miloszewski? Algo así como “Simunt Milosequi” que en idioma de Noirlandia significa “estrella fulgurante”. Utilizar la faja para explicar cómo se pronuncia es una genialidad, y encima inventarse un significado al nombre es de locos. Hay que reconocer que me sorprendió mucho.

IMG_20160311_185441-Un habitual en estas entregas de fajas suele ser Jo Nesbo al hilo de cada novela que saca PMRH, sin embargo, en esta ocasión me gusta cómo se utiliza en Policía, fijaos en la frase: “La décima novela de la serie desvela qué ocurrió con el protagonista tras el traumático clímax de Fantasma, el libro anterior. ¿HA VUELTO HARRY HOLE?”. Por un lado nos recuerda, a los lectores habituales de Nesbo, cómo terminó la anterior, con uno de esos cliffhangers que te deja con las mieles y deseando que llegue la siguiente para saber cómo continuará, por lo tanto apela al recuerdo de sus lectores además de servir como puente entre una novela y otra; al mismo tiempo sirve para que el lector no tan habitual se pregunté qué ocurrió en el anterior e incluso pueda decidir hacerse con él, “traumático clímax” suena potente sin lugar a duda. Dos funciones diferentes que dan valor a la faja como elemento del discurso.Fariña4
-En Libros del KO le han encontrado verdadera utilidad a la faja que rodea sus libros, buen ejemplo de ello es el Fariña de Nacho Carretero donde, aunque parece una simple faja (además de un color bastante poco vistoso), si la retiramos del libro encontramos que se despliega y nos da información sobre aspectos que van a ser tratados en el libro como pueden  ser mapas de la ruta de la cocaína o diagramas de tiempos con las mayores incautaciones que se han producido.

Esto es dar valor añadido a la faja que se comporta  como una parte más del libro que, además, se puede desplegar cómodamente al mismo tiempo que se procede a su lectura. Pragmatismo al poder, gran idea de la editorial, sinceramente.

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-Quiero terminar con otra idea fantástica, a veces, una imagen vale más que mil palabras, os la pongo a continuación.

“EL MEJOR HOMENAJE ES LEERLO”

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Qué mejor manera de homenajear al gran Terry Pratchett con su última novela. Estoy seguro de que al hombre del sombrero le habría encantado.

¡Buena semana para todos!

Resumen Marzo 2015. Volando voy

Cierto. Esta vez el subtítulo es muy descriptivo.

Este mes he avanzado. Ayudado inestimablemente  por los deliciosos libros de Agatha Mistery de Steve Stevenson; está claro, de todos modos, que, aparte de ellos la cosecha ha sido variada y numerosa. Estoy muy contento por el resultado y más adelante acometeré obras de un nivel mayor. Además he leído libros de mi proyecto y en inglés, lo cual resulta aún más productivo. Dicho esto, pasemos al listado de Marzo, ya sabéis que varios de ellos tienen el enlace directo a su reseña/post en el blog:

El mundo deslumbrante de Siri Hustvedt, me extendí tan profundamente que cualquier cosa que diga de más será redundante. Es uno de los mejores libros del año pasado.

El gran misterio de Bow de Israel Zangwill, lo mismo que en el anterior, podéis entrar en la reseña para ver más detalle. Un clásico mistery, uno de los primeros que supone un anticipo del futuro por lo arriesgado de su propuesta.

Thor 4: Asedio de Kieron Gillen, el crossover relacionado con el Asedio de Asgard dio bastante de así. Esta historia centrada en Thor se deja leer sin deslumbrar. Entretenido al menos.

El asesinato de Margaret Thatcher de Hilary Mantel, recopilación de cuentos de la escritora británica que nos demuestran nuevamente su buen hacer.

En el Japón fantasmal de Lafcadio Hearn, ya lo dije, antología deliciosa y variada donde destaca prácticamente todo. Si queréis saber más sobre su composición y fortalezas pinchad en ella. 

Cuentas pendientes de Juan Madrid, aprovechad para leerlo, antes de que se nos vaya. El gran amigo de Ledesma era un gran creador de historias policíacas.

La habitación de Jacob de Virginia Woolf, parece mentira lo claro que tenía por dónde iba a ir Woolf, en este relato primerizo se empiezan a atisbar sus rasgos sin ninguna duda.

Grupo de Noche de Juan Madrid, quizá es el libro más consistente y mejor realizado dentro de la serie de Toni Romano, que ya es decir.

El secreto de Drácula de Steve Stevenson, el italiano se atreve con todo, hasta con maldiciones y vampiros. ¡Y funciona!

Complot en Lisboa de Steve Stevenson, lo mismo se podría decir de este caso donde nada es lo que parece en un caso sin cerrar desde hace diez años.

Operación Amazonas de Steve Stevenson, diversión irregular, se nota que le faltaba evolucionar un poco en la elaboración de las tramas.

La espada del rey de Escocia de Steve Stevenson, entretenido a pesar de no ser de los mejores de la saga.

Ángeles robados de Shaun Hutson, ya lo dije, pero vuelvo a decirlo, qué libro más desasosegante. Todo un soplo de dolor.

Miracleman 2: El síndrome del Rey rojo, pues fíjate, yo ya creía que no iban a poder seguir con estos cómics; me encanta equivocarme. ¿Os he dicho que está Alan Davis? Pues él solo es un motivo de peso para leerlo y disfrutar. 

Adictos a El Crack de Varios Autores, tenía que haber hecho una reseña sobre él, ya no toca, pero os recomiendo encarecidamente que os leáis esta recopilación de ensayos sobre dos de las mejores películas policíacas españolas. A pesar de su brevedad consiguen un grado de análisis más que loable.

El maestro de Petersburgo de J. M. Coetzee, siempre un placer leerlo. Coetzee es un gran narrador y ofrece puntos de vista distintos de las formas más interesantes. En este caso, con la ayuda de Dostoievski. Más información en el post.

Sobre el dragón del abismo de Izumi Kyoka, la pereza y la falta de tiempo se han conjuntado para evitar que ponga algún texto con respecto al grandísimo escritor japonés. Quizá es porque su intimismo y sutileza deben quedar para una lectura personal, da miedo compartirlo. 

La perla de Bengala de Steve Stevenson, a pesar de ser de las primeras historias, el autor tenía claro por dónde debía ir para hacerlo interesante.

Robo en las cataratas del Niágara de Steve Stevenson, el mundo de la ópera y sus tópicos no podían faltar. Otra buena historia. 

Destino Samarcanda de Steve Stevenson, quizá es de los más previsibles pero no pierde su interés gracias al buen humor y las situaciones  habituales.

The Sacrifice de Joyce Carol Oates, el primero de los libros escritos por la norteamericana este año es una magnífica propuesta. Oates vuelve a hacer una mezcla de géneros irresistible.

A la caza del Tesoro en Nueva York de Steve Stevenson, aquí se salta la estructura habitual para plantear el típico reto de agencias de detectives, la novedad y lo bien llevada que está la historia lo convierte en uno de los mejores de la serie.

Perillán de Terry Pratchett, una de las verdaderas penas del año, nos deja el hombre del sombrero, pero queda un legado indiscutible de creatividad. Aquí, como ya comenté, la Inglaterra victoriana y Charles Dickens están más cercanos a nosotros que nunca.

Sobre la escritura de Virginia Woolf, edición de Federico Sabatini, comenté en el post al respecto el valor de las cartas de Woolf, también comenté el batiburrillo que resulta esta selección, interesante, pero escasa teniendo en cuenta todo el material que hay al respecto todavía sin editar.

Y ya está bien.

Este mes no voy a poner lecturas futuras porque tengo un buen caos montado… os referencio al anterior post, la nube de libros sigue vigente, eran demasiados libros y, además, han salido algunos otros por el camino que se han entrometido por su interés.

Quién sabe los libros que vendrán en abril. Os pongo la última foto de compras porque de ella han salido varios de los que estoy leyendo este mes.

Compras_Marzo1

¡Buenas lecturas!

Perillán de Terry Pratchett. El genio que nunca nos dejará

Perillan1-294x450El pasado 12 de marzo nos dejó uno de los escritores más imaginativos y divertidos que te puedes echar a la cara. Sir  Terence David John “Terry” Pratchett cimentó su merecida fama en el buen humor y en su imaginación, una creatividad sin límites que iba más allá de su serie más conocida: Mundodisco. El otro día no pude ocultar mi estupefacción, en España, aparte de círculos literarios que busquen algo más que el bestseller, no es nada conocido. Y esto es debido, como siempre, a que en España la ciencia ficción, la fantasía, etc.. es un nicho que se desprecia por los lectores habituales y que es relegado a un segundo nivel por parte de la mayoría de la crítica. De hecho, la mayoría de los buenos obituarios sobre el autor han venido desde el extranjero,  donde la crítica busca otro tipo de aproximaciones que no están tan enraizadas en la crítica clásica y es más cercana a Cultural Studies y de género.

Para mi pequeño homenaje al autor he traído una novela fuera de Mundodisco; en este caso se trata de Perillán, ambientada en la época victoriana, supone el pequeño homenaje del autor a lo clásico, con Charles Dickens como protagonista y amigo del encantador Perillán:

“Aquello pareció exigir un esfuerzo a Perillán. Lanzó una mirada intensa al hombre y logró decir:

-Bueno, señor, “háganse las cosas.” Sí, eso dice, y yo sigo sin ver ningún chelín.

Charlie soltó una carcajada.

-¿”Háganse las cosas”? ¡A fe mía que nos has asistido a una iglesia ni a una capilla en la vida, joven! No sabes leer ni escribir. Por el amor de Dios, ¿puedes decirme el nombre de un solo apóstol? Me temo, por la cara que estás poniendo, que no. Y sin embargo, has saltado en ayuda de nuestra joven de arriba, cuando tantos otros habrían apartado la mirada, de modo que te entregaré cinco, cinco medios chelines, si emprendes la tarea que te he encargado en mi nombre y en el del señor Mayhew. De modo que pregunta por ahí, busca la historia, amigo mío. De día puedes encontrarme en el Morning Chronicle. No me busques en ningún otros sitio. Aquí está mi tarjeta por si la necesitas. El señor Dickens, ese soy yo.”

La trama se desencadena cuando el protagonista salva a una pequeña dama de sus captores, el alcantarillero no se considera precisamente un señor pero es todo un pícaro, el paradigma de pícaro en la época:

“Perillán se inclinó hacia ella y susurró:

-Señorita, yo no soy ningún señor. Me llamo Perillán.

Somnolienta, la chica respondió con lo que Perillán supuso que era un acento alemán.

-¿Perillán? ¿Persona lista y pícara, es decir, difícil de atrapar? Gracias, Perillán. Eres muy amable, y yo estoy cansada.”

La mayor habilidad del autor es utilizar cualquier época o historia que conocemos y satirizarla mediante la subversión de lo establecido-conocido, aquí no podía faltar, Perillán se empezará a plantear si no puede ser algo distinto de un simple peón:

“[…] Joven, los juegos a los que jugamos son lecciones que aprendemos. Las suposiciones que hacemos, las cosas que pasamos por alto y las que cambiamos nos convierten en lo que somos.

Aquello era material bíblico, seguro que sí. Pero cuando Perillán se paró a pensarlo, ¿qué diferencia había? La vida entera era un juego. Pero si lo era, ¿uno era el jugador o el peón? En su mente caló la idea de que tal vez Perillán pudiera ser algo más que Perillán, si se molestaba en dedicarle un esfuerzo. Era una llamada a las armas que decía: ¡”Espabila de una vez!”

Tampoco puede faltar el gran humor de Pratchett, presente en todos sus libros, un tipo de humor amable que te tiene en perpetua sonrisa y la utilización de momentos absurdos para sacar carcajadas; su definición de la gente de la calle en tres actos es memorable:

“Al terminar, Perillán fue el espectador privilegiado de una maravilla obra de teatro callejero, que aun sin apenas palabras se desarrolló en tres actos: el primero se titulaba “Yo no sé na”, el segundo “Yo no he visto na” y por último llegó el clásico “Yo no he hecho na”, seguido sin coste adicional por un bis, que era el tradicional e infalible “Yo no estaba allí.”

La tercera faceta es su necesidad de enseñar, de retratar a la sociedad a través de lo que narra; a raíz de deshacerse de Sweeny Todd, la sociedad va cambiando la versión de los hechos hacia algo muy distinto de lo ocurrido; con gran tino, el británico subraya este afán de morbo y gusto por lo macabro:

“[…] El señor Dickens me ha explicado la verdad de lo ocurrido en Fleet Street, ¿y verdad que es pasmoso que la percepción pública de lo que es cierto últimamente siempre se decante hacia lo macabro? Se diría que no hay nada que guste más al hombre de la calle que un asesinato pantoso.”

La trama avanza con un estilo muy adecuado al de la época, transformado en esta ocasión para el momento y se acerca más a una novela policíaca que a una novela de fantasía; Perillán deviene en verdadero salvador y resuelve el enigma; en palabras de Charles Dickens, es imposible no caer ante sus indudables encantos:

“-Ya que me he ido de la lengua, señor, poco puedo hacer aparte de decir la verdad. ¿Sería posible que el señor Dickens no se enterara de mi desliz, por favor? Lo que dijo fue: “Ese don Perillán es tan avispado que un día su nombre se conocerá en todos los continentes, posiblemente como benefactor de la humanidad, ¡pero también muy posiblemente como el sinvergüenza más encantador al que se haya ahorcado nunca!”

El autor en un pequeño postfacio habla sobre algunas de las licencias que se toma a la hora de presentar a los personajes de la época y resalta el verdadero valor de lo que comenta,  ya indicado anteriormente:

“Porque, aunque haya trasteado con las posiciones de la gente y tal vez con sus posibles reacciones a ciertos hechos, la porquería, la miseria y la desesperación de una clase baja que aun así sobrevivió, a menudo ayudándose a sí misma, no las he alterado en absoluto. Además, fue una época en la que no existían conceptos como la educación universal o la salud y la seguridad laboral, ni muchísimas otras normas y restricciones que hoy en día damos por supuestas. Y siempre había espacio para los espabilados y listos perillanes de ambos sexos.” 

Pratchett nos ha dejado, pero nunca nos dejará; ya es eterno, ahí está su obra para refrendarlo. Cada vez que me ría y disfrute a partir de ahora con sus libros, esa risa se mezclará con un atisbo de tristeza por saber que no voy a tener ningún otro libro más. Gracias por hacer disfrutar a tanta gente con tus libros ahora y ya para siempre.

Los textos provienen de la traducción de Manu Viciano de Perillán de Terry Pratchett para Fantascy Libros

“El post de las estadísticas”

Todos los años, desde hace ya tiempo, intento realizar una retrospectiva a nivel cuantitativo, de los libros leídos, esto se suele complementar con la visión más cualitativa que pasé el día anterior con las lecturas que más me han gustado; y sirve para hacerme una idea de mi avance literario desde otro punto de vista.

floating admiralDe tal manera, el 2012 no puede ser menos, fríamente hablando, he leído una cantidad bastante aceptable de libros, mi reto lector era 120, y al final he llegado a 131 libros, superado con creces como podéis comprobar (sirva como referencia que el año anterior leí 100 libros); de todos modos este dato es aún más divertido si comparamos el número de páginas leídas, en el 2011 fueron 30.000 páginas; este año han llegado a las 40581 páginas; esto sí asustará algo más al lector ocasional o no-lector porque supone lo siguiente:

1º El libro medio en el 2011 tenía unas 300 páginas de media; sin embargo, este año ha sido de 310 páginas aproximadamente.

2º Teniendo en cuenta los 12 meses del año, la media de libros mensual ha sido de casi once (lo que supone unas 3382 páginas mensuales)

3º Si dividimos el año en 52 semanas, compruebo de esta manera que he leído, de media, dos libros y medio (780 páginas) por semana. Suele ocurrir que compagino dos o tres lecturas a la vez, de ahí que pase esto; alternar lecturas no es más complicado y ayuda a coger más velocidad lectora, está certificado.

No está nada mal la verdad. Como toda estadística, no es exacto; en meses veraniegos, leo mucho más que en los meses de trabajo y, desde luego, todos los libros no tienen ese tamaño, los he leído desde 1380 páginas a 50… un abanico muy amplio de posibilidades.

En cuanto a la lista de libros ha sido la que pongo al final del post, las conclusiones son claras, muy variado todo, con poca concentración de autores, muchos distintos, los autores más leídos han sido por este orden: Stefan Zweig, Philip Roth y Terry Pratchett, Muriel Spark y Jo Nesbo. Una mezcla extraña desde luego. Otro dato curioso es que 11 de los 131 libros fueron en inglés completamente, y tiene pinta de que este año vayan a ser más, una tendencia muy incesante. Como finalización, a pesar de leer mayoritariamente de escritores anglosajones, ha habido hueco para muchas nacionalidades, solo hay que ver el caso de Zweig o Nesbo.

Y para acabar, la lista….

Eric Ambler

Causa de Alarma

Javier Pérez Andújar

Los príncipes valientes

Paul Auster(con J. M. Coetzee)

Aquí y ahora. Cartas (2008-2011).

Poesía completa. (inglés)

Bill S. Ballinger

Retrato de humo

Linwood Barclay

El accidente

John Franklin Bardin

El percherón mortal.

Henry Howarth Bashford

Augustus Carp

Anthony Berkeley

El caso de los bombones envenenados

Lawrence Block

Tiempo para crear, tiempo para matar.

Louis Borgenicht

Manual de instrucciones del bebé.

Willy Breinholst

Hola, estoy aquí

Fredric Brown

El asesinato como diversión

Ed Brubaker

Ascensión y caída del imperio Shi’ar

Edward Bunker

Perro come perro

A.S. Byatt

Posesión

El libro negro de los cuentos.

Javier Calvo

El jardín colgante

Francisco Casavella

Elevación, elegancia y entusiasmo: Artículos y ensayos (1984-2008)

Jerome Charyn

Ojos azules

James Hadley Chase

Un loto para miss Quon

Gilbert Keith Chesterton

Lectura y locura

Charles Dickens

Detection club

The floating admiral (Inglés)

Jonathan Coe

La terrible intimidad de Maxwell Sim

J.M. Coetzee

Foe (inglés)

Robert Coover

Noir

Don Delillo

Fascinación

Los nombres

Body Art

Charles Dickens

Las memorias de Joseph Grimaldi

Estampas de Italia.

Francis Scott Fitzgerald

The great Gatsby (ingles)

John Fowles

El coleccionista

Jonathan Franzen

Libertad

Stella Gibbons

Navidades en Cold Comfort Farm

Wolfgang von Goethe

47 poemas.

Graham Greene

The quiet American (ingles)

Ernest Hemingway

The snows of Kilimanjaro (ingles)

Vicki Hendricks

Poesía Cruel

Stefan Heym

Rehenes

George V. Higgins

Mátalos suavemente

Zora Neale Hurston

The gilded Six-bits (ingles)

Kazuo Ishiguro

The remains of the day (ingles)

P. D. James

La muerte llega a Pemberley

B. S. Johnson

La contabilidad privada de Christie Malry

Paul Johnson

Humoristas.

Stephen King

22/11/63

El viento por la cerradura.

Chuck Klosterman

Pégate un tiro para sobrevivir.

Stanislaw Lem

El hospital de la transfiguración

La investigación

Elmore Leonard

Un tipo implacable

Bernard Malamud

El reparador

Los inquilinos

George R.R. Martin

Danza de Dragones

Ed McBain

Odio

James McClure

La canción del perro.

El leopardo de medianoche

El huevo ingenioso.

Val McDermid

El canto de las sirenas.

Margaret Millar

La bestia se acerca

Arthur Miller

Death of a salesman (inglés)

Gladys Mitchell

Cuando sale la luna

Nancy Mitford

Trifulca a la vista

Dr Vicente Munar

Preparaos papás.

Jo Nesbo

Némesis

La estrella del diablo

El redentor

Headhunters

Nele Neuhaus

Blancanieves debe morir

David Nobbs

Caída y auge de Reginald Perrin

Cees Nooteboom

Tenía mil vidas y elegí una sola

Flann O’brien

La gente corriente de Irlanda.

Flannery O’Connor

Cuentos completos

Joyce Carol Oates

Del boxeo

Hermana mía, mi amor

Jean Patrick Manchette

El caso N’Gustro

Pilar Pedraza

La pequeña Pasión

Daniel Pennac

Diario de un cuerpo

Terry Pratchett

Buenos presagios

Los pequeños hombres libres

Regimiento monstruoso

Nación

Carpe Jugulum

Douglas Preston, Lincoln Child

Venganza

Sangre fría

Thomas Pynchon

Mason y Dixon

Contraluz

Adrienne Rich

Poemas (1963-2000) (inglés)

Alex Ross

Escucha esto

Philip Roth

Zuckerman encadenado

La contravida

El animal moribundo

El pecho

El profesor del Deseo

Patrick Rothfuss

El nombre del viento

Maj Sjöwall, Per Wahlöo

La habitación cerrada

Terry Southern

El cristiano mágico

Muriel Spark

El asiento del conductor

Memento mori

Los solteros

La abadesa de Crewe

Mickey Spillane

Mi pistola es veloz

Anna Starobinets

Una edad difícil

D.E. Stevenson

El libro de la señorita Buncle

Leonie Swann

¡Qué viene el lobo!

Josephine Tey

La hija del tiempo

Jim Thompson

Mujer endemoniada

Noche salvaje

Un cuchillo en la mirada

Ko Un

Fuente en llamas

Diez mil vidas

Fred Vargas

Los que van a morir te saludan

El hombre de los círculos azules

El ejército furioso

Susan Rich

Miedos de medio minuto

Vidocq

Mis memorias

 Kurt Vonnegut

Matadero 5

Mientras los mortales duermen

Edith Wharton

Souls Belated (Inglés)

Charles Willeford

Miami Blues

 Cornell Woolrich

La novia vestía de negro

 Stefan Zweig

Carta de una desconocida

Novela de Ajedrez

Veinticuatro horas en la vida de una mujer

Momentos estelares de la humanidad

Ardiente secreto

Mendel el de los libros

Los milagros de la vida