14 propuestas para el día del libro 2024

Mantengo mis listas porque la gente que me ha estado siguiendo desde hace tanto tiempo lo merece. No creo que vaya a sacar recomendaciones que no hayan visto en otros sitios pero sí es cierto que siempre intento poner aquellos libros con los que más he disfrutado. Esto siempre es lo más importante para mí y lo que he utilizado como criterio para crearlas.

También estoy intentando este año no pillar tanta novedad porque, la verdad, ni el espacio ni el dinero son infinitos y no se puede uno arruinar por hacerlo. Compro menos y lo alterno con alguno en digital pero no voy a dejar de comprar porque es lo que más me hace disfrutar y, sobre todo, lo que me da un equilibrio personal. Dicho todo esto, allá va la selección que he preparado para este día del libro:

El hombre sin nombre de Laird Barron (Biblioteca de Carfax), el mayor éxito de mi editorial favorita de terror tiene mucho que ver con el espléndido gusto de sus editrices a la hora de elegir el catálogo de sus colecciones; con la salida de Deméter, el sello en el que recopilan novelas cortas de terror, se vuelve a confirmar esta premisa. El buen gusto viene sobre todo porque sus filias son muy variadas y están llenando su catálogo de novelas distintas y muy eclécticas y eso lo hace imbatible. Barron nos ofrece yakuzas y fantasmas y aquí lo tenemos. Me gusta muchísimo esta colección, es la ideal para recomendar a personas que no lean normalmente terror: tratan muchas veces temas actuales y, además en un formato reducido. Es ideal para introducir el género a neófitos. Traducción: Antonio Rivas


Que las montañas sean mi tumba de Francesca Tacchi (Crononauta), ambientada en Italia en el año 1944, Tacchi parte de un hecho histórico universalmente conocido: la Segunda Guerra Mundial (en su vertiente italiana). Añade elementos sobrenaturales no tan conocidos (dioses mitológicos etruscos) y de esta manera monta una historia llena de acción y que sirve de homenaje a los partisanos y (al mismo tiempo) mata un nazi tras otro. Todo funciona a la perfección, tiene diversidad y una bonita historia de amor. El único problema es que se acaba demasiado rápido pero qué buen comienzo de año para la editorial. Grandísima elección. Traducción: Arrate Hidalgo


Doctor No de Percival Everett (De Conatus), sé que la editorial está más centrada en el último premio Nobel pero, sinceramente, lo mejor que publicó el año pasado fue Los árboles de Percival Everett; menos mal que este año nos ha traído otro libro suyo. Este Doctor No vuelve a usar las características que definen a este autor: utilizar el humor (a veces absurdo) para hacer una crítica social. En esta novela esto es llevado aún más a sus últimas consecuencias, mezclando además lo absurdo llevado el límite con la matemática y la filosofía. Un cóctel explosivo lleno de espías como una película de James Bond y que consigue sacarte una sonrisa en cada momento. Es un autor muy diferente y excepcional. Traducción: Javier Calvo



La riada de Michael McDowell (Blackie Books), siempre es de agradecer que una editorial se arriesgue a publicar de una manera distinta; si además esto supone que se puedan tener disponibles libros de un autor como Michael McDowell pues todavía mejor. He tenido la oportunidad de leer Los elementales y Agujas doradas gracias a la Bestia Equilátera pero no es una editorial fácil de encontrar. Blackie acomete la publicación de una saga entera del autor (Blackwater) en seis entregas quincenales, siendo este libro el inicio de la saga. La saga parte de un hecho, una riada que inunda un pueblo, para introducir un personaje que aparece misteriosamente (Elinor Dammert) y una serie de elementos fantásticos en un contexto diferente, un matriarcado con todo lo que eso supone. El resultado es un folletín con elementos fantásticos y de terror que se lee en un instante y resulta muy interesante. Además la portada de Pedro Oyarbide es puro arte. Una maravilla. Yo voy a seguir toda la saga, ha conseguido que me una al fenómeno. Traducción: Carles Andreu

La quinta bruja de Angela Slatter (Duermevela Ediciones), actualmente, Slatter es de esas autoras que consiguen que les compre todo lo que sacan y, además, estamos teniendo la suerte de tener a varias editoriales que están intentando sacar alguna de sus obras. Lo bueno es que tanto Dilatando Mentes como Duermevela están consiguiendo sacar algunas de ellas y lo hacen con mucho cariño y cuidado. Slatter lo merece porque es una narradora excelente, tanto en distancias cortas, como medias como en novelas largas. Es un talento único que, además, es capaz de tratar temas adultos desde la fantasía. Esta novella está ambientada en las calles de Whitechapel y los crímenes de Jack el Destripador, lo bien que le sienta la brujería a esta época y qué matiz tan interesante añade con la protagonista femenina en una época como aquella. La verdadera pena es que sea tan cortita pero parece mentira todo lo que se puede sacar para analizar. Traducción: Rebeca Cardeñoso

Chamanes eléctricos en la fiesta del sol de Mónica Ojeda (Penguin Random House), tengo la suerte de haber leído ya varios libros de la autora antes de su paso a una de las grandes editoriales; no puedo esconder que siempre tengo miedo de que algo cambie para mal porque, evidentemente, no es lo mismo el proceso de edición en una editorial pequeña que en un monstruo. Afortunadamente esta novela confirma que la autora ecuatoriana no pierde comba, desborda de nuevo con su propuesta estética, exuberante en el lenguaje y en la construcción sintáctica, desbordante en su imaginación. Un prodigio de nuevo con ecos terroríficos que me recordaron al excepcional Mandíbula. Es una autora única.

.


Un retiro para escritoras mortal de Julia Bartz (Umbriel), cada uno tenemos nuestras filias y fobias, y estas influyen en tus compras y lecturas. La premisa de este libro me atrajo desde el minuto uno. Un retiro de escritoras propuesto por una escritora famosa que se convierte en una pequeña pesadilla por sus excentricidades es, exactamente, el tipo de lectura que me llama. Luego puede suceder que la ejecución no sea la mejor pero hay que reconocer a Bartz que, a pesar de la extensión, consigue mantener el interés y darle un par de vueltas para que avance la trama. Como apunte curioso, no esperaba sexo explícito entre mujeres y es me ha parecido diferenciador con respecto a otras novelas de este corte. Una propuesta muy curiosa de misterio. Traducción: Mia Postigo


Finlay Donovan los deja KO de Elle Cosimano (Contraluz), la nueva entrega de las aventuras de Finlay Donovan sí es exactamente lo esperaba tras su fantástico primer título (que fue una de mis lecturas favoritas del año pasado), vuelve a haber un misterio curioso que se deriva el anterior título, sigue habiendo esa química maravillosa entre Finlay y Vero que trae no pocos equívocos y situaciones delirantes, no falta el romance a “fuego lento” utilizando el triángulo que ya funcionó en la primera parte y, por supuesto, hay un humor inocente que consigue sacarte sonrisas de complicidad con las protagonistas. El único problema es que no trae ninguna innovación con respecto a la anterior entrega. Es una apuesta por la continuidad de una trabajo bien hecho. Traducción: Jorge Ollera Castelo


La casa de la orilla de Daphne Du Maurier (Alba), me encanta Du Maurier, sobre todo con su faceta más habitual orientada a las historias de terror psicológico y el misterio. Es una autora que conseguía dotar de atmósfera a sus narraciones sin perder un ápice de interés la trama. Este libro que nos trae Alba es ciertamente peculiar: se trata de una historia ciencia ficción con viajes en el tiempo. Como si se tratara de Connie Willis, juega a la perfección con los estándares del género y su prosa ayuda a presentar una época distinta. Siempre una lectura segura pro su calidad. Traducción: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera

Visceral de María Fernanda Ampuero (Páginas de Espuma), vaya sorpresa de libro, vaya mazazo supone leer esta salvajada de la escritora ecuatoriana. Acostumbrado a sus cuentos no esperaba para nada que esto se tratara de un collage de autobiografía, memoria, autoficción… escrito desde la rabia, desde la injusticia que percibe en tantas facetas actuales. Es terroríficamente brutal, te remueve con cada una de sus palabras. Es increíble. Tengo la impresión de que va ser uno de mis libros del año (sí, ahora en abril me doy cuenta).

Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez (Anagrama), “Las cosas que perdimos en el fuego” sigue siendo mi libro preferido de la autora argentina,  de hecho sigo pensando que me gusta más la Enríquez de las distancias cortas, de ahí que afrontara este nuevo libro suyo como el mayor de los optimismos. Y, afortunadamente, no estaba equivocado. Me gusta mucho como la autora parte de lo cotidiano, sobre todo relacionado con la mujer, para construir sus relatos muy a la manera de Stephen King. Funcionan estupendamente.  

Version 1.0.0

Linghun de Ai Jiang (Dilatando Mentes), la premisa de partida de esta novela es poderosísima: si tuvieras la oportunidad de ir a un sitio en el que te puedes comunicar con personas queridas que han fallecido. HOGAR es el nombre del sitio, sin embargo, como suele ocurrir habitualmente con otros pactos fáusticos, esto tiene un coste. “Este pueblo venera a los muertos pero no respeta a los vivos”. Linghun significa “alma” y según pasan los páginas te das cuenta de que está cada vez menos presente entre todos sus habitantes. Es descorazonador pero, al mismo tiempo, deja un poso tremendo, una reflexión increíble sobre la necesidad de avanzar y no quedarse en anclado y, cómo no, sobre la naturaleza humana y cómo reaccionamos ante la influencia inevitable de la muerte en nuestro caminar. Traducción: José Ángel de Dios


48 pistas sobre la desaparición de mi hermana de Joyce Carol Oates (RBA), no suelo leer reseñas, la mayoría de las veces me he formado un juicio y también las escribía en el pasado; sin embargo en esta ocasión, buscando el libro en la base de datos de Goodreads me llamó la atención cómo justificaba una lectora el haber puesto una estrella a este libro en particular; sus argumentos eran: que el narrador fuera poco fiable, que el final fuer ambiguo y que no aguantara al personaje. Me hizo mucha gracia porque, probablemente, sólo por estas características seguramente me iba a gustar. No me equivocaba. El libro es estupendo y Oates dedica cada capítulo a una pista para ir desenvolviendo poco a poco una trama donde la mayoría de los detalles son poco fiables, tan poco fiables como su narradora. Traducción: María Dolores Crispín


Yo navegué con Magallanes de Stuart Dybek (Pálido fuego), tengo una debilidad tremenda con este tipo de libros. Todo empezó conscientemente con Winnesburg, Ohio y la culpa fue de Sherwood Anderson, el autor aprovechaba una estructura de cuentos para unirlos entre sí de diferentes formas y confeccionar en realidad una gran novela formada por historias cortas entrelazadas. Además le servía para representar el zeitgeist de una sociedad como la norteamericana (con aspiraciones incluso a la gran novela americana). Dybek juega con el mismo tipo de factores, y, sinceramente, lo hace muy bien. Con una escritura muy detallada y una fantástica creación de personajes que son muy palpables a lo largo de sus páginas, es un trabajo redondo y me gusta mucho más que el anterior libro que publicó Pálido fuego. Traducción: José Luís Amores

Y con esto llego al final, catorce títulos entre los que más he disfrutado este comienzo de año. Es una aportación humilde. No me dedico a esto. Si aporta algo a alguien, bienvenido sea.

22 recomendaciones para el día del libro

Siempre me gusta sacar una lista para el día del libro, aunque este año, todavía, no podamos hablar de una fecha como las de hace dos años. Pero se me antoja esencial intenta recuperar todo lo posible, y una de las cosas que intento no dejar aparte es, sin dudarlo, la compra de libros. Buena prueba de ese intento de hacer que vuelva la normalidad es que las editoriales están sacando una ingente cantidad de títulos y, como de costumbre, parece imposible elegir entre tantas posibilidades..

De hecho, está sucediendo que los dos grandes monopolizadores del negocio están sacando aún más de los que antes había, ocasionando un ahogo aún mayor a medianas y pequeñas editoriales que, además, tienen aún menos medios en los que aparecer. Esta lista, como de costumbre, siempre es una apuesta por esos títulos que pueden pasar inadvertidos y que pueden ser muy interesantes.

Bohemios del valle de Sesqua de W.H. Pugmire (Biblioteca de Carfax), las editoras de Carfax siempre traen sorpresas interesantes en su impecable catálogo de terror, ahora nada menos que con la publicación del ya fallecido Wilum Hopfrog Pugmire un autor del que se ha publicado muy poco por estos lares y que tuvo en su valle del Sesqua la ambientación perfecta para sus historias lovecraftianas; seis de ellas son las que aparecen en este volumen y son una fantástica forma de entrar en el valle y sus pintorescos habitantes . Traducción: Érica Couto-Ferreira


Domingo de Natalia Ginzburg (Acantilado), relatos, crónicas y recuerdos…. puede parecer lo mismo de siempre pero Ginzburg consigue siempre que sean interesantes, fue la primera autora con la que fui consciente de que lo confesional y, sobre todo, la nostalgia se podía utilizar literariamente, era muy reacio a libros con esa temática y ella me abrió los ojos, de par en par. Da gusto leer lo que nos cuenta, hay enseñanzas para una vida pero nunca falta su calidad Traducción: Andrés Barba


Tienes que mirar de Anna Starobinets (Impedimenta), llevo tiempo comprando todo lo que sale de la autora rusa, es una pena porque sus libros fueron publicados por Nevsky, una editorial que apostaba por la literatura de género (tanto terror como ciencia ficción e, incluso, policíaca) pero que ya no está activa y sus libros han ido quedándose descatalogados, especialmente interesantes son sus incursiones en el terror, como en los fabulosos La glándula de Ícaro o Una edad difícil. De ahí que me alegrara muchísimo con la publicación de un nuevo libro suyo en una editorial que siempre es una garantía. Y vaya libro, es imposible no rendirse ante el talento de Starobinets en un registro tan alejado de lo habitual: un terrorífico relato de su experiencia al descubrir que el hijo del que estaba embarazada tenía un defecto que ocasionaría su muerte. Durísimo e inolvidable, seguramente entre en mi lista de lo mejor del año. Qué impactante.  Traducción: Viktoria Lefterova y Enrique Maldonado




Lejos del Bosque de Chris Offutt (Sajalín Editorial), gracias al sello Al margen, los editores de Sajalín han conseguido traer una selección de autores muy particular, tal es el caso del maravilloso Bunker, todo un coloso, pero el resto no se quedan muy atrás. Offutt es una de sus últimas apuestas y es, ciertamente, único. Capaz de convertir Kentucky en un universo reconocible, casi como un subgénero propio. Me encanta, además, el enfoque de estos cuentos en los que se centra más bien aquellos que, por una razón u otra han tenido que abandonar la región y la recuerdan con una nostalgia diferente, ya que tampoco son buenos recuerdos, más bien al contrario. Traducción: Javier Lucini

En las profundidades de Rivers Solomon (Crononauta), sale un poco después del día del libro pero vale la pena guardarle un hueco. En Crononauta saben lo que se hacen. Sus editoras están seleccionando un catálogo más que interesante empezando por su excepcional Matreon de relatos. Esta novela está inspirada en hechos reales y en The Deep, una canción, y trata sobre Yetu y la historia de su pueblo que guarda en su interior, unos seres que viven en las profundidades del océano y que son descendientes de esclavas que tiraban por la borda en su travesía al nuevo mundo; ellos viven felices sin saber su origen pero Yetu tiene que contarlo una vez al año para que esta existencia permanezca así. ¿Podrá sobrevivir Yetu a tal responsabilidad? Qué ganas de tenerlo en mis manos. Traducción: Carla Bataller Estruch


Desubicados de María Sonia Cristoff (Minúscula), esta pequeña novela insólita está basada en las cavilaciones de una narradora en un banco  de un zoológico (el de Buenos Aires), dichos pensamientos van dirigidos hacia los animales y las condiciones en las que viven pero no se queda ahí la crítica sino, como dice la autora en su coda: “… no solo a los zoológicos sino al sistema alienante de captura y espectacularización en el que nos vemos condenadas a vivir todas las especies.” Cristoff utiliza la ironía para reflejar en cada pequeño capítulo algo que, en realidad, afecta a cómo estamos viviendo en la actualidad. Gran pequeño libro, cargado de píldoras de talento.

Las mareas negras del cielo de Neon Yang (Duermevela), nueva editorial de fantasía y comienzo aplastante con la novela de le autore no binarie Neon Yang; el libro en su lenguaje original fue escrito en género no binario y se ha optado por traducirlo de esta manera igualmente por su traductore. Se trata de una historia de fantasía con muchas novedades con respecto al tratamiento habitual de los géneros y dos gemeles, Mokoya y Akeha, que son les verdaderos protagonistas en su lucha contra el poder de le protectore. Además, el segundo volumen sale en Mayo, si os gusta, podréis repetir. Traducción: Carla Bataller Estruch

Sacrificios Humanos de María Fernanda Ampuero (Páginas de espuma), sinceramente, me parecen apabullantes los relatos de Ampuero, es imposible no rendirse a la evidencia: este universo brutal donde lo gótico se mezcla con lo regional y que le sirve para, además, presentar conflictos actuales (como las dificultades de los inmigrantes) no exento de la belleza de su forma de escribir. Buena muestra de ello es el apoteósico Biografía que abre la antología. Una autora sobresaliente.

She Said de Jodi Kantor y Megan Twohey (Libros del KO), impresionante el trabajo de documentación realizado por las periodistas Kantor y Twohey para sacar a la luz el reportaje que salió en The New York Times y que destapó definitivamente los abusos sexuales cometidos por el todopoderoso Harvey Weinstein. Lo mejor de todo es que el trabajo de investigación sirve no sólo para el caso particular de dicho depredador sino para analizar el contexto en el que se produjo y sus repercusiones para el movimiento #MeToo. Grandísimo trabajo que se lee como si fuera una novela. Traducción: Lucía Barahona.

Cuánto oro esconden estas colinas de C. Pam Zhang (Gatopardo ediciones), se nos ha contado mil veces el mito de la fundación de Estados Unidos, tanto desde la literatura como, cómo no, desde la cinematografía. Lo que no se ha contado tanto es el punto de vista de dicho mito desde la óptica de otros inmigrantes, como es el caso de los chinos. C. Pam Zhang aborda en este libro una crítica a lo que sucedió y consigue una mezcla irresistible donde tienen cabida tanto las leyendas orientales como el imaginario del lejano Oeste. Traducción: Benito Gómez Ibáñez

Los chicos del cementerio de Aiden Thomas (Kakao Books), atención a esta novela, finalista de los Hugo y que tiene como protagonista a Yadriel, en su mundo los nahualos liberan espíritus; cuando su familia no acaba de aceptar su identidad Yadriel intentará demostrarles que es un auténtico nahualo invocando su primer espíritu, Julián Díaz, nada menos que el típico chico malo del instituto y que viene dispuesto a saber qué le sucedió a su primo. Un pretexto que le sirve al autor para marcarse una fantasía romántica paranormal llena de acción y de esas que no se puede dejar de leer. Una gran sorpresa. Traducción: Ana Ramírez Requena

Vacas de Ronald Sukenick (Malas Tierras/Underwood), ciertamente la cultura americana tiene una gran influencia a nivel mundial, todos estamos influenciados directa o indirectamente por su simple presencia, sobre todo a nivel cultural. Consumimos mucho de lo que se produce allí. Es tal la cantidad de lo que llega que, incluso, se está creando un mercado muy específico de productos que reflejan lo más oscuro y oculto de dicha cultura, lo referente a los habitantes del medio oeste, lo más profundo. Vacas es otra aproximación a este subgénero que sirve para conocer un poco más lo más desconocido y caótico del país. Traducción: Cé Santiago.

El chivo expiatorio de Daphne du Maurier (Alba), escriba lo que escriba, Daphne du Maurier siempre consigue hacerlo interesante, tanto si se trata de historias de terror como de intriga o espías. Pocos escritores consiguen tal grado de uniformidad en la calidad y son siempre tan divertidos. Y esta novela, como siempre, promete más de lo mismo, dos personas casi iguales, suplantación de personalidades, ambigüedades por todos lados y mucho mucho misterio.  Traducción: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera


Afterland de Lauren Beukes (RBA), de verdad que, a estas alturas, no acabo de entender el misterio editorial por el cual se van traduciendo todas las novelas de la autora sudafricana y, sin embargo, se deja en el olvido la excepcional Zoo City; así que mientras me conformaré con esta nueva posibilidad de disfrutar a esta escritora extraordinaria, la premisa no es original pero estoy deseando ver cómo lo realiza. Traducción: Pilar Ramírez Tello

La doble jornada de Arlie R. Hochschild (Capitán Swing), me convenció y mucho el anterior libro de la autora que nos trajeron desde Capitán Swing (Extraños en su propia tierra), una disección fascinante y documentada de la derecha desde la óptica de una socióloga de izquierdas sobre todo porque se documenta maravillosamente y consigue transmitir sencillamente ideas aparentemente más complejas. De ahí que este libro, de ardiente actualidad en los tiempos que corren, sea una opción segura y apetecible para el próximo mes. Traducción: María Luisa Rodríguez Tapia


El buen nombre de Jhumpa Lahiri (Salamandra), no lo puedo esconder, Jhumpa Lahiri es una de mis múltiples debilidades, lo tengo todo y me faltaba, precisamente, su primera novela que ahora publica Salamandra. Ni hacía falta que me leyera la premisa para decidirme por su compra pero da la casualidad que me interesan mucho las peripecias de “un niño de padres bengalíes, nacionalidad estadounidense y nombre ruso” en busca de su identidad propia. Lo que está asegurado es el talento de la autora. Traducción: Juanjo Estrella

Tres de Haizea M. Zubieta (Fandom Books), desde que descubrí a la autora en Infinitas tengo claro que compraré todo lo que saque, Haizea M. Zubieta sabe hacer dixtopías juveniles plenas de acción y con una caracterización maravillosa de los personajes. En Tres, tres chicas se aliarán para conseguir evitar una tercera guerra mundial, como no voy a quererla. Cada vez más a favor de las novelas juveniles, muchas veces creadas sin complejos y sin la famosa “seriedad” adulta que me aburre más cada día. Buena parte de culpa la tienen Zubieta, Parente y Pascual y muchas más.

El canto de las montañas de Nguyen Phan Que Mai (Alianza de novelas) me encanta comprobar que, en los tiempos que corren, se pueden ver historias distintas y contadas por personas diferentes, tal es el caso de Nguyen Phan Que Mai, nacida durante la guerra de Vietnam (esa que nos han contado los estadounidenses unas pocas veces) que, tomando dicho suceso como punto central, nos contará la historia de una familia vietnamita a lo largo de tres generaciones. Es genial comprobar que cada vez se pueden contar más historias que desconocemos. Traducción: Carmen Francí Ventosa

Los bohemios menores de Eimear McBride (Seix Barral), me sorprende muy negativamente lo que se ha tardado en publicar a Eimear McBride por aquí, conocí su obra cuando ganó el Women’s Prize por su fascinante A girl is a half-formed thing allá por el 2014; por su estilo, contemporáneo y de una cierta dificultad, esperaba que lo publicara una editorial pero, al final, sigue publicando un hombre tras otro, una oportunidad perdida. Menos mal que el año pasado Impedimenta la sacó a la luz y ahora desde Seix Barral le dan continuidad. Es exigente pero vale la pena darle una oportunidad. Traducción: Rubén Martín Giráldez.

La parábola del sembrador de Octavia Butler (Capitán Swing), no hace falta decir mucho sobre ella, me alegra sobre todas las cosas que varias editoriales estén arriesgando por sacar a la luz la obra de la excepcional Octavia Butler, una de las autoras más clásicas de la ciencia ficción que, desafortunadamente, permanecía olvidada, como en el caso de Le Guin, ahora estamos viviendo ese momento en el que ambas están siendo recuperadas, mejor no perderse la oportunidad de hacerse con todas. Traducción: Silvia Moreno Parrado

El grupo de Mary McCarthy (Impedimenta), vuelve Impedimenta a la carga con la gran Mary McCarthy y esta vez va fuerte con nada menos que su obra más emblemática y controvertida, publicada en 1963, con mucha carga autobiográfica, pero yendo más allá de ello mostrando la sociedad de la época en EEUU, un momento único en el que las mujeres por fin empezaban a hacerse notar. Todo ello a través del punto de vista de nueve universitarias que quieren seguir un camino diferente al esperado.  Traducción: Pilar Vázquez

El país de los otros de Leila Slimani (Cabaret Voltaire), si antes os recomendaba una obra ambientada en los sesentas, la última propuesta de esta lista se va un poco más atrás, a 1944, en medio de la segunda guerra mundial y a un marco espacial totalmente diferente: Marruecos; los conflictos que tienen lugar durante diez años  y que desembocarán en su independencia en 1956; la protagonista es Mathilde, que se enamora de un combatiente marroquí y que vivirá como mujer una época para nada propicia para sus vivencias. Traducción: Malika Embarek López

Y con esto llego al final, veintidós novedades entre las que seguro que encontráis una buena opción de lectura. Variedad no falta, en temáticas, en escritores/as, en estilos, en países… y, sobre todo, destinadas a que paséis un buen rato.  ¡A disfrutar!

Febrero, Marzo y Abril 2017. Listado de lecturas

Este post es una consecuencia real de mi tendencia a la entropía de los últimos meses. Normalmente suelo hacer un post con todas las lecturas del mes y, en esta ocasión, el retraso me ha obligado a unir tres meses. Lógicamente hay otra consecuencia de esta situación: no poder hacer comentarios demasiado extensos de cada uno de ellos. Por lo menos puedo asegurar que dejar de leer no lo hago, otra cosa es que me dé tiempo para escribir sobre mis lecturas. El caso es que, a continuación os paso el listado:

Eileen de Ottessa Moshfegh, lo leí en inglés y tengo que reconocer que el libro funciona bastante bien, muy entretenido y con una cierta calidad. También es cierto que, por muchas nominaciones de premios que haya recibido, sigo pensando que Gillian Flynn está bastante por encima; aun así, fue una lectura interesante. 

El azor en el páramo  de Ted Hughes, la influencia de la tormentosa relación con Sylvia Plath, de la que siguen saliendo detalles escabrosos (y cada vez más truculentos, el maltrato fue evidente), está minando en el tiempo el valor de la poesía de un autor único. Esta selección que se reunió en Bartleby es alucinante, qué potencia, qué salvajes son los versos de este autor y qué placer leerle.

El lagarto negro  de Edogawa Rampo, recomendé esta reedición en Canino y no me equivoqué. Una historia estupenda con un detective tan peculiar como es Akechi y un regusto pulp divertidísimo, con metarreferencias a sus propias obras de terror. Qué bien, cada vez tenemos más Edogawas disponibles.

Los vengadores costa oeste 3: perdidos en el tiempo de Steve Englehart y Al Milgrom, sigo mi recuperación de esta época y, posiblemente, sea el que más me ha gustado. Me encanta este heterogéneo grupo liderado por Ojo de halcón.

Un asesino en escena  de Ngaio Marsh, otro de los libros que recomendé  en Canino y un verdadero disfrute. Segundo de los libros recuperados de la escritora neozelandesa en la colección clásica que ha sacado Siruela que tiene como protagonista a Roderick Alleyn y que demuestra, sin lugar a dudas, el dominio de la escritora además de mostrar las características que van a ser comunes a su obra; sobre todo, su relación de lo detectivesco con lo teatral.

Dame tu corazón  de Joyce Carol Oates, es fantástico el trabajo de editoriales como Gatopardo que se atreven a sacar autores que los grandes sellos tienen olvidadas; tal es el caso de la escritora estadounidense y está grandísima recopilación de cuentos cortos que recomendé en Canino y de la que quiero escribir algo más adelante.

Estanque de Claire-Louise Bennett, no entiendo muy bien lo que me ha pasado con este libro, suelo disfrutar de las antologías de cuentos pero hay algo artificial en todas estas historias. Achaco los problemas a una traducción deficiente pero no descarto que no fuera tampoco demasiado interesante en su lengua original. El caso es que es el peor libro de los últimos meses.

Prosas reunidas  de Wislawa Szymborska, hablé de ella aquí mismo. Si pincháis en el enlace podéis encontrar más información. Imprescindible.

Había mucha neblina o humo o no sé qué: Caminar con Juan Rulfo  de Cristina Rivera Garza, original el enfoque de la escritora mexicana a la hora de acercarse a la obra de Juan Rulfo, no es un análisis estilístico de su obra, tampoco una biografía, más bien es una exploración de su obra en la propia persona. Vale la pena acercarse a él para comprobar una manera diferente de narrar. También la puse en la recopilación de Canino para empezar el año.

Lamu: Urusei Yatsura 5  de Rumiko Takahashi, sigo avanzando/disfrutando de la obra de la autora japonesa. Que no pare la diversión.

Mi prima Rachel  de Daphne du Maurier, uno de esos thriller psicológicos clásicos que está recuperando con mucho acierto Alba en su sello Rara Avis. Du Maurier es una escritora excelente con un gran manejo de la tensión a lo largo de la trama. Es un clásico de las recomendaciones caninas.

Mi individualismo y otros ensayos  de Natsume Soseki, vaya cuatro ensayos que ha recuperado Satori por el 150 aniversario del nacimiento del autor japonés. Tenéis más información sobre él en el enlace del título.

Los niños perdidos  de Valeria Luiselli, estoy seguro de que, en no mucho tiempo escribiré algo más extenso sobre este fantástico libro. Permaneced atentos a las pantallas.

La sonámbula y más relatos inquietantes  de Marie Luise Kaschnitz, esta autora vale muchísimo la pena y esta recopilación vuelve a dar en la diana de la inquietud. Más información pinchando el título. 

Un policía en la luna  de Tom Gauld, pequeño cómic que aprovecha el pretexto de una situación poco convencional (la vida de un astronauta policía en la luna) para presentar una situación cotidiana en nuestras vidas: la búsqueda de la identidad y la relación con las personas así como sus dificultades. Más allá de su facilidad de la lectura, los dibujos de Gauld son muy expresivos para mostrarnos la situación. Es un disfrute.

Lamu: Urusei Yatsura 6  de Rumiko Takahashi, se lee poco a Takahashi, y es una pena.

Según venga el juego  de Joan Didion, tras la impactante lectura de El año del pensamiento mágico me propuse leer todo lo que viniera de ella; esta novela, corta, formada por retazos de la vida de una actriz en Hollywood, no es como aquella pero, indudablemente, se lee con bastante interés. Supone una razonable indagación de la identidad del individuo actual y las consecuencias del liberalismo desenfrenado.

El Azor  de T. H White, aquí está la historia que inspiró el grandísimo H de halcón de Helen MacDonald ; espero escribir algo más sobre él en poco tiempo pero ya digo que vale la pena.

Querida Ijeawele  de Chimamanda Ngozi Adichie, qué sencillo lo hace Chimamanda; un pequeño libro de consejos para ser feminista en un mundo como este, de ella a una madre y su hija; no hay forma de endulzarlo porque, ante todo, la autora se muestra sincera y firme en cuanto a lo que se puede encontrar. La verdad es que da envidia que pueda haber esto a estas alturas. Ojalá hubiera tenido algo así para aprender cuando era joven.

A propósito de las mujeres  de Natalia Ginzburg, antología de relatos de la autora italiana que vuelve a demostrar lo bien que escribía; una cosa buena de las efemérides es, desde luego, la posibilidad de darla a conocer y se está cumpliendo a la perfección.

Las aventuras agrícolas de un cockney  de Virginia Woolf, dos historias muy tempranas de una joven Woolf; sinceramente, esto es más para completistas de la autora, los dos relatos se dejan leer pero no aportan mucho más que no se supiera.

Bitch planet 1 de Kelly Sue DeConnick, me gusta siempre tener algún cómic a mano… y en esta ocasión me venía de perillas esta pasada. Una dixtopía bastante macarra que juega con muchos factores relacionados con el feminismo, racismo, etc. y que, más allá de ello, es un gran cómic y bastante bien dibujado.

La visión, Vol.1: Visiones del futuro y Vol.2: Poco mejor que una bestia  de Tom King, impresionante propuesta, se me había quedado en el plumero y encontrarla ha sido impactante; la historia que propone  el autor Tom King profundiza en la identidad del sintozoide convirtiéndolo en un método para indagar en su construcción de la identidad individual y social de cualquier individuo y, este caso, reflexionar sobre el papel de las inteligencias artificiales.

Un mal principio de Lemony Snicket, las originales aventuras de los hermanos Badelaure vuelven a vivir una reedición; aprovechando la realización de la serie en Netflix, en Montena (el sello infantil-juvenil de PRMH) han decidido empezar a sacar de nuevo todas sus historias que, principalmente, se caracterizan por acercarse de una manera diferente a la habitual.

El unicornio de Iris Murdoch, tengo pendiente escribir de una vez algo sobre ella. O sea que toca esperar hasta que llegue dicho momento. 

La habitación de los reptiles  de Lemony Snicket, segunda entrega prácticamente sacada al mismo tiempo que la primera. Basta decir que mantiene un nivel suficientemente alto para seguir disfrutando. De cabeza a por ella.

Los Vengadores Costa Oeste Vol.4: El ataque del Zodíaco  de Steve Englehart y Al Milgrom, continúan las aventuras del grupo liderado por el arquero, continúa la diversión salpicada de alguna reflexión interesante de tipo ético, sobre todo las consecuencias de la decisión de Pájaro Burlón.

Black Panther: A nation under our feet  Vol. 1 y Vol.2 de Ta-Nehisi Coates, esperaba mucho de Coates en esta nueva encarnación de Pantera Negra y… sinceramente… me ha dejado un poco frío el resultado final. Me da la impresión de haber leído este tipo de aventura muchas veces y, desgraciadamente, contado de mejor forma. No me añade nada nuevo y, peor aún, me aburrió en algunos momentos, incluso algo peor: no me causa ninguna impresión.

Houston, yo soy el problema de Óscar García Sierra, tras sucesivas recomendaciones por tuiter me atreví a acercarme al libro del escritor español y tengo que reconocer que la experiencia ha sido muy agradable. La propuesta de Óscar García Sierra es muy original al juntar referencias actuales y hacer poesía con ellas. La única pega que le puedo encontrar es que, al estar tan anclada en ellas, puede envejecer demasiado deprisa. Aun así, vale la pena disfrutarlo.

Las ratas de James Herbert, me fui de casa rural y lo que más me apetecía era el terror, este libro fue mi primera elección, todo un clásico británico de las novelas de bichos, centrándose en este caso en unas ratas hambrientas de un tamaño descomunal, encantadoras. Sigue un desarrollo clásico y predecible pero, igualmente, se lee muy bien ya que mantiene la tensión de los protagonistas cuando luchan con los bichines. Toda una declaración de intenciones  de la nueva editorial de terror Biblioteca de Carfax.

Los sauces de Algernon Blackwood, otro relato de corte clásico excepcional es el que nos trae por primera vez Hermida Editores al recuperar este texto del gran escritor inglés. Todo una fabulosa muestra de cómo se crea un ambiente claustrofóbico que rodea toda la narración y a sus protagonistas. No hace falta muchas veces que sea un terror palpable, hay más miedo en lo indefinido potencial.

Escuela de sangre de Sebastian Fitzek,  escrito bajo el pseudónimo del escritor alemán Max Rhode, esta propuesta de terror es totalmente distinta a lo que dice la sinopsis argumental; caso curioso en el que el lector potencial puede sentirse engañado al esperar otra cosa. Me gusta más lo que no se cuenta que lo que se contaba, ya que parte de un hecho sobrenatural que desencadena lo que se dice en la sinopsis, no pasará a la historia pero es, por lo menos entretenido.

Histopía de David Means, gratísima sorpresa con un libro que, en un principio, no pretendía leer y que, finalmente, tuve que recomendar para mi selección de Canino del día del libro uno de esos ejemplos en los que el “cómo” es más importante que el “qué” (nuevamente la guerra de Vietnam).

Mujer en punto cero de Nawal El-Saadawi, me habría gustado escribir algo más sobre esta fantástica novela, vale la pena acercarse a ella ya que la egipcia utiliza la ficción para mostrarnos la vida de Firdaus, una vida llena de abusos que puede encuadrarse, sin problemas en la realidad, como si de un ensayo se tratase. Es corta pero intensa y de gran dureza pero siempre clarificadora.

La dama desaparece de Ethel Lina White, maravillosa recuperación de Alba en su sello Rara Avis que recomendé sin dudar en Canino  y que hará las delicias de todo aficionado al género policíaco y al suspense.  No me extraña que Hitchcock la cogiera como idea para una de sus películas, es un thriller donde lo psicológico tiene una importancia primordial sobre la investigación y está muy bien dosificada a nivel de tensión.

Gorda de Moyoco Anno, buen cómic este realizado por Moyoco  Anno en el que se presenta una de las obsesiones actuales: la gordura. Una obsesión que suele minar la confianza de las personas y, sobre todo, su amor propio. La forma en que se presenta y el dibujo “feísta” (aunque muy expresivo) ayudan a entrar en el tema y comprender aún mejor un tema que preocupa a toda la sociedad, no solo la japonesa.

Magia Cruda de Paul Alexander, se está dilatando en el tiempo la reseña de esta fantástica biografía, pero prometo que llegará en algún momento. Atentos a este blog.

Piercing de Ryu Murakami, ahora puedo decir que me gusta Murakami, el “otro” Murakami, Ryu. Esta novela es fascinante… qué manejo de la potencialidad, de aquello que puede ocurrir. Qué personajes. Qué lástima que sea tan corta.

En el medio de la muerte de Lawrence Block, parece que, todavía, RBA conserva los derechos de Block en España, uno de los pocos que le quedan. (Momento de nostalgia para recordar la fenecida colección de novela negra). Lo extraño es que este volumen es el tercero de la saga de Scudder y han salido unos cuantos posteriores y resulta difícil encuadrar el momento del investigador. Además, siendo una novela primeriza, estando bien, pierde un poco con la comparación. Independientemente de todo esto, es una buena novela, porque Block es un gran novelista policíaco pero, si alguien lo descubre con este título que no se lleve a engaños, no es lo mejor ni de broma.

Canción dulce de Leïla Slimani, leo pocos autores franceses, de ahí que tuviera reticencias con esta novela inicialmente; menos mal que me tiré a la piscina porque la propuesta es muy interesante, en efecto se produce un crimen (de gravedad, se trata de niños), pero no importa tanto la investigación como la forma en que se ha llegado al crimen. Hay una indagación por parte de la autora de los motivos  que pueden causarlo desde el punto de vista psicológico así como la parte relativa a la sociedad. Es otro punto de vista, y enriquece lo habitual.

Alfa, Bravo, Charlie, Delta de Stephanie Vaughn, la única recopilación de relatos de la autora es un buen ejemplo de cómo mostrar, a través de cuentos, las preocupaciones de la época en la sociedad estadounidense.

Laura de Vera Caspary, clasicazo policíaco donde los haya. Sin complejos, una historia con sabor negro.

El ventanal de Lemony Snicket, ¡viva Lemony Snicket! ¿Lo he dicho antes?

El señor de las muñecas y otros cuentos de terror de Joyce Carol Oates, de este va a haber reseña, es un libro de relatos excepcional, nuevamente, este año dos libros de la autora y a cuál mejor. Es difícil escoger uno de ellos.

Cáscara de nuez de Ian McEwan, McEwan haciendo lo que más le gusta, ser él mismo. La excusa de utilizar un narrador diferente es un simple pretexto para incorporar sus ironías y reírse un poco de todo. Además incorpora una cierta trama policíaca y, como de costumbre, resulta muy entretenido. No es lo mejor, pero es divertido.

Amor libre de Ali Smith, nuevamente Gatopardo dando en el clavo, me ha convencido bastante esta recopilación de cuentos de la escocesa. Visiones distintas del manido tema del amor realizadas con mucha delicadeza, humor y buen gusto.

Los cinco y yo de Antonio Orejudo, me encanta Orejudo, es uno de mis escritores españoles favoritos pero, sin duda, esta es su peor novela con diferencia. Sobre todo si piensas en las primeras, como la excepcional Fabulosas narraciones por historias (enlace a reseña) de la que hablé aquí con no pocos elogios.  De todos modos, si solo fuera eso… pero no, noto al autor quemado, desencantado, decepcionado con la literatura, con el propio hecho de escribir y eso, de verdad, me apena. Espero que solo sea un bache.

El otro hombre de Hugh Walpole, bien por Defausta que se lanzan a una nueva colección de novela negra y empiezan con dos obras curiosas. Esta de aquí es el primer título y, aunque no es una investigación propiamente dicha, se agradece que aparezca una novela del autor por aquí.

Los casos del detective Kogoro Akechi de Edogawa Rampo, tengo pendiente reseña y puede que algo más. Atentos al blog.

Guardianes de la Galaxia: Vengadores Cósmicos de Brian Michael Bendis, entretenida recopilación (y voluminosa) que pretendió lanzar en su momento a los Guardianes de la Galaxia gracias al (inesperado) éxito de la primera película. No está más desde luego, pero no es lo mejor de Bendis que, desgraciadamente, es muy reconocible por sus tics.

El perro espectral: investigadores de lo oculto de Alice Askew y otros, excelente recopilación reunida por Arellano para su Biblioteca del laberinto. Empieza flojo pero van mejorando los relatos (cronológicamente) mostrando muchas facetas y muy variadas de diferentes investigadores de lo paranormal. Da gusto encontrar un libro tan distinto y entretenido.

Black panther: A nation under our feet. Book 3 de Ta-Nehisi Coates, me temo que tengo que seguir hablando de las mismas sensaciones que tuve con los dos primeros volúmenes, y eso significa que ya toca abandonarla. Mala suerte.

Ultimate Spiderman HC vol1 de Brian Michael Bendis, me acuerdo cuando se lanzó el sello Ultimate en Marvel, la idea era montar nuevas colecciones de los héroes más emblemáticos partiendo desde cero y así evitar todas las cargas de la continuidad a la hora de buscar nuevos lectores; la idea era divertida y tuvo dos puntas de lanza evidentes. Una fueron los impactantes Ultimates, unos vengadores de nivel extremo dibujados por el increíble Bryan Hitch y guionizadas por Mark Millar que buscaban “hacerlos adultos” (tacos, violencia..) pero que, independientemente de los postureos, ofrecían historias muy entretenidas y espectacularmente dibujadas. El otro buque insignia fue, sin lugar a dudas, el Ultimate Spiderman de Bendis y Bagley, revisándolo tras varios años sigue funcionando a la perfección: Historias dinámicas, divertidas, juveniles, llenas de acción, diálogos más comedidos de Bendis y un tratamiento idóneo del conflicto juvenil. El dibujo de Bagley era perfecto para hacer buenas escenas de acción y se acercaba a la caricatura. La mezcla es consistente y no decae durante estas primeras 300 páginas, ¡qué divertido!

Y eso es todo, no he contado el número de libros pero ha sido cuantioso. El caso es que he disfrutado mucho.

A continuación os pongo las fotos de las #carretillas de esos meses que conseguí (como siempre) en La Sombra, mi librería y libreros favoritos.

Y eso es todo… más de 3000 palabras, hay que cortar ya.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

“El muñeco” de Daphne Du Maurier

el munecoNo puedo ocultar que tenía muchas ganas de coger este primer título del sello Fábulas de Albión. Y la espera ha valido y mucho la pena. “El muñeco” consta de una recopilación de cuentos perdidos que fueron encontrados en 2010 por la librera de Fowey Ann Willmore cuando descubrió el relato homónimo y otros que están fechados anteriormente al que fue el gran éxito de la escritora inglesa Daphne Du Maurier (1907-1989): “Rebeca”.

Pilar Adón, en el prólogo, nos muestra las claves de la escritura de Du Maurier, ya patente desde estos primeros relatos:

“Si algo caracteriza a los personajes de Daphne Du Maurier es la obsesión. Su turbulenta personalidad que hace de ellos unos seres sufrientes víctimas de su propia ira y de su frustración, y responsables de actos que, en los momentos previos al delirio, ellos mismos habrían considerado odiosos. Innombrables.”

En esta excepcional antología de cuentos entre sus obsesivos y personajes nos encontramos “mujeres infieles que se ven arrastradas por un impulso irracional en un medio salvaje de tintes míticos; hombres santos que incitan al suicidio a criaturas más débiles, cuyo mayor error fue el acercarse a ellos en busca de una asesoramiento piadoso y de ayuda; madres que aborrecen la juventud de sus hijas y que no soportan el terror ante la pérdida de su propia tersura y belleza…”.

“En ellos, la suma de elementos cotidianos origina situaciones de una tensión insoportable (acompañadas, eso sí, de un humor agridulce y profundamente perturbador), que rara vez desembocan en un final feliz. Se sirve además de sus dos recursos más habituales: la dilación y el paisaje. Ambos son valiosísimos. Mediante la dilación aplaza los momentos clave y juega con la anticipación del lector, que se deleita en la adivinación, en el uso de la deducción y en la identificación con los personajes. Por otra parte, el paisaje actúa como reflejo de las tensiones humanas y, a la vez, como su posible desencadenante.”

En “Viento del Este”, el primero de los cuentos de la recopilación tenemos un ejemplo muy claro de la utilización del paisaje que habla Pilar Adón, en este caso a través de una isla, endogámica y aislada, un protagonista más de la narración:

“Solo existía la isla. Más allá se extendía lo espectral, lo intangible; la verdad se hallaba en la roca oscurecida, en el tacto de la tierra, en el ruido de las olas que rompían contra los precipicios. Esa era la creencia de los humildes pescadores, quienes durante el día lanzaban sus redes, y durante la noche chismorreaban encaramados a la pared del estuario sin dedicar ni un solo pensamiento a las tierras que había al otro lado del mar.”

En el magnífico cuento homónimo, el segundo de la antología, tenemos el ejemplo más claro del uso de la dilación mezclada con un anticipo de lo que sería su novela más famosa:

“Rebeca – Rebeca, cuando pienso en ti con tu rostro ardiente y pálido, tus enormes ojos fanáticos como los de una santa, la boca delgada que escondía tus dientes, puntiagudos y blancos como el mármol, y la aureola de cabello salvaje, eléctrico, oscuro y descontrolado -, nunca ha existido nadie tan hermoso.”

Estos dos primeros relatos, excepcionales, no ocultan que están más emparentados con la tradición de los cuentos góticos y de terror, solo podemos asombrarnos ante la perversidad del segundo de ellos con un final cargado de tensión y pulsión ante la obsesión fetichista más a allá de lo terrenal de la protagonista.

A partir de ahí a una relajación en lo truculento como en ese “Y ahora a Dios nuestro padre” donde Du Maurier cambia radicalmente de registro para mostrarnos una historia de un hombre santo con ansias de notoriedad cueste lo que cueste, aunque sea trágico para alguna feligresa: “Se perdió en la belleza de su propia voz. Al cabo se detuvo, y terminó con una nota de suprema victoria. El mundo le pertenecía.” 

Eclecticismo, tanto en lo estilístico como en lo temático, es lo que caracteriza el resto de relatos como esa narración epistolar “Y sus cartas se volvieron más frías” donde utiliza las cartas, escritas unidireccionalmente de un amante a la persona de la que se enamora reflejando mediante continuas elipsis que nosotros, como lectores, rellenamos lo que falta del relato; la obsesión pasa de uno a otro extremo y asistimos extasiados a una narración cargada de ironía.

O el espléndido igualmente “La lapa” donde la manipulación del encantador personaje no consigue, a pesar de su inteligencia, los objetivos deseados. O el paradójico “Nada duele mucho tiempo” donde refleja el dolor de una esposa ante la llegada de un marido que no la apreciará como ella necesita. Narraciones que olvidan la base del terror para mostrarnos la cotidianeidad de situaciones reales que, desgraciadamente, no acaban nunca de manera satisfactoria para los personajes.

Poco puedo decir más de esta recopilación proverbial; donde tenemos cuentos que van de lo bueno a lo excepcional y que, desde luego, sobresalen por su perversidad inherente. Una delicia para cualquier amante del género.

Los textos vienen de la traducción del inglés de Marian Womack para esta edición.