Antes de irme de vacaciones quiero dejar otro post de fajas. Gracias a la ayuda desinteresada de algunos seguidores de twitter puedo conseguirlo sin problemas. Y así están de actualidad, luego llegará septiembre y es otra historia, además de tratarse de una de las época de mayor actividad editorial. No lo pienso más. Allá van las fajas del verano:
-Muy mala pinta tiene la faja que han puesto en Espasa al thriller de Angela Marsons Nadie te oirá gritar; si su mejor baza es decir que va a ser tu Guilty pleasure (Ni siquiera está traducido para los que no conozcan la expresión “placer culpable”) y que es un “thriller perfecto”, o se lo han currado poco o es que, directamente, no da para más. Me quedo con lo último, no creo que vaya a leerla.
-Desde que Neil Gaiman escribiera sus Libros de magia y Sandman cada vez que se publica un libro suyo tengo una sensación de Deja Vú, siempre creo que está escribiendo la misma historia; esta faja podría haberse utilizado para casi todas sus historias; mal no está, bien tampoco, porque ya sé que no es exactamente cierto. En sus manos “la magia es mucho más que un juego de engaños”. Lo sé desde su Sandman.
-Parece que en Salamandra Black se esfuerzan en traernos un montón de escritores desconocidos que resulta que son “Maestros”, en este caso “el maestro de la novela de espionaje contemporánea.” Creo que podemos tomar un chupito cada vez se diga esa palabra, cogorza asegurada. Por cierto, qué mal utilizar la faja para poner un resumen de lo que trata, más aún si es, como en este caso, tan manida.
-Me encanta Stephen King cuando escribe, lo he hablado alguna vez por aquí; otra de sus facetas conocidas es la utilización de su opinión para valorar otro libro; aquí no suelo estar tan de acuerdo con él. Suele ser muy previsible y dado a ponderación desmesurada cuando, muchas veces, no vale mucho la pena. Desconfío habitualmente de este tipo de frases suyas. La que han puesto en RBA para la última novela de Don Winslow transita por lo ya conocido, “un triunfo”, namedropping “El padrino con policías” y lo directamente simple (en su sentido más peyorativo), “buena”. Desde luego, currada no está.
-Para acabar, el namedropping llevado hasta el extremo, en Anagrama son muy dados a este tipo de estrategias, como podéis comprobar en los posts que he ido dedicando, tienen de todo. A propósito de la última novela del nobel Modiano, aprovechan para usar una frase de la mismísima academia sueca, una boutade de proporciones mayúsculas “El PROUST de nuestro tiempo”, qué más podemos decir ante su Joyita (sí, ese es el título del libro…). Claro que, el resto de frases no tiene pérdida, “Su Madame Bovary”, “no se olvida jamás” y, para terminar, “no tiene igual en la concepción literaria de la nostalgia”. Solo nos faltaba recomendar un libro por su nostalgia. Seguro que alguien se acercará por estas “joyas” pero, sinceramente, no va a ser mi caso.
Y eso es todo por ahora. Después del verano más.
Abrazos y ¡buenas lecturas!