21 recomendaciones literarias para calentar el ánimo

Tengo que reconocer que tengo mucho vértigo con esta experiencia, hasta ahora hacía estas listas en un sitio como Canino que, indudablemente, tenía muchos más apoyos y no tenía que hacer la edición, corrección o utilizar WordPress. Ahora tengo que hacerlo todo y se me complican mucho las cosas cuando eres una sola persona y, además, no te dedicas a ello. De ahí que haya decidido no poner una cantidad tan desorbitada de libros como hacía antes. Algo más manejable.

Además, la primera lista del año siempre tiene un añadido de riesgo, no puedo haber leído todos los libros y eso me produce una cierta incomodidad, me gusta recomendar lo que he leído ya. Espero que vayan cayendo hasta que llegue el día del libro. Teniendo todo esto en cuenta, he seleccionado veintiuna propuestas que pueden resultar muy interesantes:  

El viento en el rosal y otras historias de lo sobrenatural de Mary E. Wilkins Freeman (Biblioteca de Carfax), a las editoras de Carfax les gusta empezar el año con una recuperación de algún clásico, el año pasado le tocó a Rhoda Broughton y este año la elegida es Mary E. Wilkins Freeman, y la verdad es que es un libro especialmente interesante, las seis historias que han seleccionado no se circunscriben únicamente a las historias de fantasmas de la época, en Luella Miller por ejemplo tenemos un cuento relacionado con el vampirismo y en las que más se acercan al subgénero siempre se encuentran elementos que las hacen diferentes. Es una antología de gran nivel y que consigue ser variada. Un gran comienzo de año. Traducción: Shaila Correa


Delatora de J. C. Oates (Alfaguara), como ya sabrán muchas de las personas que me conocen, J.C. Oates es una de mis grandes debilidades, una autora maravillosa capaz de moverse entre géneros sin ningún problema metamorfoseando su estilo para lo que haga falta, cada libro suyo me ofrece algo, muchas veces reflexión pero sobre todo diversión. En Delatora nos ofrece una historia muy dura que contrapone el sentido de la justicia y la fidelidad a la familia. La autora, siempre comprometida con situaciones complicadas de esta índole. Traducción: José Luís López Muñoz



Por qué haría yo de Mary Robison (Malas Tierras), hay que reconocer que en Malas tierras tienen una identidad editorial totalmente reconocible, una selección de catálogo muy particular y normalmente desafiante por temáticas y estilo. Mejor aún, un sello que recoge novelas contemporáneas y que se fija en autores y autoras por igual, y con resultados ciertamente sobresalientes. Un buen ejemplo de ello es este Por qué haría yo de Mary Robison, una de esas novelas de realismo sucio y profundamente fragmentadas (hasta 536 secciones) pero con sentido completo conjunto. Grandísima obra que recoge a la perfección el signo de los tiempos de la esa época.  Traducción: Cé Santiago




Asesinato en la estación terminal de Kyotaro Nishimura (Quaterni), siempre estoy atento especialmente a los títulos que saca Quaterni, no sólo es una de las pocas editoriales que saca autores y autoras japoneses sino que, además, está tratando de recuperar obras claves del género policíaco o terror, gracias a ellos se puede disfrutar de joyas de Yokomizo o Edogawa, por poner algún ejemplo significativo. Ahora le toca el turno a Kyotaro Nishimura, todo un especialista en hacer novelas de misterio en medio de trenes. Este Asesinato en la estación terminal es colosal, una trama bien urdida que te tiene hasta la última página en tensión, muy original en planteamiento y que propone un final muy ingenioso. Imprescindible para los que disfrutan de lo policíaco. Traducción: Kazumi Hasegawa

Una mirada a Alice B. Sheldon de James Tiptree JR (Crononauta), por si alguno de los que lleguen a este artículo no lo sabe todavía, Crononauta tiene un Matreon maravilloso donde todos los meses ponen relatos de ciencia ficción escritos por mujeres, nunca he estado más contento de poner dinero por algo que merezca tanto la pena, también sacan varios libros al año y su selección es, de nuevo, excepcional y variadísima. Este año empiezan con la recuperación de una autora que tuvo que escribir durante más diez años con un pseudónimo masculino para poder publicar su obra. El libro está formado por tres relatos y un ensayo escrito poco antes de su muerte (“Una mujer escribiendo ciencia ficción”). Para no perdérselo. Otra autora más recuperada. Traducción: Carla Bataller Estruch


La primera piedra de Val McDermid (Catedral), parece que RBA ha dejado de lado un poco la publicación de nuevas obras de la autora escocesa Val McDermid ya la verdad es que da un poco de pena, la autora de la impactante Lugar de Ejecución es sobresaliente, una de las mejores autoras de novela policíaca actuales. Por lo menos, esta publicación en editorial nueva me trae esperanzas y no me voy a cansar de recomendarla. Es una especialista en crear tramas claustrofóbicas en pueblos perdidos en las highlands y con un buen giro de guión final. La primera piedra pertenece a la serie de la detective Karen Pirie (como Lugar de ejecución y Un territorio oscuro) y la detective histórica afronta otro de esos misterios con base en el pasado. Una oportunidad fabulosa para descubrirla por primera vez (o de nuevo). Traducción: Marcelo E. Mazzanti Castrillejo

La deseada de Maryse Condé (Impedimenta), parece que la autora antillana se está afincando con éxito, Impedimenta continúa con la publicación de su obra y esta vez se atreve con su ficción (tras sus obras más autobiográficas) contando el relato de tres generaciones de mujeres a lo largo de la historia y que se encuentran unidas por la sangre, los abusos y la violencia que sufren. Todo ello con un lenguaje propio y único. Otra gran obra de la autora. Traducción: Martha Asunción Alonso

Agua pasada de Kopano Matlwa (Alpha Decay), otra gran noticia para empezar el año, se sigue con la publicación de las obras de la escritora sudafricana, Matlwa sigue desgranando en esta, su segunda novela, los temas cruciales de la sociedad post-apartheid en las vidas de los dos protagonistas de esta pequeña historia: Dos personas que tuvieron un romance en su adolescencia se encuentran quince años después rememorarán un pasado difícil que les hará cambiar su futuro, por mucho que lo tuvieran encauzado. Traducción: Aurora Echevarría

Las nubes de Juan José Saer (Rayo Verde), bastan un par de páginas para quedarse rendido al estilo de Juan José Saer, maravillosamente preciso y poético a la vez, Las nubes no iban a ser una excepción, esta vez en el marco de una pequeña epopeya de su protagonista, un joven psiquiatra que intenta llevar a cinco locos a una clínica viajando desde Santa Fe a Buenos Aires. Al final no deja de ser un pretexto para hablar sobre los temas centrales a su escritura que es valiosísimo en toda la obra de Saer; como siempre, una gran obra del autor argentino.

Hamnet de Maggie O’Farrell  (Gatopardo ediciones), uno de los premios anglosajones que me han dado más alegrías ha sido sin duda el Women’s Prize for fiction, estaba deseando que Libros del Asteroide publicara la ganadora del año anterior (que no pude leer por diferentes motivos) y aquí está y no sería honesto si no dijera que espero que sea una de las obras del año. La autora es tremendamente ambiciosa y parte de la historia familiar de Shakespeare para transitar entre ficción y realidad y recrear la gestación de una de las obras más importantes de la literatura universal. Lo necesito ya. Traducción: Concha Cardeñoso

Con total libertad de Zadie Smith (Salamandra), no estaba seguro de poner este libro pero dos hechos han ayudado a que al final lo seleccione: por un lado, leí Contemplaciones, una serie de pequeñas reflexiones y comentarios sobre la pandemia pero muy alejados del fenómeno y caracterizados por una observación profunda, deliciosos; por el otro lado, me dio por abrir una página de este libro de ensayos y salió por casualidad una pequeña reflexión súper interesante de las figuras de Michael Jackson y Prince, me pareció excepcional. Tiene tanto talento, quiero que, si alguien no la conoce, la descubra de una vez. Traducción: Eugenia Vázquez Nacarino

La Canción de Aquiles de Madeline Miller (ADN novelas), el tiempo que llevaba esperando la reedición de esta obra y ahora, por fin, en marzo, estará disponible en librerías de la mano de ADN y con esa portada fabulosa. Nada menos que el retelling de la Grecia de los grandes héroes, Patroclo, Aquiles y un montón de grandes personajes e historias. Deseando que esté en mis manos.Traducción: José Miguel Pallarés Sanmiguel

Invierno de Ali Smith (Nórdica), Otoño fue una de mis novelas favoritas del año pasado, lo dije por aquí, me parece que Ali Smith está en un momento fabuloso, muy cómoda con su estilo y dando una profundidad que antes sólo encontraba en sus cuentos. Invierno es la segunda novela del cuarteto estacional y va a ser una lectura especialmente adecuada para la época que está tocando vivir. Traducción: Magdalena Palmer


La madre de todas las preguntas de Rebecca Solnit (Capitán Swing), ahora que Solnit va a ser publicada en uno de los grandes grupos no quiero dejar pasar la oportunidad de promocionar de nuevo la editorial que apostó por ella desde el principio, Capitán Swing. En cuanto al contenido, como de costumbre, una buena selección de ensayos de la autora con la lucidez que la caracteriza y con un estilo ciertamente sugerente. Traducción: Lucía Barahona

Un par de cómicos de Don Carpenter (SextoPiso), interesante propuesta la de Don Carpenter y su Un par de cómicos centrada en las figuras de Jim Larson y Dave Ogilvie, un dúo cómico que le servirá para presentar la implacable maquinaria asociada al show Business sin olvidarse de la importancia que tiene la amistad en un mundo tan demoledor y superficial. Quizá hubiera preferido que hubiera más comedia (echo de menos libros de este tipo) que drama pero el resultado es satisfactorio sabiéndolo con antelación. Traducción: Rubén Martín Giráldez


Guerrera Akata de Nnedi Okorafor (Nocturna), y “por arte de magia” ya tenemos la conclusión de la bilogía que comenzó con Bruja Akata; la mezcla de magia y aventuras con elementos autóctonos de la cultura africana es irresistible. Okorafor es una autora única que imprime su sello de identidad tanto en la historia como en su estilo. Todo un lujo poder tener cada vez más obras de la autora en España. Traducción: Carla Bataller Estruch

El gran adiós de Sam Wassom (EsPop Ediciones), tomar como punto de partida el rodaje de Chinatown para describir el Hollywood de los años setenta es el tipo de premisa que necesitaba, sobre todo porque el autor es lo suficientemente hábil para salirse de los márgenes delimitados por el ensayo y transitar hacia los recursos que se utilizan en la novela de ficción construyendo una historia absorbente. Traducción: Óscar Palmer Yáñez

Gideon la novena de Tamsyn Muir (Nova) nigromantes lesbianas, espadas, revistas guarras, muertos vivientes…. O sea, ¿qué es esto? De vez en cuando me gusta salir de mi intervalo de comodidad y ampliarlo con nuevos/as escritores/as; este libro cumple a la perfección con el requisito, me encanta retarme a mí mismo como lector y no creo que con esos ingredientes me vaya a equivocar. Traducción: David Tejera Expósito

No es un río de Selva Almada (Literatura Random House), a falta de otro tipo de novedades, tengo que reconocer que me gusta mucho la iniciativa del mapa de lenguas en Random House, es una buena oportunidad de publicar con cierta regularidad autores y autoras sudamericanos/as que, de otra manera, sería difícil encontrarlas por aquí. Y más aún si una de las elegidas es Selva Almada, una de mis escritoras argentinas favoritas. Una escritora que refleja como nadie lo regional con todas sus implicaciones y con un estilo exquisito y único.


Las diez mil puertas de enero de Alix E. Harrow (Roca Editorial), tuve la oportunidad de leer el año pasado (y gracias al maravilloso Matreon de Crononauta) el cuento El sicomoro y la sibila, de la autora Alix E. Harrow y me encantó su ingenio, la magia que destilaba y el uso de su estilo de manera tan lírica; además, siempre me gusta poner muchos tipos de géneros en mis listas, disfruto cambiando de unos a otros, y la fantasía no puede faltar en ellas. Más si es de una autora tan interesante como esta y con una premisa tan cercana a una obra clave de la fantasía como siempre será La historia interminable: un libro que lleva a la protagonista a otros mundos. Traducción: David Tejera Expósito

Mil lunas de Sebastian Barry (AdN novelas), tuve el inmenso placer de conocer al autor gracias a la excepcional Días sin Final, una de esas novelas inolvidables que están tan bien escritas y son tan emocionantes que parece mentira que existan. De ahí que quisiera terminar esta lista con el nuevo libro del autor, un autor muy especial y que suele traerme no pocas alegrías. En esta ocasión, la vida de la joven Winona en el marco de la guerra de la independencia y su lucha por salir adelante a pesar de todas las dificultades que se encuentra. Muchísimas ganas de tenerlo entre mis manos.  Traducción: Susana de la Higuera Glynne-Jones


Y con esto llego al final, veintiuna novedades entre las que seguro que encontráis una buena opción de lectura. Variedad no falta, en temáticas, en escritores/as, en estilos, en países… y, sobre todo, destinadas a que paséis un buen rato.  ¡A disfrutar!

Resumen Junio 2016. Shibiku, Yanagihara

Este mes sí que es fácil de resumir, con dos palabras orientales me basta como se puede ver en el subtítulo: dos libros de gran extensión que han ocupado la mayoría de mi tiempo, lo bueno es que he conseguido alternarlos con otros por el camino. Sin darme cuenta,  el resto de lecturas tiran la mayoría por literatura en castellano. Hacía tiempo que no me sucedía esto, y varias de ellas me han convencido y entrarán en mis próximas lecturas. 

Las replicantes de Cristina Peri Rossi,  mi primer acercamiento a la argentina ha sido satisfactorio. Sus poemas me interesan, sobre todo por el manejo de elementos que van repitiendo como si fueran una narración conjunta. Tampoco es que me haya vuelto loco, no exageremos, pero sí me queda la inquietud de leer más de ella.

El mes más cruel de Pilar Adón, definitivamente, hay algo en Adón que me gusta mucho, la indefinición, esa ambigüedad, buscando elementos claustrofóbicos (a veces oscuros) que potencia con su escritura. Sus cuentos son buen ejemplo de estas estrategias y esta recopilación es recomendable. 

Vivir entre lenguas de Sylvia Molloy, mi primer acercamiento a otra escritora argentina supone su consagración entre mis lecturas futuras. Esta pequeña recopilación de historias cortas es tremendamente inteligente, cada una de ellas es breve y al mismo tiempo profundísima. Su manejo del bilingüismo y sus consecuencias es simplemente apabullante, y todo ello sin perder el aspecto lúdico. Seguiré con ella seguro. 

(Tras)lúcidas de Varias autoras, hay que reconocer que una de las consecuencias de leer más mujeres es que me fijo más en la poesía. Esta recopilación de varias poetisas es muy agradable, irregular, pero con momentos estimulantes; sirve para descubrir algunas y confirmar a otras, como Sandra Santana. 

La extracción de la piedra de la locura y otros poemas de Alejandra Pizarnik, ya tengo encargado su libro de poesía completa. Simplemente excepcional. Qué manejo del lenguaje poético y de los recursos estilísticos. Una joya. 

En el bosque de Katie Kitamura, quería que me gustara y me ha dejado en un estado intermedio, no demasiado satisfactorio. No sabría decir por qué, pero no he conectado con la historia todo lo que me habría gustado y eso que el final está bastante bien y tiene impacto. No todo puede ser, también es cierto que el momento en que lo leí puede que no fuera el mejor. 

A Little life de Hanya Yanagihara, va a ser un bombazo cuando salga esta novela en septiembre aquí en España. Un libro durísimo, sin equilibrio y sobre todo, puramente emocional, basado en la capacidad de causar emoción en el lector. Es brutal, a pesar de todos sus excesos. Escribí algo sobre él por el Baileys y lo podéis ver en el enlace.

Chicas muertas de Selva Almada, otra autora que me convence este mes, este libro se supone que es un ensayo pero funciona como relato autobiográfico que parece ficcional, si bien el anterior me causó indiferencia, en este, su estilo se adapta perfectamente a lo contado y el resultado es muy bueno. Además, trata cuestiones bastante interesantes sobre la estructuralidad machista y sus consecuencias que, en mi caso, como hombre, son muy clarificadoras.

La culpa de Kate Chopin, primera obra de la autora norteamericana, anterior a El despertar, buena recuperación de Defausta que nos ayuda a entender los orígenes de la autora. A mí me servirá como inicio para leer su obra más importante. Es cierto que sus temas están más que presentes como es el manejo del elemento racial, sobre todo con respecto al esclavismo en el sur de Estados Unidos.

Ciudad esmeralda de Jennifer Egan, mi primer encuentro con Egan ha sido amable, sus cuentos se leen y se disfrutan, quizá no recuerdes más sobre ellos, pero indudablemente has sentido placer leyéndolos. Me basta.

Oso de Marian Engel, el tema se las trae: la mujer a la que le atrae un oso; si retiramos dicha polémica encontramos un subtexto feminista, donde la mujer subvierte su papel, decide lo que hace con su vida, empieza a detentar el poder. Me parece muy interesante el vehículo utilizado, también es cierto que se podría haber esperado un mayor cuidado de la forma que se limita a ser bastante directa y explícita. 

Decreación de Anne Carson, este libro, mezcla de poesía y ensayo es una absoluta maravilla. Complejo, poético, clarificador por momentos. Decreación sería la respuesta femenina a la deconstrucción si tuviera que definirlo de alguna manera. Dejarse sumergir en la poética de Carson es entrar en un universo literario donde tu cabeza solo puede explotar. Derruir las formas de los géneros para encontrar a otra persona, la persona decreada.

La historia de Genji,1 de Murasaki Shibiku, el primer volumen es largo, pesadísimo por el formato de tapa dura escogido por Atalanta, pródigo en infinitas notas, difícil de leer, imposible a la hora de establecer los parentescos (sobre todo porque casi nunca aparecen sus nombres) y sí aparecen diversos tratamientos que van evolucionando (Su excelencia, Su gracia, Su alteza…), la historia tiene siglos de antigüedad y no lo puede ocultar; además nos pilla muy lejos de nuestra cultura occidental; a pesar de todo esto, considero imprescindible leer una vez en la vida esta obra, patrimonio de la cultura japonesa, todo un deleite para los sentidos escrito de una forma inteligente, sutil, cargado de referencias a su cultura. Una verdadera hazaña.

Los disidentes

Los Vengadores Costa Oeste: Pecados del pasado de Englehart/Milgrom, hay que reconocer que Englehart se curró esta etapa y aprovechó para introducir temas no tan evidentes y que están de fondo. Y el tebeo resulta muy entretenido. Esperemos que se siga recuperando esta etapa.

Rabia de Richard Bachman (Stephen King), siguiente libro que va a entrar en la Kingpedia, esta vez le toca a la primera novela que escribió como Richard Bachman. Sorprende bastante su cambio de estilo pero ya me extenderé en la conversación que tendremos en Canino al respecto.

Como siempre, os pongo a continuación las adquisiciones que me quedaban, en este caso las de Mayo y Junio. Ah, y las del HUL.

AdquisicionesMayo

AdquisicionesJunio

HULAdquisiciones

No voy a hacer el resumen del porqué he comprado todas ellas, son demasiadas.  Lo que sí es cierto es que con este post más o menos dejo el blog parado hasta septiembre. Van a llegar algunos libros por compromisos que tengo pendientes en Ópera World y en Canino. Pero será muy puntual (bueno, quizás no tanto, me quedan 4 o 5 posts) pero más o menos.

El verano lo voy a dedicar en su primera semana a acabar los libros que me han quedado en junio. Especialmente con el caso de La historia de Genji de Shibiku. A partir de ahí tengo preparadas unas recomendaciones que van a salir en Canino y el resto serán muchos policíacos y de terror. El caso, como siempre, es pasarlo bien y adaptar las lecturas futuras al calor.

Eso es todo por ahora

Un abrazo y ¡buenas lecturas en vacaciones!

Sexto mes. Locura de nuevo: Shibiku y Yanagihara

Teniendo en cuenta lo mal que me salió planificar el quinto mes (enlace) este sexto necesito sacar mucho de lo que tengo pendiente y está claro que va a estar marcado por lecturas que quiero terminar antes de que llegue julio y agosto (que dedicaré a leer policíaco). La foto de previstos es la siguiente.

SextoMes

En efecto, en el centro podéis ver los dos “monstruos del mes”:

A litte life de Hanya Yanagihara, no era yo consciente del tamaño de este libro en inglés, claro que, cuando le eché un vistazo a lo que va a ser la edición española, más de mil páginas, me di cuenta de que ni de broma iba a acabarlo en una semana. Leo rápido pero no tanto. Y lo peor es que tengo que tenerlo casi terminado para la entrega del Baileys Prize de este año, el 7 de junio! Está la cosa difícil. Veremos lo que consigo.

La historia de Genji de Murasaki Shibiku, una vez acabe con el anterior me centraré plenamente en este, por fin, muchísimas ganas de descubrir la obra milenaria que se complemente con mi lectura de Sei Shonagon de principios de año. Debo acabarlo justo para empezar el monográfico policíaco para el verano.

Entre medias de estas barbaridades que ocupan un montón de tiempo me gustaría tener pequeños descansos, de ahí el resto de libros que aparecen alrededor. Y aprovecharé para descubrir nuevas autoras. Naturalmente no voy a comentar de nuevo los que siguen estando por ahí y que no me leí en meses anteriores como Jennifer Egan o Jeanette Winterson. Algún día conseguiré buscarles el hueco.

He cogido tres libros de poesía, en primer lugar la recopilación (Tras) Lúcidas, una recopilación de escritoras actuales que se ha creado ex profeso para esta antología, al menos aparece Sandra Santana de la que ya he leído alguna poesía y está bastante bien, espero irregularidad pero puedo llevarme sorpresas; por otro lado he llegado este mes a Anne Carson, Decreación parece una muy buena opción para profundizar en su obra. Por último, la poeta argentina Cristina Peri Rossi y su último libro Las replicantes, una manera como otra de empezar a leerla.

Entre las nuevas autoras que quiero descubrir varias distintas: Sylvia Molloy, Joan Didion Marian Engel y Katie Kitamura. De la primera, mi puerta de entrada va a ser su último libro de relatos aunque tengo otro en casa que llegará este año. De la segunda, su archiconocido El año del pensamiento mágico, parece una opción muy válida en cuanto a calidad pero habrá que comprobarlo. La tercera me vuelve a llevar a la literatura canadiense, a este paso voy a poder preparar un monográfico (excelente) de autoras de ese país, imaginad a Atwood, Munro, Carson, Engel, vaya nivel. La última autora es un caso curioso, no ha tenido mucha suerte en España pero habrá que comprobar qué tal está.

Siempre me gusta leer por lo menos dos libros de cualquier autor nuevo para saber si me va a gustar; este mes debería ser la confirmación de Pilar Adón y Selva Almada, la primera me tiene casi convencido, la segunda me despierta sentimientos opuestos, es el momento de saber si vale la pena seguirlas. Lo de Ginzburg no necesita confirmación, la necesito, de ahí que la haya programado.

También aparecen por ahí Kate Chopin y Servando Rocha, el único hombre entre tanta mujer; bueno, también Englehart y sus Vengadores Costa Oeste. Espero leer a Servando sobre todo porque está previsto que salga en Canino.

Os dejo ya, tengo que buscar tiempo para leer. Y está difícil.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Resumen Enero 2016. ¡Que no llego!

No me queda más remedio que poner el resumen del mes, aunque me faltan tres reseñas por poner en el blog que llegarán (espero) la siguiente semana: las de Ginzburg, Eliot y Chimamanda (espléndidas las tres, por cierto).

Aquí vengo con el primer resumen de este año tan particular, 16 libros han sido los que me han hecho la vida tan feliz durante este tiempo; la lista es la siguiente, como siempre, en el caso de haber reseña completa, podéis pinchar en el título para acceder a ella: 

Solsticio de Joyce Carol Oates, tenéis una reseña en profundidad de esta obra prácticamente desconocida de la norteamericana.

El libro de la almohada de Sei Shonagon, un clásico oriental y de la literatura universal  que sorprende, precisamente, porque fue escrito por una mujer en tiempos tan lejanos. Como siempre, más información en el enlace.

La bestia de París y otros relatos de Marie-Luise Scherer, esta recopilación de relatos es variada y está escrita con mucho criterio. Fue olvidada en el momento de su lanzamiento, buen momento para recordarla.

La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexiévich, la última premio Nobel de literatura nos garantiza puntos de vista distintos y la óptica de los olvidados; a estas alturas me atrevo a recomendarla vivamente y este ensayo es una forma genial de descubrirla.

Black water de Joyce Carol Oates, una nouvelle que utilizó la norteamericana para narrar unos hechos reales desde un punto de vista muy distinto. En este caso de la víctima, la mujer que acompañaba al senador.

Ejercicios para el endurecimiento del espíritu de Gabriella Wiener, uno llega a lo que llega, si quiero reseñar otras obras esta es demasiado para este mes. El siguiente mes tengo previsto otro libro de ella. Espero dedicarle un tiempo. De todos modos, el poemario está muy bien y os dejo una muestra:

 

“tuve un novio que quería matarme

 

durante el día boxeábamos

por la noche nadie curaba las heridas

 

el viernes santo escapé

llegué hasta la plaza de armas

las mujeres llevaban hojas de palma en las

manos

compré una pensando si acaso servirían

para desinfectar el alma

el olor a vísceras fritas se esparcía en el aire

el azufre del infierno

y una procesión subiendo el cerro san cristóbal

siguiendo remolonamente a cristo

el sujeto disfrazado de mecías

y su cruz descomunal”

 

Érase una vez de Margaret Atwood, uno de mis ºfallos habituales al comprar es no comprobar el contenido, craso error, ya que este libro es una edición anterior de Lumen que incluía la mayoría de cuentos que salieron en Chicas Bailarinas que ya comenté por aquí y no me voy a detener más en ello. El comentario se aplica perfectamente a las estrategias utilizadas por Atwood en esta buena selección de cuentos. 

El viento que arrasa de Selva Almada, me he prometido que voy a leer autoras en habla castellana y aquí van llegando; también es cierto que, gustándome, no me ha convencido tanto. Tengo previsto otro libro suyo en un par de meses… y a ver si le puedo dedicar un poco más de espacio a su descripción de ambientes y personajes en la tradición de  la novela norteamericana sureña:

“Esto ocurrió hace casi diez años. Leni no recuerda con exactitud la cara de su madre. Sí que era una mujer alta delgada y elegante. Cuando se mira al espejo piensa que heredó su porte. Al principio creía que era solo una expresión de deseo, parecerse a ella. Pero ahora que es una mujer ha pescado más de una vez a su padre mirándola con una mezcla de fascinación y desprecio, como se mira a alguien que nos trae, al mismo tiempo, buenos y malos recuerdos.”

Pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, otra de esas autoras que inexplicablemente se habían quedado en mi pila de obras pendientes. Solucionado con esta primera muestra, me ha convencido hasta el punto de adquirir el resto de sus obras. Espero desarrollarlo más pero entra por la puerta grande, ya está entre mis favoritas.

Las efímeras de Pilar Adón, lástima, por las mismas razones no voy a poder hacer un comentario extenso (y lo merece) este relato claustrofóbico y tremendamente endogámico que plantea un microcosmos contenido que es un reflejo de la realidad con preocupaciones y disquisiciones de género desde su propia contención; espero dedicar este año otro libro a la autora; me parece ciertamente interesante:

“En un escenario plano, aislado y fácilmente inundable, donde parecían darse la mano la indiferencia y el retraimiento después de haber establecido sus corazas sobre sus habitantes. Porque, al fin y al cabo, de eso se trataba. Ésa era la esencia del orden creado en la Ruche, la comunidad en la que vivían las Oliver: salvar a las especies más frágiles sin permitir ataques externos. Sin factores tóxicos ni competidores por el espacio o el alimento, propiciando las condiciones  óptimas para que sus protegidos pudieran crecer y desarrollarse. Decidiendo qué especies sí y qué especies no. En qué número y en qué cantidad.

El ambiente, controlado e inofensivo. El sustrato, nutritivo. La estructura, perfecta.”

Middlemarch de George Eliot, típico libro que siempre retrasas en el tiempo por las típicas razones: prosa victoriana, número de páginas, etc… Imperdonable. Este libro es una verdadera delicia por mil y una razones que intentaré explicar en breve tiempo. Guardad un hueco, no os decepcionará.

Medio sol amarillo de Chimamanda Ngozi Adichie, tras tres libros de la nigeriana estoy convencido de que es una de las mejores voces actuales. No exagero si digo que veo como candidata al Nobel en 20 años si sigue de esta manera. Independientemente de los premios, trata muchísimos temas y lo hace muy bien. En sus obras se respira una especie de sensación de estar ante algo grande. 

Los peores años del castigo de Fleur Jaeggy, no estaba prevista en este mes… pero, a veces, tengo que improvisar por diferentes circunstancias, por ejemplo, lecturas de fin de semana; en fin de semana coger un libro grande y ponerse a leer es harto difícil, de ahí que escoja otro tipo de lecturas. Lo mejor de todo es que esta escritora (nacida en Suiza) de raíces italianas me ha proporcionado una buena lectura con esta descripción de los años de juventud de la protagonista en un internado femenino. De esta no haré reseña porque tengo previsto Proleterka en el próximo mes y ahí pienso desgranar el estilo y los temas utilizados por la autora. Aun así, esta novela es bastante recomendable para introducirse en su obra.

 

Los disidentes

Este pequeño apartado aparecerá (o no) en todos los resúmenes del año, e incluirá aquellos libros que se han salido del objetivo anual, este primer mes los afortunados son los siguientes:

Locke & Key Omnibus 1 de Joe Hill y Gabriel Rodríguez, ya comenté que alguno podía haber cada mes, no pude evitarlo, fue el regalo de SSMM los reyes magos de oriente y tengo que reconocer que llevaba tiempo desenado leerlo. Este ómnibus recoge los tres primeros arcos argumentales de la historia que gestó el hijo de Stephen King con los dibujos de Gabriel Rodríguez;  una vieja mansión de Nueva Inglaterra, la mansión de las llaves, donde cada llave origina una serie de acciones de diferente índole. La historia desborda por su imaginación y originalidad, con una mezcla de géneros, siendo el terror y lo policíaco lo predominante; el dibujo de Rodríguez es perfecto para una historia que a primera vista puede resultar sucia en sus trazos pero que, sin embargo, está muy bien hilvanada. Una verdadera maravilla del noveno arte.

Los Caza- Zombis de John Kloepfer, ejem, nunca sabe uno los designios que originan que lea un libro como este. En fin. La curiosidad mató al gato. Algún día explicaré la causa. 

Poema a tres voces de Minase. Renga de Shôchô, Shôhaku, Sôgi, ¿he dicho alguna vez lo que me encanta la colección de poesía de Sexto Piso? En este poema a tres voces se vuelven a sumar más motivos para esta predilección. Más información en el enlace, como siempre.

Solamente tres lecturas de las 16 resultantes están fuera del proyecto. No está nada mal. Lo mejor de todo es que al final he tenido doce mujeres distintas, y de ellas ocho, nada menos, son nuevas dentro de mi abanico de lecturas habitual. Todo un triunfo.

No quiero irme sin la tradicional foto de adquisiciones del mes de enero:

AdquisicionesEnero

De los que podéis ver en la foto ya os podéis figurar que algunos van a esperar hasta el año que viene por mi proyecto. El resto me gustarían que entraran todos este año. De hecho, tres de ellos han entrado en febrero: Los dos cómics y la poesía de Ana Rosetti. Los cuentos de Ozick necesitan más tiempo disponible, serán para más adelante; probablemente la de Stevenson caiga antes.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!

Primer mes, primera selección. Una buena mezcla para Enero de 2016

“Nuevo año, nuevos retos y, sobre todo, mucha ilusión.”

Esa es la frase que definiría mi comienzo de año literario, mis expectativas son altas y pretendo hacer algo que no había hecho anteriormente, supondrá pasar de leer en un año 40 mujeres a terminar con más de 150! (si todo va bien, claro). El caso es que, para cumplirlo, me gustaría programar las lecturas del mes como ya dije para no salirme de los objetivos propuestos. Con esta premisa aquí tenéis la foto con la primera selección que ya estoy leyendo desde el día 1 de enero:

PrimerMes1

En cuanto a la elección de autoras, hay algunas que os esperabais seguro si me seguís con frecuencia. En efecto, no pueden faltar libros de mis queridas Margaret Atwood  y Joyce Carol Oates; de la primera he previsto Nada se acaba y Érase una vez, el primero es el último que han publicado en Lumen, el segundo es cortito, una recopilación de cuentos que tenía pendiente.

En cuanto a Oates, tengo tantos que quiero leer dos o tres por mes. Las elecciones son un poco arbitrarias pero me he lanzado con dos títulos en inglés (Expensive People y Dark Water) que me vienen bien para coger aire en el idioma, el tercer título es tan raro que no estaba ni en Good Reads y ya os puedo adelantar que es fantástico: Solsticio.

MiddlemarchPor fin, este mes he programado la obra más importante de la escritora británica George Eliot, un clásico indiscutible que, por cuestiones que no vienen al caso, todavía no había leído. En efecto, aunque no se vea en la foto, sabéis que estoy hablando de Middlemarch. Sin duda va a ser la lectura prolongada del mes por su gran extensión; y volveré a desarrollar bíceps, la edición de Alba pesa lo suyo. Lo compaginaré, si es posible, con su Silas Marner, esta vez en la lengua original. Puede resultar una experiencia muy interesante.

Debate (también Acantilado, pero menos) se ha puesto las pilas para traernos obras de la reciente premio Nobel de literatura, Svetlana Alexiévich, y no puedo estar más contento, ya estoy inmerso en La guerra no tiene rostro de mujer y me atrevo a recomendarlo encarecidamente, ya hablaré más sobre él por aquí.

Este mes voy a recuperar a mi escritora nigeriana favorita, Chimamanda, un valor seguro, me gusta todo lo que escribe, y resulta que tengo dos o tres obras antiguas suyas sin leer. La de este mes es Medio sol amarillo, pero van a llegar otras a lo largo del año.

No quería que me faltara este mes una selección de escritoras en lengua hispana y para ello he escogido tres autoras: Gabriella Wiener, Selva Almada y Pilar Adón. He llegado a ellas por diversas recomendaciones fiables, van a ser un total descubrimiento, ya que no he leído nada de sus carreras. Cercana a ellas, en el carácter mediterráneo, estará la italiana Natalia Ginzburg, otra de esas escritoras que por una razón u otra no había comenzado hasta este año, espero mucho de la lectura de Las pequeñas virtudes.

LaniñaoropuroGracias a Sexto Piso y su fondo editorial, van a venir otras dos autoras de gran nivel: por un lado la alemana Marie-Luise Scherer y sus relatos ambientados en París; por el otro, llega de nuevo a España un libro de la hermana de A.S. Byatt, Margaret Drabble, una gran autora que no ha tenido demasiada suerte por aquí, veremos lo que nos ofrece La niña de oro puro.

No sé cómo no me había atrevido antes, pero uno de esos libros legendarios por su dificultad, El bosque de la noche, de la norteamericana Djuna Barnes, tiene su cabida en este mes. Si a este le sumamos el ancestral El libro de la almohada, de Sei Shonagon,  una adquisición tardía que no entró en la foto que os he puesto, la selección alcanza un grado de exotismo muy interesante.

Para terminar este mes, no he querido olvidar un poco de novela policíaca (menos de la que me habría gustado, espero solucionarlo en próximas entregas), con dos novelas muy diferentes entre sí, tanto la contemporánea Fred Vargas con la última entrega de su comisario Adamsberg  como un clásico protodetectivesco de la mano de Anna Katherine Green gracias a la editorial dÉpoca (El misterio de Grammercy Park).

Es un comienzo, si se cumple, espero que así lo sea, supone un buen espaldarazo al proyecto y coger la dinámica necesaria para los próximos meses.

Un abrazo y ¡Buenas Lecturas!