Mis lecturas favoritas del año 2018

Dicho lo anterior, es el octavo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Lecturas favoritas Año 2017.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea. Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2018. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son dieciocho los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los casi 170 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico, aunque este año se ha mezclado bastante, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Quería hacer una especial mención a algunos libros que podrían haber entrado pero que, por límites de extensión del post y otros motivos varios, no han sido escogidos como son los siguientes:

El Asesinato de mi tía de Richard Hull (Alba)

Cuentos Góticos  de Emilia Pardo Bazán (Uve Books)

Gamusinos de Raquel Froilán (Cerbero)

La balada de Tom el Negro de Víctor LaValle (LeeRunas)

Cuando te golpeo o retrato de la escritora como joven esposa de Meena Kandasamy (Malpaso)

Caza corazón, un umbral de Seanan McGuire (Lee Runas)

Hajira de Francisco Serrano (Episkaia)

 Uno de Nieves Delgado (Cerbero)

Florescencia de Kopano Matlwa (Alpha Decay)

Agua en los pulmones de varias autoras (Pulpture)

La súbita aparición de Hope de Claire North (Colmena ediciones)

Retiro Infinito de J.M. Sala (Cerbero)

La octava vida de Nino Haratichswili (Alfaguara)

Sin más dilación, que entre ya la lista de mis favoritos:


Deja que te cuente: Cuentos inéditos, ensayos y otros escritos de Shirley Jackson (Minúscula), poco a poco, demasiado poco a poco para mi inmensa sed lectora, parece que irá pareciendo la obra de la escritora norteamericana; esta colección de ensayos, historias cortas y textos de la autora es deliciosa, no solo porque es una gran autora sino porque no se puede ser más encantadora. Se lee con gusto y sirve especialmente para configurar a la escritora como persona, una figura muy diferente de sus personajes.


Lo que más me gusta son los monstruos. Vol 1 de Emil Ferris (Reservoir Books), no sé si hace falta decir algo más de esta maravilla, si alguien tiene dudas también lo comenté en Canino ; seguro que va a estar en todas las listas del año pero en este caso… la unanimidad es casi abrumadora.



Días sin final de Sebastian Barry (Alianza), uno de esos libros conmovedores y maravillosos que, por razones que no acabo de entender (probablemente que no está en la órbita de los grandes grupos), se quedan en una nube de ignorancia y no llegan al público lector a pesar de su gran calidad tanto para narrar la historia como para mostrar los sentimientos. Uno de esos tapados que, afortunadamente, no ha pasado desapercibido por estos lares…. sobre todo gracias al señor Mikel.




Patrick ha vuelto de Josephine Tey (Hoja de lata), estupenda la labor de Hoja de lata de nuevo, podría haber puesto algún otro libro más pero, de nuevo, vuelvo a abogar por la gran tapada de la época del Detection club, la edad dorada del whodunit, una autora que nunca descuidó la trama pero ofreció una caracterización psicológica de los personajes fuera de lo normal, además de cambiar muchas de las estructuras y tropos habituales. Un lujo.





Más trabajo para el enterrador de Margery Allingham (Impedimenta), hablando de lujos, aquí tenemos una de esas obras que da la verdadera medida de su escritura. Imposible no rendirse ante la creación de Allingham, una escritora del nivel de Sayers y Christie que buscó su propia personalidad en el género. Para qué limitarse a una sola habitación cerrada si puedes usar como escenario una calle entera con todos sus habitantes. Una genialidad más.


Las largas sombras de Elia Barceló (Roca), a estas alturas de la vida no tengo que reivindicar a Eliá Barceló, no lo necesita; es maravilloso que siga en tan buena forma y sacando una obra por año. Aquí tenemos una novela de esas en las que la trama está bien hecha, y acabada magníficamente, pero palidece en comparación con la forma de exponer a sus grandísimas protagonistas. Inolvidable.



Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Russ (Barrett/Dos bigotes), la de años que han tenido que pasar para que se vea este libro traducido, inexplicable;  para mí, probablemente es el libro del año, por la inmensa capacidad de la autora para esgrimir sus razones y documentarlas a lo largo del tiempo. A partir de ahora me resisto a discutir sobre este tema, remitiré a este libro, ¿para qué voy a intentar hacerlo cuando Russ lo ha hecho a la perfección?



Moonglow de Michael Chabon (Catedral Books), por Dios, se ve que si a Chabon no lo publica Mondadori a todo el mundo se le olvida que existe; una pena, porque el escritor sigue siendo buenísimo y este retrato autobiografíco/ficcional es una obra colosal que me ha proporcionado una felicidad inmensa “entre los resquicios”. (Mikel, gracias de nuevo)




El pescador de John Langan (Biblioteca de Carfax), una de mis editoriales favoritas sigue dando el do de pecho con todo lo que publica, podría haber escogido la novela de Poppy Z. Brite o los relatos de Du Maurier, pero al final me voy a quedar con esta obra impresionante. Me encanta cuando el autor hablaba de las dificultades que tenía para publicarla porque las editoriales de género le rechazaban por estar demasiado bien escrita y las editoriales serias por ser una novela de terror. No hay mejor forma de explicar lo que te puedes encontrar, solo tienes que añadir que, quizá, Lovecraft estuviera muy contento con el resultado.

Contar es escuchar de Ursula K. Le Guin (Círculo de Tiza), os voy a desvelar una de mis grandes vergüenzas, este es el primer libro que leo al completo de la grandísima Le Guin, nunca busqué el momento. Afortunadamente llegó, desgraciadamente en el año de su muerte. Es un libro apoteósico y destila toda la sabiduría de una escritora legendaria. En Canino lo elegí como uno de los libros del año y no creo equivocarme, aunque se publicara en enero.


C de Tom McCarthy (Pálido Fuego), vivía yo en el error pensando que McCarthy jugaba demasiado con la experimentalidad de la escritura, que se preocupaba más de la forma que del fondo; esta novela me ha quitado prejuicios, recorrer el siglo XX de la mano del protagonista ha sido una de esas experiencias difíciles de olvidar, buena parte de culpa la tiene el buen hacer del escritor. Un libro exigente y memorable.


Binti de Nnedi Okorafor (Crononauta), pongo la primera parte pero, quizá, sería más justo poner junto a ella a Binti:Hogar, la segunda parte de la saga de la autora; un proyecto enmarcado en el afrofuturismo y que es una de las grandes apuestas de esta pequeña editorial. Me encanta porque rebosa ideas y conceptos distintos a los habituales pero sin olvidar una idiosincrasia que está bastante alejada de lo que se suele leer. Sí, la diversidad es buena, ¿a quién le apetece leer siempre lo mismo?


Bienvenidos a Dietland de Sarai Walker (Carmot Press), hablando de diversidad, ¿se imaginó alguien que podría existir un club de la lucha de mujeres? Pues este libro, incómodo como pocos, muy arriesgado y dificultoso, es, posiblemente una de esas historias que te deja noqueado. Vale la pena  introducirse en una historia que te saca de tu zona de comodidad de esta manera tan potente. (Por cierto, la serie, aun con sus variaciones, vale mucho la pena)


Los desterrados de Kamila Shamsie (Malpaso), brutal, esta novela trata el terrorismos islámica de una forma que te hace cuestionarte un montón de cosas, Shamsie parte de una historia compleja que divide en varios personajes y configura una historia dolorosa como pocas con el final más impactante que he leído este año. Venga… una faja diría…. DESGARRADORA.

Distópicas/Poshumanas de varias autoras (Libros de la ballena), es imposible hablar de una antología sin la otra ya que ambas pertenecen al mismo proyecto al que aludía en este post llevado a cabo por Teresa López-Pellica y Lola Robles y que busca dar visibilidad a un montón de autoras que se han dedicado a escribir ciencia-ficción desde el siglo XIX hasta la actualidad. La nómina de autoras es de una calidad insultante y los relatos fabulosos.


Prestigio de Rachel Cusk (Libros del asteroide), parece que este es el año en que todos los críticos culturales de “renombre” han descubierto a la escritora canadiense; más vale tarde que nunca, yo la conocí gracias a uno de esos premios (Baileys prize for Women) que tanto desprecia uno de esos críticos de “renombre”. Vale la pena sumergirse en la prosa nada convencional de una autora única.


Su cuerpo y otras fiestas de Carmen María Machado (Anagrama), terroríficamente perversa esta recopilación de relatos que, por casualidades de la vida, ha salido en una editorial que no da ningún tipo de importancia al género como tal. No importa, lo bueno de estar en una editorial “prestigiosa” es que mucha gente va a llegar a ella de manera equivocada pero, estoy seguro de ello, va a quedar impactado con su propuesta.


La ladrona de tomates de Ursula Vernon (Cerbero), es difícil explicar lo absolutamente maravillosa que es esta novela, lo mejor es cogerla, dedicarle una tarde y quedar totalmente subyugado por las ideas de Vernon. Fantasía encantadora, de esas historias que te hipnotizan y te dejan con una sonrisa en la boca según la vas leyendo.


Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2019! !Buenas lecturas!

2018_09_12: Recuerdos del verano, actualidad lectora

Hablar a estas alturas de mis lecturas de verano es bastante complicado; ha sido, como de costumbre, una cantidad bastante elevada de ellas; afortunadamente, gracias a GoodReads podéis echarle un vistazo en el enlace que os he puesto.

Ha sido un verano variado y tomé como base la lista que hice para el verano en Canino y añadí otros que salieron posteriormente. La verdad es que funcionó  a la perfección, he disfrutado mucho de la lectura.

Entre ellos, brilla con luz propia el dúo que forman Dixtópicas /Poshumanas, proyecto asombroso de Teresa López-Pellisa y Lola Robles que tiene como resultado una recopilación de pequeñas historias de ciencia ficción de autoras españolas desde el siglo XIX hasta la actualidad que cumplen a perfección su cometido: dar visibilidad, quitar prejuicios sobre ellas y, sobre todo, disfrutar de historias mucha calidad y suficientemente variadas por la amplitud de los temas escogidos.

Dos grandes triunfos del verano (y del año!) son las nuevas historias de Josephine Tey y Margery Allingham, escogidas de nuevo con gran acierto por los editores de Hoja de Lata e Impedimenta. Lo de Tey es un festín absoluto de lo policíaco, siempre capaz de mostrar nuevos puntos de vista y, al mismo tiempo, añadir un desarrollo psicológico de los personajes a la altura de las circunstancias, en Patrick ha vuelto no importa tanto lo que va a pasar sino el cómo se ha llegado a esa situación y es una evolución realizada con maestría. Excepcional, igualmente, Más trabajo para el enterrador, novela de madurez de una de las autoras menos conocidas del “detection club” y que demuestra su manera de crear una trama mediante el desarrollo de una ambientación, en un barrio, inteligentísima y realmente bien escrita. Un lujo en nuestras manos.

El terror también ha triunfado este verano en mi pila de libros. Gracias especialmente a dos editoriales que tienen muy claro hacia dónde van. Por un lado, Orcinny; por el otro, Cerbero.

Orcinny sigue con su apuesta (todavía minoritaria) de publicar “bizarro” y se ha lanzado este verano pasado con otros dos títulos de grandísimo nivel que tuve el placer de disfrutar. Volvió Laura Lee Bahr, la autora del impactante Fantasma, con un libro de nombre provocador: Porno religioso improvisado (llevarlo en transporte público era una fiesta de caras ajenas). El libro no es tan arriesgado en cuanto a estilo pero, sin embargo, tira por otros derroteros, lo policíaco está muy presente y el humor negro también. La mezcla funciona muy bien nuevamente gracias a las convenientes dosis de misterio que propone la autora. Mejor incluso diría que es Monstruos Bizarros,  una antología de cinco historias de bizarro muy originales y altamente recomendables para hacerse una idea de los tropos que se utilizan en este subgénero.

Con Cerbero estoy encantado, haberles seguido desde el principio me ha hecho más consciente de su evolución y me da la impresión que se han asentado en un estándar de calidad mayor. No me pierdo ningún título de su sello de terror (Tíndalos) y Micosis, de Enerio Dima, además de Agnus Dei de Nieves Mories son dos títulos tremendamente interesantes y de temáticas muy variadas. Me parece que el camino para que el terror funcione en España está siendo allanado cada vez más.

Otro día hablo de otro par de lecturas de verano, pero que no falte un apunte de lo actual. Estoy en medio de una lectura de largo recorrido, una de las apuestas fuertes de esta temporada en el sello Alfaguara: La octava vida (Para Brilka), de Nino Haratischwili, una escritora georgiana que se ha atrevido a realizar una de esas sagas familiares monumentales que transcurre a lo largo del agitado siglo XX. No quiero dar pistas sobre mis impresiones todavía, no sería justo adelantarlo, más en una lectura de más de mil páginas. Ya iré comentando cosas que surjan en este pequeño diario.

Una de mis prácticas lectoras más habituales cuando me introduzco en “tochos” de este calibre es alternarla con otras lecturas que sean, además, radicalmente distintas. Se gana mucha destreza y consigues que no te canse el recorrido. Buen ejemplo de esto es el libro que acabo de terminar, La casa del reloj en la pared, de John Bellairs, una fantasía juvenil que tiene como mayor virtud introducir elementos terroríficos de una manera no demasiado horripilante, con pequeñas gotas de buen humor, elementos mágicos y un personaje que lucha, como cualquier adolescente, por integrarse en la sociedad tras una tragedia como es perder a sus padres. Tic-Tac, un reloj de fondo que presagia el apocalipsis y mucha imaginación del autor confluyen en un cóctel irresistible.

Creo que esta entrada se ha extendido más de lo que esperaba, otro día más.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2016

Ha sido un año duro, muy duro para mí a nivel lector y, sobre todo, como escritor en el blog. Partí con una idea inicial y me equivoqué tremendamente en la concepción del proyecto (leer escritoras, muchas más que hombres); la idea era buena, la realización no tanto. Debido a esto empecé a generar inseguridades que me han impedido escribir, me he bloqueado bastante al comentar libros. Me quiero quedar con lo positivo de cara al año siguiente que podría resumirse en estos puntos:

1º Soy consciente de que tenía un sesgo lector, leía sin querer muchos más hombres que mujeres. Este sesgo se aplicaba también en las compras.

2º He ampliado el rango de escritores/as que leo hasta un perfil casi inabarcable , por lo tanto me fijo en muchas más cosas al elegir compras/lecturas, equilibro de alguna manera.

3º No me siento capacitado para hablar de temas de género (es fácil que me equivoque), no puedo ser el adalid de una causa. Ellas son las protagonistas, yo voy a hablar solamente de cuestiones literarias.

4º He disfrutado muchísimo de mis lecturas, especialmente con el cómic.

Dicho lo anterior, es el sexto año, aquí tenéis, por si tenéis curiosidad, las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012. 

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios de años anteriores eran estos y los he modificado un poco por un importante sesgo que introduje al principio:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2016 habitualmente (este año cambia). Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que son muy acordes con los 222 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-Este año he dedicado buena parte del mismo a leer escritoras, por lo tanto la lista puede estar compuesta en su mayoría por libros escritos por ellas, naturalmente, puede haber libros de años distintos al 2016.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean) y, por lo que he estado observando en otras listas, no suelen coincidir con la mayoría de ellas (excepto casos puntuales).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre la lista:

El libro de la almohada de Sei Shōnagon /La historia de Genji de Murasaki Shikibu, son dos, pero me parecía buena idea unirlos, dos lecturas complementarias de las dos autoras milenarias japonesas; dos clásicos inolvidables que no solo muestran una época sino una manera de hacer las cosas, de expresarse, una manera más poética/artística.

La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexievich , este es probablemente uno de los libros que más me han impactado nunca, es tan doloroso que me parecía mentira estar leyéndolo, Alexievich es una cronista de las voces olvidadas, no necesita utilizar el estilo para mostrar los hechos, los hechos se muestran solos a través de los testimonios de aquellos que no pueden hablar, y lo hace de fábula. Es difícil no recomendar este ensayo, es difícil no emocionarse con él.

Pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, Ginzburg me enseñó con la primera obra que leía de ella que la nostalgia podía utilizarse de una manera que no resultara sensiblera y facilona; la escritora italiana sabe utilizar los sentimientos y su prosa rezuma emoción e inteligencia a partes iguales.

Middlemarch de George Eliot, soy un verdadero cobarde, no me atreví a escribir nada de esta obra maestra de una de las mejores escritoras en lengua inglesa. ¿Qué voy a decir a estas alturas de ella? Poco puedo aportar, solo la necesidad de leerla, una y otra vez.

El bosque de la noche de Djuna Barnes, todavía conservo la fascinación que me produjo su lectura; un tipo de lectura que se caracteriza por la ambigüedad de lo contado en cualquiera de sus vertientes; importa tan poco el “qué” cuando el “cómo” te embruja de esta manera.

Por no mencionar el perro de Connie Willis, venía con los deberes hechos, una persona muy sabia ya me comentó que con Willis hay que empezar por Oveja Mansa, sus cuentos o este libro. Empecé con este porque la mezcla de lo victoriano con la ciencia ficción, los viajes en el tiempo y mis queridas paradojas temporales me podía atraer un montón y, desde luego, acerté de pleno, vaya lectura más satisfactoria, otro de mis libros favoritos para siempre.

El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers, este libro supuso un antes y un después en mi camino lector; McCullers creó un personaje inolvidable, John Singer, para ofrecernos un abismo emocional en el que hundirnos. Uno de esos libros que desembocan en lágrimas y casi ni sabes cómo ha ocurrido.

Antología poética de Wislawa Szymborska, podrían haber estado sus lecturas no obligatorias, pero al final me decidí por su poesía, absolutamente excepcional; esa poesía es la culminación de toda su filosofía de vida: la idea del no-saber, reconocer en todo momento que estás aprendiendo. Es tan interesante que la he tomado como parte de mí, es la mejor manera de estar siempre creciendo y no perder nunca la curiosidad por lo que venga.

Metáfora y memoria: Ensayos reunidos de Cynthia Ozick, me falta por leer mucho de esta extraordinaria autora, pero sus ensayos fueron una grandísima puerta de entrada. Me encantan sus reflexiones sobre el ensayo en sí mismo y sobre algunos autores,  especialmente sus disecciones de Henry James. Otro ensayo de esos que no hay que perderse y vuelven a demostrar lo entretenido que puede ser hablar de literatura.

Su pasatiempo favorito de William Gaddis, este es un clásico en mis listas, a veces puedo ser previsible, y con Gaddis me salen todas las debilidades, su última novela ya publicada. Qué lástima que sólo nos queden sus ensayos y sus cartas.

Breve historia de siete asesinatos de Marlon James, mala suerte la de este libro increíble, el problema de publicarlo hace tantos meses es que pasan los meses y ya nadie se acuerda de él; pongo mi pequeño grano de arena recordándolo como uno de los mejores del año, una monumental polifonía en torno a Bob Marley con una traducción trabajadísima de Javier Calvo y Wendy Guerra.

La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, como dije en este resumen de agosto, esta delirante comedia lo tiene todo y ha conseguido que tenga las carcajadas más estentóreas del año. Su trama tiene un desarrollo excelente donde todo se va conjuntando, sorpresa a sorpresa, hasta llegar al espléndido final. Qué necesario es poder divertirse leyendo un libro.

El intérprete del dolor de Jhumpa Lahiri, en este texto de Canino elegí la reedición de esta ópera prima de la autora como uno de los mejores libros del año y no me bajo de mi opinión, en un año fabuloso para las grandes artesanas de los cuentos, Lahiri brilla con una luz serena y tersa, como la de sus palabras.

El signo del miedo de Margery Allingham, casi parece mentira pero ya tenemos libros de las cuatro grandes damas del Detection Club con libros en España; Impedimenta se ha comprometido a ir sacando uno cada cierto tiempo de Allingham y es una gran noticia porque es radicalmente distinta a las otras, su Albert Campion está más centrado en las aventuras sin dejar de lado lo detectivesco pero hay que reconocer que es otra visión del género. Este libro es magnífico, un buen exponente para saber si te puede gustar la autora.

Poesía completa de Alejandra Pizarnik, lo sé, es extraño que caiga ahora por aquí, pero es en este año cuando la he leído. Me quedaría a vivir en los versos de Pizarnik. No creo que pueda decirse mejor elogio.

Velázquez desaparecido: la obsesión de un librero con una obra de arte perdida de Laura Cumming, fantástico ensayo el de Laura Cumming que convierte la fascinante búsqueda de un cuadro del autor sevillano en toda una historia detectivesca; al mismo tiempo nos muestra el perfil más oculto del pintor y la vida de la corte en la época. El trabajo de investigación es un simple aderezo ante esta historia que trasciende el ensayo llegando casi a una historia de género policíaco.

Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin, no es que necesite mucha visibilidad este libro, afortunadamente aparece en casi cualquier lista (Alfaguara tiene sus influencias); independientemente de esta omnipresencia, este libro de relatos es excepcional, Berlin escribe tan bien, maneja tan cuidadosamente cada palabra dentro de cada párrafo que es capaz de hacerme llorar y reír a carcajadas en cuatro frases. Es de los mejores libros de relatos que he leído nunca.

Black Out de María Moreno, me llegó casi por casualidad este libro que no ha sido publicado aún en España y me he quedado maravillado. Se habla de ella como la gran cronista argentina y no me extraña, qué retrato cultural de los años sesenta y setenta alternando entre tres géneros y dando voz a los autores de la época. Qué pena me da llegar tarde a este universo, siento siempre la sensación (como con Kamenszain) de que me pierdo mucho de lo que va implícito en el relato, incluso de lo explícito, la formación anglosajona me ha limitado en estos aspectos. Afortunadamente, con estas limitaciones, lo he disfrutado a lo grande.

Tea Rooms de Luisa Carnés, vaya recuperación importante la de esta autora de la generación del 27 que nos traen desde Hoja de Lata; fiel reflejo de una época difícil para los derechos de la mujer, su prosa alterna entre diálogos secos, abruptos, muy bien pensados, con descripciones detalladas y bien ejecutadas. Es la primera de la punta del iceberg de la época. Queda mucho por descubrir.

Las Mitford en la edición de Charlotte Mosley, este libro es absolutamente fascinante, un colosal testimonio que recoge una muestra de las cartas que se enviaron entre sí las increíbles hermanas Mitford y al que no le falta nada de nada, eran tan diferentes entre sí, el camino de sus vidas transitó en paralelo con la historia del siglo XX y es todo un reflejo de una época convulsa. Es uno de los libros del año a pesar de su complejidad. Todo un microcosmos de nuestras propias vidas.

Y hasta aquí estaría la lista de libros, que normalmente suelo integrarla con cómics, sin embargo, este año se me hacía muy extensa si los añadía, de ahí que haya decidido introducir un apéndice excepcional con la mención de siete cómics y un libro sobre autoras del cómic en inglés. Os pongo el enlace a los sitios donde he comentado algo sobre ellos:

CBLDF Presents: She Changed comics

¿Podemos hablar de algo más agradable? de Roz Chast

Fun Home de Alison Bechdel

Ms Marvel de G. Willow Wilson y Adrian Alphona 

Leñadoras de Noelle Stevenson, Grace Ellis, Shannon Waters y Brooke B. Allen

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen 

Una Entre muchas de Una 

Que no, que no me muero de María Hernández Martí y Javi de Castro

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente año.

¡FELIZ AÑO 2017! !Buenas lecturas!