Mis lecturas favoritas del año 2017

Ha sido un año mucho más duro de lo que esperaba, árido como pocos, por diversos y variados motivos me ha costado escribir, leer y casi cualquier cosa. Me molesta porque parece que ha sido una continuación del año anterior pero leyendo menos que es peor; de hecho, este año no he llegado al objetivo de libros que me había propuesto, y esto es la primera vez que me ocurre en 7 años. También es cierto que he leído más de los que pone en Good Reads pero no puedo ponerlos por ahora. Aún así, al acabar el año parece que la tendencia está cambiando, quiero creer que hay un atisbo de esperanza. Necesito normalizar mis temas de trabajo y, de esta manera, se estabilizará lo otro, ya os informaré según vaya avanzando y espero ir haciéndolo con posts más habituales de los que he conseguido en este período.

Dicho lo anterior, es el séptimo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

–Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2017. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los 170 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre ya la lista:

Querida Ijeawele de Chimamanda Ngozi Adichie (Penguin Mondadori Random House), qué sencillo lo hace Chimamanda; un pequeño libro de consejos para ser feminista exhortados a una madre y su hija; no hay forma de endulzarlo porque, ante todo, la autora se muestra sincera y firme en cuanto a lo que se puede encontrar. Es difícil que alguien sea tan cariñosa y realista al mismo tiempo, no hay nadie más idóneo para que te lo cuente.

El señor de las muñecas y otros cuentos de terror de Joyce Carol Oates (Alba), tres libros hemos tenido este año de la norteamericana gracias especialmente al trabajo de editoriales más pequeñas, es para estar de enhorabuena; además estas pequeñas editoriales han sido las más inteligentes ya que se han centrado en sus libros de relatos que, en mi opinión, son ahora mismo el punto fuerte de la autora; podría haber escogido el fantástico Dame tu corazón que ha sacado Gatopardo pero al final me he decidido por la recopilación de Alba quizá por una mayor afinidad con los relatos o por el juego maravilloso que nos propone Oates en el último de ellos (Misterios S.A.). Quizá eso me rindió definitivamente. El caso es que valen la pena los dos…. no digo más…

Amor Libre de Ali Smith (Gatopardo Ediciones), el más que premiado How to be both me pareció un libro muy interesante en cuanto a la forma pero frío en su mensaje, dicha frialdad se me había pegado irremediablemente cada vez que veía algo de la autora escocesa; gracias a las chicas de Gatopardo le di una oportunidad con estos relatos y, por fin, disfruté de las peculiares historias sobre la vida y el amor que nos propone. Ali Smith se queda conmigo.

Una dirección equivocada de Elizabeth Daly (Siruela), el sello de clásicos policíacos de Siruela está trayendo muchas satisfacciones, recuperaciones fantásticas de novelas que, hasta hace poco, estaban totalmente desaparecidas e inencontrables. Lo bueno es que no se están limitando a lo británico (ese detection club) sino que buscan en otras latitudes y tal es el caso de la serie  del detective y bibliófilo Henry Gamadge que desarrolló la norteamericana Daly; parece mentira que consiga integrar una cualidad tan poco habitual en la trama y que funcione pero lo logra, la trama está muy bien cerrada y ahonda especialmente en la psicología de los protagonistas. Una gran novela de misterio.

Nubes de Lluvia de Bessie Head (Palabrero), esta pequeña editorial está buscando su hueco y me gustan sus ideas, más si son casos como el de la sudafricana Bessie Head; nos guste o no, se publican pocas mujeres, si estas además son de color, están aún más lejos de ser publicadas; por eso resulta aún más sobresaliente este libro que nos muestra, desde una perspectiva muy diferente , sobre el papel de la mujer en un mundo tan dominado por hombres como es el del continente africano. Si además se tiene en cuenta el momento en que fue escrito, la relevancia es aún mayor. Necesito más recuperaciones como esta.

Valerosas 1 y 2: Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren de Pénélope Bagieu (Dibbuks), he leído bastantes cómics este año, me ayudaban a no secarme en mis lecturas, y tengo que reconocer que estos dos volúmenes me han parecido excepcionales en forma, fondo y como objetos en sí mismos por la maravillosa edición de Dibbuks. Bagieu consigue que un recuento de biografías resulte extremadamente interesante gracias a la diversidad y eclecticismo de sus elecciones como a sus viñetas dotadas de una gran expresividad. Un trabajo magnífico e imprescindible.

The power de  Naomi Alderman (Viking), sí, no lo pude resistir, lo leí en inglés antes que en español y dio la casualidad que ganó el Baileys Prize este año; luego Roca lo publicó en Octubre o Noviembre y me dediqué a hacer proselitismo; cierto que puede decirse que va a remolque del gran éxito de Atwood pero me encanta que plantee la perspectiva contraria y nos ayude a reflexionar sobre cómo el poder puede afectar a la convivencia del mundo actual (y pasado). No sé si la traducción le hará justicia… a mí el libro en inglés me convenció y sus guiños me parecieron muy divertidos al mismo tiempo que aprendía un montón.

No, mamá, no de Verity Bargate (Alba), un sorpresón, este libro empieza con una premisa interesante y desemboca en un giro de guión delicioso por su imprevisibilidad. Rara Avis siempre es un sello a mirar, más cuando siguen retándose a sí mismos con joyas como esta. De verdad, cuánto se puede decir con tan poco. Espléndida elección.

En busca de new Babylon de Dominique Scali (Hoja de lata), bienvenidos al siglo XXI, una historia de vaqueros con corte clásico y formas postmodernas; otra escritora canadiense (y van…) a la que seguir; otro descubrimiento de sus editores que están configurando uno de los catálogos más diversos y de calidad que se pueden encontrar hoy en día.

Experimental Film de Gemma Files (La biblioteca de Carfax), lo he dicho antes aquí y aquí y no me voy a extender más. En efecto, estas chicas han creado la editorial con la que más me he divertido este año y, probablemente, si el camino que va a seguir el terror en estos próximos años se rige por libros como el de Gemma Files, me pongo una venda y me dejo llevar, me CONVENCE esta mezcla cargada de inteligencia.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey (Hoja de lata), ¿quieres leer una historia de misterio que se salga de lo habitual? Está claro que Tey es una de las opciones más heterogéneas que te puedas encontrar. Cada libro es un reto a lo establecido y siempre resulta refrescante. Otra recuperación de lo policíaco que colma mis expectativas.

Apegos Feroces de Vivian Gornick (Sexto Piso), parece mentira que desde el año 1987 ninguna editorial se hubiera dignado a traer esta obra pero bueno, nunca es tarde si al final llega; este relato autobiográfico de la relación materno filial de la escritora y activista sorprenden por lo descarnado de su exposición; hay verdades que duelen, hay reproches que llegan al fondo del corazón, hay relatos que te desgarran por su sinceridad; estos son los apegos que nos trae Gornick.

Asesinato en el Honjin y otros relatos de Seishi Yokomizo (Quaterni), (aparte entre nosotros: no hay cosa que más motive a un aficionado a los relatos de misterio que encontrarse con un caso de habitación cerrada) este libro recupera más casos del gran detective tartamudo Kosuke Kindaichi y oh…. el primer caso, excepcional, es un ejemplo de habitación cerrada pero a la manera japonesa. Enrevesado como pocos. Divertido como todos. Los otros casos tampoco desmerecen un volumen magnífico con misterios japoneses.

Vida y Arte de Verdi de Julian Budden (Turner), otro de los grandes fallos de este año es no haber podido leer más ensayos; mientras pienso en cómo solucionarlo, en ese desierto ha brillado con luz propia este excepcional ensayo sobre una de las figuras más importantes de la historia de la música. Budden disecciona con un bisturí muy preciso la obra del mejor compositor de óperas junto con Wagner. Un libro que puede hacer disfrutar a un neófito pero que parece imprescindible para los que ya están metidos en el mundillo como es mi caso. Simplemente imprescindible.

Desplazar el centro  de Ngũgĩ wa Thiong’o (Rayo verde), qué incómodo es leer al escritor keniata, mucho; es como si te echaran sal en una herida y la restregaran hasta que llores, lo comentaba una vez con la editorial, si los suecos leen su obra de verdad… no le dan el Nobel de literatura nunca, y tiene pinta de que algo han leído y no se atreven. En serio, este libro pone a occidente tan mal, nos hace tan conscientes de los abusos que llevamos cometiendo desde hace siglos que no creo que nadie le pueda dar un premio a esto hoy en día. Leedlo, este escritor se mueve por el ensayo como nadie. Sencillo y, a la vez, demoledor.

Un lugar mejor  de Michael Wehunt (Dilatando Mentes), si antes hablaba de Gemma Files como la punta de lanza del camino que puede seguir el terror, estoy convencido de que Wehunt debe ser la inspiración a la hora de realizar relatos; esta selección es absolutamente excepcional, consigue que te preguntes cada dos por tres dónde estás, dónde vas… y que esta incomodidad te inspire aún más miedo del que puedas sentir. Todo está marcado por una creatividad a prueba de bombas y la edición de Dilatando Mentes es deliciosa, en todos los aspectos. Adentraos en este infinito y más allá del terror y sabréis a lo que me refiero.

La bestia ciega de Edogawa Rampo (Satori Ediciones), y mientras en Quaterni nos traen a Yokomizo, en Satori están empeñados en traernos todo lo posible del maestro del eroguro Edogawa Rampo, así que voy a gritar como uno que yo me sé (RAAAAAMMMMPOOOOOO)… fuera bromas, esta obra es lo que llamaríamos un paradigma del eroguro y, sinceramente, es brutal en todo momento. Vaya mezcla que urdió el escritor japonés. Comprobadlo vosotros mismos… y estad preparados para cualquier cosa.

Una cabeza llena de fantasmas de Paul Tremblay (Nocturna Ediciones), bravo por Nocturna que, definitivamente, están confiando en el terror como parte de su catálogo, la edición del Fuego de Joe Hill este año presagiaba más lanzamientos de este tipo pero no me esperaba que se atrevieran con este bombazo de Tremblay; ¿quién dijo que las novelas/películas de posesiones no tenían posibilidades? La inteligentísima propuesta del escritor norteamericano da una vuelta de campana a todo lo establecido, añade los realities shows y el influjo de la tv y lo utiliza para crear aún más ambigüedad a cada uno de los protagonistas, lo recuerdos se mezclan con lo que es real de tal manera que ya no sabes qué es real; y todo ello genera situaciones terroríficas, escalofriantes para llegar a un final apoteósico. La verdad es que este año ha sido, en general, un año para el terror en mi camino lector pero claro, con libros como los que he comentado, es difícil que no lo fuera.

El último caso de Phillip Trent de E. C. Bentley (Siruela), otro de esos clásicos policíacos que nos ha traído en este año el maravilloso sello de Siruela y otra genialidad con un ingrediente maravilloso que la hace única: la falibilidad del detective. Tiene gracia que, utilizando esa base, consiga hacer que el caso esté bien cerrado. Aficionados a lo policíaco… este libro, a pesar de algún anacronismo, proporciona una gran diversión.

Sobre lo azul de William H. Gass (La navaja suiza), posiblemente no hay mejor colofón a esta lista que poner esta obra maestra del recién fallecido escritor como última lectura del año; gracias a la excepcional traducción de Cé Santiago podemos disfrutar en plenitud de una de las obras más complejas y, al mismo tiempo, impactantes de William H. Gass. Es dificilísimo trasladar a otro idioma tantos matices relacionados con el azul y, al menos en mi caso, ha conseguido trasladarme la potencia del texto en inglés, el lirismo, la musicalidad y, al fin y al cabo, la genialidad de un autor que no gozó de gran éxito en España. Han prometido traer más libros del autor tras su fallecimiento y, desde luego, habrá que ir a por ellos. Mi más sincera enhorabuena por este trabajo inconmensurable.

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2018! !Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2015

No lo puedo resistir, me encanta hacer el post de lo mejor del año. Entre tanta “desrecomendación”, listas polarizadas y postureos contra las listas mi única respuesta es hacer mi propia lista, con mis propios criterios y, desde luego, lo que más me ha hecho disfrutar este año con ese placer que es el de pasar páginas. Es el quinto año, todo un lujo, y aquí tenéis, por si tenéis curiosidad las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2015. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que son muy acordes con los 226 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean) y, por lo que he estado observando en otras listas, no suelen coincidir con la mayoría de ellas.

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Como diría uno que conozco.. . ¡que entre la pila! En la mayoría de ellos pinchando en el título tenéis el enlace al comentario que realicé en mi blog o en otros espacios:

BowEl gran misterio de Bow de Israel Zangwill, un antecedente claro de la época dorada que ya he mencionado alguna vez donde el autor nos plantea una clásica habitación cerrada con un final muy ocurrente. Modélica en su género, traída gracias a la gran labor de Ardicia, que se está especializando en recordarnos lo que existía antes de Agatha Christie, En la niebla de Richard Harding Davis podría haber estado también pero me he decidido por esta. 

MisterioMoscaEl misterio de la Mosca Dorada de Edmund Crispin, como ya he dicho aquí , ante la sistemática situación según la cual cada año tengo que encontrar en las listas de las mejores novelas negras/policíacas la ausencia de novelas más centradas en la investigación detectivesca,  esta elección supone una reivindicación de dicho tipo de novela, la “mistery novel”, de la que seguimos viendo publicadas, a cuentagotas, todo sea dicho, ejemplos magníficos de realización del género; Edmund Crispin, integrante del famoso club de detectives, y del que este año hemos visto publicado el primer caso de Gervase Fen nos demuestra a la perfección en sus novelas cómo lo popular no tiene que estar reñido con lo intelectual y, para colmo, es capaz de crear una trama consistente en todas sus consecuencias. Cada aventura supone una variedad de niveles de lectura que son disfrutables desde los menos exigentes hasta los lectores más avezados capaces de interpretar el desafío metarreferencial que despliega con una inteligencia más allá de lo común. Un perfecto reloj, un rompecabezas que nos provoca un deleite difícil de superar; y eso que es una “novelita policíaca.” 

esoESO de Inger Christensen, es toda una suerte disponer de la colección de poesía que lanzó Sexto Piso, sobre todo porque, gracias a ella, hemos podido ver obras de la escritora danesa tan potentes en lo poético como Alfabeto (que ya estuvo en mi selección del año anterior) y esta que os traigo hoy que olvida el minimalismo de la anterior para sumergirnos en toda una cosmogonía del lenguaje. Una obra compleja y abierta a muchas interpretaciones, pero siempre estimulante.

jackOFspadesJack of Spades de Joyce Carol Oates, es de suponer que este libro se pueda ver publicado alguna vez por aquí, pero no me pude resistir a leerlo antes por mi afinidad con la norteamericana; posiblemente, no hay autora tan prolífica en la actualidad y al ritmo actual, no veremos ni una cuarta parte de su variada obra. Este pequeño libro refleja uno de sus mayores rasgos: la difusa frontera entre lo serio y lo relativo a la literatura de género. De hecho, a su manera, constituye un pequeño homenaje a la obra de Stephen King pero sabiendo llevarlo a su terreno. Es la obra suya que más me ha gustado este año, aunque lo normal es que The Sacrifice le guste más al lector habitual.

Los-Desafortunados_baja-201x300Los desafortunados de B.S. Johnson, lo he dicho en The Sky Was Pink del gran Álvaro Arbonés, esta es una de mis opciones más personales. Desgraciadamente, es un libro que hemos leído pocos, y de los que lo hemos leído he encontrado opiniones contrapuestas incluso en los comentarios de mi propio blog. Por si fuera poco su estructura en forma de caja llena de pliegos y el orden de lectura aleatorio ha atraído a un tipo de lector que adora el libro físico como objeto en todas sus vertientes. Una verdadera lástima, ya que la verdadera fuerza es la perfecta conjunción del artificio formal con la fuerza cautivadora que subyace en la prosa de B. S. Johnson: un verdadero deleite que juega con la forma, seca, de frases largas, separadas por comas, muy “beckettiana” y con el fondo mediante continuos niveles de significación que permiten muchas interpretaciones y sentidos. Esta caja es un verdadero artefacto cultural donde no hay lugar para la nostalgia y sí para un camino de expiación y confrontación con la muerte. 

gilesGiles, el niño-cabra de John Barth, tras el éxito de El plantador de tabaco, Sexto Piso no podía augurar la frialdad con la que se ha recibido este tochazo del norteamericano que ha carecido de aceptación entre los lectores acostumbrados a estos ochomiles y al postmodernismo de alto nivel estilo Gaddis o Pynchon; para mí sin embargo, y a pesar de todo lo excesivo que pueda encontrar en él sigue, siendo una de las grandes lecturas del año no solo por tamaño sino por la calidad de la prosa de Barth.

PrintThe Golden age of murder de Martin Edwards, quería introducir igualmente alguna de las lecturas que alterno en inglés y que es difícil que vean luz por estos lares; este libro constituye todo un sueño para los amantes, como yo, de la novela policíaca detectivesca; un ensayo que refleja las vicisitudes del Detection Club desde su creación y avance histórico hasta el estudio crítico de las obras más representativas de algunos de sus autores además de enlazarlas con la época en que fueron realizadas. Un goce mayúsculo para los pocos que podemos apreciarlo.

MemoriasAsesinoMemorias de un asesino: Israel Rank de Roy Horniman, con la popularización del género, se ha llegado a una progresiva dramatización de la novela policiaca, un ahondamiento cada vez mayor en la identificación social que ahoga otras vertientes más lúdicas, que encuentran un mercado más restringido. Los dos casos que me vienen a la cabeza son las novelas de detectives (el whodunit de toda la vida) y aquellas novelas policíacas que tienen un alto contenido humorístico, normalmente de humor negro. A este segundo caso pertenece este libro publicado por Reino de Cordelia. Es un libro de muchísima fama en la pérfida Albión y que ha dado lugar a una película (Ocho sentencias de muerte, 1949) y a un musical (A Gentleman’s Guide to Love and Murder). Sin embargo, no recuerdo que este libro haya aparecido en los “blogs especializados” de novela negra y policíaca, ni aparecerá en ninguno de los múltiples festivales de novela negra… Una premisa inmejorable (“de cómo Israel Rank, el hijo de una mujer aristócrata venida a menos al casarse con un judío, se enfrenta desde niño a la discriminación inherente a la pobreza y a su raza y que, en su mayoría de edad, decide ascender de escalafón social asesinando a las ocho personas que le preceden en la línea sucesoria de un título nobiliario”) y un desarrollo colosal con un estilo cargado de fina ironía, donde se alternan los problemas debidos a su condición judía con sus tejemanejes a la hora de planear cada uno de los asesinatos, con un sentido común que escandaliza por su frialdad y, como no podía ser menos, con un final  memorable y lleno de mala leche.

Cubierta_PymLa señorita Pym dispone de Josephine Tey, edita con gusto Hoja de Lata y trae a la palestra una peculiar muestra de la novela policíaca de una Tey que habría pertenecido al Detection Club de Christie, Chesterton, Sayers y otros si hubiera conocido a las personas adecuadas. La inclusión en el club no excluía a ningún autor en este sentido, su simple problema fue no vivir más cerca de la capital; esto no debe ensombrecer la calidad de su obra, que se ejemplifica a la perfección con este título, un policíaco diferente que en sus primeros dos tercios tiene un desarrollo no demasiado alejado de las novelas costumbristas británicas (en este caso reflejando la vida en una prestigiosa escuela de educación física en medio de la campiña inglesa ) y le sirve como marco al crimen que se produce en la parte final. Todo con una entrometida maravillosa, la señorita Pym, y uno de esos finales que no se suelen olvidar por el vuelco que suponen y lo inesperado que resulta. Un maravilloso paradigma de presentación de un lugar idílico y cómo todo se puede tergiversar con las debidas evoluciones en los personajes.

buitreEl buitre de Gil Scott-Heron, que sorprende muy positivamente por su consistencia en estilo y trama. Es una novela muy negra de personajes negros y el autor alterna el punto de vista de varios narradores que, a modo de plano secuencia, van conformando una trama compleja en torno al asesinato del joven camello John Lee, que no se resuelve hasta la última página. Por si fuera poco, el autor consigue dotar a cada uno de ellos de un estilo propio, construyendo voces muy distintas de gran viveza y expresividad. Digno continuador de la estela de Chester Himes, hay que reconocer en él un manejo de la parte más literaria muy cuidadoso y donde no faltan las reflexiones racistas, que le sirven para profundizar en “lo racial” asociado a la comunidad de negros y su relación con la población blanca.

EducaciónladrónLa educación de un ladrón de Edward Bunker, en este caso hablamos de una reedición pero supone el colofón de una editorial como Sajalín que apostó por nuestro querido Mr Blue, gracias a ellos podemos disfrutar de la obra completa de un autor que representa, desde sus raíces más profundas, el epítome del hardboiled americano. Esta obra condensa a la perfección todas las virtudes del autor, su verosimilitud violenta que nos horroriza y su lirismo sorprendente para estas lides.

libro_1434013903Gokumon-To: La isla de las puertas del infierno de Seishi Yokomizolo dije en Canino y no me importa repetirlo de nuevo, nos encontramos ante un whodunit ambientado en esa época maravillosa de principios de siglo XX (en pleno apogeo del Detection club, la edad dorada de la novela de detectives británica) pero con un escenario diferente: una isla, Gokumon-To, la isla de las puertas del infierno donde tiene lugar una trama policial de alto voltaje con un detective, Kindaichi Kosuke, que es capaz de juntar en su cerebro todas las piezas de un puzle desenfrenado y peligrosamente poético en su concepción. La resolución, original y audaz, está a la altura de las expectativas, y la ambientación geográfica-histórica de la isla justo al acabar la segunda guerra mundial es excelente.

Cuaderno_CubiertaEl cuaderno perdido de Evan Dara, como comenté en Canino  El cuaderno perdido es paradigmático porque representa, sin lugar a dudas, el sello de identidad de su editorial Pálido fuego: una obra complicada, polifónica, donde los personajes no se identifican y todo se convierte en una narración conjunta (alguno lo bautizó como colmena) que, a pesar de lo que pudiera parecer, no resulta fría. Al contrario, consigue que empaticemos  aún más con la destrucción de una sociedad contemporánea que bien podría ser la nuestra en el futuro. Exigente, sin duda, pero un reto más allá de lo comercial que deja un montón de sensaciones inolvidables.

Cubierta_NiñaGordaLa niña gorda y otros relatos inquietantes de Marie Louise Kaschnitzturbadora recopilación de cuentos de la alemana que hacen aflorar lo más oscuro de la mente humana, lo más misterioso, lo más sutil de nuestra condición.

halcon_spa_provH de Halcón de Helen Macdonald,  la original forma de superar la muerte de su padre, mediante el entrenamiento de un azor nos brinda una “rara avis” donde lo lírico se mezcla con lo salvaje en una conjunción arrebatadora. Un libro único por su forma y por su contenido.

ZerovilleZeroville de Steven Erickson, tengo pendiente escribir algo sobre esta obra tan particular como excepcional, valga como adelanto que cualquier aficionado al cine disfrutará enormemente de las múltiples referencias con respecto al séptimo arte pero que la trama resulta tan consistente y envolvente que la experiencia lectora se convierte en algo inolvidable.  Un libro que ganará aún más con cada relectura que hagamos de él.

9788416131167Aquí de Richard McGuire, como dije en este post de Canino, a pesar de que no ha sido este año uno de aquellos en los que leo muchos cómics sí me gustaría destacar éste  porque supone una concepción innovadora, que trae no pocas satisfacciones desde una premisa muy curiosa: el paso del tiempo en un mismo espacio. Un cómic en el que con solo dos páginas te encuentras inmerso en un viaje en el tiempo en donde la localización no cambia en ningún instante. La mayoría del tiempo es una habitación concreta pero siendo el abanico temporal tan extenso (desde la creación de la humanidad hasta un futuro muy lejano) uno tiene la sensación de poder encontrarse cualquier cosa, desde dinosaurios hasta hologramas pasando por una tribu de indios. Se genera un sense of wonder innegable porque nunca sabes qué habrá en la siguiente página, entre otras cosas porque McGuire  no se limita ubicar un espacio temporal sino que abre varias ventanas alternando escenas de diferentes épocas en una misma página y siempre con una excusa narrativa que las une.

SobrecubiertaPinocho en Venecia de Robert Coover, no es La hoguera pública pero ni falta que hace que lo sea, esta reescritura del cuento de Pinocho a la manera Coover es desternillante y excesiva y reúne, como no podía ser de otra manera, la inmensa prosa de un autor poco leído por aquí. Sin embargo, como decía su editor, esta es una obra para disfrutar en pleno invierno con una manta en los pies, enfrente de una chimenea y tomando un café caliente y humeante. Esto da una idea del placer que supone disfrutarla.

9788490626535Descolonizar la mente de Ngũgĩ wa Thiong’o, gracias a los premios Nobel de literatura se pueden descubrir autores que de otra manera permanecerían ignotos por la mayoría de habitantes de la comunidad lectora. Tal es el caso del keniata Ngũgĩ wa Thiong’o, un excelente autor que, gracias a estar a punto de ganarlo dos años consecutivos, hemos visto publicados este año dos libros de la mano de PMRH en su completísimo sello Debolsillo; uno ha sido una reedición que tenían de su catálogo de Alfaguara, El brujo del cuervo; el otro, Descolonizar la mente: La política lingüística de la literatura africana, una pequeña edición que nos trae cuatro conferencias-ensayos resumiendo su pensamiento al respecto de la lucha contra el neocolonialismo que subyuga al pueblo africano además de enfocarlo como una experiencia vital autobiográfica. Lo excepcional es que el autor, de manera clarividente, lo enfoca hacia el uso del lenguaje como elemento imprescindible para salirse del yugo colonizador constituyendo un texto que bien puede encuadrarse entre lo más florido de los estudios postcoloniales. El lenguaje, en las palabras de Ngũgĩ se convierte en un elemento crucial para la descolonización mediante la construcción de la identidad vernácula.

poridentidadCuentos escogidos de Shirley Jackson, todo un triunfo que Minúscula Ediciones se hayan vuelto a acordar de la escritora norteamericana, lástima que sea para una selección tan limitada que te deja con la boca abierta y, evidentemente con ganas de más; los cuento de Jackson son algo muy distinto, son tan perversos y sutiles al mismo tiempo que nos proporcionan momentos inigualables ; lo bueno, cómo no, incluye La Lotería, y eso ya sería motivo para que apareciera en esta selección. El resto tienen un gran nivel igualmente, me han entrado ganas de volver a leerlos de nuevo.

Será curioso comprobar cómo estas guías que he seguido y la propia lista pueden metamorfosearse el año que viene en algo radicalmente distinto, sobre todo por el hecho de que mi proyecto para leer mujeres va a originar que no esté totalmente al día de novedades. Ignoraré la  mayoría de hombres que salgan salvo algún disidente.

El año que viene seré un antisistema de verdad, o no. Tampoco importa demasiado.

¡FELIZ AÑO! !Buenas lecturas!

Resumen Monográfico Estival. Refrescante relax (2ª parte)

BrokenMonstersSi el otro día os ponía lo leído en julio; ahora os traigo las lecturas del monográfico en agosto donde, nuevamente, he tenido la suerte de encontrar verdaderas joyas del género policíaco; allá van: 

La maldición de los Dain de Dashiell Hammett, una posible maldición es el hilo conductor de una novela que es ciertamente curiosa en su concepción (tres partes diferenciadas en tres escenarios distintos y delirantes de gran encanto pulp) que demuestran, una vez más, la capacidad del genio  para crear tramas enrevesadas y dar posibles soluciones distintas en cada uno de las partes. Lees a Hammett, lees a algunos autores contemporáneos y se te cae el alma a los pies… 

La muerte no es un juego de niños de Alan Bradley, el segundo libro de la serie de Flavia acusa inicialmente la repetición de ciertos gags, situaciones, e incluso frases; sin embargo, para mi estupefacción, la cosa no hace más que mejorar para construir una trama excelente de nuevo, más que recomendable nuevamente.

Cien dólares baby de Robert B. Parker, no deja de ser curioso que, teniendo dos libros sin leer de Parker, encontrara este otro entre mis libros; mucho más avanzado en la serie de Spenser que los que ha publicado RBA, nos muestra un detective mucho más maduro, con una relación seria y estable y con un compañero de fatigas (Hawk) que le complementa a la perfección; la historia, centrada en la prostitución y con discusiones de género de fondo tiene un final amargo (e inevitable); es un hardboiled gamberro y agridulce. 

Maximillien Heller de Henry Cauvain, exquisita edición (nuevamente) de dÉpoca que nos trae en este caso al personaje que, muy probablemente, sirvió para que Conan Doyle diseñara su Sherlock Holmes; las similitudes son evidentes y no es descartable que el inglés visitara Francia en esa época; independientemente de esta anécdota, sí es cierto que nos encontramos ante una buena novela de detectives, bien terminada aunque le sobra un epílogo edulcorado y redundante que nunca necesitó Doyle para explicar lo que hacía su personaje. 

Testigo de la noche de Kishwar Desai, la ópera prima de Desai se puede leer desde dos perspectivas distintas o simplemente unirlas para disfrutar en su conjunto; por un lado hay una investigación de un crimen, por el otro la representación de una sociedad que relega el papel de la mujer a una mera comparsa, un instrumento del hombre, el ejemplo de una sociedad patriarcal y de la lucha de las mujeres por rebelarse contra esta situación injusta; da lo mismo, porque funciona muy bien en su conjunto, aunque al final, poco importa la investigación debido a la gravedad de lo que se cuenta. 

AF algunas heridas techo+grande.inddAlgunas heridas nunca se curan de Nele Neuhaus, inexplicable que haya tardado tanto en leer esta grandiosa novela. Neuhaus me convence porque es capaz de crear subtramas a mansalva, unir un montón de personajes y ensamblarlos al final para crear una novela policíaca excelente; ya comprendo por qué la gente no la lee (favoreciendo “cosas” como La chica del tren), su complejidad a la hora de plantear la trama no es apta para aquellos que quieren leer una novela sin esfuerzo, desafía al lector, cosa que otros ni se plantean para conseguir una novela que se lea rápido; una pena, es un esfuerzo que vale muchísimo la pena. Se confirma que es una de las mejores escritoras de novela negra actualmente. 

Asesino bajo la lluvia y otros relatos de Raymond Chandler, muy buena recopilación de relatos (dos de ellos del gran Marlowe) que vuelven a demostrar que el maestro lo era por algo, hasta en las distancias cortas: un orfebre capaz de hacer verdadera poesía del relato policíaco. 

Quien siembra vientos recoge tempestades de Nele Neuhaus, tengo que reconocer que no me atraía para nada la elección del escenario en esta ocasión por parte de la escritora alemana y esa sensación perduraba durante la primera parte de la novela; afortunadamente Neuhaus lo lleva a su terreno y subdivide la trama principal en otra secundaria que cobra importancia según avanza la lectura ofreciendo uno de esos narradores poco fiables que no sueles olvidar con facilidad. 

Broken Monsters de Lauren Beukes, la autora sudafricana sabe conjugar a la perfección los géneros, sin dejar el relato policíaco, le añade los elementos de cultura pop necesarios y lo salpica con reflexiones de género que ahondan sobre el papel de la mujer en la sociedad patriarcal. En este caso, su última novela no podía ser menos, un asesino en serie con características imaginativas y un análisis del impacto en la sociedad de internet y las redes sociales. Como de costumbre se lee con placer, se disfruta y se vuelve a esperar con ganas el siguiente libro de la autora.

GokumontoLa hermana pequeña de Raymond Chandler, acabo de comprobar que esta es la última novela que me quedaba del autor (ya solo me quedan los cuentos y algunas cartas y ensayos). Colosal. Este Chandler está en plena madurez creadora, después de este haría El largo adiós y demuestra su manejo del género en un libro excepcional donde conjuga una gran trama que no se resuelve hasta el último momento en todas sus consecuencias con un estilo maravilloso, humor negro y reflejo de la sociedad de la época. Cuando acabe sus cuentos habrá que empezar las relecturas. Nunca se acaba con el autor americano.

Gokumon-to: La isla de las puertas del infierno de Seishi Yokomizo, dos libros de la editorial Quaterni este verano y dos exitazos; si en julio hablé sobre las maravillosas aventuras de Byomkesh Bakshi ahora traigo una novela de misterio, un whodunnit ambientado en esa época maravillosa de principios de siglo XX pero con un escenario exótico, una isla, Gokumon-To, la isla de las puertas del infierno donde tiene lugar una trama policial de alto voltaje con un detective, Kindaichi Kosuke, que es capaz de juntar en su cerebro todas las piezas de un puzzle desenfrenado (por el elevado headcount en tan pocas páginas) y peligrosamente poético. La resolución, original, está a la altura de las expectativas y la ambientación geográfica-histórica de la isla justo al acabar la segunda guerra mundial es excelente. Un triunfo.

La dichosa importancia de la belleza de Amanda Filipacchi, dentro de su colección “El cuarto de las maravillas”, la editorial Turner tiene de todo; esta comedia surrealista con toques de novela policíaca es un logro ciertamente interesante; plantea una situación curiosa y se aprovecha de una caracterización estrambótica (y muy divertida) de todos los personajes, ese grupo de genios con habilidades a cuál más original. Lo policíaco-negro se desencadena con la posibilidad de que se produzca un asesinato tras haberse producido otro, las pistas llegan desde ultratumba, cartas de uno de los miembros que se suicida; a pesar de lo extraño que pueda parecer, la mezcla final embriaga y divierte. Por si fuera poco, de fondo, se trata de un canto a las bellezas ocultas, a mirar más allá de la superficialidad de lo visible. 

En el cielo no hay cerveza de Carlos Salem, Salem es una garantía saludable de buen humor, más presente aquí en la historia de un asesino en serie de presentadores de Tele-basura, muy reconocibles ya que sus nombres se basan en las variaciones de nombres conocidos sobradamente (Jaime Cantimpalo, Padre Rapeles…); la novedad en este caso es, además,  que el argentino pone como máximo sospechoso a Diosito, hijo de Dios, y adereza el relato con innumerables referencias al nuevo testamento creando una irreverente vida alternativa de Jesucristo (muy a lo Monty Python y La vida de Brian); es indudable que el autor es muy creativo y consigue momentos hilarantes además de crear una buena trama con (un) buen giro final para dejarlo todo atado. Siempre recomendable. 

ladichosaimportanciadelabellezaLa sombra del asesino: Los mejores relatos de crimen y misterio aparecidos en Valdemar de varios autores,; Valdemar nos tiene ya acostumbrados a estas antologías de relatos que ejecutan gracias a su buen gusto y a un catálogo ciertamente amplio; en esta ocasión, crimen y misterio parecen ser las palabras que sirven de nexo de unión para realizar esta; siendo tan genéricas, ciertamente, la mezcla resultante es heterogénea e irregular pero siempre interesante y de muy buen nivel en general: Conan Doyle, Dickens, Collins, Chesterton, Saki, Twain, etc. son toda una garantía de calidad. Además,  la editorial ha hecho el esfuerzo de intentar agrupar temáticamente todos los relatos propuestos, lo cual siempre es de agradecer. No voy a valorar uno a uno, no es mi objetivo. Muy recomendable selección.

Tres noches de Austin Wright, thriller muy interesante y por lo que veo bastante olvidado, entraría perfectamente en la línea de Salamandra Black (fijaos en Observada de Renee Knight); la premisa de partida promete un enigmático juego doble; por un lado tenemos a la protagonista que recibe la novela de su exmarido, quiere su opinión crítica; para ello escoge tres noches seguidas para leerla; por el otro lado la propia novela, un historia muy negra que narra las desgracias de una familia y lo que se desencadenará a través de ellas; al mismo tiempo que asistimos a dicha narración se producen unos interludios en los que la protagonista, en un ejercicio evocador, recuerda su pasado y cómo ha llegado a ese momento de su vida. El final no es previsible, aunque esperas que ambas líneas confluyan, la forma en que Wright lo ejecuta juega a un nivel más espiritual. Muy recomendable.

La educación de un ladrón de Edward Bunker, en no mucho tiempo colgaré reseña sobre este excepcional libro.

Las nuevas aventuras de Hanshichi de Okamoto Kido, si hablé hace poco del homólogo de Sherlock Holmes en la India, ahora vuelvo con las aventuras del homólogo japonés; segundo volumen de las aventuras que nos trae Quaterni y se demuestra la capacidad narrativa de Okamoto Kido que no solo crea al detective sino que aprovecha para mostrarnos los rasgos típicos de la cultura japonesa además de sus costumbres a la hora de plantear los casos y resolverlos. De hecho, esta idiosincrasia, que tan bien explica, sirve como elemento que utiliza Hanshichi indispensablemente a la hora de solucionarlos. La mezcla funciona muy bien, ya que se integra a la perfección.

Y se acabaron los resúmenes, a partir de ahora inauguramos el “curso escolar” del blog; nos seguiremos viendo este mes por aquí. Otro día os traigo las lecturas programadas en un post individual.

¡Buenas lecturas!