About Mariano Hortal

Mariano Hortal (Madrid, 1976), Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones y ahora Licenciado en Filología Inglesa. Después de casi 15 años trabajando en el sector, se convierte en abanderado de todo aquello que signifique cultura. “La literatura y la Ópera son mi pasión… aunque también canto en mis ratos libres (que son pocos). No me faltan ganas e ilusión ahora que comienzo esta nueva andadura.” Me podrás encontrar en esta página y como corresponsal de www.operaworld.es a las órdenes de Francisco García Rosado desde el 7 de enero del 2013 “Deja un poco de la tristeza que llevas encima y empecemos una nueva aventura”

Fajas Febrero 2017. No para la maquinaria

Empieza un nuevo año, y empiezan algunas novedades, no demasiadas, el mes de enero suele ser de transición todavía, aun así no puedo resistirme a ir poniendo las primeras fajas del año junto con un par del año pasado que tenía pendientes.

Precisamente, la primera va a ser una del año pasado, muy curiosa, salió con el libro Cómo ser Bill Murray de… ahí va… si no se ve el autor. En efecto, la editorial en cuestión no pensó que fuera necesario poner esa minucia y colocó la faja justo debajo para no tapar nada de la cara del que se refiere el libro: Bill Murray. Con un mensaje aún más claro, “EL LIBRO DEFINITIVO” y “Sobre el genio más imprevisible del planeta. “ El autor es Gavin Edwards. Probablemente esté bien.

La segunda faja del año pasado tuvo tal revuelo en redes sociales que la editorial en cuestión tuvo que retirarla por sus implicaciones. No voy a hacer más sangre, ya se habló mucho sobre ella. Se sacó a colación del centenario de Elena Garro y reunía machismo junto el típico name-dropping que no busca más que vender un libro que no siempre es cosa fácil, como bien saben los editores. Tiene que estar aquí, al fin y al cabo voy poniendo todos los ejemplos de lo que sucede.

Entrando en las que han salido este año, no pueden faltar las fajas dirigidas de Anagrama, empezando por los autores consagrados como es el caso de Jonathan Coe y su última novela El número 11. Me temo que han reunido todos los clichés habituales en estos casos. Normalmente suelen ir desde la parte cualitativa hasta la inevitable adicción/enganche y en esta ocasión vuelve a funcionar de esta manera. La frase grande en mayúsculas resalta la capacidad para hacer sátira divertida sobre lo político “UNA SÁTIRA CRUDA Y DESTERNILLANTE SOBRE EL DESENCANTO POLÍTICO”. En estos tiempos es necesario recordarnos que podemos reírnos de los políticos, ese es el mensaje principal. Las frases que vienen a continuación reúnen unas cuantas constantes:

dickensiana”… el adjetivo que todo el mundo conoce… sinónimo de una calidad popular. Podemos tomar un chupito cada vez que salga.

sátira sobre la situación del país” “Coe ha vuelto … en plena forma”… la segunda cita reafirma el mensaje de sátira, la otra frase se utiliza con frecuencia con aquellos autores que tienen ganado un estatus, no descarto algo clavado con el próximo de McEwan en febrero.

Sin duda una novela política”… por si no estaba claro desde la frase inicial.

Te atrapa y no te suelta”… clásico fajero para recalcar su adicción.

No salgo de Anagrama, quiero centrarme en un caso distinto, Gonzalo Torné saca su nueva novela, Años Felices, tenía curiosidad por la forma en que habrán diseñado su faja; el contexto es muy distinto, Torné es un autor español que no goza del éxito de otros best-sellers pero que tiene ganada una buena posición entre la crítica.

Tengo que reconocer que me parece una faja muy inteligente, me consta que Anagrama quiero cuidar al autor y aquí se empieza a notar. No hay frase inicial potente, son conscientes de que necesitan dar estabilidad, darle a conocer al público resaltando especialmente su calidad literaria. De ahí la primera frase, de un crítico reputado como es Ignacio Echevarría, “La narrativa española sólo muy raramente tiene oportunidad de asistir al surgimiento de un escritor de la categoría de Gonzalo Torné” , esto sirve para poner en perspectiva al lector potencial, no lo conozco pero ojo, Echevarría dice que “raramente” surge un autor de esta categoría.

A continuación hay que entrar en materia sobre el estilo, la frase de Gándara viene al pelo como introducción: “Valor, destreza y penetración en las almas de primera”. Especialmente importante me parece resaltar la segunda parte, algo que suele influir en un lector que busca dicha caracterización de los personajes.

El refuerzo de estilo se realiza con la frase de Ricardo Senabre: “Una prosa deslumbrante, una afilada inteligencia y una capacidad analítica fuera de lo común”. Todo suma para mostrarnos la gran calidad de su prosa sobre todo si se habla de las características del autor: “afilada inteligencia y capacidad analítica”.

Y si aún no lo tienes claro… la editorial recurre al típico namedropping que suele funcionar estupendamente para dar cuerpo a la sensación que estás teniendo. ¿A qué autores se puede parecer? La cita del Independent irlandés (prestigio internacional)  lo compara de una manera peculiar con Philip Roth y Knausgard para concluir que es un “maestro del tono”. Tengo que reconocer que encuentro más diferencias que semejanzas entre estos dos escritores, pero la mayoría de la gente sólo se va  a quedar con los dos nombres y eso es lo que interesa. Uno de ellos tiene sello Anagrama, por lo tanto no viene mal, posiblemente esa es la causa de la elección. Habrá que comprobar al lado de quién está.

Y para acabar, quiero terminar con la apuesta de Nova en ciencia ficción, el curiosísimo Estados Unidos de Japón de Peter Tieryas; la estrategia en este caso va por otro lado, en primer lugar se resalta (en letra mayúscula pero no destacada) de lo que trata la novela: “JAPÓN HA GANADO LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y GOBIERNA ESTADOS UNIDOS CON ROBOTS GIGANTES”, el lector sabe que estamos en una dixtopía y cómo se ha llegado allí.

A continuación tenemos una frase en mayúsculas en cinco filas que alterna tamaños, los mensajes destacados son definitivos, se imprimen en el cerebro según los lees:

DESLUMBRANTE NOVELA            deslumbrante es un clásico en toda faja

FINANCIAL TIMES                            medio de prestigio reconocido que la recomienda

ÉXITO DE VENTAS                            naturalmente es un éxito de ventas…..

JAPÓN                                                  … en Japón… claro… lógico que lo sea allí… ¿es una broma?

Seguro que cualquier lector tendrá claro si quiere comprarla, echo de menos las fajas con frases de Obama….

Esto es todo por ahora.

Prometo volver.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Adoptando una autora: Iris Murdoch

Antes de preparar esta entrada estaba leyendo los diarios completos de Sylvia Plath cuando me encontré con la siguiente cita:

La estructura increíblemente compleja e irrefutable de las novelas de Iris Murdoch: la capacidad para perfilar a los personajes, sus pensamientos y observaciones, este, aquel, y sacarlo todo a la luz. También sus atmósferas, siempre bien conseguidas, siempre luminosas. Las palabras que usa: “iridiscente”, “radiante”, “diáfano”, etc.” 

Me ha hecho gracia comprobar cómo mis propias lecturas me llevan a un fin, en este caso ponerme de una vez con la autora que he adoptado para este año. Al menos con una entrada introductoria, luego llegarán sus obras. Y me sirve de introducción a sus temas, se puede comprobar de primera mano que Plath quedó bastante alucinada con la estructura de las novelas, sus atmósferas, la forma de perfilar los personajes e, incluso, su elección de vocabulario. Gracias su Wikipedia en inglés empiezo a desgranar al personaje:

Apuntes biográficos 

Dame Jean Iris Murdoch (15 July 1919 – 8 February 1999) nació en Phibsborough, Dublin, (Ireland), hija de Irene Alice y Wills John Hughes Murdoch. Su padre,  en 1915, se alistó  como soldado  y sirvió en Francia durante la primera Guerra mundial. Su madre tomó clases de canto antes del nacimiento de Iris.

Murdoch fue educada en escuelas independientes, formando parte de la Froebel Demonstration School en 1925 y asistiendo a la Badminton School en Bristol como interna desde 1932 a 1938. En 1938 ingresó en el Somerville College de Oxford. Allí estudió Filosofía y asistió a diferentes seminarios. Se graduó con honores 1942 y se fue a trabajar a Londres. Tras una estancia en el extranjero (Bruselas, Graz, Innsbruck) por motivos de trabajo desde 1947 a 1948 Iris Murdoch volverá a estudiar filosofía en el Newnham College de Cambridge. Conoció allí a Wittgenstein y en 1948 empezó a enseñar filosofía en el St Anne’s College de Oxford, hasta 1963.

En 1956 Murdoch contrajo matrimonio con John Bayley, un novelista y crítico literario que fue catedrático de inglés en la Universidad de Oxford de 1974 a 1992. La pareja, a pesar de ser poco habitual en su planteamiento, duraría más de 40 años, hasta la muerte de Murdoch. Bailey consideraba el sexo como “inescapably ridiculous.” (inevitablemente ridículo), en contraposición, Murdoch tuvo “multiple affairs with both men and women which, on discomposing occasions, [Bayley] witnessed for himself”. No creo que haga falta traducirlo.

La primera novela de Iris Murdoch, Under the Net, se publicó en 1954. Sin embargo, ya había publicado previamente varios ensayos de filosofía, incluida la primera monografía en inglés sobre Jean-Paul Sartre. Realizó 25 novelas más y otras obras adicionales de filosofía, poesía o incluso teatro. Su última novela, Jackson’s Dilemma, fue publicada en 1995. Iris Murdoch fue diagnosticada con Alzheimer en 1997 y murió en 1999 en Oxford.

Apuntes sobre su obra

Habiendo escrito obras en diversos géneros, es indudable que Murdoch destacó especialmente en Filosofía y Ficción (por sus novelas). A continuación pongo una serie de ideas que se comentan sobre ella y que tendré que ir comprobando según empiece a leerla.

Filosofía

Sus escritos estuvieron muy influenciados por Simone Weil y Platón, de hecho, muchas veces tomaría partido por él, de esta manera  da mucha fuerza a la realidad del bien y a un sentido de la moral como peregrinaje que va desde la ilusión a la realidad. La obra de Murdoch ofrece una crítica perspicaz de Kant, Sartre y Wittgenstein. La alegoría principal (que aparece en su obra The Sovereignty of Good, viene a recalcar la importancia de la vida interior con respecto a la acción moral. El filósofo Justin Broakes resumió su postura así: “combined a form of moral realism or ‘naturalism’, allowing into the world cases of such properties as humility or generosity; an antiscientism; a rejection of Humean moral psychology; a sort of particularism; special attention to the virtues; and emphasis on the metaphor of moral perception or seeing moral facts.”

Ficción

Sus novelas, por lo tanto, siguiendo su atención por la vida interior de la gente particular, sigue la tradición de novelistas como Dostoyevsky, Tolstoy, George Eliot, y Proust, además de mostrar un constante amor por Shakespeare. Sin embargo consiguió una gran variedad en toda su obra. No tiene nada que ver una obra cómica inicial como Under the Net (1954) con la compleja estructura de varias capas cargada de imaginación de The Black Prince (1973)

The Unicorn (1963) ha sido interpretado como un sofisticado romance Gótico o como una novela con elementos góticos o, en ocasiones, como una parodia del modo de escribir gótico.   En cambio, The Black Prince se suele ver como un estudio de la obsesión erótica y el texto se vuelve cada vez más complicado sugiriendo interpretaciones de todo tipo.

Aunque sus novelas difieren entre sí y se produce la lógica evolución de estilo, sí que es cierto que sus temas son recurrentes. Frecuentemente sus novelas incluyen intelectuales masculinos de clase media-alta con dilemas morales, refugiados, homosexuales, anglo-católicos con crisis de fe o incluso a veces un poderoso demonio masculino que impone su voluntad al resto.

Murdoch fue galardonada con el Booker Prize en 1978 por The Sea, the Sea, quizá su obra más conocida, en la que profundiza en el amor y en la pérdida.  En 1997 fue premiada con el  Golden PEN Award by English PEN por “a Lifetime’s Distinguished Service to Literature”.

Listado de obras.

Voy a dejar los títulos en inglés aunque luego haya varias que lea en castellano porque se encuentran disponibles en diferentes ediciones. Por ahora simplemente pondré el listado:

Novelas

Under the Net (1954)

The Flight from the Enchanter (1956)

The Sandcastle (1957)

The Bell (1958)

A Severed Head (1961)

An Unofficial Rose (1962)

The Unicorn (1963)

The Italian Girl (1964)

The Red and the Green (1965)

The Time of the Angels (1966)

The Nice and the Good (1968)

Bruno’s Dream (1969)

A Fairly Honourable Defeat (1970)

An Accidental Man (1971)

The Black Prince (1973), winner of the James Tait Black Memorial Prize

The Sacred and Profane Love Machine (1974), winner of the Whitbread literary award for Fiction

A Word Child (1975)

Henry and Cato (1976)

The Sea, the Sea (1978), winner of the Booker Prize

Nuns and Soldiers (1980)

The Philosopher’s Pupil (1983)

The Good Apprentice (1985)

The Book and the Brotherhood (1987)

The Message to the Planet (1989)

The Green Knight (1993)

Jackson’s Dilemma (1995)

 

Cuentos cortos

Something Special (1957)

 

Filosofía

Sartre: Romantic Rationalist (1953)

The Sovereignty of Good (1970)

The Fire and the Sun (1977)

Metaphysics as a Guide to Morals (1992)

Existentialists and Mystics: Writings on Philosophy and Literature (1997)

 

Teatro

A Severed Head (with J.B. Priestley, 1964)

The Italian Girl (with James Saunders, 1969)

The Three Arrows & The Servants and the Snow (1973)

The Servants (1980)

Acastos: Two Platonic Dialogues (1986)

The Black Prince (1987)

 

Poesía

A Year of Birds (1978; revised edition, 1984)

Poems by Iris Murdoch (1997)

En cuanto a los próximos pasos. Probablemente en febrero empiece con El mar, El mar y con su obra filosófica El fuego y el sol. Estoy deseándolo sinceramente.

El Holandés errante en Madrid: un Wagner 2.0

Mis estadísticas del 2016

Siempre empiezo igual todos los años, pero es irrelevante  ya que este post es de números, los números sirven para poner en perspectiva. Ese es su objetivo: complementar la visión cualitativa que ya comenté en Mis libros favoritos del 2016.

En el 2016, por fin, me he estabilizado,  he llegado a 222 libros… pero el año anterior fueron 226. Han supuesto un total de de 59011 páginas comparadas con las 61486 del año anterior.  Este número de páginas supone que:

1º El libro medio tenía 274 páginas; sin embargo, en el 2015 fue de 277 páginas aproximadamente, ha habido una cierta disminución.

2º Teniendo en cuenta los 12 meses del año, la media de libros mensual ha sido de casi 19 (lo que supone unas 4918 páginas mensuales)

El “tocho” del año fue un libro de música clásica de Santiago Martín Bermúdez, El siglo de Jenufa  con 950 páginas.

En cuanto a la lista de libros este año no la pongo al final, me cuesta mucho hacerla y no vale la pena a nivel práctico, lo que sí os pongo es el enlace a Good Reads donde podéis echarle un vistazo y está muy bien ordenada cronológicamente. Aquí la tenéis enlazada junto con las imágenes que pone  la aplicación.

Esto significa que mi proyecto a tres años, que lo he alargado a cuatro (y se irá a cinco) , ha avanzado poco o nada… He leído 169 libros escritos por mujeres que suponen un 76% del total, el resto serían de hombres, en esta estantería los podéis ver si os apetece . En inglés, ha habido tan pocos este año que no me parece reseñable ponerlo, habrá que mejorar mucho este aspecto.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, esto es lo que me planteo para este año:

-Es un año de transición, probablemente no me ponga mucho reto.

-Habrá más lecturas de novedades, estaré al día de lo que me interese.

-Posiblemente lea más en inglés.

-Leeré con más frecuencia una autora que he adoptado: Iris Murdoch

He bajado mi reto de cantidad a algo más cómodo (180) y me voy a centrar en lo anteriormente mencionado.

No quiero extenderme demasiado, este post es útil para mí, si alguien lo encuentra útil, bienvenido sea.

Eso es todo por ahora.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2016

Ha sido un año duro, muy duro para mí a nivel lector y, sobre todo, como escritor en el blog. Partí con una idea inicial y me equivoqué tremendamente en la concepción del proyecto (leer escritoras, muchas más que hombres); la idea era buena, la realización no tanto. Debido a esto empecé a generar inseguridades que me han impedido escribir, me he bloqueado bastante al comentar libros. Me quiero quedar con lo positivo de cara al año siguiente que podría resumirse en estos puntos:

1º Soy consciente de que tenía un sesgo lector, leía sin querer muchos más hombres que mujeres. Este sesgo se aplicaba también en las compras.

2º He ampliado el rango de escritores/as que leo hasta un perfil casi inabarcable , por lo tanto me fijo en muchas más cosas al elegir compras/lecturas, equilibro de alguna manera.

3º No me siento capacitado para hablar de temas de género (es fácil que me equivoque), no puedo ser el adalid de una causa. Ellas son las protagonistas, yo voy a hablar solamente de cuestiones literarias.

4º He disfrutado muchísimo de mis lecturas, especialmente con el cómic.

Dicho lo anterior, es el sexto año, aquí tenéis, por si tenéis curiosidad, las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012. 

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios de años anteriores eran estos y los he modificado un poco por un importante sesgo que introduje al principio:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2016 habitualmente (este año cambia). Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que son muy acordes con los 222 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-Este año he dedicado buena parte del mismo a leer escritoras, por lo tanto la lista puede estar compuesta en su mayoría por libros escritos por ellas, naturalmente, puede haber libros de años distintos al 2016.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean) y, por lo que he estado observando en otras listas, no suelen coincidir con la mayoría de ellas (excepto casos puntuales).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre la lista:

El libro de la almohada de Sei Shōnagon /La historia de Genji de Murasaki Shikibu, son dos, pero me parecía buena idea unirlos, dos lecturas complementarias de las dos autoras milenarias japonesas; dos clásicos inolvidables que no solo muestran una época sino una manera de hacer las cosas, de expresarse, una manera más poética/artística.

La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexievich , este es probablemente uno de los libros que más me han impactado nunca, es tan doloroso que me parecía mentira estar leyéndolo, Alexievich es una cronista de las voces olvidadas, no necesita utilizar el estilo para mostrar los hechos, los hechos se muestran solos a través de los testimonios de aquellos que no pueden hablar, y lo hace de fábula. Es difícil no recomendar este ensayo, es difícil no emocionarse con él.

Pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, Ginzburg me enseñó con la primera obra que leía de ella que la nostalgia podía utilizarse de una manera que no resultara sensiblera y facilona; la escritora italiana sabe utilizar los sentimientos y su prosa rezuma emoción e inteligencia a partes iguales.

Middlemarch de George Eliot, soy un verdadero cobarde, no me atreví a escribir nada de esta obra maestra de una de las mejores escritoras en lengua inglesa. ¿Qué voy a decir a estas alturas de ella? Poco puedo aportar, solo la necesidad de leerla, una y otra vez.

El bosque de la noche de Djuna Barnes, todavía conservo la fascinación que me produjo su lectura; un tipo de lectura que se caracteriza por la ambigüedad de lo contado en cualquiera de sus vertientes; importa tan poco el “qué” cuando el “cómo” te embruja de esta manera.

Por no mencionar el perro de Connie Willis, venía con los deberes hechos, una persona muy sabia ya me comentó que con Willis hay que empezar por Oveja Mansa, sus cuentos o este libro. Empecé con este porque la mezcla de lo victoriano con la ciencia ficción, los viajes en el tiempo y mis queridas paradojas temporales me podía atraer un montón y, desde luego, acerté de pleno, vaya lectura más satisfactoria, otro de mis libros favoritos para siempre.

El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers, este libro supuso un antes y un después en mi camino lector; McCullers creó un personaje inolvidable, John Singer, para ofrecernos un abismo emocional en el que hundirnos. Uno de esos libros que desembocan en lágrimas y casi ni sabes cómo ha ocurrido.

Antología poética de Wislawa Szymborska, podrían haber estado sus lecturas no obligatorias, pero al final me decidí por su poesía, absolutamente excepcional; esa poesía es la culminación de toda su filosofía de vida: la idea del no-saber, reconocer en todo momento que estás aprendiendo. Es tan interesante que la he tomado como parte de mí, es la mejor manera de estar siempre creciendo y no perder nunca la curiosidad por lo que venga.

Metáfora y memoria: Ensayos reunidos de Cynthia Ozick, me falta por leer mucho de esta extraordinaria autora, pero sus ensayos fueron una grandísima puerta de entrada. Me encantan sus reflexiones sobre el ensayo en sí mismo y sobre algunos autores,  especialmente sus disecciones de Henry James. Otro ensayo de esos que no hay que perderse y vuelven a demostrar lo entretenido que puede ser hablar de literatura.

Su pasatiempo favorito de William Gaddis, este es un clásico en mis listas, a veces puedo ser previsible, y con Gaddis me salen todas las debilidades, su última novela ya publicada. Qué lástima que sólo nos queden sus ensayos y sus cartas.

Breve historia de siete asesinatos de Marlon James, mala suerte la de este libro increíble, el problema de publicarlo hace tantos meses es que pasan los meses y ya nadie se acuerda de él; pongo mi pequeño grano de arena recordándolo como uno de los mejores del año, una monumental polifonía en torno a Bob Marley con una traducción trabajadísima de Javier Calvo y Wendy Guerra.

La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, como dije en este resumen de agosto, esta delirante comedia lo tiene todo y ha conseguido que tenga las carcajadas más estentóreas del año. Su trama tiene un desarrollo excelente donde todo se va conjuntando, sorpresa a sorpresa, hasta llegar al espléndido final. Qué necesario es poder divertirse leyendo un libro.

El intérprete del dolor de Jhumpa Lahiri, en este texto de Canino elegí la reedición de esta ópera prima de la autora como uno de los mejores libros del año y no me bajo de mi opinión, en un año fabuloso para las grandes artesanas de los cuentos, Lahiri brilla con una luz serena y tersa, como la de sus palabras.

El signo del miedo de Margery Allingham, casi parece mentira pero ya tenemos libros de las cuatro grandes damas del Detection Club con libros en España; Impedimenta se ha comprometido a ir sacando uno cada cierto tiempo de Allingham y es una gran noticia porque es radicalmente distinta a las otras, su Albert Campion está más centrado en las aventuras sin dejar de lado lo detectivesco pero hay que reconocer que es otra visión del género. Este libro es magnífico, un buen exponente para saber si te puede gustar la autora.

Poesía completa de Alejandra Pizarnik, lo sé, es extraño que caiga ahora por aquí, pero es en este año cuando la he leído. Me quedaría a vivir en los versos de Pizarnik. No creo que pueda decirse mejor elogio.

Velázquez desaparecido: la obsesión de un librero con una obra de arte perdida de Laura Cumming, fantástico ensayo el de Laura Cumming que convierte la fascinante búsqueda de un cuadro del autor sevillano en toda una historia detectivesca; al mismo tiempo nos muestra el perfil más oculto del pintor y la vida de la corte en la época. El trabajo de investigación es un simple aderezo ante esta historia que trasciende el ensayo llegando casi a una historia de género policíaco.

Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin, no es que necesite mucha visibilidad este libro, afortunadamente aparece en casi cualquier lista (Alfaguara tiene sus influencias); independientemente de esta omnipresencia, este libro de relatos es excepcional, Berlin escribe tan bien, maneja tan cuidadosamente cada palabra dentro de cada párrafo que es capaz de hacerme llorar y reír a carcajadas en cuatro frases. Es de los mejores libros de relatos que he leído nunca.

Black Out de María Moreno, me llegó casi por casualidad este libro que no ha sido publicado aún en España y me he quedado maravillado. Se habla de ella como la gran cronista argentina y no me extraña, qué retrato cultural de los años sesenta y setenta alternando entre tres géneros y dando voz a los autores de la época. Qué pena me da llegar tarde a este universo, siento siempre la sensación (como con Kamenszain) de que me pierdo mucho de lo que va implícito en el relato, incluso de lo explícito, la formación anglosajona me ha limitado en estos aspectos. Afortunadamente, con estas limitaciones, lo he disfrutado a lo grande.

Tea Rooms de Luisa Carnés, vaya recuperación importante la de esta autora de la generación del 27 que nos traen desde Hoja de Lata; fiel reflejo de una época difícil para los derechos de la mujer, su prosa alterna entre diálogos secos, abruptos, muy bien pensados, con descripciones detalladas y bien ejecutadas. Es la primera de la punta del iceberg de la época. Queda mucho por descubrir.

Las Mitford en la edición de Charlotte Mosley, este libro es absolutamente fascinante, un colosal testimonio que recoge una muestra de las cartas que se enviaron entre sí las increíbles hermanas Mitford y al que no le falta nada de nada, eran tan diferentes entre sí, el camino de sus vidas transitó en paralelo con la historia del siglo XX y es todo un reflejo de una época convulsa. Es uno de los libros del año a pesar de su complejidad. Todo un microcosmos de nuestras propias vidas.

Y hasta aquí estaría la lista de libros, que normalmente suelo integrarla con cómics, sin embargo, este año se me hacía muy extensa si los añadía, de ahí que haya decidido introducir un apéndice excepcional con la mención de siete cómics y un libro sobre autoras del cómic en inglés. Os pongo el enlace a los sitios donde he comentado algo sobre ellos:

CBLDF Presents: She Changed comics

¿Podemos hablar de algo más agradable? de Roz Chast

Fun Home de Alison Bechdel

Ms Marvel de G. Willow Wilson y Adrian Alphona 

Leñadoras de Noelle Stevenson, Grace Ellis, Shannon Waters y Brooke B. Allen

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen 

Una Entre muchas de Una 

Que no, que no me muero de María Hernández Martí y Javi de Castro

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente año.

¡FELIZ AÑO 2017! !Buenas lecturas!

La clemenza di Tito en el Teatro Real: Irregularidad agradable

Publicada inicialmente en este post en Opera World.

La clemenza di Tito en el Teatro Real

La puesta en escena de Ursel y Karl-Ernst, todo un homenaje al tristemente fallecido Gerard Mortier(que encargó esta puesta en escena) resulta, en la atemporalidad de su propuesta, toda una declaración de intenciones del montaje completo: No molesta, sirve para cualquier momento, realza en cierta manera lo musical y permite disfrutar, a pesar de su irregularidad, de una agradable velada.

En efecto, lo minimalista asociado a este montaje resulta de gran corrección para establecer los cambios de escena, los colores claros (un poco estridentes en el comienzo por la iluminación que no permitía ni ver los subtítulos) resultan vistosos, confiriendo brillantez y luminosidad al canto; simples aperturas de puertas, la escalera encima de la orquesta, e ideas como el coro cantando siempre fuera de escena dan relevancia a los solistas, especialmente al emperador Tito (ese trono en el acto final), y a su relación con el resto de protagonistas. Lástima de vestuario que entorpecía demasiado la labor en el caso de Gauvin o era estéticamente feo como el caso de Schwartz. De todos modos, son ciertos detalles que tampoco ensombrecen en demasía el conjunto.

La dirección musical de Christophe Rousset me llamó ciertamente la atención, la obertura, dirigida con dinamismo, no presagiaba la actitud posterior, más centrada en ralentizar ciertos momentos, añadiendo silencios que acentuaban el dramatismo inherente de la obra; esto fue especialmente destacable en el segundo acto que se alargó más de lo habitual; a pesar de que en algunos momentos quizá fuera innecesario hay que reconocer que la orquesta sonó bastante bien, empastada entre sí y con solistas y coro. El coro Intermezzo cantó con gusto y energía en sus pequeñas intervenciones, siempre fuera de escena como dije anteriormente, pero sin perder entidad. No es un cometido especialmente reseñable, más si lo comparas con su próximo cometido (“El holandés errante”)

La clemenza di Tito en el Teatro Real

De los solistas la gran triunfadora de la noche para el público fue el Sesto de Monica Bacelli, que supo imprimir personalidad a su papel en una gran actuación, tremendamente creíble y muy bien cantado, aunque no tenga la belleza de una Bartoli, resultó muy efectiva en todos los cometidos: canto legato apianado y endiabladas ligerezas. Es una mezzo de recorrido y que equilibra mucho su actuación en todos los registros de la voz. Sobresaliente igualmente el Annio de Sophie Harmsen, espléndida en la proyección del agudo y en la forma de transmitir su canto dramático y con una voz ciertamente bella que brilló especialmente en su aria “Tu fosti tradito”; cantó muy bien de nuevo Sylvia Schwartz como Servilia demostrando su facilidad para cantar legato con exquisito tratamiento de cada frase (“S’altro che lagrime”).

Esperaba más de la Vitellia de la canadiense Karina Gauvin, su Alcina del año pasado fue muy interesante y en otros papeles la he escuchado bastante mejor; aquí no pareció sentirse del todo cómoda con el papel, poco equilibrada en cuanto a los graves, los saltos entre los registros eran demasiado forzados y tampoco la coloratura salía limpia, sobre todo en el rondó final (“Non più di fiori”). Creo que es una cantante fantástica pero no parece que este rol lo haya conseguido (o esté en el momento idóneo de cantarlo). El Tito de Ovenden estuvo bastante bien cantado (muy buena su bravísima aria “Se all’impero”) sin ahorrar en la ejecución de las coloraturas que estuvieron muy bien ejecutadas pero hay que tener en cuenta que su voz, en estos momentos, no es la más adecuada para el papel, el centro sigue siendo muy ligero y hubiera necesitado mayor solidez para pintar un papel tan complejo como el del emperador, aun así, hay que reconocer que fue un buen logro. Extraño el Publio de Guido Loconsolo, tuvo excesivas dificultades en su proyección de agudos, llegando a tener una afinación muy turbia en su “Tardi, s’avvede d’un tradimento”), sinceramente, su rol desentonaba demasiado del resto.

En conclusión y, a pesar de las irregularidades mencionadas, fue una noche estupenda para disfrutar de la magnífica música de Mozart… qué pena que tanta gente se fuera en el descanso. Se perdieron un buen espectáculo.

Las fotos son propiedad de Javier del Real.

Fajas Noviembre 2016. Efervescencia fajista

¿Quién podía pensar hace unos años cuando comencé esta sección que iba a evolucionar de esta manera? A estas alturas el #fajismo (Gracias José Luís) es toda una forma de vender libros que se utiliza por las editoriales como un instrumento más de promoción y hay que reconocer que sigue dándonos grandes momentos, gracias a elecciones de todo tipo. Esto no se acaba ni mucho menos, sigue en plena forma y hay mucho por hacer todavía. Vamos a repasar algunas de las últimas que me han llegado gracias a un montón de gente que se acuerda de la sección.

1-davidsonkolima-Esta vez voy a empezar con dos fajas poco trabajadas, siendo la primera la última novedad de Salamandra en su sello Black, Bajo los montes de Kolima de Davidson, una verdadera pena que la única frase que hayan puesto sea TAN manida. Poco puede atraer utilizar “por primera vez en castellano, el gran maestro del thriller”.

En la misma categoría de faja poco trabajada nos encontramos, 2-hecatombepor una vez, con una de Impedimenta, que vuelve a utilizar la frase Waugh para referirse a Gerhardie (“yo tengo talento, pero lo de Gerhardie es genialidad”) de la que ya hable cuando salió su anterior obra. Por lo menos añaden una de Nabokov, aunque no sea de lo más inspirado (“Para nosotros, Gerhardie fue el “nuevo novelista” más importante aparecido en nuestras vidas”).

3-ishiguro-Toda una subcategoría es la llamada faja Anagrama, todo un clásico, consolidándose mes a mes como un tipo único en su especie, que nos ha regalado momentos gloriosos; aprovechando la salida de lo nuevo de Ishiguro tenemos dos frases estupendas: por un lado de Alex Preston (Observer) que no duda en calzar como sea una analogía con la serie del momento (Juego de tronos), “Juego de tronos con consciencia”, de ahí que el
siguiente símil con Merlín el Encantador (“Merlín el Encantador para la época de la industria del trauma”) quede tan regulero. Lo que interesaba era meter la serie en cuestión. Por el otro lado, David Mitchell se lanza al vacío con un impactante “Si me obligaran a punta de navaja a decir cuál es mi novela favorita…”, este impulso barriobajero llama profundamente la atención y lleva nuestras fajas al nivel más callejero, es una lucha, y sólo puede quedar una. No 4-martinexpansedescarto elementos más agresivos en el futuro. (apunte, no comento las otras frases porque son de sobra conocidas: “hipnótico” “Cautivado” “logro” “obra maestra” etc…)

-Tendría que crear una categoría solo relacionada con Juego de Tronos y su creador George R.R. Martin, no falla el mes en el que están presentes en alguna; si antes hablaba de cómo se le citaba por Ishiguro, el caso de James S.A. Corey y El despertar del Leviatán es otro ejemplo más de citar al autor como fuente fidedigna de calidad, asociada a su obra más conocida. No hay nada como citar al autor (“Hacía tiempo que no leía una space opera tan buena”) que todo el mundo conoce y ligarlo al éxito de la serie porque, no nos engañemos, The 5-problema3cuerposexpanse no sirve más que para atraer a los escasos seguidores de la serie en España (gracias por la foto a @InfinitoAlex).

-A la hora de citar gente conocida que recomienda libros no hay (casi) nada mejor que citar al presidente de los Estados Unidos Barack Obama, la primera vez que se utilizó este argumento de autoridad lo comenté por aquí ; esta vez, para reforzarlo se recurre a unirlo con otro personaje muy conocido como es Mark Zuckerberg y acompañarlo de los consabidos éxitos en ventas (un millón de ejemplares) y premios (premio Hugo). Mezcla explosiva que veremos si funciona con El problema de los tres cuerpos de Cixin Liu. ¿Con la entrada de TRUMP volveremos a ver fajas de este estilo? “La novela que enamoró a TRUMP”, me

6-pradatemo que no…

-Parece que se va a convertir en tendencia la Autofaja, aquella faja en la que el propio autor aparece mencionado, ya tuvimos una perla de Rosa Montero, pero Juan Manuel de Prada no se quiere quedar atrás en su nueva propuesta “Un ajuste de cuentas conmigo mismo y con el mundo editorial” , hay que reconocer que consigue, al menos, llamar la atención por parecer outsider… aunque luego no lo sea.

7-lavidadelpastor-Para acabar sí que hay que inaugurar una nueva categoría, la de aquellas fajas que buscan una continuidad posterior en redes sociales, especialmente en estos dos casos, las referencias están ligadas a tuiter. El primer caso es la que aparece en La vida del pastor de Rebanks, “el campo no es solo una postal” es glorioso, las ovejas en la faja… todo muy rural; el colofón es poner la cuenta de tuiter del pastor tuitero (@herdysheperd1), tu experiencia no acaba cuando termines 8-bromainfinitael libro, puedes seguir viviéndolo con él en persona. Fantástico.

El último ejemplo de la entrega de este mes es otra relacionada con tuiter, echad un vistazo a la reedición de La broma infinita:

Lo habéis visto bien…. “Sigue la conversación con el editor en @claudiothelopez”. La idea es muy chula porque nos habla de cercanía, de poder comentar la obra con el propio editor, pero, por otra parte, Claudio es un hombre ocupado… ¿podrá contestar tantas conversaciones sin perder la paciencia? Claro que, si se trata de haberla leído antes… a lo mejor no llegan tantos. En fin, habrá que preguntarle a él.

Y ya lo  dejo por hoy. Espero que os haya gustado la entrega.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Resumen Octubre 2016. Nobel y terror… toda una mezcla

Octubre ha sido un mes difícil… Si recordáis los que venís con frecuencia, este año he intentado dedicarme a leer más mujeres que hombres… y justo en el mes que todo el mundo se decide a hacerlo, es mi peor mes con diferencia de todo el año. La culpa la han tenido dos posts, porque, aunque parezca mentira, a mí me gusta prepararlos leyendo los libros que van a salir. Y claro, uno iba de Ngũgĩ wa Thiong’o y su posibilidad de ganar el Nobel de literatura , siendo hombre; el otro de novelas de terror que hayan salido últimamente y, desgraciadamente, se publica muy poco y menos si eres mujer; de ahí el desequilibrio obligado; aun así, he conseguido más o menos un 50% de ambos y estoy bastante contento porque en noviembre y diciembre lo regularizará de nuevo.

El caso es que estas han sido las lecturas resultantes:

Ms Marvel 4: Superfamosa de G. Willow Wilson y Adrian Alphona, cuatro volúmenes ya de uno de mis personajes favoritos, es increíble lo bien que lo tiene pensado Willow Wilson, lo bien que funcionan las historias de Kamala, lo divertida que es sin olvidarse de la esencia superheroica. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con una colección regular. Es un lujo.

Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout, nada previsible, narración entre dos mujeres (una madre y su hija) en un hospital debido a la convalecencia de la segunda. El relato es muy fragmentado, con muchos huecos, como si lo contara yo, que a veces no recuerdo lo que me ha sucedido ayer pero sí lo de hace dos semanas. Las elipsis son parte de mi vida, una vida cargada de sensaciones que me quedan tras haber vivido un momento o una conversación y Strout sabe reflejar esto con gran sentido narrativo. Un gran libro sobre la dificultad de las relaciones humanas, sobre todo las familiares.

El fantasma sin rostro y otras historias de terror de Sean Michael Wilson y la ilustradora Michiru Morikawa, recopilación de seis relatos de terror de Lafcadio Hearn adaptados para convertirse en un cómic gracias a Wilson y a Morikawa; hay que reconocer que el resultado es desigual, si bien en algunos casos está logrado como el del título homónimo, hay otros que el dibujo no parece cuadrarse con el texto y son ligeramente estáticos. Sirve para pasar un buen rato sin más pretensiones.l

El brujo del cuervo de Ngũgĩ wa Thiong’o, como he comentado al principio, aquí tenéis un resumen específico del autor y su obra, con detalles específicos relativos a esta obra.

El diablo en la cruz de Ngũgĩ wa Thiong’o, lo referente al autor y su obra lo tenéis en el post que hice en Canino.

Leñadoras de Shannon Watters y Noelle Stevenson, impresionante, sin más, estamos ante uno de los cómics del año; una historia en la que conviven la ciencia ficción, el terror y las aventuras mezcladas con ingenio y mucha creatividad y en la que el dibujo cuadra a la perfección con el tono de lo contado. Una de esas raras simbiosis que a veces se dan y que, además, está cargadita de buen humor. Ojalá se atrevan a publicar Nimona porque es otro comic fantástico.

Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o, el último libro del autor, podéis pinchar en el enlace para ver la reseña que realicé al respecto.

Árbol de Oriente: Antología poética, 1957-2007 de Adonis, estando tantas veces entre los posibles ganadores del premio Nobel, tenía ganas de catar algo de la obra del autor sirio; esta completísima antología poética es un comienzo más que interesante para adentrarse en su ingente carrera. Toda una forma de integrar la tradición musulmana con los nuevos tiempos.

Los huesos de Louella Brown y otros relatos de Ann Petry, vaya recuperación la de Palabrero en el caso de la escritora afroamericana Ann Petry, relatos que, muy al contrario de lo que pudieras pensar en un primer momento, juegan muy bien con el humor y con los elementos fantásticos sin perder la perspectiva del momento. Queremos más de ella. A ver si puedo dedicarle unas palabras en una reseña más adelante.

Maison Ikkoku vol 6 de Rumiko Takahashi, me parece que ya he dicho que está muy bien, ¿verdad?

El fantasma de Arnold Bennett, leí este libro a propósito y dio la talla para el post que he dedicado en Canino con una lista de novelas de terror para este otoño, intriga de corte clásico con fondo operístico. ¡Buena mezcla!

Paseando con hombres de Ann Beattie, tengo que digerirlo un poco más pero tengo la impresión de haberlo disfrutado con sus particularidades. Curiosa la forma que adopta Beattie para narrar esta historia que resultará retadora para muchos lectores pero a la que no se faltan elementos de interés.

Mantente firme de Kate Tempest, afortunada edición bilingüe, no tengo el placer de haber leído la traducción. La poesía de Tempest es como un rap en ritmo y tiene ambición por su referencias a lo clásico. Sinceramente, seguiré leyéndola, me parece un gran hallazgo para su edad.

The loney (El Retiro) de Andrew Michael Hurley, leí este libro a propósito también y entró en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño más información en el enlace.

13 días a medianoche de Leo Hunt, mucho mejor de lo esperado esta ópera prima del autor británico y que aparece en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño, más información en el enlace.

El molino de momias de Petr Stancik, intragable, de lo peor que he leído últimamente, un quedarse a medias de todo con una prosa que se te atraganta en cada capítulo.

Magical Mystery Tour de Angela Pinaud, otra de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen, delicioso, esos dibujos, el tratamiento de temas femeninos con tantísimo humor. Una sonrisa y carcajada continua.

Varney el Vampiro – Volumen 1 (Capítulos 1.17) de James Malcolm Rymer, la última lectura de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Nimona de Noelle Stevenson, tras leer Leñadoras no me pude resistir y adquirí este título en inglés directamente, y no me ha decepcionado para nada. Buen dibujo, buena historia de corte fantástico y un final emocionante. Y encima es divertida. Espero verla algún día publicada en español para seguir recomendándola.

Rampo, la mira perversa de Rampo Edogawa, tercer libro en un año de Rampo, y acabamos con estos seis relatos excepcionales recopilados por Satori con una nueva traducción de Daniel Aguilar sencillamente magistral, capaz de transmitir a la perfección cada uno de los relatos. ¿En qué tipo de mente puede caber un relato de la perversidad de “La oruga”? Exacto, solo en la mente del gran autor japonés. Entrar en estos relatos es adentrarse en un mundo más allá de la normalidad, todo un universo de rarezas a cual más imposible.

La casa de arenas movedizas de Carlton Mellick III, con la excusa de montar un sello con lo bizarro, los chicos de Orcinny están montando una colección altamente recomendable; en este caso, el segundo título es todo un tour de force por lo “weird” lleno de sorpresas y momentos fascinantes que, encima, se leen con verdadera pasión. Es imposible no caer en sus garras. Altamente fascinante es encontrar la lógica interna bizarra.

Y acabo con las compras que hice en octubre. Vamos avanzando. Espero que lleguen reseñas la próxima semana.

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Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Resumen Septiembre 2016. De vuelta del verano

Disculpas, antes que nada, por lo tardío de este resumen, el tiempo no me da para mucho más y me está costando automatizar un poco mis procesos para ser más pragmático. El caso es que es ahora cuando lo preparo y espero que el de Octubre no tarde tanto. Septiembre fue la vuelta de vacaciones, mi rentrée particular que estuvo marcada por un inmenso artículo que preparé para Canino donde indagaba en todos los catálogos editoriales y que me quitó tiempo para preparar los artículos de mi blog personal. Pasado este momento, estoy en disposición de presentaros el resumen de los 16 libros que cayeron en septiembre: 

Leviatán o la ballena de Philip Hoare, es frustrante no haber podido preparar un post más largo para hablar de las virtudes del libro de Hoare. Por lo menos, que no falta esta pequeña nota laudatoria. Este ensayo fascinará a todos aquellos que, como yo, en algún momento alucinaron con la historia de Melville; el autor es capaz de presentar su entusiasmo ante las ballenas y su historia de una manera muy amena, más teniendo en cuenta que lo consigue durante más de quinientas páginas. Una guía imprescindible para entender los cetáceos y su entorno. 

El hombre jazmín: Impresiones de una enfermedad mental de Unica Zürn, descubrir a la artista alemana a través de este libro es entrar en un universo de colapso psicológico; estamos ante ese tipo de libros en el que, a pesar de sus tintes autobiográficos, prima ante todo un relato onírico de su proceso mental, deseos, ansiedades y mucho dolor que conforman una personalidad obsesiva y una alienación constante de su vida. Todo ello a través de la expresión de sus dificultades lingüísticas expresadas a través de la creación compulsiva de anagramas. Todo un reto a pesar de su corta extensión. 

El trapecio del destino y otros cuentos de Unica Zürn,  en este volumen se recogen varios de los cuentos de la autora, relatos breves, a veces de una o dos páginas que buscan reflejar, de alguna manera, la época en la que vivió (sobre todo la posguerra) y que adereza con pequeñas notas biográficas. A pesar de su irregularidad en cuanto al valor de cada uno de los relatos son más que dignos y transitan por lo desconocido de cara al lector que debe agarrarse a los pocos asideros que nos deja la autora. 

Maison Ikkoku vol 1 de Rumiko Takahashi, por fin acometo la relectura de una de las mejores obras de la fabulosa escritora japonesa. Primer volumen de los diez que sacó en su momento Glenat y que me van a hacer reencontrarme con sus enredos amorosos, encuentros, desencuentros y, sobre todo, muchísimo humor. 

Grotesco de Natsuo Kirino, el título de esta novela de la creadora de Out es muy significativo. Esta novela es hardboiled porque el contenido tratado es durísimo, sin compasión y, sobre todo sin redención para las protagonistas. Un poco estirado y no tan bien acabado, pero ciertamente desangelador, el ambiente, las penurias reflejadas. Kirino no es cómoda, ni  falta que hace. 

Infiltrado de Connie Willis, conocía la Willis de largas distancias, pero la de cortas funciona a la perfección también. Esta pequeña novela juega con los equívocos y  consigue que estés muy atento a una trama que trata sobre el desenmascaramiento de los falsos espiritistas. Tengo que ir ya a por su recopilación de cuentos cortos. 

Maison Ikkoku vol 2 de Rumiko Takahashi, siempre fantástica. ¿Qué más puedo decir? 

Vivir de Anise Postel-Vinay, parece mentira que, a estas alturas, todavía se puedan contar cosas interesantes sobre la segunda guerra mundial. Este es un ejemplo muy válido de otra visión, la de la resistencia en medio de la guerra. Espero buscar tiempo para escribir algo más en firme. 

Lamu: Urusei Yatsura vol 1 de Rumiko Takahashi, la relectura de Maison Ikkoku ha ocasionado que, por fin, me lancé a leer esta otra obra de la autora japonesa y, posiblemente, me guste más todavía. Este delirante e infernal primer número es todo un prodigio que demuestra varias cosas sobre la autora: en primer lugar su versatilidad, en segundo lugar su gran sentido del humor con algo tan distinto,; en tercer lugar, una creatividad anárquica, deliciosa.

Maison Ikkoku vol 3 de Rumiko Takahashi, todo bien, todo muy bien.

Los hombres me explican cosas de Rebecca Solnit, no me siento capacitado para escribir sobre estos temas, me siento como un niño que empieza un camino plagado de nuevas ideas que le resulta difícil de entender. También me siento cada vez más consciente de muchos fallos que cometo en el día a día; este libro de Solnit explica de manera muy sencilla temas aparentemente más complejos y lo hace con mucha inteligencia y yo, en mi incomodidad, aprendo y sigo adelante.

Un grano de trigo de Ngũgĩ wa Thiong’o, con este libro comencé mi mes en particular dedicado al escritor keniata. Todo ello tuvo como resultado este post en Canino  donde me extiendo en profundidad sobre el escritor y su obra.

Maison Ikkoku vol 4 de Rumiko Takahashi, cuarto volumen y mucha diversión. No decae. 

Entre pillas anda el juego de Janet Evanovich, encontré este libro casi por casualidad y saldado. Toda una pena ya que las aventuras de Stephanie Plum son descacharrantes, todo ello gracias a la ayuda de unos secundarios a cuál más divertido e historias de diverso calado. Una mirada diferente a la novela policíaca y con nuevas perspectivas. Lástima que por aquí no tenga demasiado tirón.

Cada día es del ladrón de Teju Cole, en este mes extraño es cuando me encuentro con el autor nigeriano y certifica mi necesidad de leer su obra más importante. Su prosa se paladea y da la sensación de ser sincero y valiente en la exposición de temas no siempre populares. Gran autor al que dedicaré mejores lecturas en otros momentos.

Maison Ikkoku vol 5 de Rumiko Takahashi, excepcional, como de costumbre.

Acabo este post apresurado (y no demasiado elaborado) con una foto de las adquisiciones de septiembre, varios de esos libros entraron en mis lecturas de septiembre y octubre.

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Próximamente, habrá post de octubre. Lo prometo.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o. La plenitud de una idea

suenyos-en-tiempos-de-guerraEscribía no hace mucho tiempo este artículo sobre Ngũgĩ wa Thiong’o en la web de Canino  para justificar la más que sobrada trayectoria del escritor keniata para ganar el premio Nobel de literatura. En dicho post establecía una unión indisoluble de la experiencia vital del autor con su literatura y cómo se ha erigido en uno de los principales adalides del postcolonialismo y, además, aprovechaba para repasar aquellas obras que habían sido publicadas en España.

Sueños de guerra (Dreams in a Time of War: a Childhood Memoir, 2010) es el primer libro de una trilogía de memorias autobiográficas que nos trae la editorial Rayo Verde; por ahora solo se han publicado dos volúmenes pero esta primera entrega supone, como comentaba en el texto, toda una vuelta a sus orígenes, un repaso a su infancia y a la vida de su familia y, al mismo tiempo, el retrato de una época caracterizada por una serie de cambios políticos y sociales de gran calado.

Da la impresión de que Ngũgĩ quiere transmitir a sus lectores, gracias a esta ambiciosa trilogía, una historia del colonialismo/imperialismo vs postcolonialismo y ligarlo definitivamente a su biografía y la de su familia. Su vida ha estado marcada por estas circunstancias, por un compromiso que le ha causado no pocos problemas pero el escritor, incansable en su propuesta, no quiere dejar que nos olvidemos de lo que ha sucedido y sigue sucediendo:

“Los cambios en el paisaje físico y social no se sucedían según un orden discernible sino que se solapaban entre sí, lo que contribuía a generar cierta confusión. No obstante, y a pese a ello, con el tiempo empecé a atar cabos y a verlo todo con más claridad, como si dejara atrás una densa niebla. Aprendí que nuestra tierra no era exactamente nuestra; que nuestro poblado familiar se hallaba en una finca propiedad de un terrateniente africano, el señor reverendo Stanley Kahahu o bwana Stanley, como lo llamábamos nosotros; también aprendí que nos habíamos convertido en ahoi, desposeídos, arrendatarios sin contrato ni derechos cuya suerte dependía de la voluntad del amo. ¿Cómo habíamos acabado convertidos en ahoi en nuestras propias tierras? ¿Acaso habían pasado a manos de los europeos? La niebla no acababa de disiparse.”

El pasaje anterior le sirve al autor para mostrarnos como una epifanía el modo en que despierta ante la situación colonialista/imperialista; utiliza la figura de la niebla que se disipa (aunque no totalmente) y el cómo su familia y sus habitantes son una suerte de “desposeídos” (ahoi), sus tierras no les pertenecen y lo que todavía no es capaz de discernir es cómo ha llegado esa situación. Se puede hablar de cómo el autor configura, a través de estas memorias, un relato de formación del postcolonialismo del que hará partícipe al lector en su mismo camino, un coming of age que, seguramente alargará en sus dos siguientes volúmenes de memorias.

Lo bueno de estas memorias es que no solo se limita a lo que he dicho anteriormente (historia y biografía) sino que utiliza los recuerdos  (los suyos y los que le cuentan) para discutir sobre el proceso de creación literaria. Me encanta la parte en la que habla de los relatos orales, de aquello que utilizaban sus compañeros para entretenerse por no tener otras posibilidades:

“Además, ningún juego lograba cautivarnos como los relatos. En el camino de vuelta solíamos apiñarnos en torno al compañero que estuviera contando una historia, y aquellos que poseían un talento especial como narradores se convertían en los héroes del momento. A veces, en el afán por situarse cerca del orador, unos chicos lo empujaban hasta apartarlo del camino mientras otros hacían lo propio desde el lado contrario, y todo el grupo seguía avanzando en zigzag como un rebaño de ovejas.”

Es fascinante que uno de ellos se convirtiera en un héroe por el hecho de ser mejor narrador que ninguno; el germen de su literatura viene, por tanto, de la tradición oral y funciona como fundamento a la hora de crear todas sus obras; si a ello le sumamos lo siguiente:

“Juntar retazos de aquí y allá para formar un relato coherente, como hacía Ngandi, no es tarea fácil. Es como intentar completar un rompecabezas al que le faltan piezas. Puede que Ngandi sintiera lo mismo, pero reemplazaba las piezas ausentes con su fértil imaginación. No pasa nada si no alcanzo el nivel del  maestro narrador, me consuelo porque no tengo que contar mis historias ante un público deseoso de comer de la palma de mi mano.”

En efecto, toda una serie de retazos se junta para “formar un relato coherente”; Ngũgĩ wa Thiong’o es consciente de que quizá no sea el mejor narrador del mundo, ni tenga todas las piezas pero se consuela en el hecho de no tener que aparentar una forma de escribir. Esta obra da comienzo al que puede ser el colofón de su carrera. El trabajo que corrobore y dé todavía más sentido a su compromiso. Una forma de aunar toda la historia del postcolonialismo con sus memorias autobiográficas y que se configuren, al mismo tiempo, como un relato de formación artística.

No puedo más que aplaudir la iniciativa de una editorial independiente como Rayo Verde que arriesga y nos trae unas de las mejores formas de conocer a este aspirante al Nobel, a lo mejor el año que viene tiene más suerte pero, independientemente de este hecho, es un escritor magnífico.

Los textos provienen de la traducción de Rita da Costa de  Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o para la editorial Rayo Verde.

Otello en el Teatro Real: Pobreza escénica

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Publicado inicialmente en Ópera world en este post.

Nuevo comienzo de temporada del Teatro Real y lo que iba a ser una apuesta por todo lo alto: una de las obras maestras de Verdi, reparto de campanillas y una aparente nueva producción. Sin embargo, la realidad ha sido otra: se ha caído la soprano búlgara Krassimira Stoyanova, la producción es ciertamente un fiasco y el reparto, con buenos momentos, se comporta de manera irregular en sus prestaciones. De ahí que, finalmente, no hayamos disfrutado de un inicio óptimo.

El mayor problema de esta producción es, sin dudarlo, la propuesta escénica de David Alden, ya que ha optado por un escenario que no cambia durante los cuatro actos, como mucho se adereza con alguna silla, o una mesa, se abre una ventana y dos puertas. Esta inmovilidad contrasta negativamente con la evolución musical, parece mentira que pueda plantearse algo tan anodino y que no aporte nada a la obra musical. Por si fuera poco, la dirección escénica es prácticamente inexistente, el coro aparece en el primer acto como un conjunto grueso que se abraza en círculos (qué original…) en la borrachera. La iluminación va de oscura hasta lo más tétrico y en muchas ocasiones ni se sabe quién canta. Además, lógicamente, es un desaprovechamiento de todo lo que puede ofrecer el Real. En conclusión, bastante deplorable.

Renato Palumbo, que ya dirigió hace nada La traviata en este mismo escenario (y con la misma soprano), opta por la vía ensordecedora, sorprende que lo haga así, como si no conociera el material vocal del que dispone y del que hablaré más adelante, baste como avance que en muchas ocasiones no se podía discernir la partes cantadas de los solistas. Solo hubo equilibrio en el primer acto porque, naturalmente, el coro puede luchar de tú a tú con ese volumen orquestal y en el último acto, el más íntimo, no le queda más remedio que ejecutarlo de esta manera. Las prestaciones de la orquesta fueron interesantes, sonó bastante bien a pesar de algunos tempos escogidos por el italiano. El coro estuvo a gran altura, espléndido su coro inicial “Una vela!”, excepcional esa joya que es el “Fuoco di gioia!”, vibrante, rotundo, atronador tanto en voces masculinas como en femeninas.

La soprano albanesa Ermonela Jaho es ya una conocida por estos lares, hizo el año pasado una Violetta sencillamente turbadora, te quitaba el aliento con su interpretación (y este año la volveremos a ver en Madama Butterfly); luce estupendamente por dos motivos principales, se mete muy bien en cada papel que hace, para el público siempre es creíble, y ejecuta los pianos y filados con precisión y buen gusto. Estas dos virtudes suelen ser suficientes para que el público la aprecie (ayer volvió a ser la más aplaudida). Desdémona se adapta más a su voz que Violetta indudablemente pero, teniendo que lidiar con la orquesta a ese volumen, sus notas más altas estuvieron veladas en todo momento, con una afinación no muy clara sobre todo en las más agudas; estaba un poco desbordada y tuvo que gritar más de lo que está acostumbrada, de ahí sus problemas en los concertantes. Sin embargo, todo es olvidable gracias a su interpretación de la Canción del Sauce/Ave Maria. No se puede negar que Gregory Kunde canta de maravilla, se apoya muy bien en su capacidad pulmonar y proyecta su voz en los agudos admirablemente, sin vibrato, con gran volumen, y todo ello con buenas condiciones de fraseo en mezzas voces; el problema es que, ahora mismo es un tenor muy lírico y sin el bronce que necesita un papel como el moro de Venecia, no es casualidad que este papel haya sido interpretado a lo largo de la historia por grandes heldentenors especialistas en Wagner (Vickers, Windgassen, Vinay…) ya que el tenor de Otello va más allá de una voz spinto, se necesitan graves y medias voces de gran potencia para poder soportar un tamaño orquestal (en este caso, además, nada atenuado) y un color oscuro que la voz brillante, luminosa del tenor norteamericano no puede ofrecer en estos momentos; no es tampoco la parte actoral su gran fuerte, que podría atenuar estas carencias, pero sí es cierto que resulta muy solvente en un papel aparentemente tan poco adecuado para sus características. Es un gran cantante y lo demostró de sobra cuando se lamentaba de su destino en Dio! mi potevi scagliar tutti i mali.

Otello en el Teatro Real

George Petean es un barítono que, como ya demostró en Los puritanos, posee un gran instrumento, extenso y poderoso en los agudos que lanza sin miedo, su voz es muy noble, y quizá ahí empiezan sus problemas al configurar al pérfido Iago, toda la función se nota que está cantando al personaje pero no es capaz de interpretar su maldad, la evolución de su envidia y sus manipulaciones, construye un personaje que resulta demasiado amable para lo que está desencadenando. De ahí que funcione mejor en el Roderigo, beviam! que en el momento que más le identifica, su monólogo Credo in un Dio crudel, con ciertos problemas de graves en estos momentos. Muy interesante el papel de Alexey Dolgov como Cassio, su voz tiene un buen canto legato y un volumen adecuado, es un tenor lírico de garantías que habrá que confirmar en sus prestaciones futuras; igualmente reseñable la solidez de Gemma Coma-Alabert como Emilia en sus intervenciones. Nada especialmente destacable en el resto de secundarios.

Lástima de tantos factores que han contribuido para una función poco memorable, Verdi y esta obra maestra bien lo merecían.

Las fotos son propiedad de Javier del Real.

Tan poca vida e Instrumental. ¿Caminos paralelos?

9788416290437Más de uno ha quedado sorprendido con el éxito de Instrumental del artista James Rhodes; al principio nada presagiaba el éxito de ventas actual; el que se haya convertido en un long seller que funciona, precisamente, por la recomendación de unos lectores a otros. Es el tipo de libro que le encanta a las editoriales, ya que les ayuda a tener un margen y sacar otras cosas, sobre todo en el caso de las editoriales independientes. Todas las que aguantan suelen tener un libro de esta categoría, que se lo digan a Sexto piso (Del color de la leche) o a Impedimenta (La hija de Robert Poste), Blackie Books no puede negar que el fenómeno Rhodes le está dando muchas alegrías. 

El libro, por si alguien no sabe de qué va, es, resumiendo, un relato autobiográfico del concertista; relata con bastante crudeza los abusos que sufrió siendo un niño y cómo la música clásica le sirvió para superar este estigma, de hecho habla concretamente de ciertas piezas musicales al comienzo de cada capítulo y las liga a momentos concretos de su vida. Fenómenos de este estilo suelen resultar inexplicables para la crítica y es curioso ver surgir artículos que intentan dar algún tipo de lógica. 

Dentro de ellos, es muy interesante este de Santiago Gerchunoff  en El Español titulado “La aristocracia del dolor”, donde establece una teoría ciertamente curiosa y que quizá no está muy alejada de lo que sienten sus seguidores, en sus palabras: “pero mi sospecha es que lo que hace que la gente esté embelesada con Rhodes (fue contratado incluso como concertista en el ciclo “los veranos de la villa” por el Ayuntamiento de Madrid), no es su talento como pianista clásico sino su condición de ex niño violado.”

Como crítico operístico y de música clásica no he hecho el esfuerzo de escucharlo todavía, no puedo hablar de si tiene talento o no pero  el libro hay que reconocer que funciona en el ámbito que establece: toda su fuerza se desencadena en la empatía que despierta en el lector. Los hechos que relata son tan dolorosos que es inevitable que despierten los sentimientos de los que lo leen no sólo por solidaridad sino como cierta catarsis: leer sufrimientos ajenos sirve para relativizar los nuestros. Además, estoy bastante de acuerdo con el autor del artículo en que la utilización de la música clásica como elemento de superación desmitifica su (posible) dificultad (la mayoría de la gente considera que es muy culto escuchar música clásica y que alguien les haga ver su valor terapéutico de una manera tan pasional se convierte en un éxito asegurado).

tan-poca-vidaEl pasado día 15 de septiembre salió a la venta la novela Tan poca vida de la escritora Hanya Yanagihara, salvando las distancias, ya que esta última es totalmente ficcional y no hay ninguna conexión con la música como elemento salvífico, encuentro una comparación interesante que podría llevarla por un camino paralelo a la de Rhodes; siendo la del músico lo más cercano a un relato confesional, la multipremiada novela de Yanagihara emula parte de las temáticas de este tipo de novelas, centrándose igualmente en el dolor como elemento conductor a lo largo de sus más de mil páginas.

La novela nos presenta el relato generacional de cuatro amistades masculinas, enfocándose sobre todo en uno de ellos, Jude, del que se va descubriendo todo lo que ha sufrido en el pasado y cómo ese sufrimiento supedita su presente y futuro. La escritora es capaz de relatar una barbaridad detrás de otra de las que va pasando el protagonista, parece mentira ser capaz de aguantar tanto dolor leyendo un libro. Todo un catálogo de atrocidades que nos llevan al uso del dolor empáticamente y como elemento catártico, como ocurría con el de James Rhodes, lo que leemos, tantos abusos, relativizan muchos de nuestros sufrimientos y de ahí que se pueda leer hasta el final a pesar de estar pasándolo tan mal. Buena parte de culpa llegar a terminarlo tiene que ver, sin embargo, con Willen, su mejor amigo y novio, verdadero elemento aglutinador en medio de todo ese masoquismo;  pero de esto, el lector no se da cuenta hasta el final. Después quedan pocas esperanzas ya que el relato no ofrece redención de ningún tipo, brilla por un nihilismo feroz en el que la vida supera a aquellos que la están viviendo. Esa es la mayor diferencia con Instrumental, y su mayor hándicap, no ofrece consuelo.

Está por ver si un libro de estas características podrá conseguir el mismo éxito que el otro, la editorial está apostando fuerte por él aunque, por ahora, no esté despuntando demasiado en las listas de ventas. ¿Demasiado dolor? Solo el tiempo nos lo dirá.

Fajas Rentrée 2016. Momentos gloriosos

faja_lunaLa vuelta literaria siempre es jugosa, y más cuando hablamos de nuestras queridas fajas. Las editoriales lanzan sus novedades para hacer caja de aquí a final de año y, como es natural, se busca que la faja sea aún más llamativa para que los lectores indecisos vayan a por ella sin lugar a dudas. Es por ello que se puede alimentar esta sección en la que, en esta ocasión, os traigo cinco fajas, con tres especialmente dedicadas a esta época; dos de ellas tienen que ver con algún libro que salió antes del verano pero que vale la pena que aparezcan, allá van:

-Empiezo la sección con el lanzamiento de Luna, el libro de Ian McDonald; Nova nos trae una faja de antología donde utiliza uno de los recursos más típicos: ligarlo con una serie de éxito. En este caso, lo mejor, desde luego, era usar Juego de tronos: “JUEGO DE TRONOS EN LA LUNA”. Sus otros argumentos son bastante habituales: “LA GRAN APUESTA DE LA CBS POR UNO DE LOS MEJORES AUTORES DE CIENCIA FICCIÓN DEL MUNDO”. Por un lado va a haber una serie de televisión y se pone la cadena que la va a emitir, por el otro, claro, el autor es uno de los mejores. ¿Os habéis dado cuenta de qué grupos de palabras están resaltadas en color distinto en la faja?

-JUEGO DE TRONOSlaschicas

-LUNA

-CBS

-UNO DE LOS MEJORES

Para que luego digan que no están pensadas las fajas. Esa es la impresión que buscan en el potencial lector.

Anagrama tiene un estilo ya clásico a la hora de realizar las fajas, ya han visitado esta sección en varias ocasiones. Para promocionar su gran apuesta de la vuelta de vacaciones, Las chicas de Emma Cline, tiran de plantilla: primero una frase impactante: “EL DEBUT MÁS SALVAJE, MAGNÉTICO Y PERTURBADOR EN MUCHOS AÑOS”, me temo que el uso de “salvaje”y “perturbador” en una faja está demasiado extendido a estas alturas. Después suelen aparecer las frases de tres artistas/escritores conocidos que les vengan bien para enfatizar los elementos que quieren resaltar. Así, usan una de Richard Ford para resaltar lo fácil que se lee (“intensamente absorbente”) y para quitar importancia al hecho de que sea un debut, una artista aún no consagrada (“impresionante no solo para una autora tan joven, sino para cualquier autor”). La fantástica frase de Lena Dunham que han elegido resalta su facilidad para configurar los laurengroffproblemas de la juventud (“ojo sin parangón”) sin que se olvide uno de que es una novela con un alto impacto emocional (“romperá el corazón, os volará la cabeza”); con la tercera solo les falta resaltar su estilo (“extraordinariamente escrita, con frases deslumbrantes”).  Parece mentira, esto es ingeniería de la faja.

-He escogido la faja que viene en En manos de las furias de Lauren Groff como tercer elemento de mi selección no porque resalte que fue finalista de un premio o best seller; tampoco porque haya sido escogida mejor novela según varios medios extranjeros… no, lo que me volvió loco fue la tercera frase: “La novela que enamoró a Barack Obama”. Bestial, escoger una frase tan potente de un personaje tan conocido, el dirigente de una nación. Todavía estoy esperando ver en el mercado patrio “La novela que enamoró a Mariano Rajoy”.

lecarre-La cuarta me hizo bastante gracia, tiene que ver con la biografía de John Le Carré, Volar en círculos, es sencilla, dos simples frases, fondo dorado; la primera da el impacto al potencial lector “EL LIBRO MÁS ESPERADO”, que se preguntará por qué no se ha dado cuenta de que era tan esperado; la segunda para reafirmarlo, “La verdadera historia de uno de los escritores más leídos del mundo”, es una buena forma de despertar interés sin pasarse en cuanto a la grandilocuencia. Habrá que ver si les funciona.

-Y dejo para el final, la faja de uno de los libros más publicitados en estos meses, vamos a verlo por todas partes (de hecho, ya se puede ver); se trata de Tan poca vida de Yanagihara, un libro que, con esa portada, va a dar lugar a todo tipo de especulaciones más o menos jocosas sobre el verdadero sentimiento del modelo y al que los libros de la Fnac le acaban de dar la puntilla resaltando las características emocionales:

tanpocavidaUna nueva forma de entender la amistad, el pasado, la culpa,… con tal desgarro que te conmueve y duele hasta las lágrimas, para dejarte pensando días y días.”

La segunda parte es memorable, “…tal desgarro” “conmueve” “duele hasta las lágrimas” “dejarte pensando días y días”, estaba pensando el otro día en cuántos sitios unirían la novela a este tipo de adjetivos y podría hincharme a chupitos cada vez que salga. Al final, da la impresión que están optando por la vena más morbosa, la del dolor, para venderla; habrá que ver si de verdad funciona. Sinceramente, creo que puede serlo… el problema es que su impacto puede traernos otros exponentes de lo mismo que no estén tan bien pensados como este.

No lo podéis negar, os ha gustado la rentrée de las fajas. Como siempre, ofrecen de todo.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Mis andanzas Caninas (Y van cuatro). Kingpedia y más…

el-resplandorVuelvo de nuevo con otro post recopilatorio para reunir todas mis intervenciones /colaboraciones en la web cultural www.caninomag.es. Como en la anterior ocasión lo divido en dos tipos de colaboraciones: En primer lugar mis posts individuales, siempre referentes a literatura; en el segundo caso se trata de posts colectivos. Esta vez no han sido tantos porque con el verano y el trabajo no me ha dado tiempo a estar tan participativo. Ay, así es la vida.

Sin más preámbulos, del primer tipo han salido las siguientes colaboraciones:

[Crítica] ‘Londres Noir. El libro negro del crimen’- Catálogo de atrocidades victorianas.

22 recomendaciones literarias para sobrellevar el calor del verano.  

En el segundo caso, he participado en los siguientes artículos colectivos, pero con especial atención mis participaciones en la Kingpedia:

La Kingpedia #3: ‘El Resplandor’.

La Kingpedia #4: ‘Rabia’.

rabia-original[Todos a una] Pero… ¡quién es el asesino? Nuestros ‘whodunits’ favoritos.

[Todos a una] Cuando la muerte es una cuestión de perspectiva.

[Todos a una] Peleas a muerte, peleas entre viñetas.

[Todos a una] Recordando a Darwyn Cooke.

[Todos a una] Las madres del cordero.

Y todo sigue…. En marcha!! Cuando haya acumulado más os lo vuelvo a poner como siempre. Ya sabéis que el resto de posts aparecen aquí puntualmente.

Un abrazo y…

¡Buenas lecturas!

Resumen Verano2016. Agosto

increibleboda207x300Continúo con el resumen del verano con los libros que cayeron en el mes de Agosto (Septiembre tendrá su propio listado y supone ya entrar en la rentrée), ¡que entren los que quedan! 

La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, delirante comedia en la que Gilbert Selwyn, un gay convencido (y encantador) le pide a Moira Finch que se casen juntos para poder disfrutar de los regalos de la boda de las aparentemente pudientes familias; es fascinante como Joe Keenan consigue, con cada página que pasa, embrollar aún más la trama para llegar a situaciones cada vez más complejas y como desternillantes, múltiples capas llenas de sorpresas que configuran una de las novelas del año. Excepcional.

Cutter y Bone de Newton Thornburg, con Sajalín y su colección Al margen no me equivoco nunca, sigo buscando la excepción pero siempre encuentro una buena novela negra que, además, suele salirse de los temas tratados habitualmente; en este caso todo parte de la relación entre Richard Bone, un veleta sin sentido alguno por la vida, y Alex Cutter un veterano de Vietnam, los dos se unirán para intentar chantajear a un magnate que creen que está relacionado con un asesinato sin resolver. Thornburg construye una novela crudísima en la que ninguno de sus protagonistas parece encontrar sentido a la vida y una trama que juega con la ambigüedad de dirimir si el magnate es finalmente el asesino. La mezcla  funciona perfectamente para una lectura muy gozosa.

Lugares Oscuros de Gillian Flynn, había oído tantas cosas malas sobre este libro que una vez lo terminé no podía creer que fuera tan bueno; puede ser que no tanto como Heridas abiertas o Perdida pero ya quisieran muchos “grandes escritores” crear una trama tan bien hecha como esta y con un final tan bien planificado. Lástima que Flynn no se prodigue tanto como me gustaría, es actualmente una de mis escritoras policíacas favoritas.

1465152591_517729_1465152877_sumario_normalMystic Topaz de Pilar Pedraza, me encanta la idea de que este libro sea como un gabinete de curiosidades, cada capítulo trata un tema distinto que se ubica en el mismo lugar: una tienda de esoterismo pero nunca resulta repetitivo ya que Pedraza sabe dotar a cada historia de un impulso diferente transitando entre géneros. Quizá por ello no resulta todo lo consistente que debería y me habría gustado una trama de fondo de unión pero no quita que sea una lectura recomendable. 

La brigada de Anne Capestan de Sophie Hénaff, el primer libro de Hénaff me ha convencido, parte de la idea (ya utilizada anteriormente) de la creación de un grupo de fracasados (o no aptos para trabajar en los cauces habituales) que se juntan para utilizar sus dudosas habilidades (el hacker inútil es magistral) para resolver casos que no han sido solucionados; la autora añade notas ciertamente divertidas que le sirven para configurar la identidad de cada uno de los miembros y crea una trama en la que dos casos aparentemente inconexos pueden llegar a unirse en una sola trama. Es también ingeniosa en la forma de plantear el giro final y, sinceramente, espero con emoción que haya tenido el suficiente éxito para que siga publicándose por aquí. 

La vegetariana de Han Kang, si hay algo que me llamo la atención de la novela de la coreana Han Kang fue la original premisa: el cómo una mujer decide volverse vegetariana debido a unos sueños extraños que experimenta. Este punto de partida se convierte en el hilo conductor de tres capítulos que, sin embargo, casi pueden entenderse como relatos aparte donde la autora indaga las consecuencias de la decisión tanto para ella como para las personas de su familia que se relacionan con Yeonghye (la vegetariana). A pesar de su brevedad hay que reconocer que resultan únicos y estimulantes de por sí, y tratan de fondo diversos temas que van desde los límites del cuerpo hasta la posición de la mujer en la sociedad pasando por la comunión con la naturaleza o las manifestaciones artísticas de todo tipo. El estilo cambia de un relato a otro y transita desde la crudeza más inhóspita hasta el lirismo más conmovedor y subyugador del magnífico segundo capítulo/relato. Posiblemente plantea más preguntas que respuestas pero su lectura, su ritmo, el estilo, los temas tratados… me han resultado muy  sugestivos, ha sido una lectura muy diferente a lo que estoy acostumbrado. 

Han-Kang-La-Vegetariana-PortadaCuchillo de agua de Paolo Bacigalupi, tengo delito, tengo otros dos libros del autor en casa y le he descubierto en el tercero, lo bueno es que me quedan ahora los otros para seguir disfrutándolo. En este caso encontré una distopía en la que el agua se convierte en el elemento de poder que rige los destinos del mundo, parece mentira que el autor consiga construir una trama alrededor de unos derechos al uso del agua pero es así. No falta acción, cliffhangers y personajes quizá un poco previsibles pero bien desarrollados para llevarnos en volandas por un pasapáginas muy recomendable. 

Oveja Mansa de Connie Willis, posiblemente, esta novela junto con Por no mencionar el perro son el motivo más poderoso para convertir a Willis en una de mis escritoras favoritas. No creo que el resto de novelas lleguen a este nivel pero poco importa a estas alturas ya. Estoy convencido para la causa. Qué novela más extraordinaria y original. Prefiero no hablar nada de la trama y que cada uno la descubra, vale mucho la pena. 

Alagatos de Ursula K. Le Guin, este libro infantil de la gran autora norteamericana es más una curiosidad anecdótica (con gatitos voladores) pero se lee con gusto sin muchas pretensiones.

oveja-mansa-connie-willisLocke & Key Omnibus 2 de Joe Hill y Gabriel Rodríguez, las ganas que tenía de que se publicara el segundo volumen de esta excepcional serie; expectativas cumplidas a la perfección con un colofón digno de recordar. Qué historia más fabulosa la de la casa de las llaves y qué bien cuadra con el dibujo de Rodríguez. La verdad es que Hill se ha ganado mi respeto. ¿Quién podía pensar después de El traje del muerto que podría llegar a estos niveles de creación? 

El primer bocado: Cómo aprendemos a comer de Bee Wilson, Noema siempre es garantía de calidad, uno de los mejores sellos de ensayo que nos podemos encontrar actualmente. Este libro vuelve a confirmar su intuición, la autora Bee Wilson logra construir un tratado muy sensato sobre cómo empezamos a comer y lo que rige nuestros comportamientos y ofrece una serie de ideas muy interesantes al respecto, como la importancia que tiene la nostalgia en nuestros comportamientos alimentarios. Una lectura edificante sin dejar de ser entretenida. 

La muerte te espera de Maria Lang, imagino que ediciones B intentó aprovechar el tirón nórdico en lo policíaco y se lanzó a publicar a la madre de la novela detectivesca sueca: Maria Lang; también he comprobado que solo pudo publicar dos o sea que no creo que veamos mucho más de ella por estos lares; ciertamente tenía un par de hándicaps importantes: lo detectivesco solo vende si te llamas Agatha Christie (y algunas honrosas excepciones);lo segundo sería que  Lang resulta ligeramente inocente, o ingenua, sus casos están bien pensados pero el desarrollo es muy clásico y le falta un poco de la mala baba y el buen humor de la británica, resulta ligeramente descafeinado. En mi caso personal lo disfruté sanamente porque, además, estaba ambientado en el mundo operístico (de la que la autora) tiene un conocimiento un poco por encima de lo habitual en un simple aficionado y esto se agradece. 

Chicacon pistolaFatídica de Jean-Patrick Manchette,  bravo por Navona, es la única editorial que está apostando por sacar alguna novela clásica y es un gustazo que estén sacando a Ross Macdonald y ahora al francés Manchette;  Aimée Joubert, la protagonista, asesina a sueldo, es un personaje de una potencia inusitada. La trama es rápida y sin concesiones, sin piedad de ningún tipo. 

Un cadáver en el jardín de Maria Lang, este fue el segundo libro que se publicó y se puede aplicar el comentario que he hecho anteriormente quitándole lo relativo a la ambientación operística.

Una chica con pistola de Amy Stewart, la autora utiliza como base para la creación de este libro un suceso histórico ocurrido en 1914 y le da forma de novela policíaca con notas humorísticas. La gigantesca Constance Kopp es otro de esos personajes difícilmente olvidable por su determinación y su lucha contra las adversidades. Otra sorpresa mucho mejor de lo que se podría esperar.

El tiro por la culata de Wilkie Collins, recopilación de tres historias policíacas del gran creador victoriano que no hacen más que recordarnos que hay que releer La Dama de blanco y La piedra lunar. No es un logro baladí.

Starfire, Vol.1: Bienvenida a casa de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti y Emanuela Lupacchino, tenía ganas de leer alguna de las creaciones de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti y el primer arco argumental de la nueva colección de Starfire me pareció una buena oportunidad de hacerlo. Le falta un hilo conductor que vaya llevando el desarrollo del personaje pero hay que reconocer que los autores saben dotar de mucho humor a una situación tan extraña como que un superhéroe quiera ganarse la vida honradamente trabajando, de ahí que exploten con bastante inteligencia varias situaciones de este tipo logrando arrancarme una sonrisa. Un buen entretenimiento.

9788490651964_1Harley Quinn, Vol. 1: Calor en la ciudad de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti y Chad Hardin, lo mismo se puede decir de una de las series más de moda actualmente (gracias la película de  El escuadrón suicida). Harley Quinn es un personaje interesante y puede dar bastante de sí si se le saca juego y en esta primera recopilación se consigue dotarla de mucha personalidad más allá de su locura inherente. A pesar de algunas resoluciones chirriantes a nivel de trama se puede decir que estamos ante un buen entretenimiento. 

El señor de la casa de Coombe de Frances Hodgson Burnett, estupenda novela la de la escritora británica sobre todo porque, más allá de la típica trama victoriana como novela de formación de la protagonista, consiguió mezclarla con la situación histórica (los albores de la primera guerra mundial)  dotándole de elementos propios de la novela de espías y policíaca. Espero que Alba se decida a publicar la segunda novela (Robin), continuación de ésta, tengo que reconocer que me he quedado con las ganas de terminar la historia. 

F de fugitivo de Sue Grafton, tengo que reconocer que cada libro del alfabeto del crimen tiene los suficientes elementos para disfrutar de una buena novela policíaca. Ya no queda nada para tener toda la serie completa y me quedan algunos más por leer. Que no nos falte nunca Grafton.

Creo que es buen momento para terminar este resumen. Espero que hayáis leído mucho y, sobre todo, hayáis disfrutado de las lecturas veraniegas.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

El siglo de Jenufa: Anatomía de la ópera desde sus orígenes hasta el siglo XX de Santiago Martín Bermúdez

1456857035Publicado inicialmente en Ópera World en este post.

Todavía recuerdo con verdadero gozo la lectura el libro del crítico musical Alex Ross El ruido Eterno; un libro de referencia donde el autor intentaba explicar el convulso (tanto en lo musical como en otros ámbitos) siglo XX mostrándonos la evolución de la música clásica y cómo había ocurrido debido a la propia historia del siglo. La obra era tremendamente ambiciosa ya que intentaba llegar a prácticamente toda la música clásica independientemente del género que se tratase; el trabajo fue colosal y desmitificaba el aura de dificultad que normalmente se le asocia.

Santiago Martín Bermúdez define el alcance limitándolo desde el propio título (al género operístico) y al mismo tiempo revela un enfoque que, por ser tan poco habitual, resulta ciertamente refrescante. En efecto, el autor basa su tesis en la importancia del compositor checo Janacek y toma como referencia para lo que vendría más adelante su primera gran ópera, Jenufa. También realiza una acotación en el tiempo que tiene bastante importancia, lo deja entre 1900 y 1950; a pesar de estas limitaciones su trabajo constará de dos volúmenes, siendo este el primero (casi mil páginas) y hay que reconocer que es una lectura monumental.

Lógicamente, según su premisa de partida, no duda en dedicarle la cuarta parte de las páginas del libro, en la zona central, al compositor checo, subrayando lo que le hace diferente e innovador:

“Además: su innovación radica en una revalorización jamás vista de la palabra cantada, lo cual quiere decir in concreto de la palabra checa, incomprensible en el noventa y nueve por ciento de los teatros del mundo. Es difícil imaginar mayor acumulación voluntaria de obstáculos. Sus óperas son el más hermoso homenaje que jamás se haya rendido a la lengua checa. ¿Homenaje? Sí. En forma de sacrificio. Inmoló su música universal a una lengua casi desconocida.”

Siguió el camino establecido por Smetana y Dvorak para crear una verdadera prosodia checa, todo un logro dadas las circunstancias motivadas por las características inherentes a una lengua difícil a la hora de cantar. Este capítulo sirve como paradigma de la forma en que Martín Bermúdez es capaz de estructurar cada uno de los epígrafes (unos más extensos que otros): unas primeras páginas en las que aprovecha para ubicar históricamente al músico del que habla, a continuación se produce un relato de sus vicisitudes relacionándolas con lo musical y con el resto de intérpretes del momento para después contar los rasgos generales del compositor y acabar con un análisis pormenorizado (y en profundidad) de cada una de sus óperas (vocalidad de los personajes, relación entre música y drama, conexión con la trama, etc.). Normal que los apartados más extensos sean los dedicados al ya mencionado Janacek y al ruso Prokófiev, ellos fueron los que dedicaron más impulso al género.

Más que seguir un orden cronológico de los autores, podríamos definirlo más bien como unidades temáticas, si bien es cierto que transmite la sensación de homogeneidad y, gracias a profundidad con la que trata cada uno de ellos, no se percibe falta de cohesión. Muy al contrario, la obra tiene muchísimos aciertos y se lee con verdadera fruición.

Sería imposible extenderse entre tantos textos pero quiero poner algunas ideas ciertamente interesantes para los potenciales lectores, así se pueden hacer una idea del fantástico trabajo realizado; el primero de ellos tiene que ver con Debussy y su obra maestra Pélleas et Mélisande:

Sin dárselas de vanguardista, sin adoptar poses malditas, Debussy fue el verdadero culpable, el auténtico enemigo de la armonía tradicional. En él flaquea eso que para nosotros ha sido siempre la base de todo, lo que sustentaba el discurso sonoro, cualquier discurso sonoro: la permanente tensión consonancia-disonancia. Su discurso sonoro nos engaña: busca el descanso tonal, pero lo defrauda de manera sistemática. ¿Siempre? Acaso no siempre. A partir de cierto momento, en cualquier caso. Miren las superposiciones que trata de imponer este delincuente armónico: en sus superposiciones no hay dominio ni de lo consonante ni lo disonante…Qué sucede, dónde estamos”

Ejemplo que sirve no solo para encontrar el origen de la ruptura musical (junto con Jenufa claro) sino para comprobar la forma en la que el escritor se dirige al lector, apelándole, creando un clima de familiaridad, siendo capaz de expresar conceptos dificultosos con un lenguaje sencillo. Un segundo detalle (insisto, entre tantos…) está relacionado con los nacionalismos, muy bien explicados en la vertiente musical, la que nos interesa:

“En música, nacionalismo quiere decir adopción de pautas musicales autóctonas y diferenciadas por parte de compositores, eventualmente integrados en una escuela que pertenecen a una misma nación. La nación se identifica, culturalmente, por determinados aspectos, en especial por un idioma. Es una afirmación, pero también es una exclusión. Porque el nacionalismo musical depende de otro nacionalismo menos relacionado con la cultura, que tiene que ver con el surgimiento de un pueblo que hasta ese momento se consideraba o realmente estaba disminuido, a menudo a manos de otro.”

No puedo dejar de recomendar esta obra y esperar ardientemente el segundo volumen en el que se extenderá sobre autores que, por falta de espacio, no estuvieron en esta entrega (Strauss,Gershwin…), entre otras cosas, porque sirve, una vez más, para darnos cuenta de lo fascinante que fue el agitado siglo XX en lo musical. Gracias a libros como este, el dodecafonismo y autores como Alban Berg o Béla Bartók no están tan lejos como pensamos.

Resumen Verano 2016. Julio

9788494367991Empiezo el resumen del verano con los libros que cayeron en el mes de Julio. Mi impresión general es que fue un mes un poco extraño por varios motivos que se pueden resumir en dos cuestiones principales: por un lado, tenía muchos temas pendientes del mes anterior relacionados con libros de música (alguno de un volumen considerable), críticas de ópera y artículos de Canino; por el otro, tenía que terminar algún libro que no podía dejar a medias (Shibiku).

Debido a esto tuve que empezar a mitad de mes con las lecturas propiamente veraniegas que tenía previstas y se me ha ido retrasando todo durante el verano y, como segunda consecuencia, en julio se me han igualado las lecturas debido a los compromisos, los escritores se acercaron bastante a las escritoras. En septiembre espero volver a la senda femenina, todavía me quedan cuatro meses de lecturas para descubrir y ratificar muchas más.

No voy a dilatar más esta introducción y me zambullo en los pequeños comentarios referentes a las lecturas de julio. Veintidós lecturas y muchos sabores, desde el sushi hasta el mate argentino. 

Reina del crimen de Megan Abott,  lástima que a EsPop no le haya funcionado la colección de novela negra que lanzó junto con Valdemar. Este libro era uno de los exponentes más interesantes (junto todo lo que sacaron de Neil Cross) de una forma de experimentar, de buscar novelas que no estuvieran tan vistas. Al menos por su personaje femenino, muy poderoso, verdadera protagonista innominada junto a la mafiosa Gloria Denton que la erige en su sucesora. El resultado era una novela hardboiled muy interesante con diferentes puntos de vista y perspectivas a pesar de un desarrollo de la trama más convencional.

La historia de Genji, Vol. 2 de Murasaki Shikibu, espléndido colofón a un clásico ya milenario que embriaga a pesar de su indudable dificultad. Una de las mejores lecturas del año y de la que habría que hablar en algún momento, aunque nunca se sabe con el tiempo que queda disponible.

La condesa sangrienta de Alejandra Pizarnik, me encanta la manera que he escogido para encontrarme con la escritora argentina; esta pequeña obra es una pequeña joya, reúne los textos de la escritora sobre la condesa Erzébet Báthory, una criminal ciertamente temible que se aprovechó de su poder para matar a más de 650 jóvenes, junto a las ilustrativas estampas de Santiago Caruso; la mezcla es de una total simbiosis y resulta cautivadora a pesar de los horrores que refleja. Ahora toca afrontar su poesía. 

PensamientoMágicoCómics (1986-1993) de Julie Doucet, sin ser muy aficionado al cómic underground, tengo que reconocer que esta recopilación de la escritora canadiense es todo un disfrute. Me parece sorprendente cómo logra tratar temas de todo tipo, la mayoría relacionados con temática femenina, con un dibujo tan sucio aparentemente, sobre todo cuando consigue ser tierna a pesar de que el dibujo indique otra dirección.

El año del pensamiento mágico de Joan Didion, afrontar el duelo” es uno de los grandes temas literarios y la norteamericana construye su caso particular (la muerte de su marido Gregory Dunne) de una manera excepcional. Quizá lo que más sorprende de esta breve crónica es la distancia emocional que escoge la autora, se puede palpar el dolor pero nunca hay sensiblería.

La amiga estupenda de Elena Ferrante, me temo que la #FiebreFerrante en mi caso sólo ha conseguido unas décimas. No ha conseguido ni siquiera entretenerme con la historia, ni su estilo me ha embriagado. Y he tenido la insoportable sensación de que Ferrante es un hombre por la forma de tratar ciertos temas; esto quizá antes no habría sido tan consciente pero es cierto que este año, leyendo a tantas escritoras, esta sensación era inevitable. 

Léxico familiar de Natalia Ginzburg, definitivamente la italiana ha entrado con fuerza entre mis lecturas. Ginzburg consigue una mezcla irresistible entre la ficcionalidad aparente y su confesionalidad. El relato de lo cotidiano, en sus manos, resulta siempre muy atractivo.

El joven Moriarty y la Ciudad de las Nubes de Sofía Rhei, la saga de Moriarty es una garantía de diversión sin más pretensiones. Pensado para un público más juvenil, un adulto lo puede leer igualmente pero disfrutando de las referencias que nos ofrece la autora.

La Furia: Proclamas y manifiestos de una revolucionaria caníbal de Théroigne de Méricourt, la verdad es que no esperaba encontrar lo que encontré en esta lectura. En efecto había textos de Méricourt, pero la idea era construir la figura de esta pionera de la lucha feminista. Lógicamente, para ello era necesario que aparecieran textos sobre ella creados (sobre todo) por sus enemigos. Es muy interesante conocer su historia mediante el odio que generó en sus perseguidores, al fin y al cabo, son ellos los que mejor te conocen.

FantasmaWebFantasma de Laura Lee Bahr, vaya irrupción a lo grande de la nueva editorial Orcinny con este libro de la autora norteamericana; parece increíble que a nadie se le hubiera ocurrido esta idea hasta entonces: volver  a los cuentos de Elige tu propia aventura y utilizarlo narrativamente quitando las opciones. Exponente de la Bizzarre Literature,  el resultado es una experiencia en la que la forma se come con patatas cualquier idea preconcebida que tuviéramos, la verdad es que es difícil de olvidar. Y está muy bien acabado.

Hijos de Sedna de VVAA, buena idea para un desarrollo ciertamente irregular; el hilo conductor de la historia es la colonización del planeta Sedna, para tal propósito se han creado una serie de textos por diferentes autores/as que tienen que ver con dicha colonización con más o menos suerte. Se puede leer pero esperaba algo ligeramente diferente, o una cierta conexión entre relatos.

El huésped de Marie Belloc Lowndes, bien por editoriales como Menoscuarto que abogan por recuperar clásicos de esta índole: relato victoriano de misterio. Lowndes tomó como referencia la historia de Jack el destripador y le sirvió como base para un relato en el que, más que entrar en la vena más escabrosa de los sucesos, se centra en jugar con la ambigua identidad del mismo. A un libro como este se le pide que mantenga el suspense hasta el final y lo cumple con creces.

El extraño caso de la isla Panorama de Rampo Edogawa, el Poe japonés siempre resulta un lujo, en este caso con una novela corta donde lo lisérgico se convierte en parte esencial de una isla utópica donde la realidad se mezcla con lo que lo parece. Edogawa transita de lo onírico a lo real y convierte su recta final (alucinante) es un espectáculo visceral altamente recomendable.

El ejército negro de Servando Rocha, tarde o temprano saldrá a la luz la crítica que he realizado al respecto; Rocha es un crack y se dedica a emular a Hunter S. Thompson pero con la banda de moteros negros más famosa de Estados Unidos. El libro es ciertamente interesante desde muchos aspectos pero especialmente por reflejar la vertiente más oscura del sueño americano. 

El libro de la ley de Aleister Crowley, es más una curiosidad que otra cosa pero vale  la pena echarle un vistazo a este texto tan particular de Crowley; la edición facsímil incluye los textos originales que escribió el propio autor al respecto. 

9788494367991Asesinato en la catedral de Edmund Crispin, poco a poco impedimenta nos sigue trayendo las aventuras del detective Gervase Fen; en este caso, no hay que llevarse engaños, estamos posiblemente en el peor de los casos publicados pero, aun así, sigue estando bastante por encima de la media habitual de novelas policíacas. Además resulta un poco atípico ya que la trama está más centrada en asuntos de espionaje que en temas detectivescos, de ahí que resulte más de aventuras que noir. En el caso de Crispin resulta un hándicap y no está tan bien acabada como otros misterios suyos.

Historia insólita de la música clásica (II) de Alberto Zurrón, ya me extendí en Ópera World al respecto, en el enlace tenéis toda la información.

El siglo de Jenufa: Anatomía de la ópera. Desde sus orígenes hasta el siglo XX de Santiago Martín Bermúdez, hablé en profundidad sobre este excepcional libro en la crítica ad-hoc.

María Galvany, una diva en Pinos Puente de José Antonio García López, esta sucesión de datos sin sentido es, posiblemente, uno de los peores libros que me he leído nunca. Intragable. 

Los crímenes del jorobado de Rampo Edogawa, este libro es una buena muestra de la versatilidad de Edogawa, es un libro ciertamente atípico si lo comparas con el que he comentado anteriormente ya que se centra en aspectos muy distintos; el título induce a pensar que estamos ante una novela policiaca pero esto solo ocurre en el primer tercio. Sin embargo, el resto juega más con elementos que abundan en lo grotesco, en una visión de la isla del doctor Moreau pero llevado a su terreno. El caso es que se disfruta como siempre aunque me imagino que más de uno no se esperaba este giro de acontecimientos.

978849446852Duffy de Dan Kavanaugh, parece mentira que desde los años ochenta no hayamos tenido noticia de la serie que protagoniza Duffy, el detective bisexual que creó el gran Julian Barnes con el pseudónimo de Dan Kavanaugh;  también parece mentira que una editorial como Alfabia no haya aprovechado esta circunstancia como en otros casos actuales (Banville-Black) a nivel de promoción: web sin actualizar, olvido del hecho que es el gran Barnes el que está detrás, marketing inexistente, nada en redes sociales… En fin. No creo que veamos las otras entregas por aquí porque casi nadie lo puede conocer en estas circunstancias. Por lo menos desde mi persona no va a faltar la recomendación de esta novela que juega en el terreno del harboiled (aprovechando inmejorablemente las características sexuales del personaje) y que finaliza con un relato que nada tiene que envidiar a James Bond o series como White Collar. Una de las grandes lecturas del verano.

Laberinto de hierba de Izumi Kyoka, Kyoka es un seguro de calidad, este libro es sencillamente excepcional. Cada frase, cada palabra de la maravillosa traducción es un deleite para los sentidos. Estáis perdiendo el tiempo si no estáis leyendo a este autor, un prodigio cada uno de los libros que nos ha traído Satori (y ya van tres).

Y esto es todo por ahora, al menos en julio. Agosto, la próxima semana.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Efemérides. Ya van cuatro años

Thanks

Con este post inicié esta aventura en el año 2012 y acabo de alcanzar los 500 posts.

Parece mentira que ya haya pasado ese tiempo y no ha habido día que no me preguntara si valía pena seguir.

Es difícil porque cuesta mucho seguir actualizándolo y dándole nuevos impulsos.  Este año ha ayudado dedicarme a mi proyecto de mujeres pero no he hecho todo lo que tenía pensado al principio. El tiempo, el trabajo, todo acaba asfixiando las ideas y las ganas cuando tiene que dedicarle sus tiempos libres, tiempos muy preciosos y con mucho cansancio a cuestas.

Me gustaría llegar por lo menos al quinto año y acabar todo lo que tengo pendiente. Pero nunca se sabe.

Es indudable que este blog no podría seguir en marcha sin vosotros, queridos lectores. Sólo con que a uno vosotros le resulte útil me siento más que satisfecho.

Espero poder seguir ofreciendo lecturas de calidad y una opinión, por lo menos, alejada de lo habitual (recordad que en www.caninomag.es tenéis mis otros textos literarios que voy publicando).

Ah y, sobre todo, leed, leed mucho. No me resisto a recordaros el carácter lúdico de la lectura. Disfrutad, al menos, como lo hago yo.

Un abrazo muy fuerte para todos.

I Due Foscari de Verdi en Madrid: inmejorable colofón

Publicado inicialmente en Ópera world en este post.

I Due Foscari de Verdi en Madrid: inmejorable colofón

No es fácil presenciar una ovación tan unánime en un teatro como este, contemplar a todo el público puesto en pie “braveando” y aplaudiendo a rabiar es un síntoma inequívoco de haber vivido una noche magnífica, una de esas noches inolvidables en la que se combinan todos los elementos y sale todo perfecto, tanto técnicamente como, sobre todo, en lo emocional. Plácido Domingo, esa leyenda viva que todavía podemos encontrar en los teatros, fue, sin lugar a dudas, la punta de lanza de un elenco para el recuerdo, un inmejorable colofón para una muy buena temporada del Teatro Real.

Todavía recuerdo hace un año cuando el gran tenor (ahora barítono o lo que haga falta para seguir viéndole cantar) generosamente cantó fragmentos de La traviata en el intermedio de la doble función de Goyescas/Gianni Schichi; me sobrecogió profundamente su actuación, sin puesta de escena, sin vestuario específico, sin maquillaje, desnudo escénicamente, con su voz como única prenda: descarnada, débil, expresiva y, sobre todo, llena de emoción. Ayer con este hermosísimo y atormentado personaje (Francesco) de I Due Foscari, volvió a demostrar su capacidad para transmitir su pathos al público asistente que, irremediablemente, cree en él, sufre con él, cada frase parece salida de su interior, de su propia alma. En efecto, nuestro Plácido Domingo canta con todo lo que tiene, no ahorra en los esfuerzos (a pesar de ser la última función) y, además en esta ocasión, su voz responde a lo que quiere hacer. Parece mentira que, a estas alturas, se pueda codear sin problemas con cantantes mucho más jóvenes y salir victorioso. Qué suerte tenemos de tenerle con nosotros y cuánto nos hace sentir con cada interpretación.

A su lado, dos cantantes de gran proyección internacional que nos regalaron dos verdaderos festivales musicales. Por un lado Angela Meade, la soprano norteamericana posee un instrumento de enorme potencia, descomunal, ya puede sonar fuerte una orquesta (ayer lo hizo) que siempre se escuchará su voz por encima, gracias a una proyección sonora que me recordaba a Birgit Nilson o, en la actualidad, a la ukraniana Liudmyla Monastyrska; lo mejor de todo es que toda esta fuerza está bajo control, es capaz de bajar su potencia para conseguir unos pianos súbitos estremecedores, como los que vivimos ayer y transita sin dificultad por las agilidades, el próximo año tendremos la oportunidad de verla con el Norma de Bellini y no hará más que confirmar lo que ya hemos vivido, podemos estar ante una soprano de referencia en el repertorio verdiano. Lo mismo podemos decir de Michael Fabiano, la voz del tenor norteamericano en estos momentos podría ser definida como lírica-spinto y puede acometer los papeles de tenor verdiano con verdadera solvencia gracias a una línea de canto muy elegante, carnosa en el centro, con buen dominio (a estas alturas) de la mezza voce verdiana tan olvidada en la actualidad, su fraseo fue impecable en los momentos de mayor fragilidad pero no estuvo exento de fuerza cuando se requería, tiene una voz joven sin nada de vibrato que proyecta sin dificultad, su noche fue portentosa ya que su gran robustez estuvo muy equilibrada con la transmisión de las emociones y cuadraba perfectamente con el despliegue de la soprano; los espectadores premiaron su ímpetu, todo un descubrimiento del que vamos a oír muy buenas cosas en el futuro.

I Due Foscari de Verdi en Madrid: inmejorable colofón

Gran trabajo el de Roberto Tagliavini en el rol del pérfido Loredano, su voz funciona cada vez mejor, llega sobrado a los agudos y consigue un gran volumen para conformar una gran actuación; lo mismo podemos decir del Barbarigo de Mikeldi Atxalandabaso, un seguro de vida en estas lides, saca oro de todos sus personajes gracias a su dúctil voz y su buen dominio del canto legato; Susana Cordón supo hacerse escuchar, demostró estar en un buen momento vocal en los apoteósicos concertantes; buenas aportaciones de los talentosos Miguel Borrallo y Francisco Crespo en sus cortos papeles. El coro Intermezzo, nuevamente, lució de manera sobresaliente en todas sus intervenciones, estuvieron especialmente brillantes las cuerdas femeninas, buena dicción del italiano de todos los miembros.

Finalmente, todo esto no habría funcionado sin la labor ineludible del director de orquesta, Pablo Heras-Casado nos regaló una interpretación excepcional de la obra verdiana, su dirección con las manos (sin batuta) acompañó en todo momento a los músicos y a los propios cantantes, ésta fue enérgica, concisa, muy meditada y trabajada de la Orquesta Sinfónica de Madrid, donde las cuerdas vibraron con tersura (sobre todo en los momentos camerísticos, muy sutiles) con grandes momentos individuales de las flautas traveseras. Pudo dar la impresión de desequilibrio orquestal debido a la gran potencia de la que hizo gala la orquesta pero me dio la impresión de que Heras-Casado sabía bien hasta donde podía llegar con los cantantes que tenía esa noche. Los concertantes, como el del segundo acto, fueron ciclópeos.

Son raras las ocasiones en que da la impresión que todo ha funcionado a la perfección, esta fue una de ellas; claro que, con Plácido siempre es más fácil, ya sabemos que él se va a entregar completamente.

PS Las fotografías son propiedad de Javier del Real.

Historia insólita de la música clásica II de Alberto Zurrón. Humor a raudales

PortadaHistoriainsolitamusicaclasicaIIPublicado inicialmente en Ópera World en este post.

Alberto Zurrón lo ha vuelto a hacer, nada más comprobar que había un segundo volumen de esta historia insólita de la música clásica y ya estaba zambullido en él. El prólogo de, nada menos, Joaquín Achúcarro vuelve a incidir en los aspectos que nos acompañaron en el primer volumen y que, afortunadamente siguen mostrándose en esta segunda entrega.

Es indudable que el autor ha tenido que pasar muchas horas para indagar entre las toneladas de material que hay en la historia de la música para encontrar todo esto y poner un poco de orden en epígrafes que se entiendan. Sus mayores virtudes, nuevamente, son las siguientes:

Tipo de narrador escogido, Zurrón escoge un narrador muy cercano, él mismo, que nos trata con mucha familiaridad y busca la complicidad con el lector mediante el uso de signos de expresión y una escritura sencilla, incluso con afirmaciones directas y preguntas al lector. Es capaz de abordar cualquier tema pero lo hace con tal liviandad que no resulta difícil digerirlo.

Capacidad de síntesis, es difícil, muy difícil, montar un libro con sentido utilizando como fuentes anécdotas o hechos históricos tan diversos  y no morir en el intento de unirlos. Cada capítulo tiene, además, diferente epígrafes que pueden ser reunidos debajo porque funcionan dentro del mismo tema presentado inicialmente. La recopilación, afortunadamente funciona bastante bien como un todo.

Creatividad, el autor utiliza su ingenio para evitar entrar en la monotonía. Buen ejemplo de esto es la forma de construir los títulos de los capítulos, es capaz de moldear una frase de Sartre en el segundo capítulo, “El infierno son las otras (Los eternamente indecisos)” o de modificar el título de una película en el capítulo nueve, “Murieron con los compases puestos”; pero no solo el cine o la literatura son algunas de las fuentes utilizadas, no duda en apelar a  nuestro refranero (“Buscando a los gatos no tres pies sino uno alma”) o la canción popular (“Toda una vida estaría contigo”), haciéndolo incluso en los subtítulos de los apartados incluidos en cada capítulo.

Cambios de perspectivas, es evidente que afronta nuevas formas de ver a los intérpretes y a los músicos, muy alejadas de las habituales y es refrescante, además de lograr dotar a temas serios de un carácter lúdico, lo cual nos lleva a su característica más importante.

Humor a raudales, todo el libro está orientado a que lo leamos con una sonrisa en la boca, abundan los juegos de palabras y los gestos de complicidad anteriormente mencionados (como si estuviéramos hablando con un amigo) y se suelen multiplicar en los comienzos y en los finales de los capítulos para reafirmar el “enganche” del lector según pasa las páginas. La estructura y la elección de los temas (desde el dinero como como motivación hasta la inspiración o el fervor religioso) ayudan a reforzar esta sensación y conforman una lectura ciertamente amena.

Como resultado tenemos un libro muy entretenido que se disfrutará especialmente en la época estival: no requiere esfuerzo, es un pasa-páginas y los temas tratados son muy agradables, especialmente para los aficionados a la música clásica.

Quiero acabar precisamente con las palabras del prólogo del gran Achúcarro que hago mías:

“Disfrutadlo Adagio. Hacedlo durar.

¿Quizá leerlo justo antes de dormir? Y agradecer a Alberto Zurrón su

enorme esfuerzo, que no ha sido en vano.

Felices sueños.”

No hay mejor forma de recomendarlo.