2018_09_14: Otros recuerdos, comienzo “Prestigio”

El verano se acabó, pero sigo teniendo grandes recuerdos gracias a mis lecturas. Hoy voy a destacar otro par de ellas que me impactaron y de las que no había comentado nada todavía.

La primera es Hajira del gran Francisco Serrano, autor al que conocí a raíz de leer Perros del desierto y que con esta pequeña novella vuelve a confirmar un talento innato para crear historias. En este caso se trata de una dixtopía en la que el clima (tan de actualidad) forma parte de la trama de manera indisoluble, no falta la acción, una protagonista fabulosa y un cierto aire a western inevitable pero, al mismo tiempo, encantador. La verdadera lástima es que la historia se acaba en menos de cien páginas y se te hace excesivamente corta. Habrá que releerla de nuevo.

El segundo libro que quería mencionar, y que llegó casi finalizando el verano, fue Las largas sombras de Elia Barceló, libro que no tiene nada que ver con la ciencia ficción y que, sin embargo, se ha convertido en una de mis novelas favoritas de este año. En este caso, tenemos una historia que, a primera vista, tiene una premisa bastante típica, historia en dos tiempos, los protagonistas tienen una historia que ocultar, etc… sin embargo, en este caso el “cómo” es un ejemplo de oficio impresionante, no importa tanto la trama policíaca (que por cierto está maravillosamente trazada, con un buen giro final que te pilla bastante de sorpresa pero del que va dejando las pistas necesarias) sino la impresionante caracterización de las protagonistas, de sus relaciones pasadas y presentes y la evolución que ha habido en el camino; según la leía me venía a la cabeza la palabra sororidad, no se me ocurre mejor novela de las últimas que he leído que lo refleje mejor que Barceló en este policíaco. Una pena que no lo leyera antes de confeccionar la lista de verano de Canino, debería haber estado.

Hubo otras muchas lecturas satisfactorias…. Lo último de Semple me gustó bastante y me hizo reír, lo mismo puede decirse de la ingeniosa La torre, esta sí que tiene una premisa inicial rompedora (y divertida).  De todos modos no quiero liarme ya con ellas. Toca volver al presente.

Si hay algo en lo que estoy inmerso actualmente es en la selección de la lista de canino para este otoño. Tengo casi elegidos los libros a falta de un par de flecos, van a ser más de treinta. Y eso que tengo que eliminar varios.

Por otro lado, he empezado con Prestigio, la ¿“tercera parte”? de ese curioso proyecto que ha venido realizando la canadiense Rachel Cusk, me encanta cuando, en un momento concreto el editor de la protagonista le comenta lo necesario que es que se vendan los libros de sudokus para que ella y otros escritores puedan ser publicados.  La vida misma, buscad los ejemplos de aquí…. Otro día traigo algo más de él.

La próxima semana llegaré con más información de La octava vida, mientras tanto, buen fin de semana a todos.

Calla, que no se me olvide, hoy empieza la nueva temporada de American Horror Story y vuelven Emma Roberts y Taissa Farmiga. Es imposible que no caiga rendido a sus pies. Viva Ryan Murphy. ¿Os he contado lo buena que es Pose?

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_09_12: Recuerdos del verano, actualidad lectora

Hablar a estas alturas de mis lecturas de verano es bastante complicado; ha sido, como de costumbre, una cantidad bastante elevada de ellas; afortunadamente, gracias a GoodReads podéis echarle un vistazo en el enlace que os he puesto.

Ha sido un verano variado y tomé como base la lista que hice para el verano en Canino y añadí otros que salieron posteriormente. La verdad es que funcionó  a la perfección, he disfrutado mucho de la lectura.

Entre ellos, brilla con luz propia el dúo que forman Dixtópicas /Poshumanas, proyecto asombroso de Teresa López-Pellisa y Lola Robles que tiene como resultado una recopilación de pequeñas historias de ciencia ficción de autoras españolas desde el siglo XIX hasta la actualidad que cumplen a perfección su cometido: dar visibilidad, quitar prejuicios sobre ellas y, sobre todo, disfrutar de historias mucha calidad y suficientemente variadas por la amplitud de los temas escogidos.

Dos grandes triunfos del verano (y del año!) son las nuevas historias de Josephine Tey y Margery Allingham, escogidas de nuevo con gran acierto por los editores de Hoja de Lata e Impedimenta. Lo de Tey es un festín absoluto de lo policíaco, siempre capaz de mostrar nuevos puntos de vista y, al mismo tiempo, añadir un desarrollo psicológico de los personajes a la altura de las circunstancias, en Patrick ha vuelto no importa tanto lo que va a pasar sino el cómo se ha llegado a esa situación y es una evolución realizada con maestría. Excepcional, igualmente, Más trabajo para el enterrador, novela de madurez de una de las autoras menos conocidas del “detection club” y que demuestra su manera de crear una trama mediante el desarrollo de una ambientación, en un barrio, inteligentísima y realmente bien escrita. Un lujo en nuestras manos.

El terror también ha triunfado este verano en mi pila de libros. Gracias especialmente a dos editoriales que tienen muy claro hacia dónde van. Por un lado, Orcinny; por el otro, Cerbero.

Orcinny sigue con su apuesta (todavía minoritaria) de publicar “bizarro” y se ha lanzado este verano pasado con otros dos títulos de grandísimo nivel que tuve el placer de disfrutar. Volvió Laura Lee Bahr, la autora del impactante Fantasma, con un libro de nombre provocador: Porno religioso improvisado (llevarlo en transporte público era una fiesta de caras ajenas). El libro no es tan arriesgado en cuanto a estilo pero, sin embargo, tira por otros derroteros, lo policíaco está muy presente y el humor negro también. La mezcla funciona muy bien nuevamente gracias a las convenientes dosis de misterio que propone la autora. Mejor incluso diría que es Monstruos Bizarros,  una antología de cinco historias de bizarro muy originales y altamente recomendables para hacerse una idea de los tropos que se utilizan en este subgénero.

Con Cerbero estoy encantado, haberles seguido desde el principio me ha hecho más consciente de su evolución y me da la impresión que se han asentado en un estándar de calidad mayor. No me pierdo ningún título de su sello de terror (Tíndalos) y Micosis, de Enerio Dima, además de Agnus Dei de Nieves Mories son dos títulos tremendamente interesantes y de temáticas muy variadas. Me parece que el camino para que el terror funcione en España está siendo allanado cada vez más.

Otro día hablo de otro par de lecturas de verano, pero que no falte un apunte de lo actual. Estoy en medio de una lectura de largo recorrido, una de las apuestas fuertes de esta temporada en el sello Alfaguara: La octava vida (Para Brilka), de Nino Haratischwili, una escritora georgiana que se ha atrevido a realizar una de esas sagas familiares monumentales que transcurre a lo largo del agitado siglo XX. No quiero dar pistas sobre mis impresiones todavía, no sería justo adelantarlo, más en una lectura de más de mil páginas. Ya iré comentando cosas que surjan en este pequeño diario.

Una de mis prácticas lectoras más habituales cuando me introduzco en “tochos” de este calibre es alternarla con otras lecturas que sean, además, radicalmente distintas. Se gana mucha destreza y consigues que no te canse el recorrido. Buen ejemplo de esto es el libro que acabo de terminar, La casa del reloj en la pared, de John Bellairs, una fantasía juvenil que tiene como mayor virtud introducir elementos terroríficos de una manera no demasiado horripilante, con pequeñas gotas de buen humor, elementos mágicos y un personaje que lucha, como cualquier adolescente, por integrarse en la sociedad tras una tragedia como es perder a sus padres. Tic-Tac, un reloj de fondo que presagia el apocalipsis y mucha imaginación del autor confluyen en un cóctel irresistible.

Creo que esta entrada se ha extendido más de lo que esperaba, otro día más.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

Aniversario 6 años: la vuelta al “cole”

Mi blog ahora siempre vuelve cuando mi hijo y el resto de sus compañeros vuelven a clase; septiembre es el mes de la vuelta y, cómo no, el mes de los propósitos.

Mi propósito es poder conseguir regularidad en lo que escribo ya que, afortunadamente, leer sigo leyendo, pero me da pavor dejar algo de lectura para poder escribir más. La lectura sigue siendo mi refugio, un disfrute personal e intransferible. Algo que me da un equilibrio cada vez más necesario según pasan los años.

Ojalá pueda seguir transmitiendo todo lo que me sucede al leer un libro y analizarlo un poco para vosotros, grandes sufridores/seguidores de este pequeño y humilde blog.

Por de pronto, esta vez ha coincidido con las compras de septiembre:

La #carretilla no para en ningún momento y en estas novedades ya podéis ir viendo varias de las primeras novedades del mes…. Alguna de ellas seguro que aparece en la lista que ya estoy preparando para Canino.

Espero seguir dando un poco de guerra, con la mayor frecuencia posible (espero que mi idea de diario funcione mejor ahora) y, mientras tanto:

Muchas gracias por estar ahí!!! Sin vuestro apoyo esto sería imposible.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_18: Jengibre y, de nuevo, Pilar Pedraza

¿Dos entradas consecutivas?

Pues no me lo creo ni yo, pero sí.

Tampoco es que tenga tantísimo que contar… ayer intenté ver dos capítulos de una serie (Shadowhunters) y en mitad del segundo me dormí. Mi sino habitual estos últimos días. Soy incapaz de aguantar una película aunque, en esta ocasión, tiene que ver más con haber tenido que hacer un viaje a Roma.

Aun así, algo positivo hay que destacar del día y medio. Sigo desde hace muchísimo tiempo a Noel Ceballos y a Hematocrítico, dos agitadores culturales capaces de todo y dotados de una inteligencia sobrehumana para dirimir cómo se mueve el zeitgeist cultural. De ahí que fuera una sorpresa cuando me enteré de que se habían asociado para escribir un libro (su podcast es de sobra conocido) y que tenía como protagonistas a los cinco superdetectives “creciditos”(Aquí no bebíamos cerveza de jengibre). Naturalmente, el libro está dirigido al público juvenil pero es más que disfrutable desde una perspectiva más adulta. Hay un tratamiento delicioso e irónico del fenómeno nostálgico (sobre todo algo relacionado con la EGB..) pero me encanta el cómo han unido las historias antiguas para desarrollar y evolucionar a los personajes consecuentemente. Y todo ello sin olvidarse de las claves del género: la investigación policíaca, la relación entre ellos, el humor… Es muy interesante la perspectiva adoptada con continuas aseveraciones y reflexiones que buscan la complicidad del lector que se siente dentro de la historia. La historia, además, está acabada de manera impecable como una pequeña broma que la mayoría de lectores pueden entender y que les serviría para dar continuidad a los personajes en el futuro. Un verdadero monumento de diversión.

Y llega el fin de semana… a ver si no me duermo hoy.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PS: No se me olvida, tengo en mis manos ya el último libro de Pilar Pedraza y…. (Toma teaser)

2018_05_17: Luisa Carnés y Rosalía

Ayer me habría gustado escribir algo pero fue imposible, el trabajo manda y tocó viaje relámpago a Roma, ciudad soñada… a la que no pude echar un vistazo. Es lo que tienen las reuniones de un día completo sin prácticamente tiempo para descansar.

Lo único bueno de estos viajes suele ser que, ya que tienes tantas horas muertas entre avión y avión, siempre llevo libros a mano para rellenarlos.  Soy incapaz de sacar el portátil en esas circunstancias y ponerme a escribir. Lo que sí consigo es aislarme mentalmente (no tengo otra cosas que hacer) y pueden caer un par de libros. Lo más curioso es que tiendo a llevar cinco o seis. Recordad una de mis obsesiones: no quedarme sin lectura. Así, además, puedo escoger otro si el que estoy leyendo no me motiva demasiado. También está el aeropuerto y sus quioscos, una vía alternativa en el caso de no funcionar nada de lo anterior.

Me gustaría comentar la finalización del libro de Clarissa Goenawan: Pájaros de Lluvia. Como ya adelanté el otro día, es una propuesta bastante distinta de género policíaco/negro. Toda la historia transita desde el sosiego con un ritmo muy alejado del thriller y de la novela policíaca habitual. Quiero imaginar que la autora es muy consciente de esto y me encanta la idea porque se sale de lo conocido. Importa, no tanto la resolución del crimen, sino la especial relación que la asesinada, y su hermano después, alcanzan con todos los habitantes de ese pequeño pueblo japonés. Se podría pensar que esto es una manera de indagar en el ruralismo japonés en las novelas de género y me parece ciertamente interesante. Mucha gente puede pensar que es lenta, sobre todo comparada con los paradigmas, pero ella aprovecha esta calma para cuidar lo que escribe y presentarnos la sociedad japonesa fuera de la gran ciudad. Estoy convencido de que puede tener su público.

Hoja de lata es una editorial que suele sacar cosas que me interesan en su catálogo, toca varios de mis puntos débiles: policíaco, fantástico… etc. Gracias a ellos, además, podemos contar con la recuperación progresiva de la obra de Luisa Carnés, y esto es un gran acontecimiento teniendo en cuenta la calidad de lo que ha salido hasta ahora. Buena prueba de ello es el excepcional Rosalía que sirve por partida doble: para (re)descubrir a Carnés y a Rosalía de Castro. Es una biografía pero ya aviso que no tiene nada que ver con lo acostumbrado en este tipo de género, ya que la autora es capaz de ir mucho más allá del relato somero de unos hechos. Sólo hay que fijarse en el comienzo del libro, centrado en la madre de Rosalía y en su posterior nacimiento. Monta una biografía articulada como una obra de ficción y le aporta todo su buen hacer estilístico, aderezando la narración de sugerentes imágenes y metáforas que nos llevan a los campos gallegos sin ninguna dificultad, trasladados de un plumazo en tiempo y espacio para imbuirnos de su atmósfera. Además, todo el relato se convierte en una amalgama de los hechos puramente biográficos junto a la obra de la excelsa poeta. Carnés aprovecha cada capítulo para contextualizar y demostrar la magia de la poesía de la escritora.  El resultado está cargado de delicadeza y emoción, sinceramente, me ha parecido prodigioso.

Creo que por hoy voy a dejar de escribir, pero voy a dar una pista del libro en el que me he metido hoy: JENGIBRE.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

PS: tengo casi definida la que va a ser la lista veraniega para Canino.

2018_05_14: Emil Ferris, Scarpa y más…

Vuelvo del fin de semana más cansado de lo que lo empecé. Lo peor de todo es que tenía previsto ver y leer muchas cosas y, como de costumbre, se ha quedado en agua de borrajas. Muchos creen que soy capaz de consumir cultura a todas horas pero, con el tiempo, no es poco habitual que me quede dormido en el camino. Un pequeño desastre, sobre todo si tienes previsto hacer un montón.

Afortunadamente, algo hice, y fue bastante satisfactorio. En series de TV vi poco pero acabamos en casa la segunda temporada de The good place, comedia absolutamente maravillosa, imaginativa y transgresora. Capaz de cambiar su premisa tres veces en dos temporadas y sobrevivir en el intento proponiendo no pocos momentos absurdos para goce de sus fieles televidentes. Es difícil que una serie en la que se encuentran Ted Danson y Kristen Bell no me guste, pero esto es el no-va-más. Queda por comprobar lo que ocurrirá en la tercera temporada pero no dudo de que lo sabrán resolver.

Y paso a las lecturas, en primer lugar, por la compleja Lo que más me gusta son los monstruos de Emil Ferris, primer (y voluminoso) tocho, que contiene la historia de Karen Reyes, una particular niña de 10 años que vive en el Chicago de finales de los sesenta y que lleva un diario gráfico donde refleja su pasión por las películas de terror y la revistas pulp. Ella misma se autodibuja como una niña lobo vestida de detective y se propone resolver el misterio del asesinato de una vecina. Esta adorable premisa le sirve a la autora para presentar una galería de personajes alucinante que interactúan con la protagonista y presentan conflictos sociales de la importancia de la guerra del Vietnam o la Alemania nazi. Todo ello acompañado de unos dibujos como mínimo espectaculares, siniestros por momentos, pero siempre dotados de una expresividad fascinante. Parece mentira que sea capaz de tratar tantos temas (relacionados con identidad, género, raza, etc..) en tan poco tiempo y con tal grado de profundidad sin olvidarse en ningún momento de entretener. Un lujo al alcance de pocos.

Otro cómic con el que me he llevado una grata sorpresa es el de Las escalofriantes aventuras de Sabrina, Roberto Aguirre-Sacasa, acompañado de la tenebrosa puesta en escena gráfica de Robert Hack; nos muestran una versión bastante más horripilante de la que estamos acostumbrados. La inocencia con la que fue concebida la protagonista es aquí llevada unos cuantos pasos más adelante, las brujas son caníbales, los demonios implacables, la sangre, todo un leit motif de una historia muy diferente y, para qué engañarnos, espeluznante (y subyugadora al mismo tiempo).

Mis lecturas terminaron con un paseo por una de mis ciudades favoritas: Venecia. Gracias a la recomendación de Óscar Mora, Venecia es un pez, de Tiziano Scarpa, pasó a engrosar mi biblioteca particular. Qué mejor que un veneciano para reflejar lo que es la ciudad: la forma de hacerlo, corporizando la experiencia a través de las partes de nuestro cuerpo humano. Una manera creativa y dotada de una indudable lírica, cada capítulo usa una de ellas (las manos, pies, rostro…) y las relaciona con algún aspecto de la ciudad. Lo bueno es que se lee con facilidad y se disfruta de una manera totalmente hedonista. Justo lo que necesitaba en este momento para recordar la mágica ciudad.

Lunes de trabajo, justo antes de San Isidro, vuelvo a mi lectura de Goenawan. Mañana espero traer más a este humilde diario, o si no es mañana, que sea pronto.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_10: Leyendo a Virgie Tovar, el Nobel, nuevos libros

Tenía muchas ganas de dedicarle un tiempo a una editorial como Melusina y, al final, se han dado las circunstancias. Todo ello gracias a la reciente publicación del libro de la activista y sexóloga Virgie Tovar: Tienes derecho a permanecer gorda. Tan ilustrativo título está incluido en su colección UHF, uno de sus diferentes sellos que busca hacer algo distinto, posiblemente, como comentan, una visión más iconoclasta de la realidad.

En las palabras de Tovar se advierte esta disposición:

“Es con gran urgencia que escribo a las mujeres directamente. Lo que sea que os cuente en las siguientes páginas lo hago con el mayor deseo de ver a las mujeres vivir la vida que todas merecemos vivir: la vida que la cultura nunca te va a conceder, la que debes tomar. La clave de esa vida es desatar nuestro deseo. Esta cultura nos enseña que tenemos que extinguir ese deseo en el mismo momento en el que se nos enseña que las mujeres no deben estar gordas. Y yo digo: tienes derecho a estar gorda.”

Cuando algo está firmemente establecido en la sociedad se tiende a pensar que es una tradición y, por lo tanto, es algo que funciona adecuadamente y no es necesario cambiarlo. A veces, es tan inconsciente, que es imposible darse cuenta de esa situación. Con los ensayos incluidos en este pequeño libro, la autora pretende, en primer lugar, hacernos conscientes de la existencia de la gordofobia (“una forma de intolerancia, oculta en el lenguaje normalizador de la belleza y la salud, y en esa falsa preocupación por tu bienestar”); sus múltiples ejemplos y reflexiones ayudan, de manera muy clara, a entender este entramado establecido como un constructo social.

En segundo lugar, desde luego, intenta dar soluciones y se muestra confiada en sus creencias; nuevamente en sus palabras: “toda persona, independientemente de su peso o de su estado de salud, merece vivir una vida totalmente libre de intolerancia y discriminación.” Me encanta cómo relata su experiencia personal y cómo llega a darse cuenta de que, en realidad, las dietas no le servían para nada, ella “no necesitaba cambiar su cuerpo, necesitaba cambiar cómo se sentía respecto a su cuerpo”.

Vale la pena sumergirse en sus palabras, están cargadas de sabiduría y tiene una facilidad innata para expresarse de una forma sencilla en su exposición. No me canso de aprender y de ser cada vez más consciente de lo que sucede a mi alrededor

(Los textos provienen de la traducción del inglés de Begoña Martínez Pagan de Tienes derecho a permanecer gorda en la editorial Melusina.)

No quería acabar esta entrada sin una pequeña alusión al “lío de los Nobel de literatura”, ha salido la noticia en varios medios, os supongo enterados, tengo que reconocer que la falta de escritoras premiadas era algo inexplicable pero nunca me habría figurado que uno de los insignes suecos se revelara como un depredador sexual; explica bastante sobre la situación del premio. Las consecuencias no se han hecho esperar y, para solucionarlo, el año que viene se elegirán dos premiados/as a la vez. Cualquier cosa que no sea elegir dos escritoras será un profundo fracaso de nuevo para la institución que tiene una oportunidad única para cambiar la tendencia histórica… habrá que esperar a ver qué sucede pero tengo mis favoritas y las comentaré más adelante por aquí.

Casi viernes, la semana está hecha y empiezo nuevo libro, una curiosa ópera prima de la escritora indonesia afincada en Singapur Clarissa Goenawan, Pájaros de la lluvia, transita aparentemente por lo noir detectivesco pero el comienzo se muestra más pausado de lo habitual en estas lides. Mañana una opinión más fundamentada.

¡Se me olvidaba! Esta semana hubo #carretilla en La sombra libros, nuevas adquisiciones la mar de interesantes.

Abrazos y ¡buenas lecturas!

2018_05_09: Reencuentro con Keigo Higashino

Como comenté en este post intentaré desarrollar varias entradas relativas a mis lecturas y ocio. Espero que sea útil para alguien. A mí probablemente me vendrá muy bien para seguir escribiendo algo con frecuencia y, sobre todo, para ordenar un poco mis pensamientos.

Uno de los pocos mensajes positivos de las últimas semanas, precisamente, tiene que ver con la lectura. Tengo que reconocer que he estabilizado un poco el vaivén y estoy leyendo con mucha regularidad, buena muestra de ello es que el reto de Goodreads, (que utilizo de manera ilustrativa para hacerme una idea de mi ritmo de lectura) lo tengo, por fin, casi al día, con solo un libro por detrás.

Parte de culpa de esta bonanza empezó con la que va a ser una de mis lecturas del año: Deja que te cuente de la maravillosa Shirley Jackson. Una curiosa elección por parte de Minúscula (es uno de los últimos libros y recoge inéditos) teniendo en cuenta que todavía no tenemos ediciones disponibles de The road Through the Wall, Hangsaman, The Sundial o The Bird’s Nest. Cuatro novelas nada menos. Aun así, la elección es tremendamente interesante y me ha descubierto facetas de la autora que no conocía. Cuando subes a un autor/a a un pedestal nunca sueles ser consciente de su vida y en esta recopilación de ensayos y cuentos Jackson transita por el camino cotidiano de su vida. Utiliza muchísimo contenido autobiográfico que desvela características antes no visibles (o conscientes) y la convierte en una diosa terrenal, que tuvo que escribir sus libros mientras cuidaba de sus cuatro hijos, que faltó al estreno de una adaptación porque uno de sus hijos tenía varicela. Su naturalidad para contar sucesos autobiográficos de una manera tan divertida a la par que interesante no hace más que agrandar la figura de una autora ya mítica desde su relato universalmente conocido.

Me encanta la propuesta de la editorial Cerbero, esa recuperación del formato de los bolsilibros para publicar novelas de género, es ciertamente interesante en cuanto a precio y manejabilidad. Llevaba tiempo buscando la novela que me encandilara definitivamente más allá del puro entretenimiento  y lo ha conseguido. Gamusinos de Raquel Froilán cumple con creces las expectativas en un cóctel fabuloso de sci-fi, humor y un poco de terror. El pretexto, una simple caza estelar, irse a un planeta a cazar unas criaturas más peligrosas de lo que parecen. Bien escrito, maravillosamente acabado y deliciosamente perverso.

Quiero terminar esta breve entrada inicial con el último libro en que encuentro en estos momentos. Tras el tropiezo que supuso Paradox 13, vuelvo a reencontrarme con el creador de la desbordante La devoción del sospechoso X, una de las novelas policíacas que más me ha impactado por su inteligencia a la hora de subvertir los tropos habituales del género. La salvación de una santa vuelve a traernos como investigador en la sombra al misterioso profesor Galileo y plantea una idea inicial en la que parecen claros tanto el móvil como el asesino. Imaginad cómo se puede sostener una novela en la que se tiene que centrar en el cómo, durante sus trescientas páginas, estoy casi a la mitad y, por ahora, me tiene absolutamente convencido de que es posible. Definitivamente, lo policíaco es ámbito natural para que se desenvuelva Keigo Higashino. 

Viernes,  fin de semana, más oportunidades de disfrutar del ocio. Todavía tengo que decidir qué serie veré esta noche. Lo que tengo claro es la lectura.

PS: como este post tenía que haber salido el viernes… lo actualizo con información de hoy. Acabé el libro de Higashino, es capaz de mantener la tensión durante toda la novela hasta contarnos cómo sucede y, la solución, como de costumbre, es muy ingeniosa. No puede llegar a la excelencia, como es el caso de la novela que ya comenté, pero maneja el género policíaco envidiablemente.

Mis estadísticas del 2017

Sé que este post no suele ser de los más populares pero la verdad es que atrae a mucho curioso. Es un post de números sobre libros, y los números sirven para poner en perspectiva. Ese es su objetivo: complementar la visión cualitativa que ya comenté en Mis libros favoritos del 2017

En el 2017, me gustaría decir que me he estabilizado pero, como adelanté en el post de lecturas favoritas,  he llegado a 170 libros… pero el año anterior fueron 222. Han supuesto un total de 43201 páginas comparadas con las 59011 del año anterior.  Este número de páginas supone que:

1º El libro medio tenía 254 páginas; sin embargo, en el 2016 fue de 274 páginas aproximadamente, ha habido una cierta disminución.

2º Teniendo en cuenta los 12 meses del año, la media de libros mensual ha sido de 14 (lo que supone unas 3600 páginas mensuales)

El “tocho” del año fueron los diarios completos de Sylvia Plath con 848 páginas. El más cortito uno de Sempé de 64 páginas.

En cuanto a la lista de libros este año no la pongo al final, me cuesta mucho hacerla y no vale la pena a nivel práctico, lo que sí os pongo es el enlace a Good Reads donde podéis echarle un vistazo y está muy bien ordenada cronológicamente. Aquí la tenéis enlazada junto con las imágenes que pone  la aplicación.

Mi proyecto a tres años, que lo he alargado a cuatro (y se irá a cinco o seis), ha avanzado poco o nada… He leído 85 libros escritos por mujeres que suponen un 50% del total. En inglés, ha habido tan pocos este año que no me parece reseñable ponerlo, habrá que mejorar mucho este aspecto.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, esto es lo que me planteo para este año:

-Necesito recuperar horas que me han quitado otros temas y que deben volver para la lectura.

-Habrá más lecturas de novedades, estaré al día de lo que me interese.

-Posiblemente lea más en inglés.

-Haré meses temáticos, para agrupar el gran grupo de lecturas que tengo pendientes.

He mantenido mi reto de cantidad (180) y me voy a centrar en lo anteriormente mencionado.

No quiero extenderme demasiado, este post es útil para mí, si alguien lo encuentra útil, bienvenido sea.

Eso es todo por ahora.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2017

Ha sido un año mucho más duro de lo que esperaba, árido como pocos, por diversos y variados motivos me ha costado escribir, leer y casi cualquier cosa. Me molesta porque parece que ha sido una continuación del año anterior pero leyendo menos que es peor; de hecho, este año no he llegado al objetivo de libros que me había propuesto, y esto es la primera vez que me ocurre en 7 años. También es cierto que he leído más de los que pone en Good Reads pero no puedo ponerlos por ahora. Aún así, al acabar el año parece que la tendencia está cambiando, quiero creer que hay un atisbo de esperanza. Necesito normalizar mis temas de trabajo y, de esta manera, se estabilizará lo otro, ya os informaré según vaya avanzando y espero ir haciéndolo con posts más habituales de los que he conseguido en este período.

Dicho lo anterior, es el séptimo año en que hago una selección de mis lecturas favoritas; aquí tenéis las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

–Lecturas favoritas Año 2012.

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Lecturas favoritas Año 2016.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios son los mismos del resto de años pero los voy a resumir de manera esquemática:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2017. Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que parecen acordes en cantidad con los 170 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-No hay restricciones en cuanto al género escogido ni la temática.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre ya la lista:

Querida Ijeawele de Chimamanda Ngozi Adichie (Penguin Mondadori Random House), qué sencillo lo hace Chimamanda; un pequeño libro de consejos para ser feminista exhortados a una madre y su hija; no hay forma de endulzarlo porque, ante todo, la autora se muestra sincera y firme en cuanto a lo que se puede encontrar. Es difícil que alguien sea tan cariñosa y realista al mismo tiempo, no hay nadie más idóneo para que te lo cuente.

El señor de las muñecas y otros cuentos de terror de Joyce Carol Oates (Alba), tres libros hemos tenido este año de la norteamericana gracias especialmente al trabajo de editoriales más pequeñas, es para estar de enhorabuena; además estas pequeñas editoriales han sido las más inteligentes ya que se han centrado en sus libros de relatos que, en mi opinión, son ahora mismo el punto fuerte de la autora; podría haber escogido el fantástico Dame tu corazón que ha sacado Gatopardo pero al final me he decidido por la recopilación de Alba quizá por una mayor afinidad con los relatos o por el juego maravilloso que nos propone Oates en el último de ellos (Misterios S.A.). Quizá eso me rindió definitivamente. El caso es que valen la pena los dos…. no digo más…

Amor Libre de Ali Smith (Gatopardo Ediciones), el más que premiado How to be both me pareció un libro muy interesante en cuanto a la forma pero frío en su mensaje, dicha frialdad se me había pegado irremediablemente cada vez que veía algo de la autora escocesa; gracias a las chicas de Gatopardo le di una oportunidad con estos relatos y, por fin, disfruté de las peculiares historias sobre la vida y el amor que nos propone. Ali Smith se queda conmigo.

Una dirección equivocada de Elizabeth Daly (Siruela), el sello de clásicos policíacos de Siruela está trayendo muchas satisfacciones, recuperaciones fantásticas de novelas que, hasta hace poco, estaban totalmente desaparecidas e inencontrables. Lo bueno es que no se están limitando a lo británico (ese detection club) sino que buscan en otras latitudes y tal es el caso de la serie  del detective y bibliófilo Henry Gamadge que desarrolló la norteamericana Daly; parece mentira que consiga integrar una cualidad tan poco habitual en la trama y que funcione pero lo logra, la trama está muy bien cerrada y ahonda especialmente en la psicología de los protagonistas. Una gran novela de misterio.

Nubes de Lluvia de Bessie Head (Palabrero), esta pequeña editorial está buscando su hueco y me gustan sus ideas, más si son casos como el de la sudafricana Bessie Head; nos guste o no, se publican pocas mujeres, si estas además son de color, están aún más lejos de ser publicadas; por eso resulta aún más sobresaliente este libro que nos muestra, desde una perspectiva muy diferente , sobre el papel de la mujer en un mundo tan dominado por hombres como es el del continente africano. Si además se tiene en cuenta el momento en que fue escrito, la relevancia es aún mayor. Necesito más recuperaciones como esta.

Valerosas 1 y 2: Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren de Pénélope Bagieu (Dibbuks), he leído bastantes cómics este año, me ayudaban a no secarme en mis lecturas, y tengo que reconocer que estos dos volúmenes me han parecido excepcionales en forma, fondo y como objetos en sí mismos por la maravillosa edición de Dibbuks. Bagieu consigue que un recuento de biografías resulte extremadamente interesante gracias a la diversidad y eclecticismo de sus elecciones como a sus viñetas dotadas de una gran expresividad. Un trabajo magnífico e imprescindible.

The power de  Naomi Alderman (Viking), sí, no lo pude resistir, lo leí en inglés antes que en español y dio la casualidad que ganó el Baileys Prize este año; luego Roca lo publicó en Octubre o Noviembre y me dediqué a hacer proselitismo; cierto que puede decirse que va a remolque del gran éxito de Atwood pero me encanta que plantee la perspectiva contraria y nos ayude a reflexionar sobre cómo el poder puede afectar a la convivencia del mundo actual (y pasado). No sé si la traducción le hará justicia… a mí el libro en inglés me convenció y sus guiños me parecieron muy divertidos al mismo tiempo que aprendía un montón.

No, mamá, no de Verity Bargate (Alba), un sorpresón, este libro empieza con una premisa interesante y desemboca en un giro de guión delicioso por su imprevisibilidad. Rara Avis siempre es un sello a mirar, más cuando siguen retándose a sí mismos con joyas como esta. De verdad, cuánto se puede decir con tan poco. Espléndida elección.

En busca de new Babylon de Dominique Scali (Hoja de lata), bienvenidos al siglo XXI, una historia de vaqueros con corte clásico y formas postmodernas; otra escritora canadiense (y van…) a la que seguir; otro descubrimiento de sus editores que están configurando uno de los catálogos más diversos y de calidad que se pueden encontrar hoy en día.

Experimental Film de Gemma Files (La biblioteca de Carfax), lo he dicho antes aquí y aquí y no me voy a extender más. En efecto, estas chicas han creado la editorial con la que más me he divertido este año y, probablemente, si el camino que va a seguir el terror en estos próximos años se rige por libros como el de Gemma Files, me pongo una venda y me dejo llevar, me CONVENCE esta mezcla cargada de inteligencia.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey (Hoja de lata), ¿quieres leer una historia de misterio que se salga de lo habitual? Está claro que Tey es una de las opciones más heterogéneas que te puedas encontrar. Cada libro es un reto a lo establecido y siempre resulta refrescante. Otra recuperación de lo policíaco que colma mis expectativas.

Apegos Feroces de Vivian Gornick (Sexto Piso), parece mentira que desde el año 1987 ninguna editorial se hubiera dignado a traer esta obra pero bueno, nunca es tarde si al final llega; este relato autobiográfico de la relación materno filial de la escritora y activista sorprenden por lo descarnado de su exposición; hay verdades que duelen, hay reproches que llegan al fondo del corazón, hay relatos que te desgarran por su sinceridad; estos son los apegos que nos trae Gornick.

Asesinato en el Honjin y otros relatos de Seishi Yokomizo (Quaterni), (aparte entre nosotros: no hay cosa que más motive a un aficionado a los relatos de misterio que encontrarse con un caso de habitación cerrada) este libro recupera más casos del gran detective tartamudo Kosuke Kindaichi y oh…. el primer caso, excepcional, es un ejemplo de habitación cerrada pero a la manera japonesa. Enrevesado como pocos. Divertido como todos. Los otros casos tampoco desmerecen un volumen magnífico con misterios japoneses.

Vida y Arte de Verdi de Julian Budden (Turner), otro de los grandes fallos de este año es no haber podido leer más ensayos; mientras pienso en cómo solucionarlo, en ese desierto ha brillado con luz propia este excepcional ensayo sobre una de las figuras más importantes de la historia de la música. Budden disecciona con un bisturí muy preciso la obra del mejor compositor de óperas junto con Wagner. Un libro que puede hacer disfrutar a un neófito pero que parece imprescindible para los que ya están metidos en el mundillo como es mi caso. Simplemente imprescindible.

Desplazar el centro  de Ngũgĩ wa Thiong’o (Rayo verde), qué incómodo es leer al escritor keniata, mucho; es como si te echaran sal en una herida y la restregaran hasta que llores, lo comentaba una vez con la editorial, si los suecos leen su obra de verdad… no le dan el Nobel de literatura nunca, y tiene pinta de que algo han leído y no se atreven. En serio, este libro pone a occidente tan mal, nos hace tan conscientes de los abusos que llevamos cometiendo desde hace siglos que no creo que nadie le pueda dar un premio a esto hoy en día. Leedlo, este escritor se mueve por el ensayo como nadie. Sencillo y, a la vez, demoledor.

Un lugar mejor  de Michael Wehunt (Dilatando Mentes), si antes hablaba de Gemma Files como la punta de lanza del camino que puede seguir el terror, estoy convencido de que Wehunt debe ser la inspiración a la hora de realizar relatos; esta selección es absolutamente excepcional, consigue que te preguntes cada dos por tres dónde estás, dónde vas… y que esta incomodidad te inspire aún más miedo del que puedas sentir. Todo está marcado por una creatividad a prueba de bombas y la edición de Dilatando Mentes es deliciosa, en todos los aspectos. Adentraos en este infinito y más allá del terror y sabréis a lo que me refiero.

La bestia ciega de Edogawa Rampo (Satori Ediciones), y mientras en Quaterni nos traen a Yokomizo, en Satori están empeñados en traernos todo lo posible del maestro del eroguro Edogawa Rampo, así que voy a gritar como uno que yo me sé (RAAAAAMMMMPOOOOOO)… fuera bromas, esta obra es lo que llamaríamos un paradigma del eroguro y, sinceramente, es brutal en todo momento. Vaya mezcla que urdió el escritor japonés. Comprobadlo vosotros mismos… y estad preparados para cualquier cosa.

Una cabeza llena de fantasmas de Paul Tremblay (Nocturna Ediciones), bravo por Nocturna que, definitivamente, están confiando en el terror como parte de su catálogo, la edición del Fuego de Joe Hill este año presagiaba más lanzamientos de este tipo pero no me esperaba que se atrevieran con este bombazo de Tremblay; ¿quién dijo que las novelas/películas de posesiones no tenían posibilidades? La inteligentísima propuesta del escritor norteamericano da una vuelta de campana a todo lo establecido, añade los realities shows y el influjo de la tv y lo utiliza para crear aún más ambigüedad a cada uno de los protagonistas, lo recuerdos se mezclan con lo que es real de tal manera que ya no sabes qué es real; y todo ello genera situaciones terroríficas, escalofriantes para llegar a un final apoteósico. La verdad es que este año ha sido, en general, un año para el terror en mi camino lector pero claro, con libros como los que he comentado, es difícil que no lo fuera.

El último caso de Phillip Trent de E. C. Bentley (Siruela), otro de esos clásicos policíacos que nos ha traído en este año el maravilloso sello de Siruela y otra genialidad con un ingrediente maravilloso que la hace única: la falibilidad del detective. Tiene gracia que, utilizando esa base, consiga hacer que el caso esté bien cerrado. Aficionados a lo policíaco… este libro, a pesar de algún anacronismo, proporciona una gran diversión.

Sobre lo azul de William H. Gass (La navaja suiza), posiblemente no hay mejor colofón a esta lista que poner esta obra maestra del recién fallecido escritor como última lectura del año; gracias a la excepcional traducción de Cé Santiago podemos disfrutar en plenitud de una de las obras más complejas y, al mismo tiempo, impactantes de William H. Gass. Es dificilísimo trasladar a otro idioma tantos matices relacionados con el azul y, al menos en mi caso, ha conseguido trasladarme la potencia del texto en inglés, el lirismo, la musicalidad y, al fin y al cabo, la genialidad de un autor que no gozó de gran éxito en España. Han prometido traer más libros del autor tras su fallecimiento y, desde luego, habrá que ir a por ellos. Mi más sincera enhorabuena por este trabajo inconmensurable.

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente.

¡FELIZ AÑO 2018! !Buenas lecturas!

Resumen Lecturas Julio y Agosto 2017. Un verano atípico

Volviendo  a las rutinas habituales no puede faltar el post de resumen de lecturas del verano. Tengo que reconocer que ha sido atípico. Me ha costado buscar tiempo  para las lecturas, sobre todo porque leo más cuando trabajo, el transporte público es un gran apoyo para la constancia. A pesar de estas dificultades, he leído varias cosas que os traigo a continuación:

Cortejo en la catedral de Kate Douglas Wiggin, dÉpoca ha escogido una forma de editar  que no tiene nada que ver con la mayoría. Sus recuperaciones de novelas de época (clásicos, comedias, mysterys) son siempre sorprendentes y ayudan a completar la visión de tiempos pasados. Esta comedia de la norteamericana Kate Douglas Wiggin es una de esas novelas que te sacan un buen rato y una permanente sonrisa. Inocente y encantadora.

Buda en el ático de Julie Otsuka, siempre es difícil escoger como narrador una primera persona de plural, es difícil mantenerlo durante mucho tiempo sin que el lector termine un poco cansado. Además, es complicado mantenerlo enganchado, no se empatiza tanto cuando se trata de un grupo que en el caso personal. Sin embargo, Julie Otsuka, en este caso, consigue que la historia de las mujeres japonesas que llegaron a San Francisco hace casi un siglo en busca de una mejor vida sea creíble y, sobre todo, muy dolorosa. Una novela cortita pero intensa.

Lamú 13 de Rumiko Takahashi, estaba llegando al final…. Y casi ni me lo creía.

Moon Girl y el dinosaurio diabólico 2. Amores cósmicos de Amy Reeder y Natacha Bustos, segundo volumen y, sinceramente, es una de mis series de cómic favoritas (junto con Ms Marvel); con episodios tan divertidos como en el que se produce un intercambio de mentes entre la protagonista y el dinosaurio… es imposible aburrirse.

Un bollito feliz de Sarah Andersen, nueva recopilación de las tiras de cómics que realiza Sarah Andersen y nuevo disfrute. Cada dibujo es una tragicomedia de nuestras vidas. Hay tiempo para reír y llorar al mismo tiempo.

El aserradero lúgubre de Lemony Snicket, cuarto y último título de la reedición de “Una serie de catastróficas desdichas” que espero que no sea de verdad el último pero habrá que esperar  al siguiente movimiento editorial. Ojalá la serie de Netflix sirva para que la gente  se acerque a leerlos. Por lo menos, es una forma distinta de escribir libros para jóvenes.

Experimental film de Gemma Files, sin lugar a dudas, este será uno de los libros del año. Gran dirección la que están siguiendo en Biblioteca de Carfax que se atreve a sacar mujeres contemporáneas que escriben terror (o con elementos terroríficos) con una calidad como la de este libro que presenta temas sobrenaturales además de hacer un repaso de temas referentes al cine, lo que la vuelve muy susceptible de ser adaptada la gran pantalla. No voy a decir que sea fácil pero sí un reto más que interesante. A mí, este camino me parece excitante.

Lamú 14 de Rumiko Takahashi, …. Penúltimo título… qué pena.

Lamú 15 de Rumiko Takahashi, parece mentira haber terminado con más de 6000 páginas de aventuras, el único consuelo que me queda es la posible relectura futura. Es imposible olvidar a Lamú, Godai y la inmensa galería de personajes que aparecen en sus páginas. Aventuras que juegan con muchísimos temas que pasan por la ciencia ficción, el terror, la mitología, la religión, la comedia romántica, etc. y siempre, en esto es especialista la autora japonesa, con gran creatividad y asegurando carcajadas. Ahora me es difícil decidir con cuál serie me quedaría. Las locuras de esta me parecen tan efervescentes que, posiblemente, sea la primera ahora. El caso es seguir leyendo a Takahashi, qué talento.

El caso de Betty Kane de Josephine Tey, bravo por Hoja de Lata que siguen trayendo libros de la británica, y una ola por traer las historias menos conocidas que, al mismo tiempo, resultan ser historias detectivescas poco convencionales. Tal era el caso de la fabulosa La señorita Pym dispone, y lo mismo sucede con este caso que, aunque encuadrado dentro de la serie de su detective Alan Grant, poco tiene que ver el detective en la resolución de una extraña situación: el aparente secuestro de Betty Kane. Como de costumbre, vuelve a resolverlo estupendamente y nos vuelve a demostrar que había otra gran escritora de novelas policíacas aunque no sea tan conocida actualmente.

Castigo de Anne Holt, llevaba tanto tiempo diciendo que me iba a leer a la escritora noruega que parecía que lo hubiera hecho y, sin embargo, este es el libro con el que he empezado con ella. Primer caso que tiene como protagonista a Inger Johanne Vik (y a Yngvar Stubo), es una novela durísima sobre todo por la gravedad de las víctimas: niños. Partiendo de ello, hay que reconocer que me cuesta recomendarla por la incomodidad que genera, si tuviera que hacerlo por su calidad, lo haría sin ninguna vergüenza, te deja sin aliento. La trama está muy bien cerrada hasta su golpe de efecto final y la caracterización de los personajes empezando por los dos principales y el propio asesino es modélica. Seguiré con la autora, es un hecho.

Maderos de Ken Bruen, si uno lee la sinopsis, probablemente no leería este libro, es un cúmulo de lugares comunes en lo policíaco: antiguo policía, alcohólico total, aprendiz de detective, todo depresivo, muy hardboiled….  No obstante, recomiendo su lectura porque la realización, el cómo realiza esto Ken Bruen no es para nada común. Está muy bien escrita e incluso juega con lo metaliterario, alternando poesía y fragmentos de otros libros así como reflexiones sobre el género. Vale mucho la pena.

El cerdo de vapor de James McClure, repasando entre todo lo que tenía pendiente, resulta que me quedaba este libro del sudafricano en la famosa edición de la mítica colección de Etiqueta negra de Júcar. Y precisamente se trata de la primera novela que protagonizaron Zondi y Kramer (aunque los lectores habituales sabemos que no es el caso en el que se conocieron) y sirve de tarjeta de presentación para lo que vendrá luego. Como de costumbre está muy bien acabada y trata sobre las ya habituales cuestiones racistas en el país. Deseando poder leer los pocos que me quedan de esta serie.

Golpe de Sangre de Sara Paretsky, otra autora a la que tenía ganas de hincarle el diente, por fin empiezo las aventuras de Victoria I. Warshawsky, una detective polaca divorciada con una personalidad desbordante y que es capaz de resolver un caso por sí misma además de cuestionar el status quo actual de la mujer en la sociedad. Vale la pena sumergirse en sus casos porque ofrece, al menos, algo distinto a lo que uno está acostumbrado.

El museo del silencio de Yoko Ogawa, novela sugerente y especialmente cautivadora que me produjo no poco placer con una trama muy curiosa: el encargo de un coleccionista a un museógrafo de organizar un museo en el que se exhibieran los objetos recogidos en el momento exacto de la muerte de alguien. Impresiona bastante la forma en que va en crescendo hasta su final sin perder el aura de fascinación.

Más allá del hielo de Douglas Preston y Lincoln Child, uno de los libros que me quedaban de los reyes del thriller ha vuelto a convertirse en una novela de las que no te dan un respiro, sobre todo en su parte final (y  a pesar de su comienzo un poco denso a la hora de plantear la historia). El pretexto no puede ser más épico, trasladar un meteorito gigantesco en barco. Como de costumbre, ocurren tantas cosas, tan bien argumentadas, que puedes creer todo lo que te cuentan. Son unos genios en esto.

Mujeres excelentes de Barbara Pym, por extraños caminos de la vida había postergado demasiado tiempo la lectura de esta escritora inglesa, lo que suponía un gran error porque me estaba perdiendo una deliciosa novela británica de esas que, habitualmente, suelo disfrutar. Me encanta cómo la autora refleja ese costumbrismo británico a través de los ojos de su narradora Mildred Lathbury, todo cargado de un pincel de ironía sencillamente encantador.

Aviso de muerte de Sophie Hénaff, cuando lees la segunda novela de una serie policíaca te suelen asaltar las dudas: ¿será como la anterior? ¿habrá sido un espejismo? ¿de verdad podemos esperar algo más de ella? Con Aviso de muerte se han confirmado los buenos augurios, la patrulla de perdedores de Anne Capestan viene para quedarse y hacer más felices nuestras vidas. Este nuevo caso vuelve a ser un perfecto entramado en el que brillan con luz propia los estrambóticos policías y que, gracias al cielo, vuelve a ser divertidísima, cosa poco habitual en la novela policíaca habitual, demasiado ocupada en parecer tremendamente seria.

Fuego de Joe Hill, tenía muchas ganas de encontrarme con lo nuevo de Joe Hil, hay que dar la enhorabuena a Nocturna por la edición de un libro que ya no creía verlo publicado por aquí. Hasta la traducción del título como Fuego (en vez del original el Bombero) me parecía más acertado para presentarlo porque reflejaba aún mejor el sentido de la historia: la plaga de la escama de dragón, una espora de manchas negras y doradas que aparece antes de originar una combustión espontánea. No diré que no haya disfrutado la historia pero, también es cierto que, a estas alturas, esperaba algo más del creador de Cuernos o NOS4O2; si bien los libros anteriores me parecían una forma muy destacada de desmarcarse del trabajo de su padre, esta novela parece el esfuerzo (erróneo) de hacer su propio Apocalipsis y, a pesar de momentos destacados al comienzo especialmente y un desarrollo muy irregular, el final es altamente previsible y, a lo largo del libro está más preocupado por mostrar referencias a otros productos culturales populares (como Harry Potter….) de una manera poco sutil, demasiado forzado. Tengo que reconocer que se me hizo bastante largo en su parte final y me provocó desgana. Una pena, un tropezón en el camino.

El extraño asesinato de Chester Himes, no quiero terminar las historias de Ataúd y Sepulturero, todavía me quedan un par para degustar. Si no conoces a Himes y te gusta la novela policíaca, te estás perdiendo un festín.

Apegos feroces de Vivian Gornick, espléndida novela autobiográfica que camina de tal manera que parece ficcional y que ahonda en las relaciones materno-filiales de una manera totalmente fidedigna y que sirvió como reflejo (en su momento) de la situación de la mujer en una sociedad que desprecia su papel más allá de lo establecido de manera tradicional. No hay perdido ni un ápice de su vigencia.

Llamarse nadie de Salvador Galán Moren, recopilación de relatos cortos que, la verdad no me dijo nada en especial, quería que me gustara y no pudo hacer más por conseguirlo. Lástima.

Un eco lejano de Val Mcdermid, la escocesa es una de mis favoritas y, nuevamente, con esta historia no me decepciona sino que confirma su calidad. Historia que transcurre en dos tiempos distintos sobre un crimen que se intenta cargar a los cuatro chicos que se encuentran el cadáver y que genera una historia de venganza en el futuro. Se podría ver como dos novelas distintas y funcionaría igual de bien pero las dos juntas son consistentes en su propuesta y, además, a la autora le sirve para ahondar en cuestiones de crítica social, cómo afecta un crimen al funcionamiento del pueblo en el que ocurre, incluso cuando no hayas sido culpable.

Y eso es todo. Tengo que escribir más cosas.

¡Bienvenidos a todos a este blog de nuevo!

Abrazos y  ¡Buenas lecturas!

Resumen Lecturas Junio 2017. Antesala veraniega y feliz verano

Lo mejor de llegar a junio es que, en el horizonte, asoman las vacaciones de verano y eso supone dedicar un tiempo valiosísimo a la lectura. Mientras llega ese momento, aquí tenéis mi resumen de junio:

El hombre de negro de Stephen King, uno de los relatos más conocidos (y premiados) del maestro del terror (aunque no es el mejor) se reedita ahora por Nórdica con una gran edición ilustrada con los dibujos de Ana Juan y se acompaña del cuento original de Hawthorne (estupendo) al que homenajeaba King; el resultado final es fantástico, una lectura cortita e intensa. 

Cuadernos de escritoras: El sueño de Sultana de Rokeya Sakhawat Hossain, maravillosa iniciativa la de Palabrero con esta original propuesta: sacar cuadernos con cuento inicial que se aprovecha para visibilizar una escritora que no haya sido conocida. En este caso, siendo el primero, la elegida es una autora india nacida en el siglo XIX, una fábula muy interesante con el objetivo de dar a conocer la situación social de la mujer de la época. 

Desastre & Total 4. Mundo de zumbados de Stephan Pastis, a estas alturas, y viendo el calvario que está sufriendo RBA ya no esperaba ningún número más de esta serie y… mira, ¡vaya sorpresa! Pastis es divertidísimo, la agencia de detectives de Timmy Desastre y el oso Total es simple en apariencia pero juega con cada palabra y con cada dibujo para reflejar ironías y sátiras mucho más allá de su público objetivo. Es un libro que pueden disfrutar tanto jóvenes (a un nivel) como adultos  (a otros niveles), lo que sí es necesario es leerlo sin complejos. 

Ciudad tumba de Albert Kadmon, la influencia de Lovecraft es una sombra muy alargada; no son pocos los autores que, inspirados por su mitología primigenia, crean nuevas historias actuales con la indudable presencia del autor en sus páginas; tal es el caso de Albert Kadmon en este primer título de terror de la colección que ha sacado la editorial Cerberus; buena propuesta en cuanto a precio que, además recuerda el formato de los antiguos bolsilibros; lástima que según la estaba leyendo me recordara tanto a Daniel Ausente y su Mataré a vuestros muertos, un Lovecraft quinqui muy bien perpetrado y que, desgraciadamente es bastante superior a esta otra muestra. Las dos líneas temporales están deslavazadas y todo es muy confuso en cuanto a trama y caracterización de los personajes, encima hay varios fallos en construcciones gramaticales y no está bien editado. En fin, entretiene lo justo. Priman los fallos sobre los aciertos. 

Ms Marvel vol. 5: Civil War II de Willow G. Wilson y Adrian Alphona, después del quinto volumen de la colección, tengo que reconocer que sigue en plena forma; el cruce con el típico mega evento de la factoría se utiliza en esta ocasión con muchísima inteligencia para evolucionar aún más emocionalmente al personaje en varios aspectos: desde su implicación como superheroína hasta su relación con sus amigos y su historia personal pasando por la definitiva separación con respecto a la que había sido su modelo. Parece mentira que cuenten y ocurran tantas cosas en tiempos de “decompressive storytelling”. Es un trabajo excepcional. 

La zona muerta de Stephen King, siguiente número de la Kingpedia, ese  proyecto en el que profundizamos en la obra del maestro desde sus orígenes. Más información sobre ella en breve en Canino. 

No, Mamá, no de Verity Bargate, más de uno saldrá impactado por esta historia, tremenda en su premisa inicial y que tiene un giro en su último acto tan impredecible como perverso. Habla sobre mujeres, sobre maternidad, sobre la instauración estructural de una serie de costumbres que se tienen que seguir pero también habla de sororidad y, sinceramente, vale la pena acercarse a él. 

Trece cuentos (1931-1963) de Luisa Carnés, qué trabajo más maravilloso de Hoja de lata por recuperar la obra de una de las grandes olvidadas del siglo XX; en esta ocasión se trata de una recopilación de trece cuentos que resultan aún más variados en temáticas que en su novela; la escritora estaba comprometida con todas las situaciones difíciles y es evidente que no le pasaban de largo, empezando por sus feminismo/sindicalismo y acabando con el racismo. Sorprende aún más que haya algún momento cómico pero, sobre todo, denota su capacidad creativa. 

La chica de Kyushu de Seicho Matsumoto, llevados por el gran acierto que supuso El expreso de Tokyo, en libros del Asteroide intentan solucionar el trimestre, escaso de novedades interesantes, con otra novela del escritor que consiguió llevar a convertir la minuciosidad en su sello de identidad. La novela es interesante nuevamente aunque no llega a la calidad que atesoraba la anterior. 

En busca de New Babylon de Dominique Scali, no dudé demasiado al incluir en la lista de libros para el verano de Canino está novela de vaqueros escrita por una mujer por varias razones: mantiene el regusto del western clásico sin ser demasiado de “machotes” y, sobre todo, porque revitaliza la estructura, alternando varias voces y puntos de vista de manera bastante ingeniosa. El resultado es muy interesante. 

Lamu vol. 11 de Rumiko Takahashi, sigo mi aventura con ella. Se va terminando, eso me da bastante pena.

Magneto Vol 1: Infamous de Cullen Bunn, ni idea de por qué he llegado yo a este cómic, tan prescindible que, claramente, no seguiré.

Clorofilia de Cristina Jurado, tenía ganas de probar a alguna de las autoras que está editando Cerbero en su colección de ciencia ficción y la primera elegida fue Cristina Jurado con está novelita muy original, bastante retadora por la historia que cuenta, una nueva forma de evolución de la especie humana ante un futuro apocalíptico. Tiene un mensaje ecológico, pero más allá de esto, vale la pena leerla por lo bien que la autora va planteando su narración. 

36 de Nieves Delgado, me encanta cómo la autora utiliza la excusa de la creación de nuevos tipos de inteligencias artificiales para afrontar cuestiones sobre identidad sexual, aprovechando de esta manera para subvertir tropos ya establecidos de manera estructural. Me parece muy ingeniosa la forma de plantear la interacción de las redes sociales, en anillos como si del infierno de Dante se tratara. Tengo que reconocer que compro lo que nos venden en Cerbero, tres libros después suscribo que son libros muy entretenidos y con un precio imbatible. 

Lamu vol. 12 de Rumiko Takahashi, os he contado lo… bla bla bla…. Sí, mantiene el nivel.

La cámara diabólica de Ernest William Hornung, otra propuesta interesante de Defausta traer al creador de Raffles en una historia de corte más detectivesco aderezada con elementos de terror. A pesar de su irregular desarrollo, vale la pena acercarse a ella, más en este tiempo veraniego, parece que lo está pidiendo. Diversión garantizada.

Papeles falsos de Valeria Luiselli, el primer libro que escribió la mexicana es una pequeña gran maravilla, corto en extensión, magnífico en cuanto a las posibilidades que ofrece en tan pocas palabras; son ensayos de todo tipo, de diferentes temas, pero, todos ellos sirven para replantearnos la realidad en la que vivimos. Es el tipo de libro que, en cada relectura, ofrecerá algo distinto a su lector. Fantástico. 

El enigma del pájaro azul  de Nii Ayikwei Parkes, es genial encontrar una propuesta tan divertida como esta; una novela policíaca ambientada en Ghana que aprovecha todo lo autóctono y lo mezcla de manera muy curiosa con la investigación del forense protagonista; lo mítico/tribal y la magia unidos a la más pura investigación del CSI, y todo al final parece una broma  (o no), mejor que lo leáis para saberlo.

El diario de la dama Izumi de Izumi Shibiku, fantástica edición de Satori para otra obra recuperada del siglo XI japonés; la escritora lleva el lirismo al extremo, siempre me ha parecido encantador que se hablaran entre ellos mediante poemas. Otra buena forma de conocer la cultura y las costumbres de una época y lugar tan lejanos.

Enterrado por placer de Edmund Crispin, siempre es un “placer” encontrarse con Crispin y su maravilloso y erudito detective/profesor de literatura de Oxford Gervase Fen. Esta vez es la política el hilo conductor que le sirve para soltar ironías a diestro y siniestro mientras se produce un asesinato y Gervase lo resuelve. Bien acabado aunque no esté al nivel de otras muestras excelentes.

Os pongo a continuación las últimas adquisiciones, las de Julio. Buena cosecha, dirían algunos.

Y este post me sirve para irme de vacaciones. Julio y Agosto suelen ser meses de descanso y de cargar pilas (manida expresión donde las haya). Volveré con un post de resumen de todas las lecturas de julio y agosto y luego espero avanzar en otros temas pendientes.

Pasad un gran verano y ¡Buenas lecturas!

Resumen Lecturas Mayo 2017. Estancamiento lector

Me da la impresión que este mes he estado un poco estancado en mis lecturas, de hecho, he mirado cuántas tenía y la verdad es que no han llegado a quince. Una pena, creía que habría hecho más. Pero no importa, llega el verano y suelo leer más en esta época. De momento, os pongo la lista de mayo:

¡Y he aquí que era un sueño!: Historias inquietantes de Rhoda Broughton, buena recuperación de una autora perdida por parte de Huso, las historias, de corte bastante propio de la época son más encantadoras que inquietantes y siguen la tradición especialmente de las historias de fantasmas; aunque posterior, me recordó bastante a la forma en que las hacía Henry James; también es cierto que no creo que haya pasado el tiempo tan bien por ellas, quizá demasiado inocentes.

Valerosas 1: Mujeres que solo hacen lo que ellas quieren de Pénélope Bagieu, magnífico cómic de la autora francesa en la que se hace una recopilación de mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado por hacer lo que ellas querían hacer, es decir por tener libertad. La selección es muy ecléctica y diversa en cuanto a nacionalidades y profesiones y el dibujo es fantástico, desde las viñetas para explicar las vidas de cada una de ellas hasta splash pages que muestran a todo color a modo de resumen en dos páginas lo que ha sido su devenir.

Una dirección equivocada de Elizabeth Daly, la colección de Siruela de clásicos policíacos avanza y sigue mostrándonos muestras fantásticas del género; en este caso tenemos a Elizabeth Daly, escritora norteamericana coetánea del Detection Club y que nos presenta a Henry Gamadge, un bibliófilo investigador muy ocurrente. Su corte clásico no amenaza la forma de hilar la trama y lo bien cerrada que está. Otra buena muestra de lo bien que puede estar una novela policíaca detectivesca.

Nog de Rudolph Wurlitzer, en Underwood están atreviéndose con cosas muy curiosas, no hay más que echarle un vistazo a la primera novela de Wurlitzer; escribiré algo respecto a esta lisérgica experiencia en el blog extendiéndome un poco más.

Carter de Ted Lewis, me encantan las novelas de la colección Al margen de Sajalín, y me encantan las novelas protagonizadas por sicarios. No podía fallar con esta novela. Espero escribir algo pronto sobre ella.

La Torre Oscura integral 1 – Canción de Roland de Stephen King, Peter David y Jae Lee, tengo que confesar que esta recopilación cayó por haber visto el tráiler de la película; no puedo evitar el hype a pesar de la errónea concepción del protagonista y de la saga; de ahí que me lanzara a por la saga de cómics para ver qué tal estaba. Toma los acontecimientos desde el cuarto libro (lo vuelve a narrar entero) y la continuación del mismo, es decir, la formación como pistolero de Roland.  Lógico que lo haga desde ahí, es la parte que enganchó de verdad a los lectores de la saga pero lo más enigmático es lo posterior, cuando no se conoce toda esta información. La historia no está mal llevada y los dibujos de Lee están muy bien aunque siempre me ha parecido muy estático, incapaz de mostrar una narración fluida.  Me empalaga mucho. Apunte loco… qué mal huelen las páginas en esta edición y qué pequeños se ven los bocadillos.

Nubes de Lluvia de Bessie Head, maravillosa recuperación de la escritora sudafricana por parte de Palabrero, tan maravillosa que merece la reseña que podéis pinchar en el título.

Lamu vol. 7 de Rumiko Takahashi, pero qué divertidísima es Takahashi, y cuánta madurez en esta entrega sin perder su buen humor. Lo tiene todo.

Costa Maldita de Douglas Preston y Lincoln Child, tras quince entregas de la serie protagonizada por el melifluo detective del FBI Aloysius X. L. Pendergast hay que reconocer un evidente desgaste de los autores y del protagonista. Esta entrega tiene dos partes diferenciadas por un falso final; la segunda parte es un tour de forcé clásico de ellos en los que nos encontramos con un monstruo final, que recuerda demasiado a Naturaleza Muerta y una persecución entre laberintos que es un clásico ya en la saga… (habría que contar en realidad cuántos libros no acaban igual). Otra vez tenemos un cliffhanger en el que el protagonista parece que ha muerto (como ocurrió anteriormente en varias entregas) y, la verdad, a estas alturas, ha perdido mucha frescura, además de ser demasiado previsible. Da la impresión de que siguen con el personaje porque es el más famoso  (y rentable) pero también parece que están un poco cansados de él, no hay frescura, no hay ideas, repiten situaciones. Espero que piensen mejor lo que hacen en próximas entregas, sigo pensando que un crossover con Giden Crew podría ser muy entretenido pero no terminan de arriesgarse. Lástima.

Lamu vol. 8 y 9 de Rumiko Takahashi, a este número también le aplica el comentario anterior sobre el 7 🙂

Cuando la vida te da un martillo de Kate Tempest, quiero escribir sobre él, es mejor aún de lo que podía esperar. No solo es un relato generacional de rabiosa actualidad sino que la autora tiene ambición; es capaz de juguetear con las novelas de género policíaco y dejarte con la miel en los labios con un final que no adoctrina.

Lamu vol. 10 de Rumiko Takahashi, número 10, más de 4000 páginas y Takahashi sigue añadiendo personajes, jugando con gags recurrentes de números anteriores y consigue que aún me desternille de risa. Es maravilloso.

The power de Naomi Alderman, ojalá ganara el Baileys Prize este año 2017 porque este libro de Alderman es “poderosísimo”(actualización, lo ganó!); partiendo de la potente premisa de un mundo matriarcal, la autora no se queda solo en el reflejo de una sociedad dominada por las mujeres en contraposición a la actualmente patriarcal sino que indaga en las consecuencias del abuso del poder y en los medios para evitar que se cambie lo que tradicionalmente está impuesto. Me encanta además lo ingeniosa que es al plantearlo: un libro dentro del otro libro, un libro de un hombre escrito en un mundo matriarcal. Delicioso.

Y eso es todo por este mes, Junio sí que es cierto que he empezado a tope y ya voy perpetrando una lista para Canino con posibles lecturas veraniegas. Os dejo con las compras del mes en @Lasombra. Impresionante mezcla… Doy pistas por adelantado. No podéis negar que soy trasparente siempre.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Febrero, Marzo y Abril 2017. Listado de lecturas

Este post es una consecuencia real de mi tendencia a la entropía de los últimos meses. Normalmente suelo hacer un post con todas las lecturas del mes y, en esta ocasión, el retraso me ha obligado a unir tres meses. Lógicamente hay otra consecuencia de esta situación: no poder hacer comentarios demasiado extensos de cada uno de ellos. Por lo menos puedo asegurar que dejar de leer no lo hago, otra cosa es que me dé tiempo para escribir sobre mis lecturas. El caso es que, a continuación os paso el listado:

Eileen de Ottessa Moshfegh, lo leí en inglés y tengo que reconocer que el libro funciona bastante bien, muy entretenido y con una cierta calidad. También es cierto que, por muchas nominaciones de premios que haya recibido, sigo pensando que Gillian Flynn está bastante por encima; aun así, fue una lectura interesante. 

El azor en el páramo  de Ted Hughes, la influencia de la tormentosa relación con Sylvia Plath, de la que siguen saliendo detalles escabrosos (y cada vez más truculentos, el maltrato fue evidente), está minando en el tiempo el valor de la poesía de un autor único. Esta selección que se reunió en Bartleby es alucinante, qué potencia, qué salvajes son los versos de este autor y qué placer leerle.

El lagarto negro  de Edogawa Rampo, recomendé esta reedición en Canino y no me equivoqué. Una historia estupenda con un detective tan peculiar como es Akechi y un regusto pulp divertidísimo, con metarreferencias a sus propias obras de terror. Qué bien, cada vez tenemos más Edogawas disponibles.

Los vengadores costa oeste 3: perdidos en el tiempo de Steve Englehart y Al Milgrom, sigo mi recuperación de esta época y, posiblemente, sea el que más me ha gustado. Me encanta este heterogéneo grupo liderado por Ojo de halcón.

Un asesino en escena  de Ngaio Marsh, otro de los libros que recomendé  en Canino y un verdadero disfrute. Segundo de los libros recuperados de la escritora neozelandesa en la colección clásica que ha sacado Siruela que tiene como protagonista a Roderick Alleyn y que demuestra, sin lugar a dudas, el dominio de la escritora además de mostrar las características que van a ser comunes a su obra; sobre todo, su relación de lo detectivesco con lo teatral.

Dame tu corazón  de Joyce Carol Oates, es fantástico el trabajo de editoriales como Gatopardo que se atreven a sacar autores que los grandes sellos tienen olvidadas; tal es el caso de la escritora estadounidense y está grandísima recopilación de cuentos cortos que recomendé en Canino y de la que quiero escribir algo más adelante.

Estanque de Claire-Louise Bennett, no entiendo muy bien lo que me ha pasado con este libro, suelo disfrutar de las antologías de cuentos pero hay algo artificial en todas estas historias. Achaco los problemas a una traducción deficiente pero no descarto que no fuera tampoco demasiado interesante en su lengua original. El caso es que es el peor libro de los últimos meses.

Prosas reunidas  de Wislawa Szymborska, hablé de ella aquí mismo. Si pincháis en el enlace podéis encontrar más información. Imprescindible.

Había mucha neblina o humo o no sé qué: Caminar con Juan Rulfo  de Cristina Rivera Garza, original el enfoque de la escritora mexicana a la hora de acercarse a la obra de Juan Rulfo, no es un análisis estilístico de su obra, tampoco una biografía, más bien es una exploración de su obra en la propia persona. Vale la pena acercarse a él para comprobar una manera diferente de narrar. También la puse en la recopilación de Canino para empezar el año.

Lamu: Urusei Yatsura 5  de Rumiko Takahashi, sigo avanzando/disfrutando de la obra de la autora japonesa. Que no pare la diversión.

Mi prima Rachel  de Daphne du Maurier, uno de esos thriller psicológicos clásicos que está recuperando con mucho acierto Alba en su sello Rara Avis. Du Maurier es una escritora excelente con un gran manejo de la tensión a lo largo de la trama. Es un clásico de las recomendaciones caninas.

Mi individualismo y otros ensayos  de Natsume Soseki, vaya cuatro ensayos que ha recuperado Satori por el 150 aniversario del nacimiento del autor japonés. Tenéis más información sobre él en el enlace del título.

Los niños perdidos  de Valeria Luiselli, estoy seguro de que, en no mucho tiempo escribiré algo más extenso sobre este fantástico libro. Permaneced atentos a las pantallas.

La sonámbula y más relatos inquietantes  de Marie Luise Kaschnitz, esta autora vale muchísimo la pena y esta recopilación vuelve a dar en la diana de la inquietud. Más información pinchando el título. 

Un policía en la luna  de Tom Gauld, pequeño cómic que aprovecha el pretexto de una situación poco convencional (la vida de un astronauta policía en la luna) para presentar una situación cotidiana en nuestras vidas: la búsqueda de la identidad y la relación con las personas así como sus dificultades. Más allá de su facilidad de la lectura, los dibujos de Gauld son muy expresivos para mostrarnos la situación. Es un disfrute.

Lamu: Urusei Yatsura 6  de Rumiko Takahashi, se lee poco a Takahashi, y es una pena.

Según venga el juego  de Joan Didion, tras la impactante lectura de El año del pensamiento mágico me propuse leer todo lo que viniera de ella; esta novela, corta, formada por retazos de la vida de una actriz en Hollywood, no es como aquella pero, indudablemente, se lee con bastante interés. Supone una razonable indagación de la identidad del individuo actual y las consecuencias del liberalismo desenfrenado.

El Azor  de T. H White, aquí está la historia que inspiró el grandísimo H de halcón de Helen MacDonald ; espero escribir algo más sobre él en poco tiempo pero ya digo que vale la pena.

Querida Ijeawele  de Chimamanda Ngozi Adichie, qué sencillo lo hace Chimamanda; un pequeño libro de consejos para ser feminista en un mundo como este, de ella a una madre y su hija; no hay forma de endulzarlo porque, ante todo, la autora se muestra sincera y firme en cuanto a lo que se puede encontrar. La verdad es que da envidia que pueda haber esto a estas alturas. Ojalá hubiera tenido algo así para aprender cuando era joven.

A propósito de las mujeres  de Natalia Ginzburg, antología de relatos de la autora italiana que vuelve a demostrar lo bien que escribía; una cosa buena de las efemérides es, desde luego, la posibilidad de darla a conocer y se está cumpliendo a la perfección.

Las aventuras agrícolas de un cockney  de Virginia Woolf, dos historias muy tempranas de una joven Woolf; sinceramente, esto es más para completistas de la autora, los dos relatos se dejan leer pero no aportan mucho más que no se supiera.

Bitch planet 1 de Kelly Sue DeConnick, me gusta siempre tener algún cómic a mano… y en esta ocasión me venía de perillas esta pasada. Una dixtopía bastante macarra que juega con muchos factores relacionados con el feminismo, racismo, etc. y que, más allá de ello, es un gran cómic y bastante bien dibujado.

La visión, Vol.1: Visiones del futuro y Vol.2: Poco mejor que una bestia  de Tom King, impresionante propuesta, se me había quedado en el plumero y encontrarla ha sido impactante; la historia que propone  el autor Tom King profundiza en la identidad del sintozoide convirtiéndolo en un método para indagar en su construcción de la identidad individual y social de cualquier individuo y, este caso, reflexionar sobre el papel de las inteligencias artificiales.

Un mal principio de Lemony Snicket, las originales aventuras de los hermanos Badelaure vuelven a vivir una reedición; aprovechando la realización de la serie en Netflix, en Montena (el sello infantil-juvenil de PRMH) han decidido empezar a sacar de nuevo todas sus historias que, principalmente, se caracterizan por acercarse de una manera diferente a la habitual.

El unicornio de Iris Murdoch, tengo pendiente escribir de una vez algo sobre ella. O sea que toca esperar hasta que llegue dicho momento. 

La habitación de los reptiles  de Lemony Snicket, segunda entrega prácticamente sacada al mismo tiempo que la primera. Basta decir que mantiene un nivel suficientemente alto para seguir disfrutando. De cabeza a por ella.

Los Vengadores Costa Oeste Vol.4: El ataque del Zodíaco  de Steve Englehart y Al Milgrom, continúan las aventuras del grupo liderado por el arquero, continúa la diversión salpicada de alguna reflexión interesante de tipo ético, sobre todo las consecuencias de la decisión de Pájaro Burlón.

Black Panther: A nation under our feet  Vol. 1 y Vol.2 de Ta-Nehisi Coates, esperaba mucho de Coates en esta nueva encarnación de Pantera Negra y… sinceramente… me ha dejado un poco frío el resultado final. Me da la impresión de haber leído este tipo de aventura muchas veces y, desgraciadamente, contado de mejor forma. No me añade nada nuevo y, peor aún, me aburrió en algunos momentos, incluso algo peor: no me causa ninguna impresión.

Houston, yo soy el problema de Óscar García Sierra, tras sucesivas recomendaciones por tuiter me atreví a acercarme al libro del escritor español y tengo que reconocer que la experiencia ha sido muy agradable. La propuesta de Óscar García Sierra es muy original al juntar referencias actuales y hacer poesía con ellas. La única pega que le puedo encontrar es que, al estar tan anclada en ellas, puede envejecer demasiado deprisa. Aun así, vale la pena disfrutarlo.

Las ratas de James Herbert, me fui de casa rural y lo que más me apetecía era el terror, este libro fue mi primera elección, todo un clásico británico de las novelas de bichos, centrándose en este caso en unas ratas hambrientas de un tamaño descomunal, encantadoras. Sigue un desarrollo clásico y predecible pero, igualmente, se lee muy bien ya que mantiene la tensión de los protagonistas cuando luchan con los bichines. Toda una declaración de intenciones  de la nueva editorial de terror Biblioteca de Carfax.

Los sauces de Algernon Blackwood, otro relato de corte clásico excepcional es el que nos trae por primera vez Hermida Editores al recuperar este texto del gran escritor inglés. Todo una fabulosa muestra de cómo se crea un ambiente claustrofóbico que rodea toda la narración y a sus protagonistas. No hace falta muchas veces que sea un terror palpable, hay más miedo en lo indefinido potencial.

Escuela de sangre de Sebastian Fitzek,  escrito bajo el pseudónimo del escritor alemán Max Rhode, esta propuesta de terror es totalmente distinta a lo que dice la sinopsis argumental; caso curioso en el que el lector potencial puede sentirse engañado al esperar otra cosa. Me gusta más lo que no se cuenta que lo que se contaba, ya que parte de un hecho sobrenatural que desencadena lo que se dice en la sinopsis, no pasará a la historia pero es, por lo menos entretenido.

Histopía de David Means, gratísima sorpresa con un libro que, en un principio, no pretendía leer y que, finalmente, tuve que recomendar para mi selección de Canino del día del libro uno de esos ejemplos en los que el “cómo” es más importante que el “qué” (nuevamente la guerra de Vietnam).

Mujer en punto cero de Nawal El-Saadawi, me habría gustado escribir algo más sobre esta fantástica novela, vale la pena acercarse a ella ya que la egipcia utiliza la ficción para mostrarnos la vida de Firdaus, una vida llena de abusos que puede encuadrarse, sin problemas en la realidad, como si de un ensayo se tratase. Es corta pero intensa y de gran dureza pero siempre clarificadora.

La dama desaparece de Ethel Lina White, maravillosa recuperación de Alba en su sello Rara Avis que recomendé sin dudar en Canino  y que hará las delicias de todo aficionado al género policíaco y al suspense.  No me extraña que Hitchcock la cogiera como idea para una de sus películas, es un thriller donde lo psicológico tiene una importancia primordial sobre la investigación y está muy bien dosificada a nivel de tensión.

Gorda de Moyoco Anno, buen cómic este realizado por Moyoco  Anno en el que se presenta una de las obsesiones actuales: la gordura. Una obsesión que suele minar la confianza de las personas y, sobre todo, su amor propio. La forma en que se presenta y el dibujo “feísta” (aunque muy expresivo) ayudan a entrar en el tema y comprender aún mejor un tema que preocupa a toda la sociedad, no solo la japonesa.

Magia Cruda de Paul Alexander, se está dilatando en el tiempo la reseña de esta fantástica biografía, pero prometo que llegará en algún momento. Atentos a este blog.

Piercing de Ryu Murakami, ahora puedo decir que me gusta Murakami, el “otro” Murakami, Ryu. Esta novela es fascinante… qué manejo de la potencialidad, de aquello que puede ocurrir. Qué personajes. Qué lástima que sea tan corta.

En el medio de la muerte de Lawrence Block, parece que, todavía, RBA conserva los derechos de Block en España, uno de los pocos que le quedan. (Momento de nostalgia para recordar la fenecida colección de novela negra). Lo extraño es que este volumen es el tercero de la saga de Scudder y han salido unos cuantos posteriores y resulta difícil encuadrar el momento del investigador. Además, siendo una novela primeriza, estando bien, pierde un poco con la comparación. Independientemente de todo esto, es una buena novela, porque Block es un gran novelista policíaco pero, si alguien lo descubre con este título que no se lleve a engaños, no es lo mejor ni de broma.

Canción dulce de Leïla Slimani, leo pocos autores franceses, de ahí que tuviera reticencias con esta novela inicialmente; menos mal que me tiré a la piscina porque la propuesta es muy interesante, en efecto se produce un crimen (de gravedad, se trata de niños), pero no importa tanto la investigación como la forma en que se ha llegado al crimen. Hay una indagación por parte de la autora de los motivos  que pueden causarlo desde el punto de vista psicológico así como la parte relativa a la sociedad. Es otro punto de vista, y enriquece lo habitual.

Alfa, Bravo, Charlie, Delta de Stephanie Vaughn, la única recopilación de relatos de la autora es un buen ejemplo de cómo mostrar, a través de cuentos, las preocupaciones de la época en la sociedad estadounidense.

Laura de Vera Caspary, clasicazo policíaco donde los haya. Sin complejos, una historia con sabor negro.

El ventanal de Lemony Snicket, ¡viva Lemony Snicket! ¿Lo he dicho antes?

El señor de las muñecas y otros cuentos de terror de Joyce Carol Oates, de este va a haber reseña, es un libro de relatos excepcional, nuevamente, este año dos libros de la autora y a cuál mejor. Es difícil escoger uno de ellos.

Cáscara de nuez de Ian McEwan, McEwan haciendo lo que más le gusta, ser él mismo. La excusa de utilizar un narrador diferente es un simple pretexto para incorporar sus ironías y reírse un poco de todo. Además incorpora una cierta trama policíaca y, como de costumbre, resulta muy entretenido. No es lo mejor, pero es divertido.

Amor libre de Ali Smith, nuevamente Gatopardo dando en el clavo, me ha convencido bastante esta recopilación de cuentos de la escocesa. Visiones distintas del manido tema del amor realizadas con mucha delicadeza, humor y buen gusto.

Los cinco y yo de Antonio Orejudo, me encanta Orejudo, es uno de mis escritores españoles favoritos pero, sin duda, esta es su peor novela con diferencia. Sobre todo si piensas en las primeras, como la excepcional Fabulosas narraciones por historias (enlace a reseña) de la que hablé aquí con no pocos elogios.  De todos modos, si solo fuera eso… pero no, noto al autor quemado, desencantado, decepcionado con la literatura, con el propio hecho de escribir y eso, de verdad, me apena. Espero que solo sea un bache.

El otro hombre de Hugh Walpole, bien por Defausta que se lanzan a una nueva colección de novela negra y empiezan con dos obras curiosas. Esta de aquí es el primer título y, aunque no es una investigación propiamente dicha, se agradece que aparezca una novela del autor por aquí.

Los casos del detective Kogoro Akechi de Edogawa Rampo, tengo pendiente reseña y puede que algo más. Atentos al blog.

Guardianes de la Galaxia: Vengadores Cósmicos de Brian Michael Bendis, entretenida recopilación (y voluminosa) que pretendió lanzar en su momento a los Guardianes de la Galaxia gracias al (inesperado) éxito de la primera película. No está más desde luego, pero no es lo mejor de Bendis que, desgraciadamente, es muy reconocible por sus tics.

El perro espectral: investigadores de lo oculto de Alice Askew y otros, excelente recopilación reunida por Arellano para su Biblioteca del laberinto. Empieza flojo pero van mejorando los relatos (cronológicamente) mostrando muchas facetas y muy variadas de diferentes investigadores de lo paranormal. Da gusto encontrar un libro tan distinto y entretenido.

Black panther: A nation under our feet. Book 3 de Ta-Nehisi Coates, me temo que tengo que seguir hablando de las mismas sensaciones que tuve con los dos primeros volúmenes, y eso significa que ya toca abandonarla. Mala suerte.

Ultimate Spiderman HC vol1 de Brian Michael Bendis, me acuerdo cuando se lanzó el sello Ultimate en Marvel, la idea era montar nuevas colecciones de los héroes más emblemáticos partiendo desde cero y así evitar todas las cargas de la continuidad a la hora de buscar nuevos lectores; la idea era divertida y tuvo dos puntas de lanza evidentes. Una fueron los impactantes Ultimates, unos vengadores de nivel extremo dibujados por el increíble Bryan Hitch y guionizadas por Mark Millar que buscaban “hacerlos adultos” (tacos, violencia..) pero que, independientemente de los postureos, ofrecían historias muy entretenidas y espectacularmente dibujadas. El otro buque insignia fue, sin lugar a dudas, el Ultimate Spiderman de Bendis y Bagley, revisándolo tras varios años sigue funcionando a la perfección: Historias dinámicas, divertidas, juveniles, llenas de acción, diálogos más comedidos de Bendis y un tratamiento idóneo del conflicto juvenil. El dibujo de Bagley era perfecto para hacer buenas escenas de acción y se acercaba a la caricatura. La mezcla es consistente y no decae durante estas primeras 300 páginas, ¡qué divertido!

Y eso es todo, no he contado el número de libros pero ha sido cuantioso. El caso es que he disfrutado mucho.

A continuación os pongo las fotos de las #carretillas de esos meses que conseguí (como siempre) en La Sombra, mi librería y libreros favoritos.

Y eso es todo… más de 3000 palabras, hay que cortar ya.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Resumen Enero 2017. Empezando tranquilo

Empieza un nuevo año, y empiezan algunas novedades, no demasiadas; el mes de enero suele ser de transición todavía, de ahí que aproveche para leer algunos de los libros que se han ido quedando en el tintero el año pasado. Tampoco suele ser un mes en el que lea con demasiada constancia, da la impresión de que estoy cansado por haber terminado una maratón y es cierto que es más adelante cuando cojo velocidad de crucero.

A pesar de todo esto, la cosecha ha sido bastante razonable, han caído unos cuantos y por lo menos mantengo un ritmo constante y seguro, ¡que entre la lista!

Frida de Benjamin Lacombe, es el típico libro con el que suelo empezar el año debido a las circunstancias de mis vacaciones navideñas (poco tiempo para leer y concentrarse); de ahí que escoja lecturas ligeras y normalmente asociadas a libros ilustrados como este caso; aquí gracias a las fantásticas ilustraciones de Benjamin Lacombe que, en esta ocasión, siguen estructuras de hasta tres niveles según pasas las hojas, sirven para mostrarnos la vida de artista de una manera tan vistosa como su propia obra. 

Pesadilla en rosa de John MacDonald,  segunda historia de Travis McGee que publican en Libros del Asteroide y que, sinceramente, está pasando bastante desapercibida entre los seguidores habituales de novela policíaca. Las historias del “otro MacDonald” pasan de puntillas por lo hardboiled para mostrarnos historias cargadas de mucha alma ya que implican emocionalmente más de lo habitual al protagonista… sobre todo teniendo en cuenta que es el segundo número de una longeva serie. Buenas historias, siempre apetecibles.

Lamú 2 de Rumiko Takahashi, este año me leeré poco a poco, como ya comenté en otro resumen, todo este Urusei Yatsura; a estas alturas no me acuerdo por qué me gustó esta entrega pero si recuerdo que tanto este número como el siguiente supusieron la consolidación de la autora en la forma de plantear las tramas. En el primer volumen todos los números era un one-shot y en estos aprovecha localizaciones o situaciones para crear arcos argumentales de dos, tres o cuatro episodios, por ejemplo, una visita en la playa sirve para hacer tres historias de la playa distintas. Otra de las características que se asientan en estos números tiene que ver con los secundarios. Un montón de personajes que se convertirán en los protagonistas de las historias independientemente de las interacciones entre Ataru y Lamú.

Lamú 3 de Rumiko Takahashi, aplica igualmente lo comentado en el anterior número.

El oráculo oculto (Las pruebas de Apolo 1) de Rick Riordan, salido directamente de la serie de Los Héroes del Olimpo, este spin-off que tiene a Apolo como protagonista es una oportunidad más para que Riordan nos venda historias tremendamente entretenidas con una buena base mitológica. Es indudable que el autor es un especialista en hacer ficción para jóvenes y además enseñar algo de historia y, en este caso, aprovecha además para utilizar un personaje bisexual, cosa nada habitual en este tipo de aventuras.

Prosa inmortal: Delirium de VVAA, me gusta la idea, utilizar un elemento que vertebre las historias de ficción creadas por diferentes autores sirve para fomentar la creatividad y obtener, por lo menos, algo distinto. Lógicamente, con esta premisa, es difícil que todas las propuestas sean interesantes, es muy irregular; a pesar de todo, recomiendo su lectura aunque, en esta ocasión el tema vertebrador sea el más difícil de interpretar. Uno tiene sus debilidades, me gusta especialmente el cambio de estilo de Javi Avilés; también he disfrutado muchísimo de mi querida Esther Miguel Trula en el ensayo que lo finaliza y que parece que da una consistencia final a todo el libro (espero que se atreva con la ficción algún día).

Cine-Bis de VVAA, sexta entrega ya…  y sigue en plena forma, es imposible  no encontrar un artículo que te haga tilín especialmente; en esta ocasión hay varios, el final del artículo que se inició en el número anterior sobre el slasher y el comienzo de un nuevo artículo referido a esos inconmensurables hermanos Marx; larga vida a Cine-Bis, una apuesta por los contenidos de calidad.

Lamú 4 de Rumiko Takahashi, no me voy a extender, siguen las aventuras y Rumiko Takahashi se atreve con todo, puede acertar más o menos, pero cuando acierta plenamente consigue que me ría a carcajadas.

Japón Fantástico: Siglo XXI de VVAA, está claro que, a lo mejor, es una alta pretensión intentar escribir sobre el siglo XXI cuando sólo han pasado poco más de 16 años; dada la corta extensión, tampoco se podía esperar un estudio en profundidad, sin embargo, a pesar de todo esto, los ensayos recogidos no están mal pensados y consiguen mostrar una idea bastante aproximada de lo que se ha hecho en Japón para empezar este siglo XXI. Habrá que esperar entregas futuras que complementen aún más una idea inicial bastante interesante como esta.

Entre el mundo y yo de Ta-Nehisi Coates, cuando uno acaba de leer un libro como este todo lo que piensas da un vuelco irremediable. Las palabras sinceridad y valentía son las primeras que vienen a mi cabeza pero están inevitablemente unidas a la frustración, esa desagradable sensación de ser consciente que, mucha gente, por haber nacido con un color de piel, está condenada a una existencia llena de desventajas. Más aún,  soy capaz de entender gracias a Coates lo que son privilegios de nacimiento sin verlo como una amenaza. Me encanta que sea capaz de transmitir sus miedos por su hijo, especialmente sin resultar sensiblero, con un planteamiento tremendamente inteligente. Un libro único, sin más.

La larga marcha de Stephen King, esta relectura me vuelve a traer a un King soberbio, uno de los mejores libros que ha escrito el autor como Richard Bachman y que, próximamente, comentaremos unos intrépidos reporteros en la siguiente entrega de la Kingpedia en Canino.

Diarios Completos de Sylvia Plath, prometí que este sería uno de los primeros libros para empezar el 2017 y ha sido así, no podía ser de otra manera. Me fascina la relación que tuvieron Plath y Hughes y, sobre todo, las obras que hicieron ambos. Estos diarios vienen a completar muchos de los momentos de la vida de Plath y sorprenden porque no los utilizó como meros registros de los momentos de su vida sino que registraban el proceso creador de la escritora, cómo pasaba por buenos y malos momentos creativos y la forma en que evolucionaban unos y otros. No hay morbo, sino mucha experimentación literaria. 

Nadie me verá llorar de Cristina Rivera Garza, primera muestra que leo de la autora mejicana y, definitivamente, seguiré leyéndola, la autora consigue unir su exhaustiva búsqueda de documentación de tal forma que sirve para la escritura, es decir, más como medio que como un fin. Es lo opuesto a todos esos documentalistas que la gente confunde con escritores.

La carrera por el segundo lugar de William Gaddis, tarde o temprano aparecerá por aquí un artículo sobre este libro de ensayos póstumo de Mr Difficult.

El tenis como experiencia religiosa de David Foster Wallace, la épica victoria de Federer inspiró esta lectura y un artículo al que se puede acceder pinchando en el título. Uno nunca sabe qué puede desencadenar un texto.

Y eso es todo este mes.

PS: Se me olvidaba la última #carretilla de La sombra… ¡no puede faltar!

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Escribir sobre deporte. Momentos Federer.

Imaginad artículos capaces de explicar el deporte, artículos que fueran capaces de mostrar las grandes gestas, en general, talentos individuales, juego en equipo y, sobre todo, que no se dejaran llevar de las típicas parcialidades. Si esto fuera así, veríamos portadas diversas, incluso podríamos haber visto en portada que Serena Williams ha sido capaz de ganar la desorbitada cantidad de 23 gran slams.

Hay que dejar de soñar, porque la realidad es más bien al contrario, los grandes diarios deportivos no se dedican más que a poner el fútbol en portada, centrado especialmente en Barcelona y Real Madrid… y alguna portada para el Atlético. Lo cierto es que al público no le gusta el deporte, le gusta solo ver ganar a sus favoritos y todo se convierte en un juego de rivalidad que enturbia cualquier juicio crítico. Te llaman antimadridista si dices que has disfrutado del último gol de Messi, no puede haber filtraciones, o te gusta todo lo que haga tu equipo o no eres un verdadero forofo. En este orden de cosas, casi todos los comentaristas deportivos se dedican a escribir “patochadas” llenas de “forofismo” en las que solo describen lo que ha sucedido sin mayor análisis. Es desangelante.

Y no será por oportunidades, la final del Open de Australia de este año 2017 fue calificada por varios medios como “vintage”. No era para menos, se volvía a reeditar el duelo clásico de los últimos años hasta la irrupción de Djokovic y Murray: Rafa Nadal contra Roger Federer. También es cierto que el duelo le encanta a los medios, entre otras cosas, porque el Head 2 Head de Nadal contra Federer es desorbitado a su favor. Sin lugar a dudas, puede ser considerado la bestia negra del suizo, con ningún otro tiene esa desventaja. De hecho, el duelo cerraba un círculo, el que se inició en el 2009, en aquella increíble final Roger Federer acabó llorando de frustración tras haberlo dado todo y darse cuenta de que era insuficiente ante la tenacidad y la resistencia del jugador español.

De ahí que la mayoría de los medios creyeran, no sin razón, que iba a ser otra oportunidad de que Nadal hiciera crecer su palmarés; yo mismo pensé que no iba a haber color en esta final por las características inherentes de ambos tenistas. La historia, sin embargo, nos demostró en este año 2017 que todo puede cambiar: un Roger Federer, de 35 años nada menos, fue capaz de cambiar el sentido de un quinto set y ganar al mallorquín donde siempre perdía. Un momento único sin lugar a dudas.

Nada más acabar la final, me acordé de un ensayo de David Foster Wallace (Recogido en El tenis como experiencia religiosa, con traducción de Javier Calvo) llamado Federer, en cuerpo y en lo otro, que aproveché para volver a leer. El mismo comienzo fue revelador:

“Casi todo el mundo que ama el tenis y sigue el circuito masculino por televisión ha vivido durante los últimos años eso que se puede denominar Momentos Federer. Se trata de una serie de ocasiones en que estás viendo jugar al joven suizo y se te queda la boca abierta y se te abren los ojos como platos y empiezas a hacer ruidos que provocan que venga corriendo tu cónyuge de la otra habitación para ver si estás bien. Los Momentos Federer resultan más intensos si has jugado lo bastante al tenis como para entender la imposibilidad de lo que acabas de verle hacer.”

Inmediatamente me acordé del punto más largo de la final, 26 golpes seguidos entre ambos que terminó con un golpe ganador de Roger Federer; no he practicado tenis, pero ese punto, en el contexto en que se encontraba (quinto set y casi siempre ganado en el pasado por el español) suponía todo un presagio además de producirme las mismas sensaciones que comenta Wallace. Esa increíble sensación de estar ante algo tan increíble como imposible (también me sucedió lo de los ruidos, mi mujer lo puede certificar).

El autor, tras desvelar un Momentos Federer que recordaba de un partido contra Agassi expone cuál es el objetivo de su ensayo, y ese objetivo va más allá de convencionalismos y, sobre todo partidismos por un tenista u otro:

“El presente artículo trata más bien de la experiencia de presenciar el juego de Federer y del contexto de esa experiencia. La tesis concreta que presento es que si nunca has visto jugar en directo a ese joven y de pronto lo ves, en persona, sobre la hierba sagrada de Wimbledon, primero durante el calor literalmente abrasador y luego bajo el viento y la lluvia que imperan en la quincena del torneo de 2006, entonces tienes todos los números de vivir lo que uno de los conductores del autobús de prensa describe como “una puñetera experiencia casi religiosa.” 

Lástima no haber podido vivir esa experiencia, ya que no he podido verlo en directo pero, gracias a lo que escribe el norteamericano soy aún más consciente de que no tengo ni idea de la velocidad que llevan las bolas, el poco tiempo que tienen los tenistas para darle ni de lo deprisa que son capaces de moverse. En este contexto, un súper campeón como Federer es, posiblemente, aún más rápido y potente pero con una característica añadida, “la impresión engañosa de serlo sin esfuerzo alguno.”

Me encanta cómo intenta luego explicar esta sensación que produce el tenista, y es especialmente impresionante la que él llama la explicación metafísica según la cual sería uno de esos privilegiados, “atletas sobrenaturales que parecen estar exentos, por lo menos en parte, de ciertas leyes de la física”, esta frase gloriosa emparenta directamente con otros deportistas de élite como Michael Jordan o Zinedine Zidane, el primero siempre parecía que duraba más en el aire que el resto, el segundo llevaba siempre el balón pegado al pie de manera absolutamente imposible. Como si hubieran nacido para practicar estos deportes, como si fueran capaces de practicarlo sin crispación, con un estilo único e irrepetible.

Esta facilidad innata, esta forma de entender el deporte y de practicarlo ha sido y será una tendencia que ha provocado una nueva forma de jugar, Wallace es consciente de esto y lo transmite a la perfección en el siguiente párrafo:

“De la misma forma enfática, empírica y dominante en que Lendl comunicó su lección, Roger Federer está demostrando que la velocidad y la fuerza del tenis profesional de hoy día son simplemente su esqueleto, no su carne. Él ha reencarnado, de forma tanto literal como figurada, el tenis masculino, y por primera vez en años el futuro de este deporte resulta impredecible.”

Los sucesores más recientes han intentado imponer su forma de hacer las cosas, tal es el caso de Murray o Djokovic pero, sin lugar a dudas, les falta bastante para suponer un hito como el que ha supuesto Federer para la historia. Qué suerte tenemos de haber vivido una época como esta.

Mis estadísticas del 2016

Siempre empiezo igual todos los años, pero es irrelevante  ya que este post es de números, los números sirven para poner en perspectiva. Ese es su objetivo: complementar la visión cualitativa que ya comenté en Mis libros favoritos del 2016.

En el 2016, por fin, me he estabilizado,  he llegado a 222 libros… pero el año anterior fueron 226. Han supuesto un total de de 59011 páginas comparadas con las 61486 del año anterior.  Este número de páginas supone que:

1º El libro medio tenía 274 páginas; sin embargo, en el 2015 fue de 277 páginas aproximadamente, ha habido una cierta disminución.

2º Teniendo en cuenta los 12 meses del año, la media de libros mensual ha sido de casi 19 (lo que supone unas 4918 páginas mensuales)

El “tocho” del año fue un libro de música clásica de Santiago Martín Bermúdez, El siglo de Jenufa  con 950 páginas.

En cuanto a la lista de libros este año no la pongo al final, me cuesta mucho hacerla y no vale la pena a nivel práctico, lo que sí os pongo es el enlace a Good Reads donde podéis echarle un vistazo y está muy bien ordenada cronológicamente. Aquí la tenéis enlazada junto con las imágenes que pone  la aplicación.

Esto significa que mi proyecto a tres años, que lo he alargado a cuatro (y se irá a cinco) , ha avanzado poco o nada… He leído 169 libros escritos por mujeres que suponen un 76% del total, el resto serían de hombres, en esta estantería los podéis ver si os apetece . En inglés, ha habido tan pocos este año que no me parece reseñable ponerlo, habrá que mejorar mucho este aspecto.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, esto es lo que me planteo para este año:

-Es un año de transición, probablemente no me ponga mucho reto.

-Habrá más lecturas de novedades, estaré al día de lo que me interese.

-Posiblemente lea más en inglés.

-Leeré con más frecuencia una autora que he adoptado: Iris Murdoch

He bajado mi reto de cantidad a algo más cómodo (180) y me voy a centrar en lo anteriormente mencionado.

No quiero extenderme demasiado, este post es útil para mí, si alguien lo encuentra útil, bienvenido sea.

Eso es todo por ahora.

Un abrazo y ¡Buenas lecturas!

Mis lecturas favoritas del año 2016

Ha sido un año duro, muy duro para mí a nivel lector y, sobre todo, como escritor en el blog. Partí con una idea inicial y me equivoqué tremendamente en la concepción del proyecto (leer escritoras, muchas más que hombres); la idea era buena, la realización no tanto. Debido a esto empecé a generar inseguridades que me han impedido escribir, me he bloqueado bastante al comentar libros. Me quiero quedar con lo positivo de cara al año siguiente que podría resumirse en estos puntos:

1º Soy consciente de que tenía un sesgo lector, leía sin querer muchos más hombres que mujeres. Este sesgo se aplicaba también en las compras.

2º He ampliado el rango de escritores/as que leo hasta un perfil casi inabarcable , por lo tanto me fijo en muchas más cosas al elegir compras/lecturas, equilibro de alguna manera.

3º No me siento capacitado para hablar de temas de género (es fácil que me equivoque), no puedo ser el adalid de una causa. Ellas son las protagonistas, yo voy a hablar solamente de cuestiones literarias.

4º He disfrutado muchísimo de mis lecturas, especialmente con el cómic.

Dicho lo anterior, es el sexto año, aquí tenéis, por si tenéis curiosidad, las listas de los años anteriores:

Lecturas favoritas Año 2011.

Lecturas favoritas Año 2012. 

Lecturas favoritas Año 2013.

Lecturas favoritas Año 2014.

Lecturas favoritas Año 2015.

Sinceramente, la utilidad de estas listas es la manera de hacer balance personal del año, sirven para valorar lo que he leído de manera cualitativa y junto con el post de las estadísticas, complemento cuantitativamente esta información. Me consta que a varios lectores les sirven para prever posibles lecturas (o no), pero, sinceramente, no es el objetivo, lo hago porque me apetece a mí, como todo lo que aparece en este blog, si a alguien le viene bien, bienvenido sea.

Los criterios de años anteriores eran estos y los he modificado un poco por un importante sesgo que introduje al principio:

-Hago la lista sobre libros publicados o reeditados en el 2016 habitualmente (este año cambia). Ni mucho menos me leo todo (ni nadie lo hace) y tengo mayor afinidad por libros de editoriales pequeñas independientes que por las grandes monopolizadoras (esta afinidad tiene que ver con leer antes un libro que otro), aun así podréis comprobar que hay de todo.

-El número de libros de esta lista varía de un año a otro, no pongo límites, este año son veinte los elegidos, que son muy acordes con los 222 libros que he leído.

-El orden en el que aparecen  intentaba que fuera cronológico aunque se puede haber mezclado alguna, desde principios de año hasta las últimas lecturas, no asigno posiciones, son mis libros favoritos sin más.

-Este año he dedicado buena parte del mismo a leer escritoras, por lo tanto la lista puede estar compuesta en su mayoría por libros escritos por ellas, naturalmente, puede haber libros de años distintos al 2016.

–Lo más importante: el criterio de elección es mi gusto personal, aparecen los libros con los que más he disfrutado (por los motivos que sean) y, por lo que he estado observando en otras listas, no suelen coincidir con la mayoría de ellas (excepto casos puntuales).

-Ah, NO MENOS IMPORTANTE, los he leído todos.

Sin más dilación, que entre la lista:

El libro de la almohada de Sei Shōnagon /La historia de Genji de Murasaki Shikibu, son dos, pero me parecía buena idea unirlos, dos lecturas complementarias de las dos autoras milenarias japonesas; dos clásicos inolvidables que no solo muestran una época sino una manera de hacer las cosas, de expresarse, una manera más poética/artística.

La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexievich , este es probablemente uno de los libros que más me han impactado nunca, es tan doloroso que me parecía mentira estar leyéndolo, Alexievich es una cronista de las voces olvidadas, no necesita utilizar el estilo para mostrar los hechos, los hechos se muestran solos a través de los testimonios de aquellos que no pueden hablar, y lo hace de fábula. Es difícil no recomendar este ensayo, es difícil no emocionarse con él.

Pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, Ginzburg me enseñó con la primera obra que leía de ella que la nostalgia podía utilizarse de una manera que no resultara sensiblera y facilona; la escritora italiana sabe utilizar los sentimientos y su prosa rezuma emoción e inteligencia a partes iguales.

Middlemarch de George Eliot, soy un verdadero cobarde, no me atreví a escribir nada de esta obra maestra de una de las mejores escritoras en lengua inglesa. ¿Qué voy a decir a estas alturas de ella? Poco puedo aportar, solo la necesidad de leerla, una y otra vez.

El bosque de la noche de Djuna Barnes, todavía conservo la fascinación que me produjo su lectura; un tipo de lectura que se caracteriza por la ambigüedad de lo contado en cualquiera de sus vertientes; importa tan poco el “qué” cuando el “cómo” te embruja de esta manera.

Por no mencionar el perro de Connie Willis, venía con los deberes hechos, una persona muy sabia ya me comentó que con Willis hay que empezar por Oveja Mansa, sus cuentos o este libro. Empecé con este porque la mezcla de lo victoriano con la ciencia ficción, los viajes en el tiempo y mis queridas paradojas temporales me podía atraer un montón y, desde luego, acerté de pleno, vaya lectura más satisfactoria, otro de mis libros favoritos para siempre.

El corazón es un cazador solitario de Carson McCullers, este libro supuso un antes y un después en mi camino lector; McCullers creó un personaje inolvidable, John Singer, para ofrecernos un abismo emocional en el que hundirnos. Uno de esos libros que desembocan en lágrimas y casi ni sabes cómo ha ocurrido.

Antología poética de Wislawa Szymborska, podrían haber estado sus lecturas no obligatorias, pero al final me decidí por su poesía, absolutamente excepcional; esa poesía es la culminación de toda su filosofía de vida: la idea del no-saber, reconocer en todo momento que estás aprendiendo. Es tan interesante que la he tomado como parte de mí, es la mejor manera de estar siempre creciendo y no perder nunca la curiosidad por lo que venga.

Metáfora y memoria: Ensayos reunidos de Cynthia Ozick, me falta por leer mucho de esta extraordinaria autora, pero sus ensayos fueron una grandísima puerta de entrada. Me encantan sus reflexiones sobre el ensayo en sí mismo y sobre algunos autores,  especialmente sus disecciones de Henry James. Otro ensayo de esos que no hay que perderse y vuelven a demostrar lo entretenido que puede ser hablar de literatura.

Su pasatiempo favorito de William Gaddis, este es un clásico en mis listas, a veces puedo ser previsible, y con Gaddis me salen todas las debilidades, su última novela ya publicada. Qué lástima que sólo nos queden sus ensayos y sus cartas.

Breve historia de siete asesinatos de Marlon James, mala suerte la de este libro increíble, el problema de publicarlo hace tantos meses es que pasan los meses y ya nadie se acuerda de él; pongo mi pequeño grano de arena recordándolo como uno de los mejores del año, una monumental polifonía en torno a Bob Marley con una traducción trabajadísima de Javier Calvo y Wendy Guerra.

La increíble boda de Gilbert y Moira de Joe Keenan, como dije en este resumen de agosto, esta delirante comedia lo tiene todo y ha conseguido que tenga las carcajadas más estentóreas del año. Su trama tiene un desarrollo excelente donde todo se va conjuntando, sorpresa a sorpresa, hasta llegar al espléndido final. Qué necesario es poder divertirse leyendo un libro.

El intérprete del dolor de Jhumpa Lahiri, en este texto de Canino elegí la reedición de esta ópera prima de la autora como uno de los mejores libros del año y no me bajo de mi opinión, en un año fabuloso para las grandes artesanas de los cuentos, Lahiri brilla con una luz serena y tersa, como la de sus palabras.

El signo del miedo de Margery Allingham, casi parece mentira pero ya tenemos libros de las cuatro grandes damas del Detection Club con libros en España; Impedimenta se ha comprometido a ir sacando uno cada cierto tiempo de Allingham y es una gran noticia porque es radicalmente distinta a las otras, su Albert Campion está más centrado en las aventuras sin dejar de lado lo detectivesco pero hay que reconocer que es otra visión del género. Este libro es magnífico, un buen exponente para saber si te puede gustar la autora.

Poesía completa de Alejandra Pizarnik, lo sé, es extraño que caiga ahora por aquí, pero es en este año cuando la he leído. Me quedaría a vivir en los versos de Pizarnik. No creo que pueda decirse mejor elogio.

Velázquez desaparecido: la obsesión de un librero con una obra de arte perdida de Laura Cumming, fantástico ensayo el de Laura Cumming que convierte la fascinante búsqueda de un cuadro del autor sevillano en toda una historia detectivesca; al mismo tiempo nos muestra el perfil más oculto del pintor y la vida de la corte en la época. El trabajo de investigación es un simple aderezo ante esta historia que trasciende el ensayo llegando casi a una historia de género policíaco.

Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin, no es que necesite mucha visibilidad este libro, afortunadamente aparece en casi cualquier lista (Alfaguara tiene sus influencias); independientemente de esta omnipresencia, este libro de relatos es excepcional, Berlin escribe tan bien, maneja tan cuidadosamente cada palabra dentro de cada párrafo que es capaz de hacerme llorar y reír a carcajadas en cuatro frases. Es de los mejores libros de relatos que he leído nunca.

Black Out de María Moreno, me llegó casi por casualidad este libro que no ha sido publicado aún en España y me he quedado maravillado. Se habla de ella como la gran cronista argentina y no me extraña, qué retrato cultural de los años sesenta y setenta alternando entre tres géneros y dando voz a los autores de la época. Qué pena me da llegar tarde a este universo, siento siempre la sensación (como con Kamenszain) de que me pierdo mucho de lo que va implícito en el relato, incluso de lo explícito, la formación anglosajona me ha limitado en estos aspectos. Afortunadamente, con estas limitaciones, lo he disfrutado a lo grande.

Tea Rooms de Luisa Carnés, vaya recuperación importante la de esta autora de la generación del 27 que nos traen desde Hoja de Lata; fiel reflejo de una época difícil para los derechos de la mujer, su prosa alterna entre diálogos secos, abruptos, muy bien pensados, con descripciones detalladas y bien ejecutadas. Es la primera de la punta del iceberg de la época. Queda mucho por descubrir.

Las Mitford en la edición de Charlotte Mosley, este libro es absolutamente fascinante, un colosal testimonio que recoge una muestra de las cartas que se enviaron entre sí las increíbles hermanas Mitford y al que no le falta nada de nada, eran tan diferentes entre sí, el camino de sus vidas transitó en paralelo con la historia del siglo XX y es todo un reflejo de una época convulsa. Es uno de los libros del año a pesar de su complejidad. Todo un microcosmos de nuestras propias vidas.

Y hasta aquí estaría la lista de libros, que normalmente suelo integrarla con cómics, sin embargo, este año se me hacía muy extensa si los añadía, de ahí que haya decidido introducir un apéndice excepcional con la mención de siete cómics y un libro sobre autoras del cómic en inglés. Os pongo el enlace a los sitios donde he comentado algo sobre ellos:

CBLDF Presents: She Changed comics

¿Podemos hablar de algo más agradable? de Roz Chast

Fun Home de Alison Bechdel

Ms Marvel de G. Willow Wilson y Adrian Alphona 

Leñadoras de Noelle Stevenson, Grace Ellis, Shannon Waters y Brooke B. Allen

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen 

Una Entre muchas de Una 

Que no, que no me muero de María Hernández Martí y Javi de Castro

Y eso es todo, ya es demasiado por este año. Veremos cómo se presenta el siguiente año.

¡FELIZ AÑO 2017! !Buenas lecturas!

Resumen Octubre 2016. Nobel y terror… toda una mezcla

Octubre ha sido un mes difícil… Si recordáis los que venís con frecuencia, este año he intentado dedicarme a leer más mujeres que hombres… y justo en el mes que todo el mundo se decide a hacerlo, es mi peor mes con diferencia de todo el año. La culpa la han tenido dos posts, porque, aunque parezca mentira, a mí me gusta prepararlos leyendo los libros que van a salir. Y claro, uno iba de Ngũgĩ wa Thiong’o y su posibilidad de ganar el Nobel de literatura , siendo hombre; el otro de novelas de terror que hayan salido últimamente y, desgraciadamente, se publica muy poco y menos si eres mujer; de ahí el desequilibrio obligado; aun así, he conseguido más o menos un 50% de ambos y estoy bastante contento porque en noviembre y diciembre lo regularizará de nuevo.

El caso es que estas han sido las lecturas resultantes:

Ms Marvel 4: Superfamosa de G. Willow Wilson y Adrian Alphona, cuatro volúmenes ya de uno de mis personajes favoritos, es increíble lo bien que lo tiene pensado Willow Wilson, lo bien que funcionan las historias de Kamala, lo divertida que es sin olvidarse de la esencia superheroica. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con una colección regular. Es un lujo.

Me llamo Lucy Barton de Elizabeth Strout, nada previsible, narración entre dos mujeres (una madre y su hija) en un hospital debido a la convalecencia de la segunda. El relato es muy fragmentado, con muchos huecos, como si lo contara yo, que a veces no recuerdo lo que me ha sucedido ayer pero sí lo de hace dos semanas. Las elipsis son parte de mi vida, una vida cargada de sensaciones que me quedan tras haber vivido un momento o una conversación y Strout sabe reflejar esto con gran sentido narrativo. Un gran libro sobre la dificultad de las relaciones humanas, sobre todo las familiares.

El fantasma sin rostro y otras historias de terror de Sean Michael Wilson y la ilustradora Michiru Morikawa, recopilación de seis relatos de terror de Lafcadio Hearn adaptados para convertirse en un cómic gracias a Wilson y a Morikawa; hay que reconocer que el resultado es desigual, si bien en algunos casos está logrado como el del título homónimo, hay otros que el dibujo no parece cuadrarse con el texto y son ligeramente estáticos. Sirve para pasar un buen rato sin más pretensiones.l

El brujo del cuervo de Ngũgĩ wa Thiong’o, como he comentado al principio, aquí tenéis un resumen específico del autor y su obra, con detalles específicos relativos a esta obra.

El diablo en la cruz de Ngũgĩ wa Thiong’o, lo referente al autor y su obra lo tenéis en el post que hice en Canino.

Leñadoras de Shannon Watters y Noelle Stevenson, impresionante, sin más, estamos ante uno de los cómics del año; una historia en la que conviven la ciencia ficción, el terror y las aventuras mezcladas con ingenio y mucha creatividad y en la que el dibujo cuadra a la perfección con el tono de lo contado. Una de esas raras simbiosis que a veces se dan y que, además, está cargadita de buen humor. Ojalá se atrevan a publicar Nimona porque es otro comic fantástico.

Sueños en tiempos de Guerra de Ngũgĩ wa Thiong’o, el último libro del autor, podéis pinchar en el enlace para ver la reseña que realicé al respecto.

Árbol de Oriente: Antología poética, 1957-2007 de Adonis, estando tantas veces entre los posibles ganadores del premio Nobel, tenía ganas de catar algo de la obra del autor sirio; esta completísima antología poética es un comienzo más que interesante para adentrarse en su ingente carrera. Toda una forma de integrar la tradición musulmana con los nuevos tiempos.

Los huesos de Louella Brown y otros relatos de Ann Petry, vaya recuperación la de Palabrero en el caso de la escritora afroamericana Ann Petry, relatos que, muy al contrario de lo que pudieras pensar en un primer momento, juegan muy bien con el humor y con los elementos fantásticos sin perder la perspectiva del momento. Queremos más de ella. A ver si puedo dedicarle unas palabras en una reseña más adelante.

Maison Ikkoku vol 6 de Rumiko Takahashi, me parece que ya he dicho que está muy bien, ¿verdad?

El fantasma de Arnold Bennett, leí este libro a propósito y dio la talla para el post que he dedicado en Canino con una lista de novelas de terror para este otoño, intriga de corte clásico con fondo operístico. ¡Buena mezcla!

Paseando con hombres de Ann Beattie, tengo que digerirlo un poco más pero tengo la impresión de haberlo disfrutado con sus particularidades. Curiosa la forma que adopta Beattie para narrar esta historia que resultará retadora para muchos lectores pero a la que no se faltan elementos de interés.

Mantente firme de Kate Tempest, afortunada edición bilingüe, no tengo el placer de haber leído la traducción. La poesía de Tempest es como un rap en ritmo y tiene ambición por su referencias a lo clásico. Sinceramente, seguiré leyéndola, me parece un gran hallazgo para su edad.

The loney (El Retiro) de Andrew Michael Hurley, leí este libro a propósito también y entró en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño más información en el enlace.

13 días a medianoche de Leo Hunt, mucho mejor de lo esperado esta ópera prima del autor británico y que aparece en Canino con mi lista de novelas de terror para este otoño, más información en el enlace.

El molino de momias de Petr Stancik, intragable, de lo peor que he leído últimamente, un quedarse a medias de todo con una prosa que se te atraganta en cada capítulo.

Magical Mystery Tour de Angela Pinaud, otra de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Sarah’s Scribbles: Crecer es un mito de Sarah Andersen, delicioso, esos dibujos, el tratamiento de temas femeninos con tantísimo humor. Una sonrisa y carcajada continua.

Varney el Vampiro – Volumen 1 (Capítulos 1.17) de James Malcolm Rymer, la última lectura de las elegidas para mi lista canina de terror, más información en el enlace.

Nimona de Noelle Stevenson, tras leer Leñadoras no me pude resistir y adquirí este título en inglés directamente, y no me ha decepcionado para nada. Buen dibujo, buena historia de corte fantástico y un final emocionante. Y encima es divertida. Espero verla algún día publicada en español para seguir recomendándola.

Rampo, la mira perversa de Rampo Edogawa, tercer libro en un año de Rampo, y acabamos con estos seis relatos excepcionales recopilados por Satori con una nueva traducción de Daniel Aguilar sencillamente magistral, capaz de transmitir a la perfección cada uno de los relatos. ¿En qué tipo de mente puede caber un relato de la perversidad de “La oruga”? Exacto, solo en la mente del gran autor japonés. Entrar en estos relatos es adentrarse en un mundo más allá de la normalidad, todo un universo de rarezas a cual más imposible.

La casa de arenas movedizas de Carlton Mellick III, con la excusa de montar un sello con lo bizarro, los chicos de Orcinny están montando una colección altamente recomendable; en este caso, el segundo título es todo un tour de force por lo “weird” lleno de sorpresas y momentos fascinantes que, encima, se leen con verdadera pasión. Es imposible no caer en sus garras. Altamente fascinante es encontrar la lógica interna bizarra.

Y acabo con las compras que hice en octubre. Vamos avanzando. Espero que lleguen reseñas la próxima semana.

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Un abrazo y ¡buenas lecturas!

Resumen Septiembre 2016. De vuelta del verano

Disculpas, antes que nada, por lo tardío de este resumen, el tiempo no me da para mucho más y me está costando automatizar un poco mis procesos para ser más pragmático. El caso es que es ahora cuando lo preparo y espero que el de Octubre no tarde tanto. Septiembre fue la vuelta de vacaciones, mi rentrée particular que estuvo marcada por un inmenso artículo que preparé para Canino donde indagaba en todos los catálogos editoriales y que me quitó tiempo para preparar los artículos de mi blog personal. Pasado este momento, estoy en disposición de presentaros el resumen de los 16 libros que cayeron en septiembre: 

Leviatán o la ballena de Philip Hoare, es frustrante no haber podido preparar un post más largo para hablar de las virtudes del libro de Hoare. Por lo menos, que no falta esta pequeña nota laudatoria. Este ensayo fascinará a todos aquellos que, como yo, en algún momento alucinaron con la historia de Melville; el autor es capaz de presentar su entusiasmo ante las ballenas y su historia de una manera muy amena, más teniendo en cuenta que lo consigue durante más de quinientas páginas. Una guía imprescindible para entender los cetáceos y su entorno. 

El hombre jazmín: Impresiones de una enfermedad mental de Unica Zürn, descubrir a la artista alemana a través de este libro es entrar en un universo de colapso psicológico; estamos ante ese tipo de libros en el que, a pesar de sus tintes autobiográficos, prima ante todo un relato onírico de su proceso mental, deseos, ansiedades y mucho dolor que conforman una personalidad obsesiva y una alienación constante de su vida. Todo ello a través de la expresión de sus dificultades lingüísticas expresadas a través de la creación compulsiva de anagramas. Todo un reto a pesar de su corta extensión. 

El trapecio del destino y otros cuentos de Unica Zürn,  en este volumen se recogen varios de los cuentos de la autora, relatos breves, a veces de una o dos páginas que buscan reflejar, de alguna manera, la época en la que vivió (sobre todo la posguerra) y que adereza con pequeñas notas biográficas. A pesar de su irregularidad en cuanto al valor de cada uno de los relatos son más que dignos y transitan por lo desconocido de cara al lector que debe agarrarse a los pocos asideros que nos deja la autora. 

Maison Ikkoku vol 1 de Rumiko Takahashi, por fin acometo la relectura de una de las mejores obras de la fabulosa escritora japonesa. Primer volumen de los diez que sacó en su momento Glenat y que me van a hacer reencontrarme con sus enredos amorosos, encuentros, desencuentros y, sobre todo, muchísimo humor. 

Grotesco de Natsuo Kirino, el título de esta novela de la creadora de Out es muy significativo. Esta novela es hardboiled porque el contenido tratado es durísimo, sin compasión y, sobre todo sin redención para las protagonistas. Un poco estirado y no tan bien acabado, pero ciertamente desangelador, el ambiente, las penurias reflejadas. Kirino no es cómoda, ni  falta que hace. 

Infiltrado de Connie Willis, conocía la Willis de largas distancias, pero la de cortas funciona a la perfección también. Esta pequeña novela juega con los equívocos y  consigue que estés muy atento a una trama que trata sobre el desenmascaramiento de los falsos espiritistas. Tengo que ir ya a por su recopilación de cuentos cortos. 

Maison Ikkoku vol 2 de Rumiko Takahashi, siempre fantástica. ¿Qué más puedo decir? 

Vivir de Anise Postel-Vinay, parece mentira que, a estas alturas, todavía se puedan contar cosas interesantes sobre la segunda guerra mundial. Este es un ejemplo muy válido de otra visión, la de la resistencia en medio de la guerra. Espero buscar tiempo para escribir algo más en firme. 

Lamu: Urusei Yatsura vol 1 de Rumiko Takahashi, la relectura de Maison Ikkoku ha ocasionado que, por fin, me lancé a leer esta otra obra de la autora japonesa y, posiblemente, me guste más todavía. Este delirante e infernal primer número es todo un prodigio que demuestra varias cosas sobre la autora: en primer lugar su versatilidad, en segundo lugar su gran sentido del humor con algo tan distinto,; en tercer lugar, una creatividad anárquica, deliciosa.

Maison Ikkoku vol 3 de Rumiko Takahashi, todo bien, todo muy bien.

Los hombres me explican cosas de Rebecca Solnit, no me siento capacitado para escribir sobre estos temas, me siento como un niño que empieza un camino plagado de nuevas ideas que le resulta difícil de entender. También me siento cada vez más consciente de muchos fallos que cometo en el día a día; este libro de Solnit explica de manera muy sencilla temas aparentemente más complejos y lo hace con mucha inteligencia y yo, en mi incomodidad, aprendo y sigo adelante.

Un grano de trigo de Ngũgĩ wa Thiong’o, con este libro comencé mi mes en particular dedicado al escritor keniata. Todo ello tuvo como resultado este post en Canino  donde me extiendo en profundidad sobre el escritor y su obra.

Maison Ikkoku vol 4 de Rumiko Takahashi, cuarto volumen y mucha diversión. No decae. 

Entre pillas anda el juego de Janet Evanovich, encontré este libro casi por casualidad y saldado. Toda una pena ya que las aventuras de Stephanie Plum son descacharrantes, todo ello gracias a la ayuda de unos secundarios a cuál más divertido e historias de diverso calado. Una mirada diferente a la novela policíaca y con nuevas perspectivas. Lástima que por aquí no tenga demasiado tirón.

Cada día es del ladrón de Teju Cole, en este mes extraño es cuando me encuentro con el autor nigeriano y certifica mi necesidad de leer su obra más importante. Su prosa se paladea y da la sensación de ser sincero y valiente en la exposición de temas no siempre populares. Gran autor al que dedicaré mejores lecturas en otros momentos.

Maison Ikkoku vol 5 de Rumiko Takahashi, excepcional, como de costumbre.

Acabo este post apresurado (y no demasiado elaborado) con una foto de las adquisiciones de septiembre, varios de esos libros entraron en mis lecturas de septiembre y octubre.

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Próximamente, habrá post de octubre. Lo prometo.

Un abrazo y ¡buenas lecturas!